Tag

massa

Browsing

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rechazó haber apoyado al candidato del peronismo, Sergio Massa, en las elecciones presidenciales de Argentina, las cuales terminó ganando el libertario Javier Milei el domingo pasado.

“Yo no apoyé a nadie”, respondió el mandatario; sin embargo, se lanzó contra lo que considera el proyecto de Milei.

“Sencillamente lo que sostengo es que no estoy de acuerdo con el pensamiento conservador, reaccionario, en ningún país del mundo, no estoy de acuerdo en que se siga con la política privatizadora, no estoy de acuerdo en el autoritarismo”, señaló.

Sus declaraciones se producen después de reportes en la prensa sobre el apoyo de López Obrador a Massa, con incluso algunos columnistas que, sin pruebas, afirmaron que el Gobierno de México había ofrecido asesoría y financiamiento.

AMLO negó estos señalamientos, pero elevó sus críticas a la agenda de Milei, quien busca dolarizar la economía, desaparecer el Banco Central, privatizar entes públicos y eliminar ministerios como el de Educación.

“¿Y dónde está el Estado? ¿Todo va a quedar al mercado? ¿Somos los seres humanos mercancías? No. El Estado tiene que cumplir con su responsabilidad social, entonces no estoy de acuerdo con esas políticas, nunca voy estar de acuerdo con esas políticas, clasistas, autoritarias”, remarcó.

López Obrador ya había opinado ayer que los argentinos se metieron un “autogol” con el triunfo de Milei, a quien ha llamado “un facho conservador”. Y aunque adelantó que no rompería relaciones con Argentina, ahora indicó que “no le interesa” dialogar con los ideólogos de filosofías como las de Milei.

“No me interesa mucho tener relación con gente así, sobre todo con los ideólogos principales o los potentados que promueven esas falacias. Sí puedo convivir con gente de la derecha, porque ellos no son los autores intelectuales, a los que no veo con buenos ojos”, añadió.

Ante las expresiones de López Obrador, se viralizaron declaraciones hechas por Milei en junio de 2022 al canal NTN24 durante las elecciones de Colombia, en las que había manifestado su simpatía por Gustavo Petro.

“López Obrador es verdaderamente patético, lamentable, repugnante. No sólo por el tema de intervención (en las elecciones de Colombia), sino por la fatal arrogancia. Quién es él para decir lo que es votar bien o qué es votar mal”, dijo Milei entonces.

El intercambio de declaraciones contrasta con la relación entre López Obrador y el actual presidente de Argentina, Alberto Fernández, a quien llama “amigo”.

Argentina, tercera economía de América Latina, elegirá este domingo a quien será su próximo presidente en plena crisis económica, con 40% de su población en la pobreza, y una inflación anual de tres dígitos (140%), además de la incertidumbre política que se ha desatado.

El mercado financiero de Argentina se movió hoy condicionado por los negocios especulativos antes del balotaje que el domingo definirá quien presidirá el país austral durante los próximos cuatro años.

Los votantes argentinos se mueven entre enojos y sustos, por lo que el sentimiento que predomine ante las urnas inclinará la balanza electoral, que tiene dos opciones: el oficialista Sergio Massa o el ultraliberal Javier Milei.

Hasta ahora, los sondeos prevén un empate técnico. La moneda está en el aire.

Con más de 30 años de carrera política, Sergio Massa buscará este domingo cumplir su sueño de ser presidente de Argentina, un verdadero desafío para quien es a la vez ministro de Economía dada la grave crisis de las últimas décadas.

Figura principal del gobierno peronista de centro-izquierda argentino, Massa ha eclipsado casi totalmente al presidente Alberto Fernández, que muy rara vez ha aparecido en los medios en esta campaña.

Esta es la segunda vez que Massa busca la presidencia, luego de una derrota en 2015. Y decidió hacerlo desde el cargo de ministro con la idea de que “la campaña es la gestión”.

Massa nació y se crió en la periferia de la provincia de Buenos Aires y tuvo sus comienzos en el partido liberal UCEDÉ a finales de la década de 1980. A mediados de 1990 viró su militancia hacia el peronismo bonaerense de la mano de las dirigentes políticas Cristina Camaño y Marcela Durrieu, su suegra.

Sin embargo, sea cual sea el resultado del próximo domingo, es innegable que el candidato a la Presidencia por La Libertad Avanza, Javier Milei, ha logrado que su discurso ‘anticasta’ y sus expresiones y apariencia disruptiva llegó a sacudir el escenario político de Argentina.

Irascible, franco, espontáneo, Javier Milei irrumpió en la política argentina insultando políticos y prometiendo dolarizar la economía. Pero, forzado a buscar consensos para ganar el balotaje del domingo, en los últimos días se ha mostrado más moderado.

El economista ultraliberal y antisistema ganó las primarias rompiendo el bipartidismo argentino y llamando a “dinamitar” el Banco Central, cortar el gasto público, reducir al mínimo el papel del Estado y acabar con la “casta política y chorra (ladrona)”.

Su estilo es el de un candidato enojado que llama a canalizar en él la rabia de quienes están decepcionados del peronismo, la corriente política que ha marcado la historia de Argentina desde los años 1940 creada alrededor de la figura del militar populista Juan Domingo Perón y encabezada por el Partido Justicialista.

Sin embargo, su táctica confrontativa no sobrevivió más allá de la primera vuelta del 22 de octubre, en la que sacó 30% de los votos. Luego de llegar en segundo lugar detrás del candidato oficialista, el ministro de Economía Sergio Massa (37%), Milei buscó acuerdos.

Se moderó para atraer el 24% de votantes de la conservadora Patricia Bullrich y para obtener el beneplácito del expresidente liberal Mauricio Macri.

Así, el candidato de 53 años redujo sus apariciones públicas y las de su círculo más cercano, dejó de hablar de cerrar ministerios y apagó sus incendiarias declaraciones; aunque se mantiene firme respecto a la dolarización de la economía local.

Así, los poco más de 35 millones de electores elegirán entre Massa y Milei para suceder a Alberto Fernández en la Casa Rosada a partir del próximo 10 de diciembre.