De nueva cuenta, un menor migrante falleció bajo la custodia de agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) norteamericanos.
La más reciente víctima, la tercera en lo que va de este 2019 y la quinta en menos de un año, fue un menor de 16 años, originario de Guatemala, quien fue encontrado sin vida la mañana del 13 de mayo.
La agencia no dijo por qué detuvieron al muchacho durante una semana, pero declaró que “tenían previsto transferirlo” a una instalación para jóvenes administrada por el Departamento de Salud y Servicios.
La ley federal establece que el Departamento de Seguridad Nacional debe de transferir a los menores no acompañados de sus padres o tutores legales en un lapso de 72 horas después de determinar que viajan solos.
Menos de una semana antes, un menor de apenas 2 años de edad falleció también bajo custodia de agentes norteamericanos.
Jess Morales, presidente de la asociación a favor de los migrantes “Families Belong Together”, señaló que las muertes de menores muestran “un patrón de falta de respeto por las vidas de los menores” por parte de las autoridades de Estados Unidos.
