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KEN SALAZAR

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El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, negó este jueves que las armas que el Gobierno mexicano ha confiscado al crimen organizado pertenezcan al Ejército de su país, como lo aseguró la canciller Alicia Bárcena a inicios de semana.

“No son armas del Ejército de los Estados Unidos, al parecer mío, porque yo no tengo ninguna información, en los dos años y medio que yo he estado aquí, que estas sean armas que vienen del Ejército de los Estados Unidos”, dijo el diplomático.

Salazar respondió así a las declaraciones de la secretaria de Relaciones Exteriores, quien afirmó que en la reciente reunión con funcionarios de Washington advirtieron sobre el tráfico hacia México de armas de uso exclusivo del Ejército de Estados Unidos.

“Hay una cosa muy importante y es que la Secretaría de la Defensa alertó a los Estados Unidos sobre armas que están entrando a México que son de uso exclusivo del Ejército estadounidense, y es muy urgente que se haga una investigación al respecto”, aseguró la canciller en la conferencia matutina del Presidente.

Salazar argumentó que las armas que supuestamente aseguró la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) al crimen organizado podrían tener “los calibres” de las que usa el Ejército estadounidense, pero insistió en que no provienen de forma directa de las Fuerzas Armadas.

“Eso sí es posible (que sean del mismo calibre), pero no son, a vista mía y de la información que tengo, que vienen del Ejército de los Estados Unidos”, enfatizó.

El diplomático prometió que, al ser un tema de preocupación bilateral, buscarán ver cuál es la realidad.

El embajador destacó la unión que tienen los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y de Estados Unidos, Joe Biden, “de hacer todo lo que se pueda hacer para reducir el flujo de armas que llegan a México”.

Recordemos que el Gobierno de México ha pedido en reiteradas ocasiones a Estados Unidos que frene el ingreso de armas al país porque sostiene que los cárteles de la droga y agrupaciones criminales las usan durante sus ataques, ya sea con las Fuerzas Armadas o con grupos rivales.

Apenas el lunes, México celebró que la Corte de Apelaciones del Primer Circuito de Estados Unidos dictó una sentencia a favor de México que permite continuar su demanda contra fabricantes de armas en el vecino país, pues ha argumentado que sus prácticas comerciales facilitan que esos productos lleguen a criminales.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, visitó Tijuana para tratar asuntos medioambientales y de migración con las autoridades estatales, desde donde dijo que se deben fortalecer las sanciones para los migrantes que ingresen de forma irregular a su país, como una medida para frenar la crisis que se vive.

Salazar fue recibido por la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, en las inmediaciones de la Planta de Aguas Negras Punta Bandera, donde se colocó la primera piedra de lo que serán unas obras para evitar la descarga de residuos contaminantes directamente al mar.

El diplomático estadounidense se hizo acompañar de otros funcionarios de su país, con quienes aprovechó también para compartir con autoridades locales algunos otros aspectos que tienen que ver con la relación binacional que atañe a ambos países, como lo es la migración y los constantes cruces irregulares que se dan por esta parte de la frontera.

Salazar señaló que, luego de la reunión que sostuvieron con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en diciembre pasado para tratar asuntos de migración, se le dará seguimiento y el próximo 19 de enero estarán “con el mismo equipo en Washington DC para retroalimentar lo convenido”.

Ante la pregunta de la prensa sobre los resultados que ha arrojado la aplicación CBP-One a un año de haber sido instaurada, el embajador resaltó que esta herramienta es solo una parte de lo que se está haciendo y lo que se debe hacer en materia de migración.

“Hay muchas otras cosas qué hacer en la migración y vamos en un trabajo muy de la mano con el Gobierno de México, porque sabemos y estamos viendo números de migrantes que nunca se habían visto en la historia de México y Estados Unidos, sobre todo aquí en la frontera con Tijuana”, dijo.

Ante la insistencia de los medios de comunicación por conocer más sobre los acuerdos convenidos y las futuras acciones del Gobierno de EUA en la frontera, Salazar argumentó que “no se debe hacer política de la realidad y del dolor de los migrantes”; sin embargo, reparó en la cantidad de personas que han llegado tratando de cruzar hacia Estados Unidos.

“Nosotros hemos visto arriba de 20 millones de migrantes solamente en el hemisferio oeste y el compromiso de Estados Unidos y México es el de trabajar y ver de qué manera podemos llegar a una solución”, refirió.

Agregó que para ello él ve tres formas para cómo solucionarlo y detalló que “la primera es que se tienen que atender las raíces de la migración y que un migrante que va a camino de la migración tenga la posibilidad de quedarse en su lugar de origen”.

En segundo lugar, dijo, “es la de organizar legalmente la manera en que alguien que quiera trabajo pueda ir por el camino legal para llegar a estos trabajos y otros derechos legales (que concede el gobierno estadounidense)”, expuso.

Lo tercero, añadió, es que debe haber mayores consecuencias para los migrantes que llegan a la frontera o ingresan a los Estados Unidos, a quienes se les debe aplicar la ley para evitar que sigan llegando muchos más.

“Tiene que haber consecuencias y por eso nosotros en el gobierno estadounidense estamos haciendo un esfuerzo para que eso pase, solamente en las últimas dos semanas hemos mandado arriba de 40 aviones llenos de migrantes hacia sus países de origen, eso va a seguir pasando porque tenemos que crear un sistema de ley que trabajen”, expuso.

Sin mayores detalles, Ken Salazar reiteró que estas son las tres soluciones concretas en las que se estarán enfocando y en las que el gobierno mexicano estará colaborando con ellos desde lo que a su territorio le corresponde.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, una conferencia de prensa para comentar los resultados de la X Cumbre de Líderes de América del Norte que se realizó ayer en la Ciudad de México.

Y aunque no aclaró si Biden, Trudeau y AMLO llegaron a un acuerdo para no abordar durante la cumbre la disputa comercial que Estados Unidos y Canadá abrieron contra la política energética de México por considerar que discrimina a sus empresas, dijo que esperaba que el mecanismo de consultas, establecido en el T-MEC, tenga “buenos resultados”.

Instó a México a apostar por las energías limpias y pidió que siga los consejos del enviado estadounidense por el Clima, John Kerry, a quien definió como “el líder del mundo que sabe más sobre cambio climático”.

Entre los temas que se abordaron en la cumbre, en fentanilo, Salazar indicó que el presidente Biden y la delegación estadounidense pidieron una mayor persecución del tráfico de esta droga, mientras que México insistió en que Washington frene el tráfico de armas proveniente de Estados Unidos a nuestro país.

En ese sentido, Salazar declaró que Biden “ha sido el campeón histórico” contra las armas en Estados Unidos.

El embajador también aprovechó para señalar que su gobierno trabaja con México para que haya “más extradiciones” de narcotraficantes, esto después de la captura de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El diplomático optó por no abundar en casos específicos, entre ellos el de Ovidio, capturado la semana pasada, previo al arranque de la Cumbre.

“Ahí vamos trabajando para hacer más extradiciones”, sostuvo el embajador sin ofrecer más detalles.

Sobre la crisis migratoria, otro de los asuntos clave en la Cumbre, el embajador pidió que los migrantes no sean utilizados como herramienta política, ni en “Estados Unidos, ni aquí, en México”.

Salazar llamó a los legisladores demócratas y republicanos del Congreso de su país, a “hallar soluciones” e impulsar una reforma migratoria en el país que permita al gobierno de Joe Biden aumentar la inversión en la frontera.

“Se requiere un sistema seguro, ordenado y que proteja los derechos de la gente migrante”, explicó Ken Salazar.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró este lunes que se mantienen las consultas con México bajo el marco del Tratado comercial México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), esto luego de que el presidente López Obrador anunciara la pasada semana que Washington había desistido pasado a un panel.

“El proceso sigue, eso no ha cambiado. Es consulta. El T-MEC es un marco legal entre los tres países, y se tiene que dar seguimiento”, afirmó Salazar en conferencia de prensa desde la embajada en la Ciudad de México.

El diplomático se refirió así a la solicitud de consultas planteada por la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos en julio pasado, bajo el argumento de que las regulaciones de nuestro país en el sector energético discriminaban a las empresas privadas y violaban el acuerdo comercial.

El viernes pasado, el presidente López Obrador dijo Estados Unidos “ha decido no dar el paso hacia un panel de mediación” en torno a las controversias sobre energía, esto en el marco de cambios en la Secretaría de Economía, dependencia que encabeza la defensa de México en las consultas.

En tanto, Ken Salazar descartó que la reciente renuncia de Tatiana Clouthier modifique las conversaciones comerciales entre ambos países.

“Trabajamos muy bien, nosotros con ella (Clouthier) y son decisiones del gobierno de México y seguiremos trabajando con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gabinete, con el acuerdo más fundamental, que es el reconocimiento de que México, Estados Unidos y Canadá son la fuerza (económica) más poderosa del mundo”, afirmó.

Asimismo, Salazar insistió en que Estados Unidos y México siguen colaborando “estrechamente” para romper las cadenas de bandas de criminales trasnacionales que trafican con migrantes desde Suramérica y Centroamérica hacia la Unión Americana.

El T-MEC y la migración serán dos de los ejes de la próxima cumbre trilateral que acogerá México el próximo mes y a la que asistirán el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Autoridades del gobierno de la Ciudad de México y de la Embajada de Estados Unidos en México se reunieron este lunes para abordar temas relacionados con la construcción de la nueva sede de la embajada en la Alcaldía Miguel Hidalgo.

Tras realizar un recorrido por las nuevas instalaciones, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que la Embajada de Estados Unidos en México aceptó plantar 436 árboles: 122 afuera de la embajada y 314 que serán sembrados dentro del inmueble.

 

La mandataria local recordó que en 2015 el proyecto de la nueva embajada, que actualmente representa un desarrollo de cerca de 60 mil metros cuadrados, fue aprobado por las Secretarías de Medio Ambiente (SEDEMA) y de Desarrollo Urbano (SEDUVI) con todos los estudios de impacto ambiental y urbano que permitieron en primera instancia la remoción de 122 árboles afuera y dentro del inmueble; y tras una revisión de la actual administración capitalina se decidió solo derribar 114 árboles.En ese sentido, Ken Salazar anunció que como medida de mitigación construirán un parque que se ubicará por la calle Casa de la Moneda, y en el que se sembrarán más árboles en beneficio de las vecinas y vecinos de la zona.

Además de que la nueva sede diplomática, la cual representa una inversión de mil millones de dólares, trabajan mil 100 personas y presenta un avance de obra del 70%, será un edificio moderno y amigable con el medioambiente en cuanto al uso del agua y de la energía.Sin embargo más allá de la actualización en el avance de la obra o los acuerdos alcanzados, lo que llamó la atención y se ha viralizado en redes sociales es la forma en que por error el embajador se refirió a la morenista. Al estar abordando si hay una fecha para la apertura de la sede diplomática, así habló Ken Salazar.

“Y esta Embajada, todavía no tenemos el día fijo cuándo se va a abrir, pero ojalá con la ayuda de la Presidenta Claudia Sheinbaum y el gobierno aquí y los vecinos, vamos a llegar a un tiempo donde sí se puede abrir ya, ojalá, no les voy a dar el día, porque luego quién sabe qué pasa con proyectos de construcción, pero, lo que sí puedo decir, es que vamos dándole todo lo que podemos hacer”, expresó el embajador.

La referencia a ella como presidenta causó polémica en redes sociales, sobre todo considerando que Sheinbaum es una de las corcholatas del presidente López Obrador para sucederla en 2024. Además, el error del embajador se da mientras las aspiraciones de Shienbaum, el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, se encuentran en una carrera anticipada.

Las palabras de Ken Salazar ocasionaron caras de sorpresa y gusto en Claudia Sheinbaum, quien no pudo ocultar su sonrisa ante lo expresado.

Estados Unidos manifestó este jueves preocupación por la inseguridad en México, tras los recientes ataques que dejaron una docena de muertos y comercios quemados en algunas zonas del país, y advirtió que la violencia “enfría” la inversión en el país.

“La seguridad es más fundamental que los otros temas de inquietud que son difíciles, incluso el T-MEC”, dijo en rueda de prensa el embajador estadounidense, Ken Salazar, aludiendo al tratado comercial del que también forma parte Canadá.

Salazar se refería en particular a una controversia planteada por Estados Unidos y Canadá contra la política energética mexicana en el marco del T-MEC.

“Esas cosas se pueden resolver y se van a resolver, pero si no tenemos resultado en la seguridad todo sigue temblando”, añadió el diplomático.

A raíz de los hechos de la semana pasada en varios estados, incluidos los fronterizos Chihuahua y Baja California, los consulados estadounidenses de Guadalajara y Tijuana emitieron alertas de seguridad y pidieron a sus empleados mantenerse resguardados.

Salazar consideró que el clima de inseguridad “sí enfría la inversión” en México, no solo de Estados Unidos, sino de otros países.

Pese a la preocupación expresa del gobierno estadounidense, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) calificó los actos de violencia como “propaganda criminal” en respuesta a los golpes que las fuerzas de seguridad han dado a las mafias y que han mermado su capacidad.

Salazar descartó calificar los ataques de “terrorismo” como lo ha hecho la oposición en el país, pero sí como actos de “inseguridad real” con “consecuencias gravísimas para el pueblo que se afecta”.

“Lo que pasó este fin de semana no debería de pasar (…), los pueblos tienen el derecho de vivir sin miedo”, sostuvo.

El lunes, un portavoz del Departamento de Estado en Washington dijo que trabajan “muy de cerca” con las autoridades mexicanas para evaluar la situación en Baja California, un destino muy concurrido por ciudadanos estadounidenses.

Al respecto, los dos países informaron este jueves que acordaron intercambiar información sobre ciberseguridad durante la primera reunión que sostuvieron sobre este tema desde la puesta en marcha del Encuentro Bicentenario, la nueva estrategia bilateral para combatir la delincuencia.

“La ciberseguridad es un área cada vez más relevante para la sociedad. Durante el encuentro, las delegaciones abordaron diversos aspectos de la estructura institucional y la estrategia de cada país para enfrentar las amenazas en el ciberespacio”, detallaron ambos gobiernos en un comunicado conjunto.

En la reunión, que tuvo lugar el pasado 10 de agosto, los dos países compartieron estrategias para “concienciar” a la población sobre la seguridad en internet y acordaron cooperar para proteger infraestructura crítica.

México y Estados Unidos se comprometieron a intercambiar información de inteligencia sobre amenazas cibernéticas, formar en cibereguridad a las agencias federales y estatales, y preparar con Canadá una reunión de expertos cibernéticos.

El gobierno de Estados Unidos, a través de su embajada en México, recomendó este miércoles a ciudadanos de su país evitar viajar a Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas debido a la situación de inseguridad y violencia que se viven en esas regiones.

“Hay seis estados a los cuales el Departamento de Estado les pide a los ciudadanos estadounidenses que eviten viajar: Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas y Zacatecas”, señaló Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, al compartir un breve comunicado del Departamento de Estado.

Explicó que la situación de seguridad que presentan esas entidades “resaltan la importancia” del Marco Bicentenario entre México y Estados Unidos, en el cual ambas naciones se comprometieron a mejorar la seguridad y a proteger mejor a la gente. “Sin seguridad no hay prosperidad”, reclamó el embajador.

Estas declaraciones se dan apenas unos días después de que se presentaran en el país diversos hechos violentos en estados como Baja California, Sonora, Chihuahua, Michoacán, Jalisco y Guanajuato, debido a los cuales, de acuerdo con algunos conteos de la prensa nacional, entre el miércoles 10 y el viernes 12 de agosto, se acumularon 260 asesinatos en México.

El embajador estadounidense refrendó su compromiso con la seguridad de la ciudadanía y de proveer a las instituciones de seguridad y justicia de México los recursos y la capacitación necesarios, así como profundizar su cooperación.

“Los Estados Unidos seguirán trabajando con nuestros socios, amigos y vecinos al construir juntos un futuro pacífico”, recalcó. Asimismo, señaló que seguirá trabajando con todos los niveles del gobierno de nuestro país para avanzar en la agenda de seguridad México-Estados Unidos.

Adelantó estará viajando a las regiones que tienen retos de seguridad para ayudar a que se cumplan las obligaciones a las que se comprometieron los mandatarios Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el pasado 12 de julio en Washington.

Entre los retos, dijo, están el combate al narcotráfico, al tráfico de armas y de personas, además de reducir el abuso y la adicción a las drogas. Aprovechó para felicitar a Nayarit, Estado de México y Coahuila por mejorar en sus niveles de seguridad y “por lo tanto, un mejor nivel dentro de la Alerta de Viaje de 2022”.

Y es que el país vive una ola de violencia desde hace algunas semanas, que el presidente ha atribuido a una “campaña” de desprestigio y exageración de parte de sus adversarios. En Broojula, Ana Paula Ordorica analiza junto a Alejandro Madrazo, experto en temas de seguridad y miembro del colectivo Seguridad sin Guerra, la situación que vive el país.

Ken Salazar es cercano a López Obrador, sin duda. Cercano como quizás ningún otro diplomático estadounidense ha sido con un presidente mexicano. Pero ¿es eficiente? ¿logra con esta cercanía avanzar la agenda que le preocupa a La Casa Blanca y a los ciudadanos estadounidenses?

A juzgar por las contradicciones entre Salazar y La Casa Blanca, la respuesta es no.

Ken Salazar ha puesto en duda la legitimidad de la elección del 2006 en la que Estados Unidos reconoció y reconoce hasta la fecha el triunfo de Felipe Calderón sobre AMLO y el papel del INE (entonces IFE) como una institución que consolida la democracia mexicana.

Después ha hecho declaraciones en las que parece apoyar que el gobierno de López Obrador quiera replantear y reformar las leyes de la industria energética. Esto es algo que afecta millones de dólares de inversión estadounidense en México.

Salazar también ha tomado partido en favor de AMLO y en contra de los intereses de La Casa Blanca al cuestionar el trabajo y la independencia de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, MCCI.

En el texto del NYTs, Natalie Kitroeff y Maria Abi-Habib hacen un recuento de una reunión entre Salazar y la Directora de MCCI, Ma. Amparo Casar, que deja en claro que si por el Embajador fuera, USAID dejaría de financiar a la ONG. USAID forma parte del Departamento de Estado y ahí están contentos con el financiamiento a una organización que lo mismo ha publicado investigaciones para destapar corrupción en el gobierno de Calderón, en el de Peña Nieto, y ahora también en el de AMLO.

El embajador le está dando prioridad al acceso que ha logrado en Palacio Nacional sobre su independencia e integridad como servidor público. Esta cercanía con AMLO está golpeando los intereses estadounidenses. Pero el argumento de Salazar para justificarse es que sin sus constantes visitas a Palacio Nacional el discurso y las acciones de López Obrador en contra de los intereses de EUA serían más graves.

Algunos dentro del servicio exterior estadounidense piensan distinto. Que su cercanía con AMLO lo ha vuelto irrelevante. Tiendo a pensar que Salazar sigue siendo relevante pero por las peores razones: porque le da a AMLO la posibilidad de presumir que tiene una buena relación con el embajador de Estados Unidos a pesar de sus innecesarias groserías, como la de esta semana en la que sugirió que quiten la Estatua de la Libertad si es que llegan a encarcelar a Julian Assange.

Es justamente esta declaración de López Obrador lo que derramó el vaso de agua en La Casa Blanca. Platiqué con John Feeley, quien estuvo años en la embajada de EUA en México y llegó a ser el número uno cuando Carlos Pascual salió en el sexenio de Calderón. Feeley me comentó que lo publicado por el NYTs era un secreto a voces desde hace tiempo en Washington. El artículo tiene la estampa de un aval de La Casa Blanca porque, entre otras cosas, citan a Juan González, el asesor de Biden para América Latina.

El comentario sobre la Estatua de la Libertad, que denota que en EUA no hay libertades, vino unas semanas después del desaire de López Obrador a la Cumbre de las Américas que dejó muy mal parado a Biden. Entre ambas acciones de AMLO y las constantes quejas de demasiados sectores estadounidenses que le han reportado a Biden y a González que Salazar está lastimando sus intereses, La Casa Blanca parece estar enviándole un mensaje muy claro a Ken Salazar: este es un momento prudente para retirarse de la Embajada en México.

Columna completa en El Universal

El diario estadounidense The New York Times publica este martes un texto en el que refiere que varios funcionarios estadounidenses califican de preocupante, un patrón que ha seguido el embajador de su país en México, Ken Salazar, al contradecir las políticas de su propio gobierno, y alinearse con la postura o discursos del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

El texto recuerda que cuando asumió el cargo en septiembre de 2021, a Salazar se le instruyó que construyera una relación sólida con López Obrador con la esperanza de impulsar la agenda de la Casa Blanca. Señala que al ser AMLO el líder del principal territorio de contención entre Estados Unidos y los migrantes que intentan llegar a su país, López Obrador dispone de una gran ventaja sobre Biden y su presidencia.

La encomienda de Salazar implicaba evitar conflictos con alguien volátil que tiene el poder de afectar el futuro político de Biden. En ese sentido, reconocen que Salazar ha logrado acercarse al tabasqueño.

“Al interior del gobierno hay una preocupación creciente de que, en el proceso de acercamiento, el embajador haya arriesgado los intereses estadounidenses y no haya usado la relación para avanzar las políticas cuando Biden más lo necesita”, relata el NYT de acuerdo a entrevistas con más de una decena de funcionarios y exfuncionarios y analistas.

Entre las acciones que preocupan en EUA, están el hecho de que Salazar ha retomado las afirmaciones de AMLO acerca del robo de las elecciones pasadas; ha cuestionado la integridad de MCCI, organización financiada por Estados Unidos y de lo que el presidente se ha quejado; ha dado la impresión de que apoya la política energética de México, y ha guardado silencio mientras López Obrador ataca sin cesar a los periodistas.

“Al interior del gobierno estadounidense, algunos cuestionan si el enfoque blando de la actual gestión de verdad funciona o más bien envalentona a López Obrador mientras desafía la influencia estadounidense y socava las salvaguardas de la democracia”, añade New York Times.

El diario recuerda que desde el inicio de su mandato, Biden ha tenido una relación complicada con López Obrador, lo que inició con el rechazo de AMLO a reconocer su triunfo electoral. Ante ese panorama, Salazar era visto como el hombre perfecto para calmar al morenista.

En Estados Unidos se pensó, narra NYT, que el trato sencillo del exsenador demócrata daría buenos resultados con López Obrador, que se presenta como un hombre del pueblo. “Lo que necesitamos hacer es atender juntos estos problemas inmensos y sin precedentes”, dijo Salazar. “Y no puedes hacerlo si tienes un enemigo”.

En uno de los casos más recientes, se señala que previo a la Cumbre de las Américas, AMLO criticó en varias ocasiones a Estados Unidos por no invitar a la reunión a Cuba, Nicaragua o Venezuela, y a pesar de que el el embajador le pidió que asistiera, López Obrador siguió amenazando con boicotear el evento, e incluso motivó a otros países a seguir su ejemplo.

Al respecto, esta mañana durante su conferencia de prensa, López Obrador dijo que Salazar es su amigo, y se volvió a referir a él como un hombre “bueno, sensato, amigo del presidente Biden, un político muy responsable, que viene de abajo, de origen mexicano, además simpático, es muy amigo del presidente Biden”.

Entre risas, López Obrador dijo que el texto del diario estadounidense se debe a que los conservadores reaccionarios quisieran tener “un halcón de embajador”.

“El embajador Ken Salazar es un hombre responsable, que defiende a su país. Estuvo conmigo casi una semana aquí recibiendo a 18 dueños de empresas estadounidenses, tratando caso por caso. Y es una gente de lo mejor, pero los del New York Times están con la idea de que Estados Unidos debe someternos, creen que somos colonia”, sostuvo López Obrador.

Indicó que México es un país independiente, libre y soberano, que no se subordina a ninguna potencia y ante ningún gobierno del mundo, “sean nuestros vecinos de Estados Unidos o sean de China o de Rusia”. Al respecto, dijo que México es respetuoso de todos los países del mundo, por eso la política de no intervención y de autodeterminación de los pueblos.

“Entonces, nuestro apoyo Ken, pero para que vea también lo que se siente”, volvió a bromear el presidente.

Dijo que a diferencia de lo que pasaba antes, cuando un “periodicazo así, ¡uf!, era demoledor, tremendo”, ahora ya no tiene ningún efecto, pues si no se tienen la razón, y es una mentira, no afecta.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dijo este lunes que ve una situación difícil e incierta por la reforma eléctrica que envió el presidente López Obrador al Congreso, y que esta semana comienza su discusión en la Cámara de Diputados.

“Esto de la energía, de la reforma, de todo lo que está pasando, es difícil. No sé a dónde vamos a llegar”, declaró Salazar en la asamblea anual de socios de la American Chamber of Commerce (AmCham).

El diplomático indicó que ha manifestado al gabinete del presidente que “se requiere la energía confiable, limpia y asequible” para la relación comercial entre Estados Unidos y México.

“Si vamos a tener éxito en este enlace económico, también tiene que ser el enlace de la energía”, apuntó ante la AmCham, que agrupa a casi 1,500 empresas que representan 21% del PIB nacional y 20% de la inversión privada.

Sus declaraciones se producen horas después de que López Obrador informó que este lunes se inicia el debate formal en la Cámara de Diputados sobre la reforma que presentó, la cual pretende garantizar a la CFE el control de un mínimo del 54% de la generación eléctrica, mientras que a los privados destina un máximo del 46%.

La iniciativa, que el presidente pide que se vote a más tardar en abril en ambas Cámaras, también causa controversia porque revisaría contratos previos, eliminaría reguladores autónomos y priorizaría el despacho de plantas de combustibles fósiles de la CFE sobre las renovables de privados.

“Existe una gran incertidumbre desde este punto y creo que muchos de nosotros aquí no sabemos dónde va a quedar, filosóficamente, el sistema eléctrica mexicano”, apuntó en la asamblea de AmCham Emilio Medina, presidente de la US-Mexico Foundation.

Medina también vio incertidumbre por el próximo fallo de la Suprema Corte que la próxima semana tiene previsto votar un proyecto de la ministra Loretta Ortiz, nombrada por López Obrador, que se pronuncia a favor de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), con disposiciones similares.

“Nosotros sentimos que sin la participación de la iniciativa privada es imposible darle batería a todo el crecimiento potencial que tenemos, a estas grandes oportunidades”, comentó Medina.

Pese a las preocupaciones, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, defendió la iniciativa del presidente. Aseguró que la reforma busca que la producción y el abastecimiento propiamente de la energía para la población en general sea o venga desde la instancia gubernamental.

También aseveró que el Gobierno de México se comprometió a no afectar la relación durante la visita de enero pasado de Jennifer Granholm, titular del Departamento de Energía estadounidense.

“El bullicio del ruido que se hace hacia afuera es lo que nos pone muy nerviosos, pero el presidente fue muy claro con la secretaria de Energía de Estados Unidos y le dijo: no vamos a hacer nada que ponga en tela de juicio nuestra relación”, afirmó Clouthier.

Ken Salazar también reconoció que hay “muchísimo” trabajo por hacer en materia de seguridad ante la violencia de los cárteles mexicanos y el tráfico de migrantes.

“No importa dónde vive uno en México, Michoacán, Guanajuato, en el sur, Nuevo León, Nuevo Laredo, tenemos que hacer muchísimo más en esto de la seguridad”, manifestó Salazar en la asamblea.

Sus declaraciones ocurren horas después de que se conociera sobre la masacre de al menos 20 personas en un palenque en Michoacán por el choque de grupos criminales rivales.

Sin referirse a este episodio en específico, el representante de Washington resaltó la violencia en Michoacán. “¿Cómo ahí en Michoacán se puede controlar la violencia? La violencia y los delincuentes, los cárteles, no reconocen las fronteras políticas”, advirtió Salazar.

Ayer el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, visitó al Cámara de Diputados, donde se reunió con líderes parlamentarios. En su visita, el diplomático afirmó que las leyes siempre tienen que reformarse, con base en el aprendizaje que da la experiencia, esto en referencia a la iniciativa del presidente López Obrador en materia eléctrica.

Pese a descartar que haya tocado el tema de la reforma eléctrica en sus encuentros con los diputados, el embajador subrayó que el presidente tiene razón en proponer cambios legislativos en materia eléctrica para el beneficio del pueblo.

“Hago un comentario de la reforma eléctrica, pero no vine aquí a esta Cámara hoy para hablar de eso. El comentario es que las leyes siempre necesitan reformarse, de aprender de la experiencia. Yo fui uno de los autores de las leyes de energía renovable en los Estados Unidos como senador en 2005, 2006, 2007. Se tienen que revisar y reformar porque en el tiempo la experiencia nos da un aprendizaje grande”, comentó en un breve encuentro con los medios.

Recordó que México lleva desde el 2013 con una ley en materia eléctrica, por lo que al paso de los años, esta necesita actualizarle; por ello que respaldara al presidente López Obrador en su intención de actualizar la ley, que no significa que respaldara la propuesta como fue presentada.

Ken Salazar precisó que su visita a los legisladores se da en el marco de la buena relación que existe entre México y los Estados Unidos. Afirmó que los presidentes, Biden y López Obrador, están enlazados con la misma visión de que “el poder del mundo, de la democracia, del bienestar del pueblo existe aquí, entre México, los Estados Unidos y Canadá”.

“Yo vine a hablar de esa relación, porque en este año del Bicentenario (del inicio de las relaciones diplomáticas entre México y Estados Unidos). Entonces, la historia de nuestra gente, de Estados Unidos, de México, la vamos a levantar de una manera para poder celebrarla, por lo que ha sido, por el dolor que ha tenido la relación, pero también por un futuro donde somos un solo pueblo”, manifestó.

Al respecto, el presidente López Obrador agradeció esta mañana al embajador por declarar que “tiene razón” al buscar cambios en la legislación eléctrica.

“Yo agradezco mucho las palabras del embajador Ken Salazar. El gobierno del presidente Biden ha sido muy respetuoso y se está buscando que trabajemos cada vez en mayor coordinación”, manifestó López Obrador en su conferencia matutina desde Tlaxcala.

El mandatario contó que “se enteró” de las declaraciones de Salazar, quien ayer se reunió con líderes en la Cámara de Diputados, y donde dijo que “el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene razón de decir: ‘vamos a hacer cambios para lo mejor del pueblo'”.

“A lo mejor a algunos empresarios de Estados Unidos, o de aquí también, no les va a gustar, pero muy bien, Ken. Es que es un hombre con juicio práctico, con sentido común”, añadió el presidente.

Las declaraciones de Salazar se producen dos semanas después de la visita de la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, quien “expresamente transmitió las preocupaciones reales” de La Casa Blanca “por el potencial impacto negativo de las reformas energéticas”.

El mandatario reiteró que el propósito de la legislación es “rescatar” a la CFE del “saqueo”, al argumentar que tras la reforma energética de 2013, que abrió el sector a los privados, los extranjeros vieron a México “como tierra de conquista”.

“Tiene razón el embajador de Estados Unidos porque son tiempos distintos. ¿Por qué ganamos nosotros? ¿Por qué nos dio su confianza el pueblo? Porque presentamos un programa de cambio, de transformación, no engañamos a nadie. Nosotros no enarbolamos la bandera de la política neoliberal”, remató.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresó este martes sus dudas sobre un posible entendimiento con el gobierno de nuestro país, por la polémica reforma eléctrica que presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que busca limitar la participación de privados y extranjeros en el sector.

El diplomático advirtió en conferencia de prensa que las compañías estadounidenses “con el respaldo de los Estados Unidos”, han hecho una inversión de miles de millones de dólares por lo que “por supuesto, están preocupadas” ante la propuesta.

“Recibimos nosotros el punto de vista de las empresas que han invertido muchísimo dinero aquí en México, entonces estamos viendo cómo se puede entender más los motivos de la reforma y viendo si hay algunos caminos o que podamos llegar a alguna resolución, no sé si eso es posible”, manifestó.

Sus declaraciones ocurren tras reunirse con representantes del gobierno federal el pasado 3 de noviembre, cuando planteó las “serias preocupaciones” de Estados Unidos por la iniciativa.

Horas después de ese posicionamiento, los legisladores de la alianza oficialista liderada por Morena ampliaron hasta 2022 la discusión de la reforma, que limita a 46% la participación de privados en la generación eléctrica, elimina los reguladores autónomos como la CRE y la CENACE, y prioriza el despacho de las plantas de la empresa del Estado.

Aun así, el embajador rechazó pronunciarse sobre si la reforma viola el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC). “Todavía no sé a dónde vamos a llegar, pero pienso yo que posiblemente vamos a hallar una manera en la que podamos resolver lo que ahora ocurre”, consideró Salazar.

El diplomático, que llegó al país apenas el 11 de septiembre nombrado por el presidente Joe Biden, reconoció que “es complicado el diálogo”, pero reiteró su optimismo. “El gobierno mexicano está trabajando con nosotros de buena fe”, aseguró.

Salazar reafirmó que Estados Unidos y México están en un “capítulo transformacional” de sus relaciones, tras cinco años en los que “no hubo diálogo”, en referencia a la administración de Donald Trump. Pero, en el contexto de la reforma eléctrica, avisó que el futuro de la relación económica entre México y Estados Unidos no siempre permanecerá como ahora.

“Lo que sí sabemos nosotros es (que) el futuro de las economías de México y los Estados Unidos están enlazados ahora, pero por siempre no, entonces México requiere las inversiones de las empresas americanas en México”, comentó.

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresó ayer las “serias preocupaciones” de su país sobre la reforma eléctrica que propuso al Congreso el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que señalan,  limitar la competencia en el sector de la energía eléctrica.

En un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, el embajador dijo que mantuvo “importantes reuniones” con funcionarios del gobierno federal para discutir el cambio constitucional propuesto por el Ejecutivo y que restringiría la cuota de mercado de las energéticas privadas para favorecer a las compañías estatales.

“Quiero aprender más sobre el ímpetu de esta reforma constitucional”, indicó Salazar. “Nos comprometimos a continuar el diálogo sobre este crítico asunto los próximos días”, agregó.

Y es que la propuesta, enviada al legislativo en octubre, cancelaría los contratos mediante los cuales 34 plantas privadas venden electricidad a la red nacional. El plan declara ilegales otras 239 plantas privadas que venden directamente electricidad. Casi todas estas plantas generan electricidad con fuentes renovables o gas natural.

La iniciativa también cancelaría muchos contratos de abastecimiento de electricidad de largo plazo y los esquemas de compra preferencial de electricidad a plantas de energía limpia, lo que afectaría principalmente a empresas extranjeras.

Además, las plantas de gas natural serían casi las últimas en la fila para vender electricidad a la red nacional a pesar de que generan electricidad un 24% más barata. Las plantas de la CFE, que queman combustóleo, tendrían preferencia sobre las plantas privadas eólicas y solares.

La propuesta garantizaría a la CFE una cuota de mercado de “al menos” el 54%, aunque en el tratado de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, el T-MEC, prohíbe favorecer a compañías locales o gubernamentales.

Sobre lo expresado por Salazar, la titular de la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, señaló que fue grato escuchar al embajador, sus dudas y comentarios. Sin embargo, precisó que México y Estados Unidos por años han colaborado en el sector “con absoluto respeto a sus leyes y soberanía de cada país”. 

Adelantó que el diálogo es abierto y continuo entre ambos gobiernos. 

Además, Salazar también acudió ayer a la sede de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), donde se reunió con el presidente del organismo, Arturo Zaldívar y el resto de la delegación del gobierno de Estados Unidos integrada por el diplomático, el procurador asistente adjunto de Estados Unidos Bruce Swartz, y funcionarios del gobierno estadounidense.

“Durante la reunión, que buscó estrechar el diálogo y la colaboración entre los sistemas de justicia de México y los Estados Unidos de América, se trataron temas prioritarios para el Poder Judicial Federal y el Gobierno americano, tales como los avances en la consolidación del sistema penal acusatorio y la implementación de la reforma en materia laboral”, informó la SCJN a través de un comunicado.

El nuevo embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró que las relaciones bilaterales entre ambos países se encuentran ahora en una etapa de “reajuste” tras la llegada a La Casa Blanca del presidente, Joe Biden, lo que da por terminadas las políticas de “corte conservador” del expresidente Donald Trump.

En entrevista con Milenio, Salazar explicó que parte de “ese reajuste tiene que ver con la problemática que representa para ambos países el tráfico ilegal de armas en la frontera, por lo que ambos deben garantizar que este tipo de cuestiones se resuelven”.

En este sentido, ha dicho sentir “dolor” por ver los estragos de la violencia derivada del narcotráfico que se vive en el país desde, hace al menos, una década, gracias en gran medida al contrabando de armas.

“Me duele en el corazón. Es un tiempo doloroso, doloroso más para la gente afectada”, ha aseverado antes de aceptar la responsabilidad de Estados Unidos en el tráfico ilegal de armas en la frontera. Dichas armas, ha señalado acaban en la mayoría de los casos en manos de grupos de la delincuencia organizada en México, especialmente los
cárteles de la droga,

Este es, sin embargo, un “problema compartido”, tal y como ha indicado. “En Estados Unidos también sufren por esta epidemia de violencia”,

Asimismo, ha afirmado que el tema migratorio “tiene en jaque” la frontera sur, donde miles de migrantes, haitianos y centroamericanos son contenidos por la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración (INM) y ha adelantado que es necesario implementar un nuevo modelo migratorio entre las partes.

Salazar ha hecho hincapié en que Washington espera construir una nueva relación con México dado que La Casa Blanca no se centrará “en el pasado”.

En ese sentido, el nuevo embajador subrayó que la administración del presidente Biden quiere un trato entre iguales con México, por lo que resaltó la importancia de privilegiar el diálogo y trabajar en la construcción de marcos legales duraderos que beneficien a los países.

En un mensaje en Palacio Nacional, donde el pasado martes entregó sus cartas credenciales al presidente López Obrador, Salazar indicó que era un orgullo para él iniciar su gestión porque “mis raíces mexicanas y estadounidenses siempre han estado presentes en la vida de mi familia. Una familia que refleja a millones de hogares en mi país y que es un testimonio de nuestro pasado compartido y del futuro esperanzador que juntos podemos construir en ambos lados de la frontera. Somos dos naciones con un mismo pueblo”.

Y fue justo Ken Salazar quien este jueves asistió como invitado especial al Desfile Militar, evento en el que AMLO hizo un llamado al gobierno de Estados Unidos para poner fin al bloqueo contra Cuba.

El embajador estadounidense escuchó el discurso de López Obrador desde las gradas que se instalaron para los invitados frente a Palacio Nacional, a un costado del templete en el que estuvo AMLO.

La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, tomó juramento este jueves a Ken Salazar como el nuevo embajador de Washington en México, después de que fuese confirmado para el cargo por el Senado en agosto pasado.

Durante el acto, que tuvo lugar en la oficina de ceremonias de la Vicepresidencia, los funcionarios no contestaron ninguna pregunta de la prensa.

Salazar, que se convirtió el pasado 11 de agosto en el primer nominado a embajador por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en lograr el aval del Senado, será la primera línea de contacto con el Gobierno del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en medio de una nueva crisis migratoria en la frontera sur estadounidense.

Con 66 años, Salazar reemplazará a Christopher Landau, quien dejó el puesto en enero pasado, cuando el ahora expresidente Donald Trump concluyó su periodo (2017-2021). La legación mexicana es liderada actualmente por la encargada de negocios, Stephanie Syptak-Ramnath.

El nuevo representante diplomático estadounidense fue secretario del Interior durante el primer mandato del expresidente Barack Obama (2009-2013) y senador por Colorado entre 2005 y 2009, estado donde también ejerció como fiscal general.

Con su elección como senador hizo historia al convertirse en ese entonces en el primer latino demócrata elegido para el Senado desde 1972.

El ahora embajador se ha descrito como “mexicano-estadounidense”. Nació en Colorado y se crió en una zona conocida como el Valle de San Luis, que colinda con el vecino Nuevo México y se convirtió en el hogar de los primeros colonos mexicanos y españoles que llegaron en 1598.

Biden encomendó a Harris la misión de frenar la inmigración ilegal procedente del Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Guatemala y Honduras), una labor en la que México tiene un papel crucial como país de tránsito y vecino de Estados Unidos.

Desde su llegada al poder, Biden ha enfrentado un aumento en el número de inmigrantes indocumentados que, pese al cierre de las fronteras, intentan llegar a territorio estadounidense en medio del difícil panorama que enfrentan sus países tras la pandemia de la covid-19.

El Senado de Estados Unidos confirmó este miércoles a Ken Salazar como nuevo embajador en México, lo que permitirá al gobierno de Joe Biden tener un representante en jefe en nuestro país por primera vez en más de seis meses.

Salazar, confirmado a primera hora de este miércoles es el primer nominado a embajador que ratifica el Senado desde que llegó al poder en enero pasado el presidente Biden.

“Felicitaciones, señor embajador”, escribió en su cuenta oficial de Twitter el secretario adjunto del gabinete de La Casa Blanca, Cristóbal Alex, quien definió a Salazar como un “gigante de la comunidad latina”.

El nuevo embajador de EUA en México, de 66 años, fue secretario de Interior durante el primer mandato del expresidente Barack Obama, y antes de eso fue senador por el estado de Colorado entre 2005 y 2009, además de ejercer como fiscal general de ese estado.

Salazar reemplazará a Christopher Landau, que dejó su puesto como embajador en enero, cuando el expresidente Donald Trump abandonó el poder; desde entonces, la misión estadounidense recayó en manos del encargado de negocios, John Creamer.

Recordemos que Salazar hizo historia en 2005 al convertirse en el primer latino demócrata elegido al Senado estadounidense desde 1972.

Al respecto, el gobierno de nuestro país felicitó a Ken Salazar por su ratificación como nuevo embajador, y lo consideró una “buena noticia” que permitirá estrechar relaciones entre ambas naciones.

“Felicitaciones a Kenneth Lee Salazar, nuevo embajador de los Estados Unidos de América en nuestro país. Buena noticia para las estrechas relaciones que existen entre las administraciones encabezadas por los presidentes (Andrés Manuel) López Obrador y (Joe) Biden”, expresó en Twitter el canciller, Marcelo Ebrard.

Fue el pasado 15 de junio cuando Joe Biden anunció la nominación como embajador en México de Ken Salazar. “Creo que es una muy buena designación del Gobierno americano (estadounidense)”, opinó en su momento el embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma.

La ratificación de Salazar en el cargo se produce en la misma semana en la que López Obrador y la vicepresidenta Kamala Harris hablaron por teléfono y acordaron el envío a México de hasta 8.5 millones de vacunas anticovid, mientras evalúan una posible reapertura total de la frontera común.