Tag

actriz porno

Browsing

La fase de alegatos iniciales del juicio penal que enfrenta el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusado de falsificar documentos para comprar el silencio de una actriz porno y proteger su campaña electoral de 2016, comenzó este lunes en un tribunal de Manhattan con gran expectación mediática.

El proceso, que entra en su segunda semana y contempla hoy las intervenciones de la fiscalía y de la defensa del magnate, inició mientras un pequeño grupo de manifestantes anti-Trump protestaba en la entrada de la sede judicial al grito de: “Nadie está por encima de la ley”.

Dentro de la sala, una de las imágenes del arranque fue la cara de Trump con los ojos entrecerrados de forma breve, mientras Todd Blanche, uno de sus abogados, le daba un pequeño codazo para entregarle una nota.

Minutos antes, Trump había decidido no contestar las preguntas de los periodistas sobre el paradero de su esposa, Melania Trump, que ha estado ausente de las jornadas previas y en general se ha dejado ver en muy pocas ocasiones a su lado los pasados meses.

Según decía la pasada semana The New York Times, Melania teme que el juicio reabra ciertas heridas en el matrimonio ya que sacará a la luz la relación extramarital que Donald Trump tuvo con la actriz porno Stormy Daniels en 2006, que él niega.

Y es que recordemos que esta supuesta relación habría tenido lugar solo un año después de haberse casado con Melania y cuando ella estaba embarazada de Barron, hijo menor del republicano.

Trump, aun sin saltarse la orden mordaza, no ha dejado de quejarse sobre las implicaciones del juicio: “No se equivoquen, este es un juicio de Biden, todos lo son. Se trata de una interferencia electoral. ¡Triste!”, publicó también el otrora mandatario estadounidense en su red social, Truth Social, esta mañana.

En el inicio de esta fase de alegatos iniciales, el juez encargado Juan Merchán informó que la sesión de hoy terminará antes de las dos de la tarde hora local, como se preveía, por una urgencia médica de un miembro del jurado suplente.

Bautizado por la prensa como ‘El Juicio del Siglo’, este proceso judicial se trata del primero de carácter penal que enfrenta un expresidente de Estados Unidos.

Foto: X @TeamTrump

Un jurado de 12 personas y seis suplentes se completó este viernes para el juicio a Donald Trump por pagos a una actriz de cine para adultos destinados a encubrir información, lo que acerca al primer proceso penal contra un expresidente de Estados Unidos a sus declaraciones iniciales.

Los abogados pasaron días interrogando a decenas de neoyorquinos para elegir el panel, que ha prometido dejar de lado sus puntos de vista personales y juzgar imparcialmente si el presunto candidato presidencial republicano es culpable o no.

El jurado incluye un profesional de ventas, un ingeniero de software, un profesor de inglés y varios abogados.

El juicio mantendrá a Trump en un tribunal de Manhattan durante semanas, lo que lo obligará a hacer malabarismos con su doble papel como acusado penal y candidato en el contexto de su reñida contienda contra el presidente Joe Biden.

El caso presentado por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, acusa a Trump de falsificar registros comerciales para suprimir episodios sobre su vida sexual que surgieron en los últimos días de las elecciones de 2016.

Se centra en un pago de 130,000 dólares que el abogado y asesor personal de Trump, Michael Cohen, hizo poco antes de las elecciones de 2016 a la actriz porno Stormy Daniels para evitar que sus afirmaciones de un encuentro sexual con Trump se hicieran públicas en los últimos días de la contienda.

Los fiscales afirman que Trump ocultó la verdadera naturaleza de los pagos en los registros internos cuando su empresa reembolsó a Cohen, quien se declaró culpable de cargos federales en 2018 y se espera que sea un testigo crucial para la fiscalía.

El expresidente ha negado haber tenido un encuentro sexual con Daniels y sus abogados argumentan que los pagos a Cohen fueron gastos legales legítimos.

Trump, que enfrenta 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales, ha negado haber cometido delito alguno. Podría recibir hasta cuatro años de prisión si es declarado culpable, aunque no está claro si el juez optará por ponerlo tras las rejas. Es casi seguro que Trump apele cualquier fallo condenatorio.

El caso por pagos para encubrir información se encuentra entre los cuatro procesos penales que involucran a Trump cuando busca recuperar la Casa Blanca, pero es posible que sea el único caso que llegue a juicio antes de las elecciones presidenciales de noviembre.

El juicio penal contra Donald Trump inició este lunes en un tribunal de Nueva York, convirtiéndose en el primer expresidente de la historia de Estados Unidos que se sienta en el banquillo de los acusados, lo que impactará en la campaña presidencial de 2024.

El juez que instruye el caso, el colombiano Juan Manuel Merchan, dio inicio al juicio tras leer los cargos contra el magnate republicano de 77 años.

“Esto es un asalto a Estados Unidos. Nunca había ocurrido nada parecido”, dijo el magnate a su llegada al tribunal donde será juzgado por ocultar un pago de 130,000 dólares a la exactriz porno Stormy Daniels para supuestamente comprar su silencio sobre una relación extramatrimonial y proteger así su campaña de 2016, que finalmente ganó contra la demócrata Hillary Clinton.

Para el republicano, casi seguro candidato de su partido para la elección presidencial del 4 de noviembre, el juicio es una “persecución política” orquestada por los demócratas para truncarle su deseo de volver a la Casa Blanca.

El magnate no está acusado por el pago en sí para ocultar una relación sexual que él siempre ha negado, sino por haberlo disfrazado como gastos legales de la Organización Trump, la empresa familiar, lo que puede ocasionarle una condena de hasta cuatro años de cárcel.

Sin embargo, la sentencia no sería obstáculo para que se presente a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. También podría llegar a ser presidente, aunque sería una situación sin precedentes.

El juicio inicia con la selección de los doce jurados que tendrán la responsabilidad de declarar por unanimidad al magnate “culpable” o “no culpable”, un proceso que puede llevar varios días.

Los doce finalistas y seis suplentes serán seleccionados después de responder a un minucioso cuestionario sobre sus simpatías políticas en una ciudad mayoritariamente demócrata y, sobre todo, sobre su imparcialidad y capacidad para definir la suerte de uno de los políticos más influyentes de los últimos tiempos, tanto en Estados Unidos como en el mundo.

El millonario está acusado de 34 falsificaciones de documentos contables de la Organización Trump para camuflar como “gastos legales” los pagos realizados a Stormy Daniels, que adelantó de su bolsillo el entonces abogado de Trump y hombre de confianza, Michael Cohen, actualmente enemigo jurado y quien será uno de los testigos claves de la acusación.

El juicio tendrá que demostrar qué sabía Trump de dichos pagos, por los que Cohen ya fue condenado.

Este es uno de los numerosos frentes abiertos del magnate neoyorquino que amasó su fortuna en el sector inmobiliario y la construcción de los campos de golf que denuncia ser víctima de “una cacería de brujas”.

Probablemente, sea el único juicio que se celebre antes de las elecciones del 5 de noviembre, pese a los intentos de los abogados de retrasar su inicio.

El candidato republicano también tiene pendientes otros juicios por tratar de revertir los resultados de la presidencial de 2020 y de su gestión de documentos clasificados que se llevó a su casa cuando dejó la Casa Blanca.

Pero lejos de impactar en su carrera a la presidencia, cada problema con la justicia parece reforzar su popularidad entre sus seguidores.

El sábado por la noche, en un mitin en Pensilvania, Trump se volvió a declarar víctima de una persecución judicial y política de los demócratas.”Nuestros enemigos quieren quitarme mi libertad porque nunca los dejaré que les quiten la suya”, dijo a sus seguidores.

Trump aseguró que declarará en el juicio, que puede durar entre seis y ocho semanas.

En medio de su campaña electoral para la elección presidencial de noviembre próximo, el lunes comienza el esperado juicio por el pago para evitar un escándalo sexual a Donald Trump, el primer expresidente estadounidense en sentarse en un banquillo de la justicia penal.

A poco menos de siete meses para la jornada electoral, el multimillonario republicano se enfrenta a una pena de prisión, una situación sin precedentes que plantea muchos interrogantes sobre la campaña y su probable duelo con el actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden.

Trump está citado en el Tribunal Supremo del Estado de Nueva York a partir de las 09:30 de la mañana hora local del lunes 15 de abril para responder de las acusaciones de falsificación de documentos comerciales de la Organización Trump, su empresa familiar.

Según la acusación, el republicano ocultó el pago de 130,000 dólares en la recta final de la campaña presidencial de 2016 a la exactriz porno Stormy Daniels para que callara una relación sexual extramatrimonial que habían mantenido diez años antes y que Trump siempre ha negado.

Ni la relación extramatrimonial ni el pago a Daniels son un delito, pero sí lo es haber intentado presuntamente falsificar documentos de su empresa familiar para no declarar el reembolso de la cantidad inicialmente pagada de su propio bolsillo por su entonces abogado personal, Michael Cohen, actualmente su enemigo.

Para el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, fue “una conspiración para amañar las elecciones presidenciales, y mentir en documentos comerciales para encubrirlo”. La defensa de Trump sostiene que los pagos respondieron a un intento de extorsión por parte de Daniels.

La fiscalía pretende demostrar que Trump orquestó otros dos pagos para encubrir asuntos embarazosos con el fin de engañar a los estadounidenses de cara a las elecciones presidenciales de 2016 contra la demócrata Hillary Clinton.

Acusado hace un año por este caso de 34 cargos por “falsificación de documentos contables”, cada uno de ellos castigado con hasta 4 años de cárcel, Trump se declara inocente y se siente víctima de una “cacería de brujas” de los demócratas para impedirle volver a la Casa Blanca.

Este caso está considerado por los expertos como el más débil de los cuatro procesos penales que pesan sobre Trump. Pero puede suponer una piedra en su camino electoral, ya que los otros tres, vinculados a sus intentos presuntamente ilegales de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, se han retrasado tanto debido a los múltiples recursos presentados de su equipo legal.

Es poco probable que se por los otros casos se le juzgue antes de las elecciones del 5 de noviembre.

Si todo marcha según lo previsto, el juicio por este caso comenzará el lunes 15 con la selección de los 12 miembros del jurado, un proceso que puede prolongarse hasta dos semanas. Estos ciudadanos, que se mantendrán en el anonimato por razones de seguridad, dictarán la suerte del multimillonario republicano al término de un proceso que puede durar entre seis y ocho semanas.

Las consecuencias del juicio son difíciles de predecir. Según varias encuestas, un parte de los electores estadounidenses (el 32% según una de Ipsos realizada en marzo) aseguraron estar menos inclinados a votar por Trump si es declarado culpable.