El estado de Guanajuato se encuentra en los niveles más altos de inseguridad y violencia de su historia, pues los homicidios dolosos pasaron de 229 en 2007 a 961 en 2016; es decir, se registra un incremento del 320 por ciento.

Con base en información publicada por El Financiero, esa entidad gobernada desde 1991 por el PAN, ingresó en 2016 al deshonroso “top ten” de los estados con mayor número de homicidios dolosos, en el que se ubica en el noveno lugar.

León y Celaya son lugares con mayor presencia del narcotráfico. Ambos están en la lista de los 50 municipios más violentos del país que la autoridad federal atiende con prioridad.

En Guanajuato se ha identificado la presencia de cuatro de los grandes cárteles de la droga: La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, el cártel del Golfo, los Zetas y el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Pero la violencia que vivió en Guanajuato durante 2016 es atribuida al control de territorios entre Los Zetas y el CJNG, no sólo por las rutas de tráfico de drogas, sino también el robo de hidrocarburos, ilícito altamente lucrativo y al alza.

Datos de la PGR indican que quien tiene un mayor dominio del estado es el CJNG, considerado por las autoridades estadounidenses como el más poderoso de México, por encima del Cártel de Sinaloa, del recién extraditado Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.

Según las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad,  en 2016 se cometieron en ese estado 6 mil 299 delitos de alto impacto como homicidios, secuestros, extorsiones, o robo de vehículo; es decir, un promedio de 17 casos al día. En la lista también están Guerrero, Veracruz, Chihuahua, Baja California, Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Estado de México y Ciudad de México.

Se trata de las cifras más altas en la historia de Guanajuato, una de las entidades con mayor crecimiento económico tanto por el turismo como por el desarrollo empresarial.

Con información de El Financiero / Foto: Especial