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El Comité Olímpico Internacional (COI) levantó el veto a los deportistas rusos y bielorrusos, sancionados desde la invasión a Ucrania, y recomendó a las federaciones que autoricen su participación en competencias internacionales como «deportistas neutrales individuales».

También se solicitó permitir que compitan en el proceso de clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024 y los Juegos de Invierno Milán-Cortina 2026, aunque sin garantizar su presencia en esas citas.

De esta manera, la Junta Ejecutiva del COI responde a la solicitud de la 11ª Cumbre Olímpica, que se reunió el pasado 9 de diciembre, tras consultas con miembros del COI, de los Comités Olímpicos Nacionales (CON), de las federaciones y de representantes de los deportistas.

Sin embargo, precisó que la participación de deportistas con pasaporte ruso o bielorruso en los Juegos Olímpicos de París 2024 y en los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina 2026 «no fue considerada ni en las consultas ni en sus deliberaciones de hoy».

«El COI se reserva expresamente el derecho de decidir sobre su participación en el momento adecuado, aunque se considerara que se han clasificado de acuerdo con los criterios de clasificación establecidos por sus respectivas federaciones internacionales», señaló en un comunicado.

Como parte de las reflexiones, se reiteró que los Juegos Olímpicos no pueden prevenir guerras y conflictos, ni abordar todos los desafíos políticos y sociales.

«Los Juegos Olímpicos pueden servir de ejemplo para un mundo en el que todos respeten las mismas reglas y se respeten unos a otros. Pueden inspirarnos a resolver problemas construyendo puentes, lo que
lleva a una mejor comprensión entre las personas. Pueden abrir la puerta al diálogo y la construcción de la paz de una manera que no lo hacen la exclusión y la división», sostuvo.

A pesar de las medidas adoptadas, el COI insistió en su condena a la invasión rusa de Ucrania, que dijo es «una flagrante violación de la tregua olímpica», por lo que mantiene sus sanciones a los gobiernos de Rusia y Bielorrusia, entre las que se incluyen no organizar eventos deportivos internacionales en cualquiera de los dos países; no exhibir ninguna bandera, himno u otro símbolo nacional en ninguna competencia internacional; y no invitar a ningún político o mandatario de los dos países a ningún evento deportivo internacional.

Sobre los deportistas rusos o bielorrusos, el COI aseguró que los deportistas que apoyen «activamente la guerra» no podrán competir, como tampoco los que estén contratados por las fuerzas armadas rusas o bielorrusas o las agencias de seguridad nacional.

En este sentido, pidió a las federaciones que consideren la participación de estos «en función de sus méritos deportivos y no por motivos políticos o por sus pasaportes», recordando que actualmente hay otros 70 conflictos armados y guerras en el mundo y que «nadie está solicitando la exclusión» de los deportistas de esos países por ello.

Por último, reiteró su apoyo a los deportistas ucranianos, para los que ha dotado un Fondo de Solidaridad de hasta 7,.5 millones de dólares.

Estados Unidos y Europa no quieren por ningún motivo que se llegue a negociaciones de paz para poner fin al conflicto en Ucrania, afirmó hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

«Washington, las capitales europeas, pero en primer lugar Washington, no permiten por ningún motivo que se llegue a conversaciones de paz», dijo Peskov en declaraciones a un programa de la televisión estatal rusa.

Agregó que «a Kiev simplemente no le permiten pensar» en una solución negociada.

Peskov comentó así las declaraciones de John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, quien este lunes afirmó que «cualquier alto el fuego que no aborde la eliminación de las fuerzas rusas de Ucrania ratificaría efectivamente la conquista ilegal de Rusia».

Y es que Estados Unidos ha declarado que espera que China aproveche la visita de su presidente, Xi Jinping, a Rusia para reiterar los llamamientos a un alto el fuego, pero subrayó que el elemento fundamental para una paz duradera debe ser la defensa y la integridad territorial de Ucrania.

«Ahora, cuando se han despojado de sus máscaras, (los países occidentales) muestran sus dientes de fiera», dijo el portavoz del Kremlin.

Las declaraciones se dan en el marco de la reunión del presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo ruso, en el Kremlin, donde hablan del conflicto en Ucrania y de su relación «estratégica» frente a Occidente.

Junto a responsables de los dos países, los mandatarios empezaron este martes una reunión a puerta cerrada.

Xi y Putin ya habían celebrado un encuentro ayer, con el que quisieron mostrar su alianza como contrapeso a las potencias occidentales.

Este martes, segunda jornada de su visita oficial de tres días, Xi señaló que las relaciones «estratégicas» entre Pekín y Moscú, dos grandes potencias vecinas», eran una «prioridad» para China.

Xi también dijo que había invitado a su homólogo ruso a China, «este año, cuando pueda», a pesar de la orden de arresto emitida la semana pasada por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el jefe del Kremlin.

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Stephanie Henaro, analista internacional, sobre la la visita de Xi a Moscú, y cómo podría ayudar a encontrar una solución para la guerra en Ucrania.

La Corte Penal Internacional anunció este viernes que ha emitido una orden de detención contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por crímenes de guerra, debido a su presunta implicación en el secuestro de niños en Ucrania.

El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Rusia no reconoce a la Corte Penal Internacional y considera que sus decisiones son «legalmente nulas».

Añadió que la decisión de la Corte de emitir una orden de arresto contra Putin es «indignante e inaceptable».

En un comunicado, el tribunal afirmó que Putin «es presuntamente responsable del crimen de guerra de deportación ilegal de población (niños) y del de traslado ilegal de población (niños) desde las zonas ocupadas de Ucrania hacia la Federación Rusa».

La CPI también emitió este viernes una orden de detención contra Maria Alekseyevna Lvova-Belova, comisionada para los derechos de la infancia de la Oficina del Presidente de la Federación Rusa, por imputaciones similares.

El presidente de la corte, Piotr Hofmanski, dijo en un video que si bien los jueces de la CPI emitieron las órdenes, dependerá de la comunidad internacional hacerlas cumplir. La CPI no tiene una fuerza policial propia para hacer cumplir las órdenes.

«La CPI está haciendo su parte de trabajo como tribunal de justicia. Los jueces emitieron órdenes de arresto. La ejecución depende de la cooperación internacional», declaró.

Un posible juicio a algún ruso en la CPI sigue siendo una posibilidad muy remota, ya que Moscú no reconoce la jurisdicción del tribunal, una posición reafirmada a principios de esta semana por el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, y no extradita a sus ciudadanos.

Ucrania tampoco es miembro de la corte, pero le ha otorgado a la CPI jurisdicción sobre su territorio y el fiscal de la CPI, Karim Khan, la ha visitado cuatro veces desde que abrió una investigación hace un año.

La CPI dijo que su sala de cuestiones preliminares halló que existían «fundamentos suficientes para creer que cada sospechoso tiene responsabilidad por el crimen de guerra de deportación ilegal de población y transferencia ilegal de población de las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusia en perjuicio de niños ucranianos».

Ayer, una investigación respaldada por la ONU mencionó los ataques rusos a civiles en Ucrania, así como tortura sistemática y matanzas en zonas ocupadas, entre otros presuntos actos que constituyen crímenes de guerra y posiblemente de lesa humanidad.

La amplia investigación también descubrió crímenes contra ucranianos cometidos en territorio ruso, como impedir que niños ucranianos deportados se reunieran con sus familias, un sistema de «filtración» que apuntaba a identificar a ucranianos para encarcelarlos, torturarlos y someterlos a condiciones de detención infrahumanas.

Sin embargo, la CPI puso el viernes el rostro de Putin en las denuncias de secuestro de niños.

La orden de detención de la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, es «una importante decisión» que marca el inicio de la rendición de cuentas por la guerra en Ucrania, dijo por su parte el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell.

«Es una importante decisión de justicia internacional y para el pueblo de Ucrania (…) Es sólo el comienzo del proceso (…) para que Rusia y su líder rindan cuentas por los crímenes y atrocidades que están cometiendo en Ucrania», añadió Borrell.

El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, se reunió este miércoles en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para «buscar soluciones» que permitan alcanzar el objetivo final de una «paz justa».

«La soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Ucrania se deben mantener dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas,» afirmó Guterres en un mensaje a medios al inicio del encuentro.

«Nuestro objetivo final es igualmente claro, una paz justa basada en la Carta de la ONU, en el derecho internacional y en la reciente resolución de la Asamblea General que marca un año desde el inicio de la guerra», agregó.

Gutérres señaló que hasta que sea posible alcanzar esta meta, la ONU seguirá esforzándose por mitigar el impacto del conflicto tanto para la población ucraniana como a nivel global.

Recordó que la iniciativa del corredor para el cereal ucraniano a través del mar Negro ha permitido transportar ya 23 millones de toneladas de grano, reduciendo el precio global de los alimentos y ofreciendo un «alivio crucial» a quienes en otras regiones del mundo «pagan también un alto precio por la guerra», recalcó.

Gutérres, que inició ayer su tercer viaje a Kiev desde que comenzó la guerra para abordar entre otras cuestiones la prolongación del acuerdo del grano, indicó que las exportaciones ucranianas y rusas de alimentos y fertilizantes son «esenciales» para la seguridad alimentaria global.

«Quiero subrayar la importancia crítica de la extensión de la Iniciativa del Grano del mar Negro el próximo 18 de marzo y de trabajar para crear las condiciones que permitan el mayor uso posible de la infraestructura de exportación en el mar Negro en línea con los objetivos de la iniciativa», indicó.

Además, recordó que el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) ha sido «movilizado» para salvaguardar la seguridad de las centrales nucleares en Ucrania, incluida la de Zaporiyia, la mayor de Europa.

El secretario general de la ONU manifestó que a su juicio es posible mediar para lograr la desmilitarización completa de la zona y el retorno de la planta a su funcionamiento habitual y ofreció a las Naciones Unidas para este papel.

Zelenski, por su parte, publicó en su canal de Telegram imágenes del recibimiento del secretario general de la ONU.

«Es muy importante que hablemos en Kiev de cómo restaurar la paz, la seguridad internacional y la fuerza completa de la Carta de la ONU, unas normas que son igualmente importantes para todas las naciones del planeta», afirmó.

El Ministerio de Cultura de Rusia anunció hoy la creación de brigadas de agitación y propaganda en colaboración con el Ministerio de Defensa para levantar el ánimo de las tropas en medio de la campaña militar en Ucrania.

«En algunos lugares hay que visitar a los chicos durante la rehabilitación, en otros se trata de grandes conciertos, pronunciar discursos en plazas o viajar a las regiones», explicó Olga Liubímova, ministra de Cultura.

Liubímova destacó que los artistas que formarán dichas brigadas provendrán de diferentes regiones, géneros artísticos y edades, aunque no mencionó nombres concretos.

Subrayó que los propios artistas rusos se dirigen al ministerio para «participar y contribuir a la causa con lo que mejor saben y les gusta hacer».

Por orden de la Administración presidencial, brigadas propagandísticas ya visitaron las guarniciones y polígonos militares donde eran instruidos los reservistas en el marco de la movilización parcial ordenada por el presidente, Vladímir Putin.

Rusia ha reconocido oficialmente la muerte de menos de 6,000 soldados en el campo de batalla, aunque otras fuentes rusas y extranjeras hablan de decenas de miles de bajas entre muertos y heridos en acción.

A su vez, la ministra negó que hubiera ordenado la elaboración de una lista negra de escritores que se oponen a la guerra y cuyas obras tienen que ser requisadas de las bibliotecas, entre los que figurarían Boris Akunin, Liudmila Ulítskaya, Joanne Rowling o George Orwell, entre otros.

Recientemente, sustituyó a la directora de la mayor pinacoteca de Moscú, la Galería Tretiakov, Zelfira Tregúlova, por la hija de un general del Servicio Federal de Seguridad que sirvió con el presidente, Vladímir Putin, antiguo oficial del KGB soviético.

En agosto del pasado año diputados y senadores rusos crearon el Grupo de Investigación de Actividades Antirrusas en la Esfera de la Cultura (GRAD), a imagen y semejanza de la comisión creada por el macartismo para perseguir a los comunistas en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial.

Diputados y senadores rusos han denunciado que muchas personalidades de la cultura promueven valores y tendencias occidentales, que van en contra de la moral tradicional que promueve el jefe del Kremlin, muy crítico con la defensa occidental de las minorías sexuales y los matrimonios no tradicionales.

Además, esos políticos han instado a las instituciones culturales a darle la espalda a la cultura occidental después de que Estados Unidos y la Unión Europea aprobaran sanciones contra Rusia por la campaña militar en Ucrania y supuestamente intentaran vetar la cultura rusa en Occidente.

La resolución de la Asamblea General que pide el «cese de hostilidades» en Ucrania y la retirada de las tropas rusas ha cosechado este jueves un total de 141 votos a favor y 7 en contra, mientras que 32 países se abstuvieron.

La resolución fue finalmente copatrocinada por 75 países, entre ellos todos los de la Unión Europea, Estados Unidos y varios latinoamericanos (Chile, Ecuador, República Dominicana y Uruguay).

El resultado ha sido muy parecido a las votaciones del pasado marzo y del pasado octubre, también para poner fin a la guerra en Ucrania, y los países que este jueves votaron en contra fueron -como entonces- los aliados más firmes de Rusia en el mundo: Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea, Mali, Nicaragua y Siria.

Entre los abstencionistas se encontraron China, India, Sudáfrica, Cuba y una mayoría de países africanos.

Durante los dos días de intervenciones, muchos países han lanzado repetidos llamamientos a la paz de forma genérica y la apertura de negociaciones, pero el Alto Representante de la política exterior europea, Josep Borrell, dijo que esos llamamientos eran fruto de la «ingenuidad», pues insistió en que «Rusia no ha mandado ni la mínima señal de que quiere la paz».

Los europeos, que promovieron la resolución junto con Ucrania desde el principio, habían advertido de que la abstención no serviría porque sería inmediatamente anotada por Rusia como una postura a su favor, según dijo el miércoles el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares.

El punto central de la resolución es el quinto, que pide a Rusia «una retirada inmediata, completa e incondicional de todas sus fuerzas militares del territorio ucraniano dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente», y llama luego a un «cese de hostilidades».

Aunque también pide apoyar «los esfuerzos diplomáticos para lograr una paz global, justa y duradera en Ucrania», también subraya la necesidad de que «se rindan cuentas por los crímenes más graves bajo la ley internacional (…) y que se persigan a nivel nacional e internacional», una frase que ha sido criticada por varios países.

La resolución partió de Ucrania y fue inmediatamente apadrinada por la Unión Europea, y terminaron sumándose a ella 75 países. En un principio recogía el llamado «plan de paz de Zelenski» pero fue retirado en beneficio de unos términos más diplomáticos o menos «antirrusos», según explicaron a EFE fuentes europeas.

El resultado de este jueves se acercó mucho al del pasado 12 de octubre, en la votación de la Asamblea tras los referéndums de anexión de cuatro provincias ucranianas: entonces votaron contra la anexión 143 países, 5 lo hicieron en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua y Siria) y 38 se abstuvieron, la mayoría de ellos africanos o asiáticos.

Aquel resultado fue incluso más abultado que el conseguido el 24 de marzo, un mes después de la invasión: aquella resolución que exigía «un cese inmediato de hostilidades», fue apoyada por 140 países, 5 votaron en contra (Rusia, Bielorrusia, Eritrea, Corea del Norte y Siria) y 38 abstenciones.

El recurso a la Asamblea General (aunque sus resoluciones son simbólicas) se ha convertido en habitual desde el comienzo de la guerra ante la inoperancia del Consejo de Seguridad, lastrado por el derecho a veto de Rusia, que ha impedido que se apruebe una sola resolución (que en su caso son de obligatorio cumplimiento).

El presidente Volodimir Zelenski aseguró que «¡Ucrania vencerá!», previo al primer aniversario de la invasión rusa, y poco antes de que la Asamblea General de la ONU vote una resolución que «exige» una retirada de las tropas rusas.

«No nos hemos quebrado. Hemos superado muchas pruebas y triunfaremos. Pediremos cuentas a todos los que trajeron este mal y esta guerra a nuestra tierra. Todo el terror, todos los asesinatos, todas las torturas y todos los saqueos», subrayó el mandatario en un mensaje publicado en las redes sociales.

El mensaje de Zelenski se produjo en el marco dela visita del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, quien afirmó desde Kiev la determinación de su gobierno de permanecer «al lado de Ucrania y de su gente hasta que la paz regrese a Europa».

En tanto, el primer ministro de Estonia, Kaja Kallas, afirmó que la defensa de su país, que también fue una república soviética y forma parte actualmente de la OTAN, «empieza en Ucrania».

La resistencia ucraniana ha contado con un fuerte respaldo militar y financiero de Occidente, quienes este jueves urgieron al FMI a poner en marcha un nuevo paquete de ayuda a Kiev antes de que finalice marzo.

El G7, que está conformado por Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Japón, consideró además que las sanciones impuestas a Moscú «han socavado significativamente las capacidades de Rusia en su guerra ilegal».

La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, también destacó el impacto de la sanciones para el gobierno de Vladimir Putin, y se declaró partidaria de una nueva tanda de medidas.

«Rusia tiene ahora un déficit presupuestario significativo» y a su Ejército le «está resultando extremadamente difícil (…) obtener los materiales para reponer su munición y, por ejemplo, reparar los 9,000 tanques destruidos durante la guerra», declaró.

En ese sentido, Putin prometió aumentar la producción industrial militar y anunció la entrada en servicio este año de misiles balísticos intercontinentales, el Sarmat, un sistema superpotente pero que según fuentes estadounidenses habría experimentado fallos.

«Prestaremos atención prioritaria al fortalecimiento de nuestras capacidades de defensa», añadió Putin en un vídeo difundido con motivo del Día de los Defensores de la Patria.

La Asamblea General de la ONU se pronunciará este jueves sobre una resolución respaldada por Ucrania y sus aliados que aboga por una paz «justa y duradera» y «exige» la retirada inmediata de las fuerzas rusas y pide un «cese de hostilidades».

Kiev y sus aliados esperan que el texto, no vinculante, obtenga al menos tantos votos como una resolución de octubre en la que 143 países condenaron las anexiones rusas de varias regiones ucranianas.

Las tres resoluciones vinculadas a la invasión rusa votadas en la Asamblea General en el último año sumaron entre 140 y 143 votos a favor, menos de 40 abstenciones y los votos en contra de cinco países (Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea).

En tanto, el gobierno estadounidense anunció que presentará este viernes un nuevo paquete de ayuda humanitaria a Ucrania.

Así lo anunció este jueves la viceadministradora de la Agencia para Desarrollo Internacional (Usaid), Isobel Coleman, que aunque no ofreció detalles del nuevo paquete, precisó que contendrá alguna ayuda relacionada con el sector energético.

Desde el comienzo de la guerra en Ucrania, Estados Unidos ha destinado 29,300 millones de dólares en ayuda militar a Kiev, lo que le convierte en el mayor donante de asistencia castrense desde el inicio de la contienda.

Biden visitó la capital ucraniana esta semana, en un viaje que se mantuvo en secreto hasta que estuvo en curso, y con el que quiso dejar claro que Estados Unidos permanecerá al lado de Ucrania «el tiempo que sea necesario».

En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Stephanie Henaro, analista internacional, sobre la invasión rusa a Ucrania, la resistencia del pueblo ucraniano y las implicaciones de esta guerra a nivel mundial.

Los ciudadanos de México y otros 18 países podrán recibir visados turísticos de hasta 6 meses en Rusia con tan solo reservar un hotel en dicho país.

Según un decreto firmado hoy por el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, además de México, se beneficiarán de esta medida Baréin, Brunéi, la India, Indonesia, Irán, Camboya, China, Corea del Norte, Kuwait, Laos, Malasia, Birmania, Omán, Arabia Saudí, Serbia, Tailandia, Turquía y Filipinas.

Recordemos que en agosto de 2021 Rusia aprobó una ley que simplifica la obtención de visados para los turistas extranjeros y que permite recibir una visa de hasta seis meses en base a una reservación de un hotel.

Posteriormente, en diciembre de 2022 fue aprobada una ley que otorga al gobierno el derecho a aprobar el listado de países cuyos turistas pueden aspirar a un visado simplificado de ese tipo.

Se precisa que los ciudadanos de los países no incluidos en esta lista no disponen de la posibilidad de acceder a esos visados.

Y es que el turismo extranjero se redujo en Rusia considerablemente en 2020 debido a la pandemia del coronavirus y nunca se recuperó debido al comienzo de la campaña militar rusa en Ucrania.

Por ello, el gobierno busca implementar medidas que ayuden a atraer visitantes, esto cuando se va a cumplir un año de la guerra de Rusia contra Ucrania, que se cumple este próximo viernes.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reiteró su «inquebrantable» apoyo a Ucrania este lunes en una visita sorpresa a Kiev, en la que prometió nuevas entregas de armamento a los ucranianos, a pocos días del primer aniversario de la invasión rusa.

El presidente estadounidense llegó hasta la capital ucraniana bajo un operación secreta: la Casa Blanca no reveló por qué medio se desplazó hasta allí, aunque todos los dirigentes occidentales lo hacen en tren a través de Polonia.

No obstante, según Washington, Rusia fue advertida de la visita de Biden varias horas antes.

«Notificamos a los rusos que el presidente Biden viajaría a Kiev. Lo hicimos algunas horas antes de su partida con el fin de evitar conflictos», dijo a los periodistas el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, quien acompañó al presidente en el viaje.

«Debido a lo delicado de esas comunicaciones, no entraré en detalles sobre cómo respondieron o cuál fue la naturaleza precisa de nuestro mensaje», agregó.

En rueda de prensa junto al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, Biden dijo que entregará 500 millones de dólares de ayuda suplementaria y que los detalles serán anunciados en los próximos días.

Se trata de la primera visita de Joe Biden al país en guerra desde que las tropas rusas lo invadieron el 24 de febrero de 2022.

Zelenski agradeció la esperada entrega de tanques estadounidenses Abrams, anunciadas hace pocas semanas tras largas discusiones, e insistió en la necesidad de obtener munición de alcance superior a los 100 kilómetros.

Washington prometió enviar, pero la cantidad y el calendario de entrega no se revelaron.

El presidente de Ucrania dijo en redes sociales que la visita de su homólogo estadounidense era «una señal extremadamente importante de apoyo a todos los ucranianos». «Esta conversación (con Biden) nos acerca a la victoria», aseguró Zelenski.

Medios reportaron que las sirenas antiaéreas resonaron en Kiev durante la visita de Biden, lo cual no impidió que se siguiera la agenda programada.

Este viaje se produce tras el de varios dirigentes europeos a la capital ucraniana y del de Zelenski a Washington en diciembre pasado.

Los dos mandatarios colocaron una ofrenda floral en el Muro del Recuerdo para los héroes caídos de la guerra ruso-ucraniana, con un himno militar de fondo y en presencia de oficiales ucranianos uniformados.

El presidente ucraniano celebró la presencia de su homólogo estadounidense y declaró que ambos querían discutir «cómo ganar (la guerra) este año».

Joe Biden expresó su admiración por la resiliencia de los ucranianos frente al invasor. «Es más que heroica», afirmó.

El dirigente estadounidense insistió en que «la guerra de conquista de (el presidente ruso Vladimir) Putin está fracasando y que se equivocó al creer que Ucrania era débil y que Occidente estaba dividido».

Por su parte, el ministro ucraniano de Exteriores, Dmytro Kuleba, aseguró que la visita de Biden probaba que «ya nadie tiene miedo» de Rusia.

Biden concluyó su visita a Kiev poco después de mediodía y se dirigirá Polonia, uno de los principales aliados de Kiev en Europa. Se espera que mañana ofrezca un mensaje desde Varsovia.

Paralelamente, Volodimir Zelenski alertó en una entrevista con un medio alemán, del riesgo de que China termine de aliarse con Rusia tras su ambiguo posicionamiento durante este último año, ya que de ser así se desecadenaría una nueva «guerra mundial».

El mandatario ucraniano ha afirmado que China también es consciente de los riesgos que conllevaría posicionarse claramente del lado de Rusia, un extremo sobre el que las autoridades del gigante asiático únicamente se han pronunciado para desmentirlo.

En este sentido, el principal responsable de la diplomacia china, Wang Yi, criticó las acusaciones lanzadas desde Estados Unidos sobre las supuestas intenciones del gigante asiático de prestar ayuda militar a Rusia durante la guerra que mantiene con Ucrania desde hace ya un año.

«China se mantiene fiel a sus principios» y «se compromete a promover conversaciones de paz y desempeñar un papel constructivo», dijo Wang, en referencia a las palabras del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, advirtiendo de que Pekín podría enviar ayuda militar a Moscú.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió este viernes a sus aliados «acelerar» el apoyo a Ucrania, a casi un año de la invasión rusa, en un discurso por video ante la Conferencia de Seguridad de Múnich.

«Necesitamos acelerar. Velocidad para concluir nuestros acuerdos, velocidad de entregas para reforzar nuestra lucha, velocidad de decisiones para limitar el potencial ruso. No hay alternativa a la velocidad, porque de ella depende la vida», afirmó el líder ucraniano.

Tras un año de guerra, no hay señales de que los combates vayan a terminar pronto y las posibilidades de una resolución diplomática del conflicto son casi nulas.

Desde el comienzo de la ofensiva, el número de muertos se ha elevado a decenas de miles y la OTAN teme una nueva ofensiva rusa.

En este contexto, Zelenski estimó además que «no hay alternativa a la victoria ucraniana» y denunció que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, «intenta ganar tiempo para su agresión».

«Está claro que Ucrania no será su última etapa. Va a continuar su ofensiva hacia otros Estados del antiguo bloque soviético», afirmó.

Por su parte el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, presente en esta conferencia anual de tres días sobre cuestiones de seguridad internacional, aseguró a Ucrania el apoyo de Alemania, tanto financiero como humanitario y militar. Dijo que Berlín y sus aliados apoyarán a los ucranianos «todo el tiempo que sea necesario».

El canciller pidió a los países occidentales que puedan enviar tanques a Kiev «que lo hagan realmente ahora».

Recordemos que después de que todas las partes le instaran a entregar tanques Leopard 2 de fabricación alemana, el sucesor de Angela Merkel dio luz verde a finales de enero. Pero las conversaciones posteriores con los socios de la OTAN aún no han permitido completar un batallón de unos 30 tanques Leopard 2A6, más modernos.

Estados Unidos y sus aliados están preparando «un nuevo gran paquete de sanciones»,programado para el 24 de febrero, declaró Victoria Nuland, secretaria de Estado adjunta.

Las drásticas sanciones ya en vigor contra Rusia desde su invasión de Ucrania afectan a los más altos niveles del Estado ruso, así como a su industria, a sus bancos y a su sector petrolero.

Los países europeos, sobre todo Alemania y Francia, siguen esperando convencer a China, aliada de Moscú, de que presione al presidente Vladimir Putin para poner fin a la guerra.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, designó hoy a Nikolái Sofinski como nuevo embajador ruso en México, que reemplazará a Víktor Koronelli, quien estuvo a cargo de la legación diplomática rusa desde el 2018.

El  decreto por el cual se formaliza el nombramiento fue publicado hoy en el portal de informaciones legales del gobierno ruso.

Además, en otro decreto presidencial publicado este mismo viernes, Sofinski fue designado como embajador concurrente de Rusia en Belice.

Sofinski, de 65 años, cuenta con una experiencia diplomática de más de tres décadas; fue embajador en Perú y Uruguay, además de ser consejero delegado en la Embajada de Moscú en España y cónsul general en Houston, en Estados Unidos.

Para Rusia, el trato con México y América Latina en general son de gran importancia, declaró el pasado 18 de enero el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, quien destacó que «las relaciones con América Latina están en auge».

El anuncio llega en el marco de que el gobierno de nuestro país ha afrontado la invasión rusa a Ucrania con «pasividad», sin imponer represalias económicas a Rusia como la mayoría de los países de Occidente, limitándose a llamar al diálogo y la mediación para frenar la guerra.

Alemania y Estados Unidos anunciaron este miércoles que enviarán tanques a Ucrania, la primera fase de un esfuerzo coordinado de Occidente para proporcionar decenas de armas pesadas que ayuden a Kiev a acabar con el estancamiento en el campo de batalla tras la invasión rusa en febrero de 2022.

Estados Unidos enviará 31 tanques militares M1 Abrams a Ucrania, informaron altos funcionarios, lo que revierte meses de persistentes argumentos del gobierno del presidente Joe Biden de que los tanques eran demasiado difíciles para ser operados y mantenidos por las tropas ucranianas.

La decisión se tomó a la par de que Alemania aceptara enviar 14 tanques Leopard 2 A6 de su propio inventario al gobierno ucraniano.

El gobierno alemán había dicho que no enviaría los Leopard 2 a menos que Washington pusiera los Abrams sobre la mesa, ya que no quería provocar la ira de Moscú sin que Estados Unidos comprometiera de forma similar sus propios tanques.

Berlín dijo que inicialmente enviará a Kiev una compañía de tanques Leopard 2 A6, compuesta por 14 vehículos. El objetivo es que Berlín y sus aliados aporten 88 tanques Leopards 2 fabricados en Alemania, que comprende dos batallones.

«Este es el resultado de intensas consultas, una vez más, con nuestros aliados y socios internacionales», dijo el canciller Olaf Scholz en un discurso a legisladores alemanes. «Fue lo correcto y es importante no habernos dejado llevar» para tomar la decisión, agregó.

Desde entonces, tanto Washington como Berlín participaron en «buenas conversaciones diplomáticas» que hicieron la diferencia y fueron parte del «extraordinario cambio en la política de seguridad de Alemania» sobre el suministro de armas a Ucrania desde que Rusia la invadió hace 11 meses, dijo un alto funcionario antes del anuncio oficial

Varios países europeos han equipado sus ejércitos con tanques Leopard 2 y el anuncio de Alemania significa que pueden entregar parte de sus reservas a Ucrania.

El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy reconoció el anunció. «Los principales tanques militares de Alemania, una mayor ampliación del apoyo a la defensa y misiones de entrenamiento, da luz verde para que los socios suministren armas similares. Me acabo de enterar de estas importantes y oportunas decisiones en una llamada con Olaf Scholz», tuiteó Zelenskyy. «Estoy sinceramente agradecido con el canciller y todos nuestros amigos en» Alemania.

Scholz habló por teléfono la tarde de hoy con Joe Biden, el presidente francés Emmanuel Macron, el primer ministro británico Rishi Sunat y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, señaló el canciller alemán en un comunicado.

La conversación se enfocó en la situación de seguridad en Ucrania y el apoyo continuo para la lucha de Ucrania contra la agresión rusa.

Los cinco líderes acordaron continuar con el apoyo militar a Ucrania en una estrecha coordinación euroatlántica.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) dio a conocer este martes que 6,919 civiles han muerto y otros 11,075 han sido heridos en Ucrania, desde que comenzó la guerra hasta ayer 2 de enero.

No obstante, la oficina de la ONU reconoció que estas cifras son mucho más elevadas, especialmente en las regiones donde los combates están siendo más intensos y donde la labor de monitoreo de los observadores de la organización es más difícil.

Hasta la fecha, se han podido identificar 2,737 hombres, 1,842 mujeres, 216 niños y 175 niñas entre los fallecidos. En tanto, 2,401 hombres, 1,729 mujeres, 321 niños y 233 niñas fueron heridos en los primeros diez meses de la ofensiva.

En las provincias de Donetsk y Lugansk, al este del país, el número de damnificados por la guerra aumentó hasta 9,736 personas, según las Naciones Unidas. En el resto del país, este dato asciende a 8,258 víctimas.

En el último mes de 2022, la ONU registró 188 muertes y 613 heridos en Ucrania, lo que supone un incremento del 15.4% respecto al anterior conteo mensual de víctimas.

La mayoría de los ataques (86%) tuvieron lugar en las regiones del país controladas por el gobierno ucraniano, mientras que el 14% de los mismos se produjeron en las regiones de Donetsk y Lugansk, ocupadas por Rusia.

Según la entidad, el 93% de las víctimas fallecieron o fueron heridas en bombardeos y las restantes lo hicieron a causa de minas antipersona y a otros tipos de explosivos.

Ucrania prepara una «poderosa» contraofensiva en el campo de batalla, mientras presiona a Occidente para que le entregue más sistemas antimisiles, ante los bombardeos contra infraestructura civil por parte de Rusia.

«Estamos analizando las intenciones de los ocupantes y estamos preparando una contramedida, una contramedida aún más poderosa» que las reciente en las regiones de Járkov y Jersón, señaló el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, sin revelar más detalles.

Ucrania mantiene un contraataque en la región de Lugansk, donde ha recuperado 13 localidades, y está inmersa en una operación para liberar la península de Kinburn, a donde se retiraron las tropas rusas tras replegarse de la región sureña de Mykolaiv y el tercio norte de Jersón.

Según los expertos militares, Rusia necesita de 7 a 14 días para preparar un octavo ataque masivo contra Ucrania, por lo que Kiev está en alerta máxima después del último registrado el 23 de noviembre.

Y es que los ataques han dañado la mitad del sistema energético de Ucrania y tras el último bombardeo la situación sigue siendo muy difícil en la capital y en las regiones de Kiev, Vinitsa, Leópolis, Odesa, Jmelnitski y Cherkasi, según Zelenski. Aún hay unos 6 millones de ucranianos sin electricidad, dijo.

Las afectaciones a la infraestructura eléctrica llega cuando el invierno comienza a resentirse en la región, lo que podría debilitar a los ucranianos debido a las bajas temperaturas.

Tanto Estados Unidos como Europa se han movilizado para ayudar a Ucrania a protegerse mejor de los misiles rusos.

Por su parte el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, sostuvo hoy que Rusia bombardea la infraestructura energética de Ucrania porque permite a los países occidentales «inundar de armas mortales a Ucrania para matar a rusos».

Moscú continúa concentrando sus principales esfuerzos en su ofensiva en las zonas al sur de Bajmut, en la región oriental de Donetsk, donde tomó ayer Andriivka y Pershe Travnya, y hoy también Kurdiumivka, según aseguró el Ministerio de Defensa.

Denís Pushilin, líder en funciones de Donetsk, sostuvo que este movimiento permitirá a las fuerzas rusas bloquear las rutas de suministro de las tropas ucranianas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reiteró este miércoles la postura de México a favor del diálogo para conseguir la paz en el conflicto entre Ucrania y Rusia, y confió en que la resolución pacífica está cerca.

“Yo pienso que hay que evitar más tensiones en la zona de conflicto y que es indispensable abrir el diálogo para conseguir la paz, que ya no se tarden porque no hay otra salida y desde luego que es la más racional y la más humana el conseguir la paz, el parar la guerra”, afirmó el mandatario.

López Obrador dijo estar convencido de que hay voluntad colectiva para alcanzar la paz en el conflicto armado, que se ha prolongado ya por cerca de 9 meses.

“Yo estoy convencido de que ya hay una especie de voluntad colectiva que no había, ya hay un acuerdo, no abierto pero sí interno en muchos países, incluso en gobiernos, de que debe de buscarse el diálogo para la paz”, añadió el mandatario.

Señaló que desde su perspectiva no considera que tarde mucho ese momento en llegar la solución.

“Lo que hay que hacer es que se logre pronto (el diálogo), no veo que escale el conflicto, que se agrave, siento que ya va a ir descendiendo la confrontación y se va hacia la paz”, enfatizó.

Asimismo, dijo que los pueblos en Europa están a favor de conseguir este diálogo y sostuvo que, a su parecer, ya no hay condiciones para la confrontación.

Destacó que México mantendrá su postura en favor de una solución pacífica y recordó que ayer se votó en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para que Rusia pague las reparaciones a Ucrania por la guerra.

“Es una decisión de la embajada de México en Estados Unidos, yo no puedo estar pendiente de todo o que me pregunten todo o me consulten todo, hay libertades. Pero el titular del Ejecutivo en México, que es el que de acuerdo a la Constitución tiene a su cargo la política exterior, sostiene que en este conflicto nuestra postura es la de la paz y la neutralidad”, enfatizó.

Ayer, en el marco de la cumbre del G20, México pidió a los países presentes promover un diálogo «inmediato» para terminar con la guerra en Ucrania y encontrar «una mediación indispensable en el corto plazo».

El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, quien representó al presidente Vladimir Putin, abandonó este martes la isla de Bali antes de que concluya mañana la cumbre del G20.

Según informan las agencias rusas, Lavrov partió este martes en avión rumbo a su país tras completar su programa de reuniones en territorio indonesio.

Además de participar en varias reuniones sobre seguridad energética y alimentaria, y sanidad, el jefe de la diplomacia rusa se reunió con el secretario general de la ONU, António Guterres, además de con los líderes francés, Emmanuel Macron, y alemán, Olaf Scholz.

Sin embargo, lejos de haber servido su asistencia para encontrar rutas que ayuden a poner fin a la guerra en Ucrania, Lavrov se va denunciando a Kiev de no cooperar en las negociaciones.

«Kiev se niega categóricamente a cualquier negociación y presenta condiciones que son a toda vista irreales e inadecuadas dada la situación», dijo Lavrov a la prensa rusa al término de su participación en la cumbre.

Por otra parte, Lavrov criticó la duración del discurso del líder ucraniano, Volodímir Zelenski, en el G20, que se alargó durante «veinte minutos» y consideró «irreales» sus propuestas para un arreglo, que incluyen la retirada de las tropas rusas de Ucrania.

Pese a la oposición de Moscú, el borrador del comunicado final de la cumbre que se espera se conozca mañana menciona la «guerra de Ucrania» y destaca el «inmenso sufrimiento humano» y los problemas que acarrea a escala global, aunque también se hace eco de las diferentes posturas al respecto entre los 20 países.

Coincidiendo con el G20, el Ejército ruso lanzó esta tarde su mayor ataque aéreo contra Ucrania desde el inicio de la guerra en febrero, cuyo objetivo principal era dañar la infraestructura energética de este país antes de la llegada del invierno.

Además, se investiga si estos misiles habrían impactado territorio polaco.

Foto: Twitter @william_jengu