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El Instituto Nacional de Migración (INM) ordenó a las oficinas de todos los estados del país que no expidan documentos migratorios ni otros permisos que permitan viajar dentro del país.

El gobierno federal hizo pública la noticia en una presentación difundida durante la conferencia matutina de Palacio Nacional, después de que Estados Unidos revisara sus políticas fronterizas a última hora la noche de ayer.

El documento presentado refiere que ante la modificación del Título 42 y el cierre de las 33 estancias migratorias a nivel nacional esta semana, los rescates masivos pueden tornarse violatorios a los derechos humanos “al no contar con un lugar para dar alojamiento a los extranjeros”.

“También informó que los traslados se realizarán de manera inmediata, ya sea por vía terrestre o aérea en los cuales tendrán que ir acompañados por tres agentes migratorios”, se indicó.

Ante la conclusión del Título 42 en Estados Unidos, el canciller Marcelo Ebrard informó que el flujo migratorio está en descenso, se mantiene en calma y sin confrontaciones.

Dijo que el personal de la Guardia Nacional se encuentra desarmado, continúan los patrullajes disuasivos y evitan confrontaciones con grupos de migrantes. Enfatizó que la actuación del personal está bajo estricto apego a los derechos humanos.

En tanto, llamó a migrantes y familias a no caer en engaños de traficantes de personas sobre la posibilidad de cruzar con facilidad la frontera norte de México ante la eliminación del Título 42.

Recordó la entrega de visas de trabajo o permisos humanitarios para personas de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití. Se trata de vías legales y formales de acceso al mercado laboral impulsadas por el gobierno de Estados Unidos a través de la aplicación CBP One.

Mencionó que México brinda alternativas de trabajo y refugio a quienes lo solicitan porque se trata de un derecho.

El titular de la SRE detalló que ayer, 11 de mayo, repatriaron a México un total de 942 personas migrantes: 909 de Venezuela; 17 de Cuba; 15 de Guatemala y uno de Haití.

El canciller Marcelo Ebrard afirmó este viernes que el flujo migratorio ha descendido tras el fin del Título 42 de Estados Unidos, la noche de ayer.

“En pocas palabras, para sintetizar, el flujo va bajando al día de hoy, por lo menos hasta esta hora, no hemos tenido confrontaciones ni situaciones de violencia en la frontera”, aseguró el secretario de Relaciones Exteriores.

El canciller se refirió al fin del Título 42, una medida que inició el expresidente Donald Trump y continuó el presidente Joe Biden para expulsar de inmediato a migrantes con el argumento de la pandemia de la COVID-19, una declaración de emergencia que ya terminó en Estados Unidos.

Aunque se esperaba un aumento de migrantes, que acamparon en los últimos días en la frontera con Estados Unidos con la esperanza de cruzar, Ebrard señaló que el Instituto Nacional de Migración (INM) reportó un decremento en las primeras horas.

Sobre los principales puntos fronterizas, las autoridades registran 10,000 migrantes en Ciudad Juárez, 5,500 en Matamoros y 500 en Tijuana, que están justo en el límite con Estados Unidos.

También señaló que la Guardia Nacional, que se añadió a los más de 25,000 elementos de las Fuerzas Armadas que participan en el plan migratorio en las fronteras, ha actuado con “estricto apego a los derechos humanos”.

“El personal de la Guardia Nacional, como se informó, se encuentra desarmado. Continúa realizando patrullajes disuasivos con la finalidad de evitar confrontaciones con los grupos de migrantes. No se realizan actividades de ningún otro tipo”, informó el titular de la SRE.

Tras el fin del Título 42, con el que se expulsaron a 2.8 millones de migrantes, Estados Unidos aplica a partir de este viernes el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración, además, Washington anunció nuevas medidas que restringen el acceso a pedir asilo en la frontera con México.

Aún así, el secretario de Relaciones Exteriores recordó que los traficantes de personas o “polleros”, quienes cobran hasta 10,000 dólares a los migrantes, los engañan con la promesa de llevarlos a Estados Unidos ahora que terminó la medida.

“Se engaña mucho a las personas, desgraciadamente, a las familias. Es falso lo que les dijeron que se van a quedar, que si llegas ya te quedas porque ya no hay Título 42”, apuntó.

Por otro lado, el canciller de México respaldó las vías legales que ha promovido el gobierno de Biden para dar asilo.

“Estados Unidos está cumpliendo su parte porque ofrecieron, como ustedes recordarán, 360,000 permisos a quienes sí hagan su procedimiento documentado por medio de esta app (CBP One), llevan más de 100,000 (otorgados)”, remató.

En Broojula, Ana Paula Ordorica conversa con Ariel Ruiz, analista de políticas públicas en el Instituto de Política Migratoria, sobre el fin de la aplicación del Título 42, y la implementación del Título 8, que impondrá consecuencias más severas a los migrantes que intenten cruzar la frontera.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) acordó con su homólogo estadounidense, Joe Biden, “ayudar en todo” para evitar caos en la frontera, ante el fin del Título 42, política migratoria de Washington que expira la noche de hoy.

“(Prometí) ayudar en todo, cooperar con el gobierno de Estados Unidos para que no haya caos y, mucho menos, violencia en la frontera, estamos nosotros ayudando en el sureste para que se proteja a migrantes”, respondió el mandatario al ser consultado sobre el tema.

López Obrador se refirió a la llamada que tuvo el martes pasado con Biden, donde un de los temas que abordaron fue el migratorio.

El tema ha ocupado la agenda en ambos países, ante la expiración del Título 42, una medida que inició Donald Trump para expulsar de inmediato a migrantes con el argumento de la pandemia de COVID-19.

AMLO reveló que enviará más elementos de la Guardia Nacional a las fronteras para lidiar con el flujo migratorio que se espera tras la conclusión del Título 42.

El mandatario no reveló la cifra de agentes desplegados o que se desplegarán, pero la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó el mes pasado de más de 25,000 elementos en las fronteras norte y sur para tareas migratorias.

“No (acordamos reforzar la frontera) con él, no lo acordamos, nosotros tomamos la decisión. Sí (habrá un reforzamiento), pero llevan instrucción de no utilizar la fuerza. No tengo idea (de cuántos elementos), pero sí decidimos de que se esté pendiente para evitar provocaciones”, respondió López Obrador.

El presidente justificó el despliegue de las Fuerzas Armadas por la existencia de “políticos oportunistas” en Estados Unidos que acusó, quisieran que se produjera un conflicto en la frontera.

“Hay que actuar de manera precavida, evitar que haya una confrontación porque ellos apuestan a eso, quisieran que se generara un conflicto mayor, entonces tenemos que estar pendientes para, ante todo, evitar la violencia”, argumentó.

Tras el fin del Título 42, con el que se expulsaron a 2.8 millones de migrantes, Estados Unidos aplicará el Título 8, una norma que ha regido la migración, que contempla medidas severas contra los migrantes que ingresen a Estados Unidos de manera irregular.

López Obrador aprovechó para denunciar que los traficantes de migrantes, mejor conocidos como “polleros o coyotes”, cobran hasta 10,000 dólares con la promesa de llevarlos a Estados Unidos ahora que expire el Título 42.

“Hay muchos ‘polleros’, más que de costumbre, muchos traficantes de personas, que están ofreciendo llevar por 8,000 o 10,000 dólares a migrantes a la frontera hablando de que a partir de hoy ya pueden entrar libremente y es una mentira, una manipulación”, expuso en su conferencia matutina.

Pidió a los migrantes usar las vías legales para pedir asilo y no transitar por México, al reconocer que existen peligros en el trayecto, como accidentes y secuestros.

“Estamos informando de que no se deben correr los riesgos que implica atravesar nuestro país, sobre todo riesgos por el transporte que se hace de manera muy riesgosa e inhumana, en una caja de un tráiler van 400 a 500 migrantes, sin aire, sin oxígeno”, comentó.

Un simulacro de seguridad fue llevado a cabo la noche de ayer en el puerto internacional de San Ysidro, por agentes de la Guardia Nacional y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, el cual se pudo apreciar desde Tijuana, en México.

El ejercicio de seguridad fue realizado previo a la culminación del Titulo 42 en territorio estadounidense, con el fin de medir la capacidad que tienen los agentes de cerrar el acceso en caso de que se presente una emergencia, es decir, un intento de cruce masivo de migrantes.

La incertidumbre en la frontera México-Estados Unidos crece horas antes del fin, este jueves a la media noche, del Título 42, medida que adoptó el expresidente Donald Trump y continuó el presidente Joe Biden, para expulsar a migrantes bajo el argumento de la pandemia de COVID-19, declaración de emergencia que también termina este jueves en el país vecino.

En el cruce de Tijuana a San Diego, los agentes se desplegaron en los carriles 28 al 34, en donde realizaron diversas maniobras de contención, además lanzaron varias bombas de gas y durante los aproximadamente seis minutos que duró el despliegue también se escucharon algunas detonaciones.

El pasado 5 de mayo los agentes fronterizos también realizaron un simulacro similar, pues esperan que con la culminación del Título 42, decenas de miles de migrantes traten de llegar, vía terrestre, a buscar a suelo estadounidense el asilo humanitario.

De acuerdo con CBP, estas acciones son realizadas con la intención de inhibir los intentos de cruces de personas indocumentadas.

Tras el fin del Título 42, las autoridades estadounidense han señalado que se aplicará el Título 8, que señala que “las personas y familias que lleguen sin autorización pueden ser deportadas y los no ciudadanos pueden ser deportados a su país de origen”.

Además, a diferencia del Titulo 42, impone castigos a los migrantes que crucen de manera ilegal. Bajo este título, una persona que es expulsada está sujeta a una prohibición de admisión a Estados Unidos de al menos cinco años y puede enfrentar un proceso penal por cualquier intento posterior de cruzar la frontera ilegalmente. 

Y es que el número de migrantes capturados cruzando ilegalmente ha aumentado en las últimas semanas, con detenciones diarias que superaron las 10,000 el lunes y el martes pasado.

En Broojula, Ana Paula Ordorica conversa con Ariel Ruiz, analista de políticas públicas en el Instituto de Política Migratoria, sobre la finalización de la aplicación del Título 42, y la implementación del Título 8, así como de la situación que ya se vive en la frontera y que se espera se agrave en los próximos días.

Estados Unidos puso en marcha este miércoles un nuevo reglamento que denegará el asilo a la mayoría de inmigrantes que crucen de forma ilegal la frontera con México, una parte clave del plan del presidente Joe Biden de cara al término de las restricciones fronterizas por el COVID-19, conocidas como Título 42.

El reglamento crea una nueva presunción de que los inmigrantes que lleguen a la frontera no tienen derecho al asilo si han pasado por otros países sin buscar protección antes o si no han utilizado las vías legales de entrada a Estados Unidos.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que la nueva regla significaría consecuencias más duras para los que cruzan la frontera ilegalmente.

En lugar de ser expulsados rápidamente a nuestro país, podrían ser deportados y excluidos de Estados Unidos durante cinco años si no califican para el asilo.

“Estamos dejando muy claro que nuestra frontera no está abierta, que cruzar irregularmente es contra la ley y que aquellos que no sean elegibles para la ayuda (asilo) serán devueltos rápidamente”, dijo Mayorkas en una conferencia de prensa en Washington.

El funcionario culpó al Congreso por no aprobar una reforma migratoria significativa “durante más de dos décadas”, y agregó que los legisladores no han proporcionado los fondos solicitados por la administración Biden para agentes fronterizos, instalaciones y transporte.

Y es que el gobierno de Biden se está preparando para un posible aumento de los cruces fronterizos no autorizados, que ya se encuentran en niveles récord, cuando se levanten mañana las restricciones por el COVID-19, aplicadas inicialmente en marzo de 2020.

Una gran cantidad de migrantes se ha acumulado en México esta semana, mientras miles de personas que cruzan a Estados Unidos han sobrecargado las ciudades fronterizas.

El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, dijo este martes que con el final dentro de dos días del Título 42, que permite la expulsión inmediata de migrantes, se producirá un “desastre masivo” en la frontera con México, por el previsible incremento de la llegada de indocumentados.

“Esta semana veremos un desastre masivo con la expiración del Título 42”, señaló DeSantis hoy en una conferencia de prensa.

El gobernador de Florida se refería así al término de la política migratoria declarada durante la emergencia sanitaria nacional por la pandemia de la COVID-19, y al amparo de la cual el gobierno del expresidente Donald Trump Y el del presidente Joe Biden han aplicado la expulsión expedita de cientos de miles de migrantes.

DeSantis señaló que incluso está dispuesto a prestar ayuda para el control migratorio, a pesar de que no es un estado que hace frontera con México ni tiene jurisdicción para ello.

Sostuvo además que en su opinión la idea que se transmite a los migrantes de que si llegan a territorio de Estados Unidos serán dejados en libertad en el interior del país norteamericano no sirve como disuasión, por lo que resaltó que esa forma de actuación “no va a funcionar”.

DeSantis dijo que apoya reforzar el muro fronterizo con México, el cual “nunca será suficiente” ya que los carteles continúan ejerciendo sus actividades ilícitas.

Recordemos que se espera que en cualquier momento, el gobernador anuncie su candidatura a las primarias de los republicanos de cara a las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.

Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arremetió contra DeSantis,

“Ahora me entero que el gobernador de Florida, imagínese la Florida, llena de migrantes, ahora está tomando medidas represivas, inhumanas en contra de los migrantes en Florida, porque quiere ser candidato (presidencial)”, dijo AMLO.

“¿Qué, no puede hacer otra propuesta para convencer a la gente? ¿Qué, tiene que valerse del dolor del pueblo, del dolor del migrante, de la necesidad de la gente para sacar raja política? Eso es inmoral, eso es politiquería”, acusó.

El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, informó este lunes de que la Guardia Nacional ha creado una nueva unidad para interceptar migrantes en la frontera, a medida que aumenta el flujo migratorio de cara al fin de una de las políticas migratorias adoptadas desde el gobierno de Donald Trump.

“Estamos desplegando una nueva unidad llamada Fuerza Táctica Fronteriza de Texas, que estará en los puntos calientes a lo largo de la frontera para interceptar, repeler y devolver a los migrantes que traten de cruzar de forma ilegal”, dijo Abbott, que ha alertado de que el fin de la emergencia fronteriza supondrá “una catástrofe”.

El republicano se refirió al fin del Título 42, que permite a la Administración negar la oportunidad de solicitar asilo a los migrantes por cuestiones sanitarias y que fue impuesta a raíz de la pandemia de coronavirus.

“Las tropas estarán equipadas con aviones, barcos, equipos antidisturbios para estar preparados ante cualquier cosa que puedan encontrar en la frontera”, explicó Abbott, según reportó el diario ‘The Washington Times’.

Texas ya desplegó unos 10,000 efectivos de la Guardia Nacional junto a 1,200 policías del Departamento de Seguridad Pública del estado, quienes el gobierno de Abbott ha dicho, lograron impedir la entrada de 37,000 personas que trataban de cruzar la frontera.

Además de la creación y despliegue de esta nueva unidad, Abbott anunció que están preparando leyes para considerar un “delito grave” la entrada ilegal y permitir la expulsión de los migrantes.

El gobernador tampoco dejó pasar la oportunidad para acusar al presidente Joe Biden de la situación que se vive en la frontera, la cual prevén que se complique aún más.

“Estamos tratando con un número de personas nunca visto antes que han cruzado la frontera y este año estableceremos un nuevo récord histórico”, dijo.

Adelantó que para finales de mes quiere aprobar una nueva ley estatal para declarar delito grave la entrada de inmigrantes. Una norma, apuntó, que otorgue a la autoridades la potestad de “detener a estas personas en la cárcel por un delito grave o, como alternativa, devolverlos a México”.

Además declaró que también se planteará penalizar con un mínimo de diez años de cárcel a aquellas personas que ayuden a “esconderse” a los migrantes sin papeles.

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, advirtió este viernes, desde la frontera con México, que habrá “consecuencias” para las personas que lleguen a su país de forma irregular cuando se aplique la nueva política migratoria del país a partir de la próxima semana.

Mayorkas visitó la frontera con México para supervisar los preparativos del levantamiento el próximo 11 de mayo del Título 42, una política sanitaria utilizada desde 2020 para expulsar a migrantes irregulares con el pretexto de la pandemia de COVID-19.

“La frontera no está abierta, no ha estado abierta ni va a estar abierta después del 11 de mayo”, sentenció Mayorkas en un breve encuentro con la prensa en Brownsville, Texas, limítrofe con Matamoros Tamaulipas.

El encargado de la política migratoria de los EUA recordó que se aplicará el Título 8, una política que permite “expulsar a personas de forma muy rápida”, y pidió a los migrantes que no confíen en la “desinformación” de los traficantes de personas que les prometen ayuda para cruzar la frontera a cambio de dinero.

Mayorkas invitó a los migrantes a que busquen llegar al país por la vía legal y puso como ejemplo los permisos humanitarios que se entregan a venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses que tengan patrocinadores en Estados Unidos.

Y es que recordemos que Estados Unidos pondrá fin el próximo 11 de mayo a la emergencia sanitaria por COVID, lo que implicará el levantamiento del Título 42, utilizado desde el mandato de Donald Trump para las expulsiones inmediatas de migrantes en la frontera con la excusa de la pandemia.

El gobierno de Joe Biden pronostica un aumento de las llegadas de migrantes de distintos países de la región a la frontera, por lo cual ha desplegado a 1,500 militares en la zona para apoyar en tareas migratorias.

Estados Unidos anunció la semana pasada que todos aquellos migrantes que crucen la frontera y no puedan demostrar que son víctimas de persecución o tortura en sus países serán expulsados bajo el Título 8 y se les puede sancionar con 5 años de prohibición de ingreso a territorio estadounidense.

Autoridades de México y Estados Unidos acordaron nuevas políticas migratorias, para detener los cruces ilegales en su frontera común y abrir otras vías para el esperado incremento de migrantes que se espera emprendan el viaje tras el final de las restricciones de la pandemia la próxima semana.

La asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, se reunió ayer con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y otros funcionarios de alto rango, donde concretaron  plan de cinco puntos, según comunicados de los dos países.

Según el acuerdo, México seguirá aceptando migrantes de Venezuela, Haití, Cuba y Nicaragua que sean rechazados en la frontera y hasta 100,000 personas de Honduras, Guatemala y El Salvador que tengan familia en Estados Unidos podrán optar a vivir y trabajar allí.

Pese a compartir una frontera de más de 3,100 kilómetros con Estados Unidos, México era una ausencia notable en la presentación la semana pasada de un nuevo paquete de medidas que incluía habilitar lugares fuera de Estados Unidos a los que podrían ir los migrantes para solicitar permiso para instalarse legalmente en Estados Unidos, España o Canadá. Los primeros centros abrirían en Guatemala y Colombia.

Las restricciones del COVID-19, específicamente el Título 42, han permitido a las autoridades estadounidenses rechazar a decenas de miles de migrantes que cruzan la frontera sur, pero esas restricciones se levantarán el 11 de mayo y los funcionarios fronterizos se preparan para una oleada de personas.

Analistas señalan que el apoyo de México resulta crucial para que Estados Unidos mantenga el control sobre la frontera sur, especialmente en un momento en el que personas de lugares tan lejanos como Haití hacen el camino a pie a través de México y es difícil devolverlos a sus países de origen.

Ahora que nuestro país se ha sumado al plan, y tras el anuncio de ayer referente a la movilización de 1,500 tropas en activo a la frontera donde prestarán apoyo administrativo, entre otras medidas, las autoridades fronterizas creen que podrán gestionar la sobrecarga y otros posibles problemas que puedan surgir cuando terminen las restricciones asociadas al COVID-19.

Los elementos en activo del Ejército y la Infantería de Marina se desplegarán en la zona de la frontera durante 90 días.

Biden, que anunció hace una semana que aspirará a la reelección, intenta transmitir el mensaje de que su gobierno está haciendo un esfuerzo serio por reducir el número de cruces ilegales, que ha sido una fuente importante de críticas republicanas. También intenta disuadir a la gente de cruzar la frontera.

Estados Unidos seguirá rechazando a los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos que crucen de forma ilegal. México seguiría aceptando hasta a 30,000 migrantes al mes de esos cuatro países, que suponen la mayoría de los cruces ilegales.

Entre tanto, Estados Unidos aceptará 30,000 personas al mes de esos cuatro países durante dos años y les ofrecerá la posibilidad de trabajar de forma legal siempre que entren de forma legal, tengan patrocinadores aptos y superen las comprobaciones de antecedentes.

El gobierno también tiene previsto acelerar los trámites para filtrar a los migrantes que piden asilo en la propia frontera, deportar con rapidez a los que no se consideren cualificados y sancionar a la gente que cruce de forma ilegal o atraviese otro país de forma ilegal en su camino hacia Estados Unidos.

El Pentágono aprobó el martes una solicitud de tropas presentada por el Departamento de Seguridad Nacional, que gestiona la frontera.

El gobierno estadounidense enviará 1,500 soldados a la frontera con México en medio de un previsto aumento de las llegadas de migrantes cuando se levanten las restricciones que se implementaron con motivo de la pandemia.

El personal militar tomará datos, apoyará almacenes y efectuará otras tareas administrativas para que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) pueda enfocarse en el trabajo de campo, declaró la vocera de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre.

Los soldados “no ejercerán funciones policiales ni interactuarán con migrantes ni inmigrantes”, afirmó Jean-Pierre. “Ello dejará libre a los agentes de la Patrulla Fronteriza para que puedan cumplir con sus importantes labores policiales”.

Los militares cumplirán esta misión por 90 días, informó el portavoz del Pentágono brigadier general de la Fuerza Aérea Pat Ryder, “hasta que la Patrulla Fronteriza pueda encarar estas necesidades con apoyo contratado”.

Y es que las restricciones por la pandemia de COVID-19 permiten a las autoridades rechazar a miles de migrantes que crucen la frontera, pero finalizarán el próximo 11 de mayo, por lo que las autoridades fronterizas se preparan para un previsto incremento en el número de llegadas.

Incluso en medio de las restricciones, el gobierno ha registrado cifras sin precedentes de personas que cruzan la frontera desde México.

La semana pasada, funcionarios anunciaron que procurarían agilizar el examen de los migrantes que busquen asilo en la frontera, deportarán rápidamente a quienes consideren que no reúnen los requisitos y sancionarán a quienes crucen de manera ilegal hacia Estados Unidos o vengan desde otro país en su tránsito hacia la frontera estadounidense.

También abrirán centros afuera de Estados Unidos para las personas que huyan de la violencia y la pobreza, para que soliciten viajar por aire legalmente y se establezcan en Estados Unidos, España o Canadá. Los primeros centros de procesamiento serán abiertos en Guatemala y Colombia, y después habrá otros.

El Departamento de Seguridad Nacional indicó que el pedido de enviar tropas a la frontera es parte de su esfuerzo por prepararse para asumir cabalmente la misión fronteriza, incluyendo gestiones para reducir la migración, mejorar los procesamientos y agilizar las deportaciones de migrantes.

“El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza está invirtiendo en tecnologías y personal para reducir su necesidad de apoyo del Departamento de Defensa en los próximos años, y seguimos pidiendo al Congreso que nos apoye en esta tarea”, dijo la agencia en una declaración.

La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) estadounidense tiene abiertas 380 investigaciones centradas en el liderazgo de los cárteles, confirmó su director, Christopher Wray.

Algunas de ellas, según apuntó en un interrogatorio ante el comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, han ofrecido ya resultados “clave”, como los cargos presentados a mediados de mes contra una treintena de personas vinculadas al cártel de Sinaloa, incluidos cuatro hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por tráfico de fentanilo y otras drogas.

Wray apuntó que, en el marco de los esfuerzos contra la amenaza del crimen transnacional organizado, el FBI está centrado en los cárteles que trafican a través de la frontera con México narcóticos como el fentanilo.

El FBI participa, además, activamente en seis fuerzas de ataque, formadas por equipos de múltiples agencias dirigidos por fiscales y que efectúan operaciones multijurisdiccionales contra objetivos prioritarios y sus redes financieras afiliadas.

“Estamos tratando de cortar las fuentes de financiación de los cárteles y de atacar su red de distribución en Estados Unidos”, recalcó Wray.

Y es que la amenaza de la delincuencia transnacional se mantiene como una amenaza importante y creciente para los intereses nacionales e internacionales, con implicaciones para la seguridad y salud públicas, las instituciones democráticas y la estabilidad económica en el mundo, añadió Wray en su testimonio escrito enviado a los legisladores.

El director del FBI recalcó que aunque su agencia no es la encargada de garantizar la seguridad física de las fronteras del país, está comprometida a afrontar esas amenazas.

En esa línea, señaló que de los 11,400 millones de dólares solicitados al Congreso para el año fiscal 2024, 53.1 millones van dirigidos a incrementar la recolección de muestras de ADN de individuos que crucen la frontera.

En los últimos dos años, según destacó, el FBI ha aportado muestras a 223 investigaciones, incluidos más de 100 casos de abuso sexual y una docena de homicidios, y espera que esas cifras aumenten a medida que se incrementan los cruces en la frontera.

Legisladores en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo control republicano, debatieron este miércoles un proyecto de ley que busca reanudar la construcción del muro en la frontera con México.

La “ley para el fortalecimiento de la frontera”, presentada por un grupo de 17 congresistas republicanos, ordena al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reanudar la construcción de un muro fronterizo con México, suspendida parcialmente por el gobierno del presidente Biden.

Recordemos que al llegar la presidencia en 2021, Biden emitió una orden ejecutiva para acabar con la declaración de emergencia de su predecesor, Donald Trump, para construir la barrera física, aunque a los pocos meses su Ejecutivo aclaró que cerraría algunas brechas existentes en el muro.

La nueva iniciativa legislativa republicana plantea prohibir que se entreguen fondos del gobierno a organizaciones que ayudan a migrantes en la frontera; suspender el uso de la aplicación móvil CBP ONE para solicitar asilo en los puertos de entrada a Estados Unidos, y pide contratar a más agentes de la Patrulla Fronteriza.

También ordena al DHS y al Departamento de Estado preparar un informe que estudie si algunos cárteles mexicanos, incluyendo los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, pueden ser incluidos en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.

“Esta propuesta ley obligará a la Administración (de Biden) a hacer cumplir la ley y reducir la migración”, dijo el congresista Mark Green, quien presentó el proyecto y lidera el comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja.

Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron reforzar los trabajos para desmantelar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como el tráfico ilegal de fentanilo y armas de fuego en ambos lados de la frontera.

“México y Estados Unidos se comprometieron a continuar los trabajos conjuntos para desmantelar la cadena de suministro de fentanilo y al cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera”, destaca la declaración conjunta que firmaron ambas naciones tras el “Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras entre México y los Estados Unidos”.

Al respecto, el canciller Marcelo Ebrard comentó en un video mensaje compartido a través de su cuenta de Twitter que el objetivo central de esta reunión fue “reducir drásticamente el flujo de precursores químicos a México y Estados Unidos que provienen por vía aérea o por vía marítima y que facilitan que se produzca una sustancia que se ha dado en llamar fentanilo”.

También afirmó que esta droga “se consume, sobre todo, en los Estados Unidos en este momento”, pese  los señalamientos del gobierno estadounidense en los que se afirman que México es productor de esta droga.

En el documento firmado por las dos naciones, partes del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señalaron que la delegación mexicana llevará a cabo la conformación de una comisión presidencial para combatir el tráfico de drogas sintéticas, ilícitas, armas de fuego y municiones.

“Este grupo de trabajo especial mejorará la coordinación entre las agencias federales del Gobierno de México para apoyar la investigación y arresto de individuos involucrados en la producción y tráfico de fentanilo”, se especificó.

Asimismo, los gobiernos resaltaron que, tras la reunión en Washington, se acordó incrementar la cooperación para combatir el tráfico ilegal de armas de fuego entre las dos naciones.

Sobre este apartado, el canciller explicó que también se busca reducir drásticamente el número de armas que entran a México, al ser un tema pendiente en la relación bilateral.

Incluso, mencionó que el gobierno mexicano solicitó un “task force”, un grupo especializado que se dedicará “semana con semana a ver en los puntos de cruce, que ese flujo de armas hacia México se reduzca sustancialmente”.

“Esto (el control del tráfico ilegal de armas en la frontera norte) ya ha sido discutido mucho con Estados Unidos. Desde mi punto de vista fue una buena reunión y pronto vamos a tener buenos resultados”, concluyó Ebrard.

Sobre los esfuerzos del gobierno estadounidense en este último punto, se dio a conocer que se han incrementado “de manera significativa” las investigaciones sobre tráfico de armas con un nexo con México, así como las incautaciones de armas de fuego y municiones.

Esto, a través del Departamento de Justicia y la Operación De norte a Sur, encabezada por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

También se puntualizó que estas autoridades han trabajado en coordinación con sus contrapartes mexicanas para incrementar el rastreo de armas de fuego a fin de identificar y cortar el origen de los flujos de armas hacia México.

“El Departamento de Seguridad Interior (DHS) está comprometido con incrementar las incautaciones de armas mediante la Operación Rayo del Desierto, enfocada en corredores conocidos de tráfico como parte de un esfuerzo ampliado bajo la Operación Sin Rastro de DHS”, añadieron en la declaración conjunta.

Por su parte, ambos gobiernos asumieron el compromiso de atacar el consumo del fentanilo y otras drogas a través de una campaña de sensibilización pública binacional de prevención que eduque, en particular a los jóvenes, sobre los peligros de las drogas sintéticas, incluyendo al fentanilo, y que dañan la comunidad binacional.

La asociación Pueblos Libres Sin Fronteras convocó a la primera caravana migrante de 2023 que partirá mañana de Tapachula, Chiapas Estados Unidos, ya que los cientos de migrantes llevan más de dos meses varados sin atención del Instituto Nacional de Migración (INM).

Esta nueva caravana, llamada “Paz de Cristo”, caminará desde Tapachula con banderas blancas en señal de paz, además de llevar bolsas de plástico para recoger la basura por donde pase el contingente.

Jesús Hernández, líder de la agrupación, detalló este viernes que este primer contingente de personas saldrá cerca de las 8:00 hora local con personas de distintas nacionalidades que han padecido por dormir en las calles en medio del frío y el sol.

En su mensaje a medios, solicitó al gobierno federal que les apoye para llegar a su primer parada: Oaxaca, donde pedirán ayuda humanitaria y autobuses.

“Si ustedes se dan cuenta, los migrantes llevan más de dos meses varados y hay situaciones difíciles donde el gobierno no se da cuenta”, denunció.

La caravana partirá tras la nueva política migratoria de Estados Unidos, que el pasado 5 de enero anunció que acogerá a 30,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela al mes con un programa especial, pero deportará de inmediato a México al resto que llegue por tierra.

A pesar de ello, migrantes venezolanos intentarán cruzar porque consideran que ya han sacrificado “todo”.

La caravana refleja el flujo migratorio récord en la región, como muestra la detención de 2.76 millones de indocumentados en la frontera de Estados Unidos con México en el año fiscal 2022.

Durante 2022, según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), México recibió 118,478 peticiones de migrantes que solicitaron asilo, la segunda cifra más alta tras la de 2021 con 131,448 casos.

Estados Unidos activó un plan que ayudará a poner fin al Título 42, normativa sanitaria utilizada para expulsar de forma exprés a los migrantes que llegan a su frontera sur con el pretexto de la pandemia de COVID-19.

El anuncio llega después de que un juez federal le diera al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) un plazo de cinco semanas para suspender la norma.

“Estamos activando nuestros planes” para cuando se levante el Título 42, dijo el subsecretario interino del DHS, Blas Nuñez-Neto, en una llamada con periodistas.

Cuando sea suspendida la normativa puesta en marcha por el expresidente Donald Trump, se aplicará el Título 8, que permite a los migrantes solicitar asilo en los puertos de entrada y da la potestad al gobierno para deportar e incluso imponer penalidades a quienes no cumplan con los requisitos y sean considerados inadmisibles.

Entre los planes del Ejecutivo están incluidas medidas para reducir los tiempos de procesamiento, aplicar sanciones a quienes crucen la frontera de manera ilegal y trabajar con gobiernos de la región, incluyendo México, para hacer frente a los coyotes y traficantes de personas, explicó Núñez.

“Hay más de 23,000 agentes en la frontera y hemos incrementado significativamente nuestra capacidad de detención para poder transportar a los migrantes y deportarlos”, señaló el funcionario.

Nuñez adelantó además que, como parte de su preparación, la Administración de Joe Biden está en conversaciones con gobiernos de la región para poder deportar a venezolanos a terceros países.

“Se han usado terceros países para repatriar venezolanos históricamente y es algo que vamos a seguir haciendo”, aseguró el funcionario.

Y es que recordemos que Estados Unidos no tiene relaciones diplomáticas con Venezuela y a principios de octubre el gobierno de Biden alcanzó un acuerdo con México para poder expulsar a los migrantes de este país suramericano que llegan a la frontera sur.

La semana pasada, el juez federal Emmet Sullivan, del distrito de Columbia, emitió un fallo obligando al gobierno a acabar con el Título 42, al que califico de “arbitrario y caprichoso”.

El Título 42 tiene su origen en una ley del siglo XIX diseñada para detener “la introducción” de enfermedades contagiosas. Con el pretexto de esa normativa, Estados Unidos no permite a los migrantes solicitar asilo cuando llegan a su territorio y son expulsados del país por la vía rápida.

La principal diferencia entre normativas consiste en que el Título 8 obliga a las autoridades a trasladar a los indocumentados a centros de detención durante varias horas donde pueden pedir asilo, mientras que el Título 42 permite resolver la deportación en 15 minutos y sin espacio para el asilo.

La resolución judicial de Sullivan no solo tumbó una de las últimas barreras impuestas por Trump a la inmigración que quedaban en pie, sino que supuso un desafío para la Administración de Biden en un momento en que se registran detenciones récord de migrantes indocumentados en la frontera con México.

Solo en octubre hubo 230,000 arrestos en la frontera con México, con más de 78,400 expulsiones del territorio estadounidense. Bajo el Título 42, Estados Unidos ha expulsado a más de 2.5 millones de migrantes, según datos de la organización International Rescue Committee.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, informó este miércoles que las investigaciones preliminares apuntan a que es “probable” que la muerte de dos personas en Polonia por el impacto de misiles en una localidad fronteriza cerca de Ucrania fuera provocado por las defensas antiaéreas ucranianas, descartando así que se haya tratado de un ataque directo por parte de Rusia.

“El análisis preliminar sugiere que es probable que el incidente fuera provocado por un misil de las defensas antiaéreas ucranianas para defender el territorio de un ataque ruso”, afirmó el líder europeo en conferencia de prensa.

Las declaraciones de Stoltenberg se dan luego de la reunión de emergencia de embajadores aliados convocada para examinar el incidente registrado en la localidad de Przewodow, en el este de Polonia, que encendieron todas las alarmas por las implicaciones de un posible ataque contra un miembro de la OTAN.

Stoltenberg descartó que se esté ante un ataque ruso contra un miembro de la Alianza Atlántica.

“No hay indicaciones de que haya sido el resultado de un ataque deliberado y no tenemos indicaciones de que Rusia esté preparando acciones militares ofensivas contra la OTAN”, declaró.

Sin embargo, insistió que Moscú es el responsable final de este episodio. Dijo que para la OTAN este incidente es “resultado directo” de la guerra de agresión contra Ucrania y se produjo en plena oleada de ataques rusos contra ciudades ucranianas.

“Esto no es culpa de Ucrania”, ha insistido el ex primer ministro noruego, para subrayar que las fuerzas ucranianas ejercen su derecho a defenderse de la ofensiva rusa.

Desde los cuarteles generales de la OTAN, se ha hecho hincapié en que el episodio registrado en Przewodow demuestra “los peligros que conlleva la guerra en Ucrania” y justifica el aumento de la presencia de la organización militar en el flanco oriental, aunque Stoltenberg ha insistido en que no cambia la evaluación fundamental de la amenaza contra los aliados de la OTAN.

“Seguiremos manteniendo consultas y vigilando la situación muy de cerca. La OTAN permanece unida y siempre haremos lo necesario para proteger y defender a todos los aliados”, insistió.

Al respecto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, se manifestó en el mismo sentido al decir que Rusia es responsable en última instancia de la explosión ocurrida en Polonia, que se produjo, según afirmó, cuando las fuerzas de Moscú atacaron a civiles e infraestructura en Ucrania.

Informes iniciales culparon a misiles rusos por la explosión, que mató a dos personas y generó temores de una gran escalada del conflicto de Ucrania, pero Polonia dijo más tarde que probablemente fue causada por un misil tierra-aire perdido disparado por las fuerzas de Kiev.

“Seguiremos trabajando en estrecha colaboración con nuestro aliado Polonia y otros para recopilar más información, y continuaremos consultando de cerca con nuestros aliados de la OTAN y nuestros valiosos socios”, dijo Austin al inaugurar una reunión virtual del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, compuesto por decenas de países que respaldan a Kiev.

“Lo que sí sabemos es el contexto en el que esto se está desarrollando. Rusia se enfrenta a un revés tras otro en el campo de batalla, y está colocando a los civiles ucranianos y la infraestructura civil en la mira”, agregó.