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Estados Unidos y México anunciaron este miércoles nuevas medidas para luchar contra la elusión de los aranceles estadounidenses sobre el acero y el aluminio por parte de China y otros países que envían productos a través de nuestro país, implementando una norma de “fundido y vertido” para el acero.

La Casa Blanca señaló que, en virtud de una nueva política aplicada por el presidente Joe Biden, las importaciones de productos de acero procedentes de nuestro país estarán sujetas a aranceles estadounidenses del 25% en virtud de la Sección 232, a menos que se documente que el acero ha sido fundido y vertido en México, Estados Unidos o Canadá.

Del mismo modo, para que las importaciones de productos de aluminio desde México escapen a los aranceles del 10% de la Sección 232, no deben contener aluminio primario fundido o colado en China, Rusia, Bielorrusia o Irán.

Los importadores de estos productos en Estados Unidos tendrán que presentar un certificado de análisis al Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras nacional en el que conste el país de origen de los metales, explicaron funcionarios de la administración Biden.

México ha acordado exigir a los importadores de productos de acero a través de sus fronteras que proporcionen más información sobre el país de origen de estos productos, dijeron Joe Biden y el presidente Andrés Manuel López Obrador en una declaración conjunta.

“Ambos países implementarán políticas para prevenir conjuntamente la evasión arancelaria en acero y aluminio, y fortalecer las cadenas de suministro de acero y aluminio de América del Norte”, dijeron los mandatarios en el comunicado difundido por la Casa Blanca.

Los nuevos requisitos de importación se producen en un contexto de creciente preocupación por el exceso de capacidad industrial de China, que inunda los mercados mundiales con exportaciones en un contexto de débil demanda interna.

Además, llegan después de que Biden subiera en mayo los aranceles sobre una amplia gama de productos estratégicos procedentes de China, incluidos el acero y el aluminio, los vehículos eléctricos, las baterías, los semiconductores y los minerales críticos.

Y aunque han implementado diversas medidas, a las autoridades estadounidenses les preocupa cada vez más que México pueda convertirse en una puerta trasera para China en el mercado estadounidense, aprovechando el acceso libre de aranceles de México a través del tratado comercial de América del Norte, el TMEC.

La representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, describió el anuncio de este miércoles como “arreglar una laguna” dejada por la administración Trump, que impuso los aranceles de la Sección 232 en 2018.

Los volúmenes de importaciones de acero de México procedentes de otros lugares eran pequeños en 2023, representando sólo alrededor del 13% de los 3.8 millones de toneladas de acero importado desde ese país, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

El Instituto Americano del Hierro y el Acero, un grupo de la industria, aplaudió la medida para cerrar una vía para el acero chino en el mercado estadounidense, pero dijo que su eficacia depende de que México proporcione información precisa sobre los metales que importa.

En su declaración, Biden y López Obrador prometieron más cooperación entre Estados Unidos y México en las próximas semanas y meses “para proteger los mercados de acero y aluminio de América del Norte de prácticas comerciales desleales”.

La Unión Europea (UE) amenazó este miércoles a China con elevados aranceles a la importación de automóviles eléctricos a partir de julio, esto en medio de advertencias del gobierno chino y alertas sobre el riesgo de una guerra comercial con el gigante asiático.

La Comisión Europea, que abrió el año pasado una investigación sobre el impacto de las ayudas estatales, concluyó que la cadena de producción de automóviles eléctricos en China se beneficia de subsidios “injustos”.

De acuerdo con la Comisión, esos subsidios al sector de vehículos eléctricos en China representan una “amenaza de perjuicio económico para los productores” de vehículos eléctricos en la UE.

Ante ese cuadro, la Comisión definió fuertes aranceles para fabricantes chinos de automóviles eléctricos, que para el gigante productor SAIC podrían llegar al 38.1%.

Para el fabricante chino BYD la Comisión Europea determinó un arancel provisorio de 17.4%, al tiempo que para el fabricante Geely ese arancel ascendería a 20%.

Otros fabricantes en China “que cooperaron en la investigación pero que no han sido incluidos en la muestra, estarían sujetos a un arancel promedio de 21%”, indicó la Comisión.

Recordemos que en la actualidad, la UE aplica aranceles de 10% a esas importaciones.

“La Comisión se ha puesto en contacto con las autoridades chinas para discutir estas conclusiones y explorar posibles formas de resolver los problemas identificados (…) las conversaciones con las autoridades chinas no condujeran a una solución eficaz, estos derechos compensatorios provisionales se introducirían a partir del 4 de julio”, anunció la Comisión.

Estos aranceles se aplicarían provisoriamente hasta noviembre, salvo que una mayoría calificada en el UE decida contra la medida. El voto de 15 países que representen al menos el 65% de la bloque.

Poco antes de este anuncio, el gobierno chino advirtió que un eventual aumento de los aranceles o la adopción de medidas adicionales “harían daño a los intereses de la UE” y condenó el “proteccionismo” del bloque.

“Instamos a la UE a cumplir con su compromiso de apoyar el libre comercio y oponerse al proteccionismo y trabajar con China para defender los intereses generales de la cooperación económica y comercial entre China y la UE”, dijo el vocero del gobierno chino, Lin Jian.

Advirtió que China “tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar firmemente sus derechos e intereses legítimos”.

China es un socio comercial fundamental para la UE; es el tercer principal destino de las exportaciones agrícolas del bloque europeo, después del Reino Unido y Estados Unidos.

Las importaciones de automóviles eléctricos chinos en la UE pasaron de unas 57,000 unidades en 2020 a nada menos que unas 437,000 unidades en 2023.

El Gobierno de Estados Unidos no descarta penalidades adicionales si es que China empieza a producir vehículos eléctricos en México, según dijo la representante comercial del Gobierno estadounidense, Katherine Tai.

Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Tai se refirió a los planes de fabricantes del país asiático respecto a establecer plantas automotrices en nuestro país, un asunto de preocupación para el Gobierno estadounidense y para la industria local.

La advertencia de Tai se dio luego de que el presidente Biden anunciara nuevos aranceles por valor de 18,000 millones de dólares a las importaciones de productos de China, siendo los más castigados los vehículos eléctricos con gravámenes que pasan del 25% al 100%.

Otro aumento arancelario significativo recayó sobre las baterías de iones de litio utilizadas en los vehículos eléctricos, que se elevarán del 7.5% al 25% este año.

Ayer, coincidiendo con el anuncio de Biden y la advertencia de Tai, la marca de vehículos eléctricos china BYD anunció la futura construcción de una nueva planta de la compañía en el centro de México, país que constituye para la firma el primer mercado fuera del país asiático.

Así lo dio a conocer la directora regional de BYD Americas, Stella Li, en un evento en la Ciudad de México, en el que presentó el nuevo modelo ‘Shark’, una camioneta ‘pick-up’ híbrida de tamaño mediano.

En ese acto, la jefa regional descartó impactos a su nuevo modelo de negocios por los aumentos de aranceles a productos chinos dados a conocer en Washington, en vista de que no ven a EUA como un mercado potencial.

Según la ejecutiva, la planta en México, cuya ubicación espera cerrar hacia finales de este año, tendría una capacidad de producción de hasta 150,000 vehículos anuales.

El gobierno federal publicó este lunes una lista de alimentos a los que eliminará temporalmente el pago de aranceles de importación, como parte del programa de combate a la inflación, que se ubica en su mayor nivel en más de 20 años.

En una decreto publicado en el Diario Oficial, el gobierno anunció el retiro de los gravámenes por un año, pero prorrogable por otro periodo similar, a alimentos como la carne de res, carne de cerdo, pollo, huevo, carne, arroz, leche, harina de trigo harina de maíz, maíz, cacao, insumos para panadería, hortalizas, frutas, animales vivos, entre otros.

La lista completa se puede consultar en el siguiente link:

Recordemos que a inicios de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lanzó el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), pactado con las principales empresas de alimentos del país y que incluye un aumento en la producción de granos como maíz, frijol y arroz, pero descarta la aplicación de controles de precios.

La eliminación de los aranceles es una de las 16 acciones que se mencionan en el Pacic.

Y es que la inflación se aceleró en abril a niveles no vistos en más de 21 años a un 7.68% a tasa interanual, mientras que la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación de un 7.22%, también la más alta desde enero de 2001.

Además, la semana pasada Banxico elevó la tasa clave de interés, a 7%, destacando las mayores presiones inflacionarias derivadas del impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania, que se sumaron a los choques traídos por la pandemia del coronavirus.

La eliminación temporal de aranceles entrará en vigor mañana martes, y es un programa que está a cargo de la Secretaría de Economía.

México y Reino Unido firmaron este martes un nuevo acuerdo que asegura la continuidad del libre comercio entre los dos países, y libre de aranceles tras la salida de la Unión Europea.

“El Acuerdo de Continuidad Comercial México – Reino Unido es resultado de intensos meses de trabajo entre ambos Gobiernos, con el objetivo de lograr un acuerdo beneficioso para todas las partes”, indicó la embajadora de Reino Unido en México, Corin Robertson.

Ambos países se comprometieron a comenzar unas nuevas negociaciones comerciales el próximo año para ampliar el acuerdo rubricado este martes.

Por su parte la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, destacó tras la firma que la nueva alianza permite mantener certeza y reglas claras en el intercambio comercial para beneficio de los agentes económicos de ambas partes.

“El instrumento que hoy firmamos guarda una particular importancia que evitará que, ante la salida del Reino Unido de la Unión Europea, una gran cantidad de bienes enfrenten aranceles en ambos mercados. Asimismo, beneficiará a sectores de suma relevancia para México, como el automotriz”, señaló Márquez.

Precisó que mediante el acuerdo firmado este martes no solo se mantiene el acceso comercial presencial del que ambos países se han beneficiado al amparo del TLCUEM (tratado con la Unión Europea), sino que se reitera la voluntad compartida por seguir siendo socios económicos estratégicos.

La ministra de Comercio Internacional de Reino Unido, Liz Truss, celebró que el acuerdo “asegura el acceso a los mercados” por parte de ambos países.

Reino Unido dio así un paso más para adherirse al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT), un tratado al que buscará integrarse a inicios de 2021 con el apoyo de México. “México ha florecido como parte del dinámico TIPAT y nuestra adhesión permitirá a ambos países ir más allá en áreas de interés mutuo, comercio digital, inversiones y servicios”, expresó Truss.

El acuerdo de continuidad comercial permitirá un ahorro de 79 millones de dólares en aranceles.

Recordemos que el comercio entre México y Reino Unido tuvo un valor de 5,212 millones de dólares, lo que representó un incremento de 12.5% en comparación con 2018.

Canadá impondrá en un mes “contramedidas”equivalentes a 2,700 millones de dólares en respuesta a la decisión de Donald Trump de reimponer aranceles del 10% sobre el aluminio canadiense, informó este viernes la viceprimera ministra, Chrystia Freeland.

Al tiempo que calificó la decisión del mandatario estadounidense como “absurda”, Freeland anunció que el primer ministro Justin Trudeau abrirá durante un mes “un período de consultas sobre una larga lista detallada de productos que contienen aluminio”.

Las “represalias arancelarias” entrarán en vigor luego de estas consultas, precisó la funcionaria durante una conferencia de prensa.

Ottawa responderá a estos aranceles injustificados de forma rápida y fuerte, añadió. Por cada dólar impuesto por Estados Unidos sobre importaciones canadienses, se impondrán en contrapartida un impuesto equivalente, añadió.

“No vamos a agravar la situación pero tampoco retrocederemos”, destacó, al precisar que la industria canadiense del aluminio es importante para la economía de su país, la cual genera cerca de 10,000 empleos directos.

Los aranceles sobre el aluminio canadiense entrarán en vigor el 16 de agosto, anunció ayer el presidente Donald Trump.

El republicano justificó su decisión al decir que Canadá “se aprovecha” de Estados Unidos, además de que dijo, los productores canadienses de aluminio “rompieron el compromiso” de no inundar EUA con sus exportaciones.

Poco después de que se hiciera pública la decisión de Estados Unidos, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, reiteró en Twitter que Canadá impondría “contramedidas que incluirán aranceles de represalia dólar por dólar”, y añadió que su gobierno defendería a los trabajadores del aluminio.

“En tiempos de una pandemia mundial y una crisis económica, lo último que necesitan los trabajadores canadienses y estadounidenses son nuevos aranceles que elevarán los costos para los fabricantes y consumidores, impedirán el libre flujo de comercio y dañarán las economías” locales, remató Freeland.

El presidente Donald Trump anunció este jueves que impondrá nuevamente aranceles de 10% al aluminio canadiense a partir del 16 de agosto, pues dijo, Canadá “se aprovecha” de Estados Unidos.

El republicano dijo que con la condición de que Canadá “no inundara” su país con sus exportaciones y no destruyera los empleos en el sector del aluminio, su gobierno decidió levantar los aranceles; pero acusó, “los productores canadienses de aluminio rompieron ese compromiso”.

Trump anunció su decisión “que defiende a la industria estadounidense reimponiendo aranceles al aluminio de Canadá. Canadá se aprovecha de nosotros, como siempre”, expresó.

Recordemos que el pasado primero de julio entró en vigor el TMEC, el nuevo tratado de libre comercio de América del Norte que reemplazó al TLCAN.

Los aranceles, que entrarán en vigencia el 16 de agosto, son una respuesta a lo que Washington califica como una “disparada” en las importaciones de aluminio desde Canadá el año pasado, que “amenaza con perjudicar a la producción doméstica” de ese elemento.

Según el texto presidencial, las importaciones de aluminio canadiense entre junio de 2019 y mayo de 2020 aumentaron 87% con relación a los 12 meses anteriores.

“Decidí que las medidas acordadas con Canadá no son suficientemente eficaces para remediar la amenaza que las importaciones de aluminio desde Canadá suponen para nuestra seguridad nacional”, escribió el mandatario.

A inicios de julio, el primer ministro canadiense Justin Trudeau comentó sobre los rumores que apuntaban a que Trump podría reimponer los derechos de aduana, asegurando que Estados Unidos no tiene la suficiente capacidad de producción de aluminio, y necesita el producto canadiense para sus industrias automotriz y de alta tecnología.

La Cámara Estadounidense de Comercio criticó esta decisión que considera aumentará los costos para los fabricantes locales. También señalo que la mayor parte de los productores estadounidenses de aluminio se oponen a la disposición, que generará medidas recíprocas contra las exportaciones de Estados Unidos.

Trudeau no viajó a Washington para celebrar la entrada en vigor del T-MEC con Trump y el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sí visitó La Casa Blanca el mes pasado.

Tras casi 18 meses de guerra comercial, y la consiguiente escalada de aranceles, el presidente Donald Trump anunció este viernes el cierre de la primera fase de un pacto con China que incluye la retirada parcial de aranceles y el aumento de las compras chinas de productos de Estados Unidos.

“Hemos acordado la primera fase de un acuerdo comercial muy grande con China. Han aceptado muchos cambios estructurales y enormes compras de bienes manufacturados, productos agrícolas y energéticos”, afirmó Trump en su cuenta de Twitter.

Agregó que los aranceles previstos para el 15 de diciembre no se aplicarán por el hecho de haber alcanzado el acuerdo.

“Comenzaremos las negociaciones sobre la fase dos del acuerdo de manera inmediata, mejor que esperar hasta las elecciones de 2020. Este es un acuerdo asombroso para todos”, enfatizó Trump.

En concreto, Trump señaló que espera que China duplicará las compras anuales de productos agrícolas estadounidenses, hasta alcanzar un valor anual de 50,000 millones de dólares. El mandatario recurrió a su hiperbólica ironía para describir el pacto: “Cariñosamente, le digo a los granjeros y agricultores que van a tener que comprar tractores mucho más grandes porque (el pacto) supone una enorme cantidad de negocio”, aseguró al comentar la noticia poco antes de reunirse con el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, a quien recibió en la Casa Blanca.

De manera casi simultánea, el viceministro chino de Comercio, Wang Shouwen, confirmaba en rueda de prensa que este acuerdo de la “primera fase” aborda temas como la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual, la expansión del comercio y el establecimiento de mecanismos para la resolución de disputas, entre otros.

Aseguró que el acuerdo está en línea con las políticas chinas de reforma y apertura, y sus necesidades de promover un desarrollo económico de alta calidad. Además dijo, ayudará a fortalecer la protección de la propiedad intelectual, mejorará el entorno empresarial, ampliará el acceso al mercado chino y salvaguardará mejor los derechos e intereses legales de las empresas, incluidas las extranjeras, en China.

El pacto implica, no obstante, que se mantienen aranceles del 25% a importaciones chinas valoradas en 250,000 millones de dólares, junto con unos gravámenes reducidos del 7.5% a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente 120,000 millones de dólares, informó Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior de EUA.

Un comunicado publicado por la agencia oficial china, Xinhua, aseguraba también que Estados Unidos se comprometió a retirar por fases los gravámenes que ambas partes se han ido imponiendo durante la disputa.

Lighthizer, quien estuvo al frente de las negociaciones junto con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, subrayó que el acuerdo logra cambios estructurales significativos y completamente verificables, y logra reequilibrar las relaciones comerciales entre EUA y China”.

Esta mañana, China anunció que eximirá al aceite industrial y algunas importaciones estadounidenses más del alza de aranceles impuesta en su guerra comercial con Washington. Las autoridades chinas mantuvieron las penalizaciones sobre la soya y otras grandes exportaciones de Estados Unidos antes de las negociaciones del próximo mes.

Esta iniciativa se suma a los indicios de que ambos gobiernos podrían estar preparándose para un conflicto prolongado al ajustar los controles de importación y tratar de encontrar nuevos mercados y proveedores de exportaciones alternativos.

Dieciséis productos, incluyendo lubricantes, harina de pescado y otros químicos quedarán exentos de los aranceles de hasta el 25 por ciento impuestos en respuesta a la subida decretada por Donald Trump para las importaciones chinas, detalló el Ministerio de Finanzas. En el caso de la soya, la mayor exportación estadounidense a China, y miles de productos más, no se aplicarán cambios.

A pesar de que China y Estados Unidos se siguen aplicando aranceles, el gobierno de Pekín anunció este jueves nuevas negociaciones en octubre próximo, en un contexto en que la guerra comercial ya empieza a afectar a ambas economías.

El principal negociador chino, Liu He, se reunió este jueves con el representante estadounidense para el Comercio, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, indicó el ministro chino de Comercio.

La reunión llega cinco días después de la entrada en vigor de nuevas aranceles mutuos. Estados Unidos aplicará antes de mediados de diciembre aranceles a la casi totalidad de sus intercambios comerciales con China.

China replicó por su parte aumentando los derechos de aduana en 75.000 millones de dólares de productos estadounidenses.

Pekín anunció por otra parte esta semana una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) en reacción a las nuevas sanciones estadounidenses.

Recordemos que el martes pasado la tensión había vuelto a subir entre ambos países, pues Donald Trump amenazó a Pekín de una guerra comercial si sale reelegido en 2020.

El conflicto comercial entre Pekín y Washington empezó el año pasado y está amenazando el crecimiento de las dos principales economías mundiales.

Este sábado el Ministerio de Comercio de China dijo que se opone firmemente a la decisión de Washington de subir los aranceles a bienes chinos valorados en 550 mil millones de dólares y advirtió a Estados Unidos que habrá consecuencias si no termina con estas “acciones equivocadas”.

“China insta firmemente a Estados Unidos a no juzgar mal la situación ni subestimar la determinación del pueblo chino”, agregó.

Los comentarios del Ministerio de Comercio chino se produjeron después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciara el viernes que Washington impondrá un arancel adicional de 5 por ciento a productos chinos, horas después de que Beijing informara nuevos aranceles de represalia sobre bienes estadounidenses por un valor de 75 mil millones de dólares.

“Tal proteccionismo comercial unilateral e intimidante viola el consenso alcanzado por el líder de China y el de Estados Unidos, viola el principio de respeto mutuo y beneficio mutuo, y daña gravemente el sistema comercial multilateral y el orden comercial internacional”, señaló la dependencia en un comunicado.

A través de su cuenta de Twitter este viernes el presidente de Estados Unidos, dijo que su país no necesita de China, luego de que la nación asiática anunciara nuevos aranceles contra productos estadounidenses por un valor de 75 mil millones de dólares.

“Nuestro país ha perdido, estúpidamente, billones de dólares con China durante muchos años. Han robado nuestra propiedad intelectual a una tasa de cientos de miles de millones de dólares al año, y quieren continuar. ¡No dejaré que eso suceda! No necesitamos a China y, francamente, estaríamos mucho mejor sin ellos”, dijo en Twitter.

Él presidenta Trump ordenó a empresas estadounidenses a que empiecen a buscar inmediatamente “una alternativa” a sus negocios con China.

“Esto incluye traer nuestras compañías a casa y fabricar sus productos en Estados Unidos. Voy a dar respuesta a los aranceles anunciados por China esta tarde”, agregó Trump.

China reveló este viernes aranceles como represalia a bienes estadounidenses valorados en 75 mil millones de dólares, aplicando una tasa adicional de 10 por ciento a los gravámenes existentes, en la más reciente escalada de la prolongada disputa comercial entre las dos economías más grandes del mundo.

La arremetida de China se conoce después de que Estados Unidos reveló impuestos adicionales a bienes chinos valorados en 300 mil millones de dólares, incluidos productos electrónicos, que entrarán en vigor en dos etapas, el 1 de septiembre y el 15 de diciembre.

El presidente Trump también pidió a empresas como FedEx, Amazon y UPS detener todos los envíos de fentanilo desde China o cualquier otro país del mundo.

“El fentanilo mata a 100 mil estadounidenses al año. El presidente Xi Jinping dijo que detendría estos envíos y no lo hizo”, abundó.

China anunció este viernes su intención de imponer nuevos aranceles a bienes importados de Estados Unidos con un valor comercial de 75,000 millones de dólares, en respuesta a las tasas aduaneras adicionales que prevé instaurar Washington próximamente.

Estas tarifas adicionales evolucionarán en un intervalo de entre el 5% y 10% y se aplicarán a 5,078 productos estadounidenses en dos fases: el 1 de septiembre y el 15 de diciembre, precisaron las autoridades chinas encargadas de los derechos de aduana.

Pekín también anunció que impondrá una tarifa del 25% a los automóviles procedentes de Estados Unidos y un 5% a las piezas sueltas a partir del 15 de diciembre.

En meses previos, China había levantado las medidas punitivas contra ambos tipos de bienes como gesto de buena fe a la espera de resultados en las negociaciones comerciales en marcha.

El incremento de las tarifas por parte de Washington “ha llevado a una continua escalada de las fricciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos, violando el consenso alcanzado por los dos jefes de Estado en Argentina y en Osaka”, afirmó en un comunicado la oficina de la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado chino.

Y es que el presidente Donald Trump ha impuesto nuevos aranceles a bienes importados del gigante asiático con un valor comercial de 250,000 millones de dólares, y aplicará tarifas aduaneras adicionales a otros bienes con un valor de 300,000 millones de dólares en dos nuevas rondas el 1 de septiembre y el 15 de diciembre.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este martes que está considerando aplicar una “prohibición”, aranceles y comisiones a las remesas, a Guatemala, esto luego de que decidió que no avanzaría con un acuerdo para designarla tercer país seguro.

“Guatemala … ha decidido romper el acuerdo que tenía con nosotros de suscribir como un necesario acuerdo de tercer país seguro. Estábamos listos para avanzar”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.

“Ahora estamos analizando la ‘PROHIBICIÓN’, aranceles, comisiones a remesas, o todas ellas. Guatemala no ha sido buena”, recriminó Trump.

Y es que ser un tercer país seguro supone que una nación de paso para los solicitantes de asilo en Estados Unidos los albergue mientras se realiza el proceso.

Trump ha hecho de las restricciones a la inmigración un punto clave de su mandato y de su campaña por la reelección.

El republicano ha instado a Guatemala, México y otros países de la región a actuar como zonas intermedias y acoger a los solicitantes de asilo que, de otra manera, ingresarían a Estados Unidos.

El gobierno de Guatemala tenía previsto sostener una cumbre con Trump en la cual el presidente Jimmy Morales firmaría el acuerdo de tercer país seguro, pero la corte constitucional del país bloqueó la idea del mandatario de hacer la declaración.

México, en voz del canciller Marcelo Ebrard, también ha dicho que nuestro país no cederá a la petición de Estados Unidos de firmar una acuerdo de tercer país seguro.

Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el canciller Marcelo Ebrard confirmó que otro tema que planteó a Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos, fue la recuperación de los activos de la organización criminal que dirigió Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Tal como se adelantó en el Senado la semana pasada, Ebrard confirmó que se propuso integrar un grupo binacional, que en el caso de México estaría compuesto por la Secretaría de Relaciones Exteriores, por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como por la Fiscalía General de la República, con el propósito de que los activos de la organización criminal sean recuperados por el Estado mexicano y puestos a disposición para otros fines.

“De poco serviría una detención y procesamiento de un personaje como ‘El Chapo’ Guzmán si los activos no se recuperan”, dijo el canciller.

Informó que Pompeo vio la propuesta con “suma simpatía”, por lo que esperan que en los próximos días se avance en la integración de dicho grupo.

Otro de los temas que se le expusieron al representante del presiente Donald Trump fue el relativo al tomate mexicano, aunque reconoció que no es un asunto técnicamente bilateral, sino una investigación sobre prácticas de dumping que debe resolverse al interior de Estados Unidos.

“Se le manifestó al señor secretario que a nosotros nos preocupa mucho por la afectación a 1.4 millones de personas en México. Si se sigue adelante con lo que hasta ahora conocemos, cosas tan absurdas como revisar en la frontera, en los puertos fronterizos el 100 por ciento del tomate, eso significaría paralizar cuando menos tres puntos fronterizos, es imposible y se echaría a perder el tomate”, relató el titular de la SRE.

Al respecto, dijo, Pompeo se comprometió a revisar el tema, aunque dejó en claro que no es área de su competencia.

Finalmente señaló, se planteó que las repatriaciones de mexicanos se haga por vía área a la Ciudad de México y no nada más que nos lo pongan en la frontera. Recordó que dicha propuesta es un programa que estuvo vigente hasta el año pasado, por lo que pidieron se reinstale.

Enfatizó que el número de mexicanos que tienen visas de trabajo en Estados Unidos por tercer año consecutivo es mayor al número de repatriados a México.

Este martes, el presidente Andrés Manuel López Obrador indicó que las medidas arancelarias al acero mexicano que el gobierno estadounidense de Donald Trump anunció ayer, son decisiones aisladas y no tienen que ven con las amenazas que se presentaron hace días.

“Jesús Seade lo que me informa es que es una medida distinta a las que se han aplicado o a la amenaza de aranceles que se presentó hace unos días, es de otro orden”, indicó en la conferencia mañanera el mandatario mexicano.

López Obrador agregó que hoy tendrá una reunión con su equipo para tratar el tema y mañana se informará al respecto. “Vamos a atender este asunto, ya estábamos viendo lo del tomate”, indicó.

“Es nuestra responsabilidad, en el caso del tomate, en especial, hay intereses políticos electorales en Estados Unidos, en particular en Florida con vinculación a un partido y a un legislador”, indicó López Obrador.

“Quiero separar estas medidas, son decisiones aisladas, que no tienen que ver de manera directa con el Tratado de Libre Comercio”, afirmó.