Tag

Reino Unidos

Browsing

Según un informe divulgado este martes por el comité parlamentario de Inteligencia y Seguridad (ISC) británico, el gobierno del Reino Unido ha “subestimado” la “amenaza” que plantean las interferencias de Rusia en el país, que es uno de los “principales objetivos” de Moscú en Occidente.

El documento elaborado por los diputados británicos, que se reservan información confidencial, insiste en las actividades que ha realizado Rusia durante años y lamenta, entre sus conclusiones, que el Ejecutivo de Londres haya sido “lento” a la hora de responder al “riesgo” que representa Moscú.

En respuesta, el ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó el texto de “rusofobia tallada con falsedades” y el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, recalcó que “Rusia nunca ha intervenido en los procesos electorales de ningún país: ni en Estados Unidos ni en el Reino Unido ni en otro”.

El llamado “Informe Rusia”, que se difunde en un momento de tensión entre ambos estados, considera que el Reino Unido es uno de los “principales objetivos” en Occidente para el gobierno ruso por su relación cercana con Estados Unidos y porque es percibido como un elemento “central en el ‘lobby’ occidental antirruso”.

El documento indaga en supuestas campañas de desinformación perpetradas por Moscú y se basa en material confidencial de agencias de espionaje británicas, así como contribuciones de otros expertos independientes.

Sobre las acusaciones que aseguran que Rusia buscó influir a los votantes del referendo sobre el Brexit en 2016, el comité admite que será “difícil, si no imposible”, determinar si esos supuestos intentos tuvieron éxito. Pero en este sentido, se reprocha al Gobierno su “lentitud” en “reconocer la existencia de la amenaza” rusa.

Los diputados sostienen que las agencias de inteligencia y el Ejecutivo deberían haber tenido en cuenta el riesgo a interferencias del Kremlin a raíz de alegaciones “creíbles” que sugerían que Rusia ya había interferido en campañas relacionadas con el referendo de independencia de Escocia en 2014.

El comité subraya que es prioritario “mitigar el riesgo y asegurar que, donde se descubra que hay actividad hostil, existen las herramientas apropiadas para erradicarla y desafiar la impunidad de las élites relacionadas con Putin”.

El informe alerta asimismo de que varios miembros de la Cámara de los Lores tienen intereses empresariales ligados a Rusia, o trabajan directamente para grandes compañías rusas y, por ello, esas relaciones deben ser “escudriñadas cuidadosamente”, pues existe potencial para que Moscú las explote.

La divulgación del “Informe Rusia” se produce días después de que el titular británico de Exteriores, Dominic Raab, señalara que “casi con certeza” Rusia había intentado interferir en los comicios generales de 2019.

Además, la agencia de escuchas británica, junto con Estados Unidos y Canadá, acusaron recientemente en otro informe a presuntos piratas informáticos rusos de haber intentado robar secretos de la investigación llevada a cabo por científicos del Reino Unido para dar con una posible vacuna contra el coronavirus.

La Unión Europea se formó tras la Segunda Guerra Mundial, por la necesidad de integrar un bloque económico para afrontar los gastos por la destrucción que dejó la guerra. El objetivo de esta unión fue evitar que mucho poder se acumulara en pocas manos y con ello, se evitaran conflictos. Por ello, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (conocido como el Brexit) marca un hito en la historia mundial. 

 

¿Qué motivó el Brexit?

 

El Brexit se llevará a cabo principalmente por cuestiones migratorias, y es que los que están a favor de abandonar el bloque argumentaron que los inmigrantes “quitaban” los empleos a los británicos, por lo que extranjeros eran también responsables del alza criminal y con ello, disolvieron la esencia de la nación.

 

El entonces primer ministro David Cameron (2010-2016), había solicitado por medio de una carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, la redefinición de la relación de Reino Unido con la Unión Europea (UE), entre sus demandas estaban definidas en cuatro apartados: soberanía, beneficios sociales, competitividad y gobernanza, donde ambos acordaron lo siguiente:

 

Soberanía.   La UE reconoce que el Reino Unido “no está comprometido con una mayor integración política dentro de la Unión” y los parlamentos nacionales (en este caso, el británico) tendrían más poderes, al recalcar que sus opiniones razonadas deben ser tenidas en cuenta por las instituciones comunitarias.

 

Competitividad. El acuerdo establece el compromiso de los socios del Reino Unido a “hacer todos los esfuerzos” para “fortalecer el mercado interior y a adaptarlo al entorno cambiante”. Al mismo tiempo, las instituciones comunitarias y los Estados miembros darán pasos concretos hacia una mejor regulación, lo que implica rebajar la carga administrativa y los costes de cumplimiento para las empresas, especialmente las pymes, así como derogar “legislaciones innecesarias”.

 

Beneficios sociales. Los pagos a los hijos no residentes en Gran Bretaña de trabajadores inmigrantes serán recalculados para reflejar el coste de vida en sus países de origen.  El sistema permitiría limitar el acceso a trabajadores comunitarios que entran nuevos en el mercado laboral a los beneficios por un periodo de hasta cuatro años desde el inicio de su empleo, pero la limitación tiene que ser graduada, es decir, desde una exclusión total hasta un acceso gradual mayor a tales beneficios, y debe dejar de aplicarse sin excepción al cabo de un plazo de siete años.

 

Esta medida fue polémica, pues afectaría a 84 mil inmigrantes comunitarios y contradice el principio de no discriminación, el cual afecta a los llamados tax credits, una pequeña ayuda económica del sistema británico destinado a complementar los salarios más bajos.

 

El Reino Unido es el segundo país de la UE que más inmigrantes recibe, después de Alemania. En 2015, la inmigración neta, es decir, la diferencia entre quienes llegaron al país y quienes salieron, fue de 336 mil personas. Entre junio de 2014 y el mismo mes de 2015 emigraron al Reino Unido 265 mil ciudadanos de otros países de la Unión, principalmente procedentes, en este orden, de Polonia, Rumanía, Irlanda e Italia.

 

 

Gobernanza económica.  Las medidas de emergencia y de crisis para salvaguardar la estabilidad financiera de la Eurozona no supondrán ninguna “responsabilidad presupuestaria” para los países que no tienen el euro o no participan en la Unión Bancaria, y, siempre que el presupuesto de la UE apoye los costes, se garantizará el “pleno reembolso”. En pocas palabras, Gran Bretaña podrá mantener la libra sin temor a ser discriminada por sus socios de la UE.

 

Cuando se llevó a cabo el referéndum el 23 de junio de 2016, los votantes decidieron el rumbo de este país. La mayoría de los votantes  fueron adultos mayores de clase trabajadora que habitan en ciudades pequeñas mismos que recabaron 17, 410,742 votos a favor de dejar el bloque; por otra parte los opositores consiguieron 16, 577,342 votos en contra. Quienes están en contra son en su mayoría jóvenes con  mejores empleos que viven en las ciudades.

 

Tras los resultados del referéndum para la salida del Brexit, David Cameron renunció como primer ministro, quien apoyaba la permanencia de Reino Unido en la UE. Fue reemplazado por Theresa May.

 

 

¿Qué hay con el Tratado de Lisboa?

 

El Tratado de Lisboa del 13 de diciembre de 2007 es el fruto de negociaciones entre los Estados miembros reunidos en la Conferencia Intergubernamental, en la que participaron también la Comisión y el Parlamento Europeo y fue ratificado por  27 Estados miembros; sin embargo,  entró en vigor hasta el 1 de diciembre de 2009.

 

El Tratado de Lisboa es el documento que sustituyó a la Constitución para Europa. Gracias a este tratado, la Unión Europea adquirió personalidad jurídica propia y por tanto también la potestad para firmar acuerdos internacionales, pero no marcó nuevas competencias exclusivas para la Unión ni estableció un simbología propia de los Estados.

 

El objetivo del tratado es que los estados miembros no están ya en condiciones de afrontar en solitario retos que no conocen fronteras. Por ello se implementaron instrumentos eficaces y coherentes adaptados no sólo al funcionamiento de una Unión, sino también a las rápidas transformaciones del mundo actual. Esto implica renovar las normas de la vida en común establecidas en los Tratados.

 

La primera ministra británica, Theresa May invocará mañana el Artículo 50 del Tratado de Lisboa, el cual establece que todo Estado miembro podrá decidir, de conformidad con sus normas constitucionales, retirarse de la Unión. El artículo menciona además que el Estado miembro que decida retirarse notificará su intención al Consejo Europeo. A la luz de las orientaciones del Consejo Europeo, la Unión negociará y celebrará con ese estado un acuerdo de sus relaciones futuras con la Unión.

 

El Tratado de Lisboa estipula que, si el acuerdo de retirada no se concluye dentro de los dos años después de la notificación oficial del Estado en cuestión, se hace efectiva su salida de la UE, aunque el plazo puede extenderse con una decisión unánime del Consejo Europeo de acuerdo con el país; sin embargo, para que empiece a correr ese plazo hay que esperar a la notificación oficial del Reino Unido y no será hasta entonces cuando se apliquen las disposiciones previstas en el Artículo 50. Si ambas partes logran alcanzar un acuerdo en el plazo negociador establecido, el Reino Unido dejará de pertenecer a la UE en la primavera de 2019. Este calendario podría variar, sin embargo, en el caso hipotético de que ambas partes acordaran de manera unánime extender ese periodo de conversaciones.

 

 

Redacción APO/ Foto: Especial