Tag

eua

Browsing

Sin libertad de expresión, no hay democracia.

Mi solidaridad con los medios y colegas que

han sido agredidos desde Palacio Nacional

por el simple hecho de ejercerla.

Dejemos la censura e intimidación

en el pasado.

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador quiere, como dice el dicho anglosajón, tener su pastel y comérselo también. Y esto, evidentemente no se puede. O tienes el pastel o te lo comes. O quieres ser parte de Norteamérica y todo lo que implica haber firmado el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, el T-MEC, o puedes optar por el discurso de la autosuficiencia y el nacionalismo.

Quizás en ese intento de tener y comer el pastel es que en la primera reunión que sostuvieron AMLO y Biden, en formato virtual, no se tocaron los temas delicados de la relación bilateral. No se habló de seguridad, ni de vacunas. Tampoco de la cancelación de inversiones a empresas estadounidenses. Aunque se habló de cambio climático y el presidente presumió que Biden lo invitó a participar en la cumbre que sostendrá EUA en abril sobre el tema, nada se dijo sobre la intención de López Obrador de que el país recurra a energías sucias y caras para la generación de energía eléctrica.

Un tema que López Obrador había dicho que quería tocar con Biden era el de las vacunas. Ahí está la acusación de acaparamiento que AMLO ha hecho a los países desarrollados en general y a EUA en particular. Lo que no toma en cuenta el presidente de México es que EUA invirtió más de 12 mil millones de dólares en un programa que llamó ‘Warp Speed’ para lograr vacunas que hoy permiten a Biden presumir que para mayo van a tener suficientes dosis para vacunar a todos los estadounidenses.

La Operación ‘Warp Speed’ se ideó y financió todavía con Donald Trump en la presidencia. Trump, que al igual que AMLO siempre minimizó el coronavirus en el discurso, supo ser bastante práctico a la hora de identificar en donde meter el presupuesto federal.

En México el presidente López Obrador no modificó un ápice sus política una vez que se vio el alcance y la gravedad de la COVID19. Siguió metiéndole dinero a Dos Bocas y a Santa Lucía, por ejemplo, como si eso fuera a salvar vidas de los mexicanos, e ignoró la necesidad de aumentar el presupuesto en salud y en ayudas para mitigar los impactos económicos del confinamiento. Ahora quiere que los estadounidenses nos regalen vacunas.

Por ello, y porque Biden ya aclaró que no va a regalarle vacunas a México, es que el tema ni se tocó en la conversación del lunes.

En materia de seguridad, el Canciller Marcelo Ebrard ha dejado en claro que una prioridad de México debe ser buscar trabajar con el gobierno de EUA para frenar el tráfico de armas de norte a sur. El tema no fue abordado en esta primera reunión bilateral, quizás para no desviarse a otras complicadas aristas en la materia, como la exoneración del General Salvador Cienfuegos sin una investigación exhaustiva de parte del gobierno mexicano.

De qué sí se habló: migración y combate a la corrupción. No son temas menores y son áreas en las que ambos gobiernos están alineados, cuando menos en el discurso.

Apostilla: la extorsión, intimidación y censura que ejerce el actual gobierno para tapar la realidad y que ésta se apegue a su discurso no se restringe solo a empresarios, medios y periodistas. Ahora Pemex ha decidido cancelar el contrato con Fitch Ratings para su participación en el proceso de calificación de la empresa. En lugar de trabajar para que Pemex se gane una mejor calificación crediticia, les es más fácil cancelar a la calificadora que ha tenido la mano más firme para con la empresa productiva del Estado.

Columna completa en El Universal

“Probablemente no habría llegado aquí

(a La Casa Blanca) sin las redes sociales

porque la prensa ha sido

muy injusta conmigo”

Donald Trump.

Febrero 18, 2020.

 

Usó Twitter para anunciar políticas de gobierno; para contratar y despedir empleados; para inventar palabras (Covfefe); movió mercados bursátiles y mintió sin freno. La verdad la sustituyó con el espectáculo de la mentira que twitter facilitó. Algunos dicen que sin Twitter, Trump no habría llegado a la presidencia de EUA y ahora, muy apropiadamente para los tiempos, concluye su presidencia y Twitter lo sacó de su plataforma. Lo mismo ha hecho Facebook.

¿Por qué si Trump lleva incitando a la violencia y mintiendo desde incluso antes de ser presidente, las plataformas actúan hasta ahora? La respuesta más sencilla es que Trump dejará de ser presidente en menos de una semana y en su lugar llega un presidente demócrata cuyo partido va a tener la mayoría en la Cámara de Representantes y en el Senado. Pero también es posible tomar en cuenta que si Twitter hubiese tomado esta acción cuando Trump todavía tenía años por delante de ser el presidente, hubiese sido bastante complicado silenciarlo ya que cualquiera de sus miles de seguidores podría escribir lo que Trump publicara en otra plataforma como Parler, Gab, Rumble, MeWe o DLive a las que son afines los seguidores de Trump, y copiar el mensaje en Twitter. Silenciar al presidente de Estados Unidos no será sencillo ahora pero habría sido prácticamente imposible durante su gobierno.

Esto sin duda es un golpe durísimo para Trump que ha sabido capitalizar las redes sociales como ningún otro político. Tan solo en el último mes Trump twitteó un promedio de 18.5 veces al día y esto generó más de 17 millones de re-tuits y casi 80 millones de ‘likes’. Si Trump hubiese querido generar la misma atención a través de los medios de comunicación tradicionales, el costo habría sido de casi 3 millones de dólares al mes, de acuerdo con un artículo publicado esta semana en Los Angeles Times.

¿A dónde se van a ir los miles de seguidores de Trump? ¿Ya con esto se acaba la promoción de violencia y la publicación de mentiras, incluyendo la de que las elecciones de noviembre fueron fraudulentas? Trump no va a estar en Twitter pero el trumpismo sí. Sus miles de seguidores saben que si solamente están en Parler o Gab, su mensaje no tendrá eco. Para poder resonar, se requiere de periodistas y medios de comunicación tradicionales que hagan que el mensaje se repita en los ámbitos liberales.

Ahora, ¿qué pensar de que dos personas, Jack Dorsey y Mark Zuckerberg, sean las que definan qué y a quién se deja publicar y qué y a quién se le bloquea? En el caso de Trump, la decisión de sacarlo de sus plataformas la tomaron después de haberse beneficiado durante por lo menos cinco años de la presencia de Trump en sus redes sociales. Y ¿qué decir sobre otras dos personas que sean las que tengan las llaves de la posibilidad de que una plataforma pueda o no existir? Me refiero a Tim Cook y Sundar Pichai, los CEOs de Apple y Google (Alphabet) que decidieron sacar de sus tiendas de aplicaciones a Parler y con esto prácticamente desaparecer a la red social alternativa a la que se quieren mudar los simpatizantes de Trump.

El momento para reflexionar sobre el peligro de Trump para la democracia tendrá que llevar también a pensar en el desbalance que representan estas cuatro empresas; estos cuatro individuos, con el poder descomunal que tienen en sus manos. Una pluralidad en las redes es igual de indispensable para una democracia como el reconocimiento de que en las elecciones se gana y se pierde y cuando sucede esto último, se acepta y se promueve una transición pacífica del poder.

Apostilla: El presidente López Obrador no condenó la violencia en el Capitolio de EUA con el argumento de que no quiere intervenir en lo que ocurre en otros países. Sin embargo, sí criticó la decisión de Twitter y Facebook de suspender las cuentas de Trump.

Columna completa en El Universal

La gira del presidente Andrés Manuel López Obrador fue un exitazo…para él. Para México significó una vergüenza.

La visita ocurrió a ciento diez y seis días de las elecciones estadounidenses en las que Trump busca reelegirse. Por ello, además de ser presidente es candidato. Y por eso, ir a visitarlo significó un intromisión en el proceso electoral de Estados Unidos. El pretexto de ir a celebrar la entrada en vigor del TMEC no se sostiene cuando ni siquiera acompañó la gira Jesús Seade, el principal y único negociador del acuerdo. Seade estaba ocupado en su cabildeo para lograr la dirección de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Si Seade pudo estar ausente por tener otros temas más importantes en la agenda ¿no habría podido aplicar la misma lógica para el presidente López Obrador cuando México está en medio de una catástrofe económica y de salud que nos coloca como el cuarto país con mayor número de muertes en todo el mundo por COVID19?

Pero concediendo a aquellos que dicen que AMLO no podía decirle que no a Trump cuando el presidente de Estados Unidos prácticamente ordenó esta visita desde Yuma, Arizona, frente al muro que divide la frontera y que representa el símbolo de lo peor de la relación bilateral, si había que ir a Washington a hacerle el juego a Trump para seguir con la política de no antagonizarlo ¿por qué no se pensó en hacer una agenda más rica para el presidente de México?

A la Embajadora de México en Washington, Martha Bárcena, le pregunté en un foro organizado por la Universidad de California en San Diego en la que fui invitada como panelista, ¿por qué no se reunió el presidente López Obrador con miembros de la comunidad mexicana durante la visita? La respuesta fue que se debió a una preocupación por el COVID. Organizar una reunión así habría expuesto a los asistentes a contagio del virus.

Algo curioso cuando en el encuentro entre ambos presidentes la reunión sucedió sin esta preocupación. En las varias fotografías que circularon se pudo ver que ninguno de los presidentes utilizó cubre bocas y prácticamente todos los asistentes estuvieron sentados hombro con hombro sin mascarilla. Esto fue posible porque a todos los asistentes se les hizo la prueba de COVID antes del evento, me explicó la embajadora. Esto es algo que igualmente pudo haberse organizado con los asistentes a un encuentro de la comunidad mexicana con López Obrador.

Pero ni un encuentro así, ni otro con los demócratas se incluyó en la agenda. Al final, el balance fue que como Trump no insultó a López Obrador, la gira fue un éxito. Qué baja está la vara para medir los avances de la relación bilateral que acarrea tantos temas que afectan a miles de ambos lados de la frontera.

La gira fue un éxito para López Obrador. No lo insultó Trump, quien quedó feliz con palabras del presidente que estará utilizando para su campaña de reelección. Si gana Trump, el ganador será sin duda López Obrador. Bajo la presidencia de Trump, los estadounidenses no se entrometen en el trabajo que haga el gobierno mexicano en la lucha contra el narcotráfico; en procuración de la democracia ni en el combate a la corrupción. Una presidencia de Biden sería mucho más escrupulosa. Y eso no es algo que le convenga a AMLO.

La gira fue pues, un exitazo para AMLO…pero no para México.

www.anapaulaordorica.com @AnaPOrdorica

Apostilla: En aras de no sumar a la polarización, se pueden destacar dos aspectos positivos de la visita.

  • Lo bueno de la visita fue que López Obrador arrancó hablando de la importancia de que la región de Norteamérica avance en el comercio global ya que hemos pasado de representar el 40.4 por ciento de éste en 1970 a representar actualmente solo el 27.8 por ciento. Estas fueron cifras que dio el presidente. Para alguien que se ha caracterizado por enfatizar la importancia de ser autosuficientes en todo, el cambio de opinión respecto a la integración de Norteamérica es de llamar la atención.
  • Otro aspecto positivo de la visita fue el logro de la cancillería de evitar que hubiese sesión de preguntas y respuestas al final de la conferencia conjunta. Con ello se logró disminuir significativamente el riesgo de alguna pregunta que hubiese acarreado una respuesta de Trump incómoda para López Obrador, como el muro; las visas para estudiantes internacionales o para trabajadores.

 

Columna completa en El Universal

La relación entre el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado perplejos a muchos desde el arranque del sexenio.

Cuando candidato, López Obrador no solo habló sobre la relación que llevaría con Trump, también escribió un libro que se llama Oye Trump en el que destacaba que, él, a diferencia de su antecesor, Enrique Peña Nieto, asumiría una defensa implacable de los mexicanos en general, de los migrantes en particular y respondería a todas y cada una de las bravuconerías del presidente de Estados Unidos. Así lo escribió en varios tuits y lo repitió a lo largo de su campaña.

Una vez asumido el poder, Andrés Manuel López Obrador ha sido extremadamente dócil con Donald Trump, a quien se refiere como su amigo.

Lo anterior vuelve a ser relevante ya que el lunes por la noche el presidente Trump informó a través de sus redes sociales que, debido a la pandemia por el COVID19, suspenderá temporalmente la migración a Estados Unidos con el fin de proteger los trabajos de los estadounidenses. La orden ejecutiva la firmará el día de hoy y arranca con una vigencia de 60 días. Así Trump vuelve a recurrir a la migración como el villano que acecha al pueblo estadounidense. La pandemia es una nueva excusa para sus instintos nativistas.

El anuncio se da cuando apenas la semana pasada el presidente López Obrador presumió que tuvo una llamada con el presidente de Estados Unidos quien le prometió dar mil ventiladores a México y programar una reunión para junio o julio en la que quiere agradecerle la entrada en vigor del TMEC.

Trump sigue siendo Trump. Cuando Peña Nieto era presidente, el mismo día en el que vino a México como candidato y se le dio trato de Jefe de Estado, en la noche fue a Arizona a atacar a los mexicanos en un rally. Ahora, habla con AMLO un día y a los tres saca un decreto anti migrante.

Lo peor es que tanto en el tema TMEC como en la entrega de ventiladores, Trump no va a cumplirle a López Obrador.

El agradecimiento sobre la entrada en vigor del TMEC sería prematuro porque el acuerdo comercial renegociado está atorado. Su fecha de entrada en vigor estaba prevista para el 1º de junio, algo que ya no ocurrirá porque quedan por definir reglas en el sector automotriz. Por el momento la fecha está retrasada hasta el 1º de julio. Pero existe un grupo de asesores del sector privado estadounidense que se reunieron con el encargado comercial de Trump, Robert Lighthizer, el pasado 15 de abril en donde le pidieron a La Casa Blanca posponer la entrada en vigor del TMEC hasta enero del 2021 argumentando que la pandemia ha complicado las condiciones para que el acuerdo entre en vigor antes.

En cuanto a los ventiladores, parece poco probable que Trump le envíe a México mil cuando el 1º de abril FEMA, la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, declaró que Estados Unidos enfrentaría un déficit de 13 mil ventiladores. Por ello el gobierno federal y los estados han estado peleando por el abastecimiento de éstos.

Columna completa en El Universal

La líder de los demócratas en la Cámara de Representantes declaró que un acuerdo para ratificar el T-MEC es inminente. Esto debiera ser una gran noticia para México, ya que confirmaría la continuidad del tratado comercial de Norteamérica que para nuestro país ha significado mucho más que el libre intercambio de bienes y servicios en la región.

El TLCAN ha sido además una herramienta de garantía de respeto al Estado de Derecho para quienes han invertido en el país dado lo precario que es nuestro aparato de impartición de justicia.

Algunos colegas de Nancy Pelosi, como el congresista de Texas, Henry Cuellar, han sido muy enfáticos en la importancia de no quedar enfrascados al cien por ciento en el tema del juicio político al presidente y de sacar adelante el acuerdo comercial antes de que Trump vaya a invocar la salida del tratado, con lo que entraríamos en un proceso de cuenta regresiva. Si en seis meses no hay ratificación, el acuerdo comercial de Norteamérica llegaría a su fin.

En todo este proceso hay una figura clave del lado mexicano: Jesús Seade.

Seade es el Subsecretario de América del Norte en la Cancillería. Durante la transición Seade fue el encargado de participar en las mesas de renegociación del TLCAN. Fue Seade quien bautizó al nuevo acuerdo como T-MEC. Nuevo acuerdo que, a nueve días de que se cumpla un año de la firma entre los presidentes Peña Nieto, Trump y el Primer Ministro, Justin Trudeau, aun no ha sido ratificado por los legislativos de Canadá ni de Estados Unidos.

Un grupo de nueve congresistas estadounidenses se han estado reuniendo con el encargado comercial de La Casa Blanca, Robert Lighthizer, para llegar a un acuerdo y ahí van avanzando. Tan es así que Pelosi dice que puede haber ratificación antes de que concluya el año. Sin embargo hay congresistas duros del partido demócrata, como Bill Pascrell (Nueva Jersey) y Jan Schakowsky (Illinois) que prefieren retrasar la votación hasta que México ceda en algunos puntos, sobre todo en materia laboral y de solución de controversias.

Y aquí viene el problema para México. Dentro de este escenario Jesús Seade es el negociador solitario del gobierno de López Obrador. Él es la única figura que se sienta a negociar con los estadounidenses. No llega acompañado por nadie de la Secretaría de Economía, con todo y que la subsecretaria Luz María de la Mora, sería la persona ideal para sentarse junto a Seade. No llega acompañado ni por un equipo técnico que le ayude a tomar notas y puedan dar seguimiento a lo que se sienta a platicar con Lighthizer o con los legisladores demócratas.

Este esquema tiene muy preocupados a los empresarios mexicanos que están involucrados en las negociaciones. Sobretodo si se toma en cuenta que en las renegociaciones del TLCAN, Seade fue quien revivió la cláusula Sunset que obligará a revisar el acuerdo comercial cada seis años. Esto era algo que los negociadores mexicanos encabezados por Luis Videgaray e Idelfonso Guajardo habían querido evitar. Lo estaban logrando, hasta que Seade se incorporó en las mesas de negociación y lo volvió a poner sobre la mesa. Los norteamericanos felizmente la aceptaron.

Ahora, la posibilidad de que Seade renegocie una sorpresa es aun mayor ya que el Subsecretario se encuentra bajo una fuerte presión, tanto del presidente López Obrador como del Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, para que se ratifique ya y casi a costa de lo que sea el T-Mec. La premisa es que el acuerdo será la salvación de la economía mexicana para evitar una baja en la calificación del soberano.

 

Columna completa en EL UNIVERSAL

La máxima del sexto presidente de EU, John Quincy Adams, sigue vigente hoy: Estados Unidos no tiene amistades permanentes, sino intereses permanentes. Y con este postulado debe lidiar México. Hoy los intereses de Estados Unidos los representa, nos guste o no, Donald Trump.

Ante los impulsos que rayan en la irracionalidad de Trump, Andrés Manuel López Obrador tiene dos alternativas: confrontarlo o abrazarlo.

Si decide la confrontación, AMLO debe tomar en cuenta la asimetría económica y política de los antecedentes de otros gobiernos que han optado por esta ruta. Canadá, con Justin Trudeau, y los europeos, encabezados por Angela Merkel y Emmanuel Macron, han optado por ponerle un alto a Trump. Los resultados no han sido favorables. Pero, aun así, México puede optar por esta vía ya que tenemos la ventaja geográfica para meterle presión a Estados Unidos con nuestras decisiones.

México podría decidir, por ejemplo, buscar y anunciar una alianza con China en materia tecnológica. Hoy hay una guerra en esta área por ver quien logra desarrollar las comunicaciones utilizando la red 5G. Los chinos, con la empresa Huawei, están amenazando con quedarse con esta medalla que algunos ven como el símbolo de quien
será la gran potencia en el siglo XXI.

Trump se encuentra justo en estos momentos de gira en Londres con el propósito no solamente de codearse con la realeza. Lo que más le interesa es convencer al gobierno inglés de no permitir que sea Huawei quien participe en el desarrollo de la red 5G en Reino Unido. Si gran Bretaña accede a dejar que Huawei participe en su red 5G, Estados Unidos ha dicho que podría dejar de colaborar en varios temas, incluyendo inteligencia, con Reino Unido, ya que eso implicaría comprometer la seguridad ante una China a la que acusa de espionaje a través del desarrollo de esta tecnología.

 

Columna completa en El Universal

Los casos de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht ocurrieron en 12 países de América Latina y solamente en dos no ha habido consecuencias. México y Venezuela. Ahora, el gobierno mexicano ha decidido empezar a actuar vía la Secretaría de la Función Pública (SFP), la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y la Fiscalía General de la República (FGR).

La semana pasada la SFP inhabilitó a Emilio Lozoya Austin, ex Director de Pemex, con diez años para ocupar cualquier puesto en el servicio público y a Edgar Torres Garrido, ex Director de Pemex Fertilizantes con 15 años además de una multa de 620 millones de pesos, por la compra presuntamente irregular de Grupo Fertinal en el 2015. Hoy, Torres Garrido es Jefe de Inversiones de Makech Capital, una empresa de inversiones de Emilio Lozoya.

Por su parte la UIF congeló las cuentas de quien era Director de Pemex cuando Odebrecht sobornó funcionarios en México, Emilio Lozoya Austin, lo mismo que las de la empresa AHMSA, que fue la otra empresa que vendió su planta de fertilizantes, Agro Nitrogenados, a PEMEX. El dueño de AHMSA, Alonso Ancira Elizondo, fue detenido ayer en España y la FGR giró una órden de aprehensión en contra de Lozoya.

¿Por qué de pronto se aceleró el proceso jurídico y las acciones del gobierno mexicano en la investigación sobre las compras de PEMEX de las dos plantas fertilizantes?

Porque el gobierno mexicano quiere evitar quedarse como el chinito: no’mas milando como los estadounidenses sí actúan en contra de la corrupción en el caso Odebrecht, capítulo México. Es evidente que para el gobierno mexicano sería una vergüenza y una enorme incongruencia que, teniendo como bandera principal abatir y acabar con la corrupción, sean los americanos los que hagan el trabajo que este país ha sido incapaz de hacer.

Y es que el Departamento de Justicia y a la Securities and Exchange Commission (SEC) han recibido una demanda en contra de la compra que hizo Pemex de Grupo Fertinal y de Agro Nitrogenados por un monto de 635 millones de dólares por la primera y de 275 por la segunda, por un total de 910 millones de dólares.

El monto es investigado por el sobreprecio pagado por PEMEX tomando en consideración el valor de los activos de ambas empresas en ese momento. En un informe de los auditores independientes BDO que realizaron sobre la situación financiera de Pemex Fertilizantes a la que tuve acceso se puede ver que Pemex pagó $15 millones de dólares a los socios de Fertinal por los activos de la empresa y solicitó un crédito por el valor mercantil. Tan solo esta decisión significó pagar un sobreprecio de $188 millones de dólares por Fertinal que se convirtió al año siguiente de la compra en una pérdida, un pasivo, para el ejercicio contable del 2016.

Tanto el Departamento de Justicia de EU como la SEC consideran que esta venta está sujeta al Foreign Corrupt Practices Act (FCPA), ya que la deuda de Pemex cotiza en Estados Unidos y el público inversionista lo centra en su jurisdicción.

El FCPA castiga con cárcel a quienes corrompen a un funcionario público en detrimento de la empresa y sus inversionistas en capital o deuda. En este caso, el soborno investigado es por un detrimento posible de PEMEX y sus tenedores de bonos.

En los próximos días se harán públicas estas investigaciones del Departamento de Justicia de EUA y de la SEC y el gobierno mexicano podrá decir que ya ha estado trabajando en esta investigación también, vía la FGR, la SFP y la UIF.

 

Este es el informe de los auditores independientes de Pemex Fertilizantes en donde queda claro el sobreprecio pagado por Grupo Fertinal que menciono en mi columna.

 

Cargador Cargando...
Logotipo de EAD ¿Tarda demasiado?

Recargar Recargar el documento
| Abrir Abrir en una nueva pestaña

Download

 

 

Columna completa en El Universal

Apenas la semana pasada la Secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kirstjen M. Nielsen viajó a Tegucigalpa, Honduras, para firmar un Memorándum de Cooperación en Seguridad Fronteriza con Centroamérica. Ahí estuvo la funcionaria del gobierno de Trump acompañada por el Ministro de Gobierno Guatemalteco, Enrique Degenhart; el Ministro de Seguridad de Honduras, Julián Pacheco; y el Ministro de Justicia de El Salvador, Mauricio Landaverde.

Dos días antes de ir a Honduras, Nielsen viajó a Miami, Florida, para reunirse con la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero; el Subsecretario Alejandro Encinas, el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Tonatiuh Guillén; el vocero de la cancillería, Roberto Velasco, entre otros funcionarios. Gran delegación (sin Marcelo Ebrard) para lo que prometía ser un nuevo acercamiento para intentar resolver entre todas las partes involucradas el problema migratorio que tiene a México entre la espada y la pared…o entre los migrantes centroamericanos y Trump.

Al día siguiente de que concluyeron estas reuniones, Donald Trump salió con que quiere recortar los mediocres 500 millones de dólares que el Congreso le aprobó para el 2019 para invertir en la región de Centroamérica. Además, amenazó con que, si México sigue sin hacer nada por frenar los flujos migratorios, va a cerrar la frontera.

De lo que se trata esto, a lo que está jugando Donald Trump, es a mantener en la agenda el tema migratorio para justificar que hay una emergencia nacional que le permita quedarle bien a su electorado. El nombre del juego es reelección 2020 y en éste parece estar utilizando incluso a su yerno, Jared Kushner, al cual mandó a México para cenar con el presidente López Obrador. A la mañana siguiente de dicha cena, AMLO dijo que la plática había sido para conformar un plan de desarrollo para el sur, sureste mexicano y para el Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) que contempla 10 mil millones de dólares de inversión.

La amenaza doble de Trump, recortar la ayuda económica y cerrar la frontera con México, bien puede llevarla hasta sus últimas consecuencias el presidente de Estados Unidos, así signifique darse un balazo en el pie. Y es que los mediocres 500 millones de dólares contemplados en el presupuesto aprobado por el congreso estadounidense para el año fiscal 2019 son un techo en lo que puede disponer La Casa Blanca para la región, pero no hay piso para este monto. Trump tiene el poder de decidir si lo lleva a cero dólares con la mano en la cintura.

Y bien sabemos que a Trump eso del comercio no se le da muy bien que digamos. Por ello, en un primer momento de la amenaza declaró que, como Estados Unidos tiene un déficit comercial con México, si cierra la frontera soluciona el problema del déficit.

 

Columna completa en El Universal

Los problemas para Donald Trump comienzan a apilarse. En estos momentos, su terquedad por querer que el senado le apruebe 5 mil millones de dólares para construir el muro en la frontera con México tiene el gobierno cerrado por falta de fondos para seguir funcionando.

Si la discusión entre Trump y los senadores fuera para mejorar la seguridad fronteriza, seguramente podrían llegar a un acuerdo de entregarle recursos a cambio de un esquema de mayor patrullaje o inversión en tecnología para la zona, pero como lo que se discute es un símbolo que Trump considera determinante para fortalecer a su base electoral o perderla, el margen de maniobra entre ambos lados es demasiado estrecho. Es un todo o nada en donde Trump considera que se juega su reelección y los demócratas por ello no están dispuestos a ceder ni un ápice.

Lo incomprensible es que este cierre del gobierno es porque Trump quiere dinero para construir un muro que él dijo pagaría México. Los demócratas tienen así todas las de ganar en este nuevo escándalo que tiene a 800 mil empleados del estado sin recibir sueldo en plenas fiestas decembrinas o trabajando sin paga.

Pero ese no es el único problema de Trump. Legalmente continúan las investigaciones sobre conspiración con Rusia, obstrucción de justicia y gastos de campaña que lleva el investigador especial Robert Muller. Con él ya cooperan el ex abogado de Trump, Michael Cohen, quien ya ha sido sentenciado a tres años de prisión, y el ex asesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, cuya sentencia sigue pendiente. La expectativa por conocer las conclusiones de Muller es enorme. El escenario para Trump podría ser reelección en el 2020 o prisión. Eso explica aun más su impulso de un todo o nada respecto al muro fronterizo.

A ello hay que sumar que las irregularidades financieras de la fundación Trump han llevado al presidente a cerrarla. Está también el pleito que tiene con el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, a quien Trump quiere despedir por la más reciente alza a las tasas de interés. Powell, como cualquier presidente de la FED, tomó su decisión en términos económicos, pero Trump siente que es un error político porque como él ha basado el éxito o fracaso de su desempeño como presidente en si suben o bajan los índices de Wall Street, la caída que ocasionó el alza en las tasas de interés lo tienen desesperado.

Y sin duda su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Siria y la consiguiente renuncia del Secretario de Defensa, James Mattis por esta razón, es un tema que le cuesta mucho sobre todo con los republicanos. Varios de ellos se han quejado abiertamente y han señalado que los ganadores de esta medida son Rusia e Irán, los aliados del dictador sirio, Bashar Al-Assad.

Columna completa en El Universal