Los niveles de violencia registrados en los primeros 7 meses del Gobierno actual se deben a “una inercia” arrastrada desde hace tiempo en el país, afirmó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que pasa es que es una inercia, es un problema que viene desde hace mucho tiempo, que se dejó de atender (la violencia), que se simuló que se iba a enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia cuando, acaso, se atendieron los efectos”, criticó.
Como parte de este “falso combate”, López Obrador dijo que se hacían montajes en la televisión en los cuales se fingía la detención de delincuentes. “Era pura simulación y solo uso de la fuerza”, detalló.
El presidente remarcó que parte del origen de la violencia en México es la desintegración de las familias en el país, una situación que no puede ser cuantificada en algún índice, como la corrupción o el crecimiento económico.
“Tengo preocupación y ocupación en el tema de la seguridad (…) porque se abandonó al pueblo por completo, creció mucho (el problema)”, apuntó.
