En 2006, Andrés Manuel López Obrador perdió su primera carrera presidencial por un pelo. Se negó a conceder, y en una ceremonia surrealista se puso una banda presidencial y se declaró el presidente legítimo de México. Anteriormente, en un ardiente discurso en la histórica plaza de la capital, maldijo a las instituciones del gobierno de México.

Ahora, el político de izquierda está a semanas de una elección en la cual hace su tercer intento por llegar a la presidencia.

Aunque las encuestas lo ubican como el candidato favorito, ha dividido al país, aterrorizando a muchos de los hombres de negocios más importantes de México y electrizando a muchos mexicanos promedio hartos de los políticos de siempre, de la corrupción, del lento crecimiento económico y de la creciente violencia.

Según las encuestas, López Obrador está a 15 puntos de distancia de Ricardo Anaya, el candidato del partido de centro-derecha del ex presidente Felipe Calderón.

El próximo 1 de julio podría ser la última y mejor oportunidad de AMLO de ganar la presidencia tras las derrotas sufridas en 2006 y 2012.

Su mensaje anti corrupción, que es el centro de su campaña, es más popular que nunca debido a que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha estado plagado de escándalos. Media docena de gobernadores priístas han sido acusados de malversar cientos de millones de dólares, aunado a que la violencia desmedida y la persistente pobreza se han sumado al hambre de cambio.

Ahora, AMLO promete la ‘cuarta transformación’ para México. López Obrador ve su llegada al poder como el fin de una lucha en contra de las élites del poder que han mantenido a millones de personas en la miseria.

El político tabasqueño suele recurrir a términos religiosos, utilizando metáforas e historias bíblicas en sus discursos. Llamó en dos ocasiones a sus marchas como “Éxodos”, y su hijo menor fue bautizado como Jesús Ernesto por el salvador cristiano y por Ernesto ‘Che’ Guevara, el revolucionario.

El historiador Enrique Krauze, quien llamó en un ensayo a López Obrador como ‘el Mesías Tropical’, dijo en una entrevista: “No sé si el Congreso, la Suprema Corte y las instituciones independientes de México como el Banco Central y los medios puedan resistir su poder personal”.

Los mexicanos nacionalistas saben que AMLO posee una personalidad fuerte que a menudo trabaja en su contra.

 

 

Texto completo en The Wall Street Journal, disponible para suscriptores.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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