Las autoridades de Arkansas ejecutaron al preso condenado a muerte Ledell Lee la noche de este jueves, poco después de que la Corte Suprema de Estados Unidos rechazara las mociones de emergencia en su caso.
Lee fue condenado en 1995 por el asesinato de Debra Reese, de 26 años, dos años antes. Reese fue hallada muerta en su casa en Jacksonville, Arkansas, donde había sido estrangulada y golpeada con un pequeño bate de madera que su marido le había dado para su protección.
El argumento del estado de Arkansas para llevar a cabo la serie de ejecuciones en tan corto período de tiempo es que sus componentes para la inyección letal expirarán al final del mes.
“Ningún estado ha llevado a cabo ocho ejecuciones” durante un período de 11 días, de acuerdo con Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
Su ejecución fue la primera en Arkansas desde 2005. El estado tenía planeado ejecutar ocho reclusos durante 10 días desde del 17 de abril, pero cuatro de los reos han recibido aplazamientos por diversas razones.
