Al concluir el evento donde México anunció una inversión de 30 millones de dólares para El Salvador con la finalidad de echar a andar programas para la siembra de árboles en comunidades salvadoreñas, ambos presidentes se dirigieron a celebrar de manera simbólica el acuerdo con la siembra de árboles en el vivero agroforestal militar de Tapachula, Chiapas.
Al concluir la siembra de dos árboles y al posar para la foto, los presidentes se tomaron de la mano y cuando López Obrador levantó la mano de su homólogo de El Salvador, accidentalmente lo golpeó en la mejilla.
El mandatario de El Salvador tomó el hecho con una sonrisa y solo quedo en una anécdota de la firma del convenio de cooperación entre ambas naciones.
Más tarde, el mandatario salvadoreño, Nayib Bukele, mencionó en sus redes sociales con humor: “eso me pasa por decirle ‘cabecita de algodón'”.
“Ahora tienen un lujo de presidente, pero el no va a poder arreglar las cosas en seis meses, ni en un año, ni en dos. Así que apóyenlo”, dijo Bukele antes de regresar a su país.