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Israel convocó hoy al embajador de México, Pablo Macedo, por el voto a favor que emitió en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar la reciente escalada bélica con las milicias palestinas de Gaza.

El director general de la División Latinoamericana del Ministerio de Exteriores israelí, Modi Ephraim, dijo a Macedo que “es inconcebible que México se ponga del lado de países hostiles a Israel en una decisión que no contribuye a la paz y que premia al terrorismo”.

Y es que durante la sesión urgente del Consejo de Derechos Humanos (CDH) del pasado 27 de mayo, la ONU aprobó establecer una comisión internacional para investigar posibles violaciones de derechos humanos en la escalada de 11 días que dejó 255 palestinos muertos y otras 13 personas en Israel.

La resolución fue aprobada por 24 votos a favor, 9 en contra y 14 abstenciones.

Recordemos que la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, dijo que los ataque de misiles lanzados por Israel contra Gaza podría constituir crímenes de guerra.

Macedo fue convocado hoy en el Ministerio de Exteriores israelí para clarificar la posición de México en el CDH, un día después de que llamaran al embajador de Filipinas, Macairog S. Alberto, por el mismo motivo.

“La expectativa de Israel de amigos como México es que las buenas relaciones bilaterales compartidas también se reflejen en la arena internacional”, declaró Ephraim, según un comunicado.

“Israel espera además que México esté con nosotros durante este momento difícil de la misma manera que Israel ha hecho por él, que demuestre comprensión por los desafíos de seguridad que el país enfrenta y reconozca el derecho y el deber de Israel de defender a sus ciudadanos, a quienes (el movimiento islamista) Hamás disparó 4,300 cohetes”, añadió.

Un grupo de 430 intelectuales llaman a no votar por Morena, el partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en las elecciones de este próximo domingo.

A través de un desplegado, los intelectuales llamaron a la ciudadanía a votar en sentido “estratégico” y cerrar filas con quien tenga mayor probabilidad de vencer a Morena y a sus partidos aliados.

“Seamos claros: se necesita vencer en las urnas a la coalición oficialista de Morena y sus partidos satélites para rectificar el rumbo”.

En el documento, los firmantes, entre los que se encuentra Roger Bartra, Claudio X. González, Francisco Valdés Ugalde, Enrique Krauze, Héctor Aguilar Camín, entre otros, señalaron que es “fundamental” no votar por Morena para avanzar en el propósito común de construir una alternativa viable frente al retroceso populista y autoritario y para detener el deterioro político, económico e institucional del país.

En este sentido, han advertido de que el “voto libre” puede determinar el resultado de los comicios, pero si se “desperdicia” la oportunidad en este proceso, quizá ya no pueda votarse libremente en las siguientes elecciones.

Además, han señalado que su objetivo no es regresar a la situación de administraciones anteriores, donde se registraron “abusos, corrupción y frivolidad” en las instituciones, sino que se pretende “reencauzar los cambios” hacia la profundización de la democracia, fortaleciendo la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana.

“El gobierno está usando recursos e instituciones del Estado para favorecer al partido del gobierno y el presidente viola la Constitución interviniendo en las campañas, difundiendo propaganda y haciendo escarnio y persecución de opositores”, alertaron.

Recordemos que la oposición ya había pedido a la Organización de Estados Americanos (OEA) vigilar la “intromisión” de López Obrador en el proceso electoral. El presidente nacional del PAN, Marko Cortés, advirtió de que el gobierno “atosiga, amenaza y persigue” a actores políticos, además de presionar a los órganos electorales.

De forma paralela, han acusado al gobierno federal de subordinar los programas sociales y la vacunación contra la COVID-19 a la estrategia electoral del gobierno. “Ante ello, hacemos un llamamiento a los ciudadanos para que voten con sentido estratégico y opten por las candidaturas más competitivas, de tal manera que no se diluya la votación opositora”, insistieron los firmantes.

Finalmente, reconocieron que el país enfrenta problemas “graves”, tale como la pobreza, que señalaron, ha aumentado en diez millones de personas; también mencionaron la falta de medicamentos o la situación de  la atracción de inversión extranjera. Aseguraron que la falta de certeza jurídica ahuyenta las inversiones, además de que se desaprovechan las ventajas por la vecindad con Estados Unidos, y con ello el T-MEC.

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) habló este viernes sobre el nuevo número de la revista británica The Economist, en la que se refería a él bajo el título “El falso mesías de México”.

“Sacan esta portada majadera, muy grosera, desde luego mentirosa, llamándome el falso mesías”, dijo el mandatario durante su conferencia de prensa matutina.

López Obrador consideró que el artículo, donde la revista recomienda a la población “frenar” a su partido en las próximas elecciones del 6 de junio, es “muy propagandístico en contra nuestra”.

Afirmó que la publicación tiene detrás a sus adversarios, quienes dijo “están muy molestos” con su gobierno por haber emprendido cambios que han afectado sus intereses.

Señaló que esto “no es más que una política de pillaje” y criticó que anteriormente las revistas o periódicos del extranjero “se dedicaron a aplaudir políticas neoliberales”, además de acusarlas de estar a favor de las privatizaciones y de guardar silencio ante la corrupción.

“Se dedicaban nada más a elogiar a los políticos corruptos de México, porque son conservadores siempre”, opinó.

También calificó como “falta de ética” el llamado de la revista a que los mexicanos no voten por su partido y cuestionó la supuesta injerencia del medio británico. “Es como si yo voy a el Reino Unido y le pido a los ingleses que voten por mi amigo (Jeremy) Corbyn del Partido Laborista, yo no puedo hacer eso, porque eso le corresponde a los ingleses”, puntualizó.

Y es que The Economist dio a conocer su edición latinoamericana de esta semana, que dedica a López Obrador bajo el título “El falso mesías de México”, junto a una imagen del presidente rodeado de soldados y una planta petrolera de Pemex.

En su texto central, la revista advierte que AMLO es “un peligro para la democracia” y criticó su respuesta “atrozmente lenta” a la pandemia de COVID-19, que aseguró, ha dejado 447,000 muertes en exceso, “una de las peores cifras del mundo”.

Asimismo, señaló su intención de prolongar la presidencia de Arturo Zaldívar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), un “juez amigable” con él, sus amenazas al Instituto Nacional Electoral (INE) y su propuesta de un gobernador del Banco de México (Banxico) que lo apoye.

Tras la publicación, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, mandó una carta de cerca de dos cuartillas al “señor editor”, aunque la editora de la revista es una mujer, en la que calificó de “absurdo” su contenido y aseguró que la portada “es la síntesis de la exasperación” de las élites.

Al recibir las críticas en redes sociales, la cancillería corrigió el documento que publicó en su sitio web, y ahora se lee “señora editora”.

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Luego de que se diera a conocer el oficio emitido por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a petición del magistrado presidente José Luis Vargas Valdez, en el que solicitaba a sus pares enviar por adelantado el sentido de sus votos sobre los temas que se discutiría en las sesiones públicas, los magistrados integrantes de la Sala Superior emitieron un posicionamiento en el que rechazaron dicha petición.

Indicaron que se trata de una petición que carece de fundamento legal y que atenta contra su independencia y autonomía, que como juzgadores y juzgadores tienen en lo individual y como integrantes de un órgano jurisdiccional colegiado, que la ley les otorga.

 

A través de un posicionamiento que se difundió en redes sociales, y que es firmado por los magistrados Felipe Fuentes Barrer, Reyes Rodríguez Mondragón, Janine Otálora Malassis, Indalfer Infante y Felipe de la Mata Pizaña, aseguran que la petición realizada pierde de vista que la deliberación es uno de los rasgos esenciales de un órgano jurisdiccional colegiado como lo es la Sala Superior del TEPJF.

Además, señalan que enviar el sentido de sus votos antes de la sesión pública de resolución supone un intento de desnaturalizar la función del órgano jurisdiccional o bien que la deliberación judicial resulte irrelevante o  innecesaria en un Tribunal Constitucional.

La petición del magistrado presidente delimita “la oportunidad de que mediante la exposición y debate de los asuntos, se pueda reflexionar el sentido original de una posición respecto a un proyecto, lo que no es acorde a la finalidad de celebrar las sesiones públicas de resolución de asuntos”.

Finalmente indicaron que la advertencia sobre suspender las sesiones públicas de no contar con la información solicitada que se señala en el oficio con fecha 18 de mayo, puede entorpecer el buen desarrollo de las mismas.

Remataron indicando que la solicitud no es atendible ya que, además de no contar con sustento legal, anula por completo la posibilidad del debate y la de liberación de los asuntos que se presentan y con ello llegar a la resolución de las controversias conforme a los principios que rigen a las jugadoras y juzgadores.

“Es por ello que la votación de los asuntos se debe llevar a cabo una vez que las propuestas de sentencia hayan sido expuesta y debatidas, sin que resulte válido remitir una votación previa”.

Una nueva polémica surge al interior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), esto luego de que el magistrado presidente, José Luis Vargas, solicitara al Secretario General de Acuerdos informar al resto de los magistrados que previo a las sesiones públicas deberán informar por escrito el sentido de sus votos sobre los temas que se resolverán.

“Se sirvan instruir a quien corresponda, para que me sean enviados antes de la sesión privada, en el formato que les enviaré, el sentido de su voto en cada uno de los asuntos listados para ser discutidos y resueltos en la sesión pública”, se lee en el oficio TEPJF-SGA-4155/21 fechado el 18 de mayo.

En el documento se precisa que en caso de no enviar la información solicitada, es decir, que el magistrado presidente no conozca el sentido de la votación, las sesiones públicas serían suspendidas.

Vargas Valdez indica que dicha solicitud se realiza de conformidad con las atribuciones conferidas al presidente del Tribunal en su ley Orgánica, así como en el acuerdo general 4/2020 que se aprobó el pasado 12 de mayo.

“La sesión pública será suspendida momentáneamente y cuantas veces sea necesario a fin de contar con las condiciones genuinas y óptimas para poder reflejar de manera puntual el resultado de la votación y en consecuencia, que se lleve a cabo la lectura de los puntos resolutivos”, señala el oficio.

Y es que recordemos que fue la semana pasada cuando se acordó suspender la realización de reuniones privadas, que solían realizarse previo a las sesiones públicas.

Ante los señalamientos que provocó dicha comunicación, el TEPJF emitió un posicionamiento en el que recordó que era una “práctica regular que los magistrados y las magistradas dieran a conocer el sentido de su votación en los asuntos que posteriormente se resolvían en sesión pública”.

Y aunque reconoció que de no contar con la información habrá “breves pausas” para permitir un conteo adecuado y claro de los votos y emitir la lectura correspondiente, el Tribunal aclaró que era “totalmente falso que se pretenda cancelar las sesiones públicas de no contar previamente con el sentido del voto de los magistrados y magistradas.

Dijo que simplemente se tomará un poco más de tiempo conocer la sentencia final en cada uno de los asuntos abordados.

Y aunque difiere con lo que el oficio inicial señala, la aclaración del Tribunal afirma que los magistrados pueden “entregar o no” la información sobre su voto, pues la petición fue de carácter voluntaria y no obligatoria.

En las elecciones del 6 de junio los mexicanos tendremos la posibilidad de elegir entre diez partidos políticos, pero en realidad parece más un referéndum sobre Morena en general y el presidente López Obrador en particular.

De esos diez partidos, varios son satélites de Morena o sus aliados. Así lo han mostrado en sus votaciones legislativas y en sus declaraciones sus dirigentes y legisladores. Es el caso muy claro de Redes Sociales Progresistas; Partido Encuentro Solidario; Partido del Trabajo; Fuerza Social por México y el PVEM.

Un voto por estos partidos es un refrendo al proyecto de López Obrador. Es un premio para su partido y significa elegir continuidad y hasta refuerzo de la agenda de la 4T.

PAN, y PRD son claramente opuestos a Morena y al presidente López Obrador. El PRI juega a ser oposición aunque en ocasiones han votado con Morena. Los 3 partidos han conformado alianzas en varias de las elecciones, incluyendo las gubernaturas de Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas. En otros estados hay alianzas parciales, como en la gubernatura de Chihuahua, que solo van juntos PAN y PRD, y en Guerrero y Nuevo León solo van PRI y PRD.

Un voto por estos partidos, con algunas excepciones en el PRI, significa castigar a Morena y buscar ponerle un freno a la agenda de AMLO.

La gran duda es qué papel juega Movimiento Ciudadano (MC) en estas elecciones. ¿Es oposición a Morena y al proyecto del presidente o es comparsa y le está haciendo un favor a AMLO al dividir el voto opositor?

En Jalisco, el único estado gobernado por MC, Enrique Alfaro ha demostrado ser una auténtica oposición, tanto a los partidos tradicionales – PRI, PAN y PRD – con quien no se ha querido aliar, como a Morena y al presidente, con quién ha tenido importantes diferencias.

Platicando con uno de sus más fuertes candidatos, Salomón Chertorivsky, me comentó que el partido está recibiendo fuego desde dos frentes. Por un lado la alianza PRI, PAN, PRD llaman a un supuesto voto útil por ellos y por el otro lado Morena ataca a MC porque el partido está dando la pelea y tiene candidatos competitivos. ¿Por qué Morena atacaría a MC si no fuera en realidad una opción distinta?, es la respuesta de Chertorivsky para desmentir que el partido sea comparsa del presidente.

A pesar de esto, hay gubernaturas en donde MC le roba a la oposición las suficientes preferencias como para poner en riesgo su triunfo y en otras, lo suficiente como para poder ayudar a los candidatos de Morena a ganar. Es el caso en estados como Sonora, Nayarit y Colima. También en alcaldías de la CDMX como Miguel Hidalgo; Coyoacán; Tlalpan; Álvaro Obregón y Cuauhtémoc.

En conclusión, MC le ayuda en los pronósticos electorales a AMLO y a Morena, porque en efecto, divide el voto de la oposición. Estará en el partido que encabeza Clemente Castañeda pero cuyos hilos mueve el senador y fundador del partido, Dante Delgado, probar a través de votaciones independientes y contrapeso a Morena, si son comparsas o una auténtica oposición.

Apostilla: Claudia Sheinbaum anunció que el peritaje del desplome de la Línea 12 del metro lo está haciendo la empresa noruega DNV-GL. Llama la atención que en su página web, DNV describe que: “Ofrecemos servicios de clasificación y aseguramiento técnico junto con el software y los servicios de asesoramiento de expertos independientes en el sector marítimo, el sector del petróleo y gas y el sector energético.” En materia de movilidad, lo único que aparece en su página como campo de acción de DNV-GL son esquemas de certificación para empresas que producen autopartes. ¿Por qué decidió el gobierno de la CDMX darle a esta empresa el trabajo de peritaje independiente del desplome?

Columna completa en El Universal

El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo este martes que apoya la investigación que la Fiscalía General de la República (FGR) inició por la supuesta compra de votos y uso ilícito de recursos contra los dos candidatos punteros para la gubernatura de Nuevo León.

“Ayer los voceros del conservadurismo se rasgaban las vestiduras porque la Fiscalía abrió una investigación contra dos candidatos al gobierno de Nuevo León. Yo apoyo esa decisión de la Fiscalía. Que lo denuncie porque es un delito electoral”, dijo el presidente en su conferencia matutina.

Y es que ayer, la Fiscalía anunció que investiga a los candidatos de Movimiento Ciudadano y del PRI, Samuel García y Adrián de la Garza, quienes lideran las encuestas, incluso por encima del panista Fernando Larrazabal, y de Clara Luz Flores de Morena, quien ha sido desplazada hasta el cuarto sitio cuando al inicio de la campaña se encontraba en primer lugar. .

Samuel García está señalado por usar recursos de origen ilícito con fines electorales mientras que a De la Garza se le investiga por supuesta compra de votos.

Cuestionado el presidente sobre si está detrás de la investigación, AMLO respondió que sí. “¿Cómo no voy a tener que ver? Claro que sí”; recordó que en días pasados señaló, durante una de sus conferencias, al priista De la Garza por repartir supuestas tarjetas a cambio del voto.

“Un candidato repartiendo tarjetas valiéndose de la necesidad del pueblo, una compra del voto encubierta y descarada. Que investigue la Fiscalía y se aplique la ley. Es delito grave el fraude electoral”, dijo López Obrador.

“Claro que sí, claro que sí, si aquí lo di a conocer, si es de dominio público, lo estoy diciendo, no podemos ser cómplices del fraude”, añadió el presidente, asegurando que él no se callará como lo hacen Reforma y EL Norte.

Sobre la denuncia contra Samuel García, presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que depende del gobierno, López Obrador dijo que estaba enterado y que este organismo tiene la consigna de que “todo lo que pueda significar un delito lo tienen que enviar a la Fiscalía”.

Preguntado sobre si no le preocupa que el INE lo vaya a sancionar por seguir interviniendo en temas electorales pese a la veda que existe debido al desarrollo de las campañas, AMLO aseguró que no pues “es mi obligación denunciar el fraude, es un mal que aqueja a la nación el fraude electoral”.

A través de un video publicado en sus redes sociales, Adrián de la Garza aseguró que la investigación que inició en su contra la FGR confirma la persecución política de la que ha sido víctima, indicando que el motivo es por su intención de “proteger a las mujeres”, en referencia a la tarjeta que está entregando y que es el motivo de las denuncias que ha recibido.

El priísta aseguró que el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene cinco días atacándolo pues va arriba en las encuestas. Cuestionó cuándo se ha visto que ataquen a alguien que no es puntero.

Además, insistió en su señalamiento de que Samuel García es el candidato al que ahora apoyan desde Palacio Nacional, situación que él ha expuesto. “La denuncia contra Samuel García es una simulación”, aseguró De la Garza; afirmó que al final del día, al abanderado de MC no le harán nada.

Luego del la cifra récord de 4.8 millones de habitantes de Florida que votaron por correo en la elecciones generales de noviembre pasado, el gobernador del estado, Ron DeSantis, firmó este jueves una ley restrictiva para el ejercicio de dicho voto.

La polémica ley SB90, presentada por los republicanos, que son mayoría en el Congreso de Florida, fue aprobada con 23 votos a favor y 17 en contra a fines de abril.

El gobernador republicano, del que Donald Trump ha dicho que podría ser su compañero de fórmula si compite en las elecciones de 2024, firmó la ley en un hotel de Palm Beach, precisamente donde reside el expresidente, junto a un grupo de parlamentarios republicanos.

La ceremonia fue transmitida en directo por el canal conservador Fox News, pero no se permitió la entrada de otros medios, según denunció la cadena NBC.

El gobernador dijo que la nueva ley pone a Florida a la cabeza de los estados donde la posibilidad de un fraude es mínima. “Creo que son las medidas para la integridad electoral más fuertes en el país”, indicó DeSantis.

Precisamente el gobernador dijo después de las elecciones presidenciales de noviembre pasado que en Florida, donde Trump fue más votado que el actual presidente, Joe Biden, fueron las “más transparentes y eficientes del país”.

Para organizaciones civiles y los demócratas del estado, la ley SB90 dificultará el voto a las minorías, las personas mayores y aquellas con discapacidades al hacerles más difícil el voto por correo.

Con la nueva ley, los votantes que quieran hacerlo por correo tendrán que solicitar la papeleta cada ciclo electoral y no cada dos como se hace actualmente. Restringe también el uso de urnas para depositar el voto durante las jornadas de votación anticipada, que estaban disponibles las 24 horas del día los 7 días de la semana.

Habrá además una verificación de firma, lo que significa que los electores deben tener una rúbrica en el archivo de las autoridades electorales.

“Nada sobre las elecciones de Florida ha demostrado la necesidad de esta ley”, expresó Kara Gross, directiva de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

ARTURO SARUKHÁN

EL UNIVERSAL

 

De todos los resultados que se derivan de las elecciones presidenciales estadounidenses del 3 de noviembre pasado, pocos han llamado tanto la atención de los analistas políticos y encuestadores como lo ocurrido en Zapata, un condado somnoliento a orillas del río Bravo. Donald Trump se convirtió en el primer candidato presidencial Republicano en ganarlo en cien años. Y según el censo, más del 94 por ciento de su población (menos de 15 mil habitantes) es hispana y abrumadoramente mexicoamericana. Si bien Zapata fue el único condado en el sur de Texas que se volteó y tiñó de rojo, de ninguna manera fue una anomalía: hacia el norte en Webb, otro condado predominantemente hispano, el GOP duplicó su apoyo. Al sur, el condado de Starr, que es más del 96 por ciento hispano, experimentó el mayor viraje a la derecha del país; el GOP vio su apoyo incrementarse ahí en 55 puntos porcentuales en comparación con 2016. Los resultados en una región que la mayoría de los analistas ignoraron en sus pronósticos preelectorales terminaron ayudando a frustrar las esperanzas que los Demócratas tenían de ganar Texas en el Colegio Electoral. ¿Cómo pudo Trump, uno de los líderes antiinmigrantes y xenófobos más virulentos -vaya, el más antimexicano en la historia moderan de Estados Unidos- abrirse camino con tantos votantes mexicoamericanos y nada menos que en un corredor a lo largo de la frontera con México?

Con el paso de los meses, se ha venido publicando ya información granular sobre cómo votaron los distintos bloques sociodemográficos del país. El panorama que aquella arroja para los Demócratas, si bien en términos generales es positivo, augura peligros reales para ese partido y su atractivo para los votantes de origen hispano. Y es que 2020 los vio convertirse en la primera minoría de EE.UU, o lo que equivale a 32 millones de votantes elegibles y el 13.3 por ciento del total del electorado (en 2016, los hispanos representaban el 11.9 por ciento).Un estudio reciente de la Universidad de California Los Ángeles sobre el voto hispano que analizó boletas emitidas en lugar de encuestas a boca de urna, arroja datos esclarecedores. Cerca de 16.6 millones votaron en las elecciones presidenciales de 2020. Esto representa un aumento del 30.9 por ciento, casi el doble con respecto al 15.9 por ciento de 2016, el mayor incremento de votos hispanos en cuatro años. Y no cabe duda alguna de que, primero, votaron por Joe Biden por márgenes muy amplios en todo el país, y en línea con los márgenes históricos obtenidos por Barack Obama en 2008 y 2012. Segundo y aún más importante, le dieron la victoria en estados bisagra clave del Colegio Electoral. Los votantes hispanos apoyaron a Biden sobre Trump por un margen de casi 3 a 1 en condados de Arizona, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, y con un margen de 2 a 1 o más en condados de Georgia. En Arizona, el tamaño del electorado hispano y su abrumador apoyo a Biden cambiaron el estado de Republicano a Demócrata en el Colegio Electoral por vez primera desde 1996. En Georgia y Wisconsin, donde la diferencia entre el candidato ganador y el perdedor fue de aproximadamente 12,000 y 21,000 votos respectivamente, el fuerte apoyo de los votantes hispanos a Biden y sobre todo el incremento en sus niveles de participación en las casillas ayudó a inclinar esos dos estados a favor del candidato Demócrata. Incluso en Florida y Texas, la mayoría de los hispanos en ambos estados votaron por el actual presidente: si bien los hispanos en Miami-Dade votaron por Trump por un margen de 2 a 1, con ello garantizando que el GOP mantuviera control del estado en el Colegio Electoral, el voto hispano en el resto de la entidad apoyó a Biden por un margen de 2 a 1; en Texas, con excepción de condados fronterizos, los márgenes también fueron de 2 a 1 o más.

Hasta aquí las buenas noticias. Si bien los Demócratas se llevaron la gran mayoría de los votos hispanos en 2020, el análisis de los resultados de los comicios también muestra que los Republicanos avanzaron con este demográfico, el grupo de votantes no blanco más grande del país, y particularmente entre hombres hispanos. Según las encuestas a boca de urna, el 36 por ciento de los hombres hispanos votaron por Trump, frente al 32 por ciento en 2016. Estos votantes también ayudaron a los Republicanos a ganar varios escaños en la Cámara de Representantes en distritos racialmente diversos que los Demócratas pensaban que podían ganar, particularmente en Texas y Florida. Según un análisis a nivel de precinto electoral realizado recientemente por OpenLabs, una consultoría de mercadotecnia de corte progresista, el apoyo hispano a los Demócratas se redujo hasta en un 9 por ciento en las elecciones y mucho más en partes de Florida y el sur de Texas. Sin embargo, más allá de los datos duros, persiste una interrogante, especialmente para los Demócratas que durante mucho tiempo han creído tener una ventaja importante con el voto hispano: ¿Qué está impulsando la inclinación política de hombres hispanos en particular?

Durante décadas, los candidatos Demócratas adoptaron la hipótesis de que si la participación hispana aumentaba, era más probable que ganara el partido. Pero entrevistas con decenas de hombres hispanos de todo el país que votaron por el GOP el año pasado mostraron una profunda discrepancia con tales presunciones. Como cualquier votante, estos hombres también están motivados por sus opiniones sobre una variedad de temas: muchos mencionan su oposición al aborto, su apoyo a los derechos sobre las armas y a políticas de inmigración restrictivas. La gran mayoría subrayaron que muchos Demócratas no entendían cuánto se identificaban con ser proveedores: ganar suficiente dinero para mantener a sus familias es fundamental para la forma en que se ven a sí mismos y a la política. Desean impuestos bajos, pocas regulaciones y quieren apoyar al partido que creen que les permitirá trabajar y hacerse ricos. Las encuestas efectuadas en los últimos tres meses muestran una notable brecha de género, con los hombres hispanos mucho más inclinados que las mujeres hispanas a apoyar al GOP. Y son los hombres mexicoamericanos menores de 50 años quizás el grupo demográfico que más debería preocupar a los Demócratas, porque es más probable que tiendan a apoyar a candidatos conservadores. Esto conduce además a un factor adicional que algunos subrayamos en su momento y que en gran medida responde a la pregunta de arranque de esta columna: los datos duros muestran que el uso electoral en spots microdirigidos que la campaña de Trump dio a las declaraciones desafortunadas y zalameras de su homólogo mexicano en julio pasado en la Casa Blanca redituó en las urnas y dio en el blanco precisamente con esos votantes mexicoamericanos hombres del sur de Texas.

Ronald Reagan alguna vez observó, cuando se empezaba a hablar del potencial del voto hispano en Estados Unidos, que “Los hispanos son Republicanos; no lo saben todavía.” Hoy, una organización de movilización del voto, Libre Initiative, financiada por la red conservadora de los hermanos Koch, ha estado trabajando de manera consistente y denodada desde hace una década en promover el conservadurismo en la comunidad hispana. Y obtener el apoyo de hombres hispanos ha sido, de alguna manera, un desafío de décadas para los Demócratas. Pero hoy se yergue como un recordatorio persistente de que el partido nunca ha logrado movilizar y atraer plenamente a este grupo demográfico. Sin embargo, algunos estrategas electorales en el partido están cada vez más alarmados de que los Demócratas no estén haciendo lo suficiente para llegarle a hombres hispanos cuyas principales prioridades se basan en la economía, en lugar de la justicia racial o la igualdad. Y advierten que es probable que los hombres hispanos emitan votos decisivos en futuras contiendas por el control del Congreso, así como para quién gobierne desde la Oficina Oval. Chuck Rocha, quien en 2020 articuló para la campaña primaria de Bernie Sanders -un hombre que perdió de manera abrumadora el voto hispano contra Hillary Clinton en 2016- una de las campañas más eficaces que me ha tocado ver de movilización del voto hispano en Estados Unidos, subrayó recientemente que si los Demócratas siguen tratando a los hispanos como si fuesen un bloque homogéneo, van a experimentar una sangría de votantes hispanos aún mayor en las próximas elecciones. Narrativas específicas, por ejemplo el miedo al “socialismo” con votantes cubanoamericanos y de origen sudamericano en el condado de Miami-Dade, y entendiendo las diferencias entre bloques distintos de hispanos y sus particularidades en zonas distintas del país, puede resultar mucho más efectivo que una campaña que trata a los votantes como si fueran categorías del Censo.

Hay que hablarles a los hispanos sobre los temas que les preocupan y no solamente sobre sus identidades. Esa lección la aprendieron bien los Demócratas en Arizona, pero no en otras partes del país. La elección de 2020 es una sonora llamada de alerta. Los Demócratas tienen que poner las barbas a remojar. Si no invierten desde temprano, de manera consistente y con antelación a cada ciclo electoral -en lugar del esfuerzo de movilización caracterizado por la coyuntura electoral y por el “demasiado poco, demasiado tarde” con el que suelen aproximarse al votante hispano- en entender y atraer a un arcoíris de votantes hispanos, no podrán seguir dando por sentado el apoyo abrumador de ese segmento cada vez más crucial del voto estadounidense.

Atlanta, Georgia. – El número me parece impresionante. 71.5 millones de personas votaron por Trump. Casi 8.5 millones más de personas votaron por Trump este 2020 de los que votaron por él en el 2016. No hubo un rechazo al trumpismo, como muchos anticipaban. Por el contrario, Trump recibió más apoyo.

Pero lo fundamental es que si en 2016 votaron por una persona a la que realmente no conocían, ahora en el 2020 lo hicieron sabiendo que Trump es un racista; xenófobo; nativista; misógino; mentiroso; tramposo; cruel; cero empático; temerario.

Si todo esto no solo no generó repulsión, por el contrario, mayor apoyo, entonces ¿qué tiene que hacer un líder para que lo rechacen contundentemente? Lo pregunto observando a Estados Unidos pero pensando en México.

No se repudió al populismo con la intensidad que se esperaba ni con la enjundia que se merecía. 10 millones de contagios y en ruta a las 300 mil muertes y Trump logró convencer a 71.5 millones de personas que su manejo de la pandemia por la COVID-19 no era motivo para sacarlo de La Casa Blanca.

En la cobertura que he estado haciendo como parte del equipo de Noticieros Televisa he podido platicar con fervientes trumpistas que se creen absolutamente todo lo que les dice el presidente en los mítines y lo que leen en su cuenta de twitter.

Todo se lo creen: el virus no existe; es un complot. A Trump no le dio COVID, lo fingió para mostrar que es una mentira. El anuncio de Pfizer sobre 90% de efectividad en su fase 3 dado hasta pasada la elección comprueba el complot. Hay votos legales y votos ilegales. Los ilegales están solamente en los condados y estados en los que Trump no ganó, pero eso es un simple detalle. Trump ganó; Trump ganó; Trump ganó…me repitieron varios de sus votantes tanto en Florida como en Georgia.

Trump no va a quedarse más allá del 20 de enero en La Casa Blanca, pero durante los próximos cuatro años va a tener al partido republicano secuestrado con su proyecto de, ya sea reelegirse en el 2024 o que Don Jr. o Ivanka busquen esa candidatura. “Trump tendrá el potencial de ser más destructivo fuera de La Casa Blanca que dentro”, dijo Jennifer Horn, fundadora del Lincoln Project.

Desde el día después de la elección, el hijo del presidente, Don Jr., ha estado tuiteando a los republicanos más importantes, por nombre, exigiendo una postura clara de no reconocimiento a Biden y apoyo a la ola de juicios abiertos por su padre para intentar revertir la elección. Al llamado han respondido varios de ellos, incluyendo el líder del Senado, Mitch McConnell, quien logró reelegirse hace una semana y no ve la contradicción de reconocer ese resultado electoral pero de cuestionar el de la presidencia.

Vienen momentos complicados para Joe Biden. Arrancará con un montaña casi vertical de retos con los cuáles deberá lidiar con un ejército pro-Trump de millones de personas que rechazan su liderazgo.

Entre los comentarios y análisis leídos en estos días me quedo con el del periodista del New York Times, Frank Rich: en 2016 Donald Trump era un signo de interrogación; en el 2020 es un signo de exclamación. 71.5 millones de personas decidieron que era la mejor opción para su país.

Estados Unidos acaba de concluir cuatro años tumultuosos en los que dos se fueron en la campaña presidencial más concurrida (147 millones de personas) y más cara ($14 mil millones de dólares) de la historia. El resultado ha sido dejar al país en el mismo lugar: fuertemente dividido; sumamente polarizado.

71.5 millones de personas votaron por 4 años más de Trump. Sirva esto para que en México pongamos las barbas a remojar quienes creemos que los liderazgos caóticos son repudiados contundentemente en las urnas.

Columna completa en EL UNIVERSAL

El presidente Donald Trump se llevó los votos de ocho de cada 10 cristianos evangélicos blancos, en tanto los católicos se dividieron por igual entre él y el aspirante demócrata Joe Biden, según un informe de AP VoteCast.

La fuerza de Trump entre los evangélicos blancos revela el éxito perdurable del Partido Republicano en un bloque de conservadores religiosos que han sido un pilar de la base política del presidente desde su victoria en 2016.

AP VoteCast reveló que el 50% de los católicos respaldó a Trump y el 49% a Biden, lo que refleja que es un bloque arduamente disputado en las elecciones presidenciales, sobre todo en estados industriales como Michigan y Wisconsin.

Trump ganó ambos estados por menos de un punto porcentual en 2016, pero Biden se impuso en ambos en esta ocasión.

Las dos campañas apelaron a los católicos para que votaran de acuerdo con su fe. Los partidarios de Trump destacaron el apoyo de Biden al derecho de aborto, en tanto los de éste dijeron que el presidente no se ha ocupado de los problemas de justicia social que son parte del magisterio de su iglesia.

En caso de ganar, Biden sería el segundo presidente católico de la historia, después de John F. Kennedy. Los votantes católicos constituyeron el 22% del electorado, fuertemente divididos por raza y origen étnico.

El 57% de los católicos blancos votó por Trump y el 42% a Biden, según AP VoteCast. En 2016 la proporción fue de 64% por Trump y 31% por Hillary Clinton, según un análisis del Centro Pew Research Center. Entre los católicos hispanos, el 67% respaldó a Biden y el 32% a Trump, según VoteCast.

Entre los votantes sin filiación religiosa, Biden se llevó el 72% de los votos y Trump el 26%. Los judíos constituyeron el 3% del electorado y se volcaron abrumadoramente a favor de Biden, con el 68% contra el 31%. Entre los musulmanes, el 64% de los votos fueron para Biden, el 35% para Trump.

Trump obtuvo un gran resultado en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, los mormones. El 71% votó a favor de Trump, el 24% a favor de Biden.

En el marco de la jornada electoral que se vive hoy en Estados Unidos, un juez ordenó al Servicio Postal del país revisar las instalaciones de procesamiento de correo para detectar si hay retrasos en el despacho de los votos por correo y enviarlos inmediatamente en una docena de estados, incluyendo Pensilvania y Florida, que son decisivos.

Los datos del Servicio Postal de los Estados Unidos (USPS) presentados en el caso mostraron que cerca de 300,000 papeletas que se recibieron para el procesamiento del correo no tenían escaneos que confirmaran su entrega a las autoridades electorales.

Si bien las papeletas pueden ser entregadas sin escaneos de entrega, grupos de derechos de los votantes temen que los retrasos en el correo puedan causar que al menos algunas sean descalificadas.

Las afectaciones se dieron principalmente en Pensilvania, Carolina del Sur, Florida, Colorado, Arizona, Alabama y Wyoming.

La decisión se tomó en respuesta a las demandas presentadas por grupos como Vote Forward, una organización de derechos de voto, la NAACP y grupos comunitarios latinos. Muchos estados sólo contarán en sus resultados electorales las boletas enviadas por correo que se reciban antes del final del martes.

Por su parte la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) anunció esta tarde que investiga una serie de llamadas robotizadas (“robocalls”) en las que supuestamente se intentó desinformar a los votantes estadounidenses en plena jornada electoral, alentándoles a quedarse en casa y “obstaculizando” así su derecho al sufragio.

Según explicó a reporteros un funcionario de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras del país, se trata de una acción que supone “intimidación del votante” y “supresión del voto”, aunque recordó que “las llamadas robotizadas de esta naturaleza suceden en todas las elecciones”.

Se han informado de este tipo de llamadas robotizadas en los estados de Michigan, Kansas y Nebraska, donde los funcionarios urgieron a los ciudadanos a ignorarlas.

Según cifras del Washington Post, se han hecho unas 10 millones de llamadas de este tipo por todo Estados Unidos en los últimos días, aunque comenzaron semanas atrás.

El presidente y candidato republicano a La Casa Blanca, Donald Trump declaró sentirse “bien” a su llegada a la sede del Comité Nacional Republicano en Virginia, donde se ha reunido con su equipo de campaña, ha expresado que cree que “va muy bien en Florida y Arizona”, dos de los considerados ‘estados bisagra’.

“También he oído que nos va muy bien en Texas. Creo que nos va bien en todas partes”, ha destacado Trump antes de aventurar que cree que “tendrán una buena noche”. Hizo un llamado a todo el país a “permanecer unido”.

Sobre la posibilidad de tener preparado un discurso en caso de ganar o perder, el presidente ha aclarado que aún no cuenta con un discurso postelectoral. “No pienso todavía en un discurso de aceptación o de concesión (…) Con suerte hacemos uno de esos dos discursos y, ya saben, ganar es fácil. Perder nunca lo es. Para mí no”, añadió el presidente.

Por otra parte, ha vuelto a criticar la decisión del Tribunal Supremo de permitir que Pensilvania siga recibiendo votos tres días después del día de las elecciones y ha alertado de que esta es una “decisión muy peligrosa para el país”.

En tanto, Joe Biden regresó esta tarde a su cuartel general de Wilmington, en Delaware, donde esperará al cierre de los colegios electorales y los primeros resultados, después de pasar la mañana en diversos pequeños actos de campaña.

Biden llegó a Wilmington después de buscar el voto en el estado de Pensilvania, al que el demócrata trata como la piedra angular de su victoria electoral, que podría, si obtiene el margen suficiente, declarar esta misma noche.

En su primera parada en Scranton, ciudad de la que es oriundo, pero en la que no pasó su infancia, Biden visitó a varios líderes sindicales y se detuvo brevemente en la casa donde nació e inscribió en las paredes: “Desde esta casa a La Casa Blanca por la gracia de Dios. Joe Biden, 3 de noviembre de 2020”.

Megáfono en mano, Biden se dirigió a un numeroso grupo al norte de Filadelfia y aseguró: “este año vamos a tener más gente votando que en toda la historia de Estados Unidos”, y auguró más de 150 millones de votos, un número que sería un récord.

El expresidente Barack Obama ha alabado este martes la profesionalidad del candidato demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, cuando era su ‘número dos’ y ha asegurado que hacía de él un “mejor presidente”.

En un mensaje difundido a través de su cuenta de Twitter, Obama ha recordado que “durante ocho años”, Biden era “el último en abandonar la sala cuando tenía que enfrentarse a una decisión difícil. Así ha transmitido su apoyo al exvicepresidente y ha pedido el voto para los demócratas en el marco de la jornada electoral de hoy.

“Me hizo un mejor presidente. Y hoy tenemos la oportunidad de elegir a Joe y Kamala (Harris) para hacer que nuestro país vuelva a ser mejor”, señalado el exmandatario.

No obstante, ha admitido que no será una tarea sencilla, por lo que ha subrayado que es necesario el apoyo de cada estadounidense.

El equipo médico del presidente Donald Trump decidirá “durante la jornada” si da de alta al mandatario, ingresado el viernes pasado tras contagiarse de Covid-19, indicó un alto funcionario de La Casa Blanca.

El jefe de gabinete, Mark Meadows, indicó a la cadena Fox News que “todavía no se ha tomado una decisión”, aunque aseguró que la salud del mandatario continúa mejorando.

“Los médicos van a efectuar una evaluación en algún momento hacia el final de la mañana y después el presidente, en consultas con sus doctores, van a tomar una decisión sobre si le dan el alta durante la jornada”, agregó.

Sin embargo se confirmó el fin de semana que los médicos estaban controlando sus pulmones tras recibir oxígeno suplementario.

El Dr. Sean P. Conley reconoció que la condición del presidente había sido peor de lo admitido inicialmente, y explicó que los niveles de oxígeno en sangre de Trump habían bajado en los días previos y que había tenido fiebre alta el viernes por la mañana.

Cuando se le preguntó qué habían revelado las pruebas sobre la condición de los pulmones de Trump, Conley respondió: “Hay algunos hallazgos esperados, pero nada de gran preocupación clínica”.

La respuesta de Conley sugirió que las radiografías revelaron algunos signos de neumonía, dijo el Dr. Amesh Adalja, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Johns Hopkins.

Otros médicos que no participaron en el tratamiento de Trump dijeron que había evidencia de que su caso era grave.

El mandatario, de 74 años, está recibiendo dexametasona, un esteroide que se usa en casos graves de COVID, el medicamento antiviral intravenoso Remdesivir y un tratamiento de anticuerpos experimental de Regeneron Pharmaceuticals.

“Sería muy poco probable que él esté en campaña en menos de 14 días”, dijo el Dr. David Battinelli, director médico de Northwell Health de Nueva York.

Los funcionarios del gobierno han realizado evaluaciones contradictorias sobre la salud de Trump. Conley y otros médicos dieron un pronóstico positivo el sábado, que fue desmentido rápidamente por el jefe de gabinete de Trump.

“Estaba tratando de reflejar la actitud optimista del equipo y del presidente sobre el curso que ha tenido su enfermedad”, dijo Conley a periodistas el domingo al tratar de explicar la razón por la que no reveló la información real.

Y aunque desde el viernes pasado se encuentra hospitalizado, el presidente se despertó este lunes publicado una serie de mensajes en Twitter pidiendo el voto.

A partir de las 06:30 horas,  Trump empezó a tuitear mensajes cortos y todos en mayúsculas en los instaba a sus seguidores a votar por él mencionando lemas de su campaña y supuestos logros de su gestión.

“Paz a través de la fuerza (traer a nuestros soldados a casa)”, “Proteger la segunda enmienda (que defiende el derecho a las armas)”, “Combatir a los medios de comunicación corruptos y falsos”, “Un cuidado sanitario mejor y más barato”, escribió Trump, siempre seguido de la petición al voto.

“Provida, ¡votar!”, “Reducción masiva de regulaciones, ¡votar!”, “Fuerza espacial, ¡votar!”, “El Ejército más fuerte, ¡votar!”, “Mayor recorte de impuestos que nunca y otro por venir, ¡votar!”, “Libertad religiosa, ¡votar!”, “Ley y orden, ¡votar!”, fueron algunos de los tuits de Trump.

El gobernante también aprovechó para atacar a su oponente en las elecciones del 3 de noviembre, el demócrata Joe Biden, y dijo a los votantes que si quieren “un aumento masivo de impuestos, el más grande en la historia de nuestro país (…), voten por los demócratas”.

El presidente Donald Trump ha vuelto a intentar sembrar dudas sobre la legitimidad del sistema de voto por correo para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre al asegurar que se han enviado “80 millones de papeletas” que “ni siquiera” habían sido solicitadas por los electores.

“Enviar 80 millones de papeletas a personas que ni siquiera han pedido el voto es injusto y un fraude total en desarrollo. ¡Miren lo  que está pasando ahora mismo”, dijo el mandatario estadounidense, en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.

Trump ha arremetido en varias ocasiones contra el sistema de voto por correo en Estados Unidos, una opción que será previsiblemente utilizada por millones de electores teniendo en cuenta que el país sigue siendo el más afectado por la pandemia y así se evitan acudir al colegio electoral y exponerse a contagios.

En las últimas semanas, el mandatario estadounidense ha llegado a llamar a sus seguidores que opten por el voto por correo a que acudan también a sus centros electoral para depositar sus papeletas como una forma de asegurarse de que su voto cuenta.

En Estados Unidos el voto doble es una práctica que está prohibida y que está contemplada como delito por la legislación electoral federal.

Trump también ha criticado este jueves al periodista Bob Woodward por haber publicado ahora fragmentos de las entrevistas que le realizó hace meses y en las que el mandatario reconoció que ha restado importancia a la pandemia de coronavirus.

“Bob Woodward tenía mis declaraciones desde hace muchos meses. Si pensó que eran tan malas y peligrosas, ¿por qué no lo contó de inmediato en un esfuerzo por salvar vidas? ¿No tenía la obligación de hacerlo? No, porque sabía que eran respuestas buenas y adecuadas. ¡Tranquilo, sin panico!”, ha asegurado.

Y es que ayer, el diario The Washington Post adelantó algunos puntos clave del libro de Bob Woodward, quien pose grabaciones de algunas de las conversaciones que mantuvo este año con el mandatario.

En ellas Trump admite que minimizó la gravedad de la pandemia de COVID-19 en sus discursos públicos de febrero y marzo a pesar de que sabía que la enfermedad era especialmente “mortal”, y subrayó que lo hizo para contener el “pánico” y evitar la “histeria” en los mercados.

“Siempre he querido restarle importancia, todavía me gusta restarle importancia, porque no quiero crear pánico”, dijo Trump el 19 de marzo a Woodward, según relata el periodista en su libro “Rage”, que saldrá a la venta el próximo martes.

En “Rage”, el periodista Bob Woodward, también revela 25 cartas entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, y su homólogo estadounidense. En los textos, Kim utiliza palabras exageradas para halagar a Trump mientras forjaban una amistad inusual.

Dirigiéndose a Trump como “Su Excelencia”, las cartas de Kim están plagadas de un lenguaje adulador y comentarios personales, de acuerdo con transcripciones del libro publicadas por CNN.

El presidente Donald Trump intentó matizar esta mañana las polémicas declaraciones en las que había pedido a los vecinos de Carolina del Norte que pusieran a prueba la seguridad del sistema electoral y votaran dos veces en las elecciones de noviembre, una por correo y otra en persona.

Esas declaraciones forman parte de la ofensiva de Trump contra el voto por correo, que muchos estados están ampliando debido a la pandemia y que el mandatario considera que puede favorecer el fraude, a pesar de que numerosos estudios demuestran que eso es extremadamente improbable.

Hoy Trump aseguró en Twitter que, en realidad, sus declaraciones de este miércoles buscaban instar a los votantes a verificar que su voto ha sido contado.

“PARA ASEGURARTE DE QUE TU VOTO CUENTA, FIRMA Y ENVÍA tu papeleta TAN PRONTO como sea posible. El día de las elecciones o en las votaciones por anticipado ve a tu centro electoral para ver si tu voto ha sido contado o no. Si ha sido contado no podrás votar y entonces el sistema de voto por correo habrá funcionado correctamente”, dijo Trump.

Explicó que si el voto no había sido contabilizado, “VOTA (que es el derecho de cualquier ciudadano)”.

Y es que en sus declaraciones de ayer, el mandatario no hizo ninguna mención de verificar los votos, y específicamente pidió a los residentes de Carolina del Norte que votaran dos veces, algo que constituiría un delito grave bajo las leyes de ese estado y supondría fraude electoral.

En concreto, en declaraciones a la prensa durante una visita a Wilmington, Carolina del Norte, Trump dijo: “Déjenles que lo manden (el voto por correo) y déjenles que voten, y si su sistema es tan bueno como dicen que es, entonces obviamente no podrán votar. Si no está tabulado, sí podrán votar”.

El mandatario también repitió esa idea directamente a algunos de sus simpatizantes que le esperaban cuando aterrizó en esa ciudad, al decirles: “Envíen (su voto por correo) temprano y después vayan y voten (en persona). No pueden dejarles que les quiten su voto, esta gente está jugando a política sucia”.

Hoy, el director de la junta electoral estatal de Carolina del Norte, Brinson Bell, explicó que hay numerosas medidas se seguridad para evitar que una persona vote dos veces y, por ejemplo, los trabajadores en las urnas tienen acceso a registros que muestran si ese ciudadano ya ha ejercido su derecho por correo.

“Votar dos veces en unas elecciones o solicitar a alguien que lo haga es una violación de la ley de Carolina del Norte”, advirtió Bell.

Carolina del Norte es uno de los estados donde las encuestas muestran una contienda más ajustada entre Trump y su rival en las elecciones de noviembre, el demócrata Joe Biden, que saca al presidente una ventaja de apenas 1.6 puntos porcentuales en ese territorio, dentro del margen de error, según la media de la web FiveThirtyEight.

La campaña del exvicepresidente estadounidense y virtual candidato demócrata Joe Biden anunció este viernes que ha conformado un comité de liderazgo latino, encabezado por los exsecretarios Hilda Solís y Ken Salazar, como parte de su esfuerzo por conquistar el voto hispano.

El comité reúne líderes estatales y locales de distintos puntos del país, entre ellos de Florida y Arizona, estados a donde la campaña de Biden llegará con anuncios en español y en inglés.

Solís, quien fue secretaria de trabajo del presidente Barack Obama (2009-2017), y Salazar, quien también colaboró en la pasada Administración como secretario del interior, estarán a la cabeza del comité, conformado además por congresistas como Raúl Grijalva, Rubén Gallego, Tony Cárdenas, Darren Soto, Debbie Murcasel-Powell y Verónica Escobar, entre otros líderes.

“Dado que la comunidad latina se ha visto afectada de manera desproporcionada por el COVID-19, tanto desde el punto de vista económico como de salud, será fundamental tener un aliado en La Casa Blanca. Ese aliado es Joe Biden”, afirmó Solís, nacida en Los Ángeles, de madre nicaragüense y padre mexicano.

La exfuncionaria, que también fue congresista, consideró que Estados Unidos necesita un líder con “la experiencia, la fortaleza moral y la compasión, no solo para guiar a esta nación y salir de esta crisis, sino para ayudar a sanar al país”.

Salazar, quien se desempeñó igualmente como senador y fiscal general de Colorado, destacó que los latinos, con 32 millones de personas elegibles para participar en los comicios de noviembre, serán el bloque más grande de votantes no blancos en las próximas elecciones.

Al referirse al comité, Biden dijo sentirse “honrado de tener un grupo tan sólido de líderes”, que, aseguró, encarnan la diversidad de la comunidad latina.

“Me estoy postulando para construir un Estados Unidos que funcione para todos, y darle a los latinos una oportunidad para lograr el sueño americano, es una parte fundamental de mi visión para esta nación”, apunto Biden.

El jueves, el equipo de campaña de Biden informó que en junio recaudaron 141 millones de dólares, superando así por segundo mes consecutivo a la de su rival, el presidente Donald Trump, que obtuvo 131 millones en el mismo lapso.