El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó este martes al Congreso de su país a prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad y a cerrar las lagunas existentes en el sistema de verificación de antecedentes para adquirir armas de fuego.

En un discurso pronunciado desde La Casa Blanca, después de que un hombre armado matara a diez personas en un comercio en la localidad de Boulder, en Colorado, Biden ha hecho hincapié en que “no necesita esperar un minuto más y mucho menos una hora” para tomar medidas de sentido común que salvarán vidas en el futuro.

Así, ha reclamado al Senado que apruebe “inmediatamente” dos proyectos de ley, a los que la Cámara de Representantes ya ha dado luz verde, para ampliar los controles de antecedentes penales para la venta de armas de
fuego.

“Esto no es y no debería ser un asunto partidista, es un asunto estadounidense”, reiteró el mandatario.

El llamado del demócrata llega luego de los hechos que tuvieron lugar ayer cerca de las 15:00 horas, cuando un hombre armado irrumpió en el centro comercial King Soopers de Bounder. Diez personas, incluido el agente de Policía Eric Talley, de 51 años, uno de los primeros en llegar al lugar de los hechos, fallecieron. El sospechoso de cometer el tiroteo, identificado como Ahmad al Aliwi Alissa, de 21 años, ha sido imputado con diez cargos de asesinato en primer grado.

Al respecto, el expresidente Barack Obama urgió también a superar “la oposición de los políticos cobardes” y aprobar medidas para reforzar el control de armas en Estados Unidos, al asegurar que el país “ya no puede permitirse” que sea “normal” experimentar regularmente tiroteos masivos.

“Ya es hora, desde hace mucho, de que aquellos que tienen poder combatan esta epidemia de violencia armada”, subrayó Obama.

El exmandatario reconoció que no será fácil erradicar la “animosidad, el racismo y la misoginia que nutren muchos de estos actos de violencia sin sentido”, pero sí es posible “dificultar que quienes tienen odio en sus corazones puedan comprar armas de guerra”.

Obama reconoció hace años que su mayor frustración como presidente fue el fracaso de sus esfuerzos por lograr un mayor control de la venta y posesión de armas en el país, después de la matanza de 2012 en la escuela Sandy Hook de Newtown, Connecticut, donde fueron asesinados a tiros 20 niños y 6 mujeres.

El gobierno de Obama impulsó entonces un conjunto de medidas para reformar la legislación de control de armas, pero el Congreso no aprobó siquiera la que generaba más consenso: un sistema de verificación de antecedentes para impedir que las armas llegaran a los criminales o a las personas con problemas de salud mental.

Al reaccionar al tiroteo de Boulder, Obama aseguró que sentía, “además de pena, una indignación profunda y familiar” por el hecho de que Estados Unidos “siga tolerando estos actos aleatorios y sin sentido, día tras día, sin tomar medidas significativas”.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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