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Tras la reunión de ayer entre delegaciones Estados Unidos y México, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró este viernes que no cree que el país vecino vaya a construir 36 kilómetros más de muro en la frontera común.

El mandatario dijo que expresó su rechazo al cambio de política del gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ayer a los funcionarios que visitaron el país, mismo que calificó como un “retroceso”.

“En el caso del muro se planteó que nosotros no pensamos que esa sea la solución al problema migratorio”, afirmó López Obrador.

El mandatario también informó que los funcionarios estadounidenses quedaron “satisfechos y sorprendidos” con la lucha de México contra el fentanilo.

“Para decirlo de manera breve, quedaron muy satisfechos y sorprendidos los funcionarios de Estados Unidos por el volumen de droga decomisada, por el número de laboratorios destruidos, por las detenciones, por la confiscación de armas”, dijo.

Y es que el problema del tráfico del fentanilo fue uno de los principales temas de la reunión.

México reportó la destrucción de más de 2,000 laboratorios clandestinos de drogas sintéticas desde el inicio del Gobierno, en diciembre de 2018, así como el decomiso de 1,435,6 toneladas de precursores químicos, 470 de metanfetaminas, 184 de cocaína, 7.6 de fentanilo y más de 44,700 armas de alto poder.

“Esto lo expresó el mismo secretario Blinken, llegó a decir que no tenían ninguna duda del trabajo que estaba haciendo el Gobierno de México para combatir el fentanilo”, aseguró.

La presión de EUA para que México controle el fentanilo crece rumbo a las elecciones presidenciales de ambos países en 2024, en particular por los aspirantes republicanos que piden usar el Ejército estadounidense para combatir a los cárteles en territorio mexicano y designarlos como terroristas.

En ese sentido, dijo que “hay funcionarios en Estados Unidos que hablan de que es publicidad, es propaganda vulgar, corriente, barata, chafa, el estar amenazando de que van a invadirnos o que van a intervenir para detener bandas en México desde Estados Unidos”, remató López Obrador.

El presidente estadounidense, Joe Biden, respondió a las críticas que ocasionó el anuncio de la construcción de una nueva barrera en la frontera con México, asegurando que no cree que el muro sea efectivo, y señaló que no pudo evitar que se reforzara.

En una reunión en la Casa Blanca con sus asesores de Seguridad Nacional, apuntó que el dinero asignado para el muro fronterizo no puede redirigirse a otras labores, a pesar de que se lo había pedido al Congreso en reiteradas ocasiones.

“Intenté que se reapropiara, que se redireccionara ese dinero. No lo hicieron. No lo harán. Mientras tanto, la ley no establece nada más que utilizar el dinero para lo que fue considerado. No puedo detener eso”, apuntó el mandatario.

Preguntado si pensaba que el muro es efectivo, Biden se limitó a decir que no.

Recordemos que poco después de asumir el cargo en enero de 2021, se comprometió a que “no se desviarían más dólares de los contribuyentes estadounidenses para la construcción de un muro fronterizo” y anunció una revisión de todos los recursos previamente comprometidos.

Y es que los fondos asignados para reformar el muro fronterizo fueron aprobados por el Congreso en 2019, cuando Biden aún no había llegado a la Casa Blanca; gobernaba Donald Turmp.

La portavoz presidencial, Karine Jean-Pierre, argumentó que la Casa Blanca no puede retrasar más esas obras en el muro con México y, ante la negativa del Congreso para desviar los fondos a otras partidas, el Ejecutivo debe “cumplir con la ley”.

La portavoz rechazó confirmar si ha habido o no contactos con el Gobierno de nuestro país, que tradicionalmente se ha mostrado crítico con la construcción del muro.

Las nuevas labores de construcción, que se llevarán a cabo en varias zonas del valle del Río Grande, incluirán la edificación tanto de barreras físicas como de vías para “prevenir la entrada” irregular de migrantes a territorio estadounidense, detalla el escrito publicado ayer en el registro federal.

Esta área fronteriza, al sureste de Texas, es la segunda zona donde se han registrado más detenciones de migrantes en los últimos meses, según datos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP).

Para poder llevar a cabo su refuerzo, que tendrá lugar en el condado de Starr, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) eximirá el cumplimiento de más de una veintena de leyes federales, incluyendo normativas referidas a protecciones ambientales, de salud pública y de conservación cultural.

El muro construido bajo la Administración del expresidente Donald Trump en la frontera de Estados Unidos con México, provocó daños en terrenos tribales y tuvo también un impacto medioambiental negativo, concluyó este jueves la Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO).

La agencia no partidista de vigilancia recordó en su informe que entre enero de 2017 y enero de 2021 los Departamentos de Seguridad Nacional y de Defensa, junto con el servicio de Aduanas, instalaron unos 737 kilómetros de barrera.

El 81% de la nueva estructura reemplazó barreras ya existentes, pero apostó por hacerlas más estrechas para impedir al máximo el cruce de peatones. Hasta entonces la mitad del muro erigido estaba diseñado para bloquear el paso de personas y la otra mitad para frenar el paso de vehículos, con mayor espacio entre los postes.

La GAO apuntó que la barrera levantada entre 2017 y 2021 para minimizar los obstáculos burocráticos, el 62% de ella sobre tierras bajo gestión federal, provocó daños en enclaves culturales y recursos acuíferos y perjudicó también a especies en peligro.

Miembros de la tribu Tohono O’odham explicaron, por ejemplo, que resultó dañado en parte Monument Hill, un lugar que otras tribus y los Hia-C’ed O’odham, ancestros de los Tohono O’odham, usaban tradicionalmente para ceremonias religiosas.

El reporta también apunta que la barrera provocó alteraciones en el flujo del agua natural. Según el estudio, hay una correlación entre la reducción de la presión del agua y el uso de agua para la construcción de la instalación.

La nueva barrera más estrecha, se añadió, también afectó a la vida salvaje de la zona. Aunque algunas partes tenían en la base aperturas para que cruzaran animales pequeños, no eran lo suficientemente amplias como para que pasaran otros más grandes, como los lobos.

Adicional, la limpieza del terreno para la construcción de la barrera dañó la vegetación nativa, y en alguna zona montañosa provocó erosión.

La GAO destacó que aunque el Departamento de Seguridad Nacional había alertado del efecto que podría llegar a provocar, trabajadores federales y otras partes implicadas alegaron no haber recibido información suficiente al respecto y no se respetaron leyes federales medioambientales y otras para avanzar más rápido.

Cuando la Administración de Joe Biden frenó la edificación del muro a su llegada al poder en enero de 2021, la cancelación de los contratos exacerbó algunos de los problemas, porque los proyectos quedaron abandonados tal cual estaban.

La GAO instó a implementar una estrategia para mitigar el daño cultural provocado y a identificar el costo y el tiempo necesario para ponerla en marcha. Asimismo, pidió evaluar el peligro que plantean para las comunidades locales las construcciones incompletas.

El gobierno federal denunció este viernes el racismo de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, por aprobar ayer una ley que reanuda la construcción del muro fronterizo que inició Donald Trump, así como nuevas medidas antiinmigrantes.

“Esto está organizado porque el año que entra hay elecciones. Entonces, ¿qué es el cemento de estas ideas de quienes promueven esto? ¿Cuál es el cemento? El racismo contra las y los mexicanos, y en general todos los hispanoparlantes”, dijo el canciller Marcelo Ebrard quien participó en la conferencia matutina.

Ebrard criticó el proyecto de ley que impulsó el legislador republicano de Florida Mario Díaz-Balart que reactiva las obras del muro, restringe aún más los procesos de asilo y autoriza drones operativos 24 horas en la frontera con México.

La iniciativa se aprobó por 219 votos a favor de los republicanos y 213 en contra, pero no tiene probabilidades de prosperar porque el Senado está en manos de los demócratas, además de que el presidente Joe Biden ya anticipó que la vetará en caso de avanzar.

Por ello, el canciller acusó a los republicanos de insistir con esta ley “para sacar raja política” rumbo a las elecciones de 2024.

“Nosotros, desde luego, rechazamos eso, pero es importante para la opinión pública aclarar de qué se trata: sacarle raja política, aprovechar el flujo migratorio, culpar a México preparando su campaña político electoral, porque el único cemento de ese partido hoy es el racismo”, sentenció.

El secretario aseveró que “hay una serie de mentiras que manejan” los republicanos, como el que los migrantes trafican fentanilo. También reiteró que “los planteamiento son inaceptables para México”.

“Se provocaría una crisis entre los dos socios principales. Estados Unidos es el principal mercado del mundo y México es el principal socio de Estados Unidos. Sería como si nos pusiéramos a darnos un tiro en el pie entre los dos. Vamos a decir: es absurdo”, manifestó.

El canciller también rechazó las declaraciones del senador republicano John Kennedy, quien afirmó que México “estaría comiendo comida para gatos” sin el apoyo de Estados Unidos, y quien exigió a la Agencia Antidrogas (DEA) que presione para usar militares estadounidenses contra cárteles mexicanos.

“Es una estrategia racista y falsa en contra de nuestro país, y lo vamos a seguir diciendo claramente, porque si no se dice nada y nos quedamos callados, primeramente estaríamos aceptando que pisoteen nuestro orgullo nacional”, comentó Ebrard.

En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que pedirá a los mexicanos en Estados Unidos, donde habitan cerca de 38 millones, que no voten por este tipo de políticos, es decir, por los republicanos que usan a México de ‘piñata’.

“Decirle a nuestros paisanos, a los hispanos, a nuestros amigos estadounidenses, que no voten por personas con esta mentalidad, muy prepotentes, muy ofensivos, muy majaderos”, sostuvo López Obrador.

AMLO descartó represalias o diferencias con el gobierno del presidente Joe Biden, pues dijo, las “imprudencias” que se han cometido, y declaraciones desafortunadas, tienen que ver con la “politiquería” a la que recurren algunos políticos, en referencia a figuras como John Kennedy o el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Legisladores en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, bajo control republicano, debatieron este miércoles un proyecto de ley que busca reanudar la construcción del muro en la frontera con México.

La “ley para el fortalecimiento de la frontera”, presentada por un grupo de 17 congresistas republicanos, ordena al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) reanudar la construcción de un muro fronterizo con México, suspendida parcialmente por el gobierno del presidente Biden.

Recordemos que al llegar la presidencia en 2021, Biden emitió una orden ejecutiva para acabar con la declaración de emergencia de su predecesor, Donald Trump, para construir la barrera física, aunque a los pocos meses su Ejecutivo aclaró que cerraría algunas brechas existentes en el muro.

La nueva iniciativa legislativa republicana plantea prohibir que se entreguen fondos del gobierno a organizaciones que ayudan a migrantes en la frontera; suspender el uso de la aplicación móvil CBP ONE para solicitar asilo en los puertos de entrada a Estados Unidos, y pide contratar a más agentes de la Patrulla Fronteriza.

También ordena al DHS y al Departamento de Estado preparar un informe que estudie si algunos cárteles mexicanos, incluyendo los de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, pueden ser incluidos en la lista de organizaciones terroristas de Estados Unidos.

“Esta propuesta ley obligará a la Administración (de Biden) a hacer cumplir la ley y reducir la migración”, dijo el congresista Mark Green, quien presentó el proyecto y lidera el comité de Seguridad Nacional de la Cámara Baja.

Steve Bannon, ultraderechista y antiguo asesor del expresidente de Estados Unidos Donald Trump, se entregó este jueves a las autoridades de Nueva York para enfrentar cargos estatales en una acusación relacionada con el esfuerzo de Trump por construir un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.

Se espera que los cargos sean anunciados por el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, y la fiscal general de Nueva York, Letitia James.

Bannon, de 68 años, y otros tres hombres habían sido acusados por los fiscales federales en agosto de 2020 de defraudar a los donantes en una campaña privada de recaudación de fondos por valor de 25 millones de dólares, conocida como “We Build the Wall”, para ayudar a construir el emblemático muro de Trump.

Bannon se declaró no culpable de esa acusación, incluso de las acusaciones de haber desviado cerca de un millón de dólares para gastos personales.

Pero su acusación fue desestimada después de que Trump perdonara a Bannon en enero de 2021, en las últimas horas de su presidencia. Los indultos presidenciales, sin embargo, cubren los cargos federales y no prohíben los juicios estatales.

Antes de entrar en la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Bannon describió la situación a los periodistas como “una ironía”.

“El mismo día que el alcalde de esta ciudad tiene una delegación en la frontera, están persiguiendo a la gente aquí por tratar de detenerlos en la frontera”, anotó el hombre de 68 años.

Se espera que Bannon sea procesado por los cargos estatales esta misma tarde en un tribunal penal de Nueva York en Manhattan.

Se le acusa menos de dos meses después de haber sido condenado por desacato al Congreso por desafiar una citación de una comisión de la Cámara de Representantes que investiga el atentado del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos. Por esta acusación podría ser condenado hasta a un año de prisión y a una multa de hasta 200,000 dólares.

El gobierno del presidente Joe Biden anunció la primera cancelación de contratos iniciados por su predecesor, Donald Trump, para la construcción de un muro en la frontera de Estados Unidos con México.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dio por terminados dos contratos para la construcción de barreras en el sector de Laredo, Texas.

El mes pasado, el DHS publicó su plan para el uso de los fondos que el gobierno de Trump planificaba usar en la construcción de barreras físicas a lo largo de los 3,200 kilómetros de la frontera sur de su país.

En cumplimiento de sus promesas electorales, Trump tenía la intención de gastar unos 15,000 millones de dólares en la obra, y a fines de 2018, después de que declaró una emergencia en la frontera, transfirió a su proyecto más de 10,000 millones de dólares que el Congreso había aprobado para gastos militares.

El plan anunciado en junio por el DHS estableció las normas generales para las decisiones relacionadas con la construcción de barreras fronterizas y los contratos cuya cancelación se anunció hoy cubren casi 50 kilómetros de obras.

“La construcción no ha comenzado todavía en los dos proyectos en el sector Laredo, y no ha comenzado la adquisición de terrenos”, indicó el DHS.

La agencia añadió que sigue revisando todos los otros proyectos de barreras fronterizas que se han dejado en pausa, y está en el proceso de determinar cuáles puedan ser necesarios para atender necesidades de la vida, la seguridad y el medioambiente.

“El gobierno sigue pidiendo al Congreso que cancele los fondos restantes para el muro y que, en cambio, otorgue fondos para medidas de protección fronteriza más inteligentes”, puntualizó.

La Casa Blanca se dijo este jueves “alarmada” por el caso de dos niñas inmigrantes a las que traficantes dejaron caer desde lo alto del muro fronterizo en el estado de Nuevo México.

El gobierno estadounidense pidió que los indocumentados eviten ponerse en manos de los coyotes que “abusan” de ellos.

En su rueda de prensa diaria, la portavoz de La Casa Blanca, Jen Psaki, se refirió al vídeo publicado por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), en el que se deja ver como un hombre deja caer a dos niñas de origen ecuatoriano, de 3 y 5 años respectivamente, desde lo alto del muro fronterizo, que mide 4.2 metros.

“Cualquiera de nosotros que ha visto el vídeo está increíblemente alarmado por estas cosas que hacen los traficantes de personas”, afirmó Psaki.

Según la cancillería ecuatoriana, las niñas “se encuentran fuera de peligro y recibiendo la atención necesaria”, después de haber sido encontradas y atendidas por agentes fronterizos estadounidenses.

La portavoz de La Casa Blanca dio las gracias a los agentes fronterizos que “salvaron a estas niñas” y usó el caso para reforzar el mensaje que el gobierno del presidente Joe Biden ha estado enviando desde hace semanas a quienes buscan ingresar de forma ilegal a los Estados Unidos.

“Queremos enviar un mensaje claro a la región de que este no es el momento de venir, no deben enviar a sus hijos a este viaje tan traicionero, con traficantes que abusan de las vulnerabilidades de estas comunidades”, agregó Psaki.

El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, lamentó también “la forma inhumana en la que los traficantes abusan de los niños mientras se benefician de la desesperación de sus padres”, y la describió como “criminal y moralmente condenable”.

Señaló que solo en este mes, una niña pequeña murió ahogada, un bebé de seis meses fue lanzado al río, y las dos niñas fueron arrojadas desde lo alto del muro y abandonadas en el desierto.

No cabe duda de que los niños son excepcionalmente vulnerables cuando se les pone en manos de traficantes. Existe un grave riesgo de que sean explotados y dañados. Aplaudo a nuestros heroicos agentes de la Patrulla Fronteriza que han salvado vidas esta semana y todas las semanas, mientras ponen sus propias vidas en riesgo por el bien del país ”, dijo Mayorkas.

Autoridades indicaron que tras ser recatadas y atendidas, las niñas migrantes ya han sido dadas de alta en el hospital y ahora se encuentran bajo custodia de la Patrulla Fronteriza esperando ser entregadas al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), que tratará de entregarlas a posibles familiares en Estados Unidos, mientras se tramitan sus solicitudes de asilo.

Recordemos que en las últimas semanas se ha incrementado drásticamente el cruce de menores no acompañados en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que ha saturado los centros de la Patrulla Fronteriza y generado críticas al Gobierno de Biden. Actualmente hay cerca de 18,000 menores no acompañados bajo custodia de la CBP.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró esta mañana que su gobierno resistió a las “provocaciones” y no “cayó en la trampa de la violencia” durante la marcha de ayer, en el Día Internacional de la Mujer, que dejó 81 personas heridas en la Ciudad de México.

“Aprovecho para decir que afortunadamente se pudo evadir el acoso, que no se cayó en la trampa de la violencia el día de ayer y que se resistió frente a la provocación”, afirmó el mandatario en su conferencia de prensa matutina.

Las declaraciones de López Obrador ocurren un día después de la marcha en Ciudad de México del Día de la Mujer, que convocó a cerca de 20m000 personas, y en la que la policía arrojó gas de extintores sobre las mujeres que intentaban derribar la valla que el gobierno colocó días antes y que bautizó como un “muro de la paz”.

“Celebro que haya ayudado el muro porque fue evidente que querían vandalizar el Palacio Nacional. Si no se pone el muro, se hubiese puesto en riesgo a mucha gente”, añadió el mandatario.

Pese a las escenas de encapsulamiento que se registraron ayer, y de las detenciones de fotoperiodistas, el presidente insistió en que su gobierno no hay represión.

“Esto yo creo que muestra con claridad que somos distintos, que no somos represores, que se garantizan las libertades, se evita la confrontación, se evita la violencia y vamos a seguir adelante con el proceso de transformación del país”, afirmó.

El mandatario denunció que hubo manifestantes con sopletes y martillos, además de que evidenció que mujeres policías fueron quemadas.

AMLO agradeció a los encargados de la seguridad de la Ciudad, de manera especial a las mujeres policías que resistieron “estoicamente agresiones” y que no cayeron en la provocación.

López Obrador aseguró que de no haberse colocado la valla frente a Palacio Nacional, las manifestantes hubieran quemado la puerta central, e ingresado al inmueble.

El presidente también se lanzó contra medios de comunicación internacionales, a quienes acusó de no ser objetivos y atacar a su gobierno en la cobertura que se dio a las movilizaciones de ayer.

“Ahora me extrañó que los medios de comunicación, que fue tan evidente en la provocación no salieron a defender a quienes se manifestaron con violencia, como sucede en otros casos, no salieron a lanzarse en contra del gobierno, los medios nacionales, los internacionales sí: “The New York Times”, “El País”, “The Guardian”, los corresponsales porque también son representantes de las empresas que participaron en el saqueo de México en el periodo neoliberal y esos también están muy molestos porque ya no se permite robar, ya no se permite saquear”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) celebró esta mañana la decisión de su homólogo estadounidense, Joe Biden, de detener la construcción del muro en la frontera entre ambos países.

Ayer, La Casa Blanca publicó una carta de Biden a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en la que notificaba al Congreso el fin de la “emergencia nacional” que su antecesor, Donald Trump, declaró a fin de usar dinero del Pentágono para levantar un muro en la frontera con México.

Y aunque dejó claro su rechazo a la construcción del muro, AMLO dijo que dicha acción no solo fue del gobierno de Trump, sino que incluso se había dado en gobiernos demócratas.

“Estamos muy de acuerdo en que se cancele la construcción del muro. Es un tema que celebramos porque el muro se ha venido construyendo desde hace algún tiempo (…) han construido sus tramos de muro tanto los presidentes demócratas como los presidentes republicanos”, dijo López Obrador. “Es un hecho histórico”, agregó en la mañanera.

Adicional, recordó el compromiso que el demócrata hiciera sobre regularizar la situación de los migrantes, de aquellos que  viven y trabajan en Estados Unidos desde hace algún tiempo.

Otros de los compromisos de EUA que recordó, es que ya no se va a mantener a migrantes esperando su autorización de asilo en nuestro país como sucedía hasta ahora, sino que van a tenerlos en territorio estadounidense esperando a que les resuelva su trámite; en ese sentido recordó que actualmente México tiene al rededor de 6 mil migrantes esperando.

Sobre el tema, pidió que no se piense que están abiertas las puertas de la frontera norte de nuestro país, pues enfatizó que no se están autorizando ingresos. “La política es de apoyar a los migrantes, pero en los hechos todavía no hay nada concreto y siendo honestos pues va llevar tiempo la aplicación de la nueva política migratoria”.

Y es que se informó que el gobierno de Joe Biden ha decidido que los solicitantes de asilo que esperan en México sus audiencias ante tribunales de inmigración, puedan ingresar a Estados Unidos mientras sus casos se resuelven.

Según lo informado, los primeros de los 25 mil solicitantes de asilo que se estima permanecen en nuestro país con casos abiertos podrán pasar a Estados Unidos el próximo 19 de febrero. Se hará mediante dos pasos fronterizos, que procesarán, cada uno, a hasta 300 personas al día, y por un tercero en el que se prevé sea menor el número de casos que se procesen al día.

AMLO resumió lo que espera cumpla el gobierno de Estados Unidos: que se apoyen a los pueblos de los países centroamericanos para que nadie se ve obligado a migrar, y que ésta sea optativa y no forzada. Recalcó que México ya está haciendo lo que le corresponde.

Indicó que si los recursos del llamado Plan Mérida los quieren destinar a programas para el desarrollo, son bienvenidos, pero dicho plan no debe continuar como hasta ahora limitándose a enviar instrumentos bélicos.

El segundo compromiso que espera se concrete, dijo AMO, es que se vaya resolviendo en Estados Unidos un canal de recepción de migrantes de forma legal, pues recordó que el país vecino necesita la fuerza de trabajo de los migrantes.

“No nos desesperemos, hay que dar tiempo. Está llegando el nuevo gobierno, entonces vamos a esperar”, remató López Obrador.

El presidente estadounidense Joe Biden puso fin de manera oficial a la “emergencia nacional” que su antecesor, Donald Trump declaró a fin de usar dinero del Pentágono para construir el muro a lo largo de la frontera con nuestro país.

La Casa Blanca publicó este jueves una carta de Biden a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en la que notificaba al Congreso que había rescindido la proclama de febrero de 2019 hecha por sel republicano.

Se trató de una formalidad, dado que Biden ordenó detener la construcción del muro fronterizo poco después de haber asumido la presidencia.

En su carta, el presidente dijo que la declaración de emergencia nacional hecha por Trump había sido “injustificada” y que él había dado la instrucción de que “ni un dólar más de los contribuyentes estadounidenses sea destinado a construir un muro fronterizo”.

También ordenó una revisión de todo el dinero gastado en el proyecto hasta la fecha.

Y es que aunque Estados Unidos ha estado construyendo muros fronterizos por décadas tanto en gobiernos demócratas como republicanos, Trump hizo del muro un tema central de su primera campaña presidencial, y prometió construir uno que abarcara la frontera entera. Además aseguró que México pagaría por él.

Trump se hizo de cerca de 6,000 millones de dólares de fondos militares bajo la emergencia nacional que él mismo declaró después que el Congreso se negó a aprobar el monto que deseaba para el muro, llevando al paro de actividades del gobierno más largo en la historia del país.

Adicional, el presidente Joe Biden informó este jueves que su gobierno cerró acuerdos para adquirir 200 millones de dosis adicionales de vacunas contra el Covid-19.

“Justo esta tarde, firmamos contratos finales para 100 millones más de dosis del laboratorio Moderna y 100 millones más de vacunas de Pfizer”, dijo tras recorrer la sede de los Institutos Nacionales de Salud cerca de Washington.

El presidente estadounidense, Joe Biden, firmó este miércoles decretos para proteger el programa DACA contra la deportación de los “soñadores”, para detener la construcción del muro con México y para anular el veto migratorio que impide la entrada en Estados Unidos a los ciudadanos de 11 países.

En su primer acto en el Despacho Oval, Biden firmó 17 decretos y proclamaciones destinadas a deshacer muchas de las medidas que tomó su predecesor, Donald Trump, varias de ellas relacionadas con la inmigración.

Una de ellas pide a los Departamentos de Justicia y Seguridad Nacional tomar “todas las medidas necesarias” para salvaguardar el programa DACA, instaurado en 2012 y que protege de la deportación a casi 650,000 indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, conocidos como “soñadores”, la mayoría de ellos de origen mexicano.

Recordemos que Trump ordenó acabar con ese programa en 2017, pero los tribunales le impidieron hacerlo, aunque todavía hay un litigio activo sobre el tema ante un tribunal federal en Texas, estado que junto a otros ocho territorios del país han pedido declarar inconstitucional el programa.

Biden también pidió que el Congreso actúe para proteger a los “soñadores”, y su nueva propuesta de reforma migratoria pide otorgarles directamente la residencia permanente a ellos y a los beneficiarios del Estatuto de Protección Temporal (TPS).

Aún no se sabe si el proyecto de ley será aprobado por el Congreso, donde se cree que encontrará una fuerte oposición por parte de los republicanos. Otros intentos similares más recientes fracasaron: en 2007 bajo el presidente republicano George W. Bush y en 2013 bajo la administración demócrata de Barack Obama.

En un segundo decreto, Biden ordenó acabar con la emergencia nacional decretada por su predecesor, Donald Trump, para desviar fondos hacia la construcción del muro en la frontera con México. Eso permitirá al nuevo mandatario cumplir su promesa de frenar el proyecto estrella de Trump en la frontera, aunque Biden no planea derribar la parte de barrera ya construida, que se extiende a lo largo de 727 kilómetros de la zona limítrofe.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dijo este mes que tiene fondos para completar otros 480 kilómetros de muro y que planeaba adjudicar contratos para hacerlo antes de que Biden llegara al poder. Eso promete complicar los esfuerzos del presidente electo para frenar el proyecto, y es posible que solo pueda hacerlo una vez que se agoten los fondos ya comprometidos para ello.

Un tercer decreto anuló el veto migratorio que impuso Trump hace cuatro años a los viajeros procedentes de 11 países de mayoría musulmana, conocido popularmente como el “veto a los musulmanes”.

Ese veto obstaculizaba hasta ahora la entrada a Estados Unidos de los nacionales de 11 países con una significativa población musulmana (Eritrea, Irán, Kirguistán, Libia, Birmania, Nigeria, Somalia, Sudán, Siria, Tanzania y Yemen), e incluye restricciones para algunos funcionarios de Venezuela y Corea del Norte.

Biden también instruyó al Departamento de Estado a reanudar las solicitudes de visado para esos países, según su equipo.

Además, Biden ordenó volver a contar a los inmigrantes indocumentados en el censo de población que se lleva a cabo cada diez años, y revisar los mecanismos de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) a la hora de arrestar a indocumentados, que se recrudecieron durante el mandato de Trump.

El demócrata también firmó una orden para que su país vuelva a estar comprometido con el Acuerdo de París sobre el clima y un documento para anular la decisión de dejar la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Vamos a combatir el cambio climático de una forma que no habíamos intentado hasta ahora”, dijo Biden a los periodistas en el Despacho Oval de La Casa Blanca.

Otra de las medidas es hacer obligatorio, durante 100 días, el uso de mascarillas en las instalaciones federales, los transportes interestatales y para los funcionarios del gobierno central, con el fin de evitar la propagación del virus que causa la Covid-19.

En total fueron 17, que incluye: AMPLIACIÓN DE LA MORATORIA DE ALQUILERES E HIPOTECAS; EXTENSIÓN DE LA PAUSA AL PAGO DE DEUDAS ESTUDIANTILES; CANCELACIÓN DEL OLEODUCTO KEYSTONE XL; ALIVIO A LIBERIANOS. CREACIÓN DE UN COORDINADOR CONTRA COVID-19; FIN DE LA COMISIÓN 1776; PROTECCIÓN LABORAL LGTBQ; COMPROMISO ÉTICO; CONGELAR MEDIDAS DE ÚLTIMA HORA DE TRUMP.

Se informó que la primera llamada de Joe Biden, ya como presidente de los Estados Unidos, será  al primer ministro canadiense, Justin Trudeau.

“Su primera llamada de un líder extranjero será el viernes con el primer ministro Trudeau”, dijo la portavoz de La Casa Blanca, Jen Psaki, quien indicó que discutirían la “importante relación” entre los países, y la decisión de la administración Biden de detener la construcción del oleoducto Keystone.

Sobre las órdenes que tienen un repercusión para México, el canciller Marcelo Ebrard ocupó sus redes sociales para indicar que nuestro país ‘saludaba’ el fin de la construcción del muro, la iniciativa migratoria en favor de DACA y un camino hacia la doble ciudadanía.

“Como escribió el presidente @lopez_obrador hace unos años al ahora presidente @JoeBiden los puentes abren paso a la cooperación y al entendimiento”, dijo el titular de la SRE.

Roberto Velasco, Director General para América del Norte de la cancillería, afirmó que las órdenes ejecutivas eran buenas noticias para la comunidad de México en Estados Unidos. “Celebramos estos avances y estaremos listos para poner nuestro granito de arena y apoyar a las y los jóvenes soñadores vía nuestros consulados”.

 

Foto: Twitter @ZekeJMiller

Una colección de ‘Sube y Baja’, que han permitido a niños en ambos lados del muro fronterizo que divide México y Estados Unidos jugar juntos, y que se instaló como un acto de protesta a las políticas del presidente Donald Trump, ganó este martes un premio del Museo del Diseño de Londres.

Los tres ‘Sube y Baja’ color rosa salvaje fueron instalados a través de las columnas metálicas del muro: un extremo se situaba en el suburbio Sunland Park de El Paso, Texas, y el otro en Ciudad Juárez, México. La obra permaneció instalada menos de una hora el 28 de julio de 2019 en la frontera.

El Museo del Diseño de Londres declaró al proyecto ganador de la competencia Diseños Beazley del Año 2020, entre 74 proyectos de diseñadores del todo el mundo.

El Muro ‘Sube y Baja’ fue diseñado por los arquitectos californianos Ronald Rael y Virginia San Fratello con ayuda del Colectivo Chopeke de Ciudad Juárez.

“Alentó nuevas formas de relación humana y tocó un acorde que sigue resonando mucho más allá de El Paso en Estados Unidos y Juárez en México”, dijo el director del museo, Tim Marlow, al anunciar el premio. “Sigue siendo un recordatorio original y conmovedor de cómo los seres humanos pueden trascender las fuerzas que tratan de dividirnos”.

Ronald Rael, uno de los creadores de la instalación, afirmó que la obra tenía como fin mostrar como “lo que hace uno en un lado, tiene un impacto en el otro”, esto en referencia a ambos lados de la frontera. , “Eso es lo que es un sube y baja, exactamente eso”.

Los ‘Sube y Baja’ fueron instalados en medio del encendido debate provocado por el plan del presidente Donald Trump de construir un muro a lo largo de la frontera de casi 3,200 kilómetros.

“Pensamos que sería oportuno mostrarle al mundo una realidad muy importante de la frontera, de que la frontera no es un lugar desolado donde no vive nadie”, expresó Rael, profesor de arquitectura de la Universidad de California, Berkeley, a una publicación universitaria en 2019.

Foto: Twitter

El presidente Donald Trump viajará este martes a Texas, en lo que será su primera salida desde el violento asalto al Capitolio, haciendo patente su intención de permanecer en La Casa Blanca hasta el final de su mandato, pese a la presión de los demócratas del Congreso que exigen su salida inmediata.

En plena tormenta a pocos días del fin de su gobierno, Trump se reunió ayer por la tarde con su vicepresidente, Mike Pence, quien ha decidido hacer frente común con él ante los demócratas, rechazando los pedidos para apartarle del poder invocando la 25ª Enmienda de la Constitución.

La salida del presidente estadounidense hacia Alamo, en el sur de Texas, fue alrededor de las 10:00 hora local. La Casa Blanca ha sido especialmente discreta sobre el programa de la jornada en este Estado fronterizo con México.

Según lo difundido por el gobierno, el objetivo del viaje, es “marcar la finalización de más de 400 millas (640 km) de muro fronterizo, promesa realizada, promesa cumplida, y poner en valor los esfuerzos de su gobierno para reformar un sistema de inmigración disfuncional”.

Los resultados, sin embargo, están muy lejos del “gran, magnífico” muro prometido por Trump en la campaña de 2016. Del total, solo una veintena de kilómetros han sido construidos en zonas en las que no existía ninguna barrera física antes. El resto corresponde a mejoras o refuerzos de barreras existentes. Además, nuestro país nunca ha pagado por el muro, como había prometido el magnate inmobiliario.

Mientras, en Washington, Trump podría convertirse en el primer presidente estadounidense que es sometido a dos juicios políticos en el Congreso, o “impeachment”. La Cámara de Representantes examinará mañana el acto de acusación y debería votarlo el mismo día.

Apoyado por un gran número de demócratas, y posiblemente de algunos republicanos, el texto debería ser adoptado fácilmente. Esta votación marcará la apertura formal del segundo proceso de destitución contra el presidente de Estados Unidos.

Mientras no lo saquen del poder, la “complicidad” de los republicanos con Trump pone “en peligro a Estados Unidos”, afirmó la poderosa presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, quien acusó al mandatario de haber “incitado a una insurrección mortal”.

Ayer, Pence y Trump se reunieron en el Despacho Oval, con lo que el vicepresidente ya dio a entender que no optaría por pedir la salida del mandatario a través de la enmienda 25.

Biden prestará juramento bajo un gran dispositivo de seguridad el 20 de enero, justo en las escaleras del Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos.

Criticado por su demora en enviar a la Guarda Nacional el miércoles pasado, el Pentágono autorizó esta vez el despliegue de 15,000 soldados para la ceremonia de investidura. “No tengo miedo”, pese a los riesgos de nuevas manifestaciones pro-Trump, aseguró el demócrata la tarde ayer.

La Corte Suprema de Estados Unidos decidió este lunes examinar la legalidad de dos temas emblemáticos de la política migratoria del presidente Donald Trump: la financiación de un muro fronterizo en el sur del país, y el programa “Quédate en México” para solicitantes de asilo.

El máximo tribunal estadounidense acordó que revisará ambos asuntos después de las elecciones del 3 de noviembre.

Los altos jueces estudiarán si es legal el uso de fondos asignados al Pentágono por parte del gobierno republicano para financiar el levantamiento de la barrera en la frontera con México, una de las principales promesas de campaña de Trump en 2016.

Trump declaró una “emergencia nacional” en febrero de 2019 para recurrir al presupuesto militar después de que la oposición demócrata en el Congreso se negara a autorizar los montos necesarios para construir el muro.

A principios de ese año, el choque provocó el cierre parcial de la administración federal por 35 días, una duración récord.

Ahora, la Corte Suprema revisará la apelación del gobierno de Trump de un fallo de junio del Tribunal de apelaciones del Noveno Circuito en California, que consideró ilegal eludir el Congreso y transferir 2,500 millones de dólares asignados al Pentágono para levantar el muro.

La construcción continuó, sin embargo, porque en julio de 2019 la Corte Suprema había permitido que avanzara mientras se resolvía el litigio.

La Corte Suprema también accedió el lunes a examinar el programa conocido como “Quédate en México”, por el cual el gobierno de Trump dispuso que los solicitantes de asilo llegados a la frontera sur del país debían esperar en nuestro país la resolución de sus casos.

Esta política, formalmente denominada Protocolos de Protección al Migrante (MPP), fue anunciada en diciembre de 2018 e implementada un mes después. Desde entonces, al menos unos 60,000 migrantes, la mayoría provenientes de Centroamérica y otros países latinoamericanos, fueron devueltos a México.

Los jueces de la Corte Suprema acordaron ahora revisar una decisión del mismo Tribunal de apelaciones del Noveno Circuito de California, que en febrero ratificó el fallo de un juez federal de suspender los MPP por considerarlos inconsistentes con la legislación estadounidense y con tratados internacionales.

La implementación del programa “Quédate en México” continuó sin embargo porque la Corte Suprema suspendió esa orden en espera de un examen de fondo de los argumentos.

La Corte Suprema escuchará los argumentos de ambos casos en 2021, con vistas a una decisión antes de finales de junio.

Sin embargo, el resultado de la elección presidencial podría cambiar las reglas del juego: si el demócrata Joe Biden es elegido, podría revisar las políticas de su predecesor y anular los procedimientos judiciales.

Trump ha hecho de la lucha contra la inmigración ilegal una de las marcas distintivas de su presidencia, pero casi todas sus medidas han sido impugnadas en los tribunales.

Steve Bannon, a quien se le atribuye la victoria electoral del presidente Donald Trump en 2016, ha sido acusado de cometer fraude en la recaudación de fondos para una campaña destinada a ayudar al republicano a construir su muro en la frontera de Estados Unidos y México, informó este jueves el Departamento de Justicia.

Como principal asesor de la campaña presidencial de Trump que luego se desempeñó como estratega jefe de La Casa Blanca, Bannon colaboró en articular el populismo de derecha y la feroz oposición a la inmigración que han ayudado a definir los tres años y medio de Trump en el cargo.

Bannon dejó La Casa Blanca en agosto del 2017.

El exasesor fue una de las varias personas denunciadas por fraude electrónico en una acusación de los fiscales federales en Manhattan por supuestamente defraudar a cientos de miles de donantes a través de una campaña de financiación colectiva de 25 millones de dólares llamada “We Build the Wall”.

Los fiscales dijeron que Bannon recibió más de 1 millón de dólares de ese dinero a través de una organización sin fines de lucro.

El esfuerzo de Trump para construir un muro a lo largo de la frontera con México, una promesa clave de su campaña de 2016, ha tenido problemas en medio de desafíos judiciales, obstáculos logísticos y oposición de los demócratas en el Congreso.

Mientras tanto, más de 330,000 simpatizantes han donado a recaudadores de fondos privados y especuladores que han prometido construir el muro por su cuenta, según una investigación de Reuters. Dichos esfuerzos han tenido un éxito limitado.

La acusación se produce mientras Trump aparece en las encuestas de opinión detrás de su contendiente demócrata Joe Biden, de cara a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.

El presidente Donald Trump se mostró “triste” por la detención de su excolaborador, y se desmarcó de la campaña privada para construir el muro en la frontera con México con la que Bannon aparentemente defraudó cientos de miles de dólares.

“Me siento muy mal (…) muy triste”, aseguró Trump al ser preguntado por la detención y enjuiciamiento de su exasesor en una breve comparecencia en el Despacho Oval de La Casa Blanca, antes de reunirse con el primer ministro de Irak, Mustafa al Kazemi.

El gobernante aseguró que no ha estado en contacto con Bannon “desde hace mucho tiempo” y dijo que él “no sabe nada” del proyecto por el que han sido acusados su exasesor y otras tres personas.

También, sobre la iniciativa objeto del proceso judicial, a través de la cual los acusados supuestamente defraudaron cientos de miles de dólares de donantes, aprovechándose de su interés por financiar el muro fronterizo, el gobernante dijo que no le gustaba.

“No me gusta ese proyecto. Pensé que se estaba haciendo como un alarde”, agregó el presidente, que aseguró que siempre le pareció “inapropiado” sufragar la construcción del muro fronterizo, que prometió a sus electores, con fondos de donaciones privadas.

Por su lado, la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, aseguró que “como todo el mundo sabe, el presidente Trump no está involucrado en este proyecto y creía que solo se estaba haciendo como un alarde y quizás recaudar fondos”.

“El presidente Trump no ha estado involucrado con Steve Bannon desde la campaña y la primera parte de la Administración, y no conoce a las personas involucradas en este proyecto”, dijo.