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Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron reforzar los trabajos para desmantelar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como el tráfico ilegal de fentanilo y armas de fuego en ambos lados de la frontera.

“México y Estados Unidos se comprometieron a continuar los trabajos conjuntos para desmantelar la cadena de suministro de fentanilo y al cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera”, destaca la declaración conjunta que firmaron ambas naciones tras el “Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras entre México y los Estados Unidos”.

Al respecto, el canciller Marcelo Ebrard comentó en un video mensaje compartido a través de su cuenta de Twitter que el objetivo central de esta reunión fue “reducir drásticamente el flujo de precursores químicos a México y Estados Unidos que provienen por vía aérea o por vía marítima y que facilitan que se produzca una sustancia que se ha dado en llamar fentanilo”.

También afirmó que esta droga “se consume, sobre todo, en los Estados Unidos en este momento”, pese  los señalamientos del gobierno estadounidense en los que se afirman que México es productor de esta droga.

En el documento firmado por las dos naciones, partes del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señalaron que la delegación mexicana llevará a cabo la conformación de una comisión presidencial para combatir el tráfico de drogas sintéticas, ilícitas, armas de fuego y municiones.

“Este grupo de trabajo especial mejorará la coordinación entre las agencias federales del Gobierno de México para apoyar la investigación y arresto de individuos involucrados en la producción y tráfico de fentanilo”, se especificó.

Asimismo, los gobiernos resaltaron que, tras la reunión en Washington, se acordó incrementar la cooperación para combatir el tráfico ilegal de armas de fuego entre las dos naciones.

Sobre este apartado, el canciller explicó que también se busca reducir drásticamente el número de armas que entran a México, al ser un tema pendiente en la relación bilateral.

Incluso, mencionó que el gobierno mexicano solicitó un “task force”, un grupo especializado que se dedicará “semana con semana a ver en los puntos de cruce, que ese flujo de armas hacia México se reduzca sustancialmente”.

“Esto (el control del tráfico ilegal de armas en la frontera norte) ya ha sido discutido mucho con Estados Unidos. Desde mi punto de vista fue una buena reunión y pronto vamos a tener buenos resultados”, concluyó Ebrard.

Sobre los esfuerzos del gobierno estadounidense en este último punto, se dio a conocer que se han incrementado “de manera significativa” las investigaciones sobre tráfico de armas con un nexo con México, así como las incautaciones de armas de fuego y municiones.

Esto, a través del Departamento de Justicia y la Operación De norte a Sur, encabezada por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

También se puntualizó que estas autoridades han trabajado en coordinación con sus contrapartes mexicanas para incrementar el rastreo de armas de fuego a fin de identificar y cortar el origen de los flujos de armas hacia México.

“El Departamento de Seguridad Interior (DHS) está comprometido con incrementar las incautaciones de armas mediante la Operación Rayo del Desierto, enfocada en corredores conocidos de tráfico como parte de un esfuerzo ampliado bajo la Operación Sin Rastro de DHS”, añadieron en la declaración conjunta.

Por su parte, ambos gobiernos asumieron el compromiso de atacar el consumo del fentanilo y otras drogas a través de una campaña de sensibilización pública binacional de prevención que eduque, en particular a los jóvenes, sobre los peligros de las drogas sintéticas, incluyendo al fentanilo, y que dañan la comunidad binacional.

El secretario de Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró que México es el “principal aliado” de Estados Unidos en la lucha contra el fentanilo, opiáceo extremadamente adictivo y que ha provocado una creciente ola de
muertes por sobredosis en territorio estadounidense en los últimos años.

Sus palabras llegan en el marco de la visita de una delegación mexicana, encabezada por el canciller, a Washington, donde se reunirán con altos cargos de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, precisamente para abordar el tema del tráfico del fentanilo, las armas, y donde se buscará  trazar un plan conjunto para frenar el tráfico ilegal de esta droga y de armas en Norteamérica.

Ebrard ha expresado que la prioridad para México es frenar el tráfico de armas de Estados Unidos para “reducir la capacidad de maniobra de organizaciones criminales y aumentar la seguridad en nuestras comunidades”.

Está previsto que las delegaciones de México y Estados Unidos se reúnan en la Casa Blanca. Posteriormente, se realizará un almuerzo de trabajo en la sede del Departamento de Justicia.

“La instrucción que tenemos es identificar cuáles son las acciones adicionales que podemos tomar para que el Entendimiento Bicentenario tenga mejores resultados en dos indicadores: reducción de fentanilo y muertes por fentanilo y reducción de violencia en México por armas de fuego”, dijo Ebrard en el marco de la visita a EUA.

El encuentro se produce dos días después de que Estados Unidos anunciara que reforzará su estrategia contra el consumo y tráfico de fentanilo proveniente de México, después de semanas de críticas y declaraciones entre autoridades de ambos países sobre la lucha contra esta droga sintética.

Ayer, Estados Unidos calificó además oficialmente de “amenaza emergente” en el país el fentanilo adulterado o mezclado con xilacina, un potente sedante animal utilizado como droga del que ya se había prohibido parcialmente la importación.

Y es que durante las últimas semanas, varias voces de la Administración de Joe Biden han señalado que México debería hacer más en el combate contra el fentanilo y el crimen organizado, mientras la oposición republicana ha ido más allá y desea que se autorice al Ejército a intervenir contra las organizaciones responsables “estén donde estén”, lo que incluiría actuar en nuestro país.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha respondido que la crisis de sobredosis de opiáceos es un tema de salud pública que Estados Unidos debe resolver e incluso ha negado que en su país se fabrique fentanilo, argumentando que esta sustancia llega a Norteamérica desde Asia.

El Gobierno de Estados Unidos calificó este miércoles oficialmente de “amenaza emergente” en el país el fentanilo adulterado o mezclado con xilacina, un potente sedante animal utilizado como droga.

La Casa Blanca indicó en un comunicado que esta nueva designación se produce tras haber evaluado el impacto de la xilacina en la crisis de opioides y su creciente rol en las muertes por sobredosis “en todas las regiones de Estados Unidos”.

El director de la política antidrogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta, indicó que con esta designación la Administración de Joe Biden “está siendo proactiva” en su enfoque por salvar vidas y crear nuevas herramientas de salud y seguridad públicas.

Su gabinete, la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP), tiene entre sus misiones el monitoreo de nuevas tendencias de consumo de narcóticos y el establecimiento de criterios que permitan calificarlo de amenaza emergente.

Y es que la mezcla de fentanilo con xilacina entra en esa categoría porque está siendo vendida “ilícitamente” y está vinculada “con significativas consecuencias negativas para la salud que empeoran rápidamente”, entre ellas “sobredosis fatales y morbilidad grave”.

La Casa Blanca recuerda que, según datos de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA), las muertes por sobredosis de xilacina aumentaron un 1,127% en el sur del país entre 2020 y 2021, un 750% en el oeste, más de 500% en el medio oeste y más del 100% en el noreste.

“Si bien las cifras nacionales de muertes por sobredosis se han aplanado o disminuido durante siete meses consecutivos, la xilazina está complicando los esfuerzos para revertir las sobredosis de opioides”, indicó la presidencia estadounidense.

Tras la declaración de esa droga como amenaza emergente, la Administración de Biden pondrá en marcha una estrategia que incluye prevención basada en los datos existentes, tratamiento y reducción del suministro.

Las autoridades estadounidenses pusieron ya en su punto de mira a la xilacina el pasado marzo con la prohibición parcial de su importación.

Esa droga quedó sujeta desde entonces a un mayor escrutinio por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), cuyo personal podrá detener un envío del producto si no se acredita correctamente su uso veterinario legítimo.

El anuncio de este miércoles se produce un día después de que Estados Unidos indicara que reforzará su estrategia contra el consumo y tráfico de fentanilo, después de semanas de críticas y declaraciones cruzadas con México sobre el combate a esta droga sintética.

Hoy mismo viaja a Washington una delegación del gobierno mexicano, encabezada por la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, para mantener con funcionarios del Ejecutivo estadounidense y canadiense una reunión sobre el tráfico de fentanilo y sobre otros temas como migración o armas.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) criticó este martes al gobierno de Estados Unidos por autorizar la venta libre de Narcan, un medicamento que revierte las sobredosis causadas por opioides como el fentanilo.

“En vez de ir al fondo, esto lo digo con todo respeto, vamos a paliativos (…) ¿Quién hace ese fármaco? ¿Por qué no atender las causas?” del abuso de drogas, cuestionó el mandatario.

Y es que ambos países mantienen un debate sobre el tráfico de fentanilo, droga sintética 50 veces más potente que la heroína y a la que solo en 2022 se atribuyeron 70,000 muertes por sobredosis en Estados Unidos.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el pasado 29 de marzo la venta sin receta médica del Narcan, aerosol nasal de clorhidrato de naloxona que “revierte rápidamente” una sobredosis de opioides y “salva vidas”, según un comunicado del organismo regulador.

“Algunos pueden decir ‘es que así no va a haber fallecimientos’, pero ¿será que esto va a convertirse en un medicamento para que ya no haya la adicción o es nada más prolongar la agonía”, afirmó López Obrador.

Por la mañana, en la conferencia de Palacio Nacional, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, atribuyó la medida de la FDA a un “pensamiento simplista para abordar un problema complejo”.

El funcionario dijo que estas acciones se toman cuando no se tiene “la capacidad o la intención” de atacar la raíz del problema, que a su juicio es la exclusión, y sostuvo que “grupos de interés” presionan para que México replique la decisión de la FDA.

Si bien el gobierno mexicano mantiene una estrecha colaboración con el presidente demócrata Joe Biden en la lucha contra el narcotráfico, la oposición republicana y órganos como la agencia antidrogas (DEA) piden a México “hacer más” contra el tráfico de fentanilo.

El pasado 4 de abril, López Obrador pidió ayuda a China para evitar el contrabando de esa sustancia a Estados Unidos a través de México, pero el gobierno de Pekín respondió que no existe tal práctica ilegal.

El mandatario había solicitado a las autoridades chinas precisiones sobre importadores, cantidades, fechas y puertos de embarque del fentanilo, que el gobierno mexicano propone además sustituir como analgésico.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pidió este lunes “establecer comunicación” con China después de que Pekín negó que exista tráfico ilegal de fentanilo entre ambos países tras una carta que AMLO envió a su homólogo, Xi Jinping.

“Todavía no tenemos una comunicación formal, una respuesta formal y queremos establecer comunicación con el gobierno de China, con la Cancillería, con la Embajada”, indicó López Obrador en su rueda de prensa matutina.

“Esto lo está haciendo ya el secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard), para tener una postura clara sobre el pronunciamiento que hizo el Gobierno de China”, añadió el mandatario.

AMLO se refirió a las declaraciones de Mao Ning, portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, quien el viernes pasado afirmó que “no existe el tráfico ilegal de fentanilo entre China y México” como respuesta a la carta de López Obrador a Xi Jinping.

“El origen de la causa de las sobredosis está en Estados Unidos. El problema es totalmente ‘hecho en Estados Unidos’. Ellos deben enfrentarse a sus propios problemas y tomar medidas más significativas para reforzar las normativas nacionales y reducir la demanda”, exhortó la vocera.

López Obrador evadió una respuesta con el argumento de “no cometer alguna imprudencia”, pero indicó que su gobierno tiene “entonces que saber en dónde se produce el fentanilo”.

“Y aquí vuelvo a dejar de manifiesto que en México no se produce fentanilo, no se produce la materia prima para el fentanilo y, si dicen los del Gobierno chino que tampoco producen, entonces es interesante saber quién lo está produciendo, y hay que seguir indagando”, añadió.

Recordemos que López Obrador reveló la semana pasada que envió una carta a Xi Jinping para pedirle ayuda contra el tráfico de fentanilo ante los crecientes cuestionamientos a México de políticos estadounidenses, en particular de legisladores republicanos, quienes piden declarar la guerra a los cárteles mexicanos.

En la carta, el presidente defendió la labor del gobierno de nuestro país en el decomiso de fentanilo, al señalar que el año pasado incautó 7 toneladas y destruyó 1,383 laboratorios clandestinos.

También reiteró que por el país solo ingresa el 30% del fentanilo que consume Estados Unidos.

AMLO también anunció que esta semana viajarán los secretarios del gabinete de seguridad a Washington para abordar el tema.

Asimismo, pidió la cooperación de China y de Estados Unidos para buscar dónde se produce la droga sintética, que la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA) sostiene que producen los cárteles mexicanos con materia prima proveniente de China y, en menor medida, de la India.

“Vamos a seguir tratando este asunto, nada más que queremos hacerlo con todos los elementos para ver qué es exactamente lo que ellos (China) sostienen acerca del fentanilo, con el propósito de no cometer alguna imprudencia”, comentó López Obrador.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reveló este martes que envió una carta a su homólogo de China, Xi Jinping, para pedirle ayuda contra el tráfico de fentanilo en medio de los crecientes cuestionamientos a México de políticos estadounidenses.

“Acudimos a usted, presidente Xi Jinping (…) para solicitarle que por razones humanitarias nos ayude a controlar los envíos de fentanilo que puedan remitirse de China a nuestro país”, leyó López Obrador al exhibir el texto en su conferencia matutina.

El mandatario le escribió que “sería un apoyo inestimable contar con información sobre quiénes importan esta sustancia, en qué cantidad, en qué embarcaciones, cuándo sale de los puertos chinos, a qué puertos mexicanos llega y el tipo específico de sustancia”.

“Me dirijo a usted para exponerle un asunto de carácter fundamentalmente humanitario y solicitarle, si para ello no tiene inconveniente, su apoyo y cooperación”, pidió López Obrador.

El presidente envió esta misiva a China en medio de los crecientes cuestionamientos de políticos estadounidenses, en particular de legisladores republicanos, quienes han pedido declarar la guerra a los cárteles mexicanos de la droga y designarlos como terroristas.

López Obrador citó que en 2021 murieron 107,573 estadounidenses por consumo de fentanilo, con base en datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).

Además, volvió a señalar que de un kilo de fentanilo, añadió, se obtienen 1 millón de dosis, con un valor de más de 400,000 dólares.

El mandatario exhibió la carta como parte de su respuesta al senador republicano Lindsey Graham, quien ayer publicó un video en el que acusó a López Obrador de “no estar haciendo nada” sobre el fentanilo, que “es producido en su país (México) y los cárteles están abiertamente envenenando a estadunidenses”.

López Obrador tachó las declaraciones de Graham y de otros republicanos de propaganda, y negó que en el país se produzca fentanilo, al señalar que los precursores químicos vienen de Asia.

“Se supone que el fentanilo llega de Asia. Lo que debe quedar claro es que nosotros no producimos fentanilo. Es una materia prima que se produce en Asia, también eso es importante aclararlo: quién produce”, argumentó.

En la carta que envió al presidente de China, López Obrador defendió su labor en el decomiso de fentanilo, al señalar que el año pasado incautó 7 toneladas y destruyó 1,383 laboratorios clandestinos.

También reiteró que por el país solo ingresa el 30% del fentanilo que consume Estados Unidos.

“Los esfuerzos de México en materia de fentanilo son los más importantes del mundo. No hay ningún otro país del mundo que esté haciendo tanto contra el fentanilo que se trafica hacia los Estados Unidos que México”, agregó el canciller, Marcelo Ebrard.

El fiscal general estadounidense, Merrick Garland, aseguró este martes que Estados Unidos necesita que México coopere en todas las fases del tráfico de fentanilo para poder acabar con este problema.

“Necesitamos que México actúe en cada etapa. Que destruya los laboratorios (…) Que tome medidas enérgicas contra los cárteles, contra las compras de precursores químicos por parte de compañías mexicanas y contra las ventas por parte de las chinas”, dijo ante el subcomité de Comercio, Justicia, Ciencia y otras agencias en el Senado.

El fiscal también reconoció que Estados Unidos “tiene responsabilidades” para evitar la entrega de armas desde el país a los cárteles en México.

Recordemos que el fentanilo fue uno de los temas principales en la Cumbre de Líderes de América del Norte que se celebró en enero pasado en la Ciudad de México y que reunió a los presidentes Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Joe Biden y al primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

Pese a lo que se ha dicho en México, desde Washington se reitera que es un problema que no afecta solo a Estados Unidos, sino a todos los países.

Sin embargo, López Obrador señaló a principios de mes que México ni fabrica ni consume ese potente opiáceo sintético, aunque días más tarde corrigió y terminó reconociendo el problema, aunque insiste en que no es de la misma magnitud que en el país vecino.

La comparecencia de Garland estuvo centrada en el presupuesto del Departamento de Justicia para el año fiscal 2024, que abarca del 1 octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024.

De los 39,700 de dólares millones solicitados al Congreso, 2,700 van dirigidos a la lucha de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) contra los cárteles y el flujo de “droga mortal” en el país.

Según el testimonio escrito facilitado antes de su intervención, el Departamento de Justicia “usa todas las herramientas a su disposición para salvar vidas y sacar el fentanilo” de las comunidades, un esfuerzo que incluye el desmantelamiento de cárteles.

El presupuesto solicitado al Congreso incluye 50.3 millones para el trabajo de la División Penal de cara al desmantelamiento de redes de narcotráfico y 202.7 millones para las operaciones antidrogas del FBI, incluidas las centradas en el fentanilo.

El secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, defendió este martes ante un comité del Senado, la cooperación con México en la lucha contra las drogas, aunque apoyó lo expuesto por Antony Blinken sobre que hay partes de nuestro país controladas por los cárteles.

Mayorkas fue cuestionado por el senador republicano Lindsey Graham en el comité judicial de la Cámara Alta sobre si está de acuerdo con las declaraciones de la semana pasada del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quien negó los señalamientos.

“¿Está usted de acuerdo con él?”, preguntó Graham, a lo que Mayorkas respondió: “No lo estoy”.

Acto seguido, el senador señaló “¿Está usted de acuerdo con el secretario (de Estado Antony) Blinken en que hay partes de México manejadas por los cárteles de la droga?”. El titular de Seguridad Nacional contestó: “Lo estoy”.

Graham siguió con sus cuestionamientos y le dijo a Mayorkas si considera a México como “un socio de fiar” en la lucha contra el fentanilo y la migración irregular, a lo que el responsable gubernamental recordó que están trabajando con nuestro país vecino “en la lucha contra el fentanilo”.

“Hemos logrado grandes casos juntos y estamos buscando mejorar nuestra cooperación”, apuntó.

Al respecto, este martes, el encargado de la política antidrogas del Departamento de Estado de Estados Unidos, Todd Robinson, arribará a la Ciudad de México para reunirse con las autoridades de nuestro país y participar en un foro sobre fentanilo.

El subsecretario de la Oficina de Asuntos Internacionales sobre Narcóticos estará en la capital hasta el viernes próximo para inaugurar la Conferencia de Drogas Sintéticas entre Estados Unidos y México, informó el Departamento de Estado.

“La conferencia se centrará en fortalecer la cooperación bilateral entre Estados Unidos y México para contrarrestar las amenazas a la salud y a la seguridad que suponen las drogas sintéticas ilícitas”, detalló la dependencia.

Durante su estancia en México, Robinson también sostendrá reuniones con funcionarios del gobierno federal para abordar asuntos de seguridad.

La visita y el foro tendrán lugar tras las críticas y el cruce de declaraciones entre el gobierno de Joe Biden y el de López Obrador a raíz del combate al narcotráfico.

La semana pasada, Blinken felicitó a México por haber decomisado cantidades récord de fentanilo, pero también opinó que hay zonas del país controladas por el narcotráfico, algo que negó López Obrador.

“Eso es falso, no es cierto”, respondió el presidente, quien defendió que “no hay ningún lugar del territorio nacional en donde no haya presencia de la autoridad”.

La tensión entre Estados Unidos y México se ha elevado desde que fueron asesinados dos de los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, tras lo cual la oposición republicana pidió una intervención militar en nuestro país para combatir a los cárteles, al designarlos organizaciones terroristas.

El canciller Marcelo Ebrard minimizó las declaraciones del secretario de Estado nortamericano, Antony Blinken, quien admitió este miércoles en una comparecencia ante el Senado que el gobierno de México ha perdido el control de algunas partes del país frente a los cárrteles.

“Yo lo veo a él muy presionado, pero dijo que México está haciendo mucho”, esgrimió Ebrard en declaraciones a medios tras un evento sobre la Revista Mexicana de Política Exterior en el marco del bicentenario de las relaciones de Estados Unidos y México.

El senador republicano Lindsey Graham, uno de los promotores de las polémicas propuestas legislativas que buscan declarar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas para emplear las fuerzas armadas para combatirlos, preguntó a Blinken si existen partes de México que controla el crimen organizado.

“Creo que es justo decir que sí”, contestó Blinken ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense.

No obstante, Blinken también destacó las “cantidades récords” de fentanilo que México ha incautado, y reivindicó que ambos países están colaborando “muy de cerca” para combatir el tráfico de esta droga sintética.

Mencionó las labores de inteligencia financiera para golpear a las redes criminales, así como los operativos que se han llevado a cabo contra los laboratorios donde se produce la droga.

Y es que el gobierno de nuestro país sostiene que ha incautado más de seis de toneladas de fentanilo en los últimos meses, que equivaldrían a unas 6.6 millones de pastillas, en diferentes operativos.

Así, el secretario de Relaciones Exteriores destacó estos comentarios positivos frente a las críticas, y defendió que Blinken “lo que está haciendo es comparecer (ante el Senado), y eso no es politiquería”.

“Politiquería es el senador (Graham) que estaba haciendo las preguntas, que está armando su campaña en base a descalificar a México, él sabe que es falso lo que está haciendo”, expresó el canciller.

Las declaraciones de Ebrard sobre Blinken contrastan con las del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) quien insistió esta mañana en señalar al Departamento de Estado de Estados Unidos de “mentirosos” por su reciente informe sobre derechos humanos, que el mandatario tachó de “bodrio”.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, destacó este miércoles que México ha incautado “cantidades récord” de fentanilo y reivindicó que ambos países están colaborando “muy de cerca” para combatir el tráfico de esta droga sintética.

Blinken hizo estas declaraciones durante una comparecencia ante un comité del Senado, que se da en medio de la creciente tensión entre México y Estados Unidos, que en las últimas semanas se han acusado mutuamente de no hacer suficiente contra el trafico de esta droga.

“Hemos hecho diferentes cosas para centrarnos de manera intensa en este tema con México. Estamos trabajando en colaboración muy estrecha”, afirmó el líder de la diplomacia estadounidense.

El secretario de Estado afirmó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador “ha arrestado durante el último año a docenas de líderes de organizaciones criminales” y ha desmantelado laboratorios de fabricación de fentanilo con la “asistencia” de Estados Unidos.

También subrayó que México ha incautado “cantidades récord” de fentanilo, aunque admitió que todavía hay una producción muy elevada de esta droga que provoca miles de muertes por sobredosis cada año en Estados Unidos.

La Unidad de Inteligencia Financiera de Estados Unidos trabaja, además, con su par mexicana para “desmantelar las redes” económicas del narcotráfico, añadió el funcionario.

Blinken dijo que el combate al fentanilo debe ser global, por lo que ha propuesto al G20 una coalición para compartir información y protocolos, incluido con China, de donde salen los precursores que usan los cárteles de nuestro país para fabricarlo.

La tensión entre Estados Unidos y México se ha elevado desde el asesinato a principios de marzo de dos de los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas.

Algunas voces de la Administración de Joe Biden han sugerido que México debería hacer más en el combate al narcotráfico, mientras que legisladores de la oposición republicana han pedido declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo que les permitiría intervenir militarmente en nuestro país, algo que ha descartado la Casa Blanca.

Por su parte el presidente López Obrador ha prometido defender la soberanía de México, y ha expuesto que las autoridades de nuestro país han decomisado seis toneladas de fentanilo en los últimos años.

Además, ha acusado a Estados Unidos de no atender el problema e incluso ha negado que en su país se consuma o se fabrique el fentanilo; ,sin embargo, estos señalamientos los ha contradicho él mismo pues en otras ocasiones ha reconocido lo contrario.

Blinken señaló este miércoles ante el comité del Senado que el consumo de fentanilo también “está matando a mexicanos” y que este es “un problema que va en aumento” en nuestro país.

Sobre la petición de declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, dijo que sí se ha analizado, abriendo la puerta a que la propuesta siga sobre la mesa.

El secretario dijo sin embargo que dicha acción no daría a su gobierno “nuevas herramientas” para combatirlos. Apostó por invertir en nuevas tecnologías de detección en la frontera, ya que el 96% del fentanilo entra a Estados Unidos por los puertos fronterizos oficiales.

En los cuestionamientos de los senadores, el republicano Lindsey Graham preguntó: “¿los cárteles de la droga controlan partes de México?”, a lo que  Blinken se limitó a decir que: “creo que es justo decir que sí”.

La Secretaria de Prensa de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre rechazó en conferencia de prensa las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), en las que acusaba a Estados Unidos de destruir el gasoducto Nord Stream y de intentar “arruinar” la candidatura de Donald Trump de cara a las elecciones presidenciales de 2024.

Al ser consultada sobre estas dos aseveraciones, la funcionaria contestó: “claramente los dos primeros no son ciertos. Así que quiero dejar registro de ello”.

Las declaraciones de AMLO surgieron en un intento por minimizar lo expuesto por el Departamento de Estado en su informe anual sobre Derechos Humanos.

López Obrador ha señalado que el problema de consumo de fentanilo es un problema estadounidense, y no mexicano, lo que Jean-Pierre negó y por el contrario, dijo que se trata de un “problema global”.

“El tráfico de drogas ilícitas está causando daños en la sociedad, muertes innecesarias y sufrimiento, y no solo aquí, también en México”, sostuvo la Secretaria de Prensa de la Casa Blanca.

Sobre otro de los señalamientos de AMLO, la portavoz del gobierno estadounidense indicó que es mentira que el gobierno de Estados Unidos haya autorizado un ataque de 2022 a los gasoductos Nord Stream.

Por su parte, el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Vedant Patel, respondió al mandatario mexicano, que tachó a la dependencia “mentirosa” y lo acusó de creerse el “gobierno del mundo”, diciendo que su país no intenta ocultar sus problemas internos “bajo la alfombra”.

Finalmente, Jean-Pierre aseguró que Estados Unidos ve en México un “socio vital” y confió en seguir mejorando las relaciones entre ambos países, aunque fue clara en apuntar que “se corregirá” cuando lo expuesto no sea cierto.

Recordó que el presidente Joe Biden visitó nuestro país a inicios de año para reunirse con López Obrador y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.

“Fue una cumbre muy buena, con buenas conversaciones bilaterales cuando tuvieron la oportunidad durante la cumbre, por lo que vamos a intentar y continuar haciendo crecer esa relación”, aseguró Jean-Pierre.

Los agentes de las agencias de Estados Unidos no pueden introducirse en México sin el conocimiento del gobierno federal, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Que no puedan introducirse en nuestro territorio sin que nosotros sepamos, como pasaba anteriormente, entraban sin pedir permiso, se metían hasta la cocina e incluso daban ordenes y dirigían operaciones. Eso ya no se permite”, comentó el mandatario.

López Obrador dijo que, durante la reunión de ayer con legisladores y otros representantes del gobierno estadounidense en Palacio Nacional, se habló de seguridad y también sobre fentanilo, tema sobre el cual se produjo una polémica en las últimas semanas, ante la presencia en México de esta droga que ha matado a más de 80,000 personas en Estados Unidos el año pasado.

A raíz de esto, legisladores republicanos estadounidenses anunciaron una iniciativa para que las Fuerzas Armadas de su país intervinieran en México. “Quedó claro que eso no lo aceptamos”, sentenció López Obrador, aunque, dijo, ese tema no se trató el domingo.

Sobre este tema, el mandatario volvió a cambiar el discurso del gobierno, al volver a señalar que en México no se produce fentanilo, sino que se introduce de Asia y llega al país, pero también llega “de manera directa” a Estados Unidos.

“De manera muy irresponsable culpan a México”, lamentó, y dijo que en el país ha habido una incautación de seis toneladas de fentanilo. Cada kilo, dijo, sirve para 1 millón de dosis de la droga.

La insistencia de López Obrador sobre el tema se da a pesar de que la semana pasada reconoció que sí se producía en México fentanilo, además de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha informado en varias ocasionas haber desmantelado laboratorios en el norte del país.

Estas declaraciones se suman al debate entre los gobiernos de Estados Unidos y México respecto al combate al fentanilo, pues ambos han asegurado que faltan acciones para enfrentar esta problemática y se han acusado mutuamente de no atender la situación debidamente.

La polémica se agudizó tras el secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, de los que dos fueron asesinados.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) manifestó este viernes que, a diferencia de Estados Unidos, el consumo de drogas, especialmente de fentanilo, no está extendido en todo el país y es solo en algunos estados o ciudades.

“Nosotros no tenemos el problema que, lamentablemente, padecen en Estados Unidos. Volvemos a lo mismo: por nuestra cultura y donde tenemos nosotros mayor consumo de drogas es en algunos estados o ciudades, pero no está extendido en el país”, afirmó el mandatario esta mañana.

López Obrador reiteró, como ya lo ha hecho en otras ocasiones, que se deben atender las causas del consumo de drogas no solo los efectos.

“No es: a ver, vamos a decomisar fentanilo. ¡Claro que lo vamos a hacer! Pero lo que nos debe de importar más es que no haya quien consuma fentanilo ni de ninguna droga”, añadió.

Afirmó que la solución no es acabar con las drogas químicas, porque se pueden crear unas nuevas, sino que lo que hay que buscar es que “no haya consumo y algo está sucediendo si crece el consumo”, enfatizó.

Estas declaraciones se dan en medio de las críticas que se han hecho políticos de Estados Unidos respecto al combate al fentanilo, pues ambos países se han señalado de que faltan acciones para enfrentar esta problemática y se han acusado de no atender la situación debidamente.

La polémica se agudizó tras el secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, Tamaulipas, de los que dos fueron asesinados, y la consecuente propuesta de congresistas republicanos de designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas para que su Ejército pueda combatirlos.

López Obrador ha negado en distintas ocasiones que en México se produzca fentanilo, aunque el pasado jueves afirmó que “sí hay producción” de esta sustancia en el país, pero puntualizó que la materia prima proviene de Asia.

Asimismo, ha dicho que seguirá cooperando para que el fentanilo que el crimen organizado produce en el país no llegue a Estados Unidos, y mantuvo sus reproches al vecino del norte que cargue toda la culpa sobre ellos.

Y es que México y Estados Unidos llevan días buscando esfuerzos conjuntos para detener el tráfico de armas y de fentanilo, pese a que los reclamos en Washington en contra del gobierno de López Obrador aumentan.

En Broojula, Ana Paula Ordorica conversa con Eric Olson, Global Fellow en el Instituto México del Wilson Center, sobre los retos en materia de seguridad entre ambos países.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció este jueves que en México sí se produce fentanilo, pese a que en los últimos días lo había negado, llegando incluso a reclamarle este punto al gobierno estadounidense.

Cuestionado sobre si en México hay laboratorios que producen fentanilo, el mandatario dijo que sí, pero sostuvo que la mayoría de esta droga que llega a Estados Unidos y Canadá no proviene de ellos.

“No es México el país que más introduce fentanilo a Estados Unidos, sostengo que llega más fentanilo de manera directa a Estados Unidos y Canadá que lo que llega a México. Aquí lo que se hace son pastillas, las troquelan”, dijo en su mañanera.

Aunque López Obrador admitió que en México “sí hay productores” de esta sustancia, justificó que las autoridades “destruyen laboratorios” de forma constante.

Apenas la semana pasada, el jueves 9 de marzo aseguró que México no producía y consumía fentanilo.

“Aquí nosotros no producimos fentanilo, no tenemos consumo de fentanilo. Y lamentamos mucho lo que está pasando en Estados Unidos, pero ¿por qué ellos no atienden el problema? ¿Por qué no combaten la distribución de fentanilo en Estados Unidos?”, reprochó entones el presidente.

Ese mismo día, autoridades de nuestro país se reunieron con la encargada de La Casa Blanca contra el fentanilo, Elizabeth Sherwood-Randall, para abordar el tráfico de este opioide sintético fabricado en México con químicos de China, que ha causado cientos de miles de muertes por sobredosis en Estados Unidos.

Un día después, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien también estuvo presente en el encuentro, dijo que México sí reconocía que el fentanilo es un problema en el país. “En nuestras conversaciones puedo decir que hay reconocimiento de que el fentanilo es un problema en México”, expuso.

Todo ello en medio de la polémica desatada por el secuestro de cuatro estadounidenses en la ciudad fronteriza de Matamoros, Tamaulipas, de los que dos fueron asesinados, y que derivó en la propuesta de congresistas republicanos para designar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, lo cual permitiría que su Ejército pueda combatirlos, incluso en nuestro país.

Tras los dimes y diretes, López Obrador incidió esta mañana que México seguirá cooperando para que el fentanilo que el crimen organizado produce en el país no llegue a Estados Unidos, pero reprochó al vecino del norte que cargue toda la culpa a nuestro país.

“No se si ustedes sepan, pero allá no hay carteles, allá (el narcotráfico) es por telepatía. No hay narcotráfico ni laboratorios, no hay mafias allá”, dijo de forma irónica, al señalar que el fentanilo también entra directamente a Estados Unidos desde Asia.

Ayer, el mandatario propuso buscar un sustitutivo al fentanilo que se emplea con fines médicos, y aseguró que científicos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ya trabajan en ello.

El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió este miércoles una nueva alerta de viaje para los estadounidenses que planeen pasar las vacaciones en México, los llamados Spring Breakers.

La notificación advierte a los viajeros que tengan mayor precaución, especialmente después del anochecer, en varios destinos turísticos del Caribe mexicano que se han visto afectados por la violencia de los cárteles del narcotráfico.

La alerta les advierte a los ciudadanos estadounidenses “extremar sus precauciones en las zonas céntricas de los lugares más frecuentados durante las vacaciones de primavera, incluyendo Cancún, Playa del Carmen y Tulum, especialmente al anochecer”.

El Departamento de Estado señaló también que varios ciudadanos norteamericanos “se han enfermado gravemente o han muerto en México después de consumir drogas sintéticas o píldoras recetadas adulteradas”.

Esa advertencia siguió a informes de que algunas farmacias en México ofrecen libremente sedantes y otros medicamentos que en Estados Unidos sólo se pueden vender con receta. Sin embargo, estas pastillas podrían ser falsificadas y contener el letal opioide sintético fentanilo.

La alerta también señaló que “el alcohol no regulado podría estar adulterado”, y que “ciudadanos estadounidenses informaron haber perdido el conocimiento o lesionarse después de consumir alcohol que posiblemente estaba adulterado”.

Y es que ha habido una serie de actos de violencia a lo largo del Caribe, la joya de la corona del sector turístico de nuestro país.

En 2022, dos canadienses fueron asesinados en Playa del Carmen, aparentemente por deudas entre bandas internacionales de traficantes de drogas y armas.

En 2021, más al sur, en Tulum, dos turistas, una bloguera de viajes de California nacida en la India y una alemana, quedaron atrapadas en un aparente fuego cruzado de narcotraficantes rivales y murieron.

Sobre el caso del fentanilo, que se menciona en la alerta de viaje, el canciller Marcelo Ebrard calificó como una “ingratitud” las críticas que México ha recibido por parte de Estados Unidos por su supuesta falta de cooperación en el combate contra el fentanilo.

Ebrard aseguró que México ha decomisado más que aquel país e incluso ha sufrido 75 bajas de elementos policiacos en esta estrategia.

“Es una ingratitud, por decir lo menos, que algunos representantes populares (de Estados Unidos), que están en campaña, digan que México no hace nada o no hace lo suficiente cuando nosotros incautamos más fentanilo que ellos”, dijo Ebrard durante un breve encuentro con medios tras participar en el STS Forum Latinoamérica y el Caribe.

El funcionario destacó que México ha incautado seis toneladas y media de fentanilo, lo cual ha evitado que esta sustancia llegue al mercado estadounidense.

Es por ello, que el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) anunció que iniciarán 692 reuniones a lo largo y ancho de la Unión Americana para dar a conocer los esfuerzos que se realizan en México.

El titular de la SRE mencionó que este eje de acción se da a la par del interés de México de que el consumo de esta droga no crezca, así como por ser parte de los compromisos alcanzados entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden.

Esta mañana, el mandatario mexicano criticó la falta de acciones del gobierno de Estados Unidos en la lucha contra el y dijo que se les hace “fácil culpar a México” por el tráfico de este producto en territorio estadounidense.

Ebrard adelantó que también se lanzará una campaña informativa de forma binacional para alertar sobre el consumo de esta sustancia, así como de otras que utilizan al fentanilo para enganchar a más ciudadanos en ambas naciones.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) insistió en sus criticas sobre lo que él considera la falta de acciones del gobierno de Estados Unidos en la lucha contra el fentanilo.

López Obrador acusó que a los políticos les hace “fácil culpar a México” por el tráfico de este producto en territorio estadounidense.

“Estamos haciendo mucho en México. Ahora los políticos republicanos, y algunos también demócratas, en Estados Unidos que no han hecho nada porque allá se distribuye esta droga y no se sabe de decomisos, ni de detenciones a los que se dedican a su distribución, ni siquiera hay difusión en los medios informativos del daño que causa este fentanilo”, reclamó.

López Obrador dijo que en Estados Unidos “se les hace fácil culpar a México”, de manera injustificada, “por politiquería, por hipocresía” del tráfico del fentanilo.

AMLO aprovechó para reiterar que se rechaza que el gobierno estadounidense intervenga en territorio mexicano para combatir a los cárteles del narcotráfico.

“Bueno se han atrevido a decir que van a presentar una iniciativa para que el Ejército estadounidense detenga a las bandas mexicanas, violando nuestra soberanía. Eso nunca, jamás lo vamos a permitir”, sostuvo.

Las declaraciones de López Obrador se dan luego de que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, asegurara que el combate contra el fentanilo y el tráfico ilegal de armas son una prioridad para el gobierno del presidente Joe Biden.

López Obrador también acusó además que los legisladores y autoridades estadounidenses “no están haciendo su trabajo” ya que no están atendiendo las causas que originan esta problemática.

“No hay programas de atención a los jóvenes de EE.UU. ¿Por qué es la adicción? ¿Por qué el joven recurre a las drogas?”, cuestionó.

López Obrador agregó que solicitará a médicos y científicos del país analizar la posibilidad de que se pueda sustituir al fentanilo que llega al país con fines médicos, por otros analgésicos para “dejar de usarlo”.

“A ver si es posible, porque antes se usaban otros analgésicos y entonces, aunque tenemos el control que no se tenía antes sobre el ingreso del fentanilo con uso médico, de todas formas, al estar prohibido, ya no habría ninguna posibilidad de que pudiese importarse y lo sustituimos por otro analgésico. A ver si esto es viable”, reveló.

El compromiso, agregó, será que todo lo que ingrese al país de manera ilegal será combatido.

Finalmente, señaló que si la propuesta avanza, se va a solicitar que en Estados Unidos hagan lo mismo, “que prohíban el fentanilo para usos médicos”, remató.