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Resulta paradójico que en una ciudad en la que hay edificios que se desajustan por el suelo reblandecido y en el que uno de los retos para definir en dónde construir un nuevo aeropuerto fue encontrar un terreno que no se inundara, hoy exista el problema tan complejo de escasez de agua como el que atraviesa la Ciudad de México.

El problema, que es ya una crisis, es completamente evitable. Sí, hay menos agua y vivimos en un país que padece sequía y estiaje, pero la crisis del agua tiene que ver con ausencia de y/o malas políticas públicas. La crisis que se ha agravado y que explotará en cerca de 140 días dejando a 22 millones de personas con poca o nada de agua se debe a un gobierno que no le ha dado la atención requerida.

Tan solo hay que ver el presupuesto para darnos cuenta de que el gobierno no le da la prioridad que merece a la crisis de agua. Este año la disminución de recursos para la Comisión Nacional del Agua, la CONAGUA, fue de 12.5 por ciento y para la infraestructura hidráulica del 28.4 por ciento, si lo comparamos con el 2023.

En la primera quincena de este año, el porcentaje de áreas con sequía de moderada a excepcional fue de casi 62 por ciento, de acuerdo con datos del Monitor de Sequía en México.

Y según Manuel Perló, investigador de UNAM-Agua, estamos haciendo un desperdicio pavoroso del agua. Cada segundo que pasa, el sistema de distribución pierde, aproximadamente, unos 14 mil litros por segundo.

Si multiplicamos por 60 segundos, por 60 minutos, por 365 días del año, resulta que estamos tirando al drenaje o al subsuelo miles de millones de litros de agua. Perdemos en fugas el 40 por ciento de lo que entra a la red.

A ello hay que agregar la falta de infraestructura para aprovechar la cantidad de agua que sí existe en una ciudad en la que llueve tanto. Me refiero a plantas de tratamiento de aguas. Las ciudades importantes en países desarrollados tienen plantas de tratamiento de aguas residuales superior al 90 por ciento. En el Valle de México el tratamiento de aguas residuales es de apenas el 6 por ciento.

Con todos estos datos, no se entiende la decisión de reducir el presupuesto a CONAGUA y para la infraestructura hidráulica más que como una falta de voluntad política. Esa es la razón de nuestra crisis de agua.

Urge reparar tuberías para dejar de perder agua en fugas; construir plantas de tratamiento de aguas; hacer programas de limpieza de ríos y lagos; y la creación de un fondo para la gestión del agua en la CDMX.

Entiendo que la Red de Agua en el Valle tiene 60 años y que la negligencia no es nada más de este gobierno de la Ciudad.

En 21 años los gobiernos del PRD hicieron muy poco por atender los ret os para abastecer de agua a la CDMX.

Morena ha tenido cinco años para atender esta necesidad básica. Ambos partidos decidieron no hacerlo y por ello ahora hay esta crisis agravada de desabasto de agua.

Desde Versalles la reina María Antonieta dijo que si la gente tenía hambre, les dieran brioche. Ya solo falta que con la misma frivolidad, López Obrador diga desde su Palacio que si no tenemos agua, que nos den champagne.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró esta mañana que son los opositores los que están “exagerando” respecto a los hechos de violencia que ocurrieron en diversos puntos del país en los últimos días, que dejaron una cifra elevada de muertos y heridos, principalmente en el norte del país.

“Están exagerando nuestros adversarios (…) Está como montado, es propagandístico. No hay ningún problema mayor, pero sí quieren agarrar esa bandera de la violencia”, apuntó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.

López Obrador afirmó que en Baja California, donde el fin de semana se registraron quemas de autos y bloqueos de avenidas ya “hay detenidos”, aunque no quiso adelantar más.

Se limitó a decir que será esta semana cuando viaje al norte del país para atender personalmente la situación.

“Voy a estar en Tijuana, vamos a llevar a cabo la reunión de gabinete y la conferencia en Tijuana el viernes, y voy a hacer una gira por la frontera, voy a estar en Baja California y en Sonora el fin de semana, pero vamos a empezar en Tijuana el viernes”, precisó.

Y es que de acuerdo con algunos conteos de la prensa, los hechos de violencia que se registraron entre el miércoles 10 de agosto y el viernes 12 de agosto, sumaron 260 asesinatos. Sin embargo, el presidente negó estos números y apuntó que solo hubo 196 muertos entre el viernes 12 y el domingo 14 de agosto.

Fiel a su estilo, López Obrador aseguró que fue este fin de semana ha sido el que “menos muertos ha habido”.

Acusó a sus opositores de levantar una campaña de “inestabilidad y desgobierno del país” y presumió de que en su administración el número de delitos, especialmente el de homicidios, ha disminuido respecto a otros gobiernos.

“Estamos bajando en todos los delitos, el día 20 vamos a presentar el informe de este mes, considerablemente, pero en donde teníamos más problemas era en homicidios porque nos habían dejado muy alto el número de homicidios, ya lo estamos bajando”, insistió.

Refirió que están trabajando desde la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina, la Guardia Nacional así como los gobiernos estatales para reducir la violencia en el país.

López Obrador ha indicado que ante la ola de inseguridad en el país no descartaba ampliar sus reuniones de seguridad y conferencias de prensa matutinas a los sábados ya que, según él, sus opositores utilizan los fines de semana para emprender campañas de desprestigio contra su gobierno.

“Sí necesitamos tiempo, también nuestros adversarios conservadores, que quieren que nos vaya mal y están muy desesperados, usan los fines de semana para manipular, distorsionar las cosas”, acusó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió, sin invitación de por medio, presentarse ante la ONU para hablar de corrupción y desigualdad como el gran problema de México al cual él ha sabido hacerle frente. Más allá de que la presidencia rotativa del Consejo de Seguridad de la ONU, que este mes le corresponde a México, no era el foro porque ahí el mandato son los temas de paz y seguridad internacionales, el gran problema de nuestro país no es la corrupción.

Tan solo una semana antes podría haber viajado el presidente a Roma para estar en la Cumbre del G20 y plantear, ahí si, el tema de desigualdad y hasta de corrupción. Pongo `hasta’ porque si bien es cierto que es un enorme problema en México, su gobierno no puede presumir logros en este rubro, lo que debe de ser bastante decepcionante para todos los que creyeron en su discurso y por ello votaron por él en 2018.

El gran problema de México no es la corrupción. Es un acto que indigna, sin duda. Pero el gran problema de México es que no tenemos un Estado de Derecho. Ante esta ausencia, es muy fácil ser corrupto porque mientras se esté del lado del poder, no hay problema. No hay castigo. Algo que no ocurre en donde se respeta el Estado de Derecho. Y eso no ocurre en México.

El presidente habla que antes de él había un Estado de Chueco en México.

¿Qué si no Estado de Chueco es decidir detener a un delincuente confeso solamente cuando sale a la luz una fotografía de él cenando en un restaurante muy campante, algo que no es ilegal pero sí inmoral, como dijo el presidente sobre Lozoya? El momento de la detención y las razones para hacerlo, cuando se hizo evidente que el ex director de Pemex estaba aprovechándose del criterio de oportunidad, demuestran el grave Estado de Chueco en México.

¿Qué si no Estado de Chueco es tener en prisión a una exfuncionaria por un delito que no amerita prisión preventiva como ocurre desde hace más de dos años con Rosario Robles? La forma de detenerla y mantenerla en Santa Martha Acatitla demuestra el terrible Estado de Chueco en México.

¿Qué si no Estado de Chueco es tener en prisión a una señora por las rencillas personales del Fiscal General de la nación? Cuando la familia Cuevas Castillo comenzaba a ver la luz para que saliera de prisión su madre tras 13 meses de estar en Santa Martha Acatitla, de forma sospechosamente rápida y por una solicitud del Fiscal Gertz Manero, la Suprema Corte de Justicia atrajo los amparos de las señoras Alejandra Cuevas y su madre Laura Morán. Este amparo lo habían ganado en primera instancia contra la orden de aprehensión y el auto de formal prisión que enfrentan y mantiene, como decimos líneas arriba, a la primera en prisión y a la segunda, de 94 años, escondida para evitar ser detenida también.

¿Qué si no Estado de Chueco es que los hermanos del presidente, Pío y Martín, aparezcan en videos recibiendo fajos de billetes y a ellos no se les toque ni con el pétalo de una investigación?

 

Columna completa en EL UNIVERSAL

A un día de haber cumplido dos años al frente del gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) exhibió esta mañana una encuesta realizada por el propio gobierno, en la que califican su desempeño como titular del Ejecutivo con un 6.6 de 10.

La encuesta se hizo a 2500 personas, a quienes se les preguntó que en una escala de 0 al 10, donde 0 significada que hacia un mal trabajo y 10 un muy buen trabajo, 20.5% lo calificó con la máxima puntuación. 18.6% con 8; 12% con cero; 10.6% con 9 y 7 cada uno; 9.6% con 5; 5.6% con 6; 3.3% con 4; 2.6% con 3; 1.7% con 2 y un 1.1% con 1. El resto (3.7%) no supo o no contestó. Así, la calificación promedio fue de 6.6.

“Hay oposición al gobierno, eso es legítimo, no aspiramos al pensamiento único (…) Aun así, la gente nos está apoyando”, dijo el presidente en conferencia de prensa antes de presentar la encuesta.

De celebrarse hoy el referéndum sobre la revocación de mandato previsto para 2022, un 71.1% de los mexicanos votaría a favor de que López Obrador continúe en el cargo hasta finalizar su presidencia en 2024, mientras que un 23% votaría por su renuncia; a un 2% le da igual y un 3.9% no contestó.

Comparada con la gestión de su predecesor, Enrique Peña Nieto, el 60% cree que la de López Obrador es mejor; el 18.8% considera que es igual; el 17.5% dijo que es peor y solo el 3.8% dijo no tener opinión al respecto.

Según el sondeo del propio gobierno, un 47.2% de los mexicanos dijo tener una situación económica peor a la del año pasado, mientras que un 39% dijo que es igual y un 12.8% dijo que es peor. La cosas no cambian mucho respecto a cómo prevén que sea el próximo año. El 31.8% cree que el próximo año será peor; el 31.1% cree que será mejor; el 26.5% dijo que será igual y el 10.5% no lo sabe.

“Esto tiene que ver desde luego con la pandemia y la crisis económica”, justificó López Obrador, quien puntualizó que hay “una expectativa de que las cosas mejoren”.

Sobre la pandemia de la Covid-19 y la respuesta del gobierno de López Obrador, el 44% considera que la respuesta del gobierno federal ha sido buena, mientras que el 37.7% cree que ha sido mala; el 12.8% la considera regular y el 5.4% no lo sabe.

Sobre la mayor promesa de López Obrador: el combate a la corrupción, el 43.7% cree que esta práctica se ha reducido; el 33.6% dice que sigue igual y el 17.9% cree que se ha incrementado.

En ese sentido, el 25.1% de los consultados considera que la corrupción es el mayor problema del país, mientras que el 19.1% cree que es la inseguridad; el 14.1% menciona la falta de empleo. Le siguen: la mala distribución de la riqueza (7.2%), la falta de educación (6.6%), pobreza (6.3%), el sistema de salud pública (3.4%), la impunidad (3.3%), el narcotráfico (2.6%), la discriminación (1.1%), la falta de agua (0.7%), y otros (8.0%):

“Ahora hay más conciencia de que el principal problema de México es la corrupción”, indicó el presidente, quien opinó que la inseguridad afecta “más a las clases medias y altas”, mientras que la corrupción a toda la población.

El presidente aseguró que la encuesta “no cuesta porque la hace el mismo gobierno” en lugar de encargarla a una encuestadora. Enfatizó que el sondeo fue telefónico, indicó que si hubiera sido presencial el ejercicio, habría obtenido una mayor calificación porque “no todos tienen teléfono”.

Al ser cuestionado sobre cuál ha sido el obstáculo más grande para su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo que un problema grave es el de la inseguridad y el de la violencia.

“Eso es lo que más me preocupa y ocupa en este tiempo porque, como lo he dicho en otras ocasiones, se dejó crecer, se atendió mal; en el mejor de los casos, no se aplicó una estrategia correcta, se pensó que se podía resolver el problema solo con el uso de la fuerza”, dijo AMLO, con lo que una vez más echó la culpa a los gobiernos anteriores, pese a que había asegurado ya no lo haría.

Indicó que en la mentalidad conservadora, hay quienes piensan que se puede resolver el problema sólo con policías, soldados y marinos, y con mano dura y con leyes severas y cárceles; sin embargo se olvidan que la violencia se desata por los problemas sociales, tales como  la desintegración de las familias, la falta de oportunidades laborales, el abandono al campo, la migración, entre otros.

Fue en ese punto donde se volvió a referir al expresidente Felipe Calderón, de quien dijo, uno de sus errores al igual que de otros gobernantes del periodo neoliberal, fue darle la espalda a los jóvenes.

Insistió en que el expresidente, sin elementos suficientes y sin un diagnóstico de lo que estaba sucediendo, declaró la guerra y convirtió al país en un cementerio.

Señaló que le preocupa la herencia de inseguridad y de violencia que recibieron, y que ahora tienen que enfrentar para entregar lo más pronto posible buenas cuentas a la ciudadanía.

Al hacer referencia a lo que sucedió en Coatzacoalcos, Veracruz, dijo que la inseguridad es un problema heredado por las autoridades anteriores, tanto locales como federales. Lamentó que el Congreso aprobara reformas que llevaron a que las instituciones que son fundamentales para la procuración de justicia, como las fiscalías, tuvieran un titular nombrado por el gobernador en turno, haciéndolos inamovibles por periodos de hasta 10 años.

El secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, dijo que no se licitarán empresas para enfrentar el problema del sargazo, pues “no es un problema es una situación que se está dando y por primera vez lo estamos resolviendo como un problema de Estado”.

Por lo anterior, dijo, se construirán sargaceras y colocarán bandas para enfrentar la situación en las costas, por lo que se tiene contemplada una inversión de 52 millones de pesos.

“En la costa que está afectada, entre comillas porque no es ni todos los días, son cerca de 955 kilómetros y nos vamos a poner de acuerdo para ver cuál es el más importante para empezar a atacar (el sargazo)”, dijo.

Y agregó: “Hay 52 millones de pesos, no vamos a comprar sargaceras, no vamos a licitar empresas que pongan barreras, vamos a diseñar una sargacera muy parecida a las que están en el comercio, nos puede costar en 6 y 8 millones de pesos y estará lista en un par de meses; será por bandas, cada mes iremos teniendo una. Estimamos que con unas 10 o 12 podemos ir atacando el problema del sargazo”.

Cabe recordar, que previo a esto, el presidente causó polémica al declarar que no consideraba al sargazo en Cancún como un problema “gravísimo”.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que durante 2018 realizó más de 300 mil consultas médicas relacionadas al consumo de tabaco.

Según estimaciones, 142 personas mueren diariamente por padecimientos asociados al consumo de tabaco.

En el Marco del Día Mundial sin Tabaco, a celebrarse este viernes, el IMSS señaló que en México existen alrededor de 15 millones de fumadores en una población de entre 12 y 65 años de edad, de los cuales, 8 millones son derechohabientes del Instituto, 2 millones son fumadores activos y más de 5 millones son pasivos.

Del total de enfermos por tabaquismo activo o pasivo en nuestro país, 83% padece Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el resto cáncer de pulmón. Tan solo en 2018 se detectaron 11 mil nuevos casos de cáncer de pulmón en el país.

Especialistas del Instituto alertaron que niños comienzan a consumir tabaco alrededor de los 12 años, mientras que las niñas a partir de los 14 en niñas; mientras que el consumo real es a partir de los 18 en hombres y 21 en mujeres.

Finalmente, el IMSS indicó que todas las personas que son fumadoras pasivas o activas tienen riesgo de padecer cáncer de pulmón o EPOC, pero si dejan de fumar de manera inmediata o de exponerse al humo de tabaco pueden reducir el riesgo de padecerlos hasta en un 50% en los siguientes 15 años.

El presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, aseguró que en una semana quedará “definitivamente” resuelto el problema financiero que enfrentan los institutos nacionales de salud y hospitales de alta especialidad.

En un breve encuentro con la prensa, el morenista indicó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha restituido 800 millones de pesos (mdp) a los institutos y mil 200 mdp a los sectores vinculados con la Secretaría de Salud.

Y es que el pasado jueves 23 de mayo, Ramírez Cuéllar informó que 11 directores de esas instituciones señalaron que el gobierno federal había retenido dos mil 300 mdp de sus presupuestos.

Ramírez Cuéllar comentó que ayer lunes se realizó una mesa de diálogo, en Palacio Nacional, entre funcionarios del gobierno federal, legisladores y coordinadores de dichas instituciones de salud, para analizar y resolver la problemática.

Apuntó que hay una diferencia entre el monto restituido y el monto reportado como faltante por los institutos, la cual podría estar relacionada con el presupuesto del cierre de 2018, ya que lo relacionado con los recursos de 2019 ha quedado resuelto.

Ramírez Cuéllar aseguró que hay una decisión del gobierno federal de no retener recursos para los sectores salud y educación y por lo tanto “no van a sufrir absolutamente ningún daño”.

A punto de cumplir seis meses al frente del gobierno federal, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cuenta con una aprobación del 70%.

Sin embargo, al afirmar que la seguridad pública es el principal problema que enfrenta el país, la mayoría de los encuestados consideran que estamos peor que hace un año cuando de inseguridad se habla.

De acuerdo a la más reciente encuesta de Arcop/El Heraldo de México, el 42% de los consultados percibe que la seguridad pública en el país está peor si se le compara con 2018. A 30% le parece que está igual, y a 27% que está mejor.

El 41% de los encuestados cree que la situación va a mejorar; 25% considera que permanecerá igual y 20% que va a empeorar.

Al respecto, 78% expresó estar a favor de la creación de la Guardia Nacional para luchar contra el crimen organizado. Sólo 9% dijo estar en contra y 11% ni a favor ni en contra.

El diario resalta que siete de cada 10 mexicanos aprueban lo que López Obrador ha realizado como Presidente. 17% lo desaprueban, 12% ni lo aprueba ni lo desaprueba y 1%no sabe o no contestó.

59% de los consultados considera que ahora, en nuestro país, hay más democracia que hace 12 años, y pese a los enfrentamientos que ha tenido con diversos medios, en especial con el diario Reforma, 64% opinó que el actual gobierno es más respetuoso de la libertad de expresión comparado con lo que ocurría hace 12 años.

Sobre la confianza ciudadana hacia las instituciones, 74% confía en el Presidente de la República; 77% en el Ejército; 61% en el Instituto Nacional Electoral (INE), y 56 por ciento en la Policía Federal.

Mauricio Tabe, coordinador de la bancada del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, exigió al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dejar del lado conflictos políticos y centrar su atención en combatir la inseguridad.

“El problema es que la autoridad no ha querido aceptar el problema, el problema es que mientras el Presidente se pelea con la oposición, la delincuencia sigue tomando las calles y sigue tomando la vida de la gente”, dijo el panista.

Lamentó que mientras el presidente sigue en su conflicto político con ‘adversarios’, se deja de atender el principal problema por el que atraviesa el país.

Señaló que el problema más grave de AMLO es seguir negando el problema a partir de un diagnóstico equivocado y asumir que la culpa es de quienes lo antecedieron.

Tabe aseguró que los legisladores del PAN no se han conducido como una oposición mezquina y, por el contrario, han mostrado su disposición política y técnica para contribuir a la disminución del problema.

“Desde un principio le ofrecimos aquí, al Gobierno de la Ciudad, a la Jefa de Gobierno y a las autoridades, toda nuestra disposición para combatir la impunidad y la delincuencia, no vamos a regatear en eso, lo que tampoco vamos a hacer es quedarnos cruzados de brazos ante un problema que sigue creciendo”.

Recordó que, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Ciudad de México es la más insegura, después del EDOMEX, con 21 mil 391 delitos durante marzo de este año.

Ante el problema de desabasto que viven los mexicanos desde inicios de año respecto al suministro de combustibles, derivado de las decisiones del Gobierno Federal de cambiar la estrategia de distribución de ductos a pipas, el ex presidente Felipe Calderón aseguró que su gobierno sí combatió el huachicoleo, pero sin afectar a los consumidores.

Luego de las criticas que se han desatado en las redes sociales, culpando a su gobierno de haber solapado el robo de combustibles, el ex mandatario afirmó que durante su administración se combatió con firmeza todas las formas de crimen organizado, incluyendo la del robo de gasolinas.

Refirió que las pérdidas que se generaron cuando atacó el problema, así como las fugas detectadas, eran más de diez veces menores de lo que hay ahora, por lo que exhortó al gobierno federal a reconocer “con toda humildad” que su estrategia no funciona.

“Aquí quien sufre es el pueblo, la gente trabajadora, no los huachicoleros. Debe rectificarse hacia cuidado estratégico de los ductos, castigo ejemplar a quien robe, quien sea”, dijo el panista.

Quien también se manifestó al respecto, fue Fausto Barajas, quien se desempeñó como subsecretario de Infraestructura en el sexenio de Calderón. Sostuvo que la última vez que en México se vieron largas filas por el desabasto de gasolina, fue hace “más de 30 años”.

Remató indicando que el tema no es nada más el robo de combustibles, sino la estrategia y competencia en la administración pública con que se enfrenta el problema.

 

El futuro Secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, aseguró que el problema del personal de Mexicana de Aviación sí se revisará en la próxima administración.

Jiménez Espriú indicó que pese a la información que se ha divulgado en los medios de comunicación, en donde aseguran que no se tocará ese tema,”está en nuestros planes ayudar a que se resuelvan los problemas que tienen los trabajadores de Mexicana”.

Tras participar en la Asamblea Conmemorativa del 60 Aniversario de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Jiménez Espriú recordó que cuando estuvo al frente de la Dirección de Mexicana de Aviación,”se puso la camiseta” del tema.

Añadió que “sigo siendo un emocionado trabajador de Mexicana y con ello, mi relación siempre sana, grata y abierta, útil con ASPA. Tuve en aquel momento un espléndido apoyo y hace unos meses el enorme honor de que me recibieran como miembro honorífico, se los aprecio mucho”.

 

Con información de Medios / Foto: Twitter

Jesús Silva-Herzog Márquez

REFORMA

 

 

Andrés Manuel López Obrador está convencido de que México padece un solo problema. Un problema del que surgen todos. Los más antiguos y los más complejos comparten raíz. La corrupción es causa de la desigualdad, de la falta de crecimiento, de la delincuencia, de la contaminación, de la baja calidad educativa, de lo que sea… Resolver la corrupción es solucionarlo todo. El primer lopezobradorista de la nación no tenía que escuchar las preguntas que se le formulaban en el último debate porque tenía la misma respuesta para hablar de cualquier reto del país. Terminar con la corrupción es la medicina que lo cura todo. Lo curioso es que la medicina de Andrés Manuel López Obrador para combatir la corrupción es Andrés Manuel López Obrador. Si soy Presidente acabará la corrupción. La frase no ha sido un desliz de vanidad. La ha repetido muchas veces y seguramente se la cree. Si el Presidente es honesto todos serán honestos: los secretarios, subsecretarios y directores; los gobernadores, los alcaldes, los policías y los inspectores. La omnipotencia del aura.

La voluntad política, el ejemplo público son, desde luego, valiosos en la lucha contra la corrupción. Pero creer que el hálito de santidad basta para terminar con la corrupción es un engaño. El gobierno de López Obrador en la capital no fue ajeno a los escándalos de corrupción. Tampoco dan mucha confianza muchos de los conversos a su causa. Que se engañen quienes quieran dejarse engañar. Que se tapen los ojos quienes quieran ignorar las evidencias de la corrupción que también rodea a quien será seguramente presidente de México.

En buen momento se ha hecho público el uso que la senadora Layda Sansores daba a la partida destinada a apoyar su labor legislativa. El reportaje de Denise Maerker de hace unos días exhibió que la candidata de Morena a la alcaldía de Álvaro Obregón empleó esos recursos para comprar, entre otras cosas, maquillaje y tintes de pelo; bacalao noruego y jamón serrano, joyas y juguetes de precio exorbitante. Nada que tenga, ni remotamente, relación con sus gestiones legislativas. Lo advertía bien Maerker en el reportaje: el problema no es solamente el abuso de la campechana que emplea esos recursos como le da la gana sino de la institución que avala esas prácticas. ¿Hay algún oficio que pidiera a la senadora justificar el vínculo entre la muñeca de $4,940.00 y sus actividades parlamentarias?

Decía que llega en buen momento el reportaje de Televisa porque anticipa una tentación en el futuro gobierno: creer que la lucha contra la corrupción es una lucha contra sus adversarios de siempre; negar que tendría que ser, también, una lucha contra muchos de sus aliados. Lo exhibido no deja lugar a dudas. Nadie puede negar que se trata de un abuso grotesco. Así tenga la complicidad de la administración, así sea práctica habitual en el Senado se trata de un acto elemental de corrupción: emplear recursos que tienen un propósito público para beneficio privado. Ridícula ha sido la defensa que intentó la candidata en un comunicado en el que disfrazaba su abuso como un acto de beneficencia y en el que se retrata como víctima de los malos. Si de algo soy culpable es de ser una mujer generosa, escribía, con otras palabras.

Nadie puede ser elocuente cuando lo pillan con las manos en la masa. Era imposible que la candidata Sansores expusiera un alegato atendible. Sus aliados, en cambio, tenían la oportunidad de mostrar su compromiso con la probidad y con la ley. Todos, o casi todos, fallaron. Andrés Manuel López Obrador reaccionó como lo hace habitualmente: descalificando la crítica. Es parte de la guerra sucia, dijo el candidato presidencial. La candidata al gobierno de la Ciudad de México siguió la misma pauta. Para Sheinbaum los documentos (cuya autenticidad no ha sido cuestionada por nadie) eran calumnias. Lo más preocupante es lo dicho por Irma Eréndira Sandoval porque ha sido propuesta por López Obrador para ocupar la Secretaría de la Función Pública. Las revelaciones exigían a su juicio cerrar filas contra los enemigos: “Mi solidaridad y apoyo con (sic) nuestra senadora y próxima alcaldesa en Álvaro Obregón, Layda Sansores”. ¿Puede una mujer que reacciona de esa manera ocupar una posición clave en la lucha contra la corrupción?

Lo que retratan los reflejos de López Obrador, Sheinbaum y Sandoval es que en su lucha contra la corrupción importa más la lealtad que la probidad. Serán pillos pero son nuestros pillos.

 

El candidato presidencial de la coalición PRI-PVEM-PANAL, José Antonio Meade, aseguró que el proyecto que encabeza no tiene problemas con los candidatos plurinominales al Senado de Morena, Napoleón Gómez Urrutia y Nestora Salgado, sino con quien los impulsa.

“Nuestro problema no es con Napoleón, él le robó a los mineros. Nuestro problema no es con Nestora, ella violentó a su comunidad. Nuestro problema es con quien quiere hacer a Nestora y a Napoleón senadores de la República, y desde aquí le decimos que no”, enfatizó el candidato.

De visita por Fresnillo, Zacatecas, Meade dijo que en el Senado de la República no tienen cabida políticos deshonestos, por lo que ‘Napo’ y Nestora no deben llegar, pues ambos tienen pendientes con la justicia.

Recordó que hay una sentencia que acredita que Napoleón Gómez Urrutia les robó a sus agremiados, además de que en los últimos días se han escuchado las historias de quienes fueron víctimas de Nestora Salgado, acusada de secuestro.

 

Luego de que el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Migue Ángel Mancera, acusara de que se han detectado cierres intencionales del servicio de agua, y dejara abierta la posibilidad de que Morena sería quien se encontraría detrás de eso, la candidata a la Jefatura de Gobierno, Claudia Sheinbaum, negó que sea así, aunque reconoció el problema.

 

Sheinbaum dijo que desde hace mucho tiempo existen esas prácticas de cierre de válvulas de forma intencionada, y añadió que el problema también se vive en cuanto al reparto de pipas en algunas delegaciones, por lo que urgió a que esas prácticas se acaben y dejar de afectar a los capitalinos.

 

Sheinbaum señaló que el problema surge porque el Sistema de Aguas no manda a las delegaciones suficiente líquido proveniente del Sistema Cutzamala. “No le voy a poner nombre, ni apellidos, lo cierto es que estamos en una grave crisis del agua en la Ciudad de México, y muchas veces hay un uso político del servicio de agua potable cuando es un derecho humano”; y precisó que estas prácticas deben de evitarse sobretodo ahora que se vive un proceso electoral.

 

Recordemos que Mancera indicó que los casos que se detectaron en los últimos días sobre cerrar las válvulas del agua, fueron un dañó concreto a la ciudadanía con la clara intención de afectar también la gobernabilidad en la capital del país.

 

Indicó que para que evitar ese tipo de prácticas, la administración central ha ya emprendido operativos en algunas delegaciones con los que se busca no se vuelva a repetir el problema.

 

Con información de Medios / Foto: Archivo APO

A propósito del día internacional contra la corrupción que se celebra este  sábado 9 de diciembre, el Instituto Nacional Electoral y Geografía (INEGI), indicó que durante 2015, la mitad de las personas de 18 años y más consideraron que la corrupción es el segundo mayor problema que enfrentan sus entidades federativas, solo por debajo de la inseguridad y la delincuencia.

 

La percepción que registra el INEGI, asegura está influenciada por los hechos de corrupción de los que la población es víctima, los cuales pueden ser medidos a través de la prevalencia o de la incidencia.

 

Adicional, durante el año 2015 hubo 12,590 personas que estuvieron involucradas en algún evento de corrupción al solicitar cierto trámite o servicio público por cada cien mil habitantes de 18 años y más que tuvo contacto con algún servidor público.

 

A nivel nacional se llevaron a cabo 30 mil actos de corrupción por cada 100 mil habitantes de 18 años y más, lo que indica que a nivel nacional cada víctima de corrupción experimentó alrededor de 2.4 actos de corrupción.

 

Al analizar cada entidad federativa, el INEGI revela que las tasas de prevalencia de corrupción más altas se encontraron en los estados de Morelos con 20,092 víctimas por cada cien mil habitantes que tuvieron contacto con algún servidor público; en Sinaloa, 18,144; en Chihuahua, 17,621; en Michoacán, 16,321 y en la Ciudad de México con 16,167 víctimas de corrupción.

 

Los menores niveles se observaron en los estados de Zacatecas y Veracruz con 6,810 y 6,952 víctimas de corrupción por cada 100 mil habitantes, respectivamente.

 

Con relación a la frecuencia de los actos de corrupción, la entidad con mayor cantidad de eventos de corrupción fue el Estado de México con 62, 160 por cada 100 mil habitantes mayores de edad que tuvieron contacto con algún servidor público, seguido por Sinaloa con 58,232 hechos de corrupción. En contraparte, en Colima y Nayarit se presentaron menos de 10 mil actos de corrupción por cada 100 mil habitantes que solicitaron algún trámite o servicio público.