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El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) criticó este martes la postura de Estados Unidos y Canadá frente a la crisis diplomática con Ecuador por considerar que no ha habido un rechazo contundente al asalto de su embajada en Quito.

López Obrador aseguró que en su primera reacción Estados Unidos no condenó la incursión policial para capturar del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, en tanto que el gobierno canadiense habló de una “aparente” violación del derecho internacional.

AMLO hizo este reclamo señalando que ambos países son los principales socios comerciales de México en el T-MEC.

Hubo “pronunciamientos muy ambiguos ante este agravio en el caso de Estados Unidos y de Canadá. Somos socios económicos y comerciales, somos vecinos y fue muy indefinida su postura, hasta ahora”, dijo el mandatario.

En su conferencia de prensa, aprovechó para presentar imágenes del ingreso de policías a la sede diplomática, y las agresiones que sufrió Roberto Canseco.

López Obrador señaló que esperaba un pronunciamiento de boca del presidente estadounidense, Joe Biden, como sí “lo hicieron otros mandatarios (que) se han expresado abiertamente”. Recordó que en el caso de Washington, fue un “boletín” del Departamento de Estado “no condenando la intromisión, el asalto, la invasión a nuestra embajada”, y en cambio “hablando de que se busque la reconciliación, pero sin pronunciarse en contra de este acto autoritario”.

El presidente también afirmó que el Gobierno de Ecuador sintió “el respaldo de otros gobiernos o de potencias” para allanar el viernes pasado la embajada de México en Quito.

“Eso no lo hace un gobierno si no siente que tiene respaldo de otros gobiernos o de potencias, por eso vamos a llevar este asunto a la Corte de Justicia Internacional. A México se le respeta”, sostuvo.

López Obrador enmarcó el asalto dentro de lo que él percibe como una campaña contra su Gobierno, como las notas que los medios estadounidenses ProPublica y The New York Times publicaron en meses pasados sobre investigaciones de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) de sus presuntos nexos con el narcotráfico.

“Creen que nos estamos chupando el dedo o que es como antes, que los gobiernos (de México) se arrollidaban ante las hegemonías o ante los gobiernos extranjeros, ahora no”, sentenció.

AMLO dijo que ahora México es un país independiente, libre y soberano, que no es colonia de ningún país extranjero; “vamos a seguir resistiendo, y esto también lo digo por la agresión a nuestra soberanía en Ecuador”, agregó.

La crisis entre México y Ecuador comenzó el jueves pasado, cuando el Gobierno de Daniel Noboa declaró persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, en respuesta a comentarios que López Obrador hizo el miércoles sobre el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio y sus consecuencias electorales.

México anunció el viernes que buscaría traer como asilado político a Glas, procesado en casos de corrupción, por lo que las fuerzas ecuatorianas ingresaron por la fuerza a la embajada para llevárselo, lo que de inmediato provocó que López Obrador rompiera las relaciones.

El presidente de Ecuador publicó ayer una carta en la que afirmó estar “dispuesto a resolver cualquier diferencia” con México, pero reiteró que “la justicia no se negocia”.

La polémica creció porque Glas sufrió el lunes una crisis de salud por no comer alimentos, según el servicio penitenciario de Ecuador, que contradijo la versión de allegados al ex vicepresidente de un presunto intento de suicidio por una sobredosis de medicamentos.

La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tendrán esta semana reuniones para abordar la crisis.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió este miércoles en su objetivo de invadir Rafah, en el extremo sur de la Franja, pese al rechazo de Estados Unidos, uno de sus principales aliados, aunque aclaró que los preparativos “tomarán tiempo”.

“En su día le dije al presidente Biden que Hamás no podía ser derrotado sin que las Fuerzas de Defensa de Israel entren en la Franja de Gaza. En nuestra última conversación le dije que es imposible completar la victoria sin que las FDI entren en Rafah para eliminar al resto de los batallones de Hamás”, afirmó.

Netanyahu envió hoy un videomensaje a los ciudadanos israelíes para “actualizarles” sobre su conversación con el presidente Joe Biden el lunes pasado, en la que abordaron la ofensiva en Rafah, a la que EUA se opone y considera una “línea roja”.

“Desde el principio acordamos que había que eliminar a Hamás. Pero durante la guerra, no es ningún secreto, hemos tenido diferencias de opinión sobre la mejor manera de lograr este objetivo”, indicó el primer ministro.

Netanyahu apuntó que ya ha dado luz verde al plan militar del Ejército para la ofensiva dentro de Rafah, donde hay 1.4 millones de desplazados, más de la mitad de la población del enclave, y que pronto aprobará el plan para evacuar a los civiles de las zonas de combate.

“El presidente Biden, cuyo apoyo agradezco, pidió presentarnos sus propuestas tanto en el ámbito humanitario como en otros temas”, señaló Netanyahu sobre el envío de una delegación gubernamental a Washington los próximos días para abordar estas cuestiones con el gobierno estadounidense y consensuar estrategias.

El primer ministro ha elegido a dos de sus más cercanos aliados, el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer; y el asesor de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi; mientras que el titular de Defensa, Yoav Gallant, anunció hoy que viajará a Washington la próxima semana para reunirse con su homólogo, Lloyd Austin.

“Mientras nos preparamos para entrar en Rafah, lo que tomará algo de tiempo, seguimos operando con todas nuestras fuerza en Jan Yunis y en los campos de refugiados del centros, además de en la eliminación y captura de altos funcionarios de Hamás como lo hicimos ahora en el hospital Shifa, donde eliminamos a cientos de terroristas”, remató.

La guerra en Ucrania cumple dos años con Rusia a la ofensiva en casi todos los sectores del frente, mientras Ucrania intenta compensar la falta de armamento occidental relevando al jefe de su Ejército, Valeri Zaluzhni, una maniobra de resultado incierto.

Si el primer aniversario de la contienda fue positivo para el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el segundo llega lleno de dudas para Kiev, que ha decidido apostar por la “defensa estratégica” ante la superioridad enemiga en hombres y munición.

La tan esperada contraofensiva ucraniana de junio, que permitió a los ucranianos avanzar principalmente en la región sureña de Zaporiyia, se estancó en verano y allanó el terreno para una nueva ofensiva rusa.

Sin escatimar ni hombres ni equipos, los rusos han logrado avanzar más en el Donbás durante la campaña invernal que en los anteriores dieciocho meses de combates.

Primero tomaron la estratégica localidad de Márinka, que se encuentra a cinco kilómetros al suroeste de Donetsk, capital de la homónima república popular anexionada por Moscú. Fue su mayor éxito desde la toma de Bájmut en mayo de 2023.

Después, los rusos centraron todos sus esfuerzos en conquistar el bastión de Avdivka, situado en una de las zonas más militarizadas de los más de mil kilómetros de frente ruso-ucraniano.

Al principio, Kiev optó por resistir hasta el final los embates enemigos, como hiciera antes en Mariúpol y después en Severodonetsk y Lisichansk, pero finalmente se tuvo que rendirse. Los defensores de la ciudad recibieron la orden de retirarse.

“Es una decisión muy lógica y profesional para salvar el mayor número posible de vidas ucranianas”, dijo Zelenski, quien estimó que por cada soldado ucraniano que ha muerto en esa zona del frente, siete rusos han perdido la vida. Zelenski añadió: “¿Qué ha conseguido Rusia? La extenuación de su ejército”.

El presidente ruso, Vladímir Putin, clamó victoria en mensajes con tintes claramente electorales; necesita éxitos en el campo de batalla para legitimar su reelección en los comicios presidenciales de próximo mes.

Pero no se conformó con ello. Putin llamó a aprovechar la iniciativa actual para avanzar hacia otras plazas fuertes ucranianas, en clara alusión a Sloviansk y Kramatorsk, pero también Vugledar, todas en la región de Donetsk.

El segundo aniversario de la invasión rusa llega justo después del relevo del hasta ahora jefe del Ejército ucraniano, que fue destituido por el presidente después de meses de desencuentros públicos.

El cese de Zaluzhni, en el que confiaban, según las encuestas, nueve de cada diez ucranianos, fue muy criticado por la oposición y provocó malestar en buena parte de la sociedad.

El nuevo jefe del Ejército, Oleksandr Sirski, tiene ante sí la difícil tarea de ganarse la confianza de sus compatriotas en un momento de poco propicio, a priori, para Ucrania, donde la unidad en torno Zelenski se desgasta ante la ausencia de buenas noticias del frente.

Ucrania entra en el tercer año de la guerra con la incertidumbre de si seguirá recibiendo asistencia militar de Estados Unidos, donde congresistas republicanos bloquean el paquete de 60,000 millones de dólares propuesto por la Casa Blanca para seguir apoyando a Kiev a lo largo de 2024.

Para Zelenski, la aprobación de esta partida es capital para que Ucrania pueda seguir defendiéndose con garantías de los ataques de Rusia, tanto en el campo de batalla como en la retaguardia. Kiev también está pendiente de recibir prácticamente la mitad del millón de proyectiles para artillería del calibre 155 que la Unión Europea (UE) se comprometió a entregar a Ucrania antes de marzo de este año.

A este segundo aniversario de la guerra, se suma la muerte del líder opositor, Alexéi Navalni.

Pero, ¿qué sucede en Ucrania y que se espera para los próximo meses? ¿Putin y Zelenski mantienen sus apoyos? En Broojula, Ana Paula Ordorica platica con Brenda Estefan, analista internacional, sobre la guerra y los dos años de la invasión rusa a Ucrania.

El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, admitió hoy por primera vez que varias unidades militares rusas penetraron en Ucrania desde territorio bielorruso en el marco de la operación militar que Rusia inició el año pasado..

“Sí, algunas unidades (del Ejército ruso) cruzaron la frontera de Ucrania”, afirmó en una entrevista con la exiliada periodista ucraniana Diana Pánchenko, antigua presentadora del canal prorruso NewsOne, clausurado por Kiev, publicada en YouTube.

Hasta el momento, Bielorrusia, el aliado más cercano de Rusia en su invasión a Ucrania, no había admitido públicamente haber permitido a Moscú usar su territorio para atacar el país vecino.

Lukashenko instó a la periodista a preguntarle al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, “por qué las tropas rusas cruzaron la frontera entre Bielorrusia y Ucrania por la región de Chernóbil”.

“Nadie puede reclamarme nada, ningún soldado bielorruso cruzó la frontera. Pero ustedes (los ucranianos) nos provocaron. Cuatro unidades ucranianas armadas con misiles Tochka U se emplazaron junto a nuestra frontera. Mucho antes del 24 de febrero”, fecha en que comenzó la ofensiva rusa, dijo.

Según el presidente bielorruso, “para muchos esto fue una sorpresa y para nosotros fue una sorpresa”, pese a que Occidente llevaba meses advirtiendo sobre las intenciones rusas de atacar a Ucrania.

Lukashenko denunció que estas unidades ucranianas apuntaron los misiles contra territorio bielorruso, pero “los militares rusos las destruyeron en cuanto entraron”.

“Nos acusan de que nosotros promovimos el comienzo de la guerra. Pero no, la guerra ya estaba en marcha. Y ustedes la desataron, los ucranianos la desataron, la guerra con Bielorrusia. La guerra económica, ante todo”, reclamó.

Recordó que Ucrania declaró el bloqueo aéreo a Bielorrusia “antes de que lo hicieran los europeos”, y requisó miles de vagones con fertilizantes bielorrusos en el puerto de Odesa, en el mar Negro.

Según el mandatario, “esto podía y debía de haberse evitado” y recalcó que cualquier negociación entre Ucrania y Rusia debe arrancar “sin condiciones previas”.

El presidente ruso Vladimir Putin no llevará a cabo su conferencia de prensa anual este mes, un cambio para esa antigua tradición que especialistas atribuyen a los reveses que las fuerzas rusas han sufrido en su operación en Ucrania.

Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, confirmó que Putin no realizaría el evento por primera vez en 10 años.

El funcionario no dio razones de la cancelación, pero algunos especialistas lo atribuyeron a la renuencia del líder ruso de encarar preguntas incómodas sobre lo que él llama “operación militar especial” en Ucrania.

La conferencia anual ha sido usada por el Kremlin para limpiar la imagen de Putin. El encuentro con los medios, meticulosamente programado y televisado en vivo, ha durado hasta cuatro horas y media, en las que Putin habla sobre un amplio abanico de temas nacionales e internacionales.

Analistas han señalado que Putin optó por cancelar el evento porque no tiene nada que decir desde el punto de vista estratégico.

En Twitter, el Ministerio de Defensa británico señaló que “la conferencia de prensa se ha convertido en una cita fija en el calendario público de Putin y frecuentemente ha sido usada como oportunidad para demostrar la supuesta integridad de Putin”.

“Si bien las preguntas casi seguramente son seleccionadas a priori, la cancelación probablemente se debe al aumento de la actitud antiguerra en Rusia”, dijo el ministerio.

Además, señalaron que funcionarios del Kremlin son conscientes de la posibilidad de que cualquier evento al que Putin asista pueda ser opacado por una discusión desautorizada sobre la ‘operación militar especial’.

Recordemos que Putin ordenó la invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero, afirmando que buscaba “desmilitarizar” y “desnazificar” al país, y acusando la negativa de la OTAN de prometerle a Rusia que Ucrania no sería invitada a unirse a la alianza.

Gran parte de la comunidad mundial han criticado la acción rusa, calificándola de agresión injustificada. México ha optado por guardar silencio, al menos en el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien se ha negado a denunciar la actuación del gobierno ruso, y se ha opuesto a aplicar sanciones contra Moscú.

La excanciller alemana Angela Merkel aseguró que intentó convencer a sus socios europeos de la necesidad de encontrar un formato europeo propio para dialogar con el presidente ruso, Vladímir Putin, en relación con Ucrania pero que se dio cuenta de que ella ya no tenía influencia.

Merkel reveló en una entrevista que publica este jueves el semanario alemán “Der Spiegel” que tuvo esa iniciativa porque el Protocolo de Minsk, un acuerdo firmado en 2014 por Ucrania, la Federación Rusa, Donetsk y Lugansk bajo los auspicios de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) que pretendía una solución política del conflicto, había quedado obsoleto.

“El Acuerdo de Minsk se quedó vacío. En el verano de 2021, después de que los presidentes (Joe) Biden y Putin se reunieran, yo quería establecer un formato de debate europeo independiente con Putin nuevamente y con Emmanuel Macron en el Consejo de la UE”, recuerda Merkel en la entrevista.

“Algunas personas pusieron objeciones y ya no tuve fuerzas para imponerme porque todos sabían que desaparecería en otoño”, dije Merkel a propósito de su entonces inminente salida de la cancillería, ya que no era candidata al cargo en las elecciones alemanas de septiembre de 2021.

La excanciller revela que en las conversaciones mantenidas con otros líderes de la Unión Europea preguntó “a otros en el Consejo (Europeo), ¿por qué no intervienes?, ¡pero di algo! Uno me dijo: me queda grande. Otro se limitó a encogerse de hombros: eso lo tienen que hacer los grandes”, relató.

Merkel asegura que si hubiera sido de nuevo candidata en septiembre en las elecciones alemanas “habría insistido más”.

“Pero ya no tenía fuerzas para seguir adelante, porque, al fin y al cabo, todo el mundo lo sabía: ella se va en otoño”, añadió.

También reveló que el ambiente que rodeó su última reunión con Putin en el Kremlin, adonde acudió como visita de despedida antes de abandonar la Cancillería, “la sensación estaba muy clara: en términos de poder, estás acabada”.

“Para Putin solo cuenta el poder”, dice Merkel, quien cuenta que a esa reunión con Putin, con quien solía reunirse a solas cuando ambos departían, el presidente ruso llegó acompañado del ministro de Exteriores Sergéi Lavrov.

Los seis meses de la invasión rusa a Ucrania representan un “hito triste y trágico”, dijo este miércoles el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ante el Consejo de Seguridad.

“Hoy se marca un hito triste y trágico, (al cumplirse) los seis meses desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero”, dijo Guterres, quien también denunció las consecuencias de esta “guerra absurda” que van “mucho más allá de Ucrania”.

En particular, reiteró “su profunda preocupación” por las actividades militares en torno a la central nuclear de Zaporiyia. “Cualquier nueva escalada de la situación podría conducir a la autodestrucción”, advirtió.

Asimismo, hizo hincapié en la persistente amenaza a la seguridad alimentaria mundial tras regresar de una visita a Ucrania y Turquía que se centró en las exportaciones de cereales ucranianas, que se reanudaron gracias a un acuerdo internacional firmado en julio.

“En 2022 hay suficientes alimentos en el mundo, el problema es su distribución desigual. Pero si no estabilizamos el mercado de fertilizantes en 2022, simplemente no habrá suficientes alimentos en 2023”, aseveró.

Al respecto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, elogió la resistencia de Ucrania contra la invasión rusa, lanzada el 24 de febrero. “Seis meses de ataques implacables solo han fortalecido el orgullo de los ucranianos en sí mismos, por su país y por sus treinta y un años de independencia”, dijo.

Biden aprovechó para anunciar casi 3,000 millones de dólares en ayuda militar a Kiev, coincidiendo con la conmemoración de la independencia de Ucrania.

“Estoy orgulloso de anunciar nuestro mayor tramo de asistencia de seguridad a la fecha: aproximadamente 2,980 millones de dólares en armas y equipos a ser entregados a través de la Iniciativa de Asistencia de Seguridad de Ucrania”, dijo Biden en un comunicado.

La ayuda permitirá a Ucrania adquirir sistemas de defensa aérea, sistemas de artillería y municiones, sistemas aéreos no tripulados y radares para garantizar que pueda seguir defendiéndose a largo plazo, dijo el gobierno de Estados Unidos,

Los fondos, que pueden ser utilizados para atender costos de guerra inmediatos, incluida las compra de suministros y armas, son aparte de la Autoridad Presidencial de Retiro (PDA) bajo la cual Biden ordenó transferencias de armas y municiones a las fuerzas de Ucrania de las existencias militares estadounidenses.

El viernes, el Pentágono anunció el último paquete bajo el PDA: 775 millones de dólares en misiles, armas y artillería, municiones antiblindaje, así como una flota de vehículos armados para la remoción de minas.

En tanto, el primer ministro británico, Boris Johnson, visitó este miércoles Ucrania, donde destacó la “fuerte voluntad de los ucranianos para resistir” la invasión de Rusia.

“Hay una fuerte voluntad de los ucranianos para resistir. Y eso es lo que (el presidente ruso Vladimir) Putin no ha comprendido”, dijo Johnson a los periodistas en una visita sorpresa a la capital, Kiev. “Ustedes van a defender su derecho a vivir en paz, en libertad y por eso Ucrania va a ganar”, agregó.

Johnson anunció la entrega a Ucrania de un paquete adicional de 2,000 drones y misiles de seguimiento valorado en 54 millones de libras (64 millones de euros).

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltemberg, manifestó su apoyo al pueblo ucraniano y aseguró que seguirán contando con el apoyo de la Alianza.

“En el Día de la Independencia de Ucrania, rindo homenaje a las valientes mujeres y hombres ucranianos que lucharon por su libertad y su país. La OTAN ha apoyado a Ucrania desde su independencia, y puede seguir contando con la OTAN durante el tiempo que sea necesario. ¡Ucrania prevalecerá!”, declaró el político noruego en Twitter.

Por su parte el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se dirigió este miércoles por videoconferencia al Consejo de Seguridad de la ONU.

La delegación rusa argumentó que, en cumplimiento de las normas del Consejo de Seguridad, ningún país debería intervenir de forma remota una vez que lo peor de la pandemia ha pasado y que este órgano ha retomado su normal funcionamiento.

Por ello, pidió que se votara si Zelenski debía o no participar en la sesión; sin embargo, ningún país apoyó la postura de Moscú. Trece de los quince Estados miembros se pronunciaron a favor de escuchar al presidente ucraniano por videoconferencia, mientras que China se abstuvo y únicamente Rusia se expresó en contra.

El presidente ruso, Vladimir Putin, no habría ordenado la invasión de Ucrania si fuera una mujer, estimó el primer ministro británico, Boris Johnson, que consideró que sería mejor que hubiera más mujeres en el poder.

“Si Putin fuera una mujer, lo que obviamente no es, no creo realmente que se hubiera lanzado en esta guerra loca de macho, de invasión y violencia de la manera que lo hizo”, declaró el primer ministro británico a la cadena de televisión alemana ZDF.

El inicio de esta guerra es “un ejemplo perfecto de toxicidad masculina”, prosiguió.

En la misma entrevista, el dirigente instó a una mayor educación para las niñas en el mundo y abogó para que haya más “mujeres en los puestos de poder”.

Sus comentarios fueron objeto de burlas por parte de las autoridades rusas. “A Freud le habría encantado tener en vida un tema así para sus investigaciones”, destacó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, a la agencia de prensa Ria Novosti respecto al jefe del gobierno británico.

“Boris Johnson tiene una gran imaginación. ¿Qué demonios hicieron los Siete juntos?”, comentó por su parte Maria Zakharova, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores ruso en Telegram, en referencia a la cumbre de los dirigentes de las siete principales potencias del G7.

En su entrevista a la cadena alemana, el jefe del gobierno británico también reconoció que “todo el mundo quiere que la guerra termine” pero, por el momento, “no hay acuerdo posible. Putin no hace una oferta de paz”.

El objetivo inmediato de la estrategia occidental es apoyar a Ucrania para que esté en la mejor posición estratégica posible el día en que puedan comenzar las negociaciones de paz con Moscú, añadió.

Emmanuel Macron, Olaf Scholz y Mario Draghi pudieron percibir la “barbarie” de la guerra desencadenada hace casi cuatro meses por la invasión rusa, al realizar este jueves su primera visita a Ucrania desde el inicio del conflicto.

El presidente francés y los jefes de gobierno de Alemania e Italia se dirigieron a la ciudad mártir de Irpin, en las afueras de Kiev. Los acompañó el presidente rumano, Klaus Iohannis.

Tras el recorrido desde Kiev, de unos 20 kilómetros, los líderes europeos fueron recibidos con una primera imagen ahora familiar, pero aun así escalofriante: la de un puente con sus pilares derrumbados. En los primeros días de la guerra, cientos de habitantes de Irpin habían huido por un camino improvisado de tablas sobre las ruinas de este puente.

En el día 113 de la guerra, los cuatro dirigentes europeos realizaron una visita de la ciudad en ruinas, acompañados por el ministro ucraniano a cargo de la Descentralización, Oleksii Chernyshov, que les reiteró la voluntad de reconstuir la ciudad rápidamente y de que sus habitantes regresen.

“Reconstruiremos todo”, prometió Draghi, en tanto que Macron hizo hincapié en la necesidad de “juzgar los crímenes de guerra”.

La Unión Europea debe decidir la próxima semana si concede a Ucrania el estatuto de candidato oficial al bloque.

Al final de la visita, los convoyes volvieron a Kiev, donde les esperaba en el palacio presidencial el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Tras un apretón de manos, los líderes se retiraron para discutir a puerta cerrada.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció hoy que la visita a Kiev de los líderes europeos supone un “mensaje de solidaridad”.

“Por supuesto, doy la bienvenida a que el presidente Macron y el canciller Scholz y también el primer ministro Draghi estén en Kiev. Es un mensaje de solidaridad, pero de muchas formas, por supuesto, este mensaje ya ha sido enviado por estos países”, declaró Stoltenberg en una rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Defensa aliados celebrada entre ayer y hoy en Bruselas.

En ese sentido, señaló que los tres Estados, miembros de la OTAN y de la Unión Europea, están proporcionando y han dado “durante mucho tiempo un apoyo significativo a Ucrania”.

El secretario general aliado también se refirió a las solicitudes de Finlandia y Suecia para entrar en la OTAN, que por ahora permanecen bloqueadas por el rechazo de Turquía.

Finlandia y Suecia han solicitado la entrada en la OTAN tras la invasión rusa de Ucrania, pero el proceso de adhesión se ha complicado por las preocupaciones de Turquía, miembro de la Alianza que acusa a Helsinki y, sobre todo, a Estocolmo, de mantener una política de acogida de militantes kurdos.

Los treinta miembros actuales de la OTAN deben respaldar por unanimidad la entrada de nuevos países, por lo que se necesita el visto bueno de Ankara. Stoltenberg recalcó que su objetivo es “encontrar una solución tan pronto como sea posible” y que tanto él como su equipo están implicados en el asunto.

El presidente ucraniano Volodimir Zelenski difundió un video en sus redes sociales, justo cuando se cumplen 100 días del inicio de la invasión rusa a su país.

“Los representantes del Estado están aquí, defendiendo Ucrania desde hace cien días”, declaró el mandatario en un video de 36 segundos grabado en el edificio de la presidencia en Kiev junto con el primer ministro Denys Chmygal y el jefe del partido de gobierno David Arakhamia.

El presidente también estuvo acompañado de Andriy Yermak, jefe de la administración presidencial, y uno de sus consejeros cercanos, Mijailo Podoliak.

“Estamos aquí, nuestros militares están aquí, los ciudadanos, la sociedad. Estamos todos aquí para defender nuestra independencia, nuestro Estado”, añadió en su video Zelenski.

Recordemos que la incursión militar de Rusia en Ucrania inició el pasado 24 de febrero, y desde entonces, ha dejado  efectos devastadores para el país: un 20% del territorio ocupado, soldados muertos y heridos en el frente de batalla, civiles muertos en los bombardeos y asedio de sus localidades, campos sin cultivar por los combates y por la ausencia de trabajadores y millones de personas que han tenido que huir del país son algunas de las graves consecuencias del conflicto.

“La victoria será nuestra”, añade Zelenski en su video, mensaje que ha sido bien recibido por la comunidad internacional y que muestra la fortaleza del gobierno ucraniano y sus fuerzas armadas .

La Unión Europea (UE) adoptó formalmente este viernes su sexto paquete de sanciones contra Rusia, que incluye un embargo progresivo sobre la mayor parte de sus importaciones de petróleo ruso, después de semanas de intensas negociaciones con Hungría.

Los documentos del paquete de medidas fueron publicados en el Diario Oficial de la UE precisamente al cumplirse 100 días del inicio de las operaciones militares rusas en Ucrania.

El paquete remueve al mayor banco ruso, Sberbank, del sistema interbancario Swift, una pieza esencial para procesar pagos y transferencias internacionales, y amplía la lista de personas y entidad rusas sancionadas.

Entre las personas sancionadas se destaca el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, y su familia. Finalmente, veta las transmisiones de tres cadenas de TV rusas (Rossiya RTR, Rossiya 24, y TV Centre International) en el espacio de la UE.

También incluye en la lista negra europea a la exgimnasta Alina Kabaeva, a quien se atribuye una proximidad con el líder ruso, Vladimir Putin, negada por el Kremlin. En cambio, también por presión de Hungría, la UE retiró la propuesta de incluir entre los sancionados al líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el patriarca Kirill.

La propuesta original de la Comisión Europea establecía un embargo total de las compras europeas de petróleo ruso hasta el fin de este año, pero la idea se enfrentó a la oposición de Hungría, que temía por su seguridad energética.

La salida fue limitarlo inicialmente al petróleo que llega a la UE por vía marítima, excluyendo así el oleoducto que abastece a Hungría, en un paso que afecta más de dos tercios de las compras europeas de crudo ruso.

Además, Alemania y Polonia se comprometieron a renunciar aún este año a la parte de sus importaciones de crudo que llega por oleoducto, y de esa forma la UE estima que afectaría hasta el 90% de las importaciones petroleras provenientes de Rusia.

El cese de importaciones por barco de crudo se producirá en un plazo de seis meses y el de derivados del petróleo en un plazo de ocho meses. El suministro por tubería, en cambio, podrá continuar en forma temporal aunque sin que se haya fijado un plazo para tres países sin salida al mar: Hungría, Eslovaquia y República Checa.

Se trata de una concesión especial para Hungría, que depende en un 65% de su consumo de petróleo ruso que llega por el oleoducto Druzhba y que ha luchado por obtener garantías para su seguridad energética.

El acuerdo también prevé en caso de que se detenga el oleoducto de Druzhba, que atraviesa territorio ucraniano, se adoptaría una exención especial para los países afectados por el embargo por vía marítima.

Para hacer más efectivo el embargo, se prohibirá la reventa de productos petrolíferos derivados del crudo ruso en un plazo de ocho meses dentro de la UE y a terceros países. Debido a su dependencia, ese plazo será de 18 meses para la República Checa.

Debido a la demora en negociar el embargo, Rusia ha minimizado su impacto en las finanzas rusas, afirmando que los europeos serán “los primeros en sufrir”.

McDonald’s anunció hoy que llegó a un acuerdo para vender su negocio en Rusia al empresario y socio de la franquicia Alexandr Govor, lo que permitirá conservar decenas de miles de puestos de trabajo.

“Según las condiciones del acuerdo, el señor Govor adquiere toda la cartera de restaurantes de la cadena y la va a desarrollar bajo una nueva marca”, señaló McDonald’s en un comunicado, que destaca que el empresario ruso es socio desde 2015 y que en Siberia operan 25 franquicias abiertas por él.

El acuerdo exige aún precisar determinadas condiciones, incluida su autorización por las autoridades reguladores, y se espera que los últimos detalles queden cerrados en las “próximas semanas”.

“El contrato de compraventa contempla la preservación al menos durante dos años de los puesto de trabajo en condiciones equivalentes de todos los empleados”, subrayó McDonald’s.

El comprador, añade la nota de prensa, aceptó asimismo financiar hasta el termino de la transacción los salarios de los empleados de la corporación que trabajan en 45 regiones de Rusia, y se hará cargo de las obligaciones ante proveedores, arrendadores y servicios comunales.

El anunció del acuerdo, cuyos términos financieros no se develaron, se produce tres días después de que McDonald’s comunicara que termina definitivamente su actividad en Rusia.

El director ejecutivo de McDonald’s, Chris Kempczinski, señaló entonces que estaba orgulloso de los más de 60,000 trabajadores y que la decisión de cesar el negocio en Rusia fue “extremadamente difícil”. Argumentó que “nuestro compromiso con nuestros valores significa que ya no podemos mantenernos allí”.

El pasado 8 de marzo McDonald’s había anunció que cesaba temporalmente su negocio en Rusia y que cerraba temporalmente sus alrededor de 850 restaurantes tras el inicio de la invasión rusa en Ucrania.

Las cosas no van bien para Putin. No logró capturar la capital, Kiev, ni ninguna de las ciudades principales de Ucrania, como pretendía hacerlo fácil y rápido cuando invadió el país a finales de febrero.

Tampoco ha podido capturar más zonas del este de Ucrania de las que ya tenía con la invasión del 2014. Ha destruido, si. La ciudad de Mariupol parece que le pasó una aplanadora por encima.

Esta semana la información de parte del gobierno británico es que aparentemente Rusia ha perdido una tercera parte de las fuerzas militares que envió a Ucrania y las imágenes de tanques rusos hechos añicos en el río Donets son muestra clara del daño.

Más allá del fracaso en el plano militar, la invasión ha logrado lo opuesto de lo que Putin ha luchado por años en otros dos frentes, uno en cuanto a la cohesión de la alianza occidental y el segundo en el personal y lo celosamente que ha escudado su vida familiar.

En lugar de debilitar a la OTAN, la invasión ha generado nuevas adhesiones. Que Suecia y Finlandia hayan comenzado formalmente su incorporación a la alianza Atlántica es un tremenda derrota para Putin.

Simplemente la incorporación de Finlandia hace que la frontera de Rusia con la OTAN sea del doble de tamaño. Será la novena ocasión en que la OTAN crezca desde su creación en 1949 y esto ocurre cuando apenas hace seis años el presidente ruso se estaba saboreando la desaparición de la alianza con las amenazas que hizo Donald Trump como presidente al respecto.

La transformación del panorama de seguridad europeo es una pesadilla para Putin que él mismo generó. Así lo dijo claramente, Sauli Niinistö, el Presidente de Finlandia, al anunciar su incorporación a la OTAN.

Y en esta unión de occidente no se puede dejar de lado el enorme compromiso y esfuerzo por los Europeos y Británicos por terminar con su dependencia a los energéticos Rusos.

Pero la derrota que le debe doler personalmente mucho a Putin es como se ha venido derrumbando la muralla que tan cuidadosa y celosamente construyó Putin para mantener a su familia fuera de los reflectores.

El viernes pasado el gobierno británico anunció sanciones en contra de quien ha sido considerada su amante por varios años, Alina Kabaeva, y de su ex esposa Lyudmila Ocheretnaya.

Para un Putin que llevó a la desaparición de Nezavisimaya Gazeta, el diario que dio a conocer el divorcio de Putin y su relación con Kabaeva, una gimnasta olímpica que en ese momento tenía 24 años, la edad de sus hijas, no debe ser fácil aceptar que ahora gobiernos de occidente se metan en su vida privada.

Ahora, unos días después de la invasión, comenzó a circular una petición en Lugano para que el gobierno Suizo repatríe a Kabaeva a quien comparan con Eva Braun, la pareja de Adolf Hitler. Y en abril Estados Unidos le impuso sanciones a dos de las hijas del presidente ruso.

Evidentemente las sanciones a sus familiares no le causan gran daño financiero a Putin pero sí intentan mandar un mensaje de que la invasión ha sido la gota que ha derramado el agua.

Son tres derrotas para Putin en un contexto que aún no concluye. La gran pregunta es qué estrategia sigue para que el hombre fuerte de Rusia las pueda revertir.

Columna completa en El Universal

El gigante estadounidense de comida rápida, McDonald’s, que cerró sus establecimientos en Rusia a inicios de marzo, anunció este lunes que se retirará del país y venderá todas sus operaciones luego de 30 años de presencia, en reacción a la invasión de Ucrania.

Muchas empresas occidentales se han retirado de Rusia desde la invasión de Ucrania iniciada por Moscú en febrero pasado.

Horas antes del anuncio de McDonald’s, el fabricante de automóviles francés Renault anunció que había entregado sus activos rusos al gobierno de Moscú, marcando la primera nacionalización importante desde la imposición de sanciones contra Rusia por la invasión.

La cadena de comida rápida cerró en marzo los 850 restaurantes que tenía en el país, donde emplea a 62,000 personas.

Pero este lunes dio un paso más: “Después de más de 30 años de operaciones en el país, McDonald’s Corporation anuncia que saldrá del mercado ruso y ha iniciado un proceso para vender su negocio en Rusia”, dijo la compañía en un comunicado.

“La crisis humanitaria causada por la guerra en Ucrania, y el precipitado e impredecible entorno operativo, han llevado a McDonald’s a concluir que la continuidad del negocio en Rusia ya no es sostenible, ni es coherente con los valores de McDonald’s”.

“Estamos comprometidos con nuestra comunidad mundial y debemos permanecer inflexibles en nuestros valores”, declaró el director general del grupo, Chris Kempczinski, citado en un comunicado de la empresa. “Respetar nuestros valores significa que no podemos seguir manteniendo” McDonald’s en Rusia, añadió.

La compañía informó de que está en negociaciones para vender toda su cartera de restaurantes en Rusia a un comprador local.

La empresa añadió que, tras la operación, los restaurantes no podrán usar el nombre, el logotipo, la marca ni ofrecer los productos de McDonald’s.

La compañía gestiona directamente más del 80% de los restaurantes que llevan su nombre en Rusia, donde obtiene el 9% de sus ingresos y el 3% de sus beneficios operativos.

McDonald’s se comprometió a seguir pagándole a sus empleados en Rusia hasta que se concrete un traspaso, y quiere asegurarse de que los trabajadores sean retomados por el futuro comprador.

Desde que el presidente Vladímir Putin ordenó la entrada de tropas en Ucrania el 24 de febrero, varios países occidentales impusieron sanciones sin precedentes contra Moscú, lo que desató un éxodo de empresas extranjeras como H&M, Starbucks e Ikea.

Las autoridades dijeron que estaban dispuestas a nacionalizar activos extranjeros, como ya ha ocurrido con Renault, y algunos funcionarios aseguraron a los ciudadanos que van a tener alternativas nacionales ante la huida de marcas extranjeras.

Foto: Twitter @NatalieSuB

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, participó hoy junto a miles de ciudadanos, por primera vez desde 2019, en el Regimiento Inmortal, la marcha por las calles de Moscú y otras ciudades en las que los rusos portan retratos de sus familiares que combatieron en la II Guerra Mundial.

Es la sexta vez que el jefe del Kremlin participa en la marcha, dado que en 2020 y 2021 el Regimiento Inmortal se celebró únicamente en formato digital debido a la pandemia del coronavirus.

En esta ocasión se sumó a la columna en la Plaza Roja portando como ya es tradicional un retrato de su padre, un soldado que luchó en el frente durante la Segunda Guerra Mundial, según las fotografías distribuidas por el Kremlin.

La marcha, que se celebra anualmente con motivo del aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi, comenzó pese al mal tiempo -que ya impidió el sobrevuelo de aviones en el desfile militar previo en la Plaza Roja-, a las 12.00 GMT en una ruta que se extiende a lo largo de siete kilómetros.

Los participantes en la acción llevan impermeables, paraguas y banderas tricolor de la Federación Rusa, además de banderas rojas como la que se alzó sobre el Reichstag alemán y otras con el lazo de San Jorge de color negro y naranja, símbolo militar ampliamente reconocido en Rusia.

El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó hoy que no hay duda de que Rusia conseguirá sus objetivos en su campaña militar en Ucrania, y aseguró que todos los planes para ello están siendo implementados.

En una reunión con el padre de Vladímir Zhoga, soldado ruso que falleció el 5 de marzo en Volnovaja, en la región de Donetsk, el mandatario sostuvo que los “muchachos están luchando con valentía, heroicidad, profesionalidad”.

“Todos los planes se están implementando. El resultado se logrará, no hay duda al respecto”, aseguró Putin tras el desfile militar en la Plaza Roja.

El mandatario hizo estas declaraciones pese a no haber logrado aún tomar el Donbás tras más de dos meses de ofensiva militar en Ucrania.

“Si hubiera una sola oportunidad de resolver este problema (del Donbás) por otros medios pacíficos, nosotros, por supuesto, la aprovecharíamos, pero no nos dejaron esta opción, simplemente no la dieron”, dijo Putin.

Momentos antes en su discurso, Putin acusó a Occidente y a la OTAN de haber preparado una “invasión de los territorios históricos de Rusia, incluida Crimea”, por lo que no tenía otra opción que efectuar un ataque “preventivo” en Ucrania.

El jefe del Kremlin entregó al padre del soldado fallecido la estrella de Héroe de Rusia.

El padre, por su parte, también militar, aseguró que la autoproclamada república de Donetsk, reconocida como independiente por Putin días antes de lanzar su ofensiva militar en Ucrania, “hará todo lo posible para llevar el asunto hasta el final y ganar”.

“Dios quiera que ya no perdamos a nuestros seres queridos y amigos, que el precio de esta victoria sea menor, pero la victoria será nuestra”, dijo, según la agencia Interfax.

Rusia no ha vuelto a dar cifras de los soldados fallecidos en Ucrania desde el 25 de marzo, cuando cifró en 1,351 efectivos a los muertos en la llamada “operación especial militar”. Posteriormente, el 22 de abril, admitió un muerto y 27 desaparecidos en el hundimiento del crucero de misiles “Moskvá”, hasta entonces el buque insignia de la Flota del mar Negro de Rusia.

El discurso de Putin en la Plaza Roja sorprendió, pues no hubo anuncios de guerras formales o movilizaciones adicionales como se esperaba, solo un aviso que continuará con la invasión a Ucrania a la que llamó “nuestra tierra”.

En Broojula, el ex embajador de México en Rusia, Rubén Beltrán, nos ayuda a entender qué significa el Día de la Victoria para Rusia y Putin, que este año se da en medio de la invasión a Ucrania.