A seis días de haber asumido el cargo, el presidente municipal de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado la tarde de este domingo, según confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE).
La dependencia estatal informó que abrió una investigación en contra de quien o quienes resulten responsables, por el delito de homicidio calificado, cometido en agravio de Alejandro “N”, por los hechos ocurridos en Chilpancingo.
Explicó que agentes de la Policía Investigadora Ministerial y de los Servicios Periciales de la FGE de Guerrero, arribaron al lugar de los hechos para iniciar la investigación que permitan obtener datos de prueba necesarios para esclarecer el ilícito.
Testigos y versiones indicaron que Arcos Catalán fue encontrado decapitado en la capital del estado luego de que la cabeza de su cuerpo fue localizada en el toldo de un vehículo en el libramiento hacia Tixtla. Tres días antes había sido asesinado su secretario general de gobierno Francisco Tapia.
Los agentes indicaron que el cuerpo del alcalde, quien había rendido protesta al cargo el pasado lunes 30 de septiembre, estaba en el interior de la camioneta en el asiento del copiloto.
Han asesinado a nuestro alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, y hace apenas tres días al secretario de este mismo Ayuntamiento, Francisco Tapia.
Llevaban menos de una semana en el cargo. Funcionarios jóvenes y honestos que buscaban progreso para su comunidad.
Nuestro pésame…— Alejandro Moreno (@alitomorenoc) October 7, 2024
Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, partido en el que militaba el alcalde, confirmó el homicidio a través de un mensaje en redes sociales, pidiendo una investigación clara e inmediata a la Fiscalía General de la República (FGR) de México.
“Nuestro pésame y solidaridad para sus familias. Dada la situación de ingobernabilidad en Guerrero, estaremos pidiendo la FGR atraiga las investigaciones de ambos asesinatos”, apuntó Alito Moreno.
Tras asumir el cargo, Arcos Catalán aseguró que su principal compromiso era “garantizar la paz y la seguridad en el municipio” y que esto lo cumpliría “de la mano del Ejército”.
Y es que recordemos que la violencia en Guerrero, en especial en Chilpancingo, capital del estado, ha ido en aumento en los últimos años con disputas constantes de grupos del crimen organizado por el control territorial para el trasiego de drogas, extorsión y otros delitos.
