En Bélgica, la autoridad aduanera llevará ante la justicia a tres empresas que exportaron sin los permisos correspondientes a Siria 96 toneladas de isopropanol, un componente utilizado para fabricar gas sarín, cuya exportación fue prohibida en 2013 cuando el país firmó la Convención sobre Armas Químicas.

Dicha venta se realizó a pesar de que el envío de este tipo de sustancias estaba sujeto a la obtención de una licencia previa.

En concreto, las empresas realizaron 24 envíos entre 2014 y 2016 que contenían 168 toneladas de isopropanol, 219 toneladas de acetona, 77 toneladas de metanol y 21 toneladas de diclorometano.

De estos, cinco envíos se hicieron a Siria con 96 toneladas de isopropanol, una sustancia que se utiliza en la fabricación del mortal gas sarín -utilizado como arma química- y para otros productos, como desinfectantes, productos de limpieza o fármacos.

Las empresas, que se enfrentarán a su primer juicio el próximo 15 de mayo, alegan que no conocían las exigencias de tener una licencia previa para exportar estos materiales a Siria y argumentan que las autoridades aduaneras analizan y controlan por sistema los cargamentos que se dirigen al país árabe.

Por su parte, en declaraciones a la radio pública de su país, el ministro de Asuntos Exteriores belga, Didier Reynders, instó hoy a esperar a los resultados del juicio, pero señaló que si ha habido irregularidades, “será menester imponer sanciones importantes.”

Las revelaciones sobre la industria belga llegan apenas unos días después de que el pasado 7 de abril se produjese un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad siria de Duma por parte del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad.

 

Con información de EFE

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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