De acuerdo con un informe de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), antecesora del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), la Agencia Central de Investigación (CIA) de Estados Unidos planeaba desestabilizar el gobierno del expresidente Luis Echeverría en 1975.
Llamadas telefónicas entre Echeverría y Helen Jordan, integrante del Partido Socialista Laborista de Estados Unidos, para intentar pactar una reunión en donde le entregaría pruebas sobre un supuesto golpe militar, fueron interceptadas por la CIA.
De acuerdo con el periódico Milenio, un documento, que ahora permanece en el Archivo General de la Nación (AGN), reveló que la CIA y el Departamento de Estado de Estados Unidos planeaban “una operación de desestabilización… su gobierno podría ser reemplazado por un golpe militar estilo Chile o por un grupo derechista”.
La supuesta conspiración estaría encabezada por Henry Kissinger, secretario de Estado, y sus agentes de la embajada estadounidense.
En el mensaje de Jordan, detallado en el documento desclasificado, se precisa que “la estrategia de usar el secuestro de tres miembros de nuestra organización en México y la táctica de divulgar que serán acusados de traición no es sino una práctica macartista, proveniente de Estados Unidos”.
En el archivo del DFS se reveló el ingreso de armas a México provenientes de Estados Unidos en 1968. En un documento, fechado el 14 de septiembre de 1968, se detalló que empleados de la CIA introdujeron armas y municiones por Zihuatanejo, Guerrero y Salina Cruz, Oaxaca.
