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El Gobierno de México pudo haber salvado poco más de 224,000 vidas de haber gestionado de otra manera la crisis sanitaria por coronavirus, según las conclusiones preliminares de un informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19, integrada por diversos expertos.

“Mediante un análisis matemático, se estima que por lo menos 224,244 vidas se hubieran salvado, de haber existido un manejo diferente de la pandemia”, explicó en un comunicado el organismo conformado por 17 científicos, investigadores y profesionales mexicanos.

México, según cifras oficiales, es el quinto país con más muertes confirmadas por COVID-19, con más de 334,000, aunque especialistas han estimado que el número de decesos podría ser mucho mayor.

En ese sentido, la comisión señaló que el elevado número de fallecimientos “no se explica en su totalidad” por la situación del sistema de salud, la demografía o las condiciones preexistentes de salud de la sociedad mexicana como diabetes y obesidad.

También apuntó que la estrategia gubernamental para combatir la pandemia incluyó la personalización excesiva, el rechazo a la deliberación y la evidencia científica.

Asimismo, precisó que la comunicación gubernamental se vio afectada por la minimización de la gravedad de la situación, el uso engañoso de datos, la justificación pseudo-científica de decisiones políticas y la decisión de gestionar la percepción de la sociedad, “en vez de gestionar la crisis sanitaria para evitar al máximo los contagios y fallecimientos”.

Otra de las conclusiones fue que las debilidades del sistema de salud se exacerbaron debido a reformas “regresivas” y a una política errática de subejercicio y recorte al gasto, “lo que redujo su capacidad para responder a la crisis”.

En cuanto al tema socio-económico, destacaron la desprotección de sectores populares y grupos vulnerables por la falta de estímulos económicos, el aumento pronunciado del gasto familiar en salud, así como el impacto en mortalidad, orfandad y esperanza de vida, que terminó afectando más a las personas de menores ingresos.

“El informe que estamos preparando es vital, no solo para entender lo que realmente pasó con la pandemia de COVID-19, sino para que México tome las medidas necesarias para enfrentar nuevas emergencias sanitarias en el futuro”, dijo Jaime Sepúlveda, presidente de la Comisión Independiente.

Enfatizó que su propósito es aprender a no repetir este tipo de situaciones y rescatar todas las lecciones posibles para que, cuando se presente otra emergencia sanitaria, el país no vuelva a pagar un costo “tan elevado en vidas, salud y bienestar”.

Finalmente, la Comisión hizo un llamado a la sociedad a mantenerse pendiente de las propuestas en materia de salud de las candidatas y el candidato presidencial especialmente sobre la transparencia y rendición de cuentas sobre el manejo de la pandemia.

El Banco Mundial (BM) advirtió este martes del riesgo de una “década de oportunidades desperdiciadas” para la economía global tras el peor crecimiento en los últimos cinco años en más de tres décadas.

La institución espera un crecimiento del 2.4% de la economía global para este año, es decir en descenso por tercer año consecutivo tras alcanzar el 2.6% en 2023, según su último informe de perspectivas.

Esto es 0.75 puntos porcentuales menos que el promedio observado desde principios de la década de 2000. Con la excepción de la fuerte recesión provocada por la pandemia de COVID-19 en 2020, este sería el crecimiento global más bajo en un año desde la crisis financiera de 2008.

Para la región de América Latina y el Caribe las perspectivas económicas “sugieren una recuperación gradual”, con un crecimiento del 2.3% en 2024 y del 2.5% en 2025.

Pero las proyecciones de crecimiento económico para este año son dispares en la región: Brasil (+1.5%), México (+2.6%), Argentina (+2.7%), Colombia (+1.8%), Chile (+1.8%) y Perú (+2.5%).

En el Caribe, con la excepción de Guyana, que experimenta un auge de sus recursos, se espera que las economías crezcan un 4.1% y América Central 3.7% debido sobre todo a un aumento moderado de las remesas.

Además la modesta expansión regional prevista está expuesta a múltiples riesgos, como una escalada de las tensiones geopolíticas, especialmente en Oriente Medio, que podría provocar un alza de los precios del petróleo, y los fenómenos meteorológicos extremos, que afectan sobre todo a la agricultura, la energía y la pesca.

Se advierten otros dos factores: la persistente inflación básica de las economías avanzadas y una desaceleración más abrupta de lo esperado en la economía china, que pasa de crecer 5.2% en 2023 a 4.5% este año y 4.3% en 2025.

En general las predicciones del Banco Mundial son poco optimistas aunque reconoce que “la economía mundial está en mejor situación que hace un año: el riesgo de una recesión mundial ha disminuido, en gran parte debido a la fortaleza de la economía de Estados Unidos”.

Más allá de las dificultades para la economía global, la organización financiera destaca que la recuperación poscovid ha sido muy desigual. La mayoría de las economías avanzadas han vuelto a niveles equivalentes o superiores a los de antes de la pandemia pero no es el caso de muchos países en desarrollo o emergentes.

La economía pudo crecer hasta un 2.7% durante la actual administración sin contar la crisis económica que la pandemia de COVID-19 generí, aseguró el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O.

Además, el funcionario dijo que ese porcentaje lo habría alcanzado junto con las inversiones públicas en infraestructura como elemento disruptivo para atraer la relocalización de empresas manufactureras al país.

El funcionario explicó que para este cálculo se excluyeron los trimestres en recesiones de acuerdo con el Comité de Fechado de ciclos Económicos y dos trimestres inmediatos después de fin del fin de la recesión.

Ramírez de la O participó este jueves el Coloquio internacional “La transformación democrática en disputa”, organizado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En el foro detalló que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) “en periodos de recesión pudo crecer hasta 2.7% a tasa trimestral”, similar al promedio de ampliación del PIB durante la Administración del expresidente Felipe Calderón, y mayor al 1.9% del periodo de Enrique Peña Nieto.

“Estamos excluyendo los años de caída. En el caso del presidente Calderón hay una caída muy fuerte por la gran crisis financiera en 2008-2009; en el caso del presidente Peña, hay una caída más o menos fuerte, con la irrupción de la candidatura del presidente (Donald) Trump y un frenón a la economía”, recordó.

El funcionario señaló que en el cálculo se deja de lado la caída superior al 8% durante la contingencia sanitaria en 2020, que calificó como la contracción “más fuerte”, incluso por encima de la gran crisis financiera de 2009.

Apuntó que el crecimiento de la economía bajo el mandato de López Obrador tiene sustento en las inversiones en infraestructura que ha realizado el Gobierno en el sur-sureste del país desde 2019.

“Apenas dos o tres años después de iniciadas las primeras obras ocurre un rompimiento (…) que va teniendo consecuencias para la localización de las empresas manufactureras americanas, sobre todo, pero también de otros orígenes”, expresó.

En este sentido, se refirió a las empresas internacionales que tiene interés e trasladar su manufactura al país para venderlo en el mercado de Estados Unidos, el más grande del mundo, en medio del fenómeno de relocalización de las cadenas de proveeduría, el llamado nearshoring.

Ramírez de la O resaltó que el crecimiento del PIB “para la región sur de México en periodos sin recesión también pudo llegar hasta un 5%”, superior al alza de 3.2% durante el periodo del expresidente Calderón y del 0.6% generado en el periodo del exmandatario Peña Nieto.

El mundo perdió 337 millones de años de vida durante 2020 y 2021, los dos primeros años de la pandemia de COVID-19, según se señala en el informe de Estadísticas Sanitarias Mundiales 2023, publicado este viernes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los años de vida perdidos es una estadística utilizada para estimar los años que una persona deja de vivir si fallece a una edad que no es la habitual de defunción fijada teóricamente para ese colectivo.

Por ejemplo, si un hombre fallece a los 30 años en México, donde la esperanza de vida media para los varones es de 71 años, se podría decir que se han perdido 39 años de vida.

En rueda de prensa, la subdirectora general de la División de Datos, Análisis e Impacto de la OMS, Samira Asma, ha calificado esta cifra de “asombrosa”.

“El mundo ha perdido la asombrosa cifra de 337 millones de años de vida en sólo dos años. Es como perder 22 años de vida por cada exceso de muertes en 2020 y 2021”, explicó.

Por otra parte, el informe advierte, entre otros aspectos, de que el  mundo “no va por buen camino” para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos en 2015 por la Asamblea General de la ONU y que se pretende alcanzar para 2030.

“El mensaje es claro. A menos que aceleremos el ritmo, corremos el riesgo de perder innumerables vidas que podrían haberse salvado, así como de no mejorar la calidad de vida de todos”, alertó la representante de la OMS.

El número de muertos por COVID ha seguido subiendo, aunque a un ritmo más lento; por ello, la OMS decidió levantar recientemente su nivel máximo de alerta sanitaria, aunque advirtió de que la enfermedad no ha desaparecido después de más de tres años de pandemia.

El balance oficial de fallecimientos atribuidos a la enfermedad es actualmente de 6.9 millones de personas. Pero numerosos países no facilitaron datos fiables a la OMS, que estima que la pandemia causó en realidad casi el triple de víctimas en estos tres años, es decir, al menos 20 millones de muertos.

Para ello se apoya en el cálculo de la sobremortalidad, definida como la diferencia entre el número real de decesos y el número estimado de fallecimientos en tiempos normales.

Los 20 millones de víctimas mencionadas por la OMS incluyen las muertes directas por coronavirus y también los fallecimientos debidos al impacto de la pandemia en los sistemas sanitarios.

El gobierno federal anunció el fin de la emergencia nacional por la pandemia de COVID-19, después de tres años en los que México se convirtió en el quinto con más muertes absolutas por la enfermedad de todo el mundo.

El encargado de gestionar la pandemia en el país, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que en el país se cumplen las condiciones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció el viernes pasado, cuando levantó la emergencia internacional declarada el 30 de enero de 2020.

“Dado que se cumplen las características que ha considerado la OMS para suspender la emergencia de salud pública de interés internacional, también se ha tomado esta decisión para el propio país”, manifestó López-Gatell.

Indicó que el presidente Andrés Manuel López Obrador  (AMLO) firmó un decreto que pone fin a la vigencia del decreto del 23 de marzo de 2020, en el que se estableció la situación de emergencia sanitaria asociada al COVID en el país.

El fin de la emergencia sanitaria llega cuando el país acumula cerca de 7.59 millones de casos confirmados y casi 334,000 muertes oficiales por el virus SARS-CoV-2, la quinta cifra más alta del mundo.

Durante la pandemia, el gobierno optó por no aplicar toques de queda ni confinamientos obligatorios, además de no restringir los viajes internacionales. Sin embargo, enfrentó acusaciones por minimizar la enfermedad, desestimar el uso obliglatario de cubrebocas y oponerse a la compra de vacunas para menores de edad.

Entre los argumentos que expuso López-Gatell, destacó que en México un 95% de la población ya tiene protección contra la enfermedad.

“Respecto a la inmunidad, también en México se cumplen las condiciones que ha señalado la OMS. Prácticamente el 95% de las personas tenemos anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2, ya sea porque nos infectamos y padecimos COVID, ya sea porque fuimos vacunados en su momento”, detalló.

El subsecretario delineó que el Gobierno conservará un plan de gestión a largo plazo, que incluye mantener recomendaciones generales, incorporar la vacuna contra la COVID-19 en el plan de vacunación universal y un monitoreo permanente.

López-Gatell aseveró que “desde hace meses” se cumplen las condiciones de merma de COVID-19 que estableció la OMS.

“Aunque existe una importante cantidad de casos durante las oleadas epidémicas, no se acompañan afortunadamente ya de una proporción importante de personas hospitalizadas y mucho menos de personas que pierdan la vida como consecuencia de la enfermedad”, remató.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) levantó este viernes la emergencia internacional por la pandemia de COVID-19, que fue declarada el 30 de enero de 2020.

La decisión fue anunciada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, después de que este jueves se reuniera el comité de emergencia del organismo para analizar la actual situación de la pandemia.

La OMS dijo que en los poco más de tres años, la pandemia ha afectado al menos a 765 millones de personas y ha causado la muerte de unos 20 millones.

“Es un momento de celebración, logrado tras el incasable trabajo de millones de sanitarios, de mucha innovación e investigación, de difíciles decisiones tomadas por los gobiernos y de sacrificios que todos hemos tenido que hacer”, destacó Tedros al hacer balance de la emergencia sanitaria.

Tedros advirtió que el levantamiento de la emergencia internacional no significa que el COVID haya dejado de ser una amenaza, recordando que todavía causa una muerte en el mundo cada tres minutos, mientras miles de personas en el mundo siguen luchando por su vida en unidades de cuidados intensivos y otras sufren los síntomas postcovid.

“Lo peor que los países podrían hacer ahora es utilizar esta noticia como excusa para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que han construido o enviar a la población del mensaje de que no hay que preocuparse ya”, advirtió el experto.

Pese a esto, Tedros destacó que desde hace un año la pandemia ha seguido una tendencia descendente, a medida que la inmunización de la población global ha aumentado tanto por las masivas vacunaciones como por las defensas naturales desarrollados por muchos de los que han superado la enfermedad.

Desde principios de año la cifra de contagios de COVID y muertes reportadas se ha ido reduciendo a nivel global: en la última semana de abril, la OMS confirmó 630,000 casos en el mundo y 3,500 muertes, cuando en enero se superaban los 1.3 millones de positivos y los 14,000 fallecidos, en parte a causa de la ola en China.

Tedros advirtió de que ante un virus que podría aún cambiar a variantes más letales y contagiosas, la OMS seguirá en guardia, y anunció que por primera vez en la historia de la organización, pese a no haber emergencia internacional, se formará un comité de revisión que seguirá analizando periódicamente la situación del virus.

El director general de la OMS recordó que la emergencia internacional se declaró en enero de 2020, cuando sólo se habían declarado un centenar de casos fuera de China y ninguna muerte: ahora oficialmente la OMS reconoce 6.9 millones de decesos, aunque el propio Tedros reconoció que la cifra real puede ser de al menos 20 millones.

El “COVID-19 ha sido mucho más que una crisis sanitaria: ha causado caos económico, restando billones del PIB, afectando a los viajes y al comercio, golpeando negocios y arrastrando a millones a la pobreza”, recordó.

La Casa Blanca anunció que, a partir del próximo 11 de mayo pondrá fin al requerimiento de presentar la vacuna contra COVID para viajeros y funcionarios del gobierno estadounidense.

“Hoy anunciamos que la administración terminará con el requerimiento de vacuna contra el covid-19 para empleados y contratistas federales, y viajeros por vía aérea al final del día 11 de mayo, el mismo día que termina la emergencia de salud pública por COVID-19”, dijo en un comunicado.

Más de un millón de personas murieron por COVID en Estados Unidos. Sin embargo, la Casa Blanca indicó que la pandemia prácticamente se detuvo, lo que llevó al gobierno a levantar las restricciones que estaban vigentes cuando la enfermedad arrasaba comunidades enteras y forzaba una parálisis económica.

“Desde enero de 2021, las muertes por COVID-19 han caído en un 95% y las hospitalizaciones cedieron cerca de 91%. Globalmente, las muertes por COVID están en sus niveles más bajos desde el comienzo de la pandemia”, señaló el comunicado.

Según la Casa Blanca, “los requerimientos de vacunas reforzaron la vacunación en todo el país, y nuestra amplia campaña de vacunación ha salvado millones de vidas”.

Si bien la exigencia de vacuna para extranjeros a bordo de vuelos con destino a Estados Unidos era una práctica común en muchos países, la vacunación obligatoria para empleados gubernamentales en ocasiones generó un rechazo político feroz dentro del país.

Además de poner fin a las normas sobre vacunas, el presidente Joe Biden anunció el mes pasado que declaraba oficialmente el fin de la emergencia nacional de salud que durante más de tres años sustentó una serie de medidas gubernamentales extraordinarias.

Recordemos que Estados Unidos estableció estos requisitos a los viajeros internacionales “con el fin de frenar la propagación de nuevas variantes del virus que entraban en el país y dar tiempo al sistema sanitario para gestionar eficazmente el acceso a la atención sanitaria si se enfrentaba a un aumento de casos y hospitalizaciones.

Con todo, recuerdan que “aunque la vacunación sigue siendo una de las herramientas más importantes para mejorar la salud y la seguridad de los empleados y promover la eficiencia de los lugares de trabajo”, la situación actual es “una fase diferente” de la respuesta, por lo que “estas medidas ya no son necesarias”.

En el tercer aniversario de la declaración de la pandemia por COVID-19, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que “confían” en que este año deje de ser una “emergencia de salud pública internacional”.

“Confío en que este año podamos decir que la COVID-19 ha terminado como emergencia de salud pública de importancia internacional”, aseguró el experto, pese a que reconoció que se siguen produciendo muertes por la enfermedad.

“La semana pasada todavía se registraron más de 5,000 muertes por COVID-19. Son 5,000 de más para una patología que se puede prevenir y tratar”, lamentó Tedros.

Por ello, volvió a llamar a la unión entre los países para ofrecer una respuesta conjunta “basada en un compromiso compartido de solidaridad y equidad”, y ha reivindicado el ‘Pandemic Accord’, que los países están negociando ahora.

“Es un acuerdo entre naciones para trabajar en cooperación mutua, no en competencia, para prepararse y
responder a epidemias y pandemias”, explicó Tedros.

Fue en ese punto, donde el director de la OMS enfatizo que “está siendo negociado por países, para países, y será adoptado e implementado por países, de acuerdo con sus propias leyes nacionales”, insistiendo en que se respetarán las competencias de los mismos.

“La afirmación de algunos de que este ‘Pandemic Accord’ es una violación de la soberanía nacional es sencillamente errónea”, remarcó, agregando que “los países, y solo los países, decidirán lo que contiene el acuerdo, no el personal de la OMS”.

Según Tedros, este acuerdo sería “un instrumento de derecho internacional”, similar a los muchos otros acuerdos y tratados que las naciones han acordado. Por ejemplo, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático no otorga a las Naciones Unidas poderes para dictar las políticas de los países sobre el clima o la energía, y el Convenio Marco para el Control del Tabaco no otorga a la OMS poderes para regular el tabaco en ningún país”, aclaró.

En este sentido, dijo que el papel de la OMS consistiría en ayudar a aplicar el tratado que acuerden los países, que, en un principio, recogerá todos los retos a los que se ha enfrentado el mundo “para garantizar que no se repitan los errores que se cometieron en esta pandemia”.

La Secretaría de Salud (SSA) informó que por quinta semana consecutiva, la pandemia de COVID-19 continuó a la baja.

La dependencia señaló que se pasó de tres mil 011 casos confirmados en promedio por día en la semana epidemiológica cuatro, que comprende del 22 al 28 de enero; a mil 771 en la cinco, del 29 de enero al 4 de febrero.

En ese sentido, precisó que la ocupación hospitalaria de camas generales para la atención de COVID-19 disminuyó a 5% por ciento, mientras que la de camas con ventilador mecánico se mantuvo en 2%.

A través del Informe Técnico Semanal, la SSA detalló que en la semana epidemiológica cinco de 2023 se registró un promedio diario de una defunción por el virus SARS-CoV-2, en tanto que en la semana anterior la media por día fue de nueve.

Respecto a la Estrategia Nacional de Vacunación, añadió que la cobertura es de 84% en todos los segmentos poblacionales. Por grupos de edad, alcanza 91% en mayores de 18 años; 64% en adolescentes; y 61% en niñas y niños de 5 a 11 años.

La Secretaría de Salud recordó que en temporada invernal aumenta el riesgo de infecciones respiratorias como COVID-19, influenza y virus sincicial respiratorio (VSR), por lo que indicó que es indispensable mantener medidas básicas de prevención, como la colocación correcta de cubrebocas, mantener sana distancia, lavado frecuente de manos, aplicación de alcohol-gel y ventilación de espacios.

Apuntó que las personas que se han contagiado de COVID-19 y cumplen los criterios médicos, pueden recibir el tratamiento Paxlovid, el cual precisó se debe tomar bajo vigilancia médica y solo se encuentra disponible en las unidades del sector público.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció este lunes que mantiene el nivel máximo de alerta para la pandemia de COVIS-19, tres años después de haber declarado la enfermedad como urgencia de salud pública internacional.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, siguió las recomendaciones del comité de urgencia sobre el COVID-19, compuesto de expertos, que se reunieron el viernes pasado, según un comunicado.

El comité declaró a la epidemia de COVID-19 como una emergencia de salud pública de importancia internacional el 30 de enero de 2020, cuando no se había registrado aún ningún deceso sobre apenas 100 casos fuera de China.

El viernes, la OMS contabilizó más de 752 millones de infecciones y casi 7 millones de muertos, según cifras oficiales, que la propia organización admite que están muy por debajo de la realidad.

“En momentos en que entramos en el cuarto año de la pandemia, no cabe duda de que nos encontramos en una situación mucho mejor ahora que hace un año, cuando la ola de ómicron estaba en su punto álgido”, declaró Tedros en la apertura de la reunión de su Comité Ejecutivo.

Pero enseguida matizó: “Desde principios de diciembre, las muertes semanales notificadas han aumentado. En las últimas ocho semanas, más de 170,000 personas han muerto a causa del COVID-19”.

“Mi mensaje es claro: ‘No subestimen este virus, nos ha sorprendido y seguirá sorprendiéndonos y seguirá matando, a menos que hagamos más para proporcionar medios de salud a quienes los necesitan y para luchar contra la desinformación a escala mundial'”, dijo la semana pasada Tedros.

En la semana del 16 al 22 de enero, la mitad de las 40,000 muertes computadas oficialmente se registraron en China, que abandonó recientemente su política de “COVID Cero”, una de las más estrictas del mundo, frente al descontento popular.

El Comité estima que “la pandemia de COVID-19 está probablemente en una fase de transición”.

El director de la OMS lamentó que muy pocas personas se vacunen contra el virus, ya sea por falta de vacunas o por desconfianza, pese a que varios estudios demuestran sus efectos positivos.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, encabezó este miércoles la primera rueda de prensa del 2023 del organismo, donde se mostró optimista sobre la evolución de la pandemia de COVID-19.

En la conferencia de prensa, el experto aseguró que “si se trabaja adecuadamente, este será el año en el que la emergencia pública acabe oficialmente”.

Recordemos que la COVID-19 fue declarada emergencia internacional el pasado 30 de enero de 2020, antes incluso de que la enfermedad fuera bautizada, y cada tres meses un comité de emergencia de la OMS se reúne para revisar su situación.

Por ahora, la emergencia ha sido mantenida debido al elevado número de casos que se siguen presentando en todas las regiones del planeta, ahora con especial énfasis en China.

“Entramos ahora en el cuarto año de la pandemia con un mundo que está en una situación mucho mejor de lo que estaba hace unos años, gracias a los cuidados clínicos y la gestión de las vacunas y los tratamientos”, dijo hoy el experto etíope.

Afirmó que durante la mayor parte de 2022, la COVID fue en descenso, mientras que la vacunación aumentó y se consiguieron progresos sostenidos en el acceso a las vacunas por parte de países de ingresos bajos y medios que habían sido olvidados en 2021 debido al “nacionalismo de vacunas”.

Tedros recordó que la semana pasada la OMS aprobó por primera vez dos medicamentos genéricos contra la COVID (Nirmatrelvir y Ritonavir), producidos por una farmacéutica india, lo que aumentará el acceso de países menos desarrollados a tratamientos.

El máximo responsable de la OMS insistió en que pese a los progresos que se tienen “la COVID-19 sigue siendo un peligroso virus para nuestra salud, nuestras economías y nuestras sociedades”, ya que cada semana siguen muriendo en el mundo cerca de 10,000 personas debido a la enfermedad.

Adicional, en la conferencia de la OMS, se informó que las autoridades sanitarias de China presentaron datos sobre los casos de COVID-19 al grupo de expertos de la organización, particularmente secuenciaciones del genoma, y subrayó que por ahora no ha identificado en ellos mutaciones del virus.

“Ninguna nueva variante o mutación significativa ha sido identificada en los datos de secuenciación públicamente disponibles”, señaló la OMS tras una reunión del grupo de sus expertos sobre la evolución del virus con representantes del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China (CDC).

En la reunión, celebrada ayer después de numerosas peticiones de la OMS a China para que compartiera más información sobre la actual explosión de casos, se presentaron datos sobre más de 2,000 genomas de positivos por COVID-19 recogidos y secuenciados desde el 1 de diciembre de 2022.

China asegura haber “compartido datos e información” sobre los casos de COVID registrados en su país “de forma responsable”, y volvió a pedir a la comunidad internacional que evite “politizar la pandemia”.

“China ha estado compartiendo información y datos sobre la COVID de forma responsable. La comunidad internacional debe evitar politizar la pandemia”, señaló hoy la portavoz de Exteriores Mao Ning en rueda de prensa poco antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ofreciera un nuevo balance sobre la COVID y su evolución en el país asiático.

Igualmente, Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud de China, indicó que desde que estalló la pandemia hace tres años, China siempre se ha adherido a una actitud “abierta y transparente”, y ha mantenido intercambios pragmáticos y cooperado con la OMS, así como con países y las regiones de todo el mundo.

“China ha celebrado dos reuniones de intercambio técnico con la OMS en las que mantuvo discusiones en profundidad sobre la situación pandémica, el tratamiento médico, la vacunación y otras cuestiones. China está dispuesta a continuar la solidaridad y la cooperación con la comunidad internacional, incluida la OMS, para ayudar al mundo a acabar con la pandemia lo antes posible”, aseguró el funcionario.

Y es que la rápida propagación del virus en el país tras retirar las fuertes restricciones de su política COVID Cero, ha generado preocupación sobre la fiabilidad de los datos oficiales de contagios y muertes.

Como muestra: China ha reportado solo 15 muertes por COVID-19 desde que comenzó a levantar las restricciones sanitarias pasado 7 de diciembre, mientras que localidades y provincias han proyectado que una buena proporción de sus poblaciones se ha contagiado.

China anunció a finales de diciembre que reabriría sus fronteras el próximo domingo 8 de enero, por primera vez desde marzo de 2020, lo que ha provocado que varios países hayan decidido en los últimos días exigir a los viajeros procedentes del país asiático pruebas negativos de COVID para viajar a sus territorios.

Pekín calificó como “desproporcionadas” las medidas que han impuesto a los viajeros procedentes de su país, y ha anunciado que podría responder “recíprocamente” a los ciudadanos de dichos países.

A partir del 8 de enero, la COVID dejará de ser una enfermedad de categoría A en China, el nivel de máximo peligro y para cuya contención se exigen las medidas más severas, para pasar a la categoría B, que contempla un control más relajado, marcando así en la práctica el fin de la política COVID Cero, que mantuvo al país cerrado al mundo por poco más de mil días y que afectó severamente su economía.

El gobierno federal confirmó que la epidemia de COVID-19 acumula seis semanas con incrementos en el país, debido principalmente a las bajas temperaturas por la temporada invernal.

Sin embargo, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, indicó que el incremento que se ha registrado es menor que en las olas pasadas.

“Tenemos un incremento de casos; estos contagios de COVID-19 atienden a la misma lógica de las infecciones respiratorias que en todas las temporadas de frío en todo el mundo y, desde hace milenios, incrementan. (…) Se ve este incremento que acumula seis semanas, un incremento lento comparado con la velocidad a la que creció la cuarta o quinta ola”, explicó el funcionario.

López-Gatell indicó que el virus de SARS-CoV-2 progresivamente será una enfermedad estacional y “va a dejar de tener oleadas en la primavera y el verano; adelantó que empezará a sincronizarse con el resto de los más de 360 virus respiratorios que se conocen en la actualidad.

Recordó que las infecciones respiratorias causadas por virus tienen mayor capacidad de transmisión durante la temporada invernal porque las gotas de líquido respiratorio duran más tiempo en el aire y eso las hace más contagiosas de una persona a otra.

Sobre si los contagios se han traducido en hospitalizaciones, el funcionario agregó que la ocupación hospitalaria continúa en niveles bajos: de 4% en camas generales y de 2% en camas con ventilador, en tanto que la mortalidad se mantiene con un fallecimiento diario en promedio.

López-Gatell actualizó el dato de cobertura de vacunación contra el COVID-19; indicó que a la fecha, 60% de las niñas y niños de entre 5 y 11 años cuentan con su esquema de vacunación; el 84% en personas de todas las edades; 91% en adultos mayores de 18 años y 64% en adolescentes de 12 a 17 años.

Uno de los comentarios que causó polémica en redes sociales, fue el llamado del subsecretario a que la población vulnerable se vacune contra la influenza, más no así la población en general.

Dijo que la vacuna no es de uso generalizado, porque “esto les quita la oportunidad a las personas que realmente se benefician de la vacuna contra la influenza. (…) Para jóvenes saludables no hay necesidad de que se vacunen dado que no protege contra la infección, lo que hace es proteger contra el riesgo de complicaciones y de muerte”.

Finalmente, indicó que desde el 3 de octubre a la fecha, se han aplicado 24 millones 086 mil 715 dosis de vacunas contra la influenza, lo que representa el 62% de la cobertura sectorial. Para finales de mes, se proyecta llegar a un 70%.

La Fórmula Uno (F1) confirmó este viernes que el Gran Premio de China no se llevará a cabo en 2023, siendo el cuarto año consecutivo en que la carrera se cancela debido a la pandemia de coronavirus.

La F1 no ha visitado el circuito de Shanghái desde 2019, dado que China mantiene una estricta política de confinamientos, pruebas del virus y restricciones de acceso por la pandemia, pese a que otros países en el calendario hayan relajado las medidas.

“La Fórmula 1 puede confirmar, luego del diálogo con el promotor y las autoridades pertinentes, que el Gran Premio de China de 2023 no se llevará a cabo debido a las dificultades actuales que presenta la situación del COVID-19”, informó la F1 en un comunicado.

Indicó que se evalúan opciones alternativas para reemplazar el lugar en el calendario 2023, sobre lo que dijo, se dará una actualización a su debido tiempo.

El anuncio de la cancelación se da pese a que la F1 extendió su contrato con el Gran Premio de China hasta 2025 apenas el año pasado.

La carrera estaba programada para el próximo 16 de abril como la cuarta carrera de una temporada récord de 24 GPs. Habría sido la primera carrera en casa para Zhou Guanyu, el primer piloto chino en la F1 que hizo su debut con Alfa Romeo esta temporada y está contratado para el próximo año.

China realizó los Juegos Olímpicos de Invierno del año pasado en un entorno llamado “burbuja” con pruebas regulares de COVID para los participantes, pero fuera de eso ha organizado pocos eventos deportivos internacionales debido a la pandemia.

Recordemos que la política “COVID cero” ha generado protestas en China en las últimas semanas.

Al respecto, el presidente chino Xi Jinping dijo al presidente del Consejo Europeo Charles Michel que las protestas en su país se deben a la “frustración” de la población tras tres años de pandemia, y según funcionarios europeos, sugirió una mayor flexibilización de las medidas anticovid.

Las fuentes apuntaron que en la conversación, Xi señaló que la variante Ómicron, menos letal, podría permitir una flexibilización en las estrictas restricciones vigentes en China.

Michel habría sugerido a Xi que China siga el camino europeo de priorizar la vacunación y no los confinamientos.

México se posicionará en el lugar 29 a nivel mundial en gasto per cápita por turismo internacional, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) que celebró el secretario de Turismo, Miguel Torruco.

De acuerdo con datos preliminares de la OMT, con corte a septiembre pasado, México habrá de cerrar el 2021 en el segundo lugar de llegadas de turistas internacionales, solo por debajo de Francia; en el noveno puesto en captación de divisas, y ahora en el lugar 29 en gasto medio per cápita.

El funcionario señaló que el incremento en el gasto medio confirma las proyecciones de la presente administración, que optó por privilegiar el ingreso de divisas por turismo internacional, e incrementar el gasto per cápita, que el número de turistas.

“Una vez más, reitero que la potencialidad de una nación no se debe medir por el número de turistas, sino por las divisas captadas, y cuyos beneficios permeen hacia las 235 plazas con vocación turística para hacer de este sector una herramienta de reconciliación social”, destacó.

Según el Barómetro Mundial de Turismo de la OMT, a septiembre de 2022, el gasto promedio per cápita por turismo internacional en México ascendería a 620.4 dólares, superando los 452.8 dólares de 2020.

México se colocaba en el puesto número 40 en gasto per cápita en 2018, con un gasto per cápita promedio de 545.3 dólares, mientras que en 2019 escaló al lugar 37, con 545.8 dólares.

En tanto, para 2020, México solo ascendió un puesto hasta el 36, con una gasto medio per cápita de 452.8 dólares, según los datos preliminares de la OMT.

Además, el secretario Torruco consideró acertada la política de turismo implementada por el gobierno federal de no restringir los vuelos internacionales hacia México, así como todo el manejo y atención por la pandemia de COVID-19, y el apoyo del sector privado en implementar de forma anticipada todas las medidas sanitarias de prevención.

El titular de la Secretaría de Turismo también aseguró que la creación de productos ancla y el desarrollo de eventos de alto impacto en los diferentes estados del país, contribuyen a la captación de más divisas y al incremento del gasto per cápita, al adecuarse a las tendencias de un viajero más informado y exigente.

“Todo en su conjunto, dio un excelente resultado, al grado de que al cierre del presente año, superaremos las estimaciones al recibir más de 26,121 millones de dólares por turismo internacional, cifra récord e histórica en nuestro país, superando en 6.3% lo obtenido en el 2019, año previo a la pandemia que trastocó la economía mundial, y cambió el perfil del turista tanto nacional como internacional”, remató Torruco.

México superó el millón de empleos formales creados en lo que va de 2022, con lo que alcanzó un máximo histórico de puestos, informó este martes el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

“Solo en lo que va de 2022, de enero de 2022 al 13 de noviembre de este mismo año, ya se han creado más de 1 millón de empleos en el país”, indicó Zoé Robledo, director general del IMSS.

Robledo Aburto recordó que en octubre de 2021 México había recuperado los empleos que se perdieron durante la pandemia de COVID-19.

México tenía 20.6 millones de trabajadores formales registrados en el IMSS en febrero de 2020, pero perdió casi 1.19 millones de puestos formales entre marzo y julio de 2020, periodo más álgido de la pandemia.

Sin embargo, Zoé Robledo expuso que el país recobró los empleos perdidos en octubre de 2021, cuando el IMSS registró casi 20.77 millones y ahora hay un registro histórico de 21.65 millones de puestos.

“Vamos a tener ya en empleo más de 1 millón este año, de los excedentes de empleo después de la pandemia”, resaltó por su parte el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien defendió la política macroeconómica de su gobierno.

Aunque el IMSS es el principal indicador del trabajo formal en México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reveló en su última encuesta de empleo que casi seis de cada 10 mexicanos laboran en el sector informal.

En temas económicos, López Obrador confirmó un incremento de 4% en los ingresos del gobierno en términos reales en lo que va del año, que se sitúan en 4.06 billones de pesos.

AMLO reconoció que los ingresos tributarios han caído 0.7% en particular por el subsidio de más de 300,000 millones de pesos al impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) que pagan las gasolinas.