La tarde de este lunes, el candidato de la derecha a la presidencia de Francia, François Fillon, se defendió de las acusaciones que pesan en su contra por supuesto cargo ficticio de su esposa, a lo que en rueda de prensa señaló que no cometió ningún acto ilegal. “Asumo todas mis responsabilidades. Todos los hechos mencionados son legales y transparentes”, declaró el exprimer ministro de Nicolas Sarkozy.
La candidatura del hasta hace poco favorito se ha visto afectado desde que el “Penelopegate” se dio a conocer, y que le habría costado al gobierno francés poco más de 800 mil euros, para pagar a su esposa como asistente parlamentaria en un periodo de quince años. Aunado al caso de su esposa, dos de sus hijos trabajaron también como asistentes parlamentarios percibiendo un total de 84 mil euros.
Aunque señaló que no tiene “nada que esconder”, reconoció que fue un “error” haber contratado a su esposa e hijos como asistentes parlamentarios y presentó disculpas a sus compatriotas. “Algunas prácticas viejas de la política ya no son aceptables”, reconoció ante más de 200 periodistas desde su sede de campaña electoral.
Con información de El Financiero / Foto: Archivo APO