La Arquidiócesis de México aseguró que la distribución de la Cartilla Moral no resolverá los problemas éticos que se viven en el país, pues la preocupación que debería tener el gobierno federal, señala, es mantener el Estado de derecho.

“Imaginar que con un texto típico se solucionen nuestros problemas éticos, sería como mostrarle una receta al enfermo esperando –sólo con eso– su pronta curación”, destaca un editorial de Desde la Fe.

La Arquidiócesis, encabezada por el cardenal Carlos Aguiar Retes, indicó que la preocupación por fortalecer los valores en la familia y la ética en el campo laboral es indispensable, pero no es una labor directa del Estado, sino tarea de los padres de familia y de las instituciones.

“Al hacerlo desde una instancia de gobierno se corre el peligro de la banalización y puede tomar el derrotero de la demagogia”, afirmó.

Resaltó que ocupar nombres llamativos en los documentos que intentan mejorar la moral de la población, tienden a quitarle peso o importancia a su objetivo, por ello “terminarán desechadas de nuestro diccionario familiar o usadas sin propósito real. Cuidado, entonces, con el uso de la palabra ‘moral’”, sostuvo.

A través de sus redes sociales, Beatriz Gutiérrez Müller, quien encabeza el consejo asesor de Memoria Histórica del Gobierno federal, contestó a la Arquidiócesis que la Cartilla Moral no pretende solucionar los problemas éticos de la sociedad mexicana, pero abona para formar ciudadanos críticos.

Por lo anterior criticó que el editorial de la Arquidiócesis plantea una lógica que provoca que el Evangelio de Lucas tampoco deba leerse ni reeditarse debido a su antigüedad.

“Un textito de un regiomontano católico (por cierto, muy católico) no cambiará la podredumbre espiritual. Sin embargo, en la lógica de su editorial en Desde la fe, entonces tampoco el Evangelio de Lucas debería reeditarse ni leerse porque tiene una antigüedad levemente mayor que el libro de Reyes”, aseguró la esposa del presidente.