Un estudio realizado por investigadores del Centro Alemán de Primates-Instituto Leibniz para la Investigación de Primates y la Universidad Friedrich-Alexander de Erlangen-Nürnberg ha demostrado que el sublinaje de ómicron BQ.1.1, actualmente en aumento en todo el mundo, es resistente a todas las terapias de anticuerpos aprobadas.

Como resultado de una infección con el coronavirus o de una vacunación contra la COVID-19, se desencadena una respuesta inmunitaria que conlleva la formación de anticuerpos neutralizantes que ayudan a proteger contra la (re)infección con el SRAS-CoV-2 o contra un curso grave de la enfermedad.

Los anticuerpos neutralizantes protegen al unirse a la proteína viral de la espiga, que impide que el virus entre en las células. Sin embargo, debido a mutaciones en la proteína pico, algunas variantes del SARS-CoV-2, en particular la variante ómicron, evaden los anticuerpos neutralizantes y causan infecciones sintomáticas incluso en personas vacunadas o convalecientes.

Esto se denomina evasión inmunitaria y amenaza a los grupos de alto riesgo, como los adultos mayores y las personas con el sistema inmunitario debilitado, quienes a menudo no consiguen desarrollar una respuesta inmunitaria suficiente para protegerse de la enfermedad grave, incluso después de una vacunación completa.

Para proteger a los pacientes de alto riesgo, se administran anticuerpos producidos biotecnológicamente como medida preventiva o como terapia temprana al confirmarse la infección por el SARS-CoV-2.

Las mutaciones en la proteína espiga de las diferentes variantes del SARS-CoV-2 confieren resistencia a las terapias individuales con anticuerpos. Por lo tanto, es importante vigilar regularmente si los anticuerpos terapéuticos siguen siendo eficaces contra las variantes virales que circulan actualmente.

El trabajo, publicado en la revista científica ‘The Lancet Infectious Diseases’, ha investigado la eficacia de las terapias de anticuerpos aprobadas para inhibir las subvariantes ómicron actualmente en circulación.

Los investigadores descubrieron que la subvariante de ómicron BQ.1.1, que está aumentando en todo el mundo, es resistente a todas las terapias de anticuerpos disponibles.

Los investigadores descubrieron que la subvariante BQ.1.1 de ómicron no podía ser neutralizada ni por los anticuerpos individuales ni por los cócteles de anticuerpos. En cambio, la subvariante ómicron BA.5, actualmente predominante, seguía siendo neutralizada por un anticuerpo aprobado y dos cócteles de anticuerpos aprobados.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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