El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tiene programado emprender este jueves una gira de cinco días por cuatro países centroamericanos y Cuba, donde discutirá el modelo de desarrollo de su gobierno y medidas para enfrentar y atender el problema migratorio.

López Obrador ha rechazado las críticas que arrastra desde la administración de Donald Trump, acerca de que su gobierno hace el trabajo sucio de Washington al frenar a los migrantes antes de que lleguen a la frontera de Estados Unidos.

Luego de encabezar la reunión de seguridad y la conferencia matutina, AMLO participará en las celebraciones del 160 aniversario de la Batalla de Puebla.

Desde el Mausoleo de Ignacio Zaragoza, en Los Fuertes de Loreto y Guadalupe, encabezó el juramento de Bandera del personal conscripto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) clase 2022.

También presidió el desfile cívico-escolar-militar. Desde donde se trasladó al Aeropuerto Internacional de Puebla “Hermanos Serdán”, en el municipio de Huejotzingo, para abordar el avión que lo llevará a su gira por Centroamérica.

La gira representa una oportunidad para que México reafirme su liderazgo en América Latina. El mandatario mexicano será recibido en Centroamérica, en parte, apuntan expertos, como un emisario de Estados Unidos en lo que respecta a la política migratoria. Él y el presidente Joe Biden hablaron por teléfono el viernes pasado y sus cancilleres se reunieron esta semana en Washington.

El gobierno de Estados Unidos ha estado intentando construir un consenso con vistas a la Cumbre de las Américas programada para junio en Los Ángeles. Confía en concretar una estrategia regional para el control de los flujos migratorios, que en los últimos años han implicado a un gran número de centroamericanos, aunque en fecha más reciente también a haitianos, cubanos, venezolanos, colombianos y personas de otros continentes.

“Estamos trabajando estrechamente para enfrentar un desafío migratorio sin precedentes en nuestro hemisferio y en todo el mundo, y la colaboración con México es absolutamente vital”, declaró el martes el secretario de Estado norteamericano Antony Blinken.

Existe coincidencia entre López Obrador y Biden de que deben abordarse las causas de la migración, como la falta de oportunidades económicas, la delincuencia y la corrupción. López Obrador ha exhortado repetidamente a Biden a que financie la expansión hacia Centroamérica de algunos de los programas sociales que ha implementado en México, como Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala, donde López Obrador hará su primera escala, dijo que esperaba discutir la inmigración y el programa de plantación de árboles.

El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ha estado bajo presión de Estados Unidos por retroceder en la lucha contra la corrupción en su país, una campaña central para la imagen de López Obrador.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha sido objeto de condena internacional desde que impuso un estado de excepción luego de un aumento en los asesinatos a manos de pandillas a fines de marzo, por lo que la visita de López Obrador, quien defiende una estrategia de “abrazos, no balazos”, es una buena oportunidad para mostrar que no está aislado.

En Honduras, otro país que visitará AMLO, la presidenta Xiomara Castro ha forjado una estrecha relación con el gobierno de Biden. El mes pasado, Honduras extraditó al expresidente Juan Orlando Hernández para que enfrentara cargos por drogas y armas en Estados Unidos.

Recordemos que Castro hizo campaña con la promesa de combatir la corrupción, además de que también busca activar la economía y generar empleos, por lo que podría estar abierta a las propuestas de López Obrador si hay dinero que las sustente.

La agenda de López Obrador en Belice es menos clara. El país no tiene un problema migratorio significativo, pero el mandatario dejó entrever un tema de discusión esta semana: el Tren Maya, que aunque ha sido criticado por su impacto ambiental y la falta de estudios de factibilidad, López Obrador insiste en que traerá desarrollo a regiones empobrecidas.

La última parada del presidente, en Cuba, será la más simbólica. El presidente cubano Miguel Díaz-Canel visitó México para las fiestas patrias el año pasado.

López Obrador ha criticado el bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba, y dijo a funcionarios estadounidenses que ningún país debería ser excluido de la Cumbre de las Américas. El gobierno de Biden ha insinuado que Cuba, Venezuela y Nicaragua no serían invitadas.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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