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El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tachó este miércoles de “barbaridad” y “exterminio” los reportes sobre nuevas medidas antinmigrantes de Texas, en Estados Unidos, donde los medios señalan que agentes locales tienen la orden de empujar a los migrantes al río Bravo y no darles agua.

“Lo primero (de empujar a inmigrantes) no lo creo, sería una barbaridad, es extremo, es inhumano, es exterminio, no lo creo. Lo otro sí es posible, de que no se le dé agua a migrantes, y que incluso se les persiga”, expresó el mandatario este miércoles al ser consultado sobre el tema.

Sus declaraciones se producen después de que The Houston Chronicle y CNN reportaron, con base en correos electrónicos obtenidos, que la Policía estatal recibió órdenes de “empujar a los inmigrantes de vuelta al agua para que volvieran a México”, incluyendo bebés lactantes y niños.

Los correos, en los que un policía del Departamento de Seguridad Pública (DPS) describe los actos como “inhumanos”, también exhiben la orden de no dar agua a solicitantes de asilo pese al calor extremo.

López Obrador se mostró incrédulo ante los reportes de empujar a los indocumentados, pero recordó que en Texas “se llegó en un tiempo a cazar a migrantes”.

“Tremendo, porque fomentaron ese odio al migrante, que es lo que siguen haciendo”, manifestó.

El presidente reiteró sus críticas a los cercos de alambres con navajas y a la barrera de boyas en el río Bravo que ha colocado el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, en la zona fronteriza de Eagle Pass.

“No deja de ser propaganda, publicidad, porque es una franja muy pequeña, es para tomarse la foto y para sacar votos, o pretender sacar votos, porque también yo creo ya no les funciona eso, la gente de Texas no ve bien eso, puede ser que antes pensaban de otra manera, pero todo cambia”, añadió.

López Obrador ha confrontado en los últimos meses a los republicanos, como Abbott y el gobernador de Florida y aspirante presidencial, Ron DeSantis, por sus medidas antinmigrantes.

En cambio, reveló que se reunió de forma reciente con la nueva gobernadora de Arizona, la demócrata Katie Hobbs, a quien tildó como una “muy buena persona”, durante una visita que realizó a Sonora.

En ese sentido, adelantó que no aceptaría reunirse con el gobernador de Texas, pese a que recibiera la invitación.

“Y si a mí me invita, lo digo de manera respetuosa, a tener una reunión con él o a encontrarme con el gobernador de Texas, lo que diga mi dedito (no)”, sostuvo.

Y es que los republicanos han reforzado sus políticas antinmigrantes tras la expiración en mayo pasado del Título 42, una medida del expresidente Donald Trump que permitía la deportación inmediata de personas con el argumento de la pandemia.

El Instituto Nacional de Migración (INM) localizó a 206 migrantes que habían sido abandonados por presuntos traficantes en un tráiler cerca de la ciudad José Cardel, en Veracruz, donde los habrían obligado a ingerir sustancias para soportar el encierro.

El rescate, según un comunicado del INM emitido este lunes, se produjo el pasado sábado y los migrantes, procedentes de Guatemala y Honduras, estaban “hacinados, deshidratados y medicados para inhibir sus necesidades básicas, de acuerdo con sus propios testimonios”.

De los 206 migrantes localizados, 132 guatemaltecos viajaban en núcleos familiares, así como 3 familias con 12 personas procedentes de Honduras.

Entre los que viajaban solos, se encontraron a 35 hombres, 4 mujeres y 20 menores de edad (15 niños y 5 niñas) procedentes de Guatemala; y 3 adultos de nacionalidad hondureña.

“Los menores de edad y los núcleos familiares fueron canalizados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), mientras que las personas adultas se trasladaron a instalaciones del INM para realizar los trámites migratorios correspondientes”, expuso el organismo que depende de la Secretaria de Gobernación.

Además del hecho que los migrantes aseguraron que habían sido medicados, trascendió que la caja del tráiler, adaptada con soportes metálicos para formar un segundo piso, estaba cubierta con material hermético para evitar que su contenido pudiese identificarse mediante las cámaras de rayos X de los cuerpos de seguridad.

Los migrantes también habían sido identificados, presuntamente por los traficantes, mediante brazaletes.

El conductor del camión, añadió el INM, habría huido del lugar dejando a los migrantes encerrados en la caja del tráiler, en una práctica recurrente.

El hecho refleja el inédito flujo migratorio, con más de 2.76 millones de migrantes indocumentados interceptados por Estados Unidos en la frontera en el año fiscal 2022.

Mientras que México registró un incremento anual de más del 43% en el número de “personas en situación irregular” en el país en el pasado año, cuando detectó 444,439.

Los migrantes que atraviesan México para llegar hasta Estados Unidos, además, se enfrentan desde el pasado 11 de mayo a una situación incierta, después de que Washington pusiera fin al Título 42, una ley sanitaria con la que expulsaron a 2,8 millones de extranjeros bajo el pretexto de la pandemia del coronavirus.

En su lugar, el Gobierno estadounidense aplica ahora el Título 8, que agrava las sanciones para aquellos que crucen la frontera de forma ilegal.

El número de solicitantes de refugio en México durante el primer semestre de 2023 registró una cifra récord de 74,764 migrantes, un aumento del 28% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se recibieron 58,283, reveló la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).

La cifra de peticiones recibidas por el organismo gubernamental encargado de realizar este tipo de trámites migratorios en junio también es superior a la de los años anteriores, igual que sucedió en los cinco meses pasados: 11,570, frente a las 9,667 del año pasado y las 10,297 de 2021.

En caso de seguir con esta tendencia, México podría registrar cifras inéditas de solicitudes de refugio en 2023, en un contexto marcado por las restricciones migratorias impuestas por Estados Unidos, destino de muchos de los extranjeros que atraviesan el país.

Y es que justo este martes se cumplen dos meses desde la derogación del Título 42, una ley sanitaria empleada por Washington para deportar a 2.8 millones de migrantes con el argumento de la pandemia de COVID-19, y la implementación del Título 8, que recrudece las sanciones a quienes crucen de forma ilegal la frontera.

De acuerdo con expertos en la materia, esto ha provocado que cada vez más migrantes decidan solicitar refugio y establecerse en México.

Los haitianos, siguiendo una tendencia que se ha sostenido durante los seis primeros meses del año, son quienes más acuden a la Comar para tratar de conseguir refugio, con 29,532 solicitudes, seguidos por los hondureños (18,210), los cubanos (5,034), los venezolanos (3,511) y los salvadoreños (3,408).

Tapachula, Chiapas, aglutina la mayoría de estas solicitudes (39,252), seguida por la Ciudad de México (17,099) y Veracruz (3,934).

Las solicitudes realizadas por 74,764 personas se agrupan en 43,773 casos, de los que solo se han resuelto 12,197, el 68% de forma positiva.

En la última década, la Comar ha recibido 494,240 solicitudes de refugio, de las que ha resuelto un total de 157,520, el 64.8% en sentido positivo.

La nueva secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, mostró este lunes su preocupación ante la nueva ley antiinmigrantes que entró en vigor el sábado pasado en Florida, estado que gobierna Ron DeSantis, aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos.

“Por supuesto que estamos preocupados; porque este es un acto que realmente es muy discriminatorio y eso el presidente lo ha dicho mucho más claramente que nunca”, dijo la funcionaria. “Nuestra obligación es darle todo el apoyo y toda la protección a las comunidades migrantes en Florida”, añadió.

Bárcena se refirió a la Ley SB 1718 en Florida, impulsada por DeSantis, que establece restricciones a indocumentados y que podría generar discriminación por “perfil racial” que afecten a otras personas.

La nueva normativa obliga también a las empresas de más de 25 empleados a usar un programa para verificar el estatus migratorio de cada uno y tipifica el viajar en un automóvil a través de las fronteras estatales con una persona indocumentada como un delito grave punible con hasta 15 años de prisión.

La ley dificulta además el acceso de los indocumentados a la atención médica y desconoce las licencias de manejar expedidas por otros estados a personas sin estatus migratorio legal.

Bárcena mostró su preocupación ante la ley de DeSantis después de salir de reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“(Estoy) esperando la ratificación de Senado, pero parece que ya puedo ejercer por lo menos mi función entretanto. (Estoy) Muy contenta, muy honrada, muy feliz de estar aquí. Es mi primer día”, compartió con medios de comunicación.

Y justo por la mañana, el presidente pidió no votar por el gobernador Ron DeSantis, en sus aspiraciones presidenciales, debido a la ley antiinmigrantes que impulsó.

“Estamos en contra de la reforma migratoria de DeSantis, el gobernador de Florida, que está en contra de los migrantes, ni un voto a DeSantis, el que no quiere a su patria no quiere a su madre, ni un voto a quienes desprecian a los migrantes”, expresó.

AMLO afirmó que no es posible quedarse callados, pues recordó que si Estados Unidos es una gran nación ha sido por los migrantes. Acusó a DeSantis de estar por el muro y por el maltrato a los migrantes.

El mandatario acusó a DeSantis y otros republicanos de promulgar reformas antiinmigrantes solo con fines “electoreros”.

“Solo por propósitos politiqueros, electoreros, por querer quedar bien engañando con que los migrantes son los que causan la desdicha en Estados Unidos, todo lo cual es falso, se atreven a hacer esas reformas en vísperas de las elecciones”, señaló.

Las detenciones de migrantes que ingresan por la frontera entre México y Estados Unidos han bajado un 70% desde que se dejó de implementar el Título 42 el pasado 12 de mayo, informó este martes el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS).

El descenso fue atribuido a la aplicación del plan de la Administración del presidente Joe Biden para gestionar la frontera tras el fin del Título 42, que permitía la expulsión inmediata de los migrantes por razones sanitarias, señaló el DHS.

El plan (Título 8) que estableció nuevas reglas para los solicitantes de asilo y castigos más severos para los migrantes que ingresan de forma ilegal, redujo las detenciones a un promedio de 3,400 diarias, desde el 12 de mayo hasta el pasado viernes 2 de junio, según cifras difundidas por el DHS.

Dentro de esta cifra, llama la atención que los migrantes procedentes de México representan el mayor número de detenciones con un promedio de 1,200 al día, pese a que el gobierno de nuestro país ha asegurado lo contrario.

En segundo lugar se encuentran los hondureños con un promedio de 520 detenciones diarias, seguidos de los guatemaltecos con 360 detenidos al día.

Entre el 12 de mayo y el 2 de junio también se repatriaron a más de 38,400 extranjeros de más de 80 países. La cifra incluye a 1,400 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que fueron devueltos a México bajo un acuerdo que permite enviarlos a nuestro país.

Las semanas previas a la culminación del Título 42 se registraron más de 10,000 detenciones al día.

Bajo esa normativa impuesta por el gobierno del expresidente Donald Trump al inicio de la pandemia en marzo de 2020, Estados Unidos llevó a cabo más de 2.5 millones de expulsiones de migrantes desde que entró en vigor, según datos del International Rescue Committee.

Como parte de su plan, la administración Biden actualizó el uso de la aplicación móvil CBP One para permitir que los solicitantes de asilo inicien sus peticiones desde el lugar donde se encuentren. En promedio 1,070 migrantes se presentaron todos los días para ser procesados después de programar una cita.

A partir del jueves pasado, el número de citas disponibles aumentó a 1,250 por día. Los migrantes que más usaron CBP One provienen de Haití, México y Venezuela.

Pese al informe del DHS, un grupo de migrantes intentaron cruzar la noche de ayer desde Matamoros, Tamaulipas, hacia Estados Unidos, luego de que una tormenta destruyera el improvisado campamento que montaron justo en la frontera.

Es el primer incidente de esta magnitud que se produce en un cruce fronterizo desde que Estados Unidos puso fin al Título 42.

Según medios locales, fueron cientos de migrantes, sobre todo venezolanos, hondureños y salvadoreños, fueron los que intentaron llegar a Estados Unidos.

El canciller Marcelo Ebrard anunció un próximo encuentro entre dirigentes comunitarios y autoridades en Miami para diseñar una estrategia de acción frente a iniciativas y leyes anti-inmigrantes y racistas en Estados Unidos.

En un comunicado, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), que se reunió la tarde de ayer con 1,200 trabajadores agrícolas en Wimauma, Florida, informó que el Encuentro Nacional de la Comunidad Mexicana se realizará el próximo 30 de junio y 1 de julio.

El primer objetivo, dijo, es determinar la participación y orientación del gobierno mexicano “en cómo defender a nuestras hermanas y hermanos en toda la Unión Americana, sobre todo en Florida, porque en Florida va a entrar en vigor una ley claramente contraria a nuestra comunidad y que puede dar lugar a muchos abusos”.

Adelantó que en la reunión se prevé que asistan dirigentes de diversas agrupaciones de migrantes de todos los Estados Unidos y servirá para evaluar y determinar los próximos pasos a seguir del Plan de Acción para las Comunidades Mexicanas Residentes en el Exterior.

Durante la reunión que mantuvo Ebrard con trabajadores en Miami, el funcionario prometió mayores oportunidades de movilidad laboral y reiteró la defensa de los trabajadores migrantes mexicanos de leyes y políticas racistas.

Ebrard destacó el trabajo y la contribución de trabajadores migrantes a las sociedades de Estados Unidos y México.

Estas declaraciones se dan apenas unos días después de que Estados Unidos dejó de aplicar el Título 42, que permitía expulsar de inmediato a migrantes indocumentados con el pretexto de la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19.

Pero instauró otras restricciones a las solicitudes de asilo en la frontera y comenzó a deportar mediante otra normativa conocida como Título 8 que sí permite a los migrantes pedir asilo al llegar a la frontera, pero tienen que cumplir varios requisitos, entre ellos haberlo solicitado en los países por donde han pasado o de lo contrario pueden ser deportados rápidamente.

El número de personas que intentan cruzar de forma ilegal la frontera entre Estados Unidos y México cayó desde que entraron en vigor las nuevas normas migratorias la semana pasada, con el fin del Título 42,

La policía fronteriza contabilizó menos de 4,000 detenciones y deportaciones de migrantes en cada uno de los dos últimos días, precisó Blas Nuñez-Neto, del Departamento de Seguridad Nacional.

Según el funcionario, se registraron 10,000 casos por día durante la semana previa al levantamiento del Título 42, una medida adoptada durante la pandemia para limitar el ingreso al país.

La normativa fue reemplazada el viernes pasado por otra más antigua, el Título 8, que incluye restricciones al derecho al asilo.

Las autoridades buscan reducir el número de migrantes que intentan entrar al país desde México, más de 20,000 por mes el año pasado, lo que le ha valido al presidente Joe Biden duras críticas de parte de los republicanos.

Las nuevas reglas parecen estar cumpliendo su cometido de disuasión, consideró Nuñez-Neto.

La llegada de migrantes provenientes de América del Sur y Central a través de la frontera con México parece también haberse reducido, agregó.

La aplicación móvil “CBP One”, concebida para centralizar las demandas de citas migratorias en Estados Unidos, ha recibido “decenas de miles” de visitas y más de 5.000 fueron “procesadas” desde el 12 de mayo, dijo el funcionario.

No obstante, Nuñez-Neto recordó que era “muy pronto para sacar conclusiones definitivas de estos primeros indicios”.

Las autoridades han encontrado a 49 de los migrantes que fueron secuestrados a inicios de semana en el municipio de Matehuala, en San Luis Potosí, incluyendo víctimas de Venezuela, Honduras, Brasil, Cuba, Haití y El Salvador.

“Todos fueron trasladados a la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) en San Luis Potosí. Estos migrantes, los 49 migrantes, son 23 hombres, 15 mujeres, seis niños y cinco niñas”, detalló Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (Sedena).

Desde Palacio Nacional, el titular del Ejército precisó que “las nacionalidades son siete de Venezuela, 19 de Honduras, dos de Brasil, uno de Cuba, 14 de Haití y seis de El Salvador”.

El secuestro de los migrantes ocurrió el martes, según las fiscalías de San Luis Potosí y Nuevo León, que en ese entonces estimó en 50 el número de extranjeros secuestrados.

El último hallazgo, de 33 personas, ocurrió la madrugada de este jueves en el kilómetro 30 de la carretera federal 57, en los límites de San Luis Potosí y Nuevo León, detalló Sandoval.

“Se encontraron algunos caminando y otros en unas instalaciones, en unas casas que estaban ahí en el área. No tenemos detenidos, pero siguen (las investigaciones). Los migrantes obviamente nos darán algunos datos que nos puedan ayudar a identificar a las personas que hicieron esto”, dijo el secretario.

Luis Cresencio Sandoval indicó que ahora, “la principal preocupación”, es encontrar a los choferes del autobús en el que iban los migrantes, pero rechazó detallar más el hecho.

“Los primeros migrantes nos dieron la información de que habían llegado a una gasolinera a cargar combustible, y de ahí habían sido abordados por miembros de la delincuencia organizada, ese era el único dato que se había obtenido inicialmente”, expuso Sandoval.

La zona de Matehuala ha despertado la preocupación del gobierno federal por la presencia de bandas de secuestradores que han atacado a migrantes que viajan hacia Estados Unidos.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reconoció ayer que este último hecho posiblemente está vinculado al secuestro de 121 migrantes que ocurrió a inicios de abril en la misma región.

Sandoval expuso este jueves que hay un despliegue de 650 elementos, incluyendo al Ejército y la Guardia Nacional, que “siguen esta operación para seguir buscando si hay algunos otros migrantes o personas que estén en esta situación”.

Nueve personas, originarios de Venezuela y Honduras, que estaban entre los 50 secuestrados, y que lograron escapar de sus captores, fueron localizados tras caminar extraviados por una carretera de Nuevo León.

Y es que un grupo de 50 migrantes que viajaba en un autobús de pasajeros desde San Luis Potosí hacia Nuevo León, fueron secuestrados por un grupo armado, confirmó la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León (FGJNL).

Agregó que los hechos se registraron el lunes en los límites de San Luis Potosí con Nuevo León en donde se interpuso la denuncia. Confirmó que los dos conductores también fueron secuestrados.

“Durante la madrugada del 15 de mayo de 2023 el propietario de un autobús (de pasajeros) que transportaba a un grupo de migrantes extranjeros tuvo conocimiento, mediante la localización del GPS del vehículo, que en el estado de San Luis Potosí, este se había salido de su ruta”, detalló la FGJNL.

Añadió que el vehículo “permaneció inmóvil durante 30 minutos y que los pasajeros habían sido privados de la libertad por individuos armados y encapuchados”.

La Fiscalía de Nuevo León señaló que derivado de estos hechos, el propietario del autobús presentó la denuncia por el robo de la unidad en San Luis Potosí y tras ello, las fiscalías de ambos estados trabajan de manera conjunta.

Sin embargo, más tarde, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León, Gerardo Palacios, apuntó que la Guardia Nacional confirmó que los hechos donde personas que viajaban en un autobús y habrían sido privadas de la libertad ocurrieron en territorio del estado de San Luis Potosí.

“De este lado (Nuevo León), la policía estatal Fuerza Civil ha logrado localizar a cielo abierto y auxiliar a varias personas extranjeras, que en primeras entrevistas confirman esta información (el lugar de los hechos) y quienes habrían logrado ponerse a salvo escapando de sus captores y saliendo de San Luis internándose en territorio de Nuevo León.

Puntualizó que la Guardia Nacional basa su afirmación en un rastreo satelital “que arroja datos incontrovertibles”.

Por su parte, la Fiscalía General de Justicia de San Luis Potosí (FGJSLP) confirmó el hallazgo de una unidad de pasajeros en el municipio de Galeana, Nuevo León.

“Durante el transcurso de este día, marte 16 de mayo, autoridades de Nuevo León informaron a sus colegas de San Luis Potosí que había sido encontrada tal unidad, que al parecer transportaba migrantes”.

La FGJSLP detalló que “el suceso ocurrió en Nuevo León”, aunque las diversas Fuerzas de Seguridad de San Luis Potosí estaban al pendiente.

Esto lleva a que las fiscalías de ambos estados se “echen” la bolita sobre la jurisdicción del secuestro, pues ambas sostienen que los hechos ocurrieron en la otra entidad.

La cantidad de migrantes interceptados por las autoridades estadounidenses en la frontera con México se redujo a la mitad tras el fin del Título 42, norma adoptada durante la pandemia de COVID-19, informó el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.

“En los últimos dos días, la patrulla fronteriza de Estados Unidos registró una caída del 50% en la cantidad de encuentros en comparación con lo que experimentamos a principios de semana”, señaló Alejandro Mayorkas en entrevista con “State of the Union” de CNN.

Según el funcionario, alrededor de 6,300 migrantes cruzaron la frontera con México el viernes y 4,200 el sábado, números que describió como “notablemente bajos” en comparación con los 10,000 cruces diarios registrados a principios de semana.

Pero resaltó que “todavía es pronto” para hacer diagnósticos sobre el flujo migratorio. “Estamos apenas en el tercer día” afirmó, en referencia al fin del Título 42.

Recordemos que el Título 42 expiró el jueves a las 23:59 de Washington, y permitía la expulsión inmediata de migrantes sin visa o documentación, incluidos solicitantes de asilo, por razones sanitarias relacionadas con la pandemia de COVID.

Para evitar la afluencia masiva de migrantes tras su levantamiento, el gobierno del presidente Joe Biden desplegó miles de policías y militares en los casi 3,200 km que separan Estados Unidos y México, y aprobó nuevas restricciones al derecho de asilo.

Ayer, Biden dijo que la salida del Título 42 va “mucho mejor de lo que todos esperaban”, dijo a periodistas durante un paseo en bicicleta cerca de su casa en Rehoboth, Delaware.

Pero advirtió que hay “mucho más trabajo que hacer” y retiró su petición de “más ayuda del Congreso”.

El mandatario demócrata señaló que no tiene planes “a corto plazo” de visitar la frontera sur. “Sería perturbador”, dijo.

Ahora, antes de presentarse en la frontera, los migrantes deben obtener previamente una cita a través de una aplicación móvil de centralización de solicitudes de asilo, la CBP One, o tiene que haber sido rechazada su solicitud de asilo en alguno de los países de tránsito.

De lo contrario, pueden ser objeto de un procedimiento de deportación exprés a sus países de origen y una prohibición de ingreso a territorio estadounidense durante cinco años, todo esto mediante el Titulo 8, norma que entró en vigor el pasado viernes a primera hora.

“Estamos implementando nuestro plan exactamente como lo planeamos”, dijo Mayorkas ala cadena ABC. “Ya hemos expulsado a miles de migrantes: si intentan regresar, enfrentarán la prohibición de cinco años y un posible proceso penal”, subrayó.

En tanto, el subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional, Blas Núñez-Neto, dijo este lunes que tres días después del fin de la normativa todavía hay miles de personas en instalaciones de la Patrulla Fronteriza.

Con todo, el responsable confirmó que los cruces de migrantes en la frontera con México se han reducido el 50% en comparación con los días previos al fin del Título 42, aunque avisó de que la situación es “fluida”, y que los traficantes de personas tratarán de aprovechar los cambios en la política migratoria.

En concreto, Núñez-Neto explicó que ha habido en torno a 5,000 detenciones cada uno de los últimos tres días. De estos, miles han sido deportados a sus países de origen mientras que otros cientos, provenientes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, han sido devueltos a México bajo el Título 8.

El Instituto Nacional de Migración (INM) ordenó a las oficinas de todos los estados del país que no expidan documentos migratorios ni otros permisos que permitan viajar dentro del país.

El gobierno federal hizo pública la noticia en una presentación difundida durante la conferencia matutina de Palacio Nacional, después de que Estados Unidos revisara sus políticas fronterizas a última hora la noche de ayer.

El documento presentado refiere que ante la modificación del Título 42 y el cierre de las 33 estancias migratorias a nivel nacional esta semana, los rescates masivos pueden tornarse violatorios a los derechos humanos “al no contar con un lugar para dar alojamiento a los extranjeros”.

“También informó que los traslados se realizarán de manera inmediata, ya sea por vía terrestre o aérea en los cuales tendrán que ir acompañados por tres agentes migratorios”, se indicó.

Ante la conclusión del Título 42 en Estados Unidos, el canciller Marcelo Ebrard informó que el flujo migratorio está en descenso, se mantiene en calma y sin confrontaciones.

Dijo que el personal de la Guardia Nacional se encuentra desarmado, continúan los patrullajes disuasivos y evitan confrontaciones con grupos de migrantes. Enfatizó que la actuación del personal está bajo estricto apego a los derechos humanos.

En tanto, llamó a migrantes y familias a no caer en engaños de traficantes de personas sobre la posibilidad de cruzar con facilidad la frontera norte de México ante la eliminación del Título 42.

Recordó la entrega de visas de trabajo o permisos humanitarios para personas de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití. Se trata de vías legales y formales de acceso al mercado laboral impulsadas por el gobierno de Estados Unidos a través de la aplicación CBP One.

Mencionó que México brinda alternativas de trabajo y refugio a quienes lo solicitan porque se trata de un derecho.

El titular de la SRE detalló que ayer, 11 de mayo, repatriaron a México un total de 942 personas migrantes: 909 de Venezuela; 17 de Cuba; 15 de Guatemala y uno de Haití.

El gobierno federal denunció este viernes el racismo de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, por aprobar ayer una ley que reanuda la construcción del muro fronterizo que inició Donald Trump, así como nuevas medidas antiinmigrantes.

“Esto está organizado porque el año que entra hay elecciones. Entonces, ¿qué es el cemento de estas ideas de quienes promueven esto? ¿Cuál es el cemento? El racismo contra las y los mexicanos, y en general todos los hispanoparlantes”, dijo el canciller Marcelo Ebrard quien participó en la conferencia matutina.

Ebrard criticó el proyecto de ley que impulsó el legislador republicano de Florida Mario Díaz-Balart que reactiva las obras del muro, restringe aún más los procesos de asilo y autoriza drones operativos 24 horas en la frontera con México.

La iniciativa se aprobó por 219 votos a favor de los republicanos y 213 en contra, pero no tiene probabilidades de prosperar porque el Senado está en manos de los demócratas, además de que el presidente Joe Biden ya anticipó que la vetará en caso de avanzar.

Por ello, el canciller acusó a los republicanos de insistir con esta ley “para sacar raja política” rumbo a las elecciones de 2024.

“Nosotros, desde luego, rechazamos eso, pero es importante para la opinión pública aclarar de qué se trata: sacarle raja política, aprovechar el flujo migratorio, culpar a México preparando su campaña político electoral, porque el único cemento de ese partido hoy es el racismo”, sentenció.

El secretario aseveró que “hay una serie de mentiras que manejan” los republicanos, como el que los migrantes trafican fentanilo. También reiteró que “los planteamiento son inaceptables para México”.

“Se provocaría una crisis entre los dos socios principales. Estados Unidos es el principal mercado del mundo y México es el principal socio de Estados Unidos. Sería como si nos pusiéramos a darnos un tiro en el pie entre los dos. Vamos a decir: es absurdo”, manifestó.

El canciller también rechazó las declaraciones del senador republicano John Kennedy, quien afirmó que México “estaría comiendo comida para gatos” sin el apoyo de Estados Unidos, y quien exigió a la Agencia Antidrogas (DEA) que presione para usar militares estadounidenses contra cárteles mexicanos.

“Es una estrategia racista y falsa en contra de nuestro país, y lo vamos a seguir diciendo claramente, porque si no se dice nada y nos quedamos callados, primeramente estaríamos aceptando que pisoteen nuestro orgullo nacional”, comentó Ebrard.

En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que pedirá a los mexicanos en Estados Unidos, donde habitan cerca de 38 millones, que no voten por este tipo de políticos, es decir, por los republicanos que usan a México de ‘piñata’.

“Decirle a nuestros paisanos, a los hispanos, a nuestros amigos estadounidenses, que no voten por personas con esta mentalidad, muy prepotentes, muy ofensivos, muy majaderos”, sostuvo López Obrador.

AMLO descartó represalias o diferencias con el gobierno del presidente Joe Biden, pues dijo, las “imprudencias” que se han cometido, y declaraciones desafortunadas, tienen que ver con la “politiquería” a la que recurren algunos políticos, en referencia a figuras como John Kennedy o el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Un simulacro de seguridad fue llevado a cabo la noche de ayer en el puerto internacional de San Ysidro, por agentes de la Guardia Nacional y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, el cual se pudo apreciar desde Tijuana, en México.

El ejercicio de seguridad fue realizado previo a la culminación del Titulo 42 en territorio estadounidense, con el fin de medir la capacidad que tienen los agentes de cerrar el acceso en caso de que se presente una emergencia, es decir, un intento de cruce masivo de migrantes.

La incertidumbre en la frontera México-Estados Unidos crece horas antes del fin, este jueves a la media noche, del Título 42, medida que adoptó el expresidente Donald Trump y continuó el presidente Joe Biden, para expulsar a migrantes bajo el argumento de la pandemia de COVID-19, declaración de emergencia que también termina este jueves en el país vecino.

En el cruce de Tijuana a San Diego, los agentes se desplegaron en los carriles 28 al 34, en donde realizaron diversas maniobras de contención, además lanzaron varias bombas de gas y durante los aproximadamente seis minutos que duró el despliegue también se escucharon algunas detonaciones.

El pasado 5 de mayo los agentes fronterizos también realizaron un simulacro similar, pues esperan que con la culminación del Título 42, decenas de miles de migrantes traten de llegar, vía terrestre, a buscar a suelo estadounidense el asilo humanitario.

De acuerdo con CBP, estas acciones son realizadas con la intención de inhibir los intentos de cruces de personas indocumentadas.

Tras el fin del Título 42, las autoridades estadounidense han señalado que se aplicará el Título 8, que señala que “las personas y familias que lleguen sin autorización pueden ser deportadas y los no ciudadanos pueden ser deportados a su país de origen”.

Además, a diferencia del Titulo 42, impone castigos a los migrantes que crucen de manera ilegal. Bajo este título, una persona que es expulsada está sujeta a una prohibición de admisión a Estados Unidos de al menos cinco años y puede enfrentar un proceso penal por cualquier intento posterior de cruzar la frontera ilegalmente. 

Y es que el número de migrantes capturados cruzando ilegalmente ha aumentado en las últimas semanas, con detenciones diarias que superaron las 10,000 el lunes y el martes pasado.

En Broojula, Ana Paula Ordorica conversa con Ariel Ruiz, analista de políticas públicas en el Instituto de Política Migratoria, sobre la finalización de la aplicación del Título 42, y la implementación del Título 8, así como de la situación que ya se vive en la frontera y que se espera se agrave en los próximos días.

Estados Unidos puso en marcha este miércoles un nuevo reglamento que denegará el asilo a la mayoría de inmigrantes que crucen de forma ilegal la frontera con México, una parte clave del plan del presidente Joe Biden de cara al término de las restricciones fronterizas por el COVID-19, conocidas como Título 42.

El reglamento crea una nueva presunción de que los inmigrantes que lleguen a la frontera no tienen derecho al asilo si han pasado por otros países sin buscar protección antes o si no han utilizado las vías legales de entrada a Estados Unidos.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo que la nueva regla significaría consecuencias más duras para los que cruzan la frontera ilegalmente.

En lugar de ser expulsados rápidamente a nuestro país, podrían ser deportados y excluidos de Estados Unidos durante cinco años si no califican para el asilo.

“Estamos dejando muy claro que nuestra frontera no está abierta, que cruzar irregularmente es contra la ley y que aquellos que no sean elegibles para la ayuda (asilo) serán devueltos rápidamente”, dijo Mayorkas en una conferencia de prensa en Washington.

El funcionario culpó al Congreso por no aprobar una reforma migratoria significativa “durante más de dos décadas”, y agregó que los legisladores no han proporcionado los fondos solicitados por la administración Biden para agentes fronterizos, instalaciones y transporte.

Y es que el gobierno de Biden se está preparando para un posible aumento de los cruces fronterizos no autorizados, que ya se encuentran en niveles récord, cuando se levanten mañana las restricciones por el COVID-19, aplicadas inicialmente en marzo de 2020.

Una gran cantidad de migrantes se ha acumulado en México esta semana, mientras miles de personas que cruzan a Estados Unidos han sobrecargado las ciudades fronterizas.

El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, dijo este martes que con el final dentro de dos días del Título 42, que permite la expulsión inmediata de migrantes, se producirá un “desastre masivo” en la frontera con México, por el previsible incremento de la llegada de indocumentados.

“Esta semana veremos un desastre masivo con la expiración del Título 42”, señaló DeSantis hoy en una conferencia de prensa.

El gobernador de Florida se refería así al término de la política migratoria declarada durante la emergencia sanitaria nacional por la pandemia de la COVID-19, y al amparo de la cual el gobierno del expresidente Donald Trump Y el del presidente Joe Biden han aplicado la expulsión expedita de cientos de miles de migrantes.

DeSantis señaló que incluso está dispuesto a prestar ayuda para el control migratorio, a pesar de que no es un estado que hace frontera con México ni tiene jurisdicción para ello.

Sostuvo además que en su opinión la idea que se transmite a los migrantes de que si llegan a territorio de Estados Unidos serán dejados en libertad en el interior del país norteamericano no sirve como disuasión, por lo que resaltó que esa forma de actuación “no va a funcionar”.

DeSantis dijo que apoya reforzar el muro fronterizo con México, el cual “nunca será suficiente” ya que los carteles continúan ejerciendo sus actividades ilícitas.

Recordemos que se espera que en cualquier momento, el gobernador anuncie su candidatura a las primarias de los republicanos de cara a las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.

Ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arremetió contra DeSantis,

“Ahora me entero que el gobernador de Florida, imagínese la Florida, llena de migrantes, ahora está tomando medidas represivas, inhumanas en contra de los migrantes en Florida, porque quiere ser candidato (presidencial)”, dijo AMLO.

“¿Qué, no puede hacer otra propuesta para convencer a la gente? ¿Qué, tiene que valerse del dolor del pueblo, del dolor del migrante, de la necesidad de la gente para sacar raja política? Eso es inmoral, eso es politiquería”, acusó.

El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, informó este lunes de que la Guardia Nacional ha creado una nueva unidad para interceptar migrantes en la frontera, a medida que aumenta el flujo migratorio de cara al fin de una de las políticas migratorias adoptadas desde el gobierno de Donald Trump.

“Estamos desplegando una nueva unidad llamada Fuerza Táctica Fronteriza de Texas, que estará en los puntos calientes a lo largo de la frontera para interceptar, repeler y devolver a los migrantes que traten de cruzar de forma ilegal”, dijo Abbott, que ha alertado de que el fin de la emergencia fronteriza supondrá “una catástrofe”.

El republicano se refirió al fin del Título 42, que permite a la Administración negar la oportunidad de solicitar asilo a los migrantes por cuestiones sanitarias y que fue impuesta a raíz de la pandemia de coronavirus.

“Las tropas estarán equipadas con aviones, barcos, equipos antidisturbios para estar preparados ante cualquier cosa que puedan encontrar en la frontera”, explicó Abbott, según reportó el diario ‘The Washington Times’.

Texas ya desplegó unos 10,000 efectivos de la Guardia Nacional junto a 1,200 policías del Departamento de Seguridad Pública del estado, quienes el gobierno de Abbott ha dicho, lograron impedir la entrada de 37,000 personas que trataban de cruzar la frontera.

Además de la creación y despliegue de esta nueva unidad, Abbott anunció que están preparando leyes para considerar un “delito grave” la entrada ilegal y permitir la expulsión de los migrantes.

El gobernador tampoco dejó pasar la oportunidad para acusar al presidente Joe Biden de la situación que se vive en la frontera, la cual prevén que se complique aún más.

“Estamos tratando con un número de personas nunca visto antes que han cruzado la frontera y este año estableceremos un nuevo récord histórico”, dijo.

Adelantó que para finales de mes quiere aprobar una nueva ley estatal para declarar delito grave la entrada de inmigrantes. Una norma, apuntó, que otorgue a la autoridades la potestad de “detener a estas personas en la cárcel por un delito grave o, como alternativa, devolverlos a México”.

Además declaró que también se planteará penalizar con un mínimo de diez años de cárcel a aquellas personas que ayuden a “esconderse” a los migrantes sin papeles.