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La candidata de la coalición opositora Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, aseguró que en caso de ganar el próximo 2 de junio, no tendría miedo en nombrar a la primera mujer al frente de las Fuerzas Armadas.

La candidata de la coalición integrada por el PAN, PRI, PRD, dijo que deberá ser una mujer “capaz y brillante”; aunque precisó que no otorgaría un puesto en su Gobierno paritario por cumplir con una cuota de género.

“Yo creo que tiene que ser una mujer capaz, brillante. Yo nunca tendría una florero como la que tuvimos en Gobernación, con todo respeto para doña Olga (Sánchez Cordero)”, aseguró durante el Summit Mujeres de la firma Expansión en la Ciudad de México.

Además, aseguró que en su gabinete de Gobierno habrá mujeres con agallas, que la inviten al debate cuando no compartan el mismo criterio o ante la toma decisiones . “Yo no le tengo miedo a la gente inteligente. Yo le tengo miedo a los tarugos”, expresó.

Gálvez aseveró que incluso podría mantener a funcionarios de la actual administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, como es el caso de Raquel Buenrostro, actual titular de la Secretaría de Economía , pues dijo sabe cobrar e hizo un buen trabajo por su paso por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

En este sentido, aseguró que no todos los funcionarios del actual Gobierno mexicano ni todos los políticos son malos o corruptos.

La opositora aseguró que si el 62% de los ciudadanos sale a las urnas a votar resultaría electa ante un descontento con la fórmula oficialista. “Hay un desencanto generalizado en el país, si nosotros logramos una votación de arriba del 62% de verdad que ganamos”, aseguró.

Gálvez llamó a las mujeres reunidas en el evento a motivar a más mexicanos para que salgan a ejercer su derecho a votar.

La aspirante presidencia aprovechó para reiterar que enfrenta una desventaja de recursos frente a una campaña que calificó de “derroches en promoción”, en referencia a la de la candidata de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum.

“Ellos realmente sí tienen un poder económico tremendo, si se dan cuenta yo ni siquiera puedo poner la cantidad de lonas que hay de Claudia”, contrastó.

Pese a lo que dicen la mayoría de las encuestas, que dan una ventaja a Sheinbaum de entre 17 y 24 puntos, sostuvo que no hay una elección definida y que sólo es la visión del oficialismo que asegura que los comicios son solo un trámite.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) envió la tarde de ayer al Congreso un ambicioso paquete de reformas a la Constitución que espera sean discutidas y analizada, a poco menos de cuatro meses para las elecciones del 2 de junio.

El mandatario esbozó los objetivos de las reformas de su último tramo de gobierno, las cuales de acuerdo con diversos analistas, será muy complicado que salgan adelante antes del cambio de gobierno. Además, hay voces que señalan que este paquete de reformas tratan de influir en los comicios.

“La esencia de estas normas y nuevos derechos es reencauzar la vida pública por la senda de la libertad, la justicia y la democracia”, dijo López Obrador. “Estas propuestas son, a todas luces, distintas y contrapuestas a las reformas que se aprobaron durante todo el periodo neoliberal”, añadió.

Estas son las últimas reformas del presidente López Obrador y que definirán el rumbo del trabajo legislativo de la 65 Legislatura en el Congreso de la Unión de México:

  1. Reconocer a comunidades indígenas y afroamericanas como sujetos de derecho público.
  2. Reafirmar el derecho de personas adultas a recibir una pensión universal del Estado y a personas con alguna discapacidad.
  3. Otorgar becas a los estudiantes de todos los niveles de educación.
  4. Atención médica integral y gratuita para todos los mexicanos.
  5. Que trabajadores y sus familias sean dueños de sus viviendas.
  6. Prohibir el maltrato de animales.
  7. Impedir la fractura hidráulica o ‘fracking’, prohibir maíz transgénico. Negar concesiones para la minería a cielo abierto.
  8. El Estado está obligado a garantizar el derecho de los ciudadanos a acceder a internet.
  9. Hacer respetar las zonas con escasez hídrica y permitir solo el uso doméstico de agua.
  10. Prohibir el comercio de vapeadores y drogas químicas como el fentanilo.
  11. Que el aumento al salario mínimo no sea nunca menor a la inflación general anual.
  12. Asegurar que las pensiones de los trabajadores retirados sean del 100% de su último sueldo.
  13. Garantizar el trabajo en jóvenes con hasta un salario mínimo por un año mientras se capacitan.
  14. Dar un jornal seguro y permanente a campesinos.
  15. Utilizar los 18,000 kilómetros de vías férreas para el transporte de pasajeros.
  16. Reducción de gastos a partidos políticos, eliminar candidaturas plurinominales y reducción de legisladores del Congreso: 300 los diputados (de los 500 actuales) y 64 senadores (de los 128 actuales).
  17. Que consejeros y magistrados electorales, así como jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial sean elector por voto popular.
  18. La Guardia Nacional regresa al control de las Fuerzas Armadas.
  19. Convertir en política de Estado la austeridad republicana.
  20. Eliminar dependencias y órganos autónomos.

En su presentación desde el Palacio Nacional, el mandatario mexicano defendió que sus últimas propuestas de cambios legales, que deberán ser aprobadas en el Congreso, se basan en contrarrestar artículos “antipopulares” que fueron introducidos a la Constitución en el periodo “neoliberal” en el país.

“Todas esas reformas del periodo neoliberal contrarias al interés público se tratan de adulteraciones que niegan el sentido general de nuestra Carta Magna, que fue fruto de un movimiento popular revolucionario y por lo mismo concebida desde el inicio con un espíritu nacional, social, público”, dijo López Obrador.

El mandatario sostuvo que las reformas que propuso buscan establecer derechos y fortalecer ideales y principios relacionados con el humanismo, la justicia, la honestidad, la austeridad y la democracia.

Más tarde, la propuesta fue entregada en un protocolo oficial a la Cámara de Diputados, que será la primera instancia en revisar, discutir y, en su caso, aprobar el último paquete de reformas constitucionales de López Obrador. La encargada de hacer la entrega fue la secretaria de Gobernación, Luisa Alcalde.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció este lunes que su Gobierno concluirá en octubre con la mayor cifra de asesinatos en la historia, señalamientos que distintos análisis y expertos, además de la oposición, ya habían advertido.

El mandatario respondió en su conferencia matutina los cuestionamientos del periodista mexicoestadounidense Jorge Ramos, presentador de Univisión, quien le recordó que van 166,193 homicidios en lo que va de su sexenio, y que podría terminar con un récord de más de 190,000 asesinados.

“Tú me dices: si acumulas las cifras es el de más muertos, pues sí. Nada más que tienes que tomar en cuenta a dónde lo agarramos (el nivel de homicidios)”, respondió el mandatario en un intento de justificar la cifra oficial.

López Obrador argumentó que “costó muchísimo” bajar la incidencia tras la cifra de 36,685 homicidios que reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2018, el último año de la presidencia de Enrique Peña Nieto, por lo que el nivel de homicidios “prácticamente se mantuvo igual dos años”.

Sin embargo, pronosticó que su Gobierno concluirá con una reducción del 25% en la incidencia anual de asesinatos.

“Hemos avanzado, entonces no es para nosotros motivo de revisión, cambio de la estrategia, porque nosotros sostenemos y somos diferentes, y qué bueno que sea así porque no podemos pensar de la misma manera, nosotros sostenemos que la paz es fruto de la justicia”, sostuvo.

AMLO rechazó la caracterización de que sea “una tragedia” tener un promedio de 81 asesinados al día.

“No, una verdadera tragedia, con todo respeto y además muy lamentable y triste, es lo que pasa donde tú vives, en Estados Unidos, una verdadera tragedia es que pierdan la vida por consumo de fentanilo 100,000 jóvenes al año. Es que si nos vamos a esa cifras, no puedes llamar a esto tragedia”, dijo López Obrador a Ramos.

“No, yo te diría que es más peligroso Estados Unidos. ¿Cómo no?”, respondió el mandatario, y dijo que México “es un país pacífico en donde hay crecimiento, hay empleo, hay bienestar”.

Ramos, quien asistió por quinta ocasión a la conferencia matutina de López Obrador, también citó que el sexenio también acumula 43 periodistas asesinados y 4,892 feminicidios. Le dijo que todas eran cifras oficiales, que difunde su propio Gobierno.

Pese a ello, el presidente negó que México sea el país sin guerra más peligroso para el periodismo, como señalan organizaciones como Reporteros Sin Fronteras (RSF) y como Ramos se lo mencionó en Palacio Nacional.

Y es que recordemos que nuestro país vivió el año más violento de su historia en 2020, bajo la presidencia de López Obrador, con 36,773 homicidios confirmados por el INEGI. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) registró 29,675 homicidios en 2023, pero aún faltan las cifras del organismo autónomo.

A nueve meses de que finalice su sexenio, el tema dela inseguridad y la violencia es uno de los temas que más preocupan en el país. ¿La 4T ha logrado cumplir con sus promesas en materia de seguridad? En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Francisco Rivas, analista en temas de seguridad, Director del Observatorio Nacional Ciudadano, sobre los resultados del Gobierno en la materia.

La economía pudo crecer hasta un 2.7% durante la actual administración sin contar la crisis económica que la pandemia de COVID-19 generí, aseguró el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.

Además, el funcionario dijo que ese porcentaje lo habría alcanzado junto con las inversiones públicas en infraestructura como elemento disruptivo para atraer la relocalización de empresas manufactureras al país.

El funcionario explicó que para este cálculo se excluyeron los trimestres en recesiones de acuerdo con el Comité de Fechado de ciclos Económicos y dos trimestres inmediatos después de fin del fin de la recesión.

Ramírez de la O participó este jueves el Coloquio internacional “La transformación democrática en disputa”, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En el foro detalló que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) “en periodos de recesión pudo crecer hasta 2.7% a tasa trimestral”, similar al promedio de ampliación del PIB durante la Administración del expresidente Felipe Calderón, y mayor al 1.9% del periodo de Enrique Peña Nieto.

“Estamos excluyendo los años de caída. En el caso del presidente Calderón hay una caída muy fuerte por la gran crisis financiera en 2008-2009; en el caso del presidente Peña, hay una caída más o menos fuerte, con la irrupción de la candidatura del presidente (Donald) Trump y un frenón a la economía”, recordó.

El funcionario señaló que en el cálculo se deja de lado la caída superior al 8% durante la contingencia sanitaria en 2020, que calificó como la contracción “más fuerte”, incluso por encima de la gran crisis financiera de 2009.

Apuntó que el crecimiento de la economía bajo el mandato de López Obrador tiene sustento en las inversiones en infraestructura que ha realizado el Gobierno en el sur-sureste del país desde 2019.

“Apenas dos o tres años después de iniciadas las primeras obras ocurre un rompimiento (…) que va teniendo consecuencias para la localización de las empresas manufactureras americanas, sobre todo, pero también de otros orígenes”, expresó.

En este sentido, se refirió a las empresas internacionales que tiene interés e trasladar su manufactura al país para venderlo en el mercado de Estados Unidos, el más grande del mundo, en medio del fenómeno de relocalización de las cadenas de proveeduría, el llamado nearshoring.

Ramírez de la O resaltó que el crecimiento del PIB “para la región sur de México en periodos sin recesión también pudo llegar hasta un 5%”, superior al alza de 3.2% durante el periodo del expresidente Calderón y del 0.6% generado en el periodo del exmandatario Peña Nieto.

El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, celebró que ayer domingo 1 de octubre iniciara la cuenta regresiva para que Morena y Andrés Manuel López Obrador se dejen el poder e inicie una nueva etapa para México.

El panista recordó que el sexenio actual será el más corto de la historia, pero también el “más desastroso y sangriento, el más violento, el más ineficaz, el que lastimó más a las y los mexicanos, dejándolos sin empleo, sustento, oportunidades, sin acceso a medicinas y salud, con las familias rotas por el dolor de la desaparición o muerte de alguno de sus miembros, con miedo a salir a las calles”.

También apuntó que el sexenio actual estará marcado por el proceso electoral más grande de la historia, el cual dijo, será el fin de un gobierno morenista autoritario y la ciudadanía tendrá en sus manos la decisión de elegir entre la continuidad o el cambio.

Marko Cortés señaló que Claudia Sheinbaum, la corcholata impuesta desde Palacio Nacional, es la apuesta por la continuidad, mientras que con Xóchitl Gálvez, el Frente Amplio por México (FAM) representa la esperanza de cambio positivo hacia un nuevo período de paz y prosperidad.

“Nos jugamos la continuidad que significa Claudia Sheinbaum, que sigan los feminicidios, que sigan los homicidios, que sigan los abrazos a los criminales, que siga el desabasto médico o el cambio que significa Xóchitl Gálvez, que significa poner en orden la casa, que regrese el Seguro Popular, las estancias infantiles, que las pensiones a adultos mayores se comiencen desde los 60 años de edad, que significa tener un gobierno eficiente, honesto y que sí dé resultados”, sostuvo el líder del PAN.

Añadió que continuidad significa la expansión del crimen organizado por todo el país, con niveles nunca antes vistos, migrantes muriendo en las fronteras, corrupción, extorsión, impunidad total.

Criticó que para su cierre de sexenio, el presidente López Obrador quiere imponer un aumento sin precedentes de deuda púbica, para tratar de inyectar fondos a sus proyectos fracasados como el rescate a Petróleos Mexicanos, el aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y subsidiar el Tren Maya, proyectos que han resultado costosos para el país.

“La opción es el PAN, el Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez representa la oportunidad de corregir el rumbo de México. Lo bueno es que ya se van”, concluyó Marko Cortés.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció este jueves que en su administración han ocurrido el mayor número de homicidios de la historia reciente del país, aunque fiel a su estilo, culpó a los gobiernos anteriores por heredarle el problema.

“Ahora nos dicen: ‘qué barbaridad que el gobierno de ahora es el Gobierno que tiene más homicidios’. Sí. ¿Pero por qué no pones la lámina (gráfica) de homicidios para que vean cómo nos dejaron el país? Porque esta es una mala herencia en seguridad”, dijo en su conferencia de prensa matutina.

Sus declaraciones llegan después de que México tuvo los dos años más violentos de su historia bajo la gestión de López Obrador, con 34,690 víctimas de asesinato en 2019 y 34,554 en 2020.

La tendencia ha ido a la baja con 30,968 homicidios dolosos en 2022 y 33,308 en 2021, pero en el primer cuatrimestre de 2023 hubo un repunte interanual de 0.26% con 9,912 asesinatos, un promedio de 83 al día.

Con esto, según cifras del INEGI, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y del Reporte Diario de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), van más de 156 mil asesinatos entre diciembre de 2018, cuando Morena llegó al poder, al pasado 24 de mayo de 2023.

En dicha fecha, el gobierno de Morena superó las víctimas de homicidio doloso que se registraron en todo el sexenio de Enrique Peña Nieto, y los más de 120 mil asesinatos del sexenio de Felipe Calderón.

El mandatario insistió en responsabilizar a los gobiernos anteriores de la proliferación del crimen organizado al exhibir una gráfica con los asesinatos de los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

“Nos ha costado porque ¿quiénes crearon las bandas, los cárteles que funcionan en todo el país?. Pues estos. ¿Dónde están los cárteles creados por nosotros, tolerados por el gobierno de nosotros? No. Se fueron consolidando por la impunidad y las complicidades”, argumentó.

López Obrador denunció que el país era un “narcoestado” al señalar a Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad durante el gobierno de Calderón declarado culpable por una corte en Estados Unidos en febrero pasado por sus nexos con el narcotráfico.

“Era un narcoestado. Nos ha costado mucho esto. Y esperamos que siga bajando. Este año ha ido bajando, poco ¿eh? Y todavía nos queda el año próximo”, sostuvo.

El presidente afirmó que también están dando resultados los programas de Bienestar, que son la basa para pacificar al país.

“Eso es lo que nos va a permitir vivir en una sociedad mejor y pacífica, entonces sí hemos bajado el homicidio, que este es uno de los delitos en donde no hay prácticamente o muy poca cifra negra (delitos no reportado), porque sí se denuncia y sí se sabe lo que se sucede”, remató.

En noviembre de 2014, cuando el equipo de investigación de la periodista Carmen Aristegui reveló la llamada “Casa Blanca” de Enrique Peña Nieto, el entonces opositor Andrés Manuel López Obrador (AMLO) exhortó a las autoridades a investigar al empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, por haber sobornado con una residencia en Las Lomas de Chapultepec al presidente de México.

“La Casa Blanca en Las Lomas se la dio como un moche el contratista favorito de Peña, Hinojosa Cantú”, acusó López Obrador en una gira en Chiapas, el 13 de diciembre de 2014.

El morenista afirmó aquel día que la “Casa Blanca” había sido una recompensa a Peña de su “amigo y contratista predilecto”, quien a través de la empresa Eolo Plus “le rentaba los helicópteros y aviones cuando era gobernador del Estado de México”.

Seis años y cuatro meses después de esa acusación, en abril de 2021, el gobierno de López Obrador recurrió a la misma empresa aeronáutica fundada por Hinojosa Cantú, para servicios de apoyo logístico a aeronaves del Ejército.

Una nueva investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revela que entre las aeronaves de la empresa estaban incluidas aquellas que han servido para trasladar al presidente López Obrador en distintas giras por el país.

En los documentos consta que el primer contacto del gobierno de la autollamada Cuarta Transformación con Eolo Plus se dio el 21 de abril de 2021.

Ese día, el teniente Adrián Peña Gómez, encargado de cotizaciones de la Fuerza Aérea, escribió al correo electrónico de la directora comercial de Eolo Plus, Karen Suárez, para pedirle información sobre los servicios aeroportuarios que ofrecía la empresa. A la par, el militar conversó con ella por teléfono.

Investigación completa en MCCI

Guadalupe Correa-Cabrera no llegó al Parlamento Abierto de la Cámara de Diputados para defender la propuesta de reforma energética del presidente López Obrador. Llegó con una presentación que solo tenía nombres de personas a las que descalificó por ser según ella lobistas, cabilderos o representantes/facilitadores de grupos de interés.

Sacó una presentación que no tenía un solo dato para defender las bondades o las virtudes de la propuesta del presidente. Ni un solo dato. Solamente fueron nombres de personas y de empresas que Correa-Cabrera acusa, sin probar, que reciben dinero de grandes empresas como Iberdrola. Señala también a empresarios y a organizaciones como el Consejo Mexicano de Negocios, México Evalúa o el IMCO como culpables de magnificar datos a través de redes sociales y medios de comunicación para desprestigiar la iniciativa presidencial. A algunos grandes empresarios de México los señala, de nuevo sin una sola prueba, de ser prácticamente empleados de think tanks estadounidenses y que por ello atacan la reforma de López Obrador.

Si hubiese sido una sección en la mañanera, la presentación de Guadalupe Correa-Cabrera habría sido un “Quién es quién entre los opositores a la reforma energética”. La invitada por la bancada de Morena al Parlamento en la Cámara de Diputados cumplió con las premisas de las conferencias del presidente: acusó sin presentar una sola prueba; reclamó que todas estas personas están al servicio de la mafia del pasado y punto.

No dijo nada sobre costos de la electricidad; sobre por qué nos conviene a los consumidores que el gobierno mexicano ancle el futuro de la CFE a Pemex; nada sobre cómo la reforma ayudará a México a ser más competitivo. No aclaró ninguna de las grandes preocupaciones que genera la iniciativa presidencial.

Esto no sorprende cuando estamos en el sexenio de los nombres, no de las razones.

Ocurrió lo mismo cuando anuncia el presidente López Obrador que Panamá no iba a dar el beneplácito para que Pedro Salmerón fuese el Embajador de México en ese país. En lugar de demostrar que Salmerón no es el acosador que tantas mujeres señalan, prefirió atacar a la canciller panameña, Érika Mouynez de creerse la Santa Inquisición.

Lejos de aprovechar el rechazo de Panamá para distanciarse de Salmerón, el presidente decidió doblar su apuesta y anunciar que le pedirá a Salmerón que haga una historia para los jóvenes sobre los fraudes electorales en México. Será interesante saber qué escribe sobre la elección de 1988, cuando el hoy Director de la CFE, Manuel Bartlett, anunció la caída del sistema. Ja.

Y ¿qué decir de la defensa a su hijo José Ramón López Beltrán? Lejos de demostrar que no hay conflicto de interés en que él y su esposa, ella sí cabildera de temas energéticos, vivieran en una lujosa casa en Houston propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes, contratista de Pemex, prefirió acusar a los periodistas que han dado a conocer el caso o que lo han reportado. De forma destacada atacó a Carlos Loret de Mola, Carmen Aristegui y Brozo. No hubo ni explicación ni defensa al estilo de vida acomodado de su hijo.

Este es el sexenio de los nombres, no de las razones. Vaya transformación.

Columna completa en El Universal

La Fiscalía General de la República (FGR) sostiene que el expresidente Enrique Peña Nieto (EPN) no combatió lo suficiente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por lo que se expandió con cierta complacencia desde 2011 cuando se escindió del Cártel de Sinaloa.

Esto se desprende de datos recopilados por la Unidad de Transparencia de la Fiscalía, y a los cuales el diario Milenio tuvo acceso, que evidencia cómo este grupo delictivo fue el menos perseguido durante su sexenio.

Según el último informe elaborado por la Fiscalía, de las 3,476 personas vinculadas con el crimen organizado y los cárteles del narcotráfico que fueron detenidas durante el sexenio de Peña Nieto, solo 225 estaban relacionados con el grupo que lidera Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’.

El Cártel de Sinaloa y La Familia Michoacana, organizaciones criminales con mucho antecedente, han sufrido menos arrestos que el CJNG. En contraste, fueron Los Zetas, con 1,099 detenidos; el Cártel del Golfo, con 893; Los Caballeros
Templarios, con 493; y Los Beltrán Leyva, con 344, las organizaciones más perjudicadas por la administración de Peña Nieto.

De acuerdo con el analista de seguridad consultado por el diario mexicano ‘Milenio’, Eduardo Guerrero, el auge de CJNG comienza en los últimos años del gobierno de Felipe Calderón, produciéndose un “gran descuido” durante el sexenio de Peña Nieto. “Realmente creció desproporcionadamente”, sostiene.

Según la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), el Cártel de Jalisco Nueva Generación tiene presencia en 23 de las 32 entidades del país, extendiéndose con mayor rapidez sobre el centro y norte del país, utilizando las aduanas de Tijuana, Juárez y Nuevo Laredo, así como el puerto de Manzanillo, como puntos para traficar con sustancias ilícitas.

El CJNG, que cuenta actualmente con una treintena de grupos criminales subordinados y una veintena de socios menores, ha logrado asentar una importante base social, gracias entre otras cosas, por su influencia en la política local o por episodios como los vividos durante la pandemia, cuando repartieron alimentos y electrodomésticos en la zonas rurales con fines proselitistas para sus candidatos.

Parecieran contradictorios los resultados de las encuestas que vemos cuando el sexenio cumple la mitad de su trayecto. Tres años en el poder; muy malos resultados y la popularidad de Andrés Manuel López Obrador está en 60 por ciento. ¿Cómo explicar la diferencia entre lo que dicen las encuestas y la realidad?

En la de Buendía y Laredo publicada esta semana aquí, en El Universal, vemos que lo mejor que ha hecho AMLO de acuerdo con los encuestados son los apoyos para adultos mayores y los programas sociales. En eso mismo coincide la encuesta de Lorena Becerra en Reforma.

También hay más encuestados que dicen que el presidente ha manejado bien la educación, la salud y el combate a la COVID19. ¿Cómo se puede explicar esto cuando en educación transcurrieron 17 meses sin clases presenciales, de total abandono, y el regreso se hizo apresurado y sin estrategia?

¿Cómo hablar de que en salud se han hecho bien las cosas ante la escasez de muchos medicamentos, no solo los oncológicos, aunque en estos es inhumana la desatención? Hay datos del CONEVAL de la disminución en un 38 por ciento en la atención de la salud pública y el aumento en un 26 por ciento de la privada, ósea consultorios y farmacias.

Para quienes estaban inscritos en el Seguro Popular, se los cambiaron por el INSABI que simplemente no ha funcionado y ha dejado a más personas sin seguro para tratarse al momento de enfermar. Según CONEVAL en 2018 había 20 millones de personas sin afiliación a un sistema de salud; ahora hay 35 millones. Muestra clara de que el INSABI ha sido un fracaso.

Y esto ha ocurrido en medio de una pandemia.

Si en 2018 una persona gastaba 2 mil 358 pesos para un servicio de salud, en 2020 el gasto aumentó a 3 mil 299 pesos. Esto es un golpazo del 40 por ciento en la bolsa de los mexicanos. Pero aún así, más personas responden que el presidente ha manejado bien la pandemia que las que contestan que lo ha hecho mal. En la de Reforma es de dejar boquiabierto que un 53 por ciento responde que AMLO ha buscado evitar que aumenten los contagios y muertes por coronavirus frente a un 43 por ciento que opina lo contrario. Para un presidente que se ha negado a lo más elemental, el uso de cubrebocas, estos números son de llamar la atención.

Entonces si las encuestas muestran algo distinto que la realidad hay que pensar que hay una tercera variable: el discurso. Tres años de AMLO como presidente y la gente le cree lo que dice. Le sigue creyendo.

Le creen cuando a pesar de lo mencionado arriba, en uno de sus trece spots AMLO dice: “La atención médica, los medicamentos gratuitos, ya son derechos constitucionales. Son una realidad”.

Y si. Eso dice la constitución, pero la realidad es otra. Imagino que quien llega a buscar su medicamento gratuito y no lo encuentra, busca como pagarlo de su bolsillo o pide prestado y piensa que tuvo mala suerte de no encontrar lo que el presidente dice que ahí esta.

Con tan pobres resultados tener una aprobación del 60 por ciento en promedio está magnífico para López Obrador. Todo indica que lo que dice en las mañaneras y sus mensajes en los spots de cara al informe de hoy se lo creen muchos mexicanos. Al presidente le creen sus otros datos, aun si la realidad reflejada hasta en sus bolsillos, es otra.

 

Columna completa en El Universal

Los recursos públicos destinados a adjudicaciones directas alcanzaron el punto más alto desde que se tiene registro en México, al alcanzar el 43.3% del total del gasto en 2020, alertó este jueves el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

“De acuerdo con datos de Compranet, el Gobierno federal realizó adjudicaciones directas por más de 205,195 millones de pesos, lo que representa el 43.3% del monto contratado en todo el año”, dijo el IMCO.

En contraste, durante el mismo año, las compras realizadas por licitación pública alcanzaron apenas el 39.9%; mientras que el porcentaje restante de compras públicas fueron por invitación restringida y otros.

“Esta es la primera vez que los recursos destinados a adjudicaciones directas por el Gobierno federal son mayores a los contratados mediante licitaciones públicas”, advirtió el organismo.

Adicional, en un análisis previo de más de 350,000 contratos, el Instituto Mexicano para la Competitividad documentó que el porcentaje del monto adjudicado directamente en 2019, primer año completo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, fue cuatro puntos porcentuales mayor que en 2018 al pasar del 35% al 39%.

“En el segundo año de esta Administración, esta cifra rompió un récord histórico, superando cualquier otro tipo de contratación”, puntualizó la organización.

Se indica que las licitaciones públicas son el procedimiento que más promueve la competencia, ya que las convocatorias abiertas permiten más participantes para encontrar mejor calidad a precios más bajos, en contraste con los procesos donde se limita el número de participantes, como las invitaciones restringidas o las adjudicaciones directas.

Pero según el comunicado, hay una “tendencia creciente” de adjudicaciones directas. “Es un foco rojo para la competencia y, además, representa un riesgo de corrupción, ya que la ausencia de criterios objetivos para seleccionar contratistas abre espacios a que la decisión pudiera estar influida por acuerdos ilícitos”, subrayó el IMCO.

Remarcó que el número de adjudicaciones directas creció del 2013 al 2020, pues tanto en el gobierno de Enrique Peña Nieto como en el de Andrés Manuel López Obrador este porcentaje fue mayor al 70%.

La información del IMCO fue obtenida de los datos de contratos descargables de Compranet al 23 de abril de 2021.

El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia con la firme propuesta de no endeudar al país durante su sexenio. López Obrador no quiere ser recordado como otro López presidente, José López Portillo, y el endeudamiento que le dejó a México.

Como el presidente es obstinado y necio, así se describe a sí mismo, aun en medio de la pandemia más fuerte que ha enfrentado el mundo en más de un siglo, él no cambia rumbo, va derecho y no se quita.

Con el argumento (certero) de que en el pasado se rescató a los millonarios usando el dinero de todos los mexicanos mediante el Fobaproa, ahora ha dicho que no hay plan de rescate para nadie. Como si no existiera la opción intermedia de idear un plan para que la economía no se vaya a pique, sin que signifique salvar solo a los ricos que tanto desprecia el presidente.

López Obrador parece no ver la diferencia entre lo que ocurrió en las crisis financieras del pasado con lo que está ocurriendo ahora. Esta crisis es exógena a la economía. No se ha generado por un problema de liquidez, como ocurrió en el 2008-2009. Por ello, los gobiernos en prácticamente todo el mundo, menos en México, han ideado planes para suavizar el impacto de la crisis para empresas y para individuos.

Así, un europeo o un estadounidense dueño de un restaurante, con los apoyos generados por sus gobiernos, puede cerrar durante el confinamiento sin tener que despedir a sus empleados y bajar la cortina de manera definitiva de su negocio. En el momento que se pueda reactivar la economía, ese restaurantero lo único que tendrá que hacer es ir a su local, limpiar el polvo; bajar las sillas; llamar a sus empleados para que regresen y reabrir.

En el caso de México, en donde no hay apoyos gubernamentales, el mismo restaurantero va a tener que cerrar. El poco capital con que contaba se esfuma en los primeros meses de la pandemia donde los utilizo para sobrevivir sin ingresos. Al acabarse estos, no le queda más que cerrar y despedir a sus empleados. Con esto deja a varias familias sin ingresos, incluyendo la suya. El día que se pueda reactivar la economía, este restaurantero tendría que en primer lugar conseguir recursos e ir a buscar un nuevo local; acondicionarlo y recontratar meseros; cajeros etc. Lo que sería un proceso mucho más largo y complicado.

Es el caso de ya 90 mil restaurantes en todo el país, en su mayoría micro, pequeños y medianos negocios que ha dejado sin trabajo a aproximadamente 300 mil personas. El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera de Alimentos Condimentados (Canirac), Francisco Fernández Alonso, ha dicho que esperan que el cierre continúe.

La falta absoluta de respuesta financiera y fiscal hará que México sea uno de los países más afectados por la pandemia y de los que más tarde en recuperarse. Aun cuando el presidente dijo en mayo que la recuperación iniciaría en junio y después, la semana pasada, que la recuperación comenzará en agosto, ¡ósea en dos días! Quizás en agosto nos dirá que en septiembre y así nos iremos.

Los esfuerzos de política pública que hoy están dándose en otros países ayudarán a que la recuperación sea más rápida. Pero nosotros vamos en sentido contrario. Por esta falta de ayuda económica, que el presidente confunde con regalarle dinero a los ricos, es que México tardará más en recuperarse. Así, el país es hoy el contraejemplo mundial de cómo enfrentar los efectos económicos de la pandemia.

Apostilla: El presidente, sin embargo, decide seguir adelante con el show del avión presidencial. Vaya, ni los desastres en Nuevo León y Tamaulipas por el paso de Hanna desviaron su mañanera desde el hangar presidencial. Prefirió pedirnos a los mexicanos que compremos cachitos para la rifa del avión de a $500 pesos cada uno, en lugar de ir a visitar a los afectados por la tormenta tropical.

 

Columna completa en El Universal

Al respecto…
Por Alejandro Aguirre Guerrero

La mayoría de ellos se han resignado, pero hay varios molestos e incluso frustrados. El Presidente los escucha poco, en ocasiones se ríe de sus propuestas al mero estilo de “las mañaneras”, o en el mejor de los casos, les agradece moviendo la cabeza, aunque no tome en cuenta sus puntos de vistas.

El Presidente ha dejado de considerar las opiniones de sus Secretarios. Eventualmente escucha a la segunda línea del poder, donde suele depositar más confianza que en sus “primeras manos” nominales. Casi todos han optado por no sugerir. AMLO sólo acepta comentarios de su esposa, no hay más.

Tanto Jorge Alcocer como Hugo López-Gattel le pidieron reconsiderara conservar los procesos del Seguro Popular, y sólo le cambiara el nombre. Le advirtieron las complicaciones que el Insabi conllevaría, así como el probable desabasto de medicinas que se avecinaba; no los escuchó.

Su Secretario de Comunicaciones le recomendó continuar con el aeropuerto de Texcoco y olvidar Santa Lucía; de hecho, le sugirió que para justificar su cambio de decisión ante la opinión pública, presentara los diagnósticos de expertos internacionales, y así no tendría que aceptar haber cambiado de opinión. No quiso escuchar.

Su asesor jurídico, Julio Scherer, intentó convencerlo de remover a Manuel Barttlet de la CFE, ante los fuertes cuestionamientos por presunto enriquecimiento ilícito en su contra, y ya “en corto”, desmarcarlo de cualquier investigación al respecto. AMLO decidió no escuchar.

Su Jefe de la Oficina Presidencial, hombre de toda su confianza, Alfonso Romo, le sugirió retirar el tema de rifar el avión, pues a todas luces era irrealizable, además de un gran botín de crítica para la oposición. No lo consideró. Lo único que hizo fue sortear dinero, como un ejercicio más de la Lotería Nacional, pero sin dejar de usar al avión como símbolo de “rifa”, a pesar de las observaciones que le efectuaron.

Incluso, el Presidente recibió recomendaciones de la Casa Blanca, y del propio Procurador “gringo”, William Barr, de repensar la permanencia de Alfonso Durazo como Secretario de Seguridad Ciudadana, posterior al operativo fallido para capturar a Ovidio Guzmán. Tampoco lo consideró.

De las pocas recomendaciones que AMLO ejecutó fue solicitarle a Evo Morales que abandonara el país, y lo hizo sólo porque no fue sugerencia, sino una exigencia de Donald Trump.

El Presidente no escucha a sus Secretarios, y muy probablemente siga sin hacerlo en lo que resta de su mandato. Ellos lo saben, y ya se ajustaron.

La economía mexicana se encuentra en una desaceleración, debido a que los proyectos de infraestructura del gobierno no generan certidumbre, señaló el coordinador de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks.

Puntualizó que con el inicio del próximo periodo ordinario de sesiones, que comienza el 1 de febrero, hay oportunidad para hacer los cambios necesarios a fin de recuperar la certidumbre para el país.

“Vemos con mucha preocupación que, en tan sólo un año, estamos entrando a los límites de tener un sexenio perdido y por eso hacemos un llamado al presidente López Obrador para que reconsidere y recupere la certidumbre”, dijo el líder panista.

Afirmó que coinciden con el presidente en apoyar a los que menos tienen, pero haciendo ajustes, como reducir el precio de las gasolinas y las tarifas eléctricas, éstas últimas de acuerdo con las necesidades de cada región.

Indicó que también es necesario impulsar la inversión y la infraestructura del país, pues la economía mexicana se encuentra en una etapa de desaceleración, debido a que los proyectos del gobierno no generan certidumbre.

En materia de seguridad, sostuvo que el 2919 se convirtió en el año más violento en la historia del país con 35 mil 588 personas asesinadas; lamentó que se esté utilizando a la Guardia Nacional no para atacar a la delincuencia sino para perseguir migrantes, con el riesgo de violar los derechos humanos de las personas que llegan al país.

Respecto del sector salud, afirmó que es necesario un golpe de timón, pues hasta ahora la salud está demorada.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que durante su administración se concluirán todas las obras iniciadas como el Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, la Refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Transístmico.

En conferencia de prensa indicó que la obra que llevará más tiempo será el Tren Maya, de la cual ya se están realizando las licitaciones de los tramos que cubrirán la ruta de este medio de transporte y para el cual se disponen de 35 mil millones de pesos para iniciarlo.

“Afortunadamente ya comenzaron con las licitaciones y espero que en este primer trimestre se otorguen los contratos para cinco tramos, de Escárcega, Campeche, Mérida, Valladolid, Tulum, Cancún. Van a quedar pendientes dos tramos para licitarse en Tulum-Kalakmul y Kalakmul-Escárcega”, explicó el mandatario.

López Obrador añadió que para el Corredor Transístmico se harán parques industriales en Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, y se asignarán los contratos de construcción.

“Ya se hicieron los estudios. Habrá carga de contenedores de puerto a puerto, con estaciones en el caso de la carga en los parques industriales para ensamblar mercancías, refirió en conferencia de prensa matutina.

Al preguntarle sobre el impacto ambiental por el Tren Maya, aseguró que a pesar de que se habla de posibles daños al medio ambiente con la construcción de esta obra, la mayoría de los habitantes de la zona están de acuerdo con el proyecto que “va aparejado del desarrollo de la región”.

“No vamos a afectar a nadie, al contrario, esto va a ser para lograr el renacimiento del sureste”, aseguró AMLO al tiempo en que enfatizó que en lugar de quitar árboles, de arrasar con el medio ambiente se reforestará y no se despojará a nadie de sus tierras.

El presidente agregó que con la construcción del Tren Maya se “llevará a cabo el seguimiento semanal y la empresa que incumpla, y no actúe con responsabilidad, se va a volver “famosísima, porque aquí la vamos a estar mencionando”.

Al respecto, López Obrador aseguró que su gobierno tiene contemplado hacer entrega de todas las obras antes de que concluya su administración, “decidimos no iniciar obras que no se vayan a terminar”.

Detalló que el 21 de marzo de 2022 concluirá la construcción del aeropuerto “Felipe Ángeles, en la base aérea de Santa Lucía, mientras que la refinería en Dos Bocas, Tabasco será terminada en tres años.

Durante su conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aprovechó para informar sobre los gastos que realiza la Presidencia de la República, esto en relación a la información que circuló en redes sociales y medios de comunicación, respecto a la supuesta compra de alimentos de alto costo.

“Ya ven que se dio a conocer una información calumniosa del consumo de longaniza, de chorizo, todo un montaje, un escándalo, y todo esto sirve para que muestren el cobre nuestros adversarios, periodistas, escritores, integrantes de la llamada sociedad civil, finísimas personas, que sin pruebas, sin elementos, se lanzan en contra de nosotros”, dijo AMLO.

Señaló que la difusión de dicha información fue irracional, sin argumentos, y demostró la fobia que tienen hacia su gobierno.

Detalló que contrario a lo que se dio a conocer, la Presidencia no tiene dichos gastos, y por el contrario, hubo una disminución en el presupuesto. Indicó que en términos generales se ejercieron el año pasado alrededor de tres mil millones de pesos: mil millones en la Presidencia, en gastos administrativos; y cerca de dos mil millones el gasto del Estado Mayor Presidencial. Alrededor de tres mil millones.

Dijo que en los meses que lleva al frente del gobierno, se han ejercito un poco más de 300 millones, y se calcula que cerrarán el año con un gasto entre 700 y 800 millones de pesos.

Explicó que el gasto mayor tiene que ver con seguros, gastos que se tienen que seguir haciendo para mantener las instalaciones, mientras que lo que se redujo fue el número de servidores públicos, de la Presidencia y de los ocho mil elementos del Estado Mayor que pasaron a formar parte de la Secretaría de la Defensa.

“No hay esos consumos. Había compra de alimentos en el gobierno anterior, porque había comedores en Presidencia; entonces, por eso la longaniza y el chorizo, pero no somos nosotros, que no nos confundan”, recalcó el presidente.

Al respecto dijo que ojalá y todos los articulistas, expertos y miembros de la sociedad civil que difundieron esa información ofrezcan disculpas. Sostuvo que lo más conveniente en este tipo de casos, es recurrir a un acto de honestidad y decir: ‘Me equivoque, me dejé llevar por mi pasión antigobierno o en contra de la Cuarta Transformación’.

Al ser cuestionado sobre si dichos gastos correspondían a la pasada administración, AMLO dijo que sí, que era lo que se gastaba y lo que adquirían, razón por la que quedó esa información en la página como presupuesto; “pero desde luego que eso no se iba a ejercer y se demuestra, ahora sí que no hay mal que por bien no venga, de cómo era y cómo es ahora”, remató.