Luego de que la Procuraduría General de la República divulgara los resultados periciales del vehículo en el que viajaban tres integrantes de una familia en Nuevo Laredo, Tamaulipas y se comprobara que fallecieron por los disparos de un helicóptero de la Marina, como parte de un hecho circunstancial durante un enfrentamiento contra miembros del crimen organizado el pasado 23 y 24 de marzo, la Secretaría de Marina asumió la responsabilidad de los hechos.
A través de un comunicado, la Marina indicó que se llevarán a cabo todas las acciones correspondientes, para proporcionar tanto la ayuda, como la reparación integral a los afectados, en cumplimiento a lo establecido por la Ley General de Víctimas.
La Marina aclara que tanto la información dada a conocer inmediatamente en aras de trasparentar el actuar institucional, como la postura asumida previamente, derivaron de los datos con los que se contaba al momento en el desarrollo de las investigaciones; sin pretensión alguna de ocultar ni minimizar el dolor de los civiles afectados.
La institución informó que será respetuosa de la determinación de las autoridades competentes y atacará las resoluciones.
Se localizaron más de 3 mil elementos balísticos de armas de diferentes calibres, desde armas cortas, armas largas y de alto poder de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas utilizadas por los civiles armados, así como el armamento reglamentario utilizado por elementos de @SEMAR_mx pic.twitter.com/0viHGFWwCm
— PGR México (@PGR_mx) 6 de abril de 2018
Previamente, la PGR informó que, de acuerdo con los indicios balísticos, el tipo de armamento y la ubicación de vehículos, se logró determinar que los enfrentamientos registrados en Nuevo Laredo en la noche del 25 de marzo no fueron aislados, sino que pertenecieron al mismo evento.
Mientras que el vehículo donde se trasladaba la familia, estaba en movimiento por el carril norte, ubicándose de manera circunstancial en la línea de fuego.
Redacción APO / Foto: PGR