Este viernes, una juez federal puso fin al arresto domiciliario y ordenó prisión para Paul Manafort, exjefe de campaña del presidente estadounidense Donald Trump, citando cargos por obstrucción de la justicia.
La medida adoptada por la juez Amy Berman Jackson se produjo después de que los fiscales acusaron a Manafort y a un socio suyo de manipular a varios testigos.
Manafort es el primer funcionario de campaña de Trump que es encarcelado como parte de la labor del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016.
Sus abogados han argumentado que Manafort no hizo nada malo y acusaron a los fiscales de crear un “complot siniestro” a partir de contactos “inocuos” con testigos.
Manafort permanecerá en prisión mientras espera dos juicios en los próximos meses.
El exjefe de campaña de Trump enfrenta varios cargos por delitos graves relacionados con trabajos que hizo en Ucrania y dinero que canalizó a través de cuentas en el exterior.
