Tag

Ucrania

Browsing

Joe Biden demostró que es “un candidato prorruso controlado por el Kremlin”, bromeó este viernes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, después de que el líder estadounidense se equivocara y presentara al líder ucraniano, Volodímir Zelenski, como “presidente Putin”.

La equivocación de Biden ocurrió durante la cumbre de la OTAN que se celebró esta semana en Washington, y que rápidamente le dio la vuelta al mundo, incluso ocupando un lugar destacado en los medios rusos, donde los comentaristas de la televisión estatal han retratado durante mucho tiempo a Biden, de 81 años, como un anciano senil que podría causar una Tercera Guerra Mundial, a diferencia de Putin, de 71 años, a quien retratan como un genio estratégico.

El error de Biden se da en un momento en el que se enfrenta al llamados de algunos compañeros demócratas para que abandone su candidatura a la reelección.

El presidente ha insistido en que sigue en la carrera y que es el único que podrían vencer a Trump en las elecciones de noviembre próximo.

“Nos dimos cuenta de que el mundo entero prestó atención a lo ocurrido (…) Está claro que fueron lapsus linguae”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, agregando que los errores de Biden son “un asunto interno de Estados Unidos”.

No obstante, afirmó que el Kremlin tomó nota de los comentarios irrespetuosos del líder estadounidense sobre Putin, a quien se refirió como “un loco asesino”. Según indicó, “esto es inaceptable para nosotros y no creemos que de ninguna manera haga quedar bien a un jefe de Estado estadounidense”.

Sergei Markov, exasesor del Kremlin, dijo que cualquiera puede cometer un error, pero que Biden parece cometer uno todos los días porque es un “retrasado”.

Ayer en una conferencia de prensa posterior, Biden tuvo varios tropiezos. No está claro que su actuación haya convencido a los escépticos de su partido de que es su mejor apuesta para derrotar al republicano Donald Trump en las elecciones del 5 de noviembre y servir otro mandato de cuatro años en la Casa Blanca.}

En la conferencia de prensa, Biden dio algunas respuestas o comentarios confusos, como el referirse a su vicepresidenta, Kamala Harris, como “vicepresidenta Trump”.

Hasta ahora, al menos 17 congresistas demócratas le han pedido que abandone y permita al partido elegir a otro abanderado.

A los demócratas les preocupa que los bajos índices de aprobación de Biden y la creciente preocupación de que sea demasiado mayor para el cargo puedan hacerles perder escaños en la Cámara de Representantes y el Senado, dejándoles sin control del poder en Washington si Trump gana la Casa Blanca.

Sin embargo, Biden dejó claro que no piensa dar un paso atrás. “Si aparezco en la convención y todo el mundo dice que quiere a otra persona, así es el proceso democrático”, dijo Biden, antes de pasar al susurro escénico que suele utilizar para dar énfasis y añadir: “No va a ocurrir”.

Biden encabezará un mitin este viernes en Detroit, donde su campaña dice que se centrará en los “peligros” de la agenda de Trump. La ciudad de Michigan es también la sede del sindicato United Auto Workers, cuyos líderes respaldaron a Biden pero ahora están evaluando sus opciones, según dijeron tres fuentes a la agencia Reuters.

Con la mayoría de los votantes estadounidenses firmemente divididos en bandos ideológicos, los sondeos de opinión muestran que la carrera sigue siendo reñida.

Un sondeo de NPR/PBS publicado el viernes reveló que Biden aventaja a Trump por un 50% a 48%, un leve aumento respecto a su posición antes del debate. Según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada la semana pasada, ambos candidatos empataban al 40%.

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió este jueves al presidente ruso, Vladímir Putin, que los acuerdos alcanzados por la OTAN para seguir apoyando a Ucrania son una muestra de que no podrá “sobrevivir” a la guerra.

Los socios de la OTAN “juntos dejaron en claro que Putin no puede dividirnos, no puede sobrevivir a nosotros”, apuntó el funcionario estadounidense en un foro en el marco de la cumbre que se celebra desde el pasado martes y que finaliza este jueves en Washington.

El encuentro, afirmó Sullivan, servirá para “construir un puente hacia la OTAN para Ucrania”, mientras el país continúa “implementando medidas” para que esto sea posible.

Los líderes de la OTAN mostraron su unidad en la defensa de Ucrania a largo plazo, al comprometer al menos otros 40,000 millones de euros de apoyo militar para Kiev el año próximo y declararon “irreversible” su integración en la organización.

En la jornada de hoy, última de la cumbre que conmemora el 75 aniversario de la Alianza, participa el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien tiene previsto reunirse con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y con el presidente estadounidense, Joe Biden.

Los logros de esta cumbre, apuntó Sullivan, son una muestra de que Ucrania y no Rusia “prevalecerá”, en un momento en el que “el panorama actual de este conflicto es muy diferente al de abril”, cuando Ucrania estaba a punto de quedarse sin municiones.

Putin, afirmó, “cree que puede sobrevivir a Ucrania y a sus partidarios y ha tomado medidas para poner a Rusia en pie de guerra”, intentando “llevar a cabo la expansión de defensa más importante de Rusia desde la Guerra Fría”, pero “este gasto de guerra insostenible enmascara la debilidad y fragilidad subyacentes”.

Las semanas vendieras, advirtió, “serán difíciles”, pero se han dado “algunos pasos audaces en los últimos días” y “se darán más” en los próximos.

El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, afirmó a los medios en la cumbre que el objetivo de Estados Unidos es “que Ucrania pueda defenderse” y “recuperar el territorio” ocupado.

El primer ministro de Hungría y actual presidente del Consejo de la Unión Europea, Viktor Orban, llegó este martes a Ucrania en su primera visita desde el inicio de la invasión rusa, pese a las tensiones por su cercanía con Moscú y su oposición a la ayuda militar para Kiev.

El líder húngaro pidió al presidente ucraniano Volodimir Zelenski que considere un “alto el fuego” en la guerra con Rusia. Zelenski insistió por su parte en la importancia de una “paz justa” para su país.

“Pedí al presidente que considere la posibilidad de un alto el fuego rápidamente”, que estaría “limitado en el tiempo y permitiría acelerar las negociaciones de paz”, declaró el dirigente nacionalista, el único en la UE cercano al Kremlin.

Orban dijo que la conversación con el Zelenski fue “franca”. “Por supuesto, informaré del contenido de estas discusiones al Consejo de la Unión Europea (…) para que se puedan tomar las decisiones europeas necesarias”, dijo.

El jefe de Estado ucraniano también abogó por el mantenimiento “a un nivel suficiente” de la asistencia militar de Europa a Kiev.

Orban, cuyo país acaba de asumir la presidencia rotatoria de la UE, se opone a la asistencia financiera europea a Ucrania, vital para el país frente a la invasión rusa.

Recordemos que a principios de este año vetó una ayuda de 50,000 millones de euros que finalmente sí se aprobó. Pese a estas diferencias, el líder húngaro expresó su deseo de “mejorar” sus relaciones bilaterales con Ucrania.

Orban, nacionalista y euroescéptico, está en el poder desde 2010 y se oponía a la entrada de Ucrania en la UE, juzgando que el país no está listo. Sin embargo en diciembre pasado finalmente abandonó la mesa durante una cumbre de los 27 países de la UE, lo que permitió a los 26 restantes abrir negociaciones de adhesión con Kiev.

Preguntado sobre el viaje de Orban a Ucrania, el Kremlin dijo que no esperaba “nada” de él. Sin embargo, el portavoz Dmitri Peskov describió al húngaro como un hombre que “defiende firmemente los intereses de su país”.

En repetidas ocasiones, Orban ha calificado la invasión rusa de Ucrania de “operación militar”, utilizando el mismo eufemismo que usa el Kremlin para evitar hablar de guerra.

Dos asesores que ocuparon puestos clave en la Administración del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, presentaron al hoy precandidato republicano un plan para la guerra de Ucrania que propone condicionar el envío de armamento a ese país a que comience a negociar la paz con Rusia.

El documento, elaborado por los exasesores de Seguridad Nacional Keith Kellogg y Fred Fleitz, también propone levantar las sanciones y normalizar las relaciones con Rusia si firma un acuerdo de paz aceptable para Ucrania.

“No hablamos en nombre del presidente Trump y no somos parte de la campaña de Trump. Solo esperamos que nuestras ideas sean útiles para forjar una mejor política estadounidense para poner fin a la guerra de Ucrania”, dijo este Fleitz en redes sociales, al citar una entrevista con la agencia Reuters.

El documento, titulado “Estados Unidos primero, Rusia y Ucrania después”, fue publicado en abril por el America First Policy Institute, un laboratorio de ideas cercano a Trump, y luego entregado al republicano.

Los autores aseguran que la guerra, iniciada en 2022 por la invasión rusa de Ucrania, está estancada y que el envío continuado de armamento por parte de Estados Unidos y los países europeos a las trincheras ucranianas ha llevado la situación a un “punto muerto”.

Los autores proponen que Washington siga armando al Ejército ucraniano para “impedir que Rusia haga más avances”, pero “la futura ayuda militar estadounidense requeriría que Ucrania participara en conversaciones de paz con Rusia”.

Fleitz detalló que no se le pediría a Ucrania que renunciase al objetivo de recuperar todo su territorio, sino que “aceptara utilizar la diplomacia en lugar de la fuerza”.

Para convencer al presidente ruso, Vladímir Putin, que se siente a negociar la paz, la OTAN debería posponer la adhesión de Ucrania durante un período prolongado, sostienen los autores del informe. Y añade que “Estados Unidos y sus aliados se comprometerían a levantar por completo las sanciones contra Rusia y normalizar las relaciones después de que se firmara un acuerdo de paz aceptable para Ucrania”.

También propondrían imponer un impuesto a las ventas de petróleo y gas ruso “para pagar la reconstrucción de Ucrania”.

Putin ha puesto como condiciones para negociar la paz que las tropas ucranianas abandonen las cuatro regiones anexionadas por Moscú en 2022; que esas regiones y la península de Crimea sean reconocidas como territorio ruso; y que Ucrania renuncie a sus planes de ingresar en la OTAN.

La Unión Europea inició este martes las conversaciones de membresía con Ucrania, una década después de que Rusia se apoderó de la península de Crimea para disuadir a Kiev de acercarse a Occidente.

Las negociaciones se pusieron en marcha en una conferencia intergubernamental en Luxemburgo. Moldavia también inició sus conversaciones de membresía este mismo martes. Si bien el inicio de las conversaciones son un hito importante, el proceso podrían tardar años en concluir.

El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, expresó por videoconferencia que era “un día histórico” que marca “un nuevo capítulo” en los vínculos de su país con el bloque.

En tanto, la viceprimera ministra de Ucrania, Olga Stefanishina, confió en que su país podrá ingresar en el bloque comunitario antes del 2030.

“Seremos capaces de completar todo antes de 2030. Puedo asegurar que Ucrania es muy capaz de cumplir de forma rápida”, aseguró Stefanishina en declaraciones a la prensa desde Luxemburgo, donde acudió en representación de Ucrania a la primera ronda de negociaciones de adhesión con la UE.

“Este es un verdadero momento histórico para mi país. Toda la nación está unida detrás de esta decisión”, señaló la viceprimera ministra, que afirmó que el inicio de las negociaciones da a los ucranianos “la moral para seguir resistiendo” ante Rusia.

En la misma línea, la ministra de Exteriores belga, Hadja Lahbib, que presidió las negociaciones en nombre de los Veintisiete, dijo que “este 25 de junio entrará en la historia de la UE”.

“Pese a la guerra, la situación extremadamente difícil (Ucrania) ha decidido continuar el trabajo de reformas” que le exige la UE “mientras están bajo las bombas, amenazados”, indicó.

Lahbib añadió que el inicio de las negociaciones envía también una clara señal al presidente ruso, Vladimir Putin, que ha intentado debilitar a Ucrania, “pero que al contrario, no han hecho más que acercarlos aún más a la UE”.

Las negociaciones empezaron después de que Hungría levantase el veto que ha mantenido en las últimas semanas, ante su petición de que Ucrania respete los derechos de la minoría húngara en su país.

El G7 alcanzó un acuerdo para conceder a Ucrania un préstamo de al menos 46,000 millones de euros que se pagará con los intereses generados por los activos del banco central ruso congelados en la Unión Europea (UE), especialmente en Bélgica.

El grupo se refirió al acuerdo como “provisional” al haber sido acordado por los negociadores o ‘sherpas’, a falta del visto bueno de los líderes. Sin embargo, un alto funcionario estadounidense confirmó a la prensa que el acuerdo final se había alcanzado tras solventar detalles como quién aportaría los fondos o quién sería el responsable último del préstamo.

Estados Unidos será el máximo contribuyente del préstamo a Ucrania, aunque abrió la puerta a que otros socios del G7 u otros países aliados de Kiev se sumen al fondo, bautizado “Préstamos de Aceleración Extraordinaria de Ingresos (EPA) para Ucrania”.

Otro punto que se había atorado fue quién sería el responsable último del préstamo en caso de que la guerra termine sin que se hayan generado suficientes intereses en los activos rusos para pagarlo.

En ese sentido, los líderes del G7 se comprometieron a que los activos de Rusia permanecerán congelados hasta que el Kremlin pague por los daños causados en Ucrania, que según el Banco Mundial exceden los 450,000 millones de euros.

De esa forma, hay dos opciones: o Rusia paga por el daño causado cuando acabe la guerra, algo a lo que difícilmente accederá el Kremlin, o los activos seguirán congelados hasta que generen suficientes beneficios para pagar por el préstamo.

La realidad política, sin embargo, es más complicada porque los 27 miembros de la UE tienen que votar cada seis meses de manera unánime para renovar las sanciones por las que se congelan los fondos rusos y Hungría, principal aliado de Moscú en la UE, podría votar en contra, descongelando los activos.

Recordemos que actualmente hay congelados 260,000 millones de euros de fondos del banco central ruso, la mayor parte en la UE, particularmente en Bélgica, que fueron bloqueados tras la invasión a Ucrania en febrero de 2022.

Los 260,000 millones de euros de activos rusos congelados generan unos 3,000 millones de euros al año en beneficios, pero esta cantidad es insuficiente para mantener a flote a Kiev, ya que únicamente cubriría las necesidades de financiación del Ejecutivo ucraniano durante un mes.

El acuerdo quedará plasmado en términos generales en el comunicado final de la cumbre que el G7 publicará mañana viernes.

Los presidentes de Francia y China, Emmanuel Macron y Xi Jinping, llamaron este lunes a una tregua olímpica en todos los conflictos durante los próximos Juegos de París, que también permita avanzar en la búsqueda de soluciones.

Ambos mandatarios señalaron esta postura durante una declaración conjunta a la prensa tras una reunión bilateral en el Elíseo, en la que discutieron cuestiones internacionales globales y asuntos comerciales a nivel bilateral.

“Pensamos que una tregua olímpica para todos los escenarios de guerra puede ser una ocasión para trabajar en soluciones duraderas dentro del respeto completo al Derecho Internacional”, señaló Macron, mientras que Xi se expresó en términos similares.

En la parte internacional, ambos presidentes divergieron más sobre la guerra de Ucrania que sobre el conflicto en Oriente Medio, y coincidieron en que el mundo afronta un momento “crítico” para el que hace falta mayor coordinación internacional.

Sobre Ucrania, Macron agradeció a Xi “el compromiso de las autoridades chinas” manifestado en otras ocasiones “de no vender armas a Moscú y a controlar estrictamente las exportaciones de tecnologías de doble uso”.

El presidente francés recalcó “el impacto de este conflicto sobre la seguridad europea” y el objetivo de Francia y otros países de “apoyar a Ucrania todo el tiempo que sea necesario”, aunque recalcó que “no estamos en guerra con Rusia ni con el pueblo ruso, ni buscamos sustituir al régimen ruso”.

Xi señaló la oposición de Pekín “a que se utilice esta crisis para centrar la responsabilidad” sobre Rusia y para “lanzar una nueva Guerra Fría”, y urgió a la celebración de una conferencia internacional que sea “reconocida por Rusia y Ucrania” para reanudad el diálogo.

“Apoyamos la construcción de una arquitectura de seguridad europea duradera y equitativa”, añadió el líder chino.

Ambos dirigentes apoyaron el final de las hostilidades en Oriente Medio, donde según Macron “compartimos las mismas preocupaciones y los mismos objetivos”.

Sin embargo, Xi fue más allá al pedir que la comunidad internacional “actúe” para instaurar “inmediatamente” un alto el fuego en Gaza, además de “apoyar la admisión de Palestina en la ONU como miembro de pleno derecho”, así como “relanzar la solución de los dos Estados”.

Los dos presidentes firmaron una serie de acuerdos comerciales y de cooperación, incluyendo en educación y cultura.

La Comisión Europea confirmó este miércoles 1,500 millones de euros en asistencia macrofinanciera por la guerra de Ucrania para mantener a flote sus servicios públicos tras constatar que Kiev ha cumplido con las condiciones para ello.

En concreto, el país ha implementado reformas en materia de justicia, lucha contra el lavado de dinero, gestión de las finanzas públicas, entorno empresarial y agricultura; además de que ha cumplido con los requisitos de transparencia y eficiencia en el uso de los fondos europeos.

“Ucrania está cargando con un gran peso sobre sus hombros por todos nosotros. Estos 1.500 millones de euros adicionales asegurarán que puede mantener en funcionamiento el Estado y los servicios básicos para la población mientras lucha contra su agresor”, dijo la presidenta de la UE, Ursula von der Leyen.

Destinar estos recursos forma parte del paquete de 50,000 millones de euros en ayuda a Kiev hasta 2027 aprobado por la UE y con él, la asistencia de la UE desde el inicio de la agresión rusa en 2022 asciende a 98,500 millones de euros.

Se trata en concreto de 1,500 millones en financiación puente, que se suman a un primer desembolso de este tipo por valor de 4,500 millones efectuado en marzo, ya que para poder hacer desembolsos regulares primero tiene que estar aprobado el plan de reformas e inversiones de Ucrania al que se condicionarán los pagos.

Este ya recibió el visto bueno de la Comisión Europea el pasado 15 de abril, tras lo cual los Estados miembros de la UE cuentan con un mes para su aprobación.

Del paquete de 50,000 millones de euros, 32,000 millones están asignados a implementar las reformas e inversiones del plan ucraniano, cerca de 7,000 millones para movilizar inversiones y permitir acceso a financiación, 5,000 millones para asistencia técnica, y 6,000 millones para la financiación puente hasta la aprobación del plan.

En el marco del anuncio, Ursula von der Leyen advirtió que una victoria del presidente ruso, Vladímir Putin, en la guerra contra Ucrania “cambiaría el curso de la historia europea”, por lo que pidió a los Veintisiete que ayuden a Kiev militarmente.

“La victoria de Putin no solo cambiaría el mapa, no solo enmascararía el rostro de la nación ucraniana, sino que cambiaría el curso de la historia europea. Nuestra Unión nunca sería lo mismo”, aseguró Von der Leyen.

La presidenta del Ejecutivo comunitario aseguró que “solo hay una forma de afrontar” esta situación, que “Putin solo entiende un único lenguaje, el de proporcionar a Ucrania medios para defenderse a sí mismo”.

En este sentido, señaló que la aprobación en Estados Unidos del paquete de 60,000 millones de dólares para ayudar a Ucrania, así como la asistencia que la Unión Europea (UE) proporciona a Kiev, es “un estímulo” para “hacer, incluso, más”.

“Tenemos que ser muy claros en esto: para que Europa gane el futuro, tal como hizo hace veinte años, Ucrania debe vencer”, añadió  Von der Leyen.

Esta mañana, el presidente estadounidense, Joe Biden, firmó la entrada en vigor del acuerdo del Congreso para dotar con más de 95,000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, Israel y Taiwán.

“Esta legislación crítica hará a nuestra nación y el resto del mundo más seguros, al poder apoyar a nuestros amigos que se están defendiendo contra terroristas como Hamás o tiranos como (Vladímir) Putin”, aseguró el mandatario en un comunicado.

En su sesión de ayer, el Senado juntó en un solo texto cuatro proyectos de ley que la Cámara de Representantes aprobó el pasado sábado.

Por un lado, 61,000 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, otros 26,400 para Israel y 8,100 para Taiwán.

En opinión del presidente la necesidad de esta ayuda militar era “urgente”, ya que Ucrania se enfrenta “al bombardeo sin descanso de Rusia”; también para Israel, que ha experimentado “ataques sin precedentes de Irán” y para el Indo-Pacífico.

Biden agradeció al líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, y al líder de la minoría republicana, Mitch McConnell por conseguir desbloquear una aprobación en legislativa que se estancó en rencillas y oposición republicana durante meses.

En tanto, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, agradeció al Senado estadounidense que haya ratificado la partida de más de 60,000 millones de dólares en ayuda a Ucrania que calificó de vital para poder seguir haciendo frente a la agresión militar rusa.

“Doy las gracias al líder de la mayoría Chuck Schumer y al líder republicano Mitch McConnell por su poderoso liderazgo a la hora de promover esta ley apoyada por ambos partidos, así como a los senadores de EEUU de ambas partes del espectro político que votaron a favor”, escribió Zelenski en sus redes sociales.

Esta partida de ayuda es la más cuantiosa que EEUU destina a Ucrania desde el comienzo de la guerra.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que se lleva bien con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, además de que sostuvo que es alguien que “cumple su palabra”.

“Él ha sido franco, jamás me ha engañado. Sabe lo que quiere, y cumple con su palabra. ¿Qué más puedo pedir?”, indicó Biden al ser cuestionado sobre la relación con AMLO en una entrevista con TelevisaUnivision.

Recordemos que la Administración de Biden ha mantenido un relación correcta y de cooperación con López Obrador pese a las diferencias y a críticas del tabasqueño a algunas de las políticas estadounidenses en inmigración o seguridad.

Ayer, por ejemplo, López Obrador reprochó a Estados Unidos y Canadá el expresar una “postura ambigua” tras el asalto del Gobierno de Ecuador a la embajada de México en Quito el viernes pasado, contraviniendo la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, para apresar al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas.

En la entrevista con el periodista Enrique Acevedo, Biden también se refirió a la propuesta de López Obrador para contener la inmigración irregular que llega hasta la frontera sur de Estados Unidos y que, según AMLO, debe incluir una inversión de 20,000 millones de dólares y el fin de las sanciones a Venezuela y Cuba.

“Antes de que a Obrador se le ocurriera ese plan, yo ya lo había iniciado hacía años”, aseguró el demócrata, quien reiteró su postura de que los migrantes se dirigen a Estados Unidos porque “no tienen alternativa”.

“Lo que hemos hecho y que estaba funcionando hasta que lo cortaron (por la falta de fondos del Congreso) es proveer la capacidad de crear trabajos en los países que abandonan. La gente no se quiere ir de donde es. La gente quiere saber que tiene una oportunidad de ganarse la vida y prefiere hacerlo donde está”, sostuvo Biden.

En 2021, Biden presentó un plan migratorio que incluía la regularización de personas llegadas al país de manera indocumentada de menores, los llamados ‘dreamers’ (soñadores), y recogía propuestas para reforzar la seguridad fronteriza y planes de inversión en Centroamérica para afrontar el problema de la inmigración de raíz, algo que no logró los apoyos del Congreso.

En medio de los procesos electorales que ambos países viven, López Obrador ha dicho que “no cometerá el error” de apoyar al demócrata en su reelección este noviembre o a su rival, el expresidente republicano Donald Trump.

Entre los temas que abordó durante la entrevista, el presidente Joe Biden dijo que pese a que la mayoría de los políticos de su país apoyan el suministro de ayuda a Ucrania, la influencia de Donald Trump ha impedido que ésta continúe, en referencia a la oposición republicana de aprobar más recursos, condicionándolos a otros temas que ellos han subido al ring electoral.

Además, comentó sobre la guerra de Israel y Hamás, sobre la cual dijo que el primer ministro Israelí, Benjamín Netanyahu, “está cometiendo un error. No estoy de acuerdo con su estrategia” sobre su manejo del conflicto en Gaza.

El director del Consejo Nacional de Seguridad de Rusia dijo este miércoles que Estados Unidos también es culpable del ataque perpetrado por hombres armados en una sala de conciertos de Moscú y en el que murieron 145 personas, pese a que una filial del grupo extremista Estado Islámico reivindicó dicho ataque.

Desde el día del ataque, el 22 de marzo en el Crocus City Hall, el más mortífero en suelo ruso en dos décadas, las autoridades, incluido el presidente Vladímir Putin, han afirmado repetidamente, sin pruebas, que fue organizado por Ucrania.

Una facción afiliada al grupo Estado Islámico reivindicó el ataque, mientras Kiev ha negado sistemáticamente su participación.

“Tratan de convencernos de que el ataque terrorista no fue cometido por el régimen de Kiev, sino por partidarios de la ideología islámica radical, quizás miembros de la rama afgana del grupo Estado Islámico”, dijo el director del consejo de seguridad Nikolai Patrushev en una reunión de consejos de seguridad de la Organización de Cooperación de Shanghái.

Dicha organización es un bloque regional económico y de seguridad de nueve países que incluye a China, India e Irán.

“Sin embargo, es mucho más importante establecer rápidamente quién es el cliente y patrocinador de este monstruoso crimen. Su rastro lleva a los servicios especiales ucranianos, pero todo el mundo sabe que el régimen de Kiev no es independiente y está completamente controlado por Estados Unidos”, expuso Patrushev.

Aunque el Ministerio de Emergencias de Rusia informó que el número de muertos en el ataque fue de 144, pero la defensora de los derechos infantiles Maria Lvova-Belova dijo el miércoles que seis niños heridos en el ataque habían muerto.

El atentado ocurrió dos semanas después de que la embajada de Estados Unidos en Rusia advirtió de reportes sobre planes de ataques terroristas contra objetivos públicos. El Departamento de Estado dijo que la información sobre posibles ataques se transmitió a las autoridades rusas.

El vocero de Putin, Dmitry Peskov, declinó hacer comentarios en una conferencia telefónica sobre un informe del diario Washington Post, según el cual funcionarios estadounidenses identificaron específicamente al Crocus City Hall como un posible objetivo, diciendo que era asunto de los servicios de seguridad.

También este miércoles, la fiscalía general de Rusia envió solicitudes de información a Estados Unidos, Alemania, Francia y Chipre sobre posible participación de países occidentales en ataques terroristas contra Rusia, informó la agencia noticiosa Tass.

La OTAN inicia mañana, miércoles, una reunión de ministros de Exteriores en Bruselas en la que celebrará el 75 aniversario de su fundación, tres cuartos de siglo en los que ha mantenido la unidad sobre la base de la defensa colectiva y la disuasión ante amenazas como la que actualmente supone Rusia con la invasión de Ucrania.

El jueves, los ministros participarán en una ceremonia para celebrar la firma del Tratado de Washington, el 4 de abril de 1949, por parte de los 12 miembros fundacionales de la Alianza, que actualmente ascienden a 32 con las recientes incorporaciones de Finlandia y Suecia a causa precisamente de la conducta agresiva de Rusia.

El artículo 5 del Tratado, que ha viajado por primera vez al otro lado del Atlántico desde Washington para ser expuesto durante la reunión ministerial, establece que un ataque cometido contra cualquier estado miembro, en Europa o América del Norte, se considerará como un ataque contra todos, que podrán responder como uno solo.

“La OTAN llega a su 75 aniversario con el principio de defensa colectiva y disuasión intactos y reforzados”, indicaron este martes fuentes diplomáticas aliadas.

Incluso durante el mandato del presidente estadounidense Donald Trump y pese a todas sus dudas sobre la Alianza, no salió debilitado el vínculo transatlántico, que en todo caso se ha reforzado con su sucesor, el demócrata Joe Biden, agregaron.

Para la embajadora estadounidense ante la Alianza, Julianne Smith, “es muy inspirador ver cómo se ha modernizado la OTAN, cómo sigue adaptándose y cómo sigue acogiendo a nuevos miembros, todo ello en beneficio de los más de mil millones de ciudadanos que viven en los países de la OTAN”.

En esta reunión que tiene como tema principal el aniversario de la organización, los titulares de Exteriores abordarán en primer lugar la que consideran actualmente la mayor amenaza para su seguridad: la guerra de Rusia en Ucrania.

Los ministros continuarán analizando en esta ocasión qué más pueden hacer para apoyar a Kiev y, el jueves, participarán en un Consejo OTAN-Ucrania con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba.

Los aliados están preparando ya los resultados que esperan de la cumbre de la OTAN que se celebrará en julio en Washington y también el lenguaje con el que el comunicado final se referirá a Ucrania.

Según diversas fuertes diplomáticas, el objetivo es dejar claro que mantendrán el apoyo a Ucrania el tiempo necesario sin incluir un plazo o una invitación concreta para su adhesión.

En cambio, se espera que la cumbre sea un momento clave para dar a conocer más compromisos de seguridad a largo plazo con Kiev.

Otro asunto del que hablarán los ministros, pero en los márgenes de la reunión, será sobre el sucesor del noruego Jens Stoltenberg como secretario general aliado a partir del 1 de octubre.

Pese a que hay gran consenso, también de EUA, en torno al actual primer ministro neerlandés en funciones, Mark Rutte, la candidatura del presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, y el respaldo que le dan algunos aliados como Hungría, está demorando una decisión que se espera llegue en todo caso antes de la cumbre de Washington.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró este lunes que el atentado del pasado viernes en una sala de conciertos a las afueras de Moscú fue obra de islamistas radicales, un suceso ha dejado hasta ahora un balance de al menos 139 personas sin vida.

“Sabemos que el crimen fue cometido por manos de islamistas radicales, con la ideología de la que el propio mundo islámico ha estado luchando durante siglos”, dijo Putin durante una rueda de prensa con motivo de las medidas adoptadas por las autoridades rusas tras el atentado.

Sin embargo, el mandatario ruso insistió en su teoría de que las autoridades de Ucrania podrían estar relacionadas con el ataque y ha exigido que las investigaciones avancen para esclarecer “quién se beneficia” del suceso.

“Nos interesa saber quién es el cliente”, manifestó el presidente ruso según recoge la agencia Interfax. “Hay una cosa absolutamente clara: el terrible crimen cometido el 22 de marzo en la capital de Rusia es un acto de intimidación. La pregunta surge inmediatamente. ¿Quién se beneficia de ello?”, añadió.

Putin no dejó de vincular lo ocurrido con quienes se han enfrentado a Rusia “de manos del régimen neonazi de Kiev desde 2014”.

“Los nazis, como bien es sabido, nunca han desdeñado los medios más sucios e inhumanos para lograr sus objetivos. Especialmente hoy, cuando su anunciada contraofensiva ha fracasado por completo”, sostuvo.

Recordemos que una sala de conciertos ubicada a las afueras de Moscú fue el viernes escenario de un ataque terrorista perpetrado por cuatro sujetos armados que cobraron la vida de al menos 139 personas, según el último balance confirmado este mismo lunes por las autoridades rusas.

Las fuerzas de seguridad rusas lograron la captura de los cuatro supuestos autores de los disparos, que han reconocido su culpabilidad ante la Justicia. El director del Comité de Investigación de Rusia, Alexander Bastrikin, ha anunciado la detención de otros tres supuestos colaboradores.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) manifestó este lunes su “solidaridad” con el pueblo de Rusia y los familiares de las víctimas de los atentados, que dijo, fueron llevados a cabo por el grupo yihadista Estado Islámico.

“(Fue) muy lamentable ese atentado. También nuestra solidaridad con el pueblo de Rusia, con su Gobierno, desde luego, un abrazo a los familiares de las víctimas”, expresó el mandatario durante su rueda de prensa matutina.

AMLO dijo que México está en contra de “atentados, de terrorismo, de la guerra”. “Nosotros estamos a favor de la paz siempre”.

Y es que a través de la agencia Amaq, órgano de propaganda del Estado Islámico, la organización terrorista reivindicó la autoría de los hechos.

Vladímir Putin no sólo fue reelecto para un quinto mandato presidencial en las elecciones del pasado fin de semana y que han sido rechazadas por la oposición y las cancillerías occidentales por su falta de transparencia, sino que superó el plebiscito de la guerra.

Putin aseguró que los principales desafíos del Kremlin son cumplir con los objetivos de la llamada operación militar especial, es decir, ganar la guerra en Ucrania, y reforzar el potencial de las Fuerzas Armadas con armamento moderno.

Poco importa que una mayoría de rusos esté cansada de la campaña militar y abogue por abrir negociaciones de paz con Kiev, y que la movilización sea muy impopular entre la población.

El Kremlin lo había dicho antes de la campaña electoral. Putin necesita una victoria que no deje lugar a dudas de que la guerra debe seguir su curso.

Para ello, la comisión electoral redujo a tres los rivales de Putin frente a los siete de 2018, de los que solo uno era líder de su partido. Además, no registró a los candidatos por la paz que aglutinaron el apoyo de la oposición y de los pacifistas.

“El 87% (apoyo ciudadano) después de 24 años en el poder es un resultado sin precedentes”, dijo Dmitri Peskov, portavoz presidencial.

Antes de morir en prisión, el líder opositor, Alexéi Navalni, aseguró que los comicios eran en realidad un plebiscito de apoyo a la política militarista del Kremlin. “Para Putin las elecciones de 2024 son un referéndum para aprobar sus acciones, para aprobar la guerra”, señaló.

Los analistas sospechan que el comandante supremo de las Fuerzas Armadas rusas aprovechará la victoria para anunciar una segunda ola de movilización, pese a la indignación de las esposas de los reservistas que combaten actualmente en Ucrania.

La nueva ideología del Kremlin es la “Victoria”. Si hasta ahora, esa palabra se limitaba a los desfiles del 9 de mayo y a los libros de historia sobre la Gran Guerra Patria, ahora se ha convertido en la estrategia nacional. “Todo por la victoria”, es el mantra de los sectores leales al Kremlin.

Ante la falta de grandes éxitos en el frente, con la excepción de la toma del bastión de Avdivka (Donetsk), el Kremlin se sacó de la manga que, en realidad, el ejército combate contra la OTAN, lo que amenaza con alargar el conflicto.

“Los soldados de los países de la OTAN están allí presentes. Lo sabemos”, dijo en la noche electoral Putin, quien añadió que “mueren en grandes cantidades”.

La oposición mantiene que Putin tiene secuestrados a los rusos desde que declarara la guerra a su vecino el 24 de febrero de 2022 al ordenar la intervención militar.

Por ello, algunos dirigentes opositores en el exilio mantienen que la única salida de esta espiral de violencia e involución es contribuir a la derrota de Rusia.

Aunque las encuestas le otorgaban una victoria por encima del 80%, el resultado ha provocado una gran desmoralización entre las filas de la disidencia, dentro y fuera de Rusia.

Pese a esto, la oposición defiende que tanto en los funerales de Navalni como en la campaña de firmas al candidato por la paz, Boris Nadezhdin, y la campaña Mediodía contra Putin del domingo, participaron decenas de miles de personas.

“Intentaremos lograr que nadie en el mundo reconozca a Putin como legítimo presidente, que nadie se siente con él en la mesa de negociaciones. Que con la mafia putinista se combata igual que con el crimen organizado. Que todos entiendan que Putin no es Rusia”, dijo Yulia Navalnaya, viuda de Navalni, en un vídeo en YouTube.

El papa Francisco dijo este fin de semana que en la guerra de Ucrania se debería tener “el coraje de la bandera blanca” y “negociar”, que es una “palabra valiente”, para lograr el final del conflicto.

En una entrevista a la Radio Televisión Suiza de la que se publicaron algunos extractos y que será transmitida completa la próxima semana, el líder de la Iglesia Católica señaló que “creo que es más fuerte quien ve la situación, quien piensa en el pueblo, quien tiene el valor de la bandera blanca, de negociar. Y hoy se puede negociar con la ayuda de las potencias internacionales”.

Explicó que la palabra negociar es una palabra “valiente”. “Cuando ves que estás derrotado, que las cosas no van, debes tener el valor de negociar”, añadió el pontífice. Las palabras del pontífice rápidamente se viralizaron, pues algunos aseguraron que con eso le pedía a Ucrania rendirse ante Rusia.

En el mismo sentido y refiriéndose a la guerra de Gaza, el papa dijo: “Negociar nunca es rendirse”.

“No se avergüencen de negociar, antes de que la situación empeore”, dijo Francisco, que ha hecho numerosos llamamientos a favor de la paz en la “martirizada Ucrania” y que mandó a su enviado para el conflicto, el cardenal italiano Matteo Zuppi, a reunirse con las autoridades en Kiev, Moscú y Washington.

Sin embargo, tras publicarse la entrevista, la Santa Sede matizó que el Papa no habló de rendición sino de negociación, según el portavoz vaticano, Matteo Bruni, citado por los medios italianos.

“El Papa utiliza el término bandera blanca, y responde tomando la imagen propuesta por el entrevistador, para indicar con ella el cese de las hostilidades, la tregua alcanzada con el valor de la negociación. En otro momento de la entrevista, hablando de otra situación de conflicto, pero refiriéndose a cualquier situación bélica, el Papa afirma claramente: ‘la negociación nunca es rendición'”, dijo.

Según Bruni, el deseo del Papa sigue siendo el que ha repetido siempre en los últimos años: ‘mientras renuevo mi más profundo afecto por el atormentado pueblo ucraniano y rezo por todos, en particular por las innumerables víctimas inocentes, imploro que encontremos esa pizca de humanidad que nos permita crear las condiciones para una solución diplomática en la búsqueda de una paz justa y duradera'”.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue uno de los primeros en reaccionar a lo dicho por el Papa; en su discurso a la nación de ayer por la noche, dijo que “si los asesinos y torturadores rusos no avanzan hacia Europa es sólo porque les paran ucranianos con armas en la mano bajo la bandera azul y amarilla”.

El jefe del Estado ucraniano añadió que “en Ucrania había muchas paredes blancas de casas y de iglesias que ahora están quemadas y destrozadas por los proyectiles rusos”. “Y esto habla de forma muy elocuente sobre quién debe parar para que acabe la guerra”, destacó Zelenski.

En tanto, el jefe de la diplomacia de Kiev instó a la Santa Sede a “no repetir los errores del pasado y a apoyar a Ucrania y a su pueblo en su justa lucha por sus vidas” y al mismo tiempo agradeció al papa sus constantes oraciones por la paz.

Por su parte el Kremlin afirmó que el papa Francisco al hablar de izar la bandera blanca se pronunció a favor de las negociaciones para poner fin al conflicto, y no de la rendición de Kiev.

“Entiendo que las palabras del pontífice tenían un contexto más amplio”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria al contestar a una pregunta sobre las declaraciones del pontífice interpretadas en Kiev como un llamamiento a la rendición ante Rusia.

Agregó que el sentido del palabras del líder de la Iglesia católica es transparente, ya que “se pronunció a favor de las negociaciones”. “Ustedes saben que también Putin ha declarado en incontables ocasiones nuestra disposición a resolver nuestros problemas mediante negociaciones, y esta es la vía preferible”, dijo Peskov.

Agregó que todos los llamamientos a entablar negociaciones “chocan con la negativa tajante del régimen de Kiev”, que busca el apoyo de “muchos países europeos para seguir haciendo todo lo posible y condenar a Rusia a lo que consideran una derrota estratégica inevitable”.

Al respecto, el Consejo de Iglesias y Organizaciones Religiosas de Ucrania, que agrupa a los líderes de todas las confesiones religiosas del país, rechazó en un comunicado las declaraciones del Papa Francisco.

“Declaramos de forma categórica que nadie podrá forzar a nuestro pueblo a rendirse”, se lee en la nota publicada en la página del consejo.

El comunicado añade que “rendirse a la merced del enemigo” no es sinónimo de “paz” sino de “la victoria de la esclavitud sobre la libertad, de la oscuridad sobre la luz y de la supremacía del derecho del más fuerte sobre la fuerza de la ley”.

Los líderes religiosos ucranianos advierten, además, que una rendición ante Rusia traería más víctimas civiles ucranianas y “decenas y centenares de curas que predican los mandamientos de Dios torturados”.

Los líderes religiosos ucranianos concluyen que “rezarán por una victoria sobre el enemigo y una paz justa” y tienden la mano “a toda la gente de buena voluntad que apoya a Ucrania en este tiempo crucial”.

Finalmente, la Comisión Europea aseguró que la paz en Ucrania “está en manos de un solo hombre, y es Vladímir Putin”.

“Más bien, la paz está en manos de un solo hombre, y ese es (el presidente ruso) Vladímir Putin. Continúa haciendo la guerra todos los días”, dijo hoy Peter Stano, el portavoz de Exteriores de la CE y del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

En la rueda de prensa diaria de la Comisión, Stano recordó que la UE quiere “una paz justa, una paz que tenga en cuenta a la víctima de la guerra, y esa es Ucrania”.

Suecia se convirtió este jueves de manera oficial en el estado 32 miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en pleno conflicto en Ucrania y poniendo fin a dos siglos de no alineamiento oficial.

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, de visita en Washington, entregó en una ceremonia oficial al secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, los documentos de ratificación, tras una dura batalla para conseguir la aprobación de los otros 31 miembros de la alianza militar.

“Las cosas buenas ocurren a aquellos que esperan”, dijo Blinken al aceptar los certificados y calificar la adhesión sueca como una muestra de la “debacle histórica” de Rusia.

Kristersson calificó el ingreso de su país a la OTAN, formada en la Guerra Fría para hacer frente a la por entonces Unión Soviética, como “una victoria para la libertad”.

Recordemos que Suecia lanzó su postulación para integrarse a la alianza en mayo de 2022, después de la invasión rusa de Ucrania. Lo hizo al mismo tiempo que Finlandia, que fue admitida en abril de 2023. Así, después de dos años de estira y afloje, el país se integra a la Organización.

La adhesión fue saludada por el presidente estadounidense Joe Biden. “Cuando Putin lanzó su brutal guerra de agresión contra el pueblo de Ucrania, pensó que podría debilitar a Europa y dividir a la OTAN. Con el ingreso hoy de Suecia, la OTAN se vuelve más unida, más dinámica y más fuerte que nunca”, dijo en un comunicado.

Las fuerzas armadas suecas cuentan con 50,000 soldados, de los cuales cerca de la mitad son reservistas. Kristersson declaró en enero que su país está dispuesto proveer tropas a las fuerzas de la OTAN en Letonia.

Rusia ha prometido “contramedidas” por el ingreso de Suecia en el organismo, especialmente si efectivos militares y equipos de la OTAN se despliegan en ese país.

La entrada de Suecia implica para Moscú que el mar Báltico está ahora rodeado de países miembros de la alianza, y algunos analistas lo describen como un “lago de la OTAN”.

El primer ministro sueco asiste esta noche al discurso sobre el Estado de la Unión del presidente Biden, que lucha para convencer al rival Partido Republicano de que apruebe nuevas ayudas a Kiev.

“Suecia ocupará ahora el lugar que le corresponde en la mesa de la OTAN, con voz y voto en igualdad de condiciones a la hora de dar forma a las políticas y decisiones”, dijo este jueves en un comunicado el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.

“Tras más de 200 años de no alineamiento, Suecia disfruta ahora de la protección que le otorga el Artículo 5, la máxima garantía de libertad y seguridad de los aliados”, añadió.

Se espera que la bandera azul y amarillo dorado de Suecia sea izada el lunes en la sede de la OTAN en Bruselas. La candidatura sueca se había estancado debido a la firme presión de Turquía, que exigió que Estocolmo, conocida por sus políticas liberales de asilo, actuara contra los militantes kurdos que han hecho campaña contra Ankara.

Una encuesta reciente de la emisora sueca SR afirmó que la mayoría de los ciudadanos de Suecia cree que su país ha hecho demasiados sacrificios para entrar en la OTAN, aunque más de tres cuartas partes esperan que la alianza reforzará la seguridad.

El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió hoy a la OTAN que las consecuencias del despliegue de tropas aliadas en Ucrania serían “trágicas”, mientras que tachó de “disparate” las acusaciones de que Moscú se plantee atacar Europa.

“Han empezado a hablar sobre la posibilidad de enviar a Ucrania contingentes militares de la OTAN, pero recordamos la suerte de aquellos que en su momento enviaron tropas al territorio de nuestro país, pero ahora las consecuencias para los posibles intervencionistas serán mucho más trágicas”, dijo Putin durante el discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso.

Putin subrayó que las potencias occidentales deben entender que Rusia “también tiene armas que pueden alcanzar objetivos en sus territorios”.

“Todo lo que se les ocurre ahora, con lo que asustan al mundo entero, todo esto amenaza con un conflicto con el empleo de armas nucleares y, por lo tanto, la destrucción de la civilización”, afirmó.

El líder ruso acusó a Occidente de olvidar lo que es la guerra y de provocar “los conflictos en Ucrania, Oriente Medio y otras regiones del mundo”.

“Y siguen mintiendo. Ahora, sin ningún pudor, aseguran que Rusia supuestamente se propone atacar Europa. Pero nosotros sabemos bien que se trata de simples disparates”, sostuvo Putin.

Aseguró que Occidente intenta que la Federación Rusa cometa el mismo error que la Unión Soviética de verse involucrada en una carrera armamentista, a la que la URSS dedicó el 13% de su PIB, cuando Moscú asignará a defensa un 6% en 2024.

Al respecto, subrayó que ese “truco” no prosperará, ya que Moscú se propone desarrollar el complejo técnico-militar con el fin de reforzar el potencial industrial, tecnológico y científico del país.

Putin también calificó de “infundadas” las acusaciones de Estados Unidos de que Rusia se disponga a desplegar armamento nuclear en el cosmos; aunque destacó que las fuerzas estratégicas nucleares rusas se encuentran “en plena disposición de combate”.

“Sin una Rusia soberana y fuerte, no será posible un orden mundial sólido”, remató.

Foto: X @sandro_pozzi