Al reunirse con miembros de la Cámara de la Industria de la Transformación (Canaintra) en Nuevo León, el Presidente Electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), adelantó que existe la posibilidad de que una vez que el gobierno haya agarrado la marcha, se pueda dar paso a una nueva reforma fiscal.
Al enumerar las cinco tareas que está llevando a cabo su equipo en este periodo de transición, el tabasqueño habló sobre los trabajos que se realizan para la elaboración de la Ley de ingresos y del presupuesto.
Indicó que la Ley de Ingresos no va a tener modificaciones sustanciales, pues afirmó que cumplirá su promesa de que no habrá aumentos de impuestos en términos reales o impuestos nuevos. Además mencionó que el país tendrá precios justos en los insumos, por lo que tal como lo aseguró en campaña, “no habrá gasolinazos” en los seis años de su gobierno.
Aclaró que si bien esa será la forma en que su gobierno funcione los primeros años, una vez que el gobierno esté acreditado y que el ciudadano le tenga plena confianza, será cuando procederán a realizar una consulta para poner en marcha una nueva reforma fiscal.
Explicó que en la posible reforma fiscal, se tendría como elemento básico la simplificación y el confiar en el ciudadano. “No ver al contribuyente como un delincuente en potencia, sino como un ciudadano responsable”.
Dijo que lo que se buscará es que todos los ciudadanos hagan una manifestación anual, en el que reporten sus ingresos, y de acuerdo “a una formula sencilla”, informen a la autoridad su respectiva “contribución”.
Descartó tener un aparato para la fiscalización, para hacer auditorias y andar persiguiendo a la gente, aunque dijo que a quienes mientan en esa declaración, se les aplicará todo el peso de la ley.
