El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sorprendió este jueves al país al invitar a Benny Gantz a formar un gobierno de unión nacional, dos días después de unas elecciones legislativas en las que ambos quedaron empatados.

Gantz respondió que también quería un gobierno de unidad para sacar al país del bloqueo político, pero que desea dirigir ese ejecutivo.

Ayer por la noche, Netanyahu seguía insistiendo en que el país sólo tenía dos opciones: un gobierno de derecha dirigido por él o un “gobierno peligroso que se apoye en los partidos árabes”, un ataque indirecto a Gantz, que se dijo dispuesto a negociar con las formaciones árabes israelíes, tercera fuerza más votada, con la esperanza de lograr una coalición.

El giro brutal llegó este jueves por la mañana, cuando el primer ministro, en el poder desde hace una década, propuso negociaciones directas con su principal rival, Gantz, ex jefe del Estado Mayor del ejército.

“Durante la campaña exhorté a formar un gobierno de derecha. Desgraciadamente, los resultados de las elecciones muestran que no será posible (…) Por ello, la única opción es formar un gobierno de unión, tan amplio como sea posible”, dijo Netanyahu.

En una ceremonia este jueves en Jerusalén en memoria del ex primer ministro y premio Nobel de la Paz Shimon Peres, ambos hombres se estrecharon la mano.

Los resultados hasta ahora de las elecciones otorgan al Likud, el partido de Netanyahu, 31 escaños de los 120 de la Knéset, el Parlamento israelí. La formación de Gantz, Azul-Blanco, habría logrado 33.

Ninguna de las dos fuerzas políticas tiene cómo reunir los 61 escaños necesarios para gobernar, ni siquiera apoyándose en sus aliados.

Ana Paula Ordorica es una periodista establecida en la Ciudad de México. Se tituló como licenciada en relaciones internacionales en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y tiene estudios de maestría en historia, realizados en la Universidad Iberoamericana.



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