Tag

TRUMP

Browsing

Aunque han sido más las críticas que ha recibido el acuerdo alcanzado entre México y Estados Unidos, uno de los personajes más allegados al gobierno federal, Mario Delgado, afirmó que el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) logró imponer su visión ante el gobierno del presidente Donald Trump.

El coordinador de los diputados de Morena dijo que el gobierno de México hizo entender al país vecino que atender las causas que generan los flujos migratorios en los países centroamericanos, como son la pobreza y la falta de empleo, es la mejor forma para resolver el problema.

“Antes de esto, la visión de Estados Unidos era la política del garrote para todo el tema migratorio, ahora ya están en la pista de generar condiciones de desarrollo económico y disminución de la violencia en los países que están siendo expulsores de grandes flujos de migrantes. Ese es un éxito de la diplomacia mexicana”, subrayó el legislador.

Delgado dijo que el acuerdo es una gran noticia y la mayor muestra de solidaridad hacia los países de Centroamérica en los últimos años, que ahora estarán convocados a involucrarse para resolver el fenómeno migratorio, en una mesa con condiciones absolutamente diferentes, con el compromiso de Estados Unidos, de propiciar mejores condiciones de desarrollo.

“El acuerdo es absolutamente público, no hay sospechosismos en lo firmado, hay un ejercicio diplomático transparente y les puedo garantizar que no hay ningún tema en lo oscurito, no hay un tema que nos vaya a sorprender”, indicó el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo).

El líder parlamentario insistió en que, si el gobierno federal lo solicita, Morena estaría dispuesto a hacer las reasignaciones presupuestales, para cumplir con los acuerdos en materia migratoria y de la Guardia Nacional, asumidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador con el gobierno de Estados Unidos.

El diputado de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, informó este lunes que presentará ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, una iniciativa de reformas constitucionales en materia de migración.

Dijo que el principal objetivo será resaltar que la migración es un derecho humano, como se establece en los principales tratados civiles y políticos de la Organización de las Naciones Unidos (ONU).

Detalló que su planteamiento será presentado este miércoles durante la sesión de la Comisión Permanente, en el Senado de la República.

El anuncio del morenista se da en el marco del acuerdo entre México y Estados Unidos en materia arancelaria y de migración. Al respecto, dijo que sería “gravísimo que México selle sus fronteras en contra de los tratados internacionales”.

El también presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, señaló que las declaraciones del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, acerca de que México se ha comprometido a firmar un acuerdo sobre migración, Muñoz Ledo señaló que “está haciendo demagogia porque va a sacar uno por uno acuerdos que no hizo. Es una maniobra francamente demagógica y changarroide”.

Subrayó que al ser un tema que ni el propio Congreso de su país apoya, todas las amenzas de Trump y sus declaraciones echas vía Twitter, no son más que “un juego político interno, no se vayan con la finta, es un juego político”.

Este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el acuerdo alcanzado con México sobre migración hará más por su país que la labor de los demócratas.

A través de su cuenta de Twitter, Trump señaló que los demócratas no están haciendo “nada” para detener el paso de migrantes ilegales a los Estados Unidos y aseguró que lo que ellos quieren es tener fronteras abiertas.

“Ahora, con nuestro nuevo acuerdo, México estará haciendo más por los Estados Unidos en cuanto a la migración ilegal que los demócratas. De hecho, los demócratas no están haciendo nada, quieren fronteras abiertas, que significa migración ilegal, drogas y delitos”, publicó el mandatario.

En otro mensaje, el presidente de Estados Unidos afirmó que uno de los acuerdos firmados es “muy importante”, ya que su país lo quería conseguir desde hace muchos años. Aunque no dijo de qué se trata, anticipó que, para hacerlo posible, se necesita de la aprobación del poder legislativo mexicano; de no alcanzar la votación necesaria, amenazó Trump, las tarifas arancelarias se aplicarán.

El acuerdo de Estados Unidos con México, alcanzado el viernes pasado, se da luego de la amenaza de Trump de imponer aranceles a México si no hacían nada por detener el flujo de migrantes que llegan a la frontera norteamericana. Luego de las negociaciones de la comitiva mexicana, encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, se logró frenar esa amenaza arancelaria a cambio de desplegar la Guardia Nacional en la frontera sur de México y de convertir al país en un “tercer país seguro”.

Durante la conferencia matutina de este lunes 10 de junio, ofrecida por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde Palacio Nacional se abordaron estos temas:

  • El presidente aseguró que “ya pasó la semana difícil” tras superar la amenaza de Estados Unidos sobre aplicar aranceles a productos de nuestro país y reiteró que “estuvo muy bien” la delegación mexicana que logró un acuerdo en Washington.
  • AMLO dijo estar contento y feliz con los pactos alcanzados “porque evitamos una crisis económica,  que no era una cosa menor, los técnicos, economistas, hasta los que no nos ven con buenos ojos sabían del impacto que iban a tener los aranceles”, dijo.
  • El presidente reveló que en la conversación telefónica que tuvo con su homólogo estadounidense, Donald Trump, le pidió un plazo de 90 días para tomar cualquier decisión si el acuerdo migratorio tomado no funciona.
  •  Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), dijo que el acuerdo migratorio con EUA se evaluará en 45 días.
  • Ebrard dejó claro que en las negociaciones no hubo ningún acuerdo que implique que México compre granos a Estados Unidos.
  • Reveló que el presidente Andrés Manuel López Obrador le dijo: “si tú aceptas algo que no tenga que ver con el acuerdo, no lo acepto, ni vamos a aceptar firmar el domingo ser un tercer país seguro”.
  • Ebrard Casaubón consideró que el mayor riesgo durante los últimos diez días fue que se aplicaran los aranceles a productos mexicanos a partir de hoy o que se suspendiera el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
  • Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob), informó que, por instrucción del Presidente, para el aniversario número 50 de “El Halconazo” en una primera etapa se recuperarán los espacios públicos “en los que se dio ese régimen de tortura”.
  •  El Presidente lamentó el asesinato de Norberto Ronquillo, quien fue secuestrado en la Ciudad de México “es una asignatura pendiente lograr la paz y tranquilidad. Estamos trabajando, esa es una asignatura pendiente, estamos ocupados y preocupados, lamentamos mucho estos casos, nos duelen y lo digo de de manera sincera, se está trabajando”, afirmó.

LUIS RUBIO

REFORMA

 

 

La carta que envió el presidente López Obrador al presidente Trump puede tener muchas lecturas, pero una gran certeza: es un documento concebido desde y para fines de la política interna y, en esos términos, ha sido un gran éxito. En adición al apoyo popular que, desde el comienzo, ha sido masivo, ahora puede jactarse de contar con la simpatía, si no es que con el reconocimiento, de buena parte de la sociedad -empresarios, comentaristas y críticos- que no estaban con él. El éxito es notable. Captando la nueva tónica, un comentarista afirmó que “Trump logró convertir a AMLO de líder en Jefe de Estado”. El apoyo es innegable; la pregunta es si eso resuelve el problema.

El contexto es fundamental: en los de facto diez meses en que AMLO ha gobernado, la característica central ha sido de confrontación en un país sumamente dividido. La estrategia de ataque que ha empleado el presidente le ha rendido frutos, pero ha sido sostenible sólo porque los mercados financieros internacionales, en contraste con otras eras de la política y economía del país, han sido indiferentes a las discusiones internas. Mientras las exportaciones fluyan, el diferencial de tasas de interés se mantenga y las calificadoras ignoren sus propias admoniciones respecto a la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, los inversionistas de portafolio no verán razón alguna para cambiar su estrategia, muy rentable hasta la fecha. La reciente acción por parte de Trump podría cambiar esa ecuación, como ilustró el cambio de calificación.

En “Cien años de soledad”, Gabriel García Márquez crea personajes que habitan mundos paralelos que, aunque se ven, nunca se acercan. El famoso realismo mágico que describe el escritor colombiano no parece muy distante de los
sucesos de los últimos días. Trump -otro personaje de un realismo igualmente hechicero- logró combinar dos obsesiones de una manera catastrófica para México. Su prejuicio de que los déficits comerciales son malos y dañinos para la economía es bien conocido, pero ahora lo combinó con el asunto de los flujos migratorios, quizá el elemento más trascendente en su estrategia electoral de 2016. Es evidente que, para Trump, el más reciente amago constituye el cimiento perfecto para lanzar su campaña para la reelección. Cada lado con su propio realismo mágico.

Cualquiera que sea el devenir de largo plazo del asunto arancelario o de la campaña, el impacto sobre México puede
ser descomunal. La verdadera asimetría en la relación no radica en el poder de cada uno de los gobiernos, sino en el desproporcionado impacto que cualquier medida de allá tiene sobre México: mientras que una decisión del gobierno mexicano no es más que un pequeño murmuro para los estadounidenses, casi cualquier acción del gobierno estadounidense entraña consecuencias desmedidas sobre nuestro país. La pura amenaza de los aranceles provocó una devaluación de más de 3%, patrón que ha sido no sólo histórico, sino especialmente característico del actuar de Trump desde su campaña presidencial hace tres años.

El problema de la más reciente táctica de Trump para México es que ataca, de un golpe, los tres elementos clave de la estabilidad del país. Primero, con su amenaza de imponer aranceles crecientes, se ponen en entredicho las exportaciones; segundo, la inestabilidad cambiaria que la misma medida ha generado reduce el atractivo que el diferencial de tasas ofrecía hasta ahora; y, tercero, la presión sobre las agencias calificadoras seguirá aumentando, toda vez que dos de los vectores clave en sus consideraciones -los proyectos de infraestructura que consideran imposibles de financiarse y las exportaciones que garantizan el flujo de dólares ahora juegan en sentido contrario. Y lo peor es que no hay mucho que el gobierno mexicano pueda hacer para cambiar la realidad migratoria en el corto plazo.

Al mismo tiempo, todos los mexicanos sabemos que el gobierno mexicano lleva décadas prometiendo acciones y respuestas a los flujos migratorios y no ha hecho nada al respecto. Como nunca hubo consecuencias a la inacción, en México siempre se pretendió que esto no era más que un juego de espejos, situación que cambió desde la campaña del hoy presidente de EUA. El extremo ha sido el otorgamiento de visas de trabajo y tránsito del gobierno actual, creando un incentivo que contribuyó a desatar el súbito y enorme crecimiento en esos flujos. En el peor momento: con Trump.

El momento es propicio para un reencauzamiento de la política interna. El presidente ha logrado generar, en buena
medida gracias a Trump, una tregua en política interna, lo que confirma su propio dicho, así sea a la inversa, de que la mejor política interior es una buena política exterior, recurso frecuente en décadas pasadas. La oportunidad está en sus manos: el presidente tiene el sartén por el mango y podría emplearlo para empecinarse en una estrategia divisiva y cierta de provocar a las calificadoras, o para sumar a toda la población y convertirse en el factor transformador que el país necesita y con el que él ha soñado. La oportunidad es única y extraordinaria y, con suerte, podría contribuir a evitar que se consumen las peores consecuencias de la conflagración que entraña el actuar de Trump y la estrategia del gobierno de AMLO a la fecha.

@lrubiof

Esta manaña, el presidente Donald Trump respondió a lo publicado por el diario The New York Times, acerca de que el acuerdo migratorio alcanzado con Estados Unidos, contiene compromisos que ya habían sido pactados con anterioridad con México.

El rotativo señaló que el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur fue un punto que ya se había acordado durante conversaciones que mantuvieron en marzo pasado por la entonces titular de Seguridad Nacional de EUA, Kirstjen Nielsen, y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Dicha información echaría por tierra que el republicano hubiera obtenido el triunfo que tanto ha presumido en los últimos días.

Al respecto, Trump dijo que la información era “falsa, y señaló que su gobierno llevaba “mucho tiempo tratando de conseguir estas medidas en la frontera, pero no había podido lograrlas, o no por completo, hasta el acuerdo firmado con México” el viernes pasado.

Como ya se ha hecho costumbre, Trump indicó que México no estaba cooperando en cuanto a lo que sucede en la frontera, sin embargo señaló que ahora tiene la certeza, especialmente después de hablar con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que nuestro país colaborará arduamente y hará su trabajo de manera correcta.

Fue en ese punto donde amagó con revelar “cosas que no se anunciaron en el comunicado” del viernes, y que se incluyeron en el acuerdo alcanzado. Hizo énfasis en “una en particular”, que aunque no dio más detalles de qué se trataba, por su tuit de ayer por la mañana podría dejar ver que se refiere a la compra de productos agrícolas.

Trump señaló que la totalidad del acuerdo se anunciará en el momento oportuno, aunque por ahora, va a haber una gran cooperación entre México y Estados Unidos, algo que no existía durante décadas.

El republicano finalizó indicando que si por alguna razón la cooperación entre ambos países no se desarrolla en beneficio de su país, “siempre podemos volver a nuestra medida anterior y muy rentable, la imposición de aranceles, aunque no creo que sea necesario”.

Durante el mensaje que ofreció la tarde de ayer en Tijuana, Baja California, en el denominado acto en defensa de la dignidad nacional y en favor de la amistad con Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó que sí se contempló imponer restricciones comerciales similares a las que Donald Trump anunció para México.

AMLO insistió que para resolver el fenómeno migratorio, se debe atacar sus causas: el impulso al desarrollo y la construcción del bienestar y la paz, acciones que en México ya se están aplicando. Sin embargo reconoció que para aplicar dicha propuesta en toda la egión es indispensable la participación de Estados Unidos, Canadá y otros países desarrollados.

Durante su mensaje, López Obrador indicó que de los 521 mil migrantes que ingresaron a nuestro país por la frontera sur en lo que va del año, con la intención de llegar a Estados Unidos, 159 mil 395 han sido menores de edad y 43 mil 875 viajaron solos.

“Es claro que, ante esta realidad amarga y dolorosa, no se puede orientar la solución solo a cerrar fronteras o al uso de la fuerza. Lo más eficaz y lo más humano, es enfrentar el fenómeno migratorio combatiendo la falta de oportunidades de empleo y la pobreza, para lograr que la migración sea opcional, no forzada”, sostuvo.

El mandatario señaló que México tiene el firme compromiso de contribuir a evitar que los migrantes atraviesen el territorio nacional para alcanzar el de Estados Unidos, aunque jamás lo hará violando los derechos humanos de los viajeros, empezando por el derecho a la vida.

Subrayó que siempre será injusto el que se pretenda castigar a México por proponer un alto a la migración mediante el impulso al bienestar y la seguridad en sus puntos de origen y por procurar la fraternidad entre las sociedades y los pueblos, tal y como lo intentó el presidente Donald Trump.

Sobre el acuerdo alcanzado en material migratoria con Estados Unidos, AMLO lo celebró, pues dijo que se estaba ante una situación muy incómoda, “la de tener que aplicar a ciertas mercancías de Estados Unidos, restricciones comerciales similares a las que se iban a imponer a exportaciones mexicanas”.

Pese a calificarlo de injusto, insistió en que hubo voluntad por parte del presidente Trump para buscar una salida negociada al conflicto que se vivía. Se impuso la política sobre la confrontación, dijo el mandatario.

Aprovechó para hacer un reconocimiento al trabajo “profesional, político y diplomático” de la delegación mexicana que estuvo a cargo de las negociaciones, y la cual fue encabezada por el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard.

“Agradezco también la solidaridad de los mexicanos, de todas las clases sociales, de todos los sectores, de todas las corrientes del pensamiento, que no titubearon en manifestar su apoyo en la defensa de la dignidad de México y en preservar la amistad con el pueblo de Estados Unidos”, remató.

El ex presidente Vicente Fox ha estado utilizando su cuenta e Twitter para criticar al gobierno federal y en especial al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por haber aceptado todas las imposiciones de Donald Trump en el acuerdo que se alcanzó la tarde de ayer.

Fox dijo que la victoria del acuerdo fue para el republicano, pues lamentó que ante la debilidad y errores del gobierno mexicano, Trump logro su propósito. Al “obligar a López (Obrador) a imponer el muro en México mismo, La derrote fue para México”, México perdió su soberanía, dijo.

Ante lo que calificó como un acto de sumisión, el ex panista le dijo al presidente López Obrador que era una vergüenza su actuación, y cuestionó qué dirán Benito Juárez y Lázaro Cárdenas al respecto. Incluso se dirigió a los seguidores de AMLO, a quienes preguntó: ¿ahora son sumisos seguidores de Trump?

El ex mandatario sostuvo que cuando se trata de México “hay que fijarse los pantalones y no nomas lloriquear López”, y afirmó que con el resultado de la negociación, queda claro que Trump no solo es amigo de AMLO, sino su patrón. “No mereces ser presidente de México libre y soberano”.

Sobre lo declarado por Trump en su cuenta de Twitter, respecto a que México se había comprometido a elevar las compras de productos agrícolas, Fox dijo que AMLO traicionó a campesinos, ejidatarios, agricultores y a su base de “chairos”. “Ya no sabemos de que lado estás. De plano te acuestas con el enemigo”.

Finalmente, Fox lamentó que aún sin llamarlo por su nombre, México se convertirá en tercer país seguro, pues acordó que las personas que soliciten asilo a Estados Unidos se quedarán en el territorio mexicano mientras esperan la resolución de su trámite.

RENÉ DELGADO

REFORMA

 

La fragilidad de la soberanía quedó expuesta esta semana y, con ella, el proyecto nacional del gobierno lopezobradorista.

La amenaza del emperador de los chantajes y la severidad de las agencias calificadoras advirtieron cómo, en cuestión de días, se podría descarrilar al país y liquidar, así, la esperanza de ensayar un nuevo entendimiento y equilibrio en las relaciones internas y externas de México.

Suspensa la amenaza y vigente la descalificación, esos avisos con tintes de extorsión urgen a reconsiderar la forma y el fondo de la acción de gobierno hacia adentro y hacia afuera, a recalibrar el querer y el poder, y a fijar auténticas prioridades.

Ahora, está claro que en el peligro de una ruptura nacional cuenta tanto el factor externo como el interno.

***

Aun sin conocer los términos del arreglo, es exagerado hablar de un acuerdo entre México y Estados Unidos.

Blandir una amenaza con fecha inmediata de expiración y fincada en la enorme asimetría de una relación revela el brutal desprecio de Donald Trump por la diplomacia y los acuerdos. Exhibe eso y ratifica que ese método de negociación será herramienta de la cual se echará mano cuantas veces sea necesario. Nomás falta que el próximo 18 de junio, al oficializar el anuncio de su intención reeleccionista en Orlando, Florida, Donald Trump señale que el irrealizable muro en El Bravo se corrió al Suchiate y México correrá con los gastos, tal cual lo prometió.

El mandatario estadounidense salió de caza, seguro de regresar con un trofeo para galvanizar a sus seguidores y acariciar la idea de prolongar su estancia en la Casa Blanca. Poco le importó poner en duda con la amenaza el nuevo tratado de comercio, la asociación con su vecino y el entendimiento establecido durante el último cuarto de siglo. Una absurda contradicción, propia de un hombre incongruente.

De lo sucedido, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador está obligado a desprender lecciones y no dar por sentado que, superado el susto, nada habrá de ocurrir más adelante. Trump no honra compromiso, no es un hombre fiable y, en el lance, ya dejó ver que, del elenco de países hostigados, amenazados o agredidos por su capricho, México es la víctima propiciatoria que, electoralmente, rinde frutos.

La expresión “ellos nos necesitan, nosotros no” no sólo queda en la nube.

***

Lecciones semejantes es menester desprender del celo con que las calificadoras defienden el modelo (neoliberal) de desarrollo que, pese a sus crujimientos en muchas latitudes, ellas impulsan y arbitran. Apartarse del dogma económico aún en boga cuesta y, pudiendo, las calificadoras no darán, como no dieron, margen de tolerancia.

En esto no deja de ser curioso cómo un gobierno con tendencias proteccionistas y cómo unas calificadoras fincadas en al apertura económica cerraron coincidentemente las tenazas de la pinza que colocó al país en un brutal apuro.

Comoquiera, la descalificación de aquellas agencias no puede ignorarse y es preciso hacer ajustes para remontar la circunstancia y generar confianza a la inversión nacional y extranjera.

***

Si bien es reconocible la pronta, aunque precipitada, reacción del gobierno mexicano ante la agresión, ello no impide recapitular sobre los errores cometidos y avizorar ajustes en su propósito y acción.

En su relación con el diferendo con Estados Unidos fueron tres. El primero y original, el vaivén en la política migratoria. El segundo y principal, no leer las reiteradas señales enviadas por el emperador de los chantajes en torno a su molestia por la creciente migración centroamericana con destino a Estados Unidos. El tercero y coyuntural ante la amenaza conjurada, enviar e integrar una importante misión a Washington sin incorporar a las autoridades responsables de la migración y la seguridad. El tema, obviamente, no era comercial.

En relación con la unidad nacional, es preciso fincarla en acuerdos fundamentales y no sólo convocarla al advertir peligros. Si el gobierno quiere concretar sin ruptura la transformación que pretende debe tener fuentes de entendimiento con todos y cada uno de los actores y factores de poder distinto al presidencial, en vez de profundizar la polarización y el desencuentro o desencadenar litigios innecesarios. Resolver, además, si impulsa la política de punto final o la de puntos suspensivos ante el pasado.

En relación con la confianza en la intervención urge equilibrar el querer y el poder, fijar cuáles son las prioridades y qué grandes obras son irrenunciables, cuáles prescindibles y cuáles pausar conforme al ritmo de la circunstancia. Rectificar y ajustar la acción del gobierno sobre todo cuando los recortes le restan capacidad operativa y, avances, tapan agujeros abriendo otros.

Lo ocurrido esta semana marca un punto de reflexión, pero sobre todo de inflexión, si en ánimo de transformar se quiere sostener el rumbo y la dirección. Tal ajuste no pondría en duda quién manda aquí y, en cambio, daría confianza en el mando.

***

La idea del presidente López Obrador de que la mejor la política exterior es la interior hoy cobra mayor importancia.

Es momento de fortalecer sin tropiezos las posibilidades de la inversión y el mercado interno sobre la base de generar certeza y confianza, sólo así se podrá encarar el factor externo y explorar en serio nuevas oportunidades. Es momento de replantear las relaciones políticas y salir de la tentación de la revancha que sólo tensa fuerzas sin sumar esfuerzos. Momento de rescatar al país.

Tal reconsideración y ajuste demanda apertura y humildad en el principal abanderado de la transformación, sólo así se podrá mantener viva la esperanza de reponer el horizonte nacional.

Luego de que fuera anunciado el acuerdo en materia migratoria entre México y Estados Unidos, el cual permitió que no se aplicaran los aranceles con los que el presidente Donald Trump había amenazado, la presidenta de la Cámara Baja de los Estados Unidos, Nancy Pelosí, emitió un posicionamiento.

Dijo que el anuncio de la expansión de la política del Presidente Donald Trump para incrementar el número de solicitantes de asilo de terceros países devueltos a México provoca una profunda decepción para Estados Unidos.

“Estamos profundamente decepcionados por la expansión de la fracasada política de la Administración conocida como ‘Quédate en México’ que viola los derechos de los solicitantes de asilo bajo la ley de EU y falla en atender las causas de raíz de la migración centroamericana”, dijo Pelosi a través de un comunicado.

Y es que ayer, en la declaración conjunta emitida por México y Estados Unidos,  se indicó que la política ‘Quédate en México’ (Remain in Mexico) se adoptará en todos los cruces fronterizos y obligará a los solicitantes de asilo a esperar en nuestro país la resolución de sus procesos de asilo.

Pelosi añadió que el presidente Trump socavó el liderazgo de Estados Unidos en el mundo al amenazar imprudentemente con imponer aranceles a un “amigo cercano”, en referencia a México. Enfatizó que “las amenazas y las rabietas no son una forma de negociar la política exterior”.

La demócrata sostuvo que Trump debe hacer mucho más para cooperar en una forma “significativa” con México en atacar las redes de tráfico y no solo exigir acciones de nuestro país. “No hacerlo sería inconsciente e irresponsable”, remató.

Por su parte, el presidente Trump, volvió a utilizar su cuenta de Twitter para seguir “celebrado” el acuerdo alcanzado, y en esta ocasión agradeció el trabajo realizado por su homólogo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y por la delegación mexicana que viajó a Washington a negociar.

“Me gustaría agradecer al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y a su ministro de Asuntos Exteriores, Marcelo Ebrard, junto con todos los muchos representantes de los Estados Unidos y México, por trabajar tanto tiempo y duro para conseguir nuestro acuerdo sobre inmigración”, dijo el magnate.

Para no perder la costumbre, el presidente Donald Trump sorprendió esta mañana al publicar en su cuenta de Twitter un mensaje en el que asegura que nuestro país se comprometió a aumentar sus compras de productos agrícolas como parte del acuerdo alcanzado la tarde de ayer.

“¡México ha accedido a empezar inmediatamente a comprar grandes cantidades de productos agrícolas de nuestros grandes agricultores patrióticos!”, escribió Trump.

Sin embargo, en la declaración conjunta que emitieron los gobiernos de México y Estados Unidos no se menciona nada al respecto.

El mandatario estadounidense no dio detalles sobre lo expuesto, mientras que los equipos negociadores no han confirmado o desmentido dicha información.

Es el segundo tuit que el republicano publica al respecto, pues horas antes de anunciar el acuerdo alcanzado, Trump dijo que si se lograba algún punto de acuerdo, México “comenzaría a comprar productos de granjas y agrícolas a niveles muy altos, empezando de inmediato”.

En otro tuit publicado esta mañana, Trump indicó que nuestro país se esforzará mucho, en referencia al tema migratorio, y que si cumplía, “¡este será un acuerdo muy exitoso tanto para Estados Unidos como para México!”.

Finalmente, Trump aseguró que todo el mundo estaba muy emocionado con el acuerdo logrado con México.

 

AQUÍ LA DECLARACIÓN CONJUNTA MÉXICO-ESTADOS UNIDOS

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó su cuenta de Twitter para informar que existe la posibilidad de llegar a un acuerdo con México, en el marco del tercer día de negociaciones que se mantienen en Washington.

Para el gobierno de Estados Unidos, el acuerdo implicaría frenar el flujo migratorio como lo ha pedido Trump, mientras México evitaría la imposición de aranceles a sus productos.

“Si podemos llegar a un acuerdo con México, es muy probable que lo hagamos, entonces ellos nos empezarán a comprar productos agropecuarios a muy altos niveles y de forma inmediata”, dijo el mandatario estadounidense.

Sin embargo, indicó que si no se logra llegar a un acuerdo, México empezará a pagar los aranceles que anunció para este lunes, que serán del 5%.

Al respecto, Marc Short, jefe de gabinete del vicepresidente de Mike Pence, dijo a los periodistas en La Casa Blanca que “la notificación legal” para aplicar los aranceles a México saldría este mismo viernes, aunque en línea con lo expuesto por el magnate, reconoció que existe la posibilidad de que el presidente pueda dar marcha atrás “en algún momento de este fin de semana”.

Short reconoció que los funcionarios mexicanos que se encuentran negociando, que son encabezados por el canciller Marcelo Ebrard, han propuesto nuevas ideas durante los dos últimos días de negociaciones para frenar la llegada de migrantes a su país.

Fuentes mexicanas retomadas por la agencia Reuters, informaron que las negociaciones entre las delegaciones se centran en la propuesta de que México permita que cualquier migrante solicite asilo en nuestro territorio, en vez de en Estados Unidos.

Nancy Pelosi, líder de los demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dijo que quiere ver al presidente, Donald Trump, “en prisión” y no en un juicio político para destituirlo. Esto, después de que Trump pierda las elecciones presidenciales de 2020, afirmó Pelosi.

“No quiero verlo destituido, quiero verlo en prisión”, señaló Pelosi según múltiples fuentes demócratas familiarizadas con el tema.

De acuerdo con Univisión, Pelosi se reunió con Jerry Nadler, congresista que preside el Comité Judicial de la Cámara Baja, y cuatro presidentes de comités que tienen poderes de investigación. Allí discutieron iniciar un proceso para un posible juicio político contra Trump.

Medios estadounidenses indican que Nadler presionó a Pelosi para que permitiera a su comité iniciar la investigación contra el presidente.

Esta sería la segunda solicitud similar rechazada por la presidenta de la Cámara de Representantes.

Luego de que esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) convocara a todos los sectores sociales, gobernadores, legisladores, ministros de la Suprema Corte e integrantes del Poder Judicial, a un acto de unidad para expresar que “deseamos una buena vecindad” con Estados Unidos, pese a la imposición de aranceles en represalia al tema migratorio, el mandatario ha logrado sumar apoyos.

El presidente del Senado de la República, Martí Batres Guadarrama, respaldó el llamado que hizo el titular del Ejecutivo Federal para cerrar filas en defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de Estados Unidos.

Batres Guadarrama expresó que frente a las presiones de Donald Trump para imponer aranceles unilaterales e injustos a México, es necesario cerrar filas con todos los Poderes del Estado.

En el mismo sentido se posicionó esta tarde la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), quien expresó su respaldo a los esfuerzos del gobierno federal para defender “el libre comercio y la dignidad de México”.

Los gobernadores indicaron que es momento de la unidad nacional y también, de responder con medidas simétricas, en caso de que la negociación que se mantiene en Estados Unidos no prospere.

El coordinador de los diputados del PT, Reginaldo Sandoval Flores, dijo que su bancada apoya totalmente al Presidente López Obrador, ante las amenazas de Donald Trump.

Sostuvo que la relación entre México y Estados Unidos “siempre ha sido compleja y muy complicada; sobre todo, en esta época, pues ellos cuentan con un presidente de extrema derecha, conservador y que difícilmente permite entablar cualquier tipo de diálogo binacional”.

Recordemos que también la tarde de ayer, los gobernadores del PRI hicieron público su respaldo al mandatario y a la estrategia que sigue para hacer frente a las amenazas de Trump.

Por su parte la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) también reconoció la idea de enviar a una delegación mexicana a Estados Unidos, para buscar un acuerdo que evitara la imposición de aranceles.

“Le ratifico también el apoyo institucional de la Confederación Patronal de la República Mexicana al Jefe del Estado Mexicano, para que pueda enfrentar con firmeza, dignidad, eficacia y pragmatismo, la difícil coyuntura derivada del anuncio de la imposición de aranceles a los productos mexicanos”, expresó la Coparmex en una carta abierta.

Sin embargo, dijo que es “inoficiosa” la realización del Acto de unidad y defensa de la dignidad de México y en favor de la amistad con el pueblo de los Estados Unidos, al que convocó esta mañana.

“Parecería un desperdicio de valioso tiempo ante la gravedad e inmediatez de la amenaza, que Usted se traslade hasta el punto más lejano de la Ciudad de México dentro del territorio nacional, y distraiga en el mismo viaje a la mayor parte de quienes están llamados a tomar decisiones relevantes para el futuro del País”.

De acuerdo al diario estadounidense The Hill, el presidente Donald Trump planea declarar una nueva emergencia nacional para permitirle imponer los aranceles México, debido a que considera que nuestro país no ha hecho lo suficiente para detener el flujo migratorio. 

Según el documento al que accedió el diario, la nueva emergencia es necesaria debido a que “el gobierno de México no tomó medidas efectivas para reducir la migración masiva de extranjeros que cruzan ilegalmente” para llegar a los Estados Unidos. 

La nueva declaración de emergencia sería la segunda del republicano, ya que en febrero pasado, Trump recurrió a esta medida para justificar el envío de tropas de la Guardia Nacional para apoyar a los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

El diario relata que el borrador que describe cómo se impondrían los aranceles a los productos mexicanos, hace referencia en al menos nueve ocasiones al  “fracaso” de México de controlar la migración.

“El gobierno de los Estados Unidos ha pedido repetidamente al gobierno de México que se responsabilice y ayude a reducir esta migración masiva. Sin embargo, el gobierno de México no ha tomado las medidas suficientes para disminuir este problema, ha permitido que aumente la llegada masiva y no ha podido asegurar su propia frontera sur”, se lee en el borrador.

Hasta ahora La Casa Blanca no ha desmentido o confirmado dicha información, pero analistas advierten que provocará una nueva confrontación en el Congreso, donde los demócratas y algunos republicanos han expresado su oposición a los aranceles.