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La demanda global de petróleo se mantendrá estable en los dos próximos años, mientras que la economía mundial se encamina a un mayor crecimiento del previsto, lo que podría impulsar los precios del crudo, informó la OPEP este jueves en su informe mensual sobre el mercado petrolero.

Según los analistas del grupo petrolero de 12 países, con sede en Viena, la demanda petrolera subirá este año en 2.25 millones de barriles diarios (mbd), hasta un total de 102.2 mbd, y en 1.85 mbd hasta 104.46 mdb en 2025.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus diez aliados, liderados por Rusia, acordaron la semana pasada mantener su política de producción recortada hasta al menos finales de junio, lo que ha colocado los precios del crudo por encima de los 90 dólares por barril.

En junio próximo, los 22 países de la alianza conocida como OPEP + decidirán sobre su política de bombeo para la segunda mitad del año.

“Las sólidas perspectivas de la demanda de petróleo para los meses de verano justifican una cuidadosa supervisión del mercado, en medio de las incertidumbres actuales, para garantizar un equilibrio sólido y sostenible del mercado”, señala la OPEP.

A pesar de algunos riesgos a la baja, la continuación del impulso observado a principios de año podría traducirse en un mayor potencial alcista del crecimiento económico mundial en 2024, según dijo la OPEP en su informe.

Por eso, el crecimiento de la economía de Estados Unidos fue revisado levemente al alza, con un 2.1% para 2024, mientras que para el 2025 se sigue previendo una subida del 1.7%.

Para la zona euro, las perspectivas de crecimiento no cambian con respecto al informe del mes de marzo, con un 0.5% este año y un 1.2% en 2025. Más fuertes son las tasas de crecimiento de China e India, las dos principales economías emergentes, con el 4.8% y 6.6%, respectivamente, para este año.

Recordemos que la producción petrolera de la OPEP se mantuvo estable en marzo, con unos 26.6 mbd, pese a la política de recortes del bombeo para impulsar los precios.

La OPEP, con Arabia Saudí a la cabeza, produce el 40% por ciento del petróleo y el 60% del crudo que se exporta a nivel global, al tiempo que tiene las principales reservas conocidas del llamado “oro negro”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) conmemoró el aniversario de la ‘Expropiación Petrolera’ señalando el petróleo como motor del “progreso para lo pueblos”, y advirtiendo contra los riesgos de una transición energética demasiado apresurada.

“En México y en el mundo el petróleo siempre ha despertado la codicia, ha generado la opresión, la violencia y el sometimiento, pero también ha significado progreso, justicia, patriotismo y bienestar para los pueblos”, destacó en su discurso en un evento en la Torre Pemex.

Hace 86 años, el entonces presidente Lázaro Cárdenas expropió el petróleo a empresas privadas extranjeras que lo explotaban y lo convirtió en propiedad de México.

En ese sentido, López Obrador consideró a Cárdenas como uno de sus grandes referentes al subrayar que el petróleo de México “siempre ha sido una tentación para propios y, sobre todo, extraños”.

El presidente dijo que en los últimos tiempos ha surgido “una corriente de opinión en contra del petróleo y de otras energías fósiles”. Esto, dijo, llevó a plantear que se elimine su utilización y a poner en práctica la producción de energías limpias y renovables, acerca de las cuáles lanzó una advertencia.

“Debemos calcular bien los tiempos de esa transición energética para no volver a caer en México en la dependencia del extranjero, por dejar anticipadamente de invertir en la extracción de petróleo y en la producción de gasolinas y combustibles”, sentenció.

Recordemos que hace dos semanas, la aspirante presidencial del PAN-PRI-PRD, Xóchitl Gálvez, prometió cerrar las refinerías de Cadereyta y de Ciudad Madero, por contaminantes. Pero López Obrador insistió en que “mientras no tengamos la total certeza de que podemos sustituir el petróleo sin dificultad y en poco tiempo, sigamos con la estrategia que hemos adoptado”.

“¡Qué viva Pemex! ¡Qué viva el general Lázaro Cárdenas del Río! ¡Qué viva la Expropiación Petrolera!”, terminó el presidente.

En tanto, la candidata a la presidencia de Moren-PT-PVEM, Claudia Sheinbaum, dijo ayer que su eventual Gobierno mantendría “fuertes y sanas” a las empresas estatales del sector energético: Pemex y CFE.

La candidata del oficialismo presentó los puntos de su plan “República soberana y con energías sustentables” y enfatizó que en su administración las energías renovables serían “un sello”.

“Soberanía: que México avance en garantizar el suministro de energías con recursos propios (…) autarquía energética, depender poco de las importaciones y mantener fuertes y sanas a las empresas del estado”, puntualizó.

La exjefa de Gobierno de la Ciudad de México dijo que Pemex y la CFE deben tener “una participación clara en las finanzas públicas y que su deuda sea razonable”. “Seguirán fortaleciéndose como empresas públicas estratégicas, en beneficio de los consumidores”.

Sheinbaum explicó que su administración contemplaría no aumentar los precios de la gasolina, diésel ni tarifas eléctricas. Dijo que un crecimiento de la demanda debe ser absorbido por fuentes renovables de energías y eficiencia.

También precisó que se seguirá apoyando a la red de refinerías de Pemex para reducir las importaciones de gasolinas y diésel y que la compañía contará con un plan de largo plazo para avanzar en procesos de cogeneración y nuevas fuentes de energía.

La candidata presentó su plan “República soberana y con energías sustentables” en el Monumento a la Revolución, donde previamente montó una guardia de honor en honor a Lázaro Cárdenas, acompañado de su hijo, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, y otros familiares.

Llamó la atención que Cárdenas Solórzano respaldó a la abanderada presidencial de Morena, quien apoyó la política e instrumentación de Sheinbaum. “Me parece muy importante lo que ella ha dicho sobre la política en materia energética, mucho apoyo y fuerte impulso a la petroquímica”.

El ingeniero coincidió en que se requiere un organismo autónomo que impulse el crecimiento del país, además de que reiteró que urge darle autonomía a Pemex en cuestión de gestión con el fin de sanear las finanzas de la empresa.

La OPEP mantuvo este martes sin cambios su pronóstico de crecimiento en la demanda mundial de petróleo para este año, en un 2.2% interanual, basado en una expectativa optimista sobre el desarrollo de la economía mundial.

En su informe mensual, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) predice que el consumo global de crudo subirá en 2024 hasta una media de 104.46 millones de barriles diarios (mbd), 2.5 mbd (un 2.2%) más que en 2023.

Estas cifras son las mismas que las estimadas hace un mes, a pesar de que los expertos de la organización elevaron ligeramente, hasta el 2.8%, su expectativa del crecimiento de la economía mundial para este año, es decir, la base de sus cálculos.

La OPEP cuenta con que China e India, junto con otras naciones asiáticas, “mantengan su impulso de crecimiento y desempeñen un papel importante” como motores de la coyuntura mundial.

Ello deberá compensar las tasas de crecimiento “relativamente bajas” en las naciones industrializadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El próximo año el consumo petrolero totalizaría los 106.35 mbd, 1.85 mbd (un 1.77%) más que en 2024, lo que supone una desaceleración del crecimiento, según los cálculos de la OPEP, basados en un crecimiento de la economía mundial del 2.9%.

Hasta fines de 2025 el aumento de la demanda “oro negro” vendrá casi en su totalidad de las economías ajenas a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Por sectores, el de los combustibles para el transporte, sobre todo el de los aviones, será el que más impulsará el crecimiento.

Además de un “fuerte tráfico aéreo en todas las regiones”, la OPEP espera ver que sigan “respaldadas” las necesidades de gasolina en los principales países y regiones consumidoras, como China, Oriente Medio, India y Estados Unidos.

También prevé una vigorosa demanda de crudo como materia prima para el sector petroquímico.

Con respecto a los suministros petroleros, los volúmenes provenientes de países no miembros aumentarían en 1.07 mbd (1.54%) este año, hasta sumar 70.53 mbd, un crecimiento revisado a la baja, en 120,000 bd, con respecto al informe del pasado mes. Para 2025 esa oferta rival se situaría en 71.93 mbd.

Los principales impulsores del crecimiento de la producción serán Estados Unidos, Brasil, Canadá y Noruega, mientras que Rusia y México reducirán sus suministros.

Por su parte, los doce países miembros de la OPEP aumentaron en febrero su bombeo conjunto, que sumó 26.57 mbd en febrero.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) negó que existan reacciones adversas de Estados Unidos y prestamistas por la venta de crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) a Cuba, y dijo que ayudarán a Cuba con lo que sea necesario porque la isla sufre un bloqueo inhumano e injusto.

“No (hay afectaciones), al contrario, en todo lo que nosotros podamos ayudar al pueblo de Cuba lo vamos a hacer, para que no les quede ya ninguna duda, incluido petróleo, porque es un pueblo que está padeciendo un bloqueo inhumano, injusto, y nosotros no podemos darle la espalda al pueblo de Cuba”, declaró el mandatario.

El gobernante mexicano justificó el suministro de combustible a la isla, que depende prácticamente de las importaciones de países aliados como Rusia y Venezuela para echar a andar su sistema energético, por su política de “fraternidad universal”.

Y es que México inició exportaciones regulares de crudo y otros productos a Cuba a finales del primer trimestre de este año. Desde entonces, ha despachado cerca de 2.8 millones de barriles a la isla, que esta sufriendo cortes eléctricos y escasez de combustibles de motor, según datos y análisis independientes.

“En todo lo que podamos ayudar. Si nos dicen: ‘véndannos petróleo, porque no tenemos como adquirirlo’, claro que sí. Cuando les pedimos nosotros: ‘ayúdennos porque no tenemos médicos especialistas’, incluso cuando la pandemia, vinieron médicos, y están trabajando médicos cubanos”, añadió en su rueda de prensa matutina.

Según cálculos del Instituto de Energía de la Universidad de Texas, México ha enviado a Cuba unos 200 millones de dólares de petróleo este año.

El director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, negó la semana pasada que la petrolera, la más endeudada del mundo, hubiese donado el petróleo a Cuba.

“Petróleos Mexicanos, no ha realizado ningún donativo de combustibles a ningún gobierno extranjero”, aseveró en una comparecencia en el Congreso.

Mientras que el Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (EXIM) desmintió en la prensa internacional que hubiese cancelado un financiamiento a Pemex por enviar petróleo a Cuba.

“Es que no es cierto, no había ningún préstamo, nada, eso lo inventaron”, remarcó ahora López Obrador.

AMLO negó que Washington hubiese criticado a México por este envío de crudo durante la visita del 5 de octubre de una delegación de Estados Unidos encabezada por el secretario de Estado, Antony Blinken, por el Diálogo de Alto Nivel en Seguridad.

“No, son muy respetuosos de nosotros, el Gobierno de Estados Unidos, el presidente (Joe) Biden, no nos tratan estos temas”, sostuvo, e incluso agregó que México no necesita el permiso de ningún otro gobierno para definir los apoyos que brinda en el mercado internacional.

“No tenemos que pedirle permiso a ningún gobierno extranjero porque nos somos un país libre”, remarcó el presidente en su conferencia de prensa matutina.

Grupo Carso, propiedad de Carlos Slim, llegó a un acuerdo con la firma Talos Energy para adquirir el 49.9% de su subsidiaria en México, que posee una participación en el yacimiento petrolero Zama.

“Grupo Carso, a través de su subsidiaria Zamajal, suscribió un acuerdo vinculante con Talos Energy para adquirir el 49.9% del capital social de su filial mexicana, Talos Energy México, la cual es titular del 17.4% de participación en el yacimiento petrolero Zama”, indicó la empresa mexicana en un comunicado publicado por la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Se espera que la transacción se cierre durante el tercer trimestre de este año, ya que está sujeta a aprobaciones regulatorias por parte de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).

Talos Energy explicó en un comunicado que el acuerdo es por 124.75 millones de dólares, operación que incluye una participación del 17.4% en el megayacimiento petrolero Zama, que comparte con Pemex.

De esa cifra, 74.85 millones de dólares se pagarán al cerrar la operación y 49.9 millones restantes se cubrirán al cumplirse la primera producción comercial del campo.

El yacimiento tiene una superficie aproximada de 26.7 kilómetros cuadrados y se localiza en aguas someras del Golfo de México, a 58 kilómetros frente a las costas de Tabasco.

Del campo Zama, Pemex tiene una participación del 50.43%, la empresa noruega Wintershall Dea detenta el 19.83%, Talos posee el 17.35%, mientras que la británica Harbour Energy tiene el 12.39%.

El 8 de julio de 2020, la Secretaría de Energía (Sener) anunció la integración del primer yacimiento de producción conjunta con el sector privado al instruir a Pemex y a Talos Energy Offshore a la unificación del desarrollo del campo Zama.

En aquellos días, la Sener confirmó que ambas empresas fueron llamadas a la unificación del yacimiento, el cual fue descubierto a través del contrato otorgado a la empresa privada.

Además, señaló que la unificación de yacimientos tenía como principal objetivo el maximizar el valor y la recuperación económica de los hidrocarburos.

También dijo que Zama representaba “uno de los descubrimientos más importantes realizado por empresas privadas en México” y tenía una expectativa de producción de aceite ligero a partir del primer semestre 2024.

La petrolera italiana Eni anunció hoy el hallazgo de un nuevo yacimiento de petróleo en nuestro país, que según sus estimaciones preliminares puede tener reservas de hasta 200 millones de barriles.

El descubrimiento se produjo en la zona de exploración llamada Yatzil en el bloque 7, en el bloque 10 en las aguas de profundidad media en Cuenca Salina Sureste, explicó la compañía en un comunicado.

Yatzil-1 EXP es el segundo pozo del Bloque 7 y el octavo pozo perforado con éxito por Eni en la Cuenca Sureste, aproximadamente a 65 kilómetros de la costa y 30 km de otros yacimientos.

El pozo fue perforado por la plataforma Valaris DPS5 Semisub en una profundidad de agua de 284 metros y alcanzó una profundidad total de 2,441 metros.

Yatzil-1 EXP encontró más de 40 metros de producción neta de petróleo de buena calidad, con excelentes propiedades petrofísicas confirmadas por una extensa recopilación de datos del subsuelo.

“Este resultado se produce después de los descubrimientos de Saasken y Sayulita en el Bloque 10 y confirma el valor de la cartera de activos mexicanos de Eni”, detalló la compañía.

El proyecto de exploración del Bloque 7 está compuesto por Eni con una participación del 45%, Capricornio (30%) y Citla Energy (25%).

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presumió entenderse “requetebién” con el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Haitham Al-Ghais, a quien recibió en Palacio Nacional.

“Es la primera vez que una autoridad representante de países petroleros visita México. Nos entendimos bien, requetebién”, expresó el mandatario a través de su cuenta de Twitter.

En la reunión además estuvieron presentes funcionarios del gobierno federal, como la secretaria de energía, Rocío Nahle; el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero Oropeza, y el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.

Recordemos que en 2020, México alcanzó un acuerdo con la OPEP y otros países productores de petróleo (OPEP+) para reducir la producción a fin de estabilizar los precios del crudo, que se elevaron debido a la pandemia y la disminución de la demanda mundial de energéticos.

El año pasado, en 2022, López Obrador resaltó que el país recibió un “trato muy especial”, luego de mantener su promesa de mantener una producción por debajo de 1.75 millones de barriles diarios, sin reducir su volumen.

“Nos dan un trato muy especial. La verdad es que los países de OPEP y de no OPEP todos redujeron su volumen de producción de petróleo y el único país que no redujo su volumen de producción fue México, explicamos las razones y nos respetaron”, declaró el mandatario en octubre pasado.

La reunión llegó luego de conocerse que en el primer mes del año Pemex reportara la producción de 1.56 millones de barriles diarios de petróleo sin socios y de 1.85 millones de barriles diarios con privados.

Nuestro país es miembro observador de la OPEP desde 2016, lo que lo faculta a participar y asistir a las discusiones sobre los precios del petróleo y políticas relacionadas con el mercado global, aunque no es miembro pleno y no está sujeto a las mismas restricciones de producción.

Los países miembros de la OPEP producen casi el 42% del crudo en el mundo y administran más del 79% del total de reservas probadas.

El barril de crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cotizó ayer en 94.05 dólares, un 2% más que su valor en la jornada anterior, informó este jueves la organización energética con sede en Viena.

El marcado encarecimiento tuvo lugar el mismo día en que la alianza OPEP+, integrada por los 13 miembros de la OPEP y los 10 países aliados, entre ellos Rusia, anunció que recortará su oferta petrolera en 2 millones de barriles diarios (mbd) a partir del próximo mes.

También otros tipos de crudo, como el Brent o el petróleo intermedio de Texas (WTI), reaccionaron con subidas al fuerte recorte decidido en Viena, equivalente al 2% de la oferta mundial.

Tras apreciarse más del 6% desde el lunes, el barril de Brent supera los 93 dólares, mientras que el del WTI roza los 88 dólares, sus precios más altos desde mediados de septiembre.

No obstante, distan de los picos en torno a los 110-120 dólares que llegaron a alcanzar a principios de junio, en medio de la crisis energética desencadenada por la invasión rusa de Ucrania.

Desde ayer, se adelantaba que la decisión de la OPEP+, que controla el 40% de la producción mundial de petróleo, causaría una subida en el precio de la gasolina en todo el mundo, que a su vez, aumentaría la incertidumbre económica y podría reforzar la guerra de Rusia en Ucrania. 

Según el acuerdo de la OPEP+, el recorte iniciará en noviembre de este año y se mantendrá hasta finales del 2023.

El acuerdo de la organización petrolera, señalan los expertos, es un revés al presidente Joe Biden, ya que significa un aumento en los precios de gasolina a un mes de las elecciones intermedias en el país. 

Ante ello, la Casa Blanca emitió un comunicado donde califica la situación como una decepción y aseguró que la decisión impactará más en los países de bajos y medianos ingresos, los cuales, se están recuperando de los elevados precios de la energía.

Pero, ¿qué hay detrás de este anuncio? En Broojula, Ana Paula Ordorica analiza la decisión de la OPEP+ con David Shields, experto en temas de energía.

La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, acordó reducir su producción en 2 millones de barriles diarios (mbd), lo que supone el mayor recorte de la oferta petrolera desde mayo de 2020.

La decisión se adoptó en una conferencia ministerial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus diez naciones productoras aliadas, entre ellas Rusia, México y Kazajistán, siendo el primer encuentro presencial del grupo desde el inicio de la pandemia.

Además, los ministros participantes acordaron extender un año más su cooperación, con lo cual la alianza, creada en 2016 para hacer frente a la caída de los “petroprecios”, se mantendrá al menos hasta fines de 2023.

En su declaración final, precisan que han acordado “ajustar a la baja la producción global en 2 mbd (…) a partir de noviembre” próximo.

Nominalmente, ese volumen equivale al 2% de la oferta mundial de crudo y es cerca del doble del que se esperaba en los mercados internacionales.

La razón es que la mayoría de los productores ya están bombeando menos de la cuota nacional establecida debido a problemas técnicos de capacidad derivados de inversiones insuficientes.

Así, se estima que en su conjunto, la alianza bombea entre 3.5 y 4 mbd por debajo de la cuota total establecida para octubre, de 43.85 millones de barriles diarios (mbd), que abarca el bombeo de 20 países, todos menos los miembros de la OPEP Venezuela, Irán y Libia, que están exentos del compromiso de limitar sus extracciones).

“No llegaremos a recortar 2 mbd, pero nos esforzaremos en esa dirección”, admitió el presidente de turno de la OPEP, Bruno Jean-Richard Itoua.

Tras destacar que se ha intentado ajustar las cuotas a la capacidad de cada país, estimó que el recorte real será “algo entre uno y dos millones” de barriles diarios.

Aun cuando el recorte real vaya a ser al final menor que el anunciado, la medida supone un claro “no” a las naciones occidentales que vienen desde hace tiempo pidiendo a la OPEP que aumente la producción para abaratar los combustibles y la energía, y frenar así la inflación, en medio de la actual crisis energética.

Estados Unidos consideró que la OPEP y sus aliados “se han alineado con Rusia” al recortar la producción.

“Está claro que con la decisión de hoy la Opep+ se alinea con Rusia”, dijo la portavoz de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre.

Por su parte el presidente Joe Biden calificó la decisión como un “error”, mientras que el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan y el principal consejero económico de Biden, Brian Deese, afirmaron en un comunicado que el mandatario “está decepcionado por la decisión corta de miras de la Opep+”.

Todos los ministros presentes coincidieron en reiterar que el grupo solo tiene consideraciones técnicas, y no políticas, cuando toma sus decisiones, y defendieron el recorte con el argumento de que quieren atraer inversiones al sector.

“No estamos poniendo en peligro el mercado energético. Estamos suministrando seguridad y estabilidad al mercado de la energía”, declaró en rueda de prensa el secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Haitham Al Ghais.

La OPEP+ volverá a reunirse el próximo 4 de diciembre.

La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, celebró este viernes la decisión del G7 de apostar por poner topes al precio del petróleo ruso, una decisión que dijo, le quitará al presidente Vladímir Putin “ingresos para financiar su brutal” e “ilegal” guerra en Ucrania.

A través de un comunicado, Yellen celebró el deseo del grupo integrado por Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Japón, que ayudará a que los precios mundiales de la energía bajen, aseguró.

“El G7 reducirá significativamente la principal fuente de financiación de Rusia para su guerra ilegal, mientras mantiene el suministro a los mercados energéticos mundiales al mantener el flujo de petróleo ruso a precios más bajos”, apuntó la secretaria.

Y es que en una reunión virtual, los ministros de Finanzas del G7 reiteraron este viernes su propósito de reunir los apoyos necesarios para imponer un tope al precio del petróleo ruso.

“Buscamos una coalición amplia para maximizar la efectividad”, dice el documento publicado en la página web del Ministerio de Finanzas alemán, que ejerce la presidencia de turno del grupo de los siete países más industrializados.

Yellen apuntó que espera que “en las próximas semanas” se implemente este límite de precios, que “es una de las herramientas más poderosas que tenemos para luchar contra la inflación y proteger a los trabajadores y las empresas en los Estados Unidos y en todo el mundo de futuros picos de precios causados ​​por interrupciones globales”.

El G7 reiteró su solidaridad con Ucrania y la condena a la agresión rusa y constata que “los costes económicos de la guerra y los consiguientes aumentos de precios los sienten desproporcionadamente los grupos vulnerables en todas las economías y especialmente en aquellos países que ya afrontaban inseguridades alimentarias y desafíos fiscales”.

Asimismo los ministros se mostraron convencidos de que el efecto de las sanciones que ya se han impuesto a Rusia aumentará con el tiempo y aseguraron que seguirán velando por el cumplimiento de estas.

Además, recordaron que en la cumbre de Elmau de junio pasado los líderes del G7 subrayaron que se esforzarían por evitar que Rusia se beneficie de su guerra de agresión y, ahora, en el marco de ese compromiso, proponen que el transporte de petróleo ruso y sus derivados solo se permita a nivel mundial si los productos se venden por debajo de un precio tope.

“El precio tope estará específicamente diseñado para reducir los ingresos rusos y la capacidad de Rusia para financiar su guerra de agresión a la vez que limite el impacto de la guerra en los precios globales de la energía, particularmente para los países de bajos y medianos ingresos”, señala el documento.

Rusia amenazó hoy con suspender el suministro de petróleo y productos derivados del petróleo a los países que decidan limitar el precio del crudo ruso.

“Si imponen restricciones a los precios, simplemente no suministraremos petróleo y productos derivados de petróleo a las empresas o Estados que las imponen, ya que no trabajaremos de manera no competitiva”, dijo el viceprimer ministro Alexander Novak.

Y es que los ministros de Finanzas de los países del G7 (EUA, Alemania, Francia, el Reino Unido, Italia, Canadá y Japón) debatirán mañana la idea de poner un precio límite a las exportaciones de petróleo ruso para evitar que el Kremlin se haga con cuantiosos ingresos a medida que aumenta el precio del barril de crudo.

Novak calificó las propuestas de imponer un tope al precio del petróleo ruso de “completamente absurdas”, y agregó que la medida podría destruir por completo el mercado mundial del crudo.

“La interferencia en los mecanismos de mercado de una industria tan importante como la industria petrolera, que es la más importante en términos de garantizar la seguridad energética de todo el mundo, solo desestabilizará el mercado petrolero”, afirmó el funcionario ruso.

Novak señaló que aquellos consumidores europeos y estadounidenses que ya están pagando altos precios por la energía ahora, serán los primeros que paguen por la medida. “Esto arruinará por completo el mercado”, enfatizó el viceprimer ministro.

La Unión Europea (UE) adoptó formalmente este viernes su sexto paquete de sanciones contra Rusia, que incluye un embargo progresivo sobre la mayor parte de sus importaciones de petróleo ruso, después de semanas de intensas negociaciones con Hungría.

Los documentos del paquete de medidas fueron publicados en el Diario Oficial de la UE precisamente al cumplirse 100 días del inicio de las operaciones militares rusas en Ucrania.

El paquete remueve al mayor banco ruso, Sberbank, del sistema interbancario Swift, una pieza esencial para procesar pagos y transferencias internacionales, y amplía la lista de personas y entidad rusas sancionadas.

Entre las personas sancionadas se destaca el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, y su familia. Finalmente, veta las transmisiones de tres cadenas de TV rusas (Rossiya RTR, Rossiya 24, y TV Centre International) en el espacio de la UE.

También incluye en la lista negra europea a la exgimnasta Alina Kabaeva, a quien se atribuye una proximidad con el líder ruso, Vladimir Putin, negada por el Kremlin. En cambio, también por presión de Hungría, la UE retiró la propuesta de incluir entre los sancionados al líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill.

La propuesta original de la Comisión Europea establecía un embargo total de las compras europeas de petróleo ruso hasta el fin de este año, pero la idea se enfrentó a la oposición de Hungría, que temía por su seguridad energética.

La salida fue limitarlo inicialmente al petróleo que llega a la UE por vía marítima, excluyendo así el oleoducto que abastece a Hungría, en un paso que afecta más de dos tercios de las compras europeas de crudo ruso.

Además, Alemania y Polonia se comprometieron a renunciar aún este año a la parte de sus importaciones de crudo que llega por oleoducto, y de esa forma la UE estima que afectaría hasta el 90% de las importaciones petroleras provenientes de Rusia.

El cese de importaciones por barco de crudo se producirá en un plazo de seis meses y el de derivados del petróleo en un plazo de ocho meses. El suministro por tubería, en cambio, podrá continuar en forma temporal aunque sin que se haya fijado un plazo para tres países sin salida al mar: Hungría, Eslovaquia y República Checa.

Se trata de una concesión especial para Hungría, que depende en un 65% de su consumo de petróleo ruso que llega por el oleoducto Druzhba y que ha luchado por obtener garantías para su seguridad energética.

El acuerdo también prevé en caso de que se detenga el oleoducto de Druzhba, que atraviesa territorio ucraniano, se adoptaría una exención especial para los países afectados por el embargo por vía marítima.

Para hacer más efectivo el embargo, se prohibirá la reventa de productos petrolíferos derivados del crudo ruso en un plazo de ocho meses dentro de la UE y a terceros países. Debido a su dependencia, ese plazo será de 18 meses para la República Checa.

Debido a la demora en negociar el embargo, Rusia ha minimizado su impacto en las finanzas rusas, afirmando que los europeos serán “los primeros en sufrir”.

El presidente Joe Biden, anunció este viernes que 30 países se unirán a Estados Unidos para poner “decenas de millones” de barriles de petróleo en el mercado para frenar la subida de precios por la guerra en Ucrania.

“Las naciones se están uniendo para impedir que (el presidente de Rusia, Vladímir) Putin use como arma sus recursos energéticos”, afirmó el mandatario en declaraciones a la prensa en La Casa Blanca.

Biden reveló que este mismo viernes 30 naciones llegaron a un acuerdo para aumentar la oferta de petróleo en el mercado, satisfacer la demanda e intentar bajar los precios.

No reveló de qué naciones se trata, pero ayer La Casa Blanca adelantó que Estados Unidos estaba conversando con la treintena de países que forman parte de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Los miembros de la AIE celebraron este viernes una reunión extraordinaria para discutir posibles acciones para dar estabilidad al mercado petrolero internacional.

Esa reunión se produce solo un día después de que Biden ordenara la liberación de una cantidad récord de la reserva de petróleo de su país (un millón de barriles diarios durante los próximos seis meses) para intentar frenar la subida de precios.

El plan de Biden servirá para añadir al mercado global un total de 180 millones de barriles de petróleo (1 millón al día durante 180 días o 6 meses), pero el impacto podría ser relativo porque la aportación de Estados Unidos solo supone un 1% de la demanda global.

Además, Rusia ha dejado de poner en el mercado unos 3 millones de barriles al día.

Biden reveló ayer que estaba coordinándose con sus aliados de todo el mundo y esperaba que otras naciones aportaran entre 30 y 50 millones de barriles de crudo.

La AIE ya acordó el pasado 1 de marzo, una semana después de la invasión rusa de Ucrania, liberar 60 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas de sus miembros en todo el mundo. En ese momento, Estados Unidos puso en el mercado 30 millones de barriles de crudo, justo la mitad de lo que acordó la AIE.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, reconoció este martes que defender la democracia ante la invasión rusa de Ucrania va a suponer costos para los estadounidenses, en referencia al notable aumento del precio del combustible registrado en los últimos días

Y es que el precio promedio de la gasolina alcanzó la cifra récord de 4.17 dólares el galón (cuatro litros) en Estados Unidos.

El precio subió diez centavos de dólares en un día y 55 centavos desde la semana pasada, según la Asociación Estadounidense del Automóvil (AAA). El precio más alto jamás registrado hasta ahora en Estados Unidos era de 4.10 dólares el galón, alcanzado el 17 de julio de 2008.

La creciente demanda y una reducción en el suministro como consecuencia de la invasión de Ucrania por parte de Rusia contribuyen a la subida de precios, lo mismo que el incremento de los precios del petróleo.

El precio de referencia del crudo de Estados Unidos subió un 8% este martes, hasta más de 129 dólares el barril.

“Defender la democracia va a implicar costos, y nos va a suponer costos a nosotros también”, sostuvo Biden en un discurso desde La Casa Blanca, en el que anunció la prohibición de las importaciones de petróleo y gas natural procedentes de Rusia.

Los estadounidenses importan 100,000 barriles de petróleo ruso diarios, según Rystad Energy. El año pasado, el 8% de las importaciones estadounidenses de petróleo y sus derivados provinieron de Rusia.

Cualquier reducción de las importaciones de petróleo ruso hará subir más todavía los precios del petróleo y la gasolina.

Analistas creen que los precios del crudo podrían llegar a 160 dólares, e incluso 200 dólares, el barril si Occidente deja de importar combustibles de Rusia.

El embargo sobre la importación estadounidense de petróleo y gas rusos, dijo Biden, servirán para aumentar las sanciones impuestas a Rusia y “asestar otro duro golpe” al presidente Vladimir Putin.

La decisión se tomó “en estrecha coordinación” con los aliados de Estados Unidos, precisó el mandatario. “No contribuiremos a subvencionar la guerra de Putin”.

Por el momento, Europa se niega a decretar un embargo sobre estas importaciones rusas, que cubren el 40% de sus necesidades de gas natural y el 30% de petróleo.

“Podemos tomar esta decisión, mientras que otros no pueden”, explicó Biden al recordar que Estados Unidos es un exportador neto de energía, es decir que produce más petróleo y gas del que consume, recordó Joe Biden. “Pero trabajamos estrechamente con Europa y nuestros socios para poner en marcha una estrategia a largo plazo para reducir su dependencia de la energía rusa”.

En el mismo sentido se pronunció este marte el gobierno de Reino Unido, quien informó que dejará de importar petróleo y derivados petrolíferos rusos a fines de 2022.

“Esta transición dará al mercado, a las empresas y a las cadenas de suministro tiempo más que suficiente para sustituir las importaciones rusas, que representan el 8% de la demanda del Reino Unido”, tuiteó el ministro de Empresas y Energía, Kwasi Kwarteng.

La decisión británica no concierne al gas natural ruso, que representa un 4% del consumo en el Reino Unido. Pese a todo, Kwarteng afirmó estar “explorando opciones para terminar” también con esas compras.

Esta decisión amenaza con agravar la crisis del costo de la vida en el Reino Unido, donde los precios de la gasolina y el gasóleo ya se han disparado por la agitación de los mercados tras la invasión rusa a Ucrania.

Pero Kwarteng aseguró que la mayor parte de las importaciones británicas de crudo proceden de “socios fiables” como Estados Unidos, Países Bajos y los países del Golfo Pérsico. “Trabajaremos con ellos este año para asegurar más suministros”, afirmó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) destacó esta mañana un “balance positivo” en las finanzas públicas por los excedentes del precio del crudo, que está al doble de lo presupuestado por el gobierno ante la crisis de Ucrania.

“No tenemos necesidad de aumentar los precios de las gasolinas porque se compensan los subsidios que estamos dando a la gasolina con los excedentes del precio del petróleo crudo. Entonces estamos haciendo un balance y es positivo para la Hacienda Pública”, declaró en su conferencia matutina.

El mandatario destacó que la mezcla mexicana de crudo ronda los 115 dólares por barril, el nivel más alto desde el sexenio de Felipe Calderón.

El precio contrasta con lo proyectado en el presupuesto oficial de Hacienda de 2022, que contempla un precio de 55.1 dólares por barril e ingresos petroleros por más de 1,087 billones de pesos.

Ante el alza de costos, el gobierno decretó el pasado fin de semana un estímulo fiscal de 100% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que pagan los consumidores por la gasolina Magna y el diésel.

“La mayor parte (de los excedentes) va a compensar lo que podría significar los incrementos en los precios de los combustibles. Para decirlo con claridad, lo utilizaríamos para subsidiar los combustibles”, explicó López Obrador.

El presidente insistió en que a México “no afecta” la crisis económica derivada de la invasión de Rusia en Ucrania que inició hace dos semanas.

“No vamos a tener problemas de aumentos de precios en combustibles ni en energía eléctrica a pesar de la invasión y de la guerra en Ucrania. Nosotros no vamos a aumentar los precios de las gasolinas, del diésel, ni el precio de la luz para que estemos tranquilos por eso”, sostuvo.

El mandatario aseguró que su gobierno “logró detener la caída” que se produjo por 14 años consecutivos en la extracción de petróleo. Además, afirmó que han reducido en un 45% las compras de gasolinas del extranjero con la inversión hecha para rehabilitar las seis refinerías existentes, la compra de Deer Park en Houston, y la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas.

“Tenemos suficientes reservas de petróleo, entonces se está exportando petróleo y estamos obteniendo excedentes y van a ser más esos excedentes de venta de petróleo crudo, alrededor de 900,000 barriles diarios”, detalló.

El presidente Joe Biden decidió prohibir las importaciones de petróleo ruso, endureciendo el costo económico a Rusia por la invasión de Ucrania, según revelaron este martes medios estadounidenses.

La medida se da luego de las peticiones del presidente ucraniano Volodmyr Zelenskyy a Estados Unidos y aliados occidentales para cortar las importaciones, lo que eran una omisión flagrante de las fuertes sanciones impuestas a Moscú por la invasión.

Y es que las exportaciones de energía han mantenido una afluencia constante de flujo de efectivo a Rusia a pesar de las severas restricciones en su sector financiero.

Biden anunciará la medida este mismo martes, según las fuentes consultadas por medios como CNN. La Casa Blanca anunció que en efecto Biden hablará a la nación sobre “medidas para que Rusia rinda cuentas por su guerra no provocada e injustificada contra Ucrania”.

Estados Unidos tomará la medida por su cuenta, aunque realizó consultas con aliados europeos que dependen más de la energía exportada por Rusia. El gas natural ruso comprende un tercio del consumo europeo de ese combustible. Estados Unidos no importa gas natural de Rusia.

No se sabe aún qué países se sumarán a esta sanción. Alemania anunció ayer que no apoyaría la medida, alegando la dependencia a los energéticos rusos.

Cuando estalló el conflicto hace dos semanas, Biden explicó que era renuente a prohibir la importación de energía rusa porque no quería provocar un aumento en el precio de la gasolina.

Antes de la invasión, las exportaciones de gas y petróleo comprendían más de un tercio de los ingresos económicos del gobierno ruso.

Los precios de los energéticos se han disparado desde la invasión a pesar de la decisión de gobiernos occidentales de liberar reservas estratégicas, con lo cual las exportaciones rusas se han vuelto aun más lucrativas.

Recordemos que Estados Unidos y aliados han impuesto sanciones a los principales bancos rusos, al Ministerio de Finanzas ruso y a su Banco Central, y han buscado cortar a Rusia del sistema internacional de mensajes financieros SWIFT.

Pero las normas emitidas por el Departamento del Tesoro permiten las transacciones rusas para exportar energéticos, mediante bancos no sancionados que no están basados en Estados Unidos, a fin de minimizar las perturbaciones en los mercados energéticos mundiales.

Rusia es el mayor exportador del mundo de gas natural y el segundo mayor exportador de petróleo crudo.