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El expresidente de Estados Unidos Donald Trump insistió este viernes en que los procesos judiciales que tiene actualmente abiertos y las consiguientes imputaciones constituyen en realidad una “interferencia electoral”, y ha apelado al Tribunal Supremo para que interceda en el asunto.

En una publicación en su perfil oficial de Truth Social, Trump acusó al presidente Joe Biden, a quien ha catalogado como su “oponente político”, de estar tratando de golpearle con una serie de juicios que le requieren “grandes cantidades de tiempo y dinero”.

“Los recursos que se habrían destinado a anuncios y mítines, ahora tendrán que gastarse luchando contra estos matones de izquierda radical en numerosos tribunales en todo el país”, manifestó el expresidente, argumentando así que la Justicia estadounidense estaría incurriendo en interferencia electoral.

También recordó que está liderando todas las encuestas, incluso contra ‘Crooked Joe’ (“Joe el deshonesto” en inglés, y en alusión al presidente Biden), aunque dijo, no es un terreno de juego parejo.

“Esto es interferencia electoral, y el Tribunal Supremo debe interceder”, añadió el aspirante a la nominación presidencial republicana.

Un jurado de Washington imputó el martes al expresidente por sus supuestos intentos de revertir el resultado de las elecciones de noviembre de 2020, donde fue vencido por Biden. Tras esto, y después de semanas de discursos provocadores, el 6 de enero se produjo el asalto al Capitolio por parte de seguidores de Trump.

Trump anunció en noviembre su candidatura para las primarias del Partido Republicano de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2024. El magnate lidera las encuestas para representar a los conservadores en la cita electoral, donde podría enfrentarse por segunda ocasión con Biden, que aspira a la reelección.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump comparecerá este jueves ante un tribunal, acusado de liderar una amplia conspiración basada en mentiras para revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, que culminó con un violento ataque al Capitolio.

Trump, favorito para ganar la nominación presidencial republicana de 2024, tiene previsto comparecer en la una corte de Washington D.C., a 1 kilómetro del Capitolio, el edificio que sus partidarios asaltaron el 6 de enero de 2021 para tratar de impedir que el Congreso certificara su derrota.

Un portavoz dijo que Trump volaría a Washington desde su club de golf en Bedminster, Nueva Jersey, y aterrizaría cerca de una hora antes de su comparecencia ante el tribunal. La cita es a las 20 hora local (14 hora Ciudad de México).

En una presentación de 45 páginas, el fiscal especial Jack Smith acusó el martes a Trump y a sus aliados de promover falsas afirmaciones de que las elecciones estaban amañadas, presionar a funcionarios estatales y federales para alterar los resultados y montar listas falsas de electores para tratar de arrebatar votos electorales al demócrata Joe Biden.

Trump se enfrenta a cuatro cargos, entre ellos conspiración para defraudar a Estados Unidos, privar a los ciudadanos de su derecho a que se cuenten sus votos y obstruir un procedimiento oficial. El cargo más grave conlleva una pena máxima de 20 años de prisión.

En una serie de publicaciones en sus redes sociales, Trump se refirió a la acusación como un intento para sacarlo de la contienda política, al tiempo que su campaña emitía un comunicado en el que comparaba al Gobierno de Biden con regímenes fascistas.

La acusación es la tercera en cuatro meses contra Trump. Se ha declarado inocente de las acusaciones federales de que retuvo documentos clasificados tras dejar el cargo y de las acusaciones del estado de Nueva York de que falsificó documentos en relación con los pagos de dinero a una estrella del porno.

Trump podría enfrentarse pronto a más cargos en Georgia, donde una fiscal estatal investiga sus intentos de anular las elecciones. La fiscal del área de Atlanta, Fani Willis, ha dicho que presentará acusaciones este mismo mes.

A pesar de sus problemas legales, Trump lidera al contienda por la nominación republicana para 2024. Las encuestas muestran al gobernador de Florida, Ron DeSantis, en un distante segundo lugar entre los votantes republicanos, muchos de los cuales comparten la afirmación de Trump de que es víctima de una cacería de brujas.

El expresidente estadounidense, Donald Trump, convirtió este miércoles su última imputación penal por intento de revertir el resultado de las elecciones de 2020, en un tema de campaña para el próximo proceso electoral y presumió de que “nunca antes había tenido tanto apoyo”.

“Esta inculpación sin precedentes contra un expresidente (¡de gran éxito!), & el principal candidato, con diferencia, tanto en el Partido Republicano como en las elecciones generales de 2024, ha revelado al mundo la corrupción, el escándalo y el fracaso que han tenido lugar en Estados Unidos durante los últimos tres años”, afirmó en mayúsculas el millonario en su plataforma Truth Social.

“Nunca antes había tenido tanto apoyo en algo”, agregó el republicano. “Estados Unidos es una nación en declive, pero volveremos a hacerla grande, más grande que nunca”, añadió.

Trump, favorito a convertirse en el candidato presidencial del Partido Republicano para 2024, fue acusado de conspiración para engañar a Estados Unidos y para obstruir un procedimiento oficial, es decir la sesión conjunta del Congreso del 6 de enero de 2021 para certificar la victoria del demócrata Joe Biden.

El expresidente afirma desde hace meses que las acusaciones contra él son “falsas” y que Biden intenta por todos los medios hacer descarrilar la campaña de su rival político.

Adicional, Trump se enfrenta a que la jueza federal asignada a este caso se ha destacado por sus penas severas a los insurrectos que asaltaron el Capitolio. Además, ya falló en su contra anteriormente.

La jueza Tanya Chutkan, una exdefensora pública postulada para jueza federal por el presidente Barack Obama, presidirá el juicio en que se acusa a Trump de tratar de revertir su derrota electoral en 2020 durante los dos meses que precedieron el asalto al Capitolio por sus seguidores.

Muchas penas de prisión dictadas a los insurrectos del 6 de enero a 2021 han sido más severas que las recomendadas por la fiscalía.

En noviembre de 2021, en otro caso relacionado con el 6 de enero, Chutkan rechazó el pedido de Trump, quien invocó sus privilegios como jefe del ejecutivo, de bloquear la entrega de documentos a la comisión legislativa que investigaba la insurrección.

Rechazó el argumento de Trump de que sus privilegios se extendían a documentos de su gobierno incluso después que el presidente Joe Biden allanó el camino para que los Archivos Nacionales entregaran los documentos. Escribió en su fallo que Trump no podía alegar que sus privilegios “existen a perpetuidad”.

En una frase memorable de su sentencia, Chutkan escribió: “Los presidentes no son reyes, y el demandante no es presidente”.

Trump comparecerá el jueves ante la magistrada Moxila A. Upadhyaya. Los magistrados se ocupan de los asuntos preliminares en los juicios federales.

Chutkan ha condenado al menos a 38 personas por crímenes relacionados con el asalto al Capitolio. Las penas en todos los casos han sido de prisión, de 10 días a más de cinco años, según un análisis de las actas judiciales realizado por la agencia The Associated Press (AP).

Trump ya se enfrenta a un proceso penal por negligencia en la gestión de documentos confidenciales que se llevó de la Casa Blanca y por pagos de dinero a una actriz porno antes de las elecciones de 2016.

La fiscalía de Georgia también investiga si Trump intentó ilegalmente anular el resultado de las elecciones de 2020 en este estado del sur del país.

A pesar de sus problemas judiciales, Trump cuenta con la lealtad de un amplio sector de su partido. Mantiene una ventaja sustancial en las encuestas para la nominación republicana, con mucha diferencia respecto a su rival más cercano, el gobernador de Florida Ron DeSantis.

El juicio contra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por negligencia en el uso de documentos confidenciales comenzará el 20 de mayo de 2024, en plena campaña electoral por la Casa Blanca.

Según el calendario judicial emitido este viernes, la jueza federal Aileen Cannon ha desestimado las peticiones de los abogados de Trump, que solicitaban retrasar el juicio una vez terminadas las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.

También se desestimó la petición del Departamento de Justicia, quien había pedido adelantar los procedimientos a diciembre de este año.

El juicio se había programado inicialmente para el 14 de agosto, una fecha a la que tanto la defensa como la fiscalía se opusieron porque dijeron que necesitaban más tiempo para prepararse.

Previamente, el 14 de mayo, se celebrará una audiencia para discutir el calendario del juicio con el jurado, cita en la que Trump y su asistente Waltine Nauta, estarán en el banquillo de los acusados.

Recordemos que Trump se ha declarado inocente de más de una treintena de cargos que le han sido imputados en el marco del caso de los documentos clasificados hallados en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, tras su salida de la Casa Blanca.

Según la acusación, los documentos clasificados que Trump almacenaba en cajas en su mansión contenían información “sensible” sobre las capacidades de Estados Unidos en materia armamentística.

Trump, de 77 años, es el favorito para la nominación presidencial republicana, por delante de otros perfiles como el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Así, el juicio se llevará a cabo en un punto álgido de las primarias donde se seleccionará al abanderado del partido para las elecciones presidenciales.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes haber recibido una carta de la fiscalía que sugiere que es probable que se le acuse penalmente por los disturbios durante el ataque al Capitolio.

“El trastornado Jack Smith, fiscal del Departamento de Justicia de (el presidente estadounidense) Joe Biden, envió una carta (…) que afirma que soy un OBJETIVO de la investigación del Gran Jurado sobre el 6 de enero”, dijo Trump en su plataforma Truth Social.

Recordemos que el 6 de enero de 2021, cientos de simpatizantes de Trump sembraron el caos y atacaron el Capitolio en Washington, para intentar impedir que se certificara la victoria electoral del demócrata Joe Biden.

El expresidente, favorito entre los republicanos para la nominación del candidato del partido de cara a las presidenciales de 2024, dijo que le dieron “un plazo muy corto de cuatro días” para presentarse ante un gran jurado, “lo que casi siempre significa un Arresto y Acusación”.

“Esta cacería de brujas tiene que ver con la interferencia electoral y un completo y total uso de la aplicación de la ley como arma política”, dijo el republicano, de 77 años.

En su publicación de Truth Social, Trump argumentó que tiene “derecho a protestar” por unas elecciones que está “plenamente convencido de que han sido amañadas y robadas” y se considera en el punto de mira debido a los próximos comicios.

El Departamento de Justicia ha “emitido efectivamente una tercera acusación y arresto del OPONENTE POLTICO NÚMERO UNO de Joe Biden que domina ampliamente en la carrera por la Presidencia”, sostiene Trump. “Nada semejante ha ocurrido antes en nuestro País”, añadió.

Una comisión parlamentaria, disuelta a principios de año por la nueva mayoría republicana en la Cámara baja, investigó si Trump desempeñó un papel en los actos violentos de ese día.

El panel, integrado sobre todo por demócratas, afirmó que el expresidente había incitado a sus partidarios antes del ataque y “falló en su deber de comandante en jefe” durante los actos violentos.

En su informe final hecho público en diciembre de 2022, la comisión concluyó que Donald Trump no debería volver a ocupar un cargo público tras incitar a sus partidarios a la insurrección. También recomendaron que la justicia federal iniciara procedimientos penales contra él, en particular por incitación a la insurrección.

Trump ya ha sido imputado en una investigación federal sobre documentos confidenciales, también dirigida por Jack Smith. Se le acusa de negarse a devolver documentos que supuestamente conservó cuando se fue de la Casa Blanca.

El equipo de reelección para 2024 del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este viernes que tanto él como su Partido Demócrata recaudaron 72 millones de dólares durante el primer trimestre desde el lanzamiento de la campaña, lo que refuerza sus esfuerzos por lograr un segundo mandato.

Biden, que lanzó su campaña el 25 de abril, disponía de 77 millones de dólares en efectivo a finales de junio entre varias entidades de recaudación de fondos afiliadas y el Partido Demócrata.

Estos fondos le permiten lanzar anuncios en los estados indecisos políticamente competitivos y empezar a formar un equipo antes de la que podría ser la contienda más cara de la historia, de 1,000 millones de dólares.

El candidato favorito de los republicanos, el expresidente Donald Trump, recaudó más de 35 millones de dólares entre abril y junio, según un funcionario de la campaña. Otro aspirante republicano, el gobernador de Florida Ron DeSantis, recaudó 20 millones en el mismo periodo, según su equipo.

Biden tiene además una ventaja clave ante sus posibles oponentes republicanos: el respaldo y la capacidad de recaudación de fondos de su partido.

No se espera que enfrente un serio desafío por la nominación, ya que sus aliados dirigen las operaciones del Comité Nacional Demócrata. Los republicanos, por su parte, están gastando parte de sus fondos en luchar entre ellos.

Las cifras de recaudación de fondos del mandatario, vigiladas muy de cerca, se consideran una prueba del entusiasmo tanto entre las bases como entre los donantes ricos por Biden, de 80 años, que luchó contra las dudas sobre su edad al decidir volver a presentarse en 2024.

Sus cifras se comparan con los 105 millones de dólares recaudados por el entonces presidente Trump y el Comité Nacional Republicano en el segundo trimestre de 2019, así como los 86 millones del presidente Barack Obama y el CND en 2011.

Aunque Trump lanzó su campaña en junio de ese año, ya había comenzado a recaudar dinero, mientras que Obama lanzó su campaña el 4 de abril. Eso significaba que Obama tenía más tiempo que Biden para recaudar dinero para el trimestre, aunque había límites más bajos en lo que los donantes estaban autorizados a contribuir bajo la ley en ese momento.

Estados Unidos regresó formalmente este martes a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), tras cinco años de ausencia.

El regreso a la organización con sede en París se debió principalmente a que China ha llenado el vacío de liderazgo creado por la salida de Estados Unidos durante el gobierno de Donald Trump.

La junta de la UNESCO votó la semana pasada aprobar la propuesta de reingreso que presentó el gobierno de Joe Biden.

Se prevé una ceremonia de bienvenida con el izamiento de la bandera y la presencia de huéspedes distinguidos para finales de este mes.

“Es una noticia excelente para UNESCO. El impulso que hemos cobrado en los últimos años seguirá creciendo. Nuestras iniciativas serán más fuertes en el mundo”, dijo la directora general, Audrey Azoulay.

El gobierno de Biden anunció el mes pasado que pediría el reingreso a la organización, que cumple un papel de primera importancia al fijar las pautas para la inteligencia artificial y la educación tecnológica. Estados Unidos es ahora el 194to miembro.

“Nuestra organización avanza nuevamente hacia la universalidad”, dijo Azoulay, quien señaló que el regreso de Estados Unidos es una “excelente noticia para el multilateralismo en su conjunto. Si queremos enfrentar los retos de nuestro siglo, la respuesta solo puede ser colectiva”.

Recordemos que el gobierno de Trump anunció su retiro en 2017 debido a lo que llamó la tendencia antiisraelí de la UNESCO. La decisión entró en vigencia un año después.

Estados Unidos e Israel dejaron de aportar a la UNESCO cuando admitió a Palestina como Estado miembro en 2011.

El gobierno de Biden ha pedido 150 millones de dólares del presupuesto para pagar su aporte y cuotas atrasadas a la UNESCO. El plan prevé pedidos similares en los años siguientes hasta saldar la deuda de 619 millones de dólares.

Una encuesta publicada este lunes por la Florida Atlantic University (FAU) indica que los republicanos del estado tienen un compromiso mucho más fuerte con el expresidente Donald Trump que con el gobernador de la entidad, Ron DeSantis.

El expresidente, nacido en Nueva York y que tiene su domicilio en Palm Beach, Florida, cuenta con el apoyo del 50% de los republicanos del estado, frente a un 30% de apoyo que tiene DeSantis, según los resultados del sondeo realizado por la canadiense Mainstreet Research para FAU.

Trump, que apoyó a DeSantis cuando se presentó como candidato a gobernador en 2018 y ganó el puesto, es el favorito a ganar la nominación republicana para las presidenciales de 2024, seguido de lejos por su antiguo discípulo.

“A Trump le va especialmente bien con los votantes blancos de la clase trabajadora, quienes han formado constantemente una base firme para el expresidente”, dijo Kevin Wagner, profesor de ciencias políticas en la Florida Atlantic University.

La encuesta revela además que 1 de cada 5 republicanos percibe que apoyar a un candidato que no sea Trump en las primarias es ser desleal.

Sin embargo, también indica una tendencia prometedora para DeSantis, pues la diferencia entre él y Trump en Florida se ha reducido en un 7% en comparación con los resultados de la encuesta de abril y eso indica que la pugna podría estrecharse a medida que se acercan las elecciones.

La encuesta muestra que DeSantis derrotaría a Biden por un 13% (49% frente a 36%) entre los floridanos, que es mayor que la ventaja del 10% que Trump tiene sobre el presidente.

La encuesta también encontró que el 54% de los floridanos aprueban “firmemente” o “algo” el trabajo que DeSantis está haciendo como gobernador.

Sobre los otros contendientes en las primarias republicanas, la encuesta indica que el interés por ellos es limitado.

El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el exvicepresidente Mike Pence obtienen cada uno solo el 2% del apoyo. Les va un poco mejor a los candidatos minoritarios Tim Scott y Vivek Ramaswamy, con un 2.5% y 3.6% respectivamente.

La encuesta muestra que los electores afroamericanos e hispanos tienen un interés mayor que el de los otros grupos en los candidatos republicanos minoritarios.

La investigación del fiscal especial Jack Smith sobre el expresidente de Estados Unidos Donald Trump, por su participación en el asalto al Capitolio de 2021 y la sustracción de documentos clasificados de la Casa Blanca, ha costado hasta el momento cerca de 9 millones de dólares.

El balance facilitado este viernes por el Departamento de Justicia precisó que desde el nombramiento de Smith en noviembre de 2022 y hasta el pasado 31 de marzo, su oficina ha desembolsado 5.4 millones de dólares en personal, viajes o adquisición de material, entre otros servicios, mientras que otras agencias del Departamento de Justicia han invertido 3.8 millones.

En esos 3.8 millones se incluye el costo de la seguridad asignada al fiscal especial, que antes de ser designado para esa labor ejercía como fiscal de La Haya para crímenes de guerra en Kosovo. Otra de las partidas más importantes, de 2.6 millones de dólares, corresponde al pago del salario del personal.

Recordemos que Trump fue imputado el mes pasado ante un tribunal de Miami por la retención ilegal de secretos del Gobierno, obstrucción a la Justicia y conspiración, entre otros delitos.

Se trató de la primera vez en la historia del país en la que un exmandatario resultó imputado con cargos federales y esa acusación llegó en plena campaña por las elecciones presidenciales de 2024.

De acuerdo con el escrito de la acusación, el exmandatario republicano se habría llevado ilegalmente en 2021, cuando abandonó la Casa Blanca, centenares de documentos clasificados, incluidos secretos nucleares, que almacenó en su mansión de Mar-a-Lago en Florida, en lugares como un dormitorio, un salón de baile, un baño y una ducha.

La investigación sobre su rol en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, que tuvo lugar mientras se certificaba la victoria de Joe Biden en los comicios de noviembre del año anterior, sigue abierta.

Trump ha reiterado en numerosas ocasiones que se considera víctima de una “cacería de brujas”, mientras que desde la Fiscalía se ha recordado que nadie está por encima de la ley.

Según otro informe difundido también este viernes por el Departamento de Justicia, el fiscal especial Robert Hur, asignado para investigar los documentos clasificados hallados en el domicilio de Delaware del actual mandatario, Biden, gastó entre los pasados 12 de enero y 31 de marzo 615,962 dólares.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró esta mañana que existe un grupo de medios en Estados Unidos que están en contra del expresidente Donald Trump, esto ante su nueva imputación por el manejo de documentos clasificados.

“Allá sí está polarizado. Los medios, cadenas de televisión, en contra de Trump, a favor de los demócratas, alineados. Y otro bloque de medios a favor del Partido Republicano”, sostuvo el mandatario en su conferencia de prensa matutina.

AMLO se refirió a las noticias sobre el comienzo del proceso judicial contra el exmandatario, que compareció el pasado martes ante un Tribunal de Miami, Florida.

López Obrador recordó que a Trump le iniciaron un juicio por “presunto o supuesto” abuso “a una dama”, en referencia a la actriz Stormy Daniels. “Y luego (lo inculparon en) otro y otro (delito), y lee uno el informe de los que están en contra del expresidente Trump y dice: sentenciado o culpable de 37 delitos”, comentó.

El mandatario sostuvo que los titulares daban a entender que el expresidente estadounidense ya estaba en la cárcel, cuando en realidad aún no está preso. “Se fue a comer o a cenar a un restaurante en Florida”, apuntó.

López Obrador afirmó que este tipo de información en Estados Unidos se debe a la temporada política electoral y por ello “los medios manipulan mucho, más de lo normal”.

No es la primera vez que el mandatario mexicano defiende o habla a favor de Trump; en abril pasado dijo que la imputación por el caso de Stormy Daniels estaba motivada por “propósitos políticos y electorales”.

Recordemos que Trump es investigado por su presunta implicación en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 mientras se ratificaba la victoria de Joe Biden y por la sustracción de documentos clasificados de la Casa Blanca tras abandonar el poder. Por este último caso se le imputan 37 cargos.

El aspirante republicano a la candidatura presidencial se convirtió en el primer presidente o exmandatario estadounidense en afrontar una acusación federal.

Ese mismo martes por la noche, Trump prometió que, si gana las elecciones presidenciales de 2024, designará un fiscal especial para investigar a Biden, a quien definió como “el presidente más corrupto de la historia de Estados Unidos”.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump se enfrenta a un nuevo desafío legal, esta vez con cargos por retención ilegal de documentos clasificados, obstrucción y otros delitos que se espera que se revelen la próxima semana en un tribunal federal de Miami.

La imputación de un exmandatario por cargos federales no tiene precedentes en la historia de Estados Unidos y se produce en un momento en que Trump es también el favorito de su partido para la nominación presidencial republicana el próximo año.

Trump se enfrenta a siete cargos penales relacionados con el tratamiento que dio al material sensible del gobierno que se llevó consigo cuando dejó la Casa Blanca en enero de 2021, según una fuente conocedora del asunto.

Hace casi un año, los investigadores incautaron cerca de 13,000 documentos en la mansión de Trump en Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida. Cien estaban marcados como clasificados, a pesar de que uno de los abogados de Trump había dicho con anterioridad que todos los registros con marcas clasificadas habían sido devueltos al gobierno.

Trump dijo previamente que desclasificó esos documentos mientras era presidente, pero sus abogados se han negado a presentar ese argumento en las audiencias judiciales.

“¡SOY UN HOMBRE INOCENTE!”, escribió Trump en su plataforma Truth Social, después de anunciar la acusación.

El abogado de Trump, Jim Trusty, dijo a la cadena CNN que los cargos incluyen conspiración, declaraciones falsas, obstrucción a la justicia y retención ilegal de documentos clasificados bajo la Ley de Espionaje.

Dijo que espera ver el documento de acusación el martes, cuando Trump debe comparecer ante el tribunal.

Se trata del segundo caso penal para Trump, que será juzgado en Nueva York en un caso estatal derivado de un pago de dinero por silencio a una estrella del porno.

Los problemas legales de Trump no han mermado su popularidad entre los votantes republicanos, según los sondeos de Reuters/Ipsos.

Trump ha demostrado una extraña habilidad para sortear polémicas que podrían torpedear a otros políticos. Se describe a sí mismo como víctima de una caza de brujas y acusa al Departamento de Justicia de parcialidad.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes que si gana las elecciones de 2024, en su primer día en la Casa Blanca, firmará un decreto para poner fin a la ciudadanía automática para los hijos de inmigrantes indocumentados y las “turistas de nacimientos”.

“Como parte de mi plan para asegurar la frontera, en el primer día de mi nuevo mandato, firmaré una orden ejecutiva dejando en claro a las agencias federales que, según la interpretación correcta de la ley, los futuros hijos de inmigrantes ilegales no recibirán la ciudadanía estadounidense automáticamente”, dijo Trump en un video grabado desde su casa en Palm Bach, Florida.

Trump ordenaría a las agencias federales que exijan que al menos uno de los dos padres sea ciudadano estadounidense o residente permanente legal para que sus hijos nacidos en Estados Unidos se conviertan automáticamente en ciudadanos estadounidenses.

A los hijos de quienes no cumplan ese requisito no solo no se les concederá la ciudadanía automática, sino que no se les podrá dar “pasaportes, números de Seguro Social ni ser elegibles para ciertos beneficios de asistencia social financiados por los contribuyentes”.

Con esa medida, Trump se propone acabar con “un incentivo importante para la inmigración ilegal”.

“Disuadirá a más inmigrantes de venir y alentará a muchos de los extranjeros que Joe Biden ha dejado entrar ilegalmente a nuestro país para que regresen a sus países de origen”, señaló.

Un comunicado del grupo Agenda47 de Trump anunció que el decreto que firmará en 2025 durante su primer día en la Casa Blanca si los votantes le dan un segundo mandato en 2024, tiene como blanco también a los “turistas de nacimientos”.

“Decenas de miles de ciudadanas extranjeras ingresan de manera fraudulenta a los EE.UU. cada año durante las últimas semanas de sus embarazos con el único propósito de obtener la ciudadanía estadounidense para sus hijos”, dice el comunicado.

El expresidente indica que la política actual de EE.UU. de dar la ciudadanía a quienes nacen en su territorio se basa “en un mito histórico y en una mala interpretación deliberada de la ley por parte de los defensores de las fronteras abiertas”.

El fiscal especial John Durham concluyó que el FBI no tuvo que haber lanzado una investigación sobre la supuesta vinculación de la campaña del expresidente Donald Trump y Rusia, en las elecciones de 2016.

Esto se conoce al revelarse un informe publicado este lunes tras una indagación que se prolongó por cuatro años.

En el reporte, de más de 300 páginas, Durham indicó que el FBI empleó información de Inteligencia “no corroborada, sin procesar ni analizar” para lanzar pesquisas sobre el equipo de campaña de Trump y sus posibles lazos con Rusia.

Recordemos que Durham fue designado en 2019 por el entonces secretario de Justicia, William Barr, durante el mandato de Trump para que examinara la investigación previa llevada a cabo por la agencia federal sobre los presuntos vínculos entre el equipo electoral del republicano y Moscú.

El fiscal especial argumenta que, tras revisar la investigación del FBI y otras actividades de Inteligencia, ha concluido que “el Departamento (de Justicia) y el FBI fracasaron a la hora de cumplir su misión de fidelidad estricta con la ley, en conexión con ciertos eventos y actividades descritos en este informe”.

Durham señala en el texto que responsables del FBI mostraron “una ausencia grave” de rigor analítico en el tratamiento de la información que recibieron, especialmente la relacionada con personas y entidades con afiliaciones políticas.

En suma, el manejo por parte del FBI de varios aspectos clave en este caso fue “gravemente deficiente”, de acuerdo al fiscal especial, quien consideró que este fracaso a la hora de cumplir con su responsabilidad hacia el público causó un “daño severo” a la reputación de la agencia.

En su momento, Barr abrió esta investigación tras la insistencia de Trump en que su campaña había sido objeto de espionaje antes de las elecciones de 2016 por parte de la inteligencia estadounidense, bajo las órdenes del entonces presidente, Barack Obama.

De esta forma, el Departamento de Justicia se investigó a sí mismo, ya que ese supuesto espionaje lo habría llevado a cabo el FBI, agencia con la que Trump fue muy crítico desde su llegada al poder.

Trump pretendía llegar a la raíz que originó la investigación sobre la llamada “trama rusa” liderada por Robert Mueller, que le atormentó durante los dos primeros años de su Presidencia y que finalizó en marzo de 2019 con la conclusión de que ni él ni nadie de su entorno trabajó con el Kremlin para ganar los comicios de 2016.

En un comunicado, el FBI aseguró este lunes que su cúpula “ya ha aplicado decenas de acciones correctivas, que llevan en marcha desde hace tiempo” en respuesta a los comportamientos denunciados por Durham.

La cadena CNN defendió este jueves la aparición de Donald Trump anoche en el “town hall” que organizó, ante las críticas, sobre todo en filas demócratas, de que el expresidente usó la emisión para repetir falsedades y lanzar insultos.

La aparición de Trump supuso el retorno del magnate a la cadena estadounidense, de la que había estado ausente desde 2016.

CNN decidió confrontar a Trump, favorito en los sondeos para ganar las primarias republicanas de cara a las presidenciales de 2024, a las preguntas de los electores republicanos o indecisos, con la periodista Kaitlan Collins, que moderó el debate de ayer por la noche.

Trump, fiel a su estilo, reiteró varias veces, sin pruebas, como le recordó Collins, que la elección presidencial de 2020 fue “amañada”.

A un día de que un jurado en Nueva York le ordenara a Trump pagar 5 millones de dólares por daños y perjuicios a la periodista Jean Carroll por agresión sexual y difamación, el expresidente utilizó el foro de CNN para calificar a la periodista de “loca”, lo que generó risas entre los asistentes.

“La CNN simplemente no puede ignorar el hecho de que pusieron a una víctima de agresión sexual para ser blanco y (ser) atacada en la televisión nacional al día siguiente del fallo”, dijo la congresista del partido demócrata Alexandria Ocasio Cortez.

En una declaración transmitida a los medios, CNN estimó que Collins “ilustró lo que es ser periodista de primera clase”, haciendo “preguntas difíciles y reveladoras”.

“Siguió y verificó los hechos en tiempo real para dar a los electores informaciones cruciales sobre las posiciones del presidente Trump, que se presenta a (las primarias para) la elección de 2024 como favorito republicano”, agregó la CNN.

Recordemos que CNN tiene una relación conflictiva con el republicano. Bajo su presidencia, Trump arremetió contra los medios de comunicación, y en particular CNN, a los que calificó de “enemigos del pueblo”. En octubre pasado, el multimillonario incluso demandó al canal, al que acusó de haberlo difamado para disuadirlo de presentarse a las elecciones de 2024.

Trump volvió a insistir, sin pruebas, en que “lo que sucedió fue una elección amañada”. Habría que ser “idiota” para no reconocerlo, bromeó. El expresidente, favorito para ganar las primarias republicanas, tampoco se comprometió firmemente a aceptar el resultado de las presidenciales de 2024.

El hecho de que el “town hall” fuera en New Hampshire no se debió al azar. Este estado fronterizo con Canadá es uno de los primeros en organizar sus primarias republicanas a principios de 2024. Una victoria allí le garantizaría a Trump un valioso impulso para el resto de su campaña.

Trump criticó duramente a Biden por su manejo de la inmigración y dijo que este jueves a la medianoche, cuando venza una normativa aplicada por la pandemia, será un “día de infamia” a lo largo de la frontera sur estadounidense.

También fue extremadamente evasivo sobre la guerra en Ucrania, negándose a decir concretamente si quería una victoria para Kiev o para Moscú.

Sobre el aborto, un tema con el que los republicanos se sienten cada vez más incómodos, Trump nuevamente se negó a decir si promulgaría una prohibición nacional de la interrupción del embarazo.

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump fue fue declarado culpable de abuso sexual y difamación, en el juicio que se seguía tras las acusaciones que presentó la escritora E. Jean Carroll.

Así lo señala el veredicto que hoy alcanzó en tiempo récord el jurado neoyorquino que veía su caso. El aspirante a la candidatura presidencial republicana logró esquivar el delito de violación.

Carroll acusaba a Trump de haberla violado en el probador de unos grandes almacenes de Nueva York a mediados de los noventa, y también de difamarla cuando ella se decidió a hacer pública su denuncia.

El jurado añadió que Trump difamó a Carroll en octubre de 2022, a través de su red social Truth Social, donde dijo que sus afirmaciones eran una “completa estafa”, “un engaño” y “una mentira”.

Al resolverse su culpabilidad, el exmandatario deberá pagar a la escritora 5 millones de dólares. Al haber sido un juicio civil, no aplicó una sanción que involucrara prisión.

Medios estadounidenses destacaron la rapidez con la que el jurado deliberó y alcanzó un veredicto. Retirado para deliberar poco antes del mediodía, y sin contar la hora de pausa por el almuerzo, el jurado necesitó poco menos de tres horas para alcanzar un acuerdo unánime.

El juez había pasado esta mañana una hora y media explicando lo que significaban las distintas acusaciones y los conceptos asociados: consentimiento, agresión sexual, tocamientos forzosos, que se dilucidaban en el caso de la violación, o la existencia de una voluntad de hacer daño en el caso de la difamación.

Recordemos que Trump no compareció en todo el juicio, mientras que la escritora lo ha hecho en todas las sesiones durante las dos semanas que ha durado el proceso.

En una primera reacción al veredicto, Trump calificó de “vergüenza” la sentencia que lo declara culpable de abuso sexual y difamación.

La contienda 2024 podría ser similar a la anterior elección presidencial. Del lado republicano, Donald Trump sigue firme en sus intenciones de contender, a pesar de la cantidad de problemas legales que tiene encima. Del lado demócrata Joe Biden formalizó ayer – mismo día que hiciera su anuncio de su precandidatura cuatro años antes – que buscará reelegirse en el 2024.

Se entendía que Biden sería un presidente de un solo periodo de cuatro años. Sin embargo, la debilidad de la Vicepresidenta, Kamala Harris, y la ausencia de otras figuras en el partido demócrata que puedan hacerle frente a Donald Trump, fueron las razones que llevaron a Biden a buscar otros cuatro años en La Casa Blanca.

Biden tiene hoy 80 años. Ésta es de hecho la cuarta ocasión que anuncia que buscará la presidencia de EUA. Como contexto, la primera vez que quiso lanzarse, la URSS todavía existía. Su edad es su principal debilidad, pero no la única. Casi 7 de cada 10 estadounidense piensa que el país va por el rumbo equivocado. Entre las fortalezas es que podrá presumir los miles de millones de dólares que ha logrado para proyectos de infraestructura, energías limpias y semiconductores. Todo esto lo podrá hacer usando los insumos de La Casa Blanca, algo que en la elección pasada tuvo Trump pero que aun así perdió. Las cosas han dado un giro de 180 grados para ambos en ese sentido.

El partido demócrata es bastante disciplinado. Cuando un presidente anuncia que buscará su reelección, los otros que podrían disputarla deciden esperar y respetar al presidente. En esta ocasión, a pesar de la edad de Biden, no parece que romperán las reglas. Sí, hay algunas figuras atractivas dentro del partido. El Economist apuntó ya a otros demócratas que tienen un perfil atractivo como Gretchen Whitmer, la gobernadora de Michigan, Raphael Warnock, senador por Georgia, o Andy Beshear, el gobernador de Kentucky. No obstante, parece que éstos se disciplinarán para apoyar a Biden en su reelección.

El eje de la campaña de Biden será evitar a toda costa el regreso de Donald Trump a la presidencia. Así se pudo ver en el video en el que anunció su intención de reelegirse. Éste arranca con imágenes de la toma del Capitolio el 6 de enero del 2021 con la voz de Biden diciendo que lo que viene es la batalla por el alma de Estados Unidos.

¿A quién preferirán los estadounidenses entonces? ¿Biden o Trump? Según los números de Morning Consult, ambos están en rojo, pero mientras Biden tiene -10 puntos de aprobación (resultado de quienes lo ven con ojos positivos menos quienes lo ven con negativos), Trump está en -19.

La campaña de Trump será muy ruda. Se dará en medio de sus problemas legales. Sus leales serán muy agresivos. Ya no estará la familia en el círculo cercano para apaciguarlo ya que, salvo Donald Jr., los demás han decidido enfocarse en otros temas.

Para México ésta apunta a que será una campaña como ninguna otra. Trump ha usado a México como piñata política. Ahora tendrá además del tema migratorio, la crisis del fentanilo para golpearnos a su antojo. Sabemos que, aún así, el presidente López Obrador lo prefiere y se identifica más con él que con Biden, quien ha asumido una postura por demás ecuánime a pesar de las constantes agresiones y groserías del gobierno mexicano. La más reciente, la aparente venta del avión presidencial a Rusia a precio de ganga a través del gobierno de Tayikistán.

Apostilla: si no es Trump y la opción republicana resulta ser Ron DeSantis, peor tantito para México.

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