Xóchitl Gálvez reapareció ayer luego de la elección del pasado 2 de junio. La candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México concedió dos entrevistas, una a Reforma y otra a Latinus.

Un mensaje que repitió en ambos espacios, es que “está reconciliada con mi derrota, creo que México tiene que aprender a perder en general, a no buscar culpables. Yo en mi caso estoy tranquila. Estoy en Paz. Obviamente hice todo lo que pude hacer”.

Xóchitl Gálvez reflexionó que vivió una campaña complicada, difícil, donde la violencia estuvo implicada todo el tiempo.

Aún así, dijo que está tranquila pues “yo estaba lista para la derrota”, aunque no por la diferencia que terminó siendo. Dijo que esperaba perder “por nueve puntos que era lo que nos habían dicho las encuestas de los últimos días”.

Afirmó que tenía la esperanza de una alta participación; que la gente saliera a votar. “Nos fuimos con la finta porque en las ciudad hubo alta participación”, añadió.

Reflexionó que los programas sociales fueron el centro de la campaña, cuando desde Palacio Nacional, Sheinbaum y los operadores de Morena, se centraran en decir que ella iba a quitar los apoyos gubernamentales.

Xóchitl Gálvez también aprovechó los espacios para acusar que la Consejera Presidenta del INE, Guadalupe Taddei, filtró a la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, (CIRT), los resultados de la elección la noche del 2 de junio, antes de qué esto se dieran a conocer en cadena nacional.

Confirmó también que tras conocer los resultados del conteo rápido del INE, tomó la decisión de llamar a Claudia Sheinbaum para felicitarla por su triunfo.

“En ese momento entran las dirigentes de los partidos, efectivamente habíamos acordado de qué manera concentrada íbamos a fijar una postura; yo no me imaginé que no tuviera derecho a fijar mi postura como candidata, porque mi llamada no fue a nombre de la coalición, fue a nombre de Xóchitl Gálvez”, dijo al reiterar que esto causó el enojo y reclamos del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés.

Explicó que fue un reclamo “fuera del lugar” con demasiado “tono alto”, describió. Indicó que desde la noche del 2 de junio, no ha vuelto hablar con el dirigente panista; “no ha habido un diálogo, yo terminé y yo estoy contenta y estoy tranquila”.

Aseguró que la relación con los panistas de calle “está bien”, con los candidatos con los que caminó por las calles, aunque sí coincidió en que las dirigencias de los partidos deben hacer un análisis profundo, pues dijo, no encontró las estructuras partidistas que tanto presumieron los partidos. También dijo que ella no manejó ni un solo peso de la campaña, sino que fueron los partidos quienes hicieron todos los pagos y compras que se requirieron.

La ahora excandidata presidencial fue enfática en señalar que no pretende que se anule la elección; descartó que haya habido trampas en el conteo de los votos, y precisó que lo que si cree es que hubo una intromisión del Presidente clara, por lo cual debe ser sancionado .

“Yo lo que busco, y voy a presentar en los próximos días en el Senado, una iniciativa de reforma para que se sea considerado traiciona la patria, la intervención del presidente en un proceso electoral”, sostuvo.

Respecto a qué sigue para ella, indicó que hay 40 millones de mexicanos que no votaron el pasado 2 de junio, más los 16 millones y los otros que optaron por MC, cerca de 20 millones de ciudadanos que quieren algo distinto,  “eso es algo que está ahí y que tenemos que valorar y reconocer”.

Descarto por el momento estar pensando en fundar un nuevo partido o en buscar la dirigencia nacional del PAN, y confirmo que empezará en breve a recorrer el país para escuchar a todos los ciudadanos que le apoyaron, aunque dijo, mezclara su trabajo en sus empresas a viajes los fines de semana para recorrer el país y escuchar a la gente, saber qué quieren, cómo se canaliza la fuerza que se logró en los últimos meses.

Indicó que en estos recorridos el llamado que hará es a que “apoyemos a Sheinbaum. Creo que nadie puede apostar al fracaso de Sheinbaum, pero también tenemos que exigir en otras causas, la democracia y la división de poderes, en servicios de salud de calidad, seguridad pública, apoyos al campo”, entre otros.

“Yo no voy a estar apostándole al fracaso de Claudia, creo que será muy perverso de mi parte, decir que fracase para que entonces surja un un nuevo proyecto. Yo creo que a nadie le conviene que le vaya mal”, remató.