Los trabajadores sindicalizados de la planta de General Motors ubicada en Silao, Guanajuato, rechazaron el Contrato Colectivo de Trabajo vigente, en lo que ha sido considerado el primer gran desafío del nuevo tratado comercial de América del Norte, el T-MEC.

La votación, que inició este martes y concluyó ayer a las 22 horas, fue vista por los empleados como una forma de acabar con el control que ejercía el sindicato, que según ellos protegía los intereses de la empresa sobre los suyos propios, que hasta ahora recaía en la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la central sindical obrera más grande del país.

De los 5,876 trabajadores que acudieron a las urnas, 3,214 votaron para rechazar el actual contrato laboral mientras que 2,623 personas votaron por mantenerlo, informó este jueves la Secretaría de Trabajo.

Se enfatizó que aún con el resultado, los trabajadores no perderán ningún derecho adquirido y conservarán las mismas prestaciones y condiciones laborales.

La consulta “contribuirá al desarrollo de futuros procesos de democracia sindical en el país”, afirmó la dependencia, que accedió a interceder después de una votación inicial en abril en la planta, que fue suspendida por irregularidades detectadas, lo que ocasionó la queja del gobierno de los Estados Unidos.

La Secretaría del Trabajo enfatizó que la jornada de votación se llevó a cabo sin incidentes, y de manera continua por 34 horas.

Apuntó que se instalaron cinco casillas lejos de las oficinas administrativas y sindicales, y supervisadas en todo momento por personal de la STPS y observadores del Instituto Nacional Electoral (INE) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

“La vigilancia de observadores invitados por la dependencia, demuestran el compromiso del gobierno por hacer valer la democracia sindical y el respeto a la voluntad de los trabajadores”, dijo la STPS.

La votación abre la puerta para que los trabajadores busquen una nueva representación sindical y ha puesto a prueba las reglas laborales del T-MEC, que entró en vigor el 1 de julio del año pasado, y que reemplazó al TLCAN, que estaba vigente desde 1994.

Recordemos que entre otras cosas, el T-MEC busca fortalecer a los sindicatos y aumentar los salarios en el país, en parte para desincentivar el traslado de puestos de trabajo desde Estados Unidos o Canadá.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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