El talón de Aquiles de Andrés Manuel López Obrador es su honestidad. Se dice diferente. Se dice inmune a la corrupción. Declara que con él ese México corrupto va a quedar atrás. Que, hacia adelante, con él en la presidencia, viene el México de la esperanza.
Y sin embargo…
…Sin embargo está el caso de su aliado, el PT, y el manejo que el partido-negocio le ha dado al dinero recibido para subsidiar escuelas particulares.
Cuando creíamos que los partidos recibían un dineral, nos enteramos que además de las prerrogativas, reciben dinero público para otros propósitos. En el caso del PT, es para los Centros de Desarrollo Infantil, los CENDIS, que son guarderías y preprimarias que son un híbrido público privado. Reciben dinero de los Estados que a su vez es depositado por la federación, además de las colegiaturas que les cobran a los alumnos.
CENDIS hay en todos los estados del país excepto en Morelos y Querétaro en donde hay CADIs, Centro Asistencial de Desarrollo Infantil. El PT administra CENDIs en doce Estados: los de Baja California, Sonora, Durango Nayarit, Guanajuato, Colima, Michoacán, Chiapas, Puebla, Aguascalientes, Zacatecas y Nuevo León.
Así lo ha venido haciendo por más de una década. Los recursos que reciben los administradores de los CENDIs para su manejo varían dependiendo el acuerdo al que llega el dueño con el gobernador; Secretario de Finanzas y Secretario de Educación de cada Estado.
Hoy la PGR está investigando a la esposa del líder del PT, Guadalupe Rodríguez Martínez, porque recibió depósitos del Estado de Nuevo León directamente a su cuenta para el supuesto manejo de los 12 CENDIs del estado.
Y la respuesta de AMLO a esta investigación es que se trata de una venganza política del PRI por la alianza del PT con Morena que arrancó desde que el candidato del Edo Mex declinó a favor de Delfina Gómez.
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