Ya van cinco resoluciones del INE ordenando al presidente guardar silencio sobre las elecciones del 2024. Hay dos resoluciones además que están en proceso. Pero López Obrador simplemente hace caso omiso a la ley. La viola a pesar de los años que estuvo en campaña pidiendo piso parejo. Las acciones en las que incurre hoy eran sus reproches ayer.
La Consejera del INE, Claudia Zavala, Presidenta de la Comisión de Quejas, ya le dijo de forma clara y valiente que la autoridad electoral está ahí para hacer cumplir con la ley, no para dar permisos. Esto ante una nueva encuesta que sacó AMLO durante su mañanera en la que Morena aparece como la mejor opción rumbo al 2024.
Zavala le volvió a recordar a AMLO que la restricción para que un presidente no se entrometa en asuntos electorales fue impulsado por él ante el legislativo después de la elección del 2006 que perdió ante Felipe Calderón. En ese momento AMLO señaló que Vicente Fox había hecho campaña en favor del candidato del PAN. Si eso pidió en 2006 y obtuvo del legislativo como parte de la reforma electoral del 2007, ahora no puede señalar censura, le dijo Zavala.
Al día siguiente, de nuevo desde su conferencia, AMLO atacó a Xóchitl Gálvez por la denuncia que interpuso en su contra por violar el secreto fiscal. “¿Por qué di a conocer estos contratos? Porque me los hicieron llegar”. Así justificó atacar a la que representa hoy la opción más fuerte de la oposición rumbo a la elección del año próximo.
Además de López Obrador, hay múltiples quejas ante el INE por presuntas violaciones de las leyes electorales en contra de Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Xóchitl Gálvez. En nota publicada en Excelsior, al corte del 21 de julio 2023 y desde el 2022, hay 314 quejas en contra de Adán Augusto López, seguido por Claudia Sheinbaum con 225 y en tercer lugar Marcelo Ebrard con 202. Xóchitl Gálvez que apenas tenía una queja en su contra a fines de junio ahora tiene 62 quejas.
No hay duda de que frente a irregularidades graves, dolosas, violatorias de principios constitucionales plenamente acreditadas, las instituciones electorales pueden anular los comicios. Pero es evidente que todos están adelantándose a los tiempos electorales y que más de uno está violando otras leyes, como el uso de recursos públicos para promocionarse. El escenario apunta a un conflicto pre y/o post electoral.
Aquí hay diversas variables a tomar en consideración. Primero, la oposición podría decidir presentar una denuncia en contra del presidente o de la candidatura de Morena por violar la equidad y los tiempos electorales. Todo dependerá del desempeño de esa candidatura. Si a pesar de las violaciones presidenciales y de la candidatura de Morena, la oposición se ve con posibilidades de ganar, es de esperarse que no presentarán denuncia y con ello la violación a las leyes electorales quedarán impunes.
Por el contrario, podría ser el presidente o la campaña de quien resulte candidato de Morena quien decide denunciar ante el INE a la candidatura de la oposición por anticipar tiempos electorales al darse cuenta de que van en desventaja en el 2024.
Cualquiera de estos escenarios anticipa un mal destino para la democracia mexicana en donde las instituciones electorales, INE y Tribunal, se verán puestas a prueba como nunca antes. Todo por haber accedido a una reforma electoral para satisfacer a quien nunca ha tenido vocación por la equidad, el piso parejo y en general, por la democracia.
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