Tag

migración

Browsing

El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó este miércoles decretos para proteger el programa DACA contra la deportación de los “soñadores”, para detener la construcción del muro con México y para anular el veto migratorio que impide la entrada en Estados Unidos a los ciudadanos de 11 países.

En su primer acto en el Despacho Oval, Biden firmó 17 decretos y proclamaciones destinadas a deshacer muchas de las medidas que tomó su predecesor, Donald Trump, varias de ellas relacionadas con la inmigración.

Una de ellas pide a los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional tomar “todas las medidas necesarias” para salvaguardar el programa DACA, instaurado en 2012 y que protege de la deportación a casi 650,000 indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, conocidos como “soñadores”, la mayoría de ellos de origen mexicano.

Recordemos que Trump ordenó acabar con ese programa en 2017, pero los tribunales le impidieron hacerlo, aunque todavía hay un litigio activo sobre el tema ante un tribunal federal en Texas, estado que junto a otros ocho territorios del país han pedido declarar inconstitucional el programa.

Biden también pidió que el Congreso actúe para proteger a los “soñadores”, y su nueva propuesta de reforma migratoria pide otorgarles directamente la residencia permanente a ellos y a los beneficiarios del Estatuto de Protección Temporal (TPS).

Aún no se sabe si el proyecto de ley será aprobado por el Congreso, donde se cree que encontrará una fuerte oposición por parte de los republicanos. Otros intentos similares más recientes fracasaron: en 2007 bajo el presidente republicano George W. Bush y en 2013 bajo la administración demócrata de Barack Obama.

En un segundo decreto, Biden ordenó acabar con la emergencia nacional decretada por su predecesor, Donald Trump, para desviar fondos hacia la construcción del muro en la frontera con México. Eso permitirá al nuevo mandatario cumplir su promesa de frenar el proyecto estrella de Trump en la frontera, aunque Biden no planea derribar la parte de barrera ya construida, que se extiende a lo largo de 727 kilómetros de la zona limítrofe.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijo este mes que tiene fondos para completar otros 480 kilómetros de muro y que planeaba adjudicar contratos para hacerlo antes de que Biden llegara al poder. Eso promete complicar los esfuerzos del presidente electo para frenar el proyecto, y es posible que solo pueda hacerlo una vez que se agoten los fondos ya comprometidos para ello.

Un tercer decreto anuló el veto migratorio que impuso Trump hace cuatro años a los viajeros procedentes de 11 países de mayoría musulmana, conocido popularmente como el “veto a los musulmanes”.

Ese veto obstaculizaba hasta ahora la entrada a Estados Unidos de los nacionales de 11 países con una significativa población musulmana (Eritrea, Irán, Kirguistán, Libia, Birmania, Nigeria, Somalia, Sudán, Siria, Tanzania y Yemen), e incluye restricciones para algunos funcionarios de Venezuela y Corea del Norte.

Biden también instruyó al Departamento de Estado a reanudar las solicitudes de visado para esos países, según su equipo.

Además, Biden ordenó volver a contar a los inmigrantes indocumentados en el censo de población que se lleva a cabo cada diez años, y revisar los mecanismos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) a la hora de arrestar a indocumentados, que se recrudecieron durante el mandato de Trump.

El demócrata también firmó una orden para que su país vuelva a estar comprometido con el Acuerdo de París sobre el clima y un documento para anular la decisión de dejar la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Vamos a combatir el cambio climático de una forma que no habíamos intentado hasta ahora”, dijo Biden a los periodistas en el Despacho Oval de La Casa Blanca.

Otra de las medidas es hacer obligatorio, durante 100 días, el uso de mascarillas en las instalaciones federales, los transportes interestatales y para los funcionarios del gobierno central, con el fin de evitar la propagación del virus que causa la Covid-19.

En total fueron 17, que incluye: AMPLIACIÓN DE LA MORATORIA DE ALQUILERES E HIPOTECAS; EXTENSIÓN DE LA PAUSA AL PAGO DE DEUDAS ESTUDIANTILES; CANCELACIÓN DEL OLEODUCTO KEYSTONE XL; ALIVIO A LIBERIANOS. CREACIÓN DE UN COORDINADOR CONTRA COVID-19; FIN DE LA COMISIÓN 1776; PROTECCIÓN LABORAL LGTBQ; COMPROMISO ÉTICO; CONGELAR MEDIDAS DE ÚLTIMA HORA DE TRUMP.

Se informó que la primera llamada de Joe Biden, ya como presidente de los Estados Unidos, será  al primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

“Su primera llamada de un líder extranjero será el viernes con el primer ministro Trudeau”, dijo la portavoz de La Casa Blanca, Jen Psaki, quien indicó que discutirían la “importante relación” entre los países, y la decisión de la administración Biden de detener la construcción del oleoducto Keystone.

Sobre las órdenes que tienen un repercusión para México, el canciller Marcelo Ebrard ocupó sus redes sociales para indicar que nuestro país ‘saludaba’ el fin de la construcción del muro, la iniciativa migratoria en favor de DACA y un camino hacia la doble ciudadanía.

“Como escribió el presidente @lopez_obrador hace unos años al ahora presidente @JoeBiden los puentes abren paso a la cooperación y al entendimiento”, dijo el titular de la SRE.

Roberto Velasco, Director General para América del Norte de la cancillería, afirmó que las órdenes ejecutivas eran buenas noticias para la comunidad de México en Estados Unidos. “Celebramos estos avances y estaremos listos para poner nuestro granito de arena y apoyar a las y los jóvenes soñadores vía nuestros consulados”.

 

Foto: Twitter @ZekeJMiller

En el primer día de su gobierno, el presidente electo de Estados Unidos Joe Biden planea revelar un amplio proyecto de ley de inmigración con el que espera ofrecer a unos 11 millones de personas que viven de manera ilegal en su país una vía de ocho años para naturalizarse.

Medios estadounidenses reportan sobre el tema, lo cual representaría un giro de 180 grados respecto a las duras políticas de inmigración implementadas por el gobierno del presidente Donald Trump.

Se prevé que el proyecto de ley sea presentado luego de que Biden preste juramento mañana, de acuerdo con una persona familiarizada con la medida y quien pidió hablar bajo condición de anonimato.

La iniciativa coloca a Biden en camino para cumplir con una promesa clave de campaña que es importante para los votantes latinos y de otras comunidades de inmigrantes, tras cuatro años de las políticas restrictivas y las deportaciones en masa del gobierno de Trump.

La propuesta contempla una de las vías más rápidas para obtener la ciudadanía estadounidense para quienes viven en el país sin ningún tipo de estatus legal en los últimos años, pero no incluye el tradicional compromiso de una mayor seguridad fronteriza favorecida por muchos republicanos, lo que pone en duda que vaya a ser aprobada en el Congreso.

Como candidato, Biden dijo que las acciones de Trump sobre la inmigración eran un “ataque implacable” contra los valores estadounidenses y afirmó que “desharía el daño” al tiempo que mantendría la frontera bien vigilada.

Bajo la propuesta, quienes hayan vivido en Estados Unidos hasta el 1 de enero de 2021 sin un estatus legal tendrían una vía de cinco años hacia un estatus legal temporal, o una tarjeta de residencia permanente, si aprueban las revisiones de antecedentes, pagan impuestos y cumplen con otros requerimientos básicos. A partir de ese punto, les queda un camino adicional de tres años para naturalizarse, si deciden hacerlo.

Para algunos inmigrantes, el proceso sería más rápido. Los llamados “dreamers”, que son los jóvenes que llegaron a Estados Unidos de manera ilegal siendo niños, así como los trabajadores agrícolas y la gente bajo el Estatus de Protección Temporal, podrían calificar para obtener la tarjeta de residencia permanente, también conocida como green card, si están trabajando, estudiando o cumplen con otros requisitos.

El proyecto de ley no es tan amplio como la última reforma de inmigración propuesta cuando Biden era vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama. Por ejemplo, no incluye un elemento de seguridad fronteriza robusto, sino que requiere la elaboración de estrategias. Tampoco crea ningún programa nuevo de trabajadores temporales u otros programas de visado.

Sí aborda alguna de las causas de la migración desde Centroamérica hacia Estados Unidos y proporciona subsidios para el desarrollo de la fuerza del trabajo y aprendizaje del idioma inglés.

Está previsto que Biden tome acciones ejecutivas rápidas para revertir otras acciones de inmigración de Trump, como poner fin a las restricciones impuestas a la llegada de personas de varios países predominantemente musulmanes.

Durante las elecciones primarias demócratas, Biden dijo en repetidas ocasiones que la acción en torno a la inmigración sería una de sus prioridades desde el “primer día” de su presidencia y dijo la variedad de poderes ejecutivos que podría invocar para revertir las políticas de Trump.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo este lunes que confía en que Joe Biden, futuro presidente de Estados Unidos, cumpla con su compromiso de llevar a cabo una “reforma migratoria” que atienda el fenómeno desde varias dimensiones una vez llegue a La Casa Blanca.

“Ahora en la campaña del presidente Biden, él ofreció llevar a cabo una reforma migratoria y yo espero que se cumpla con ese ofrecimiento, con ese compromiso. Eso lo espero y lo voy a reconocer y celebrar”, dijo AMLO durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional.

López Obrador fue cuestionado sobre la caravana migratoria de unas 6,000 personas que partió el pasado viernes desde Honduras y actualmente se encuentra varada en Guatemala, bloqueada por las fuerzas de seguridad.

“Estamos tratando este asunto en coordinación con los gobiernos de Centroamérica y también hay comunicación con el gobierno de Estados Unidos, con los actuales funcionarios y con los que van a entrar”, añadió López Obrador.

Aunque elementos de la Guardia Nacional se encuentran desde el sábado controlando la frontera sur del país, López Obrador invitó al “diálogo con los migrantes” para que “no entren a ningún país por la fuerza” y se les atienda conforme a los derechos humanos.

AMLO insistió en que tiene una “buena relación” con Joe Biden. Recordó que en 2012, cuando el demócrata era vicepresidente de Estados Unidos, mantuvo una reunión con él, en la que hablaron del tema migratorio, aunque no se concretó ninguna reforma por parte de Estados Unidos durante la presidencia de Barack Obama.

“Él (Biden) también es sensible a este planteamiento. Y estoy seguro que de esta manera, atendiendo a los que ya están en Estados Unidos, regularizando su situación migratoria y al mismo tiempo llevando a cabo un programa de desarrollo para el bienestar de los pueblos de Centroamérica y de México se va a poder presentar una opción, una alternativa”, remató AMLO.

Y es que el mismo día de su investidura, Biden se ha comprometido a enviar al Congreso una propuesta de reforma migratoria que incluirá una vía a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados que hay en Estados Unidos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), explicó que se analizará la continuidad del programa migratorio Quédate en México (Remain in Mexico), que obliga a los solicitantes de refugio en Estados Unidos a esperar del lado mexicano de la frontera, una vez Joe Biden asuma la presidencia del país vecino.

“Vamos a esperar a que tome posesión, a que llegue el señor Biden. Nosotros tenemos fijada nuestra política”, expresó en conferencia de prensa.

Recordemos que el programa Quédate en México, aplicado por el gobierno federal desde 2019 ante las amenazas del presidente Donald Trump, supone a la práctica que los solicitantes de refugio en Estados Unidos esperen durante meses sus audiencias en México.

López Obrador se mostró satisfecho con los resultados del programa. Dijo que ahora ya no se asesinan ni violan los derechos humanos de los migrantes en tránsito en el país y aseguró que “fue una decisión que tomamos nosotros (la implementación del programa), a nosotros no nos imponen Gobiernos extranjeros”.

En 2019, ante el aumento de caravanas de migrantes centroamericanos que cruzaban México con dirección a Estados Unidos, Donald Trump amenazó con imponer aranceles a todas las exportaciones mexicanas si el gobierno no hacía algo por detener el tránsito de quienes buscaban llegar a su país.

Así, el gobierno federal acordó entonces con Estados Unidos militarizar la frontera sur con Guatemala a cambio de impulsar un programa de desarrollo para Centroamérica a fin de frenar las migraciones; sin embargo dicho programa quedó estancado.

El pasado martes en una carta de felicitación a Biden, López Obrador reconoció la postura del demócrata “a favor de los migrantes” y lo invitó a seguir promoviendo el desarrollo y bienestar de las comunidades del sureste de México y de los países de Centroamérica.

La Corte Suprema de Estados Unidos decidió este lunes examinar la legalidad de dos temas emblemáticos de la política migratoria del presidente Donald Trump: la financiación de un muro fronterizo en el sur del país, y el programa “Quédate en México” para solicitantes de asilo.

El máximo tribunal estadounidense acordó que revisará ambos asuntos después de las elecciones del 3 de noviembre.

Los altos jueces estudiarán si es legal el uso de fondos asignados al Pentágono por parte del gobierno republicano para financiar el levantamiento de la barrera en la frontera con México, una de las principales promesas de campaña de Trump en 2016.

Trump declaró una “emergencia nacional” en febrero de 2019 para recurrir al presupuesto militar después de que la oposición demócrata en el Congreso se negara a autorizar los montos necesarios para construir el muro.

A principios de ese año, el choque provocó el cierre parcial de la administración federal por 35 días, una duración récord.

Ahora, la Corte Suprema revisará la apelación del gobierno de Trump de un fallo de junio del Tribunal de apelaciones del Noveno Circuito en California, que consideró ilegal eludir el Congreso y transferir 2,500 millones de dólares asignados al Pentágono para levantar el muro.

La construcción continuó, sin embargo, porque en julio de 2019 la Corte Suprema había permitido que avanzara mientras se resolvía el litigio.

La Corte Suprema también accedió el lunes a examinar el programa conocido como “Quédate en México”, por el cual el gobierno de Trump dispuso que los solicitantes de asilo llegados a la frontera sur del país debían esperar en nuestro país la resolución de sus casos.

Esta política, formalmente denominada Protocolos de Protección al Migrante (MPP), fue anunciada en diciembre de 2018 e implementada un mes después. Desde entonces, al menos unos 60,000 migrantes, la mayoría provenientes de Centroamérica y otros países latinoamericanos, fueron devueltos a México.

Los jueces de la Corte Suprema acordaron ahora revisar una decisión del mismo Tribunal de apelaciones del Noveno Circuito de California, que en febrero ratificó el fallo de un juez federal de suspender los MPP por considerarlos inconsistentes con la legislación estadounidense y con tratados internacionales.

La implementación del programa “Quédate en México” continuó sin embargo porque la Corte Suprema suspendió esa orden en espera de un examen de fondo de los argumentos.

La Corte Suprema escuchará los argumentos de ambos casos en 2021, con vistas a una decisión antes de finales de junio.

Sin embargo, el resultado de la elección presidencial podría cambiar las reglas del juego: si el demócrata Joe Biden es elegido, podría revisar las políticas de su predecesor y anular los procedimientos judiciales.

Trump ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal una de las marcas distintivas de su presidencia, pero casi todas sus medidas han sido impugnadas en los tribunales.

El presidente Donald Trump dijo que suspenderá “temporalmente” la migración hacia Estados Unidos debido al “Enemigo Invisible” que representa el nuevo coronavirus, Covid-19.

Indicó que su decisión responde a un deseo de “proteger los empleos” de los ciudadanos y la economía del país; recordemos que Estados Unidos es actualmente el país más afectado por la pandemia, que ya ha causado más de 170,000 muertos en el mundo.

Trump, quien busca permanecer en la presidencia por un periodo más, y que ha recurrido al tema migratorio como bandera de campaña, no ha dado ningún detalles sobre la manera en la que pretende aplicar la medida, ni ha precisado la duración.

En enero ya había restringido los viajes con China, antes de prohibir los desplazamientos entre Estados Unidos y la mayor parte de países europeos a mediados de marzo.

Al respecto, el canciller de México, Marcelo Ebrard, indicó que no tiene todavía una “traducción legal” del anuncio que hizo el presidente Donald Trump, aunque dijo, imagina que eso no cambia el régimen seguido hasta ahora en la pandemia.

Ebrar aprovechó para informar de la muerte por coronavirus de más de 300 mexicanos o ciudadanos de origen mexicano en territorio estadounidense.

“El grupo mayor por entidad federativa es Puebla, 120, por razón de que en Nueva York hay una población muy importante de ese origen”, indicó en la conferencia del presidente López Obrador.

Ebrard explicó que todos los consulados mexicanos tanto en Estados Unidos como en Canadá siguen operando, sobre todo para orientar a los ciudadanos documentados e indocumentados en materia de salud y para facilitar repatriaciones de fallecidos.

En ese sentido, el canciller anunció una ampliación de fondos dedicados al retorno de los cadáveres a territorio mexicano de 75 a 325 millones de pesos, lo que permitirá “apoyar aproximadamente a 5,500 familias”.

El diputado Porfirio Muñoz Ledo consideró que el reporte que ofreció el canciller Marcelo Ebrard sobre la política migratoria la mañana de ayer en el que informó sobre una reducción del 74.5% en el desplazamiento de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos, como parte del plan migratorio. fue “una confesión de servidumbre”.

“Me da mucha pena por Marcelo, porque es una confesión de servidumbre, porque ese no es el interés nacional, ni siquiera el interés norteamericano, es el interés del Presidente de EUA, Donald Trump”, indicó en una breve conferencia de prensa.

Muñoz Ledo dijo que las declaraciones del canciller son “una vergüenza, no está mintiendo, está diciendo lo que él cree, está mal informado, está sirviendo a los interese de otro país, no a los de México. Los intereses históricos de México son exactamente contrarios”.

Acusó que servir a los intereses de otro país, no es incurrir en alguna responsabilidad administrativa o política, no está entre delitos graves del orden común. “No es un delito, es una toma de posición política”, agregó.

Insistió en que la política del canciller es claramente contraria a los derechos humanos, porque es la política norteamericana a quienes les vale el tema, mientras que a la política mexicana sí cree y trata de respetar los derechos humanos.

Al ser cuestionado sobre si la visita de los diputados a Tapachula, Chiapas resolverá algo a corto y mediano plazos, el diputado confió en que así será y cambiará la política del canciller en este gobierno.

“Se resolverá todo, en eso cada quien está tomando su posición. Yo no estoy haciendo apuestas, no es una casa de juego, no es las Vegas, es otra cosa. Es política nacional y latinoamericana, yo apuesto y pongo todo mi empeño en que cambie la política del canciller en este mismo gobierno”, añadió.

Por otra parte, Muñoz Ledo recordó que en octubre de 2018 presentó la iniciativa para expedir la nueva Ley del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos y en agosto de 2019 la refrendó, “desde entonces venimos arrastrando esta ley que debe ser dictaminada por la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias”.

El secretario de Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, rechazó hoy que la Guardia Nacional (GN) sea el “muro fronterizo de Estados Unidos”, y que sea México quien paga esta medida para evitar el paso de migrantes, tal como lo declaró Donald Trump.

El funcionario federal dijo que el tema migratorio tiene un componente humanitario muy importante, que una visión humanitaria y que el objetivo es proteger a los migrantes de las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de seres humanos.

Recordó que fue dos veces migrante, a los 15 años y 17 años, “y tengo una visión humanitaria de la migración; pero no puedo ser ingenuo, el 80 por ciento de la movilización organizada de migrantes hay atrás tráfico de personas, y nosotros somos responsables de garantizar la seguridad”.

Reiteró que en la vigilancia de migrantes habrá un uso responsable de la fuerza pública, que invariablemente será en un marco de respeto a los derechos humanos.

En otro tema, se le preguntó por qué se redujeron los recursos del programa de Fortalecimiento y Capacitación de los Cuerpos de Seguridad locales, principalmente en estados con alta incidencia delictiva, como Durango, Guanajuato, Chihuahua y Baja California.

Indicó que la distribución de esos recursos se hace sobre la base de un acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y que no es una decisión personal o unilateral.

“Es una decisión del Consejo y se hace sobre la base de una fórmula establecida en la ley, se una variable y se altera, pero hemos buscado, invariablemente, primero asignar los recurso sobre la base del esfuerzo que hacen estado y municipios”, explicó.

En relación con los resultados, señaló que 2019 fue un año en el que se construyeron instituciones imprescindibles para ser efectivos en el combate de la inseguridad y violencia como la Guardia Nacional.

Bajo el lema “Un EUA acogedor y seguro para todos” (“A Welcoming and Safe America for All”), el senador demócrata y aspirante a la Presidencia Bernie Sanders presentó hoy su plan migratorio para transformar ese sistema en el país y revertir todas las iniciativas que ha lanzado el presidente Donald Trump.

Entre sus ideas, Sanders crearía un camino “rápido y justo” hacia la ciudadanía estadounidense, despenalizaría la inmigración, desmilitarizaría la frontera con México y protegería y fortalecería los derechos laborales de los inmigrantes en Estados Unidos.

“Mi padre vino a Estados Unidos como refugiado sin una moneda de cinco centavos en el bolsillo, para escapar del antisemitismo generalizado y encontrar una vida mejor. Como orgulloso hijo de un inmigrante, sé que la historia de mi padre es la historia de muchos estadounidenses hoy en día”, argumentó Sanders en un comunicado.

Las principales claves de su plan migratorio que se han revelado son las siguientes:

REVOCAR TODAS LAS INICIATIVAS DE TRUMP
Sanders usaría la autoridad ejecutiva del cargo de presidente para revertir las acciones “dañinas” de Trump sobre inmgiración, incluyendo garantizar que los solicitantes de asilo puedan presentar sus peticiones en Estados Unidos, poner fin a la detención y separación familiar, reunir a las familias, eliminar el veto a viajeros de países musulmanes y detener la construcción del muro fronterizo.

ACCESO A LA CIUDADANÍA A LOS “SOÑADORES”
Desde La Casa Blanca, Sanders restauraría y expandiría el plan de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), promulgado por el expresidente Barack Obama (2009-2017) para ofrecer amparo a miles de jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños, conocidos como “soñadores”.

“DACA se ampliaría para incluir a todos aquellos que fueron traídos a Estados Unidos antes de cumplir 18 años, eliminando fechas de corte y de solicitud arbitrarias”, detalla el plan.

PONER FIN A LAS REDADAS MIGRATORIAS
Uno de los primeros puntos del programa migratorio de Sanders apunta a una moratoria sobre las deportaciones en curso y finalizar las redadas del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). Además, pretende reestructurar el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y comenzar a tratar la inmigración “fuera del contexto de la seguridad nacional”.

SOLUCIONAR LA SITUACIÓN DE BENEFICIARIOS DEL TPS
El objetivo final del ahora senador por Virginia con los beneficiaros del Estatus de Protección Temporal (TPS) es proponer un camino legal hacia la ciudadanía estadounidense. Las designaciones de TPS se ampliarían, se otorgaría un amplio alivio administrativo y Bernie Sanders presionaría por un camino hacia la ciudadanía que incluya a los titulares de TPS.

AMPARO A LOS REFUGIADOS VENEZOLANOS
Como parte de su estrategia, facilitaría el acceso al amparo del TPS a aquellos venezolanos que tuvieran que huir de su país por culpa de la crisis humanitaria que existe actualmente.

El presidente Donald Trump, llamó este martes “marioneta de Cuba” a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, y prometió que Estados Unidos seguirá del lado del pueblo venezolano “hasta que se restaure la democracia” en el país.

“El dictador Maduro es una marioneta cubana protegida por guardaespaldas cubanos”, sentenció Trump durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU.

Además denunció que Cuba saquea la riqueza de Venezuela para mantenerse a flote, y pidió a los venezolanos atrapados en dicha “pesadilla” que no olviden que Estados Unidos está apoyándoles, con grandes cantidades de ayuda humanitaria.

“Estamos siguiendo muy de cerca la situación en Venezuela. Esperamos el día en que se restaure la democracia y Venezuela sea libre”, agregó.

El mandatario dijo que la situación en Venezuela es un recordatorio de que el socialismo y el comunismo no se tratan de justicia ni de sacar a la gente de la pobreza, un mensaje que pareció estar dirigido al ala de la izquierda del Partido Demócrata de su país.

Donald Trump definió el socialismo como “el destructor de las naciones y de las sociedades” y advirtió de sus efectos nefastos “cuando se combina con las nuevas tecnologías”, sin dar más detalles.

Trump también aprovechó su intervención para reconocer las acciones del gobierno mexicano y en especial del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) respecto al flujo migratorio.

“Me gustaría agradecer al presidente López Obrador de México por la gran cooperación que estamos recibiendo y por poner 27,000 efectivos en nuestra frontera sur”, dijo Trump ante los líderes del mundo en la 74 Sesión de la Asamblea General de la ONU.

“México nos está mostrando gran respeto y yo lo respeto de vuelta”, enfatizó el republicano al decir que trabaja coordinadamente con “amigos” como México, Canadá, Guatemala, Honduras, El Salvador y Panamá para defender la integridad de las fronteras y asegurar la seguridad y prosperidad los habitantes de la región.

En ese tema, Trump advirtió que pese a pagar a contrabandistas que les prometan introducirlos en su país, a los migrantes que lleguen de manera ilegal no se les permitirá entrar y se les regresará a sus países de origen.

Esta mañana, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el canciller Marcelo Ebrard ofreció un informe sobre la reunión que sostuvo este martes en La Casa Blanca con funcionarios de los Estados Unidos, en relación al acuerdo migratorio que se alcanzó en junio pasado.

Ebrard indicó que el primer dato que se presentó por parte de la delegación mexicana fue el correspondiente al flujo migratorio, el cual desde el mes de junio a la fecha, presenta una reducción del 58.7%. En el caso de personas provenientes de Centroamérica, dijo que la reducción es de 70.3%, mientras que en el caso de mexicanos es del 7.2%.

“El punto en el que nos encontrábamos en el mes de junio era de que había habido un incremento de más del 300 por ciento, y ahora estamos en un punto en donde ha habido una reducción del 58.7 por ciento, y en el caso de personas provenientes de Centroamérica o de otras regiones del mundo del 70 por ciento. Por lo tanto, consideramos que la estrategia migratoria de México ha sido exitosa”, dijo el canciller.

Marcelo Ebrard detalló que lo que se expuso en la reunión es que la estrategia que está llevando a cabo México está centrada en el combate a las redes de tráfico de personas, además de que se han mejorado los servicios de inteligencia de distintas instituciones, y que las tareas de la Guardia Nacional se han llevado a cabo en apego a los derechos humanos y a las leyes mexicanas.

Añadió que otro punto que se  puso sobre la mesa fue el esfuerzo de México por crear 60 mil empleos en El Salvador, Honduras y Guatemala.

Indicó que se hizo una revisión al promedio histórico de los flujos migratorios hacia Estados Unidos, el cual entre los años 2014 y 2019 fue en promedio de 23 mil 157 de nacionalidad principalmente de Centroamérica; en ese sentido adelantó, para el mes de octubre se estaría alcanzado dicha cifra.

Respecto a los compromisos que contrajo Estados Unidos, Ebrard señaló que a la fecha se han desembolsado 126 millones de dólares para microfinanciamiento a pequeñas y medianas empresas en el sur de México; se firmaron dos cartas de intención para proyectos de infraestructura en el sur del país por 800 millones de dólares y hay tres proyectos en proceso de integración ya muy avanzada por 330 millones de dólares.

Recordó que el compromiso de Estados Unidos fue el 18 de diciembre del año pasado que habría una inversión de dos mil millones de dólares.

Ebrard dijo que México puso sobre la mesa que el control de tráfico de armas en la frontera tiene la misma prioridad que para EUA tiene el tema de la migración.

En ese sentido informó que el 70% de los delitos que se cometen en México con armas están relacionados con compras en los Estados Unidos; es decir, se adquieren en el país vecino e ingresan a nuestro territorio.

“Se manifestó que el objetivo de México sería congelar el tráfico de armas en la frontera. Nuestro objetivo último no es nada más reducirlo, sino congelarlo, y para eso necesitamos la participación de las autoridades norteamericanas”, precisó el funcionario.

Al respecto, informó que el pasado lunes 9 de septiembre se instaló el grupo binacional sobre tráfico de armas; que lo integran de la parte mexicana la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Secretaría de Gobernación, Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, la Marina, Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y la Fiscalía General de la República.

Detalló que se acordó hacer una revisión mensual de los avances de dicha tarea (trafico de armas); para ello, México propuso operaciones para el control de armas en cinco puntos a lo largo de la frontera: San Diego, El Paso, Laredo, McAllen y Brownsville, pues dijo, el 41% de las armas involucradas en crímenes que se cometen en nuestro país y que fueron recuperadas proceden de Texas, el 19% de California y el 15% de Arizona.

“Consideramos que la reunión fue una reunión productiva y que estaremos muy pronto ya alcanzando los números en el flujo migratorio que han sido históricamente los que hemos observado en los últimos años; es decir, saldremos de una circunstancia de incremento mensual considerable y, por otro lado, eso nos va a abrir espacio para que México pueda avanzar y exigir que se congele el tráfico de armas, entre otras cosas”, sostuvo el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Finalmente, Ebrard confirmó que al término de la reunión pudo saludar al presidente Donald Trump, encuentro que describió como un “breve saludo, en donde externo que reconocía los esfuerzos que México está llevando a cabo y la importancia de lo que estamos planteando nosotros también en materia de armas”.

Este miércoles el presidente de México, Andres Manuel López Obrador informó que, a través de una llamada telefónica con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, se reafirmó la voluntad de mantener una relación de amistad entre ambos países.

El martes pasado, el presidente norteaméricano destacó el “increíble progreso en la frontera sur” con una gráfica en la que se muestra que el número de aprehensiones de migrantes de mayo a septiembre tuvo una caída del 92.2 por ciento.

Luego de una reunión entre el vicepresidente de EU, Mike Pence, y el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, Tump mostró los números que demuestran que “el número de migrantes que se encuentran en Estados Unidos está disminuyendo rápidamente”.

 

El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que fue exitosa la reunión del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, con el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, calificando el ambiente como “satisfactorio” para ambos gobiernos.

Durante su conferencia de prensa, AMLO dijo que según el reporte inicial del canciller Marcelo Ebrard, fue una reunión cordial, distinta “diametralmente” a la reunión de hace tres meses cuando se alcanzó el acuerdo migratorio, pues dijo que en aquella ocasión, aunque no fueron groseros, sí estaban en una postura más rígida.

El mandatario sostuvo que en el encuentro de ayer entre los equipos mexicano y estadounidense sí hubo un acuerdo en el tema migratorio, en el sentido de que se debía mantener la misma política de cooperación, “para el desarrollo, de amistad, de hacer a un lado la confrontación”.

Señaló que la delegación estadounidense reconoció que se cumplieron los compromisos que nuestro país contrajo, por lo que se alejó la amenaza de imponer aranceles de manera unilateral a las mercancías mexicanas.

Adelantó que será este miércoles cuando se reúna con el canciller Marcelo Ebrard, que regresa de Washington, que tendrá los pormenores de la reunión.

López Obrador aprovechó para agradecer a Donald Trump por su disposición al diálogo y por su voluntad a que haya entendimiento en el tema migratorio.

“Agradecerle al presidente Donald Trump por tener esta actitud respecto a México, una actitud de respeto a México, considero que es muy importante que se mantengan y se fortalezcan las relaciones con Estados Unidos y con Canadá”, dijo AMLO.

En ese sentido señaló, se está a la espera que en breve los Congreso de Estados Unidos y Canadá aprueben el T-MEC, pues afirmó, es un tratado que le conviene a las tres naciones, además de que pidió acelerar la aprobación debido a que hay procesos electorales en Estados Unidos, y no quiere que la ratificación del acuerdo comercial se mezcle con las diferencias naturales que se presentan cuando hay una contienda electoral.

La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, denunció este lunes que al menos 35,000 solicitantes de asilo han sido bloqueados en las zonas fronterizas de México en lo que va del año, además de que aumentaron las detenciones y deportaciones de migrantes tanto en nuestro país como en Guatemala y Honduras.

“Las políticas actualmente en marcha en Estados Unidos, México y varios países centroamericanos ponen a muchos migrantes en peligro de sufrir violaciones de derechos humanos y abusos”, afirmó la alta comisionada en la apertura de la 42ª sesión del Consejo de Derechos Humanos.

Bachelet subrayó que estas políticas podrían violar los derechos de colectivos vulnerables como los menores de edad, en un momento en el que “niños migrantes continúan siendo recluidos en centros de detención de Estados Unidos y México”, al tiempo que Washington considera cambios legales para permitir que estas detenciones sean permanentes.

Lamentó que en Estados Unidos, una nación construida a base de recibir migrantes, las recientes medidas adoptadas han reducido la protección que se le da a los migrantes, generando una preocupación específica la separación de niños migrantes de sus padres.

Bachelet aseguró que el endurecimiento de las políticas migratorias en la región no detendrá el movimiento de familias que huyen de problemas causados por la inseguridad, la corrupción o las consecuencias del cambio climático en sus lugares de origen, sino que abocará a muchos a emprender rutas más peligrosas.

En ellas “podrían exponerse a la violencia física y sexual” y caer en manos de redes de tráfico de personas, advirtió la alta comisionada.

Bachelet dijo que además de los casos de separación familiar en el contexto de la privación arbitraria de libertad; han observado falta de evaluación individual; denegación de acceso a servicios y asistencia humanitaria, y uso excesivo de la fuerza contra los migrantes.

Recordemos México alcanzó en junio pasado un acuerdo con Estados Unidos para endurecer su política migratoria, que incluyó el despliegue de militares en las fronteras, con el fin de evitar una probable guerra comercial con la administración del presidente Donald Trump.

Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) este año ha habido una reducción del 56% en el flujo migratorio, y se deportaron en lo que va de 2019 más de 100,000 indocumentados, más de la mitad de ellos en los tres meses transcurridos desde el acuerdo migratorio entre México y Estados Unidos.

Al plantear que será este próximo 9 de septiembre en Washington que se reúna con el vicepresidente Mike Pence en la Casa Blanca, para hacer una revisión a los avances que se tienen respecto al acuerdo migratorio que se firmó, el canciller Marcelo Ebrard reveló que México ya ha definido lo que planteara y pedirá al país vecino.

Indicó que la primer petición que harán es que se cumplan las metas de inversión pactadas, que asciende a 5.8 billones de dólares.

En ese sentido recordó que la inversión pactada es para proyectos en Guatemala, El Salvador y Honduras, países con quienes México es solidario.

“Entonces, que se cumplan las metas de inversión para el desarrollo en esos tres países y en el sur de México. Cifras: 5.8 mil millones de pesos, de dólares en los tres países y dos mil millones de dólares en el sur de México”, añadió Ebrard.

La segunda petición que harán a Estados Unidos es su participación y cooperación en la lucha contra los terroristas que tienen como objetivo a la comunidad México-norteamericana o mexicanos en Estados Unidos, en este sentido recordó el tiroteo de El Paso, Texas.

La tercera petición será controlar el tráfico de armas hacia México, pues dijo que así como a ellos les preocupa el tráfico de fentanilo u opioides hacia a Estados Unidos, a nuestro país le preocupa el tráfico de armas a México.

Indicó que se les exhortará a que se ratifique la Convención Interamericana sobre el Tráfico Ilegal de Armas y Explosivos, instrumento que firmaron todos los países de América y que firmó el presidente de Estados Unidos, pero no ha sido ratificado por el Senado.

Indicó que dicho instrumento significará un cambio drástico, pues si bien no es una regulación interna, que es una materia que México no pretende determinar, ayudará a la relación con México, es decir, que ese tráfico que es ilegal también asuma Estados Unidos la responsabilidad de regularlo, controlarlo e impedirlo.

Esta mañana, durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el canciller Marcerlo Ebrard fue consultado sobre si existe la posibilidad de que se ponga sobre la mesa de negociación con Estados Unidos que México se convierta en Tercer País Seguro.

Indicó que en efecto, la delegación estadounidense puso sobre la mesa en las reuniones de junio pasado que se firmase un acuerdo entre México y Estados Unidos de Tercer País Seguro, que en esencia lo que implicaría es que en México se procesen las solicitudes de asilo de cuanta persona llegue a su país por la frontera sur.

“Nosotros desde un principio les dijimos que eso es inaceptable para nuestro país, no lo vamos a hacer. El argumento nuestro fue:  Hay una estrategia propia mexicana que puede dar resultados y no estamos dispuestos a implementar ese Tercer País Seguro”, respondió Ebrard.

En ese sentido dijo, México ha mostrado que tuvo la razón, pues dijo que la estrategia mexicana está funcionando y que los números lo demostraban. Indicó que los números se verifican diariamente entre ambas partes (México y Estados Unidos), por lo que descartó que las autoridades del país vecino pueda desestimar las cifras.

“Tienes una reducción en tres de más del 56 por ciento, evidentemente está funcionando, según cualquier estándar. No consideramos que el tercer país seguro sea aceptable para México y menos aún con los resultados que se tienen”, enfatizó.

El canciller dijo que al consultar con el Senado de la República, a quienes les planteó una diplomacia de unidad nacional en dicho tema, le fue informado que la posición de todos los grupos parlamentarios que están representados en el Senado es que por ningún motivo aceptarían un tratado de Tercer País Seguro.

Y es que recordó que dicho acuerdo, al ser un tratado oficial, tendría que ser aprobado por el Senado.

Finalizó indicando que desconoce si el próximo martes que visitará La Casa Blanca se encuentre con dicho planteamiento. “Desconozco si sea uno de sus objetivos en esa reunión plantearlo, pero la respuesta nuestra ellos ya la conocen”.