Tag

covid

Browsing

Una investigación sobre las evidencias científicas y estudios epidemiológicos existentes sobre el COVID prolongado concluye que su alcance podría estar sobredimensionado y que sus síntomas podrían estar asociados, en muchos casos, a otras patologías que no estarían siendo tratadas.

Las conclusiones de esta revisión científica, realizada por investigadores de Dinamarca, Estados Unidos y el Reino Unido y publicada en la revista BMJ Evidence-Based Medicine, apuntan a la necesidad de una definición más clara de qué es el COVID prolongado (Long COVID), y de estudios de control y seguimiento de casos mejor diseñados y en una escala de tiempo mayor.

Los investigadores llaman la atención sobre el hecho de que no haya un consenso entre las principales organizaciones internacionales a la hora de definir qué es el COVID prolongado, y consideran que las descripciones usadas son muy generales.

Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud considera que una persona sufre COVID prolongado cuando, tres meses después de haberse contagiado, padece síntomas de la enfermedad y estos se mantienen durante más de dos meses.

En tanto la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos (CDC) se refiere a quienes tienen síntomas durante cuatro semanas tras haber transcurrido el periodo inicial de infección.

En el presente estudio, los autores han definido el COVID prolongado como un síndrome o síntomas individuales que pueden considerarse secuelas directas del SARSCoV-2, y duran al menos 12 semanas.

Otro de los errores a la hora de hablar de COVID prolongado, según los autores, es referirse a él como una enfermedad crónica, ya que “los síntomas mejoran con el tiempo, aunque algunos tardan en desaparecer”.

Los investigadores hablan de una “llamativa” ausencia de grupos de control y seguimiento de pacientes con COVID prolongado en el tiempo para entender mejor esta patología.

Las investigaciones futuras sobre el COVID prolongado deberían incluir, según los autores, grupos de control debidamente comparados; con mayor amplitud de muestras por edad, sexo, geografía, o estatus socioeconómico; datos de problemas de salud física y mental subyacentes; y mayor tiempo de seguimiento tras la infección.

Las muertes por todas las causas cayeron un 19.14% interanual al registrar un total de 206,902 entre enero y marzo de 2023, aunque en cifras absolutas siguen por encima de los niveles pre pandemia, reportó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

El dato del primer trimestre es menor a los 255,863 fallecimientos reportados en el mismo periodo de 2022, pero mayor a las 202,556 de igual lapso de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 apenas iniciaba.

En el mismo periodo, la tasa de defunciones por cada 100,000 habitantes fue de 160, añadió el INEGI. Este índice es menor al de 199.5 fallecimientos por cada 100,000 personas del mismo periodo de 2022 y el de 160.9 de 2020.

Del total de defunciones, 55.47% fueron de hombres, 44.48% de mujeres y el resto de género no precisado. El porcentaje más alto de defunciones se presentó en personas mayores de 64 años, que ascendió al 60%.

Las entidades con las mayores tasas de defunciones registradas y ocurridas por cada 100,000 habitantes fueron Ciudad de México (222.7); Chihuahua (193.8); Morelos (192.7); Sonora (179.7) y Zacatecas (179.1).

En contraste, los menores índices estuvieron en Quintana Roo (109.5); Campeche (116.9); Baja California Sur (119.3); Chiapas (130.1) y el Estado de México (130.2).

Recordemos que en medio de la pandemia de COVID-19, el país registró los dos años con más fallecimientos por cualquier causa en 2021, con más de 1.12 millones, y en 2020, con cerca de 1.08 millones, según cifras del INEGI.

En su reporte sobre 2022, el Instituto expuso que los males cardíacos son ahora la principal causa de muerte en México, mientras que el COVID-19 cayó a la sexta posición. La segunda causa de muerte es ahora la diabetes, la tercera son los tumores malignos, la cuarta son las enfermedades del hígado y la quinta los accidentes viales.

Las muertes por todas las causas cayeron casi un 25% interanual en 2022, al registrarse 841,318, aunque también siguen por encima de los niveles pre pandemia.

El INEGI aclaró que las cifras utilizadas es información proviene de los certificados de defunción de las oficialías del Registro Civil y de los servicios médicos forenses, así como de actas de defunción de las primeras y de cuadernos estadísticos de las Agencias del Ministerio Público.

Los casos de COVID-19 han experimentado un aumento del 80 % en las últimas cuatro semanas (del 10 de julio al 6 de agosto), debido principalmente a la oleada de contagios en Corea del Sur, según el último informe de situación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Mientras en el resto de las regiones los casos siguen cayendo, en ocasiones debido a que muchas redes sanitarias han dejado de notificar los contagios (un 46% menos en Europa y un 42% en América), en Asia-Pacífico los casos crecieron un 137% en el periodo estudiado, principalmente debido a la situación surcoreana.

En cifras absolutas, los positivos en las últimas cuatro semanas ascendieron a casi 1.5 millones, de los que 1.35 millones se reportaron en la región de Asia-Pacífico, la mayoría de ellos (1.27 millones) en territorio surcoreano, de lejos el país con más incidencia, al menos reportada oficialmente a la OMS.

Por el contrario, las muertes globales por la enfermedad siguen descendiendo, y en el periodo estudiado bajaron a 2,560, un 57% menos.

Todas las regiones registraron un descenso en las muertes, que fue del 49% en América (964 en total), del 71% en Europa (634) y del 42% en Asia-Pacífico (847).

Recordemos que la OMS declaró el pasado 5 de mayo el fin de la emergencia internacional por COVID-19, pero continúa haciendo un seguimiento de su evolución global, y esta semana su directiva lamentó que sólo un 25% de los países miembros sigan reportando la incidencia de casos.

Además, la organización con sede en Ginebra declaró una cepa del coronavirus, la EG.5, “variante de interés” para dedicarle un especial seguimiento, por su creciente presencia en los nuevos contagios.

La variante es la mayor circulación en Estados Unidos con más del 17% de los casos estimados, y según diversos expertos, es la que se encuentra detrás de los repuntes del virus en todo el país. Se ha detectado en más de 30 países como China, Corea del Sur, Japón, Reino Unido y Canadá.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom, ha señalado que las pruebas disponibles no sugieren que la variante presente riesgos adicionales para la salud pública en relación con las otras subvariantes de Omicrón que circulan actualmente.

Ante la próxima campaña de vacunación que el gobierno federal anunció en días pasados, diputadas y diputados de oposición exigieron que al Gobierno Federal aplicar sólo las vacuna contra el COVID-19 aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Legisladores del PAN y del PRI demandaron al gobierno federal un informe sobre la disponibilidad de vacunas de las diferentes marcas autorizadas.

“Rechazamos la promoción y administración de vacunas no respaldadas por las autoridades sanitarias, ya que no existe certeza en cuanto a su capacidad para brindar una protección eficaz contra la enfermedad. Además, la falta de investigación exhaustiva podría dar lugar a efectos secundarios no identificados o no informados, lo que plantea una seria amenaza para la salud pública”, señalaron en un comunicado.

Y es que recordemos que tanto el subsecretario de salud, Hugo López-Gatell y el López Obrador, indicaron que se estarían empleando vacunas de todas las marcas, incluidas la cubana, Abdala y la mexicana, Patria, que dijo AMLO, esperaba estuviera lista para la campaña.

Los diputados precisaron que, según el Informe Técnico Semanal COVID-19 México, publicado el 1 de agosto, la Secretaría de Salud ha alertado sobre un aumento en los casos de contagio por el coronavirus.

Apuntaron que de acuerdo con datos oficiales, hasta la fecha se han registrado 7,649,199 casos confirmados, de los cuales 4,444 son activos. Lamentablemente, el número de defunciones asciende a 334,472.

Por consiguiente, en vista del repunte de casos, a pesar de las declaraciones por parte de las autoridades sanitarias que lo minimizan, consideraron imperativo que se elabore y ejecute de manera inmediata un plan de vacunación.

“Debemos tomar las previsiones necesarias para cubrir a toda la población que no ha sido inmunizada y a los que requieren la dosis de refuerzo, principalmente niñas y niños, aplicando solamente las vacunas autorizadas por la OMS”, indicaron.

Hicieron un llamado al Gobierno Federal a que deje de monopolizar las vacunas contra COVID-19. “Esta decisión centralista y autoritaria nos costó vidas, un terrible el retraso en las coberturas de vacunación. Se deben dar facilidades para que entidades federativas y particulares puedan adquirir las vacunas Covid-19 de su preferencia que estén avaladas por las autoridades sanitarias”.

Y es que al día de hoy existen 10 vacunas contra COVID-19 aprobadas por la OMS para las que ha emitido recomendaciones para su uso y que son producidas por los siguientes fabricantes: Pfizer/BioNTech, AstraZeneca/Oxford, Janssen, Moderna, Sinopharm, Sinovac, Bharat, Novavax, Casino y Valneva.

El Gobierno federal descartó que exista una “situación de alerta” en el país pese al incremento de casos de COVID-19, del cual alertó ayer la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“No hay ninguna situación de alerta, es parte de la variabilidad que puede tener la circulación endémica del virus y, en otros países, específicamente en Estados Unidos, se han manifestado también estos cambios”, declaró Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.

El encargado del manejo de la pandemia se refirió al comunicado que emitió la Máxima Casa de Estudios, en el que advirtió de “cambios en el comportamiento” del COVID-19 en México, “específicamente respecto al número de casos y la positividad de las pruebas”, por lo que sugirió retomar medidas como el uso de cubrebocas.

López-Gatell insistió en que la “situación está en calma”, por lo que argumentó que “es importante no sobredimensionar y no exagerar la preocupación” de la Universidad.

“Ellos lo que dicen, y coincidimos con su apreciación, es que la situación está en calma, lo que observan es que ha habido en algunas semanas recientes un incremento en el número de casos registrados y de casos estimados”, apuntó el funcionario.

El nuevo incremento de casos de COVID-19 en México ocurre mientras Estados Unidos también reporta un aumento en los contagios y, a diferencia de México, en las hospitalizaciones, lo que ha despertado preocupaciones por una nueva ola de la pandemia.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud señaló que existe “un acoplamiento epidemiológico” con Estados Unidos, por lo que es lógico que ambos países presenten tendencias similares.

López-Gatell reconoció un aumento en el número de casos estimados en las semanas anteriores, pero afirmó que solo hay 19 personas hospitalizadas en todo el país por COVID-19 en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Finalmente, el subsecretario de Salud indicó que en los próximos meses se anunciará una nueva campaña de vacunación contra el COVID-19.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) alerto este lunes que en las últimas semanas se han registrado cambios en el comportamiento de COVID-19, refiriéndose en específico al número de casos y la positividad de las pruebas de diagnóstico.

La Máxima Casa de Estudios reveló que las pruebas han venido mostrando que el virus circula ampliamente a nivel comunitario en gran parte del país, aunque fue enfático en señalar que indicadores como hospitalizaciones, defunciones, variantes virales, se mantienen sin cambios.

Dado que la Universidad retomará actividades académicas en próximo días, pidió que las personas que presenten síntomas de enfermedad respiratoria aguda (gripa, catarro, tos, dolor de garganta y fiebre) deben aislarse y guardar reposo de tres a cinco días.

En ese sentido, recordó que en caso de tener síntomas, “usar en todo momento cubrebocas durante la convivencia con otras personas”.

Puntualizó que el uso de cubrebocas se debe cumplir al permanecer con varias personas durante más de 30 minutos en lugares cerrados con poca o nula ventilación.

Además, señaló que ante uno o varios casos simultáneo de enfermedad respiratoria en una misma área de trabajo o actividad académica, es recomendable que las personas se aíslen de tres a cinco días, así como otras acciones tales como promover activamente la ventilación, incentivar el uso de cubrebocas de personas que laboran en lugares cerrados.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) levantó este viernes la emergencia internacional por la pandemia de COVID-19, que fue declarada el 30 de enero de 2020.

La decisión fue anunciada por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, después de que este jueves se reuniera el comité de emergencia del organismo para analizar la actual situación de la pandemia.

La OMS dijo que en los poco más de tres años, la pandemia ha afectado al menos a 765 millones de personas y ha causado la muerte de unos 20 millones.

“Es un momento de celebración, logrado tras el incasable trabajo de millones de sanitarios, de mucha innovación e investigación, de difíciles decisiones tomadas por los gobiernos y de sacrificios que todos hemos tenido que hacer”, destacó Tedros al hacer balance de la emergencia sanitaria.

Tedros advirtió que el levantamiento de la emergencia internacional no significa que el COVID haya dejado de ser una amenaza, recordando que todavía causa una muerte en el mundo cada tres minutos, mientras miles de personas en el mundo siguen luchando por su vida en unidades de cuidados intensivos y otras sufren los síntomas postcovid.

“Lo peor que los países podrían hacer ahora es utilizar esta noticia como excusa para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que han construido o enviar a la población del mensaje de que no hay que preocuparse ya”, advirtió el experto.

Pese a esto, Tedros destacó que desde hace un año la pandemia ha seguido una tendencia descendente, a medida que la inmunización de la población global ha aumentado tanto por las masivas vacunaciones como por las defensas naturales desarrollados por muchos de los que han superado la enfermedad.

Desde principios de año la cifra de contagios de COVID y muertes reportadas se ha ido reduciendo a nivel global: en la última semana de abril, la OMS confirmó 630,000 casos en el mundo y 3,500 muertes, cuando en enero se superaban los 1.3 millones de positivos y los 14,000 fallecidos, en parte a causa de la ola en China.

Tedros advirtió de que ante un virus que podría aún cambiar a variantes más letales y contagiosas, la OMS seguirá en guardia, y anunció que por primera vez en la historia de la organización, pese a no haber emergencia internacional, se formará un comité de revisión que seguirá analizando periódicamente la situación del virus.

El director general de la OMS recordó que la emergencia internacional se declaró en enero de 2020, cuando sólo se habían declarado un centenar de casos fuera de China y ninguna muerte: ahora oficialmente la OMS reconoce 6.9 millones de decesos, aunque el propio Tedros reconoció que la cifra real puede ser de al menos 20 millones.

El “COVID-19 ha sido mucho más que una crisis sanitaria: ha causado caos económico, restando billones del PIB, afectando a los viajes y al comercio, golpeando negocios y arrastrando a millones a la pobreza”, recordó.

La Casa Blanca anunció que, a partir del próximo 11 de mayo pondrá fin al requerimiento de presentar la vacuna contra COVID para viajeros y funcionarios del gobierno estadounidense.

“Hoy anunciamos que la administración terminará con el requerimiento de vacuna contra el covid-19 para empleados y contratistas federales, y viajeros por vía aérea al final del día 11 de mayo, el mismo día que termina la emergencia de salud pública por COVID-19”, dijo en un comunicado.

Más de un millón de personas murieron por COVID en Estados Unidos. Sin embargo, la Casa Blanca indicó que la pandemia prácticamente se detuvo, lo que llevó al gobierno a levantar las restricciones que estaban vigentes cuando la enfermedad arrasaba comunidades enteras y forzaba una parálisis económica.

“Desde enero de 2021, las muertes por COVID-19 han caído en un 95% y las hospitalizaciones cedieron cerca de 91%. Globalmente, las muertes por COVID están en sus niveles más bajos desde el comienzo de la pandemia”, señaló el comunicado.

Según la Casa Blanca, “los requerimientos de vacunas reforzaron la vacunación en todo el país, y nuestra amplia campaña de vacunación ha salvado millones de vidas”.

Si bien la exigencia de vacuna para extranjeros a bordo de vuelos con destino a Estados Unidos era una práctica común en muchos países, la vacunación obligatoria para empleados gubernamentales en ocasiones generó un rechazo político feroz dentro del país.

Además de poner fin a las normas sobre vacunas, el presidente Joe Biden anunció el mes pasado que declaraba oficialmente el fin de la emergencia nacional de salud que durante más de tres años sustentó una serie de medidas gubernamentales extraordinarias.

Recordemos que Estados Unidos estableció estos requisitos a los viajeros internacionales “con el fin de frenar la propagación de nuevas variantes del virus que entraban en el país y dar tiempo al sistema sanitario para gestionar eficazmente el acceso a la atención sanitaria si se enfrentaba a un aumento de casos y hospitalizaciones.

Con todo, recuerdan que “aunque la vacunación sigue siendo una de las herramientas más importantes para mejorar la salud y la seguridad de los empleados y promover la eficiencia de los lugares de trabajo”, la situación actual es “una fase diferente” de la respuesta, por lo que “estas medidas ya no son necesarias”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reapareció a través de un video compartido en sus redes sociales, en el que asegura estar bien, y en el que rechaza cualquier complicación luego de que sus adversarios lo “dieran por muerto”.

“Como presidente de México tengo la responsabilidad de informarles sobre mi estado de salud, ya lo hice, pero de todas maneras como han habido especulaciones es importante decirles que estoy bien”, inicia López Obrador en su mensaje.

El mensaje llega después de tres días de especulaciones sobre su estado de salud, tras confirmar el pasado domingo que se había vuelvo a contagiar de COVID.

Aunque en el video se puede ver a un López Obrador en aparente buen estado de salud, el mandatario confirmó la versión inicial sobre que había sufrido un desvanecimiento el domingo por la mañana.

“Me hizo crisis que se me bajó de repente la presión, y estando en una reunión con ingenieros militares evaluando el Tren Maya y con otros servidores públicos, pues como que me quedé dormido. Fue una especie de vaguido, hablando coloquialmente”, dijo el mandatario.

Relató que después de su “desmayo transitorio”, de inmediato recibió atención médica, aunque insistió en que nunca perdió el conocimiento.

Añadió que los médicos militares querían sacarlo en camilla y trasladarlo en una ambulancia a un hospital para que recibiera atención, algo a lo que dijo, se negó. Por ello, se le brindó la atención en el lugar, donde se le tomó la presión y se le administró “un litro” de suero, con lo que su presión se restableció.

“Afortunadamente no pasó a mayores. No hubo ninguna afectación en el corazón, en el cerebro, ni nada”, enfatizó.

También confirmó que sí hubo un traslado a la Ciudad de México a bordo de una ambulancia aérea, algo que el gobierno federal había negado.

Lamentó que tras lo ocurrido se desataran las especulaciones “porque mis adversarios tienen mucha imaginación (…) han dicho muchísimas cosas, que me dio un derrame cerebral y que aquí en Palacio Nacional están los médicos especialistas de cardiología del Hospital Militar y no es así. Afortunadamente estoy muy bien”, sostuvo.

López Obrador indicó que estos días de aislamiento se ha enfocado en trabajar, en estar atento a lo que sucede en el país y en preparar sus discursos para los próximos eventos que presidirá. Celebró el comportamiento económico del país, en lo relativo al tipo de cambio y a la inflación.

El gobierno federal pospuso este martes la cumbre de líderes latinoamericanos contra la inflación, programada para el 6 de mayo en Cancún, tras el contagio de COVID-19 del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Esta decisión se da luego de conocerse el diagnóstico positivo de COVID-19 del presidente de la República, quien inauguraría el componente de promoción comercial y las sesiones de trabajo de los jefes de delegación de los países participantes”, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado.

El “Encuentro de alto nivel para la integración agroalimentaria” ocurriría tras la Cumbre Antiinflacionaria virtual que México organizó el pasado 5 de abril con mandatarios de Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Cuba, Honduras, San Vicente y Granadinas, y Venezuela, además de representantes de Brasil y Colombia.

En la reunión virtual, los países alcanzaron siete acuerdos para combatir la inflación y facilitar el comercio regional, que incluye la creación de un Grupo de Trabajo Técnico con representantes de gobierno de cada nación para determinar las medidas de cooperación.

“En tanto se define la fecha exacta para la realización del Encuentro de Alto Nivel para la Integración Agroalimentaria, los trabajos técnicos y logísticos continúan entre los países de la región bajo la coordinación de la Cancillería mexicana”, añadió la SRE.

La cancillería remarcó que las actividades comerciales y las reuniones de alto nivel de este encuentro que reúne a todos los países de América Latina y el Caribe se realizarán en una nueva fecha por definir. Tentativamente se realizaría en junio próximo.

La postergación de este encuentro, prioridad de López Obrador, ocurre en medio de la inquietud en México por la salud del mandatario, quien hasta la tarde de este martes no había emitido ningún mensaje tras anunciar su contagio de COVID el domingo pasado.

El presidente, de 69 años, ya había enfermado de la covid-19 dos veces, la primera en enero de 2021 y la segunda en enero de 2022.

Al respecto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, aseguró esta mañana que “no hay nada que ocultar” sobre la salud del presidente, quien reiteró, se sigue recuperando de su tercer contagio de COVID.

“No hay nada que ocultar, hemos dicho desde el primer momento cuál es la situación y que el presidente se está recuperando”, dijo el funcionario, quien sustituye al mandatario en las ruedas de prensa matutinas del Gobierno.

El titular de SEGOB aclaró, además, que el mandatario no acudió a ningún hospital del país para el tratamiento de la enfermedad porque, dijo, después del positivo de la prueba se aisló para evitar contagiar a alguien más.

“No (acudió a un hospital). A él se le practicó (la prueba covid) en las instalaciones de la base aérea de Mérida, Yucatán, donde se llevan reuniones cada 15 días y, posteriormente, cuando llegó a la Ciudad de México se le comunicó el resultado del análisis”, apuntó.

El secretario de Gobernación dijo que los rumores que existen sobre que López Obrador tiene algo más que covid-19 son producto de la desinformación.

“Desde luego que hay voces que se nutren de la desinformación, como dice uno de los libros o posiblemente el libro más leído en la historia de la humanidad: esos son los que tienen podrida el alma”, opinó.

El secretario de Salud, Jorge Alcocer, aseguró esta mañana que es “bueno” el estado del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), tras dos días de su nuevo contagio de COVID-19, y en medio de reclamos para que se publique su informe médico.

“El estado de salud del señor presidente es bueno, la infección por el virus SARS-CoV-2 se confirmó horas después de su inicio de sintomatología”, indicó el funcionario al intervenir en la conferencia de Palacio Nacional.

“El resto de sus estudios que se han realizado, incluyendo un examen minucioso del tórax, están normales. Por ello, en unos días será dado de alta”, agregó el funcionario.

Sin embargo, López Obrador no ha emitido ningún mensaje desde que informó el domingo de su contagio mientras hacía una gira en Yucatán. Recordemos que en enero del año pasado, cuando enfrentó su segundo contagio, emitió mensajes en video y fotos de él en algunas actividades, pese a su contagio y aislamiento.

Organizaciones civiles y políticos de oposición han demandado transparencia sobre la salud del mandatario, de 69 años, quien padece de hipertensión, y en enero de 2022 tuvo un cateterismo, una exploración en el corazón, y en diciembre de 2013 sufrió un infarto agudo de miocardio, por lo que entonces tuvo una cirugía coronaria.

“El señor presidente tiene el antecedente de haber sufrido un infarto al corazón. La evaluación actual de este tema es de normalidad. De hecho, hasta su función de la tensión arterial se ha controlado más hacia la baja”, compartió Alcocer Varela.

Alcocer indicó que “en esencia”, lo que el mandatario requiere es “descanso”. Y aprovechó para señalar que ahora el cuadro clínico de las afecciones que genero el COVID “es leve, con síntomas de inflamación de las vías respiratorias altas, del tracto respiratorio de la nariz, de la garganta y, desde luego, con fiebre y cansancio”.

Enfatizó que dicha sintomatología es la misma que el presidente López Obrador ha tenido, y señaló que “con la toma de paracetamol, de líquido, descanso, ha mejorado”.

Desde ayer, en medio de diversos rumores, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, desmintió que el presidente se haya desvanecido el domingo, un infarto o un traslado de emergencia a la capital del país.

En el tercer aniversario de la declaración de la pandemia por COVID-19, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que “confían” en que este año deje de ser una “emergencia de salud pública internacional”.

“Confío en que este año podamos decir que la COVID-19 ha terminado como emergencia de salud pública de importancia internacional”, aseguró el experto, pese a que reconoció que se siguen produciendo muertes por la enfermedad.

“La semana pasada todavía se registraron más de 5,000 muertes por COVID-19. Son 5,000 de más para una patología que se puede prevenir y tratar”, lamentó Tedros.

Por ello, volvió a llamar a la unión entre los países para ofrecer una respuesta conjunta “basada en un compromiso compartido de solidaridad y equidad”, y ha reivindicado el ‘Pandemic Accord’, que los países están negociando ahora.

“Es un acuerdo entre naciones para trabajar en cooperación mutua, no en competencia, para prepararse y
responder a epidemias y pandemias”, explicó Tedros.

Fue en ese punto, donde el director de la OMS enfatizo que “está siendo negociado por países, para países, y será adoptado e implementado por países, de acuerdo con sus propias leyes nacionales”, insistiendo en que se respetarán las competencias de los mismos.

“La afirmación de algunos de que este ‘Pandemic Accord’ es una violación de la soberanía nacional es sencillamente errónea”, remarcó, agregando que “los países, y solo los países, decidirán lo que contiene el acuerdo, no el personal de la OMS”.

Según Tedros, este acuerdo sería “un instrumento de derecho internacional”, similar a los muchos otros acuerdos y tratados que las naciones han acordado. Por ejemplo, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático no otorga a las Naciones Unidas poderes para dictar las políticas de los países sobre el clima o la energía, y el Convenio Marco para el Control del Tabaco no otorga a la OMS poderes para regular el tabaco en ningún país”, aclaró.

En este sentido, dijo que el papel de la OMS consistiría en ayudar a aplicar el tratado que acuerden los países, que, en un principio, recogerá todos los retos a los que se ha enfrentado el mundo “para garantizar que no se repitan los errores que se cometieron en esta pandemia”.

Una nueva investigación suiza, que se presentará en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) el próximo mes, sostiene que el COVID largo o persistente es mucho menos probable al haber sido con Ómicron la primera infección.

El estudio suizo descubrió que los trabajadores sanitarios infectados con el virus original tenían hasta un 67% más de probabilidades de notificar síntomas de COVID largo que los que no habían padecido esta variante del virus.

Por el contrario, los trabajadores sanitarios cuya primera infección fue por la variante Ómicron tenían menos probabilidades de presentar síntomas de COVID largo.

La investigación también descubrió que tener Ómicron después de una infección de la primera variante no conllevaba un mayor riesgo de COVID largo o fatiga que tener una infección del virus original solamente.

El doctor Carol Strahm, de la División de Enfermedades Infecciosas y Epidemiología Hospitalaria del Hospital Cantonal de St Gallen (Suiza), evaluó las tasas de síntomas de COVID largo en trabajadores sanitarios infectados por el virus SARS-CoV-2 de tipo salvaje, la variante Ómicron (BA.1) o ambos, y los comparó con controles no infectados.

En el estudio prospectivo participaron 1,201 trabajadores sanitarios, el 81% fueron mujeres, con una  mediana de edad de 43 años de nueve redes sanitarias suizas.

Los participantes, que fueron reclutados entre junio y septiembre de 2020, se sometieron a pruebas regulares de COVID y proporcionaron información sobre su estado de vacunación.

En marzo de 2021 (Q1), septiembre de 2021 (Q2) y junio de 2022 (Q3) rellenaron cuestionarios en línea en los que se les preguntaba cuál de los 18 síntomas prolongados de COVID experimentaban, si es que experimentaban alguno. Los síntomas más frecuentes eran la pérdida del sentido del olfato y el gusto, el cansancio y la debilidad, el agotamiento y la caída del cabello.

En el primer trimestre, el riesgo de síntomas prolongados de COVID fue un 67%mayor en los 157 trabajadores sanitarios que habían tenido la infección original que en los controles no infectados con esta variante. En el tercer trimestre, el riesgo de síntomas prolongados fue un 37% mayor en los que habían tenido la infección de tipo salvaje que en los controles.

En el caso de la fatiga se observó un patrón similar. En el primer trimestre, el riesgo de fatiga era un 45% mayor en los que habían tenido el virus original, pero en el tercer trimestre la diferencia entre los dos grupos ya no era significativa.

Sin embargo, los 429 trabajadores sanitarios cuya primera prueba positiva de COVID-19 fue para la variante Ómicron no tenían más probabilidades de manifestar síntomas prolongados de Covid-19 que los controles no infectados. Las tasas de fatiga también fueron similares entre los grupos.

El análisis también reveló que la reinfección tampoco conlleva un mayor riesgo de COVID persistente o fatiga que padecer solamente la infección por la primera variante. Del mismo modo, se probó que la vacunación no afecta al riesgo de padecer COVID largo.

Camila, la esposa del rey Carlos de Inglaterra y reina consorte, dio positivo a COVID-19, informó este lunes el Palacio de Buckingham.

“Tras sufrir los síntomas de un resfriado, su majestad la reina consorte ha dado positivo en las pruebas del virus COVID”, dijo el Palacio en un comunicado.

El palacio añadió que la reina consorte, de 75 años, ha cancelado todos sus compromisos públicos para esta semana.

Tanto Carlos como Camila han recibido todas las vacunas contra el COVID-19, incluida una de refuerzo. Ambos habían contraído el virus en febrero del año pasado.

Pese a los síntomas que Presenta, la reina consorte está “de buen ánimo” y descansando, añadió el Palacio de Buckingham.

Camila tenía previsto viajar este martes al condado de West Midlands, en el centro de Inglaterra, donde iba a visitar una escuela de ballet y una biblioteca. También iba a estar presente el miércoles en una recepción en Clarence House para celebrar el segundo aniversario de su club de lectura en línea.

El jueves, Carlos III y la reina consorte habían previsto desplazarse a Milton Keynes para asistir a una celebración con motivo de la concesión del título de ciudad a la localidad, al noroeste de Londres.

Investigadores de la Universidad de Cambridge han desarrollado una nueva ‘super prueba’ que permite identificar varios virus respiratorios a la vez utilizando como “cebo” el ADN y que ofrece resultados diagnósticos muy precisos en menos de una hora.

La prueba, descrita en la revista Nature Nanotechnology, es capaz de detectar al mismo tiempo los virus respiratorios más comunes, como los de la gripe, rinovirus, el virus sincitial respiratorio (VSR) y el SARS-CoV-2, causante del COVID-19.

La temporada invernal de resfriados, gripe y VSR ha llegado al hemisferio norte, y el personal sanitario debe tomar decisiones rápidas sobre el tratamiento cuando los pacientes se presentan en su hospital o clínica, señala un comunicado de Cambridge.

“Muchos virus respiratorios tienen síntomas similares pero requieren tratamientos distintos: queríamos ver si podíamos buscar varios virus en paralelo”, explica Filip Bošković, del Laboratorio Cavendish de Cambridge y primer autor del artículo.

Y es que según la Organización Mundial de la Salud, los virus respiratorios son la causa de muerte del 20% de los niños menores de cinco años. Si se consiguiera una prueba que pudiera detectar múltiples virus de forma rápida y precisa, podría suponer una gran diferencia, añade el experto.

Para Bošković, la investigación también es personal. “De pequeño, estuvo casi un mes en el hospital con fiebre alta. Los médicos no pudieron averiguar la causa de su enfermedad hasta que se dispuso de una máquina de PCR”, relata.

Las PCR son potentes, sensibles y precisas, pero requieren copiar un trozo de genoma millones de veces, lo que lleva varias horas.

Por eso, los investigadores querían desarrollar una prueba sin necesidad de copiar el genoma, pero con la sensibilidad suficiente para ser útil en un entorno sanitario; este test utiliza como “cebo” cadenas simples de ADN, programadas para “pescar” regiones específicas en el ARN de los virus objetivos.

Una prueba de este tipo podría utilizarse en cualquier lugar, lo que ayuda a garantizar que los pacientes reciban rápidamente el tratamiento correcto y a reducir el uso de antibióticos injustificados, agrega por su parte Stephen Baker, otro de los autores del artículo.

El equipo demostró que la prueba puede reprogramarse fácilmente para discriminar entre variantes víricas, incluidas las del virus que causa el COVID-19. El método permite una especificidad cercana al 100% gracias a la precisión de unas estructuras programables.

“Este trabajo utiliza con elegancia la nueva tecnología para resolver de una sola vez múltiples limitaciones actuales”, afirma Baker.

Cambridge Enterprise, la rama de comercialización de la Universidad británica, ha solicitado la patente de la tecnología.

China volvió a defender este jueves su manejo del nuevo brote de COVID-19 que vive, después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) indicarfa que Pekín no estaba informando de manera completa las muertes por el virus.

El director de emergencias de la OMS, Mike Ryan, dijo ayer que los funcionarios chinos estaban subrepresentando los datos en varios frentes. Detalló que China las irregularidades en las cifras eran relativas a los ingresos hospitalarios, pacientes en unidades de cuidados intensivos y muertes.

Afirmó además que la definición de Pekín de muertes relacionadas con el COVID eran muy limitadas.

Y es que China eliminó sus estrictos controles de COVID el mes pasado después de las protestas en contra de las medidas, abandonando su política COVID Cero, que había “protegido” del virus a sus 1,400 millones de habitantes.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, dijo este jueves en una conferencia de prensa, que China había compartido de manera transparente y rápida los datos de COVID con la OMS.

Sostuvo que la “situación epidémica de China es controlable” y que esperaba que la OMS mantuviera una posición científica, objetiva e imparcial.

“Los hechos han demostrado que China siempre, de acuerdo con los principios de legalidad, oportunidad, apertura y transparencia, ha mantenido una comunicación cercana y ha compartido información y datos relevantes con la OMS de manera oportuna”, dijo Mao.

Horas después de los señalamientos que hiciera la OMS, el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su preocupación por el manejo del nuevo brote en China.

Estados Unidos es uno de más de una docena de países que han impuesto restricciones a los viajeros de China, algo que Beijing criticó y rechazó, al grado de anunciar que podría responder de manera ‘recíproca’.

El gobierno chino ha minimizado la gravedad de la situación en los últimos días. El diario estatal Global Times, dijo en un artículo que el COVID había alcanzado su punto máximo en varias ciudades, aunque las redes sociales han dejado al descubierto una realidad distinta en distintos puntos del país.

Los expertos en salud internacionales predicen al menos 1 millón de muertes relacionadas con COVID en China este año sin una acción urgente. La firma de datos de salud con sede en Reino Unido Airfinity ha estimado que alrededor de 9,000 personas en China probablemente mueren cada día a causa de COVID.