Emmanuel Macron, el favorito en las votaciones de la elección presidencial de Francia que se realiza este domingo, comparte algo con el presidente Trump: una diferencia de 24 años con su esposa. La diferencia es que la esposa de Macron es la mayor.

Ese hecho se ajusta a un cliché social (un candidato lo suficientemente joven para ser el hijo de su esposa, en lugar de ser lo suficientemente viejo como para ser su padre) es una pequeña “venganza” social que deleita a muchas mujeres francesas, incluyendo a Martine Bergossi.

-¿Por qué no podemos casarnos con hombres más jóvenes? Los saludo todo el tiempo “, dijo Bergossi, el elegante propietario de Alternatives, una tienda de segunda mano en París, que prefiere dejar su edad exacta a la imaginación. “Es normal ver hombres con mujeres más jóvenes”, dijo. “Así que es muy bueno ver lo contrario.”

Francia es famosa por su actitud de laissez-faire hacia el sexo y el amor, sin embargo, el romance entre Emmanuel y Brigitte Macron ha añadido un poco ooh-la-la a una campaña presidencial que de otro modo sería un asunto serio y como cualquier otro.

Macron, un centrista proeuropeo, se enfrenta a la candidata de extrema derecha Marine Le Pen, una populista contundente que se refugia en contra de la inmigración y amenaza con sacar a Francia de la Unión Europea y de la OTAN.

Macron, ex banquero de inversiones, tiene 39 años y su esposa acaba de cumplir 64 años.

Macron tenía sólo 15 años cuando conoció a Brigitte Trogneux, una profesora casada en su escuela secundaria en el norte de Francia, que tenía tres hijos. Los padres de Macron le enviaron a París para poner distancia entre la profesor que dirigía el club de teatro y su hijo precoz, pero su relación duró, Brigitte se divorció, y hace 10 años están casados.

La mayoría de las mujeres francesas entrevistadas dijeron que la vida privada de un político no es una razón para votar a favor o en contra de él. En los Estados Unidos también, los dos divorcios de Trump, la considerable diferencia de edad con su tercera esposa, e incluso una conversación grabada en la que discutía lascivamente, no impidió su victoria electoral.

Pero apenas unos días antes de la votación en Francia, casi todas las mujeres entrevistadas aseguran que están más interesadas en Macron, que era un desconocido hasta hace poco, porque su matrimonio rompe el molde de lo preestablecido.

La política francesa ha sido durante mucho tiempo dominada por hombres con amantes más jóvenes.

François Hollande, el actual presidente, se separó de su pareja Valerie Trierweiler, después de un asunto muy público con una actriz de 18 años de edad. El ex presidente François Mitterrand se juntó con una amante de la mitad de su edad cuando tenía cuarenta años, una mujer más joven que estuvo cerca de su primera esposa en su entierro en 1996.

“¿Los hombres preguntaron a alguien cuando comenzaron a casarse con mujeres más jóvenes?”, Preguntó Karin Lewin, una artista con un estudio en Montmartre. “¿Quién establece las reglas?”.

Les gusta que Macron haya llegado a sacudir al club de los hombres políticos de Francia.

También los demás lo hacen. “Cada vez más veo a un hombre mayor entrar al hotel con una mujer de la edad de sus hijos”, dijo Chloe Tournadre, de 26 años, que trabaja en un hotel de lujo en París.

Lilach Eliyahu, una diseñadora de moda, dijo que el hecho de que Macron tenga una esposa que “tiene arrugas y celulitis me hace pensar en él como una feminista. Es el opuesto de Donald Trump”.

Brigitte Macron representa la imagen de una “abuela” con un marido con aspecto juvenil. Melania Trump, que solía modelar en París, es lo suficientemente joven como para ser la hija del presidente de Estados Unidos. Las parejas tienen casi la misma diferencia de edad: los Trumps con 23 años y 10 meses de diferencia y los Macrons con 24 años y ocho meses.

Le Pen, en caso de ganar, haría historia como la primera presidenta mujer de Francia, pero los hombres resultaron en mayor número para ella que las mujeres en la primera vuelta de la elección, según las encuestas. En entrevistas, muchas mujeres dijeron que aunque les gustaría ver a una presidenta, estaban profundamente preocupadas por los puntos de vista anti-inmigrantes, antiglobalización de Le Pen y las opiniones conservadoras de su partido sobre los derechos reproductivos de las mujeres. Le Pen, de 48 años, ha estado casado dos veces. Su pareja, un político que ha mantenido un perfil mucho más bajo que Brigitte Macron, es de 47 años.

Cécile Alduy, profesora francesa de la Universidad de Stanford que está en París este semestre, dijo que las parejas políticas en Francia no tienen el mismo papel público que en Estados Unidos.

“Fue tan inusual y comentado” cuando Brigitte Macron se unió a su marido en el escenario después de ganar la primera ronda de votación, dijo Alduy. Muchas mujeres encuentran interesante que Macron ponga a su esposa en el centro de atención, posando para fotos con ella, incluso apareciendo en la portada de una revista con ella en un traje de baño en la playa.

Carla Bruni, la esposa del ex presidente Nicolas Sarkozy, también fue de alto perfil. Pero ella era un caso especial, una ex modelo y cantante que había salido con Mick Jagger y otras estrellas.

Los Macrons también han sido objeto de bromas, y los críticos políticos se han aprovechado de la diferencia de edad para pintar a Brigitte como una fuerza de control sobre el candidato, una especia de control sobre “un colegial”. Muchos declaran en las redes sociales que es gay (lo que Macron ha negado públicamente).

Una foto falsa ampliamente difundida en Internet pretende mostrar la “primera cita” de la pareja: una mujer caminando de la mano en la playa con un niño pequeño.

Con información y foto de The Washington Post