El gobierno venezolano afirmó que el plan para reforzar la infraestructura eléctrica podría extenderse hasta por un año, en momentos que varias zonas del país petrolero aún sufren cortes de luz y fallas en el suministro de agua.
El gobierno venezolano aplicó el 4 de abril un “Plan de Administración de Cargas” o cortes programados de energía, en un intento de estabilizar el sistema eléctrico tras largas interrupciones. El plan excluye a la capital Caracas, así como al costero estado de Vargas y Delta Amacuro.
“Vamos a atacar los problemas con el plan que nos ha planteado el presidente Nicolás Maduro a corto plazo en 30 días, entre 30 y 60 días, entre 60 y 90 días y un año”, dijo Igor Gavidia, ministro de Energía Eléctrica, en un acto junto al titular de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez.
Venezuela sufrió en marzo dos extensos apagones, el primero de cinco días y el segundo de tres. Las fallas, que dejaron a oscuras a casi toda la nación miembro de la OPEP, además impactaron el suministro de agua corriente y las comunicaciones.
El plan de cortes de luz anunciado la semana pasada contempla suspensiones por tres horas diarias. Pero en estados como Zulia y Táchira, al oeste del país, las interrupciones han sido más largas y han desatado varias protestas.
El gobierno dice que los cortes de energía son producto de ataques y sabotajes al sistema, pero expertos señalan que las fallas se deben a años de falta de inversión y mantenimiento en las instalaciones.