Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, minimizó este lunes las tensiones que surgieron en la cumbre del G7 entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y sus aliados de Canadá y la Unión Europea, y anticipó que esas relaciones seguirán siendo “sólidas” a pesar de ese bache.
“Siempre hay temas que generan molestias en las relaciones (entre países)”, dijo Pompeo en conferencia de prensa desde Singapur.
Pompeo se negó a responder a la pregunta de, si comparte la opinión de un asesor comercial de Trump, Peter Navarro, quien dijo ayer domingo que hay “un lugar especial en el infierno” para el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Por otra parte, el jefe de la diplomacia estadounidense aprovechó la ocasión para agradecer a la Unión Europea por el apoyo que ha mostrado a la estrategia de Estados Unidos hacia Corea del Norte, y a la decisión de Trump de reunirse este martes en Singapur con el líder norcoreano, Kim Jong Un.
“No estaríamos en este lugar, no tendríamos esta oportunidad histórica sin el trabajo que han hecho nuestros aliados europeos”, dijo Pompeo.
