Luego de que se diera a conocer que el Palacio de Bellas Artes fue escenario del homenaje por los 50 años del líder de la Iglesia evangélica La Luz del Mundo, el apóstol Naasón Joaquín García, la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) negó la información.

El INBAL sostuvo que en ningún momento incumplió con la normativa vigente en el caso del concierto realizado la noche de ayer en Bellas Artes tal como se acusó.

Explicó que el convenio para uso de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes se concertó a petición y directamente con el senador Rogelio Zamora Guzmán, quien hizo la solicitud en su calidad de integrante de la LXIV Legislatura y miembro de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios.

Aclararon que según el oficio recibido el 1 de febrero de 2019, el espacio se usaría con el fin de realizar una “Representación Cultural y Artística Musical, gratuita, desarrollada por un ensamble de los Coros Monumentales de las organizaciones con las que se reunió en Los Ángeles”, entre éstas, la Asociación de Profesionistas y Empresarios de México.

El INBAL dijo que se llevó a cabo la revisión de la propuesta artística, verificándose la pertinencia del programa que se presentó bajo el título “El Guardián del espejo”, con la participación del Coro de la Asociación, la Orquesta Filarmónica de la Secretaría de la Marina, así como once cantantes de ópera, cuya trayectoria fue verificada. “Los ensayos de cantantes y orquesta se llevaron a cabo sin que en ningún momento se señalara frase alguna con sentido religioso, ni se mencionara el pretendido homenaje”.

Se indicó que, para dicha actividad, los organizadores cumplieron con el pago respectivo, que ascendió a $185,413 pesos.

Sin embargo, la primera contradicción del comunicado emitido por el INBAL llegó cuando dijo que “en ningún momento se llevó a cabo homenaje alguno a un líder religioso, toda vez que dicha actividad del programa fue cancelada por la Gerencia al contravenir con la norma artística que rige el uso del Palacio de Bellas Artes”; es decir, en un primer momento dijo que se había verificado que no se trataba de un homenaje, y después dijo que se canceló esa parte por haber sido identificado.

Añadió que el homenaje no figuraba ni en el programa de mano ni en el convenio realizado, y que se le informó al Senador y a los organizadores.

La dependencia señaló que, de última hora, los organizadores del evento convocaron a sus seguidores en la explanada con la información de que habría un homenaje. Con lo que aceptaron que el concierto “verificado” sí se trataba de un homenaje. Sin embargo, dijeron que por respeto a los asistentes, permitieron que se realizara.

Pese a su posicionamiento, el Instituto anunció que podría proceder legalmente, toda vez que se “pretendió el uso de una infraestructura pública para fines ajenos a los que se había autorizado y que vulneran el carácter laico del Estado”.

Foto: Twitter @pmigoya