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Donald Trump consolidará su control sobre el Partido Republicano en la convención 2024 de esta semana, después de haber sobrevivido a un intento de asesinato y de haber sorteado numerosos problemas legales en el camino hacia la nominación presidencial del partido.

Durante el evento que durará cuatro días y que comienza este lunes, el expresidente anunciará la elección de su compañero de fórmula, tras haber citado como favoritos al senador de Ohio, J.D. Vance; al senador de Florida, Marco Rubio, y al gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, quienes hablarán en la reunión.

Si bien la convención en Milwaukee, Wisconsin, será un evento para nominar formalmente a Trump, ocurre en un momento tenso en el país en el camino hacia la contienda electoral de 5 de noviembre, que si nada cambia, la disputarán el presidente Joe Biden, de 81 años, y Trump, de 78.

El expresidente Donald Trump hizo un llamado a la unidad y la resiliencia, un día después de que un aparente atentado contra su vida le inyectó nueva incertidumbre a lo que ya era una tumultuosa campaña presidencial, mientras que el mandatario Joe Biden le suplicó a los estadounidenses “enfriar las cosas” en la recta final y “resolver nuestras diferencias en las urnas”.

En un discurso televisado desde la Casa Blanca ayer, Biden dijo que “no hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para cualquier tipo de violencia. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que esta violencia se normalice”.

“La retórica política en este país se ha vuelto muy acalorada. Es hora de calmarla”, agregó.

Un día después del atentado aún se desconoce el motivo del agresor. Los investigadores dicen creer que actuó por su cuenta antes de ser abatido por agentes del Servicio Secreto.

Trump dijo que la parte superior de su oreja derecha fue perforada por una bala. Sus colaboradores señalaron que está de “excelente ánimo” y en buen estado de salud. Llegó el domingo por la noche a Milwaukee para la convención republicana. Declaró al diario Washington Examiner que había reescrito su discurso para enfocarse más en la unidad nacional que en las políticas de Biden.

En una publicación en su red social, Trump dijo: “En este momento, es más importante que nunca estar unidos, y demostrar nuestro verdadero carácter como estadounidenses, permaneciendo fuertes y decididos, y no permitir que el mal gane”.

El FBI investiga el ataque como un posible acto de terrorismo interno. La agencia indicó que el agresor era Thomas Matthew Crooks, de 20 años y residente de Bethel Park, Pensilvania, una localidad ubicada a unos 80 kilómetros del lugar del tiroteo.

El agresor estaba armado con el fusil tipo AR de su padre y se encontraba encaramado en una azotea cercana cuando algunos asistentes al evento le informaron a la policía local de su presencia, según dos funcionarios policiales que hablaron con la agencia The Associated Press (AP) .

Un agente de la policía local subió a la azotea y se encontró con Crooks, quien le apuntó con su fusil. El policía retrocedió por la escalera, y rápidamente el agresor disparó hacia Trump, dijeron los funcionarios. Fue entonces que los francotiradores del Servicio Secreto lo abatieron, añadieron.

Surgieron muchas preguntas sobre cómo fue posible que el agresor se acercara tanto en primer lugar. Kevin Rojek, agente a cargo de la oficina de campo del FBI en Pittsburgh, señaló que “es sorprendente” que Crooks pudiera abrir fuego contra el escenario antes de que el Servicio Secreto lo abatiera.

Se hallaron materiales para fabricar explosivos dentro del vehículo de Crooks y en su casa, indicaron los funcionarios. El FBI dijo que los dispositivos eran “rudimentarios”.

Crooks no estaba en el radar del FBI, y se cree que actuó solo. Los investigadores revisaron sus cuentas de redes sociales, pero de momento no encontraron documentos o publicaciones con amenazas, ni comunicaciones que indicaran un motivo ideológico. Su familia coopera con las autoridades.

Por ahora se desconocen las inclinaciones políticas de Crooks. Documentos muestran que él estaba registrado como votante republicano en Pensilvania, pero reportes federales de financiación de campañas también muestran que donó 15 dólares a un comité de acción política progresista el 20 de enero de 2021, el día que Biden rindió juramento para asumir el puesto.

La ausencia de un motivo ideológico claro se suma a las crecientes interrogantes en torno al tiroteo.

El hecho fue el intento más grave de asesinar a un presidente o candidato presidencial desde que Ronald Reagan fue baleado en 1981. El incidente atrajo nueva atención a las preocupaciones sobre la violencia política en un país sumamente polarizado cuando faltan menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales.

Biden dijo que él y Trump sostuvieron una conversación “breve pero buena” el sábado en la noche. El presidente regresó a Washington desde su casa de playa en Delaware, y se reunió con funcionarios en la Sala de Manejo de Emergencias de la Casa Blanca para hablar sobre el incidente.

Muchos republicanos culparon de la violencia a Biden y sus aliados, argumentando que los constantes ataques contra Trump en los que le tilda de ser una amenaza para la democracia han creado un ambiente tóxico.

De momento se desconoce si Biden se verá obligado a recalibrar una campaña que gira en buena medida en calificar a Trump de ser una amenaza para la democracia. Es una situación que no se ha visto en Estados Unidos desde que Teddy Roosevelt fue baleado un mes antes de las elecciones de 1912 mientras hacía campaña por un tercer partido para volver a la Casa Blanca.

Trump y Biden están enfrascados en una reñida carrera electoral, según la mayoría de las encuestas de opinión, incluida la de Reuters/Ipsos. El tiroteo del sábado agitó la discusión en torno a la campaña presidencial, que se había centrado en si Biden debería retirarse luego de un vacilante desempeño en el debate del 27 de junio.

Foto: X @EricTrump

Steve Bannon, exasesor de Donald Trump en la Casa Blanca y una de las figuras más influyentes de la ultraderecha estadounidense, llegó este lunes a la prisión federal de Danbury, en el estado de Connecticut, para cumplir con una condena de prisión de cuatro meses por desacato al Congreso.

Bannon se presentó ante las autoridades penitenciarias después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechaza su petición de suspender su ingreso a la cárcel mientras recurría una sentencia por desafiar una citación parlamentaria en la investigación sobre el asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio.

“Estoy orgulloso de ir a prisión si esto es lo que se necesita para enfrentar la tiranía”, dijo Bannon en unas breves declaraciones previo a entrar en el recito penitenciario, rodeado de una decena de seguidores que pedían su liberación.

Bannon también se declaró “un prisionero político”, un término que ha utilizado reiteradamente para describir su proceso, sugiriendo que está motivado políticamente, aunque esta afirmación carece de fundamento.

El ultraderechista, de 70 años, es uno de los dos miembros del círculo íntimo de Trump que afrontan un proceso judicial por no participar en la investigación parlamentaria. El segundo, el exasesor del exmandatario en la Casa Blanca Peter Navarro, ingresó en la cárcel en marzo pasado para cumplir una condena igual de cuatro meses.

Recordemos que Bannon fue condenado en 2022 por desafiar una citación parlamentaria que lo obligaba a comparecer ante un comité que investigaba el asalto al Capitolio de 2021, en el que simpatizantes de Trump irrumpieron en la sede parlamentaria para impedir la certificación de la victoria del presidente Joe Biden en las elecciones de noviembre.

El comité quería que Bannon testificara porque creía que tenía algún conocimiento previo sobre lo que iba a ocurrir ese 6 de enero de 2021, incidente que se saldó con cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos.

Además, en diciembre de 2020, Bannon, que seguía asesorando informalmente a Trump, le aconsejó que enfocara sus esfuerzos en el 6 de enero, fecha en que se debían certificar los resultados electorales, según el libro ‘Peril’, de los periodistas Bob Woodward y Robert Costa.

El exasesor trabajó en la campaña que llevó a Trump a la Presidencia en 2016 y fue estratega jefe en la Casa Blanca desde que el magnate asumió el poder en enero de 2017 hasta agosto del mismo año.

Considerado uno de los profetas de la derecha populista ‘alt-right’, Bannon ha declarado que su objetivo es convertirse en “la infraestructura global para el movimiento populista mundial” y ha apoyado numerosos movimientos políticos ultraderechistas y populistas en todo el mundo, especialmente en Europa.

Donald Trump se convirtió el jueves en el primer presidente de los Estados Unidos en ser condenado por un delito, luego de que fuera declarado culpable por un jurado de falsificar documentos para encubrir un pago para silenciar a una actriz de cine para adultos, previo a las elecciones de 2016.

Tras deliberar durante dos días, el jurado de 12 miembros anunció que había encontrado a Trump culpable de los 34 cargos a los que se le imputaban. Se requería unanimidad para cualquier veredicto.

El juez Juan Merchan fijó la sentencia para el 11 de julio, tres días antes del inicio de la Convención Nacional Republicana en la que se espera la nominación formal de Trump a la presidencia.

Merchan agradeció a los miembros del jurado su servicio. “Nadie puede obligarlos a hacer nada que no quieran hacer. La elección es de ustedes”, dijo el juez.

El jurado declaró a Trump culpable de falsificar documentos de negocios después de atravesar un juicio de cinco semanas, que contó con el testimonio explícito de la estrella porno Stormy Daniels sobre un encuentro sexual que dice que tuvo con Trump en 2006 mientras estaba casado con su actual esposa Melania. Trump niega haber mantenido relaciones sexuales con Daniels.

Michael Cohen, quien entonces apoyaba al expresidente, testificó que Trump aprobó un pago de 130,000 dólares por el silencio de Daniels en las últimas semanas de las elecciones de 2016, cuando se enfrentaba a múltiples acusaciones de mala conducta sexual.

Falsificar documentos comerciales es normalmente un delito menor en Nueva York, pero los fiscales de la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, lo elevaron a delito grave alegando que Trump estaba ocultando una contribución ilegal a la campaña.

Trump ha negado haber actuado mal, y su defensa ha adelantado que apelara. “Esto ha sido una desgracia. Ha sido un juicio armado por un juez corrupto y conflictivo”, dijo Trump a periodistas. “El verdadero veredicto lo dará el pueblo el 5 de noviembre”, aseguró, agregando que “soy un hombre muy inocente”.

Trump se enfrenta así a una pena máxima de cuatro años de cárcel, aunque otros condenados por ese delito suelen recibir penas más cortas, multas o libertad condicional. Aun en el peor de los casos, el encarcelamiento no le impediría hacer campaña, ni asumir el cargo si ganara.

El veredicto sumerge a Estados Unidos en un territorio inexplorado antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en las que Trump intentará recuperar la Casa Blanca frente al presidente demócrata Joe Biden, que busca la relección.

Las encuestas muestran a Trump y a Biden, de 81 años, en una carrera muy reñida. El ejercicio de Reuters/Ipsos han revelado que un veredicto de culpabilidad podría costarle a Trump parte del apoyo de los votantes independientes y republicanos.

Michael Cohen, exabogado y mano derecha del expresidente Donald Trump, podría subir al estrado el próximo lunes en el juicio penal contra el exmandatario, donde se espera que ratifique que pagó por instrucciones del republicano a una actriz porno para silenciar una aventura fuera del matrimonio.

Cohen, que es uno de los testigos estrella de la Fiscalía, cumplió condena en prisión después de declararse culpable en 2018 de cargos federales de financiación de campañas relacionados con el plan de silenciar el escándalo extramatrimonial durante la campaña electoral de Trump en 2016.

Durante el juicio penal que se celebra desde hace un mes en Nueva York, el primero de este tipo a un expresidente en la historia de Estados Unidos, el exabogado de la actriz porno Stormy Daniels, Keith Davidson, dijo que negoció con Cohen un pago de 130,000 dólares en 2016 para garantizar el silencio de Daniels.

Y Cohen ha dicho en repetidas ocasiones que realizó el pago siguiendo instrucciones de Trump.

Los fiscales de Nueva York señalan que el expresidente y actual candidato republicano a la elección presidencial de este año ocultó intencionadamente registros comerciales para encubrir el pago que Cohen hizo a la actriz, guionista y directora de cine adulto.

Trump, que enfrenta a 34 cargos, entre ellos el de falsificación de documentos comerciales para ayudar a encubrir esta aventura con Daniels, ha llamado mentiroso a Cohen en repetidas ocasiones.

Según los medios especializados, el testimonio de Cohen podría durar varios días y podría ser el último testigo en subir al estrado que declare sobre el fondo del asunto, es decir, los pagos irregulares, más allá de los detalles explícitos que aportó Stormy Daniels en su testimonio.

Este viernes, la exasistente de Trump Madeleine Westerhout volvió a subir al estrado para continuar con el testimonio que empezó ayer. Este viernes concluyó la cuarta semana del juicio y la tercera semana de testimonios.

Donald Trump reiteró que los países miembros de la OTAN deben contribuir más a la Alianza, caso contrario Estados Unidos nos los debería proteger ante una agresión.

Durante un mitin que ofreció en Carolina del Sur, el favorito en las primarias republicanas para elegir al candidato de ese partido en las próximas elecciones presidenciales, insistió en que Estados Unidos no debe proteger a los países que no paguen su cuota.

En la ciudad de North Charleston, Trump incluso opinó que la cuota del 2% del PIB que cada país miembro de la OTAN hace en Defensa debería subir al 4%.

Y es que el pasado sábado, en otro mitin electoral también en Carolina del Sur, el expresidente arremetió contra la OTAN y dijo que permitiría que Rusia hiciera lo que quisiera, incluso atacar a los miembros de la Alianza que no realicen el pago del 2% de su PIB, objetivo establecido por la organización transatlántica y que una veintena de miembros no cumplen.

El rechazo de varios líderes europeos no se hizo esperar, al igual que el del actual presidente de EUA, el demócrata Joe Biden, quien calificó el comentario de “estúpido” y “vergonzoso”.

Durante el acto de campaña de ayer por la noche, y como lo ha manifestado en otras ocasiones, Trump señaló que una administración suya resolvería de manera rápida la guerra entre Ucrania y Rusia.

En esta ocasión, saludó que no tenga posibilidad de prosperar en la Cámara de Representantes, de mayoría republicana, el proyecto aprobado por el Senado con un paquete de ayudas por 95,300 millones de dólares, de las cuales 60,000 millones son para Ucrania.

Trump volvió a calificar los procesos legales que afronta como casos de “interferencia electoral”, debido a que concurre a las elecciones generales del próximo noviembre y, agregó que algunas encuestas le dan un triunfo sobre Biden.

“Quieren silenciarme”, señaló Trump al tiempo que llamó a sus simpatizantes a votar en las primarias republicanas de Carolina del Sur, previstas para el próximo 24 de febrero, a las que llega como claro favorito frente a la otra aspirante a la nominación, la exembajadora de EUA ante la ONU, Nikki Haley.

Trump está muy cerca de hacerse con la nominación de su partido después de sus éxitos rotundos en Iowa, Nuevo Hampshire, Nevada e Islas Vírgenes.

El expresidente también aprovechó para arremeter contra Biden, a quien criticó en varios momentos del mitin por la “trágica” gestión de la frontera con México.

Donald Trump, expresidente, candidato e imputado por cuatro casos en Estados Unidos, se prepara para un 2024 completamente fuera de lo común.

Con cuatro acusaciones penales en menos de seis meses, Trump está arriba de todos sus rivales en la carrera por la nominación republicana.

Según RealClearPolitics, el expresidente reúne alrededor de 53% de los votos, muy por delante del segundo candidato, el gobernador de Florida Ron DeSantis, con un 13%.

El magnate comenzará su año en Iowa. El 15 de enero, este pequeño estado del Medio Oeste celebrará las primeras elecciones primarias republicanas de 2024, un ciclo que podría alargarse hasta junio, lo que le otorgaría un papel preponderante en las elecciones estadounidenses.

El estado de New Hampshire, fronterizo con Canadá, también celebrará sus elecciones antes de febrero, pero la fecha aún no se ha hecho oficial.

Hoy, una jueza fijó el 4 de marzo como fecha para su juicio en Washington     , un día antes de una de las mayores citas de las primarias republicanas: el llamado “supermartes”.

Una quincena de estados, entre ellos Texas, California y Colorado, celebran sus primarias simultáneamente en esa gran jornada electoral.

Apenas tres semanas después, Trump tendrá otra cita con la justicia: el 25 de marzo comenzará su juicio en Nueva York por el caso de los pagos a una actriz de cine para adultos.

El 20 de mayo de 2024 el encuentro será en Florida. Es en este estado del sureste donde tendrá lugar el tercer juicio al expresidente en menos de tres meses, por su presunta negligencia en el manejo de documentos secretos tras su salida de la Casa Blanca.

No se descarta un cuarto juicio ese año: Trump también está siendo procesado en Georgia, donde la semana pasada fue tomada su ya famosa foto de ficha policial. El fiscal de este caso, que también está vinculado a las elecciones presidenciales de 2020, pidió que el juicio se celebre en 2024.

Tras más de un año de campaña intensa, el Partido Republicano nombrará oficialmente a su candidato presidencial en su convención de Milwaukee (Wisconsin), a mediados de julio.

Biden, que ya cuenta con el apoyo oficial del Partido Demócrata, debería, salvo alguna gran sorpresa, ser designado candidato oficial de su partido en Chicago en agosto del próximo año.

Las dos convenciones, que se celebran cada cuatro años pocos meses antes de las elecciones, marcan el inicio oficial de la campaña entre los dos partidos.

Decenas de millones de votantes estadounidenses acudirán a las urnas el 5 de noviembre para elegir al próximo inquilino de la Casa Blanca. ¿Será Estados Unidos testigo de una nueva versión de las elecciones presidenciales de 2020 entre Donald Trump y Joe Biden?

El país nunca ha elegido a un presidente imputado. Pero Trump podría volver a marcar la historia del país.

El gobernador de Florida, y aspirante a la candidatura presidencial republicana en 2024, Ron DeSantis, afirmó por primera vez que el expresidente Donald Trump perdió las elecciones de 2020.

El gobernador fue más allá y dijo que Joe Biden “es el presidente”, lo que fue inmediatamente respondido por portavoces de su otrora mentor.

“DeSantis debería dejar de ser el mayor animador de Biden”, subrayó el portavoz de Trump Steve Cheung en reacción a los comentarios que el gobernador hizo en una entrevista con NBC News transmitida el ayer por la noche.

“Por supuesto que perdió”, dijo DeSantis cuando se le preguntó por el supuesto “robo” electoral que Trump dice haber sufrido en las elecciones presidenciales pasadas.

DeSantis, que llegó a la gubernatura de Florida en 2018 de la mano de Trump, y fue reelegido en 2022 por una amplia mayoría, compite ahora con el expresidente por la nominación republicana en 2024, pero está más de 30 puntos por detrás de él en las encuestas.

“El que coloca su mano sobre la Biblia el 20 de enero cada cuatro años es el ganador”, enfatizó DeSantis a NBC News.

El viernes pasado en un mitin en Iowa, DeSantis ya había señalado que está comprobado que la teoría sobre el robo de las elecciones de 2020 no corresponde a la verdad, pero fue en la entrevista con NBC News donde por primera vez dijo claramente que Trump perdió en las urnas.

Las declaraciones del republicano llega luego de que la semana pasada Trump fuera acusado formalmente de varios cargos penales en relación con la toma del Capitolio por una turba de sus seguidores el 6 de enero de 2021 con la intención de impedir que el Congreso certificara la victoria de Biden.

Trump se declaró no culpable como en los otros dos casos penales en los que está imputado, uno de ellos por los documentos clasificados hallados en su casa de Florida tras su salida de la Casa Blanca y otro por presuntas estrategias contables en 2016 para ocultar los pagos a una estrella “porno” con el fin de evitar que hablara de una supuesta relación que habría tenido con ella.

En sus últimos mensajes en Truth, Trump no ha hecho comentarios sobre lo dicho por DeSantis, pero su portavoz Steve Cheung dijo a NBC 6 que el floridano es un “cheerleader”, como se conoce a las animadoras de equipos deportivos, de Biden.

En las últimas horas Trump escribió en Truth del fiscal especial Jack Smith, que está al frente de las investigaciones que han llevado a las imputaciones por el 6 de enero y los documentos clasificados.

La jueza Moxila Upadhyaya aceptó este jueves dejar en libertad al expresidente Donald Trump, quien esta tarde compareció por las nuevas acusaciones que se fincaron en su contra, y fijó la siguiente audiencia para el 28 de agosto.

Trump, de 77 años, se declaró este jueves no culpable de los cuatro cargos de los que está imputado: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.

Las acusaciones contra el republicano son por su presunto intento de revertir el resultado de los comicios de 2020, donde perdió ante el actual presidente, Joe Biden.

Trump compareció ante la juez de primera instancia de un tribunal federal de Washington dos días después de ser acusado de cuatro delitos graves por el fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith.

Los cargos lo acusan de intentar subvertir la voluntad de los votantes y de tratar de anular su derrota electoral en los días previos al 6 de enero de 2021, cuando sus partidarios irrumpieron en el Capitolio federal en un violento enfrentamiento con las fuerzas del orden.

Su comparecencia de hoy, y el resto del proceso judicial, se desarrollará en un juzgado situado cerca del Capitolio y en un edificio en el que han sido acusados más de 1,000 de los insurrectos del Capitolio.

El propio Smith estuvo en la sala y se sentó en primera fila detrás de los fiscales que llevan el caso. También se vio entrar en el tribunal a tres agentes de policía que defendieron el Capitolio ese día.

A pesar de sus problemas legales, Trump lidera al contienda por la nominación republicana para 2024. Las encuestas muestran al gobernador de Florida, Ron DeSantis, en un distante segundo lugar entre los votantes republicanos, muchos de los cuales comparten la afirmación del exmandatario de que es víctima de una cacería de brujas por parte de los demócrata.

Lo que ha llamado la atención es que la popularidad de Trump entre los votantes republicanos ha aumentado desde su primera acusación a principios de año en Nueva York. En ese sentido, el magnate hizo referencia a este nuevo proceso legal.

“¡NECESITO UNA ACUSACIÓN MÁS PARA ASEGURAR MI ELECCIÓN!”. escribió Trump en su plataforma de redes sociales Truth previo a su comparecencia.

Meta, matriz de plataformas como Facebook o Instagram, restableció las cuentas del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en dichas redes sociales.

Esto se produce más de dos años después de su suspensión por mensajes en apoyo al asalto al Capitolio, en enero de 2021.

Esta decisión de Meta se produce semanas después de un histórico anuncio de Facebook en el que confirmaba que el exmandatario recuperaría el acceso a su perfil.

Por el momento Trump no ha compartido ninguna publicación nueva ni en Facebook ni en Instagram.

La última publicación del exmandatario en Instagram sigue siendo la compartió el 5 de enero en la que publicó un plano de las inmediaciones del Capitolio; mientras que en Facebook su último mensaje es de un día después, el 6 de enero, cuando llamó a respetar a los agente de seguridad.

Recordemos que el exmandatario ya recuperó su cuenta de Twitter en noviembre pasado, después de que el director ejecutivo de la plataforma, Elon Musk, planteara dicha posibilidad en repetidas ocasiones. Sin embargo, Trump tampoco ha publicado nada desde entonces.

Según CNN, un asesor de Trump dijo que si bien el exmandatario conduce sus mensaje por su propia red social, Truth Social, indicó que es probable que utilice Twitter y Facebook para promocionar su candidatura para las elecciones presidenciales de 2024.

Esta noche se llevará a cabo el segundo y último debate entre el presidente Donald Trump, y el aspirante demócrata a La Casa Blanca, Joe Biden, antes de las elecciones del próximo 3 de noviembre.

El encuentro se llevará a cabo desde Nashville, Tennessee. Es la segunda vez que la Universidad de Belmont alberga un debate presidencial después del celebrado en 2008 entre el demócrata Barack Obama y el republicano John McCaine.

La moderadora del debate será Kristen Welker, periodista del canal de televisión NBC News. El encuentro comenzará a las 20:00 hora local en el Curb Event Center de la universidad y tendrá una duración de 90 minutos.

Para el evento de hoy, la Comisión de los Debates Presidenciales, el órgano organizador no partidista, anunció esta semana un nuevo protocolo para que no se repitan las escenas del primer debate del pasado 29 de septiembre en Cleveland, Ohio, marcado por las repetidas interrupciones, la mayor parte de ellas por parte de Trump, lo que impidió que se abordaran a fondo los temas de interés para los votantes.

La mayor novedad es que se apagarán los micrófonos en algunas partes. En concreto, al principio de cada uno de los seis bloques de 15 minutos que dividirán el encuentro, los candidatos tendrán dos minutos cada uno para presentar sus ideas de manera ininterrumpida.

Serán en esos dos minutos iniciales cuando el micrófono del aspirante que no esté hablando será silenciado para garantizar que el otro pueda hablar sin interrupciones.

En el tiempo restante de cada uno de los segmentos ambos micrófonos estarán abiertos, aunque la Comisión ha señalado que “su esperanza es que los candidatos sean respetuosos con el tiempo del otro”.  Los temas anunciados que se abordarán en cada bloque serán la lucha contra la pandemia, las familias estadounidenses, la seguridad nacional, el liderazgo, la crisis climática y la raza.

Pese a que hay temas fijados, es probable que los candidatos saquen otros temas: el proceso de confirmación en el Senado de la nominada por Trump para el Supremo, la jueza ultraconservadora Amy Coney Barrett; las revelaciones del director de la Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, quien alertó que Irán y Rusia han obtenido información de votantes estadounidenses y que están tratando de interferir en los comicios; los artículos publicados en los últimos días por el tabloide New York Post sobre una serie de correos electrónicos y otros materiales digitales recuperados de una computadora portátil de Hunter Biden, entre otros.

Para evitar contagios de Covid-19, el uso de mascarilla facial será obligatorio para todo el público del debate y aquel que no la lleve será expulsado, a diferencia del debate en Cleveland, donde la mayor parte de invitados de Trump no la llevaba.

En paralelo, la organización lleva practicando pruebas desde el fin de semana a los periodistas y voluntarios que han ido llegando estos días a Nashville para el evento, y este jueves se espera que se sometan a la prueba los invitados por los candidatos y los propios aspirantes.

Las medidas de seguridad son intensas en Nashville, con numerosos controles y cierres de calles en las inmediaciones de la Universidad de Belmont. Aun así, se esperan varias protestas en las inmediaciones del centro. Para esta tarde hay convocadas concentraciones contra el racismo y contra la nominación de Barrett en los alrededores de la universidad.

El presidente Donald Trump salió esta tarde del hospital militar en el que estaba ingresado desde hace tres días para tratarse de COVID-19, pese a que sus médicos han advertido de que “no está fuera de peligro”.

Trump salió a pie del Centro Médico Walter Reed para abordar un vehículo que lo llevó al helicóptero presidencial Marine One, que le trasladó de vuelta a La Casa Blanca.

En su breve recorrido entre la puerta del hospital y la camioneta, Trump saludó a las cámaras levantando el puño y también el pulgar, dos de sus gestos característicos. El presidente dio las “gracias”, pero no evitó responder las preguntas de los periodistas.

Antes de salir del centro médico, el presidente tuiteó: “¡Estaré muy pronto de vuelta a la campaña!”.

A su llegada a La Casa Blanca, el gobernante subió las escaleras de la ala sur de la residencia presidencial, se quitó la mascarilla y saludó la partida del Marine One. Segundos después, el mandatario entró sin mascarilla al interior del edificio.

Trump ha estado tres días ingresado en el hospital militar Walter Reed en medio de múltiples rumores sobre su estado de salud, después de que los médicos reconocieran que experimentó síntomas como fatiga y algo de fiebre.

Previamente, el mandatario anunció vía redes sociales que sería dado de alta esta tarde, y  pidió a los conciudadanos no tenerle miedo al nuevo coronavirus.

“No le tengan miedo al Covid. No dejen que domine su vida. Hemos desarrollado, bajo la Administración Trump, algunos medicamentos y conocimientos realmente excelentes”, tuiteó Trump cuando todavía se encontraba hospitalizado.

“¡Me siento mejor que hace 20 años!”, añadió el mandatario.

El jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, destacó en la mañana que la salud del mandatario seguía mejorando.

Esta mañana también se informó que la secretaria de prensa de La Casa Blanca, Kayleigh McEnany, había dado positivo a la prueba de Covid-19, aunque precisó, no presentaba ningún síntoma.

McEnany, quien dijo que se pondrá en cuarentena y continuará trabajando en forma remota, es el caso de Covid-19 más reciente en el círculo del mandatario.

El listado incluye a la primera dama, Melania Trump; al gerente de la campaña Trump 2020, Bill Stepien; a la asesora de Trump, Kellyanne Conway; al exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie; a la titular del Comité Nacional Republicano, Ronna McDaniel; y a tres senadores republicanos (Mike Lee de Utah, Thom Tillis de Carolina del Norte y Ron Johnson de Wisconsin), así como el ayudante personal de Trump, Nick Luna.

Foto: Twitter @arielmou

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró esta miércoles que los pronósticos de sus detractores, sobre su relación con Donald Trump, fallaron, refiriéndose a él como su “amigo”.

“Fallaron los pronósticos: no nos peleamos, somos amigos y vamos a seguir siendo amigos”, afirmó López Obrador en un mensaje conjunto desde La Casa Blanca, previo a la cenar que el republicano ofrece en honor del tabasqueño.

Previo a la cena que Trump ofreció en honor de López Obrador, los mandatarios ofrecieron un breve mensaje, en que el AMLO indicó que México busca mantener buenas relaciones con Estados Unidos en lo económico, en lo comercial, en lo social y en lo cultural.

El mandatario mexicano destacó la entrada en vigor del T-MEC, que dijo, marca el inicio de una nueva etapa en la región. “Con este nuevo tratado, se va a fortalecer la economía de América del Norte”.

Sostuvo que los empresarios que lo acompañan en la cena, entre los que figuran Bernardo Gómez, Ricardo Salinas Pliego, Carlos Slim, Patricia Armendáriz, Miguel Rincon, entre otros, son mexicanos que no solo buscan el hacer más dinero, sino que tienen un compromiso social. Afirmó que trabajan todos los días porque le vaya bien a todos.

Ya en la cena, el presidente Donald Trump aseguró a los invitados que López Obrador “es el mejor presidente” que México ha tenido. “Es duro, audaz. Y quiere mucho a su país”.

Sobre el encuentro de hoy con el presidente López Obrador, el virtual candidato presidencial demócrata, Joe Biden, recordó que Trump “ha propagado el racismo contra” la “comunidad latina” de Estados Unidos desde su campaña de 2016.

“Necesitamos trabajar en asociación con México. Necesitamos restaurar la dignidad y la humanidad en nuestro sistema de inmigración. Eso es lo que haré como presidente”, dijo Biden.

Por su parte la vocera de La Casa Blanca, Kayleigh McEnany, aseguró que el tema de que México pagaría por el muro fronterizo de Trump no fue abordado por los mandatarios.

Lo que sí sucedió fue intercambio de bates de béisbol como regalos protocolarios, antes de la reunión en la oficina Oval.

“Cuando intercambiaron hoy regalos, y es una costumbre que un jefe de Estado suele traer un obsequio para el presidente y que el  presidente le devuelva el obsequio, intercambiaron bates de béisbol”, declaró el asesor de seguridad nacional de La Casa Blanca, Robert O’Brien.

El Senado de Estados Unidos inició este jueves formalmente el juicio político al presidente Donald Trump con una lectura pública de las acusaciones en su contra y la presencia del presidente de la Corte Suprema John Roberts.

La cámara alta del Congreso estadounidense se transforma así en un tribunal para enjuiciar al máximo cargo del Poder Ejecutivo.

Con el traspaso de responsabilidades, el proceso queda a cargo del Senado, donde los republicanos son mayoría y sale de la jurisdicción de la Cámara de Representantes, donde los demócratas dominan.

Los legisladores de la cámara baja que estarán encargados del proceso leerán las acusaciones en voz alta en el Senado, tras lo cual Roberts le tomará el juramento a los nuevos responsables, los 100 senadores, comprometiéndolos a aplicar justicia de manera imparcial.

Trump ha calificado el proceso como “una farsa”, a pesar del surgimiento de nuevas pruebas de que presionó al gobierno de Ucrania para que investigue a sus rivales políticos al tiempo que le retenía asistencia financiera ya aprobada por el Congreso.

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, declaró que las nuevas evidencias ratifican la necesidad de que el Senado llame a más testigos para que hablen de las acciones de Trump en Ucrania.

Pelosi señaló que usualmente ese tipo de hechos serían investigados por un fiscal especial, pero dudó que eso ocurra ahora. “Esto es un ejemplo de lo que hacen los secuaces del presidente y espero que los senadores no se conviertan en los secuaces del presidente”, expresó Pelosi.

Trump está acusado de abuso de poder al presionar a Ucrania a que investigara al demócrata Joe Biden, ex vicepresidente y posible contrincante de Trump en las elecciones de noviembre próximo, mientras le retenía la ayuda financiera al país europeo. Además, Trump está acusado de obstruir las labores del Congreso, ya que se negó a cooperar con la pesquisa, impidiendo la entrega de documentos o la presentación de testigos.

Corea del Norte anunció el martes que mantendrá reuniones de trabajo sobre temas nucleares con Estados Unidos el próximo sábado, lo cual confirmaría la reanudación de las negociaciones después del fracaso de la cumbre de Hanói en febrero pasado.

Las dos partes acordaron mantener una reunión de “contacto preliminar” el 4 de octubre y negociaciones de trabajo el día después, dijo la viceministra de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Choe Son Hui, en un comunicado difundido por la agencia de prensa oficial KCNA.

“Mi deseo es que estas reuniones de trabajo impulsen la positiva evolución de las relaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos”, dijo la responsable.

El anuncio de Corea del Norte fue confirmado por el gobierno de los Estados Unidos poco después.

“Puedo confirmar que oficiales de Estados Unidos y de Corea del Norte planean reunirse la semana que viene”, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus, sin dar mayores detalles.

Las negociaciones entre Pyongyang y Washington se encuentran en un punto muerto desde la segunda cumbre, en febrero en Hanói, entre el dirigente norcoreano Kim Jong Un, y el presidente Donald Trump.

Los dos dirigentes se reunieron de nuevo brevemente en junio en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas y acordaron reanudar el diálogo sobre el apartado nuclear.

Sin embargo, estas discusiones no se reanudaron hasta ahora. Pyongyang no ocultó su decepción ante la negativa estadounidense de anular sus maniobras militares con Seúl. Las relaciones sí mejoraron cuando el exconsejero para la Seguridad de Trump, John Bolton, conocido por su tono duro hacia Corea del Norte, salió del gobierno.

El jefe de la ONU, António Guterres, inauguró este lunes la Cumbre de Acción Climática con un mensaje de urgencia, pero también de esperanza: “Nos estamos quedando sin tiempo, pero aún no es demasiado tarde”.

“La emergencia climática es una carrera que estamos perdiendo, pero es una carrera que podemos ganar. La crisis climática está causada por nosotros y las soluciones deben venir de nosotros. Tenemos las herramientas: la tecnología está de nuestro lado”, dijo Guterres en un discurso ante decenas de líderes internacionales.

El secretario general de Naciones Unidas insistió en que la cita de este lunes no es una Cumbre ni de discursos ni de negociaciones, sino una reunión para la “acción” que debe mostrar compromisos concretos.

En el marco de la Cumbre, enojada y con lágrimas en los ojos, la activista sueca Greta Thunberg acusó a los líderes mundiales de traicionar a su generación por su inacción frente al cambio climático.

“Vienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza. ¿Cómo se atreven?”, preguntó al abrir la cumbre sobre el clima. “Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas, y sin embargo soy una de las más suertudas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsando”, dijo la menor de 16 años.

Quien también sorprendió y no por sus declaraciones, fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien hizo este lunes una breve aparición sorpresa en la Cumbre, en la cual no tenía previsto participar.

Trump, que sacó a su país del Acuerdo de París de 2015 y no pronunció este lunes ningún discurso, se sentó durante unos minutos en la tribuna donde escuchó al primer ministro de India, Narendra Modi, a quien aplaudió.

Y aunque no se saludaron, circula en redes sociales un fragmento de video en el que de lejos, Greta observa la llegada de Trump a la Cumbre.

En conferencia con medios de comunicación este miércoles, el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció que planea prohibir la comercialización de cigarros electrónicos con sabores en Estados Unidos, después de que en los últimos días se hayan hecho públicas las primeras muertes causadas por su uso.

El secretario de salud, Alex Azar explicó que tomará “varias semanas” para terminar este proceso y, luego, un periodo de 30 días para que entre en vigor la decisión de prohibir todos los sabores de cigarros electrónicos, excepto el de tabaco.

Azar hizo el anuncio en el Despacho Oval al lado de Trump, que aseguró que el vapeo es un problema que afecta especialmente a “niños inocentes”.

La semana pasada, Michigan prohibió la venta de estos productos, con lo que se convirtió en el primer estado estadounidense en tomar esa decisión.

Los escáneres de pulmones de pacientes con enfermedad de vapeo muestran lo que parece una neumonía viral o bacterial grave, pero las pruebas para confirmar esas enfermedades dan resultados negativos.

Estos vaporizadores se venden sin restricciones de edad y se ofrecen con sabores como jugos de frutas, caramelos y gomas de mascar.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC,por sus siglas en inglés) la nicotina, tanto en los cigarros regulares como en los electrónicos, es adictiva.

Otros ingredientes en el líquido de estos cigarrillos incluyen partículas ultrafinas que pueden llegar a los pulmones, compuestos para dar sabor como el diacetilo, un químico vinculado con graves enfermedades pulmonares, y metales pesados como níquel, estaño y plomo.