Fernando Dworak
Como haríamos cada uno de nosotros, ningún político afectará sus intereses a menos que estén obligados. En su lugar ofrecerán soluciones mágicas para al final decir que no hubo “voluntad política”, prometiendo hacer las cosas bien si volvemos a elegirlos para otro cargo.
Eso vemos tras el “gasolinazo”. En vez de hablar de austeridad, reforma hacendaria, corrupción o financiamiento de los partidos, los legisladores de oposición quieren disminuir o eliminar el IEPS. ¿Se puede? Sí, para el paquete económico de 2018: su propuesta alteraría los ingresos y egresos programados para 2017. El PRI y aliados tienen mayoría en las cámaras y si la reforma prosperase terminaría en una controversia ante la SCJN.
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La SCHP podría ajustar el gasto que vigilará el Congreso. Sin embargo todos se van en 2018, la cuenta pública estará hasta 2019 y no se calificaría antes de 2020. Y López Obrador ya repartió indulgencias plenarias anticipadas si gana las elecciones.
Diputados y senadores se están mojando el dedo de atole. ¿Qué hacer? Lo verdaderamente revolucionario es que se fajaran ante sus electores y muestren que también ellos se apretarán el cinturón. 2018 está a la vuelta y así se tejen los verdaderos liderazgos.